Víctimas de matrimonio forzado en Guerrero, una promesa que sigue pendiente

Se cumplieron cinco meses del compromiso institucional de la gobernadora Evelyn Salgado y la atención a las niñas de la Montaña sin avanzar. Anayeli, una de las niñas que huyó al matrimonio forzado, sigue recluida en una Casa Hogar sin acceso a un traductor


Texto: Beatriz García

Fotografía: Lenin Mosso / Archivo

26 de abril del 2022

Chilpancingo

A cinco meses de que las autoridades del estado anunciaron, con apoyo de la federación, que frenarían los matrimonios forzados y que las víctimas recibirían apoyo institucional, siguen sin suceder, de acuerdo con el seguimiento que los defensores y defensoras del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan han hecho.

El 10 de noviembre del año pasado, después de que fue público el caso de la venta de una menor para un matrimonio forzado, la gobernadora Evelyn Salgado Pineda anunció una estrategia para erradicar esta práctica que ocurre con mayor frecuencia, o al menos así han documentado los organismos de derechos humanos, en la Montaña, región con altos índices de marginación.

Anunció una estrategia en coordinación con otras autoridades, con la presecia de integrahtes de ONU Mujeres, del Instituto Nacional de Mujeres (Inmujeres), de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), y 22 alcaldesas y alcaldes de los municipios de las regiones Montaña y Costa Chica.

Como parte de la estrategia dijo que se harían mesas de trabajo permanentes en las comunidades indígenas.

Luego la secretaria de la Mujer, Violeta Pino Girón, informó que cada ayuntamiento debería tener un mapa de los riesgos de violencia contra las mujeres, que a las autoridades municipales se les daría capacitación para que conocieran el marco normativo sobre la perspectiva de género y pudieran emprender las políticas públicas para prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres.

También que los centros de refugio de mujeres violentadas serían rehabilitados y el personal capacitado, con presupuesto de los ayuntamientos.

Otros elementos que sustentarían esta estrategia serían la de detectar necesidades para dotar de bienes, educación, salud, empleo digno, medidas de protección, procesos de reparación de daños a mujeres y niñas, y la homologación de normas.

El primer caso público de un matrimonio forzado que se conoció en tiempos recientes fue el de Angélica. En octubre pasado, por la documentación de organziaciones de derechos humanos, se supo que Angélica, quien es menor, vivió un casamiento forzado a cambio de 120,000 pesos, además de que fue abusada de manera sexual por su suegro, en Joya Real, municipio de Cochoapa el Grande. Doce días después del anuncio de la estrategia también se supo el caso de Anayeli, de 13 años, quien huyó de su casa, también ubicada en ese pueblo de región Montaña, porque le arreglaron un matrimonio forzado.

De los avances institucionales hasta ahora difundidos por las autoridades sobre la estrategia se apunta la firma de un convenio el viernes pasado entre la titular de la Secretaría de la Mujer (Semujer) con los alcaldes de Alcozauca y Tlapa, Sebastián Ortiz Sayaz y Gilberto Solano Arriaga. Un acuerdo que difundieron como parte de «la estrategia integral para la justicia y bienestar de las mujeres y niñas en 24 localidades de las regiones de la Montaña y Costa Chica», de acuerdo con un comunicado de la dependencia.

La secretaria, según lo que se lee en el texto, dijo que los alcaldes debían involucrarse en los procesos de capacitación tanto a funcionarios públicos como a efectivos de seguridad.

La estrategia, recordó, contempla garantizar la infraestructura básica, el acuerdo comunitario a través del diálogo con los representantes de las comunidades, para erradicar los matrimonios forzados en las niñas, y el fortalecimiento en la atención de apoyos psicológicos y acompañamiento legal.

Pino Girón informó en otro comunicado que para prevenir, erradicar y atender la violencia contra las mujeres, desde la dependencia han brindado de enero a abril 2,062 servicios de asesoría psicológica, jurídica, servicios de traducción, trabajo social, atención al área lúdica, atención pedagógica y médica.

