“Esos hombres que he armado me van a terminar matando”, temor de Bruno Plácido Valerio cuando creó la autodefensa de la UPOEG

Consiguió persuadir a más de mil hombres de crear grupos de autodefensa para combatir la inseguridad generada por grupos del crimen organizado y después, de acuerdo con informes oficiales, esos grupos terminaron infiltrados en sus filas


Texto: Marlén Castro y Jesús Guerrero

Fotografía: Oscar Guerrero

Chilpancingo

18 de octubre del 2023

En 2013, un par de semanas después de la creación del grupo de autodefensa ciudadana de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), en una entrevista exclusiva acerca de un probable escenario de la policía ciudadana en Guerrero, Bruno Plácido Valerio, reflexionó que probablemente esos hombres sin la mística del sistema de justicia que sí tenían las policías comunitarias de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) “me van a terminar matando”.

Bruno Plácido quería que la autodefensa que recientemente se había creado en Tecoanapa conociera acerca de los sistemas normativos de las comunidades originarias y que, donde fuera posible, los policías fueran nombrados por las comunidades, como era en la CRAC-PC.

Quería, incluso, que la autodefensa tuviera el mismo esquema de las policías comunitarias que junto con su hermano Cirino Plácido Valerio, habían ayudado en su creación, en 1995, en San Luis Acatlán, región de la Costa Chica.

La entrevista en 2013 se realizó en un salón de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), en donde tuvo una reunión con el abogado Pedro Rodríguez Villalobos, a quien le compartió ese temor. Rodríguez Villalobos fue asesor externo de la CRAC-PC y, esa reunión, era para concretar una consulta similar.

Meses después, Rodríguez Villalobos consideró que la parafernalia que rodeo a Bruno Plácido, pues se crearon nuevas policías ciudadanas en diferentes lugares y la gente de las poblaciones lo aclamaba, lo hizo olvidarse de su proyecto inicial de la policía ciudadana que quería conformar, pues ya no se llevó a cabo una segunda reunión.

Diez años después, el creador de la autodefensa y fundador de uno de los sistemas de justicia comunitaria más relevante en la historia de los pueblos originarios fue asesinado por dos hombres en la puerta de una oficina estatal.

Los Plácido Valerio y la CRAC

En 1995, durante el gobierno de Rubén Figueroa Alcocer, Bruno y Cirino Plácido Valerio fueron los impulsores de la policía comunitaria de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC-PC) con el propósito de que los pueblos indígenas tuvieran su propio sistema de justicia comunitaria con base en sus usos y costumbres.

Sin embargo, Cirino y Bruno Plácido se salieron de la CRAC por diferencias que hubo al interior de esta organización.

En el 2010, Bruno Plácido fundó la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) cuyo eje principal de trabajo fue la gestión ante las autoridades para que dieran solución a demandas de obras sociales a las comunidades.

En el 2013, Bruno Plácido convirtió a la UPOEG en una organización armada para enfrentar a un grupo económico y político estatal que se articuló como crimen organizado con el nombre de Los Rojos que en la Costa Chica, donde operaba la UPOEG, desató la violencia con secuestros y asesinatos para dominar las actividades económicas en la región.

En la primera aparición pública con más de 1,000 hombres encapuchados con escopetas y pistolas de calibre 22, Bruno Plácido encabezó la toma de las cabeceras de los municipios de Ayutla de los Libres y Tecoanapa y varias de sus comunidades.

La organización civil armada de Bruno Plácido detuvo y entregó a la entonces Procuraduría General de Justicia (PGJE) a varios líderes de Los Rojos que operaban en los municipios de Ayutla y Tecoanapa.

En 2013, las autodefensas de Bruno Plácido retuvieron 24 horas a elementos del Ejército Mexicano en Tecoanapa y lograron la liberación de varios policías comunitarios detenidos.

En ese mismo año y con la anuencia del entonces gobernador perredista Ángel Aguirre Rivero, la policía comunitaria de la UPOEG extendió su territorio en una decena de municipios de la Costa Chica y Centro de Guerrero.

La UPOEG, incluso, se extendió a comunidades rurales del municipio de Acapulco que colindan con la Costa Chica.

La organización civil armada de Bruno Plácido tuvo el cobijo de Aguirre que le otorgó camionetas y uniformes.

Después de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en Iguala, las autodefensas de la UPOEG acudieron a este municipio y al de Cocula a realizar las primeras búsquedas de los estudiantes.