En ninguno de los comunicados hay precisiones de lo que han conseguido hasta ahora rn la Montaña fuera de la firma del convenio.

Las cifras de violencias contra mujeres

Las diferentes violencias hacia las mujeres no paran y organizaciones de la sociedad civil lo documentan. De acuerdo con el Monitor de Violencia de Género y Feminicidios de la Asociación Guerrerense contra la Violencia Hacia las Mujeres (AGCVIM), en lo que va del 2022, en el estado han registrado 29 feminicidios.

Otras violencias documentadas hasta el 2021 por la organización son la violencia familiar con 2,070 casos, el mayor número registrado es en Acapulco, con 976 casos; la violencia de género con 142 casos, y puerto vuelve a colocarse en el primer sitio con 105 casos; y acusaciones por el delito de aborto en Acapulco, Copala y Chilpancingo, uno en cada municipio.

Por casos de trata de personas en el 2021 en Guerrero, el AGCVIM registró uno en Acapulco; por tráfico de menores tres, en Acapulco, Zihuatanejo y Ometepec; por violencia equiparada 124 casos; por acoso sexual 42 y por abuso sexual 200 casos.

El Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan tiene un registro de más de 300 casos de niñas a quienes las forzaron o intentaron forzar para que contrajeran matrimonio, según la abogada de ese organismo, Neil Arias Vitinio.

Estos casos se centran en siete municipios de la Montaña alta: Cochoapa el Grande, Metlatónoc, Atlamajalcingo del Monte, Alcozauca, Copanatoyac, Tlapa y Xalpatláhuac.

Difícil de erradicar matrimonios forzados en la Montaña: abogada de Tlachinollan

La abogada de Tlachinollan, Arias Vitinio, quien da acompañamiento de matrimonios forzados en la parte alta de región Montaña, consideró que será difícil erradicar esa práctica arriagada en la región.

En entrevista, la defensora que acompaña los casos de Angélica y Anayeli lamentó que esta práctica está normalizada en los pueblos de Montaña alta, además de que después de que fueron públicos estos casos la situación se abordó como trata de personas. En las comunidades, expuso, las personas son cautelosos al momento de arreglar un matrimonio, situación que se ha planeta en la zona como una costumbre.

La defensora insistió que esta problemática se focaliza en zonas marginadas, alejadas y de difícil comunicación, y eso complica que las instituciones hagan un monitoreo puntual de lo que pasa en las comunidades.

En la estrategia que anunciaron las autoridades, dijo, están involucrados principalmente los presidentes municipales y los DIF, sin que hayan detenido ess prácticas.

Recientemente, en un documento que obtuvo el medio de comunicación digital ANIMAL POLÍTICO a través de una solicitud de información, se supo que la estrategia para atender el problema “está en proceso de construcción” y que en el Presupuesto de Egresos del Estado se contempló un monto de 5 millones 161,000 pesos para implementarla en este año, pero los recursos siguen sin autorizarse.

“Lo que nos preocupa bastante es que hoy en día el DIF en el municipio de Tlapa es difícil toda la cuestión que tiene que ver con la prevención y atención, porque en este mes ha aumentado la violencia contra la mujer. Sabemos que viene la violencia en las comunidades indígenas de toda esta práctica que son mujeres que son vendidas, y que viven con el esposo, los suegros las maltratan”, comentó la abogada.

Un problema que la defensora ha visto y que es necesario atender son los albergues o refugios para dar atención a las mujeres.

En Tlachinollan recientemente, recordó, llegó un oficio firmado por la titular de la Secretaría de la Mujer para solicitarle al organismo refugio para unas víctimas de violencia, pero como sociedad civil no cuentan con esos espacios que debería garantizar el Estado.

Supo que las autoridades suben con complicaciones a algunas cabeceras municipales como Cochoapa el Grande para instalar las mesas de diálogo de la estrategia, también para implementar programas en adolescentes, pero a las comunidades se les ha complicado, y es donde deben focalizar la atención.

En las comunidades están concentrados otros problemas alrededor de los matrimonios forzados, como la salud, la educación, los servicios básicos, los caminos.

El director de Tlachinollan, Abel Barrera Hernández, según Arias Vitinio se reunió con funcionarios del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) y la Secretaría de la Mujer y les propuso trabajar con las comunidades, asambleas con los pueblos, principales y mujeres, para crear comités de autoridades y jóvenes para saber qué está pasando y, sobre todo, lo que piensan.

En Tlachinollan, dentro de las posibilidades de los defensores, dan apoyo psicológico a las víctimas, sólo en casos particulares, porque atienden casos de desapariciones, feminicidios, violaciones, homicidios, trata de personas, secuestros.

Tlachinollan, el organismo que atiende y acompaña a la mayoría de los casos de violaciones a los derechos humanos en la Montaña, carace de un albergue, pero ante la desatención de las autoridades ha pagado hospedajes, alimentación a víctimas, trasladado de cadáveres, todas estos acciones debían ser atención que debería de dar el estado.

Este contexto envuelve a una serie de pendientes que hay con las víctimas, como ejemplo los últimos tres casos que atendió Tlachinollan, el de Angélica, el de Anayeli y el de una menor de 13 años de Yucunduta, Metlatónoc.

Guadalupe es revictimizada por negarse a casarse

Guadalupe, así la llamaremos para no revelar su nombre, tiene 13 años y es la última niña a quien Arias Vitinio ha acompañado, porque que intentaban casarla por la fuerza con un joven de 18 años.

La menor es originaria de Yucunduta, municipio de Metlatónoc, y su padre, quien es migrante en Estados Unidos, se enteró del trato que hizo la madre de su hija con el padre del joven. No estuvo de acuerdo con casarla a la fuerza.

El padre de la niña se comunicó a las oficinas de Tlachinollan para pedir ayuda, porque supo que a la casa de su hija ya habían llevado 70 cartones de cerveza, como parte del arreglo del matrimonio. La niña huyó luego de que supo que la querían forzar a casarse.

En Tlachinollan los defensores mandaron traer a la mamá y al comisario, porque se hablaba de que había colusión con las autoridades municipales.

La niña, dijo la abogada, como en la mayoría de los casos, tuvo miedo y desistió de la acusación por el temor de señalar a sus familiares.

Afortunadamente, dijo Arias Vitinio, se habló con las familias del por qué no debían forzar a la niña a casarse. Disuadieron el compromiso. La niña tuvo que salirse de su comunidad al ser señalada y revictimizada en su comunidad por no cumplir con el compromiso.

“Se truncan proyectos, se trunca la escuela porque ya estaba en tercer año de secundaria, salió. No terminó la secundaria y se deben buscar mecanismos para que no le afecte en la escuela y en algún momento pueda estudiar”, manifestó la abogada.

A la niña le gusta jugar basquetbol y le gustaría aprender a tocar instrumentos musicales, contó la abogada.

Desde Tlachinollan hablaron con autoridades del DIF y de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes para que le dieran apoyo, la respuesta fue que la menor no quiso interponer una denuncia formal y por eso no es posible.

La menor no tuvo acceso a ninguna medida de esta estrategia que se anunció, sólo la intervención de las autoridades municipales para disuadir el matrimonio. Ahora el cargo total de la menor está bajo la tutela de su hermano mayor.

Anayeli sigue recluida en una Casa Hogar y sin acceso a un traductor

Anayeli también fue forzada por su comunidad a huir de ahí, la señalaron porque su caso se hizo público y no se consolidó el matrimonio.

Por la menor pagaron 200,000 pesos a sus padres para que se casara con otro menor de edad, no lo consintió y fue retenida por la Policía Comunitaria de la localidad. En el caso también intervino el organismo defensor, entre ellos la abogada.