En el 2019, Bruno Plácido Valerio aseguró que su organización tenía en sus filas a más de cinco mil hombres armados para enfrentar a las organizaciones criminales. En este año, murió su hermano Cirino, víctima de una enfermedad que lo mermó durante los últimos 10 años, ya había sobrevivido a una operación de corazón.

Durante los gobiernos de Aguirre, Rogelio Ortega y el priísta Héctor Astudillo Flores, Bruno Plácido tuvo asignada una camioneta blindada y una patrulla de policías estatales por medidas cautelares que otorgó la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) por las amenazas de muerte que recibía por parte de organizaciones criminales.

A la llegada de la morenista Evelyn Salgado Pineda se le retiró la camioneta y los policías estatales.

En agosto del 2022, agentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) detuvieron en Chilpancingo a Bruno Plácido y lo trasladaron a la cárcel de Tlapa bajo los cargos de robo agravado y allanamiento de morada.

24 horas después de su aprehensión, Bruno Plácido, salió en libertad bajo fianza. Un juez de control de Tlapa le otorgó la libertad.

En septiembre del 2022 cuando la Guardia Nacional, Policía estatal y la Marina detuvieron en el municipio de Marquelia y en Acapulco a dos líderes de las autodefensas por tener presuntos vínculos con la organización criminal de Los Rusos, Bruno Plácido no descartó esas infiltraciones en su movimiento.

«No son mis hijos para que yo los tenga bien vigilados. Aquí puede haber de todo, malos y buenos, pero hay más buenos que malos”, dijo entonces Bruno Plácido.

En el 2021, Bruno Plácido dijo que 40 integrantes de las autodefensas, entre comandantes y policías fueron asesinados por delincuentes.

En los últimos meses de este 2023 se registraron enfrentamientos armados en los municipios de Tecoanapa y Ayutla de los Libres.

Bruno Plácido alertó de que organizaciones criminales como Los Ardillos y Los Rusos ganaban terreno a la UPOEG en ciertas zonas de Guerrero.

Acusó a gobiernos emanados de todos los partidos políticos de estar coludidos con el crimen organizado.

Este domingo 15 de octubre, un grupo de hombres armados asesinó a balazos en el mercado municipal de San Marcos a Juan Carlos González, uno de los fundadores de la UPOEG.

Este lunes, Bruno Plácido acusó al grupo del crimen organizado Los Rusos de haber asesinado a Juan Carlos González.

La carroza fúnebre con el cadáver de Bruno Plácido Valerio fue resguardada por policías estatales cuando partió a Buenavista, municipio de San Luis Acatlán, donde el líder de las autodefensas será sepultado.

Tlacolol – Congreso de Guerrero y la Corte dan golpe al sistema de justicia comunitaria

Arturo de Dios Palma, Emiliano Tizapa Lucena y Jesús Guerrero Salgado

Hace unos días, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) dio un golpe certero  a los pueblos originarios de Guerrero, al validar la consulta que el Congreso del Estado simuló hacer el año pasado y la reforma a la Ley 701 de Reconocimiento, Derecho y Cultura de los Pueblos y Comunidades Indígenas.

Con ello, se limita el sistema de seguridad y justicia de los pueblos originarios y somete a sus policías comunitarias al mando de las fuerzas policiacas convencionales.

La afectación, se ha hecho creer, que sólo es para la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria (CRAC-PC), cuando no es así, y mucho menos para organizaciones fundadas desde el Estado, como la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG). Lo que realmente permea es la autodeterminación de su destino de los pueblos originarios y afros, y su lucha histórica por su autoprotección.

Con la decisión del máximo tribunal de justicia del país, es necesario reflexionar los diferentes momentos en que se ha lacerado desde el Estado el sueño de los pueblos de liberarse del sometimiento, abandono institucional, corrupción, del crimen organizado y de este sistema mismo que los mantiene relegados en la pobreza y la violencia.

Es necesario repensar cierta simulación de quienes señalan defender estos derechos, con actos contradictorios de personajes políticos, “líderes sociales” y ONG’s.

La conocida Ley 701 fue propuesta el 4 de julio de 2009 en el Congreso local por el entonces diputado de Convergencia, Efraín Ramos Ramírez, en ese momento sólo se turnó a comisión. El 15 de junio de 2010 nuevamente se presentó ante el pleno, aunque tampoco hubo prisa por votarla.