Por la menor, ninguno de sus familiares respondió aun cuando se logró disuadir el compromiso, lo único que hicieron las autoridades fue enviarla a una Casa Hogar. Sus padres y sus hermanos se fueron de jornaleros, de acuerdo con lo documentado en Tlachinollan.

La única posibilidad que tiene la menor es que un familiar cercano se haga cargo de ella, pero tampoco lo tiene.

La niña es monolingüe, habla tun´savi, y no ha podido acceder a un perito traductor para que le tomen la denuncia. El argumento de las autoridades es que le están enseñando a hablar “aunque sea poquito español”, aunque se le violentes sus derechos con perspectiva intercultural.

La abogada de Tlachinollan dijo que pidieron a profesores del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe) para que le enseñen a leer, pero aun no lo logran.

La estrategia sigue siendo un pendiente para ella, lo único que tiene es alojamiento, atención psicológica y la promesa de que aprenderá un oficio.

Angélica, en espera de la oprtunidad para estudiar

Angélica huyó de los abusos y maltratos de sus suegros con apoyo de defensores de derechos humanos. Ella ambién fue motivo de señalamientos en su comunidad, por romper con lo que en muchos pueblos de la Montaña tratan como parte de los usos y costumbres. Después de eso le impiden regresar a su pueblo.

El matrimonio de Angélica se disolvió después de que se hiciera público y una tía se hiciera cargo de ella. Viven en una casa rentada y no estudia. No recibe atención médica ni apoyos para estudiar.

La abogada manifestó que como defensores de derechos humanos insisten en que a las víctimas en los ministerios públicos (que dependen de la Fiscalía General del Estado) les hacen valoraciones psicológicas, evalúan daños emocionales y emiten dictámenes para integrar las carpetas de investigación, pero no les dan seguimiento.

Por ejemplo, dijo, la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) no se hace cargo de la atención de víctimas de matrimonios forzados.

 

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Matan a cuatro en Guerrero a uno lo queman vivo

Texto: Amapola Periodismo

Fotografía: Raúl Sendic García  /Cromática agencia fotográfica y multimedia

22 de marzo del 2022

Chilpancingo

 

En distintos hechos de violencia registrados en Guerrero cuatro personas fueron asesinadas, una de las cuales fue quemada viva al parecer cuando estaba en su parcela.

Las autoridades de esa región dijeron que este martes alrededor de las 9 de la mañana vecinos de la comunidad de El Potrerillo del municipio de Olinalá, se percataron que había un incendio en unas tierras de labor.

Al acercarse se percataron de que era un hombre que estaba carbonizado por lo que de inmediato dieron parte a las autoridades correspondientes.

Los vecinos contaron que fue un grupo de delincuentes los que retuvieron a su víctima a quien después le echaron gasolina y le prendieron fuego.

Esta persona carbonizada de 45 años de edad fue trasladada al Servicio Médico Forense de Chilpancingo.

Autoridades locales informaron que en la cabecera del municipio de Acatepec, un hombre fue asesinado de cuatro balazos.

Se trata de Dircio Flores Neri, de 35 años de edad quien caminaba por la calle principal de esta localidad cuando un hombre armado lo encontró y le disparó.

En tanto, en la comunidad de Cieneguillas, del municipio de Cochoapa el Grande, varios individuos armados emboscaron a balazos a un grupo de personas dejando heridas a cuatro de ellas.

Los cuatro hombres con heridas leves están internadas en el Hospital General de Tlapa.

En los últimos cinco días, nueve personas han sido asesinadas en la región de la Montaña, seis de ellas durante una emboscada en el municipio de Metlatónoc.

En otros hechos de violencia registrados en Acapulco, el conductor de un camión de carga fue asesinado a tiros cuando estaba en la cabina de su unidad en el estacionamiento de la central de abasto.

A las siete de la noche de este martes una mujer que viajaba en una camioneta Urvan de transporte colectivo de la ruta Centro_ Jardín en Acapulco fue asesinada balazos.

La unidad de transporte circulaba sobre la avenida de Pie de la Cuesta.

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Matan a seis integrantes de familia en emboscada en Metlatónoc

En octubre del 2021, en el camino de terracería que conduce a la comunidad de Llanos de Nopales, fueron asesinados a balazos tres hombres y una mujer


Texto: Amapola Periodismo

Fotografía: José Luis de la Cruz / Archivo

18 de marzo del 2022

Chilpancingo

 

Un grupo de individuos asesinaron a tiros a seis integrantes de una familia cuando viajaban a bordo de una camioneta en el camino de terracería que comunica al pueblo de Cucuilotlatzala, del municipio de Metlatónoc, en la región de la Montaña.

De acuerdo a los informes policiacos, los hechos ocurrieron alrededor de las dos de la madrugada de este viernes pero personal de la Fiscalía acudió mucho después al lugar para realizar las diligencias.

El punto donde ocurrió la emboscada fue en el tramo carretero Cucuilotlatzala-Lagunilla Yucutini.

La Fiscalía General del estado no ha dado a conocer los nombres de los integrantes de la familia, son vecinos de Cucuilotlazala.

En octubre del 2021, en el camino de terracería que conduce a la comunidad de Llanos de Nopales, fueron asesinados a balazos tres hombres y una mujer.

Este hecho ocurrió en las inmediaciones de la emboscada registrada la madrugada de hoy viernes en la que murieron seis personas.

 

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Violencia machista en pueblos originarios: mujeres resisten y protestan contra los feminicidios

El Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan señala la prevalencia de un contexto de alta violencia. La organización en su recuento de los últimos 17 años sobre la violencia feminicida señala que, del 2004 a octubre de 2021, registró 100 muertes violentas principalmente en los municipios de Tlapa y Ayutla de los Libres que, desde el 2017, cuentan con alerta por violencia de género


Texto y fotografía: Lenin Mosso e Isael Rosales

9 de marzo del 2022

Tlapa

 

Más de 200 niñas, adolescentes, hijas y madres marcharon por las calles de Tlapa en el contexto del 8M para visibilizar la violencia contra las mujeres, que padecen esta región de pueblos originarios.

Las denuncias van desde las agresiones sexuales de taxistas, choferes de combis de servicio público y hombres en general que acosan en las calles. Las mujeres son invisibles ante las autoridades, según se leyó en decenas de pancartas. “Aquí no se reconoce ni se pueden nombrar los feminicidios”.

La marcha inició a la altura de la radio Voz de la Montaña. Mujeres y niñas con sus pancartas alusivas a las demandas y consignas sobre acoso sexual y contra el patriarcado.

Por ejemplo, Ceci, una joven marchaba indignada contra la violencia machista. Esta violencia se normaliza y se transmite de generación en generación. En esta hay casos de niñas de 15 y 16 que las golpean todos los días en el transporte público de Tlapa. “Esta normalización de la violencia pasa por ser hasta chistoso, es como una caricatura de la realidad. Siempre que pasamos en el zócalo con las miradas acosadoras de los hombres”.

La protesta por las calles principales de Tlapa ilustró el hartazgo de la violencia machista. También las niñas portaban las pancartas.

“Estoy impresionada porque muchas niñas salieron a las calles. Es muy importante porque estamos despertando y reaccionando, quiere decir que vamos por un buen camino y que las mujeres nunca más vamos a estar solas. Desde los 12 años empiezas a ser consciente de la violencia que rodea, y sí se va a tumbar el patriarcado si seguimos unidas como hermanas de dolor y esperanzas”, dijo una participante de la marcha.

“Ya no estamos solas entonces, ya tenemos el valor y voy a luchar aunque el camino sea muy largo. Lo más impactante es que nos organizamos solas sin ningún partido político”, otra chica comentó sobre la unión de varias chicas que se empezaron a organizar ante el aumento de matrimonios forzados en la región y la violencia machista que llega a feminicidios.