Tras algunos foros realizados, la Ley 701 fue aprobada por unanimidad del Congreso, el 15 de febrero de 2011, en los últimos días del gobierno de Zeferino Torreblanca Galindo, sin discusión.

Esta ley tenía como finalidad reconocer el derecho de autodeterminación de los pueblos, es decir, permitirles decidir por sí mismos sus destinos, “de acuerdo con sus tradiciones y los deseos expresados por su población».

Los diputados y diputadas locales pronto se arrepintieron, especialmente por el título tercero, en el que reconoce la existencia y la validez de sistemas normativos internos de los pueblos y comunidades con características propias y específicas en cada uno, basados en sus usos, costumbres y tradiciones ancestrales que se han transmitido por generaciones, enriqueciéndose y adaptándose con el paso del tiempo.

Reconocía, pues, que los pueblos buscaban abatir la delincuencia, erradicar la impunidad, rehabilitar y reintegrar socialmente a los transgresores. Aunque la ley ya acotaba que las policías comunitarias y el sistema de justicia sancionara solo los delitos del fuero común, limitando a la CRAC a no entrometerse en delitos mayores, por ejemplo, la violencia y extorsiones de las organizaciones criminales.

Sin embargo, cuando en Olinalá, Huamuxtitlán, Atlixtac, Tixtla y principalmente Ayutla de los Libres, comienza la población a organizarse para enfrentarse de la “delincuencia organizada”, enquistada gracias a la complacencia por no decir, complicidad, de las autoridades municipales y estatales, los tres órdenes de gobierno implementaron una política de combate a la organización de esos pueblos.

En 2012, Ángel Aguirre Rivero, ya como gobernador, encabezó las políticas de división de la CRAC-PC, que para ese entonces ya tenía una práctica aunque menor, de que los comandante regionales, consejeros y coordinadores recibieron un pago, simbólico, con dinero que daba el gobierno del estado, y otros apoyos menores de los gobiernos municipales.

Aguirre Rivero no sólo aumentó ese apoyo sino que además lo hizo público, cooptando al entonces coordinar de San Luis Acatlán, Pablo Guzmán Hernández, especialmente para las mesas de la Comisión para la Armonía y Desarrollo de los Pueblos Indígenas, junto al comisionado por el gobierno federal, Jaime Martínez Veloz, quien más tarde lo invitó a colaborar para el gobierno federal en la Ciudad de México.

Otro momento clave, fue el apoyo de Aguirre Rivero al heredero de Pablo Guzmán, Eliseo Villar Castillo, quien recibió dinero y vehículos y aceptó, sin consultar a su organización, la credencialización de policías comunitarias por parte del Ejército.

Esta medida dividió más a la CRAC, quienes apoyaban a Eliseo Villar y otros que no aceptaban la credencialización impuesta por Aguirre. 

Además, los grupos de reciente adhesión a la CRAC empezaron a combatir principalmente al grupo delictivo Los Rojos, especialmente en Ayutla, Tixtla, Olinalá y Huamuxtitlán.

La población estaba harta de los niveles de violencia, cobro de cuota y extorsiones desde los más pobres hasta quienes tenían comodidades. En estos cuatro municipios se vieron explosiones ciudadanas en las que participaron habitantes sin distinción de partidos, en una situación desesperada por librarse de la delincuencia.

A pesar de ello, Eliseo Villar desconoció principalmente a los líderes de esta y otras zonas que no estaban sometidas al gobierno del estado: Arturo Campos, Gonzalo Molina y Nestora Salgado. 

Se les señaló de no respetar el reglamento interno, de no seguir el método tradicional de procesos largos y lentos, y hasta de no respetar los derechos humanos de los criminales.

La lectura errónea impuesta, fue que la Ley 701 sólo avala a la CRAC dócil ante el Estado, encabezada por Villar  Castillo, y que sólo ellos podían validar las decisiones que tomaban bajo los mismos procesos otros municipios.

La lectura también errónea es que la Ley 701 se hiciera exclusiva para la CRAC, pues la ley ha sido clara, reconocía los derechos en varios municipios con población originaria y afromexicana.

Entonces, mientras Eliseo Villar era encumbrado y respaldado económicamente por Ángel Aguirre, el Ejército y la Marina detuvieron a Nestora Salgado, Arturo Campos y Gonzalo Molina.

En una entrevista para Carmen Aristegui, la coordinadora de la policía comunitaria en Olinalá, Nestora Salgado señaló que estaba detenida porque no aceptó dinero del gobierno. 