El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública de la Secretaría de Gobernación (Segob) destacó que durante el 2021 en Guerrero, un registro de 136 mujeres asesinadas, de estos, 119 casos se investigan como homicidios dolosos, sólo 17 se investigan como feminicidio. En ese mismo periodo, 60 mujeres fueron desaparecidas, dos fueron encontradas sin vida. Además, se registraron 389 casos de violencia sexual.

El Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan señala la prevalencia de un contexto de alta violencia. La organización en su recuento de los últimos 17 años sobre la violencia feminicida señala que, del 2004 a octubre de 2021, registró 100 muertes violentas principalmente en los municipios de Tlapa y Ayutla de los Libres que, desde el 2017, cuentan con alerta por violencia de género.

También están en foco rojo los municipios de Metlatónoc , Cochoapa el Grande, Alcozauca, Xalpatláhuac, Tlacoapa, Copanatoyac, Malinaltepec, Acatepec, San Luis Acatlán y Olinalá, donde la mayoría de las familias indígenas viven en situación de pobreza extrema.

Covid-19 incrementó los feminicidios

Tlachinollan advierte que lo más greve, desde que inició la crisis sanitaria por la covid-19, es el aumento de feminicidios. En el informe tu nombre que nunca olvido sólo de septiembre de 2020 al mes de octubre del 2021, mantienen un registro de 26 feminicidios en los municipios de Tlapa, Ayutla de los Libres, Acatepec, San Luis Acatlán, Cochoapa el Grande y Metlatónoc. De estos sólo en el 20 por ciento de los casos se ha procesado a los responsables y un porcentaje mínimo han alcanzado sentencias condenatorias.

“Durante un año, de 317 casos de mujeres, de estas 202 denunciaron haber sufrido algún tipo de violencia, 82 fueron de violencia económica, perpetrados por los esposos, concubinos y algún otro familiar obligado a proporcionar alimentos, 48 de violencia física, 43 de violencia psicoemocional (guarda y custodia, separación y divorcios), 6 casos de violencia patrimonial (mujeres que fueron despojadas de sus bienes), 9 casos de agresión sexual contra niñas, 9 casos de feminicidio, 5 casos de criminalización de mujeres que denunciaron violencia y 2 de venta de niñas y matrimonios forzados”.

Durante la marcha en Tlapa, Ceci volvió a tomar la palabra para decir que los feminicidios no se reconocen porque Tlapa, un municipio machista por excelencia. Desde la tribuna improvisada llamó al gobierno a que empiece a visivilizar el acoso y las diferentes violencias, porque se viven Tlapa y en la región de la Montaña todos los días.

Pidió a las autoridades sancionar a los responsables. “No podemos tener confianza con los policías porque son los principales acosadores. Las autoridades locales ni siquiera tienen estadísticas sobre las violencias contra las mujeres. Ya no queremos que se oculten los feminicidios”.

 

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Emite ONU acción urgente por dos desaparecidos en Guerrero

Los familiares de los desaparecidos de la comunidad de Zacapexco responsabilizan al alcalde perredista de Atlixtac, Leonardo Muñoz Tapia y a su jefe de la policía


Texto: Jesús Guerrero

Fotografía: Oscar Guerrero y especial

8 de febrero del 2022

Chilpancingo

 

El Comité Contra las Desapariciones Forzadas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) emitió una petición de acción urgente al gobierno mexicano para que sean localizados los policías comunitarios Pablo Hilario Morales y Samuel Hernández Sánchez, quienes presuntamente fueron privados de su libertad por policías del municipio de Atlixtac, en la región de la Montaña.

El Consejo Indígena y Popular de Guerrero Emiliano Zapata (CIPOEG-EZ), que aglutina a la Policía Comunitaria de comunidades del municipio de Chilapa, dio a conocer este comunicado en el que se establece una investigación exhaustiva, así como la identificación de los perpetradores de la desaparición forzada.

Durante una reunión que tuvieron los dirigentes de esta organización y de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias Pueblos Fundadores (CRAC-PF) en la comunidad de Alcozacán, del municipio de Chilapa, pidieron a las autoridades federales y estatales que acaten esta recomendación que emitió este lunes 7 de febrero la ONU.

El pasado 26 de febrero, el comandante Pablo Hilario Morales y el policía comunitario Samuel Hernández Sánchez viajaban en una motocicleta en la carretera Chilapa-Tlapa cuando fueron interceptados por agentes municipales de Atlixtac.

Los familiares de los desaparecidos de la comunidad de Zacapexco responsabilizan al alcalde perredista de Atlixtac, Leonardo Muñoz Tapia y a su jefe de la policía.

El primero de febrero circuló en redes sociales un video donde aparecen sometidos los dos policías comunitarios, Pablo Hilario Morales y Samuel Hernández, quienes acusan a los dirigentes de la Policía Comunitaria de la CRAC-PF, David Sánchez Luna y a su hermano Bernardino Sánchez Luna, de pertenecer al grupo delictivo de Los Rojos que dirige Zenén Nava.

Los dirigentes de la CRAC-PF y del CIPOE-EZ rechazaron tener vínculos con esa organización delictiva y pidieron a las autoridades que realicen una investigación para dar con el paradero de los integrantes de esa organización para que liberen a sus dos compañeros, quienes, aseguran, son obligados a realizar ese tipo de declaraciones.

«Desde nuestro surgimiento quedó claro que no formamos parte de ningún grupo delincuencial y hoy refrendamos nuestro compromiso de mantener la lucha por la vida y el territorio y nos deslindamos de cualquier pretensión de vincularnos con algún grupo criminal», dice la CIPOG-EZ.

Durante diciembre del 2021, la CRAC-PF denunció la desaparición de otros tres policías comunitarios. Se trata de Juan José Reyes Ventura, Marcelino Chino Mendoza y Juan Reyes, los dos primeros vecinos de la localidad de Ayahuatempa, municipio de José Joaquín Herrera, y el tercero de Alcozacán, Chilapa.

Los tres siguen desaparecidos aun cuando fuerzas federales y estatales han realizado dos búsquedas en esa zona donde supuestamente fueron privados de la libertad por un grupo armado.

El pasado 17 de enero, Rocelia Morales Guerrero, de la comunidad de Ayahualtempa, denunció que su hija de 26 años, Delfina Ramírez Morales, fue hallada muerta a balazos en un paraje del pueblo vecino de Temixco.

Denunció que su hija fue privada de su libertad por un grupo de policías municipales de José Joaquín Herrera cuando caminaba por el zócalo de Hueycantenango.

En esta zona de la Montaña Baja, la violencia arreció desde el 2020 después del asesinato de 10 músicos que fue perpetrado por integrantes de la organización delictiva de Los Ardillos, como consta en la investigación que realizó la Fiscalía General del Estado (FGE).

Piden a fiscal que investigue a Los Ardillos

Por segunda vez en una semana, la fiscal general Sandra Luz Valdovinos acudió a la comunidad de Alcozacán para pedirle a los habitantes de la zona que le otorguen un voto de confianza para seguir investigando las desapariciones y asesinatos que han ocurrido ahí.

Durante la Asamblea, en donde estuvieron viudas y huérfanos de personas asesinadas, Jesús Plácido Galindo, líder del CIPOG-EZ, le dijo a la fiscal que hay una complicidad entre las autoridades municipales de esa región con la organización delictiva de Los Ardillos. Expuso que desde 2019 han asesinado en 24 comunidades del municipio de Chilapa a 44 personas y a otras 15 las han desaparecido .

Un familiar de un desaparecido le reclamó a la fiscal que no han hecho nada para hacerles justicia aun cuando el gobierno tiene los instrumentos necesarios para detener a los integrantes de ese grupo delictivo (Los Ardillos).