Relató que el gobierno de Guerrero le ofreció 7 millones de pesos para que se hiciera un lado mediante Eliseo Villar, el entonces coordinador de la CRAC en la casa de San Luis Acatlán, a quien acusó de ser cercano a Ángel Aguirre.

“Me ofrecieron el dinero para que yo no crezca como policía comunitaria y no me meta en más casos graves» contó Nestora Salgado para Aristegui, esta entrevista aún se puede encontrar en su página web.

Ante las detenciones, incluso organizaciones defensoras de derechos humanos validaron la versión de Eliseo Villar, es decir, que Nestora, Arturo y Gonzalo eran dirigentes desconocidos por la CRAC de San Luis Acatlán, y eran portavoces del mismo discurso del Estado.

Incluso mantuvieron un discurso con doble rasero, mientras que la CRAC de El Paraíso cometía supuestos violaciones a los derechos humanos, se quedaron callados de las torturas impuestas a los detenidos por la UPOEG en Ayutla.

En resumen, el gobierno del estado logró su cometido de dividir a los tres dirigentes de esa CRAC rebelde y quedó fracturada la relación entre Gonzalo Molina, Arturo Campos y Nestora Salgado, que tomaron rumbos diferentes.

Pero la represión del Estado no quedó ahí sino que posterior a la detención de los tres, al menos 10 dirigentes que mantenían la operatividad de las policías comunitarias fueron asesinados; provocando la filtración de las policías para retomar el control bajo los grupos delictivos, sometiendo aquellas revueltas ciudadanas.

Ante esa experiencia, los tres órdenes de gobierno buscaron derogar esa base legal en la que otros pueblos, fuera de la CRAC sometida o bajo control, intentara liberarse del sometimiento de la violencia y los poderes fácticos.

En el gobierno de Héctor Astudillo Flores, se da la reforma a la Ley 701, sin embargo, ante la exhibición pública del retroceso legal, no quedó más que varios actores se vieran obligados a impugnar, aunque, la SCJN, sólo aletargó la decisión, porque mandató que se consultara a los pueblos, lo que no se hizo,  porque el Congreso local simuló, y realmente a los actores en el poder no les conviene que nuevamente el hartazgo social provoque alzamientos populares.

Es entendible con este contexto, la decisión de la SCJN de validar una simulación de consulta y aprobar la reforma en la que se adhiere a la policía comunitaria a las policías estatales.

Como nota, también es contradictorio que organizaciones como la Red Solidaria Década contra la Impunidad A.C. defienda legalmente a Eliseo Villar, el peón olvidado de Aguirre, quién está preso desde diciembre de 2014, quien traicionó a sus hermanos indígenas.

Otra cosa que nos resulta extraño es que en las recientes reuniones con el secretario general de Gobierno, Ludwig Marcial Reynoso Núñez, se hayan excluido a uno de los abogado integrante de la defensa de la CRAC, el ex diputado federal, Rubén Cayetano García, quien sostuvo que no fue invitado ni enterado de ese encuentro.

CHIRRIONAZO.- A mediados de la próxima semana estará en Guerrero la aspirante morenista a la candidatura presidencial Claudia Sheinbaum Pardo y, nos cuentan fuentes del gobierno estatal, que el clan de los Salgado, ya le preparan un cálido recibimiento. Obvio, en ninguno de esos eventos políticos (Acapulco, Chilpancingo e Iguala) va estar presente la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, pero en su representación sí estará su papá el senador Félix Salgado y todos sus «borregos» perdón, simpatizantes. El Toro Salgado, ya alista la logística de despliegue de matraqueros en su nueva «oficina» llamado «El Caminante» que es un centro social ubicado en la avenida Lázaro Cárdenas de Chilpancingo y en un predio ubicado en el fraccionamiento Los Vega en donde Félix tiene la locuaz idea de convertir este sitio en un albergue para perros de la calle en donde es evidente que en esta obra se están utilizando recursos públicos del gobierno estatal.  

 

Colaboración especial en Amapola periodismo de sus brothers, sus panas, hermanos, su sangre y su clicka: Arturo de Dios Palma, Emiliano Tizapa Lucena y Jesús Guerrero Salgado. Aquí nos pueden enviar sus comentarios y chismecitos: eltlacololcolumna@gmail.com


Tlacolol es una columna satírica que cuestiona los hechos y dichos de lo que acontece en Guerrero. La