En esta segunda visita que la fiscal hace a esta comunidad recibió varios reclamos de los familiares de los desaparecidos y asesinados.

 

Protestan en Ministerio Público de Tlapa por desaparición de tres jóvenes

Los tres jóvenes fueron contratados por el alcalde Amado Basurto Gálvez para que realizaran una obra de rastreo de un camino


Texto: Jesús Guerrero

Fotografía: Especial

30 de enero del 2022

Chilpancingo

 

Familiares de tres jóvenes desaparecidos desde el 24 pasado en el municipio de Tlacoapa protestaron en la Agencia del Ministerio Público de Tlapa, para exigir su búsqueda y presentación con vida.

Los hermanos y madres de Galileo y Leonel Bruno Morán, así como de Erwin Sánchez Sánchez, dijeron que la última vez que supieron de ellos tuvieron una plática con el alcalde panista de Tlacoapa, Amado Basurto Gálvez después de las siete y media de la noche del lunes 24 de enero.

“A las ocho de la noche sus teléfonos celulares dejaron de sonar”, dijo la esposa de uno de los desaparecidos.

Los tres jóvenes fueron contratados por el alcalde Amado Basurto Gálvez para que realizaran una obra de rastreo de un camino.

Para realizar los trabajos rentaron una retroexcavadora, un camión de volteo y otra camioneta.

“No sólo ellos desaparecieron sino también los vehículos y la retroexcavadora. Eso no nos interesa lo que queremos es de que ellos regresen con vida”, dijo Martha Morán Arellano, madre de Galileo y Leonel Bruno Morán.

En la protesta también estuvieron Citlali Cárdenas Martínez, esposa de Galileo y Anel Bruno, hermana de Leonel y Galileo.

Los familiares de los tres jóvenes desaparecidos exigieron al alcalde de Tlacoapa que dé la cara y que los presente con vida.

“Este sábado nos dijo el alcalde que nos daría información y es la hora que estamos esperando porque él debe saber dónde están ya que la desaparición de mis hijos ocurrió en su municipio”, lamentó Martha Morán.

Los tres jóvenes que se dedican a obras para la construcción son originarios de Malinaltepec, municipio vecino de Tlacoapa, en la región de la Montaña alta.

Los familiares anunciaron que se van a trasladar a Tlacoapa para realizar protestas y exigir la búsqueda y presentación con vida de los jóvenes.

“Vamos a bloquear la carretera de Tlacoapa para presionar al alcalde y nos digan a dónde están nuestros familiares”, dijo la esposa de uno de los desaparecidos.

A su vez, el ayuntamiento de Malinaltepec publicó en las redes sociales un cartel en donde le pide a la población informes sobre el paradero de los tres jóvenes quienes fueron vistos por última vez el lunes 24 en Tlacoapa.

Por su parte, la Fiscalía General del Estado informó que inició una carpeta de investigación por el delito de desaparición de personas y puso en marcha un operativo de búsqueda.

La dependencia explicó que de acuerdo con la información que tienen, los tres muchachos iniciaron un contrato de trabajo para trabajar en Tlacoapa a partir del 19 de enero.

“Pero el día 24 de enero del presente año, se disponían a regresar y ya no llegaron y fue la última vez que se les vio en el municipio”, dice la Fiscalía.

Desaparece Comisario de Tlapa

Dirigentes del Frente Popular de la Montaña (FPM) denunciaron ante la Fiscalía Regional de Tlapa la desaparición del comisario de la comunidad de Zacualpan, Germán Portillo Velasco.

De acuerdo a la denuncia que se interpuso ante al MPF, el comisario fue hace cuatro días al campo a cuidar a sus animales, pero ya no regresó a su casa.

Dijeron que gente del pueblo ya organizó brigadas de búsqueda, pero hasta el momento no lo han localizado.

 

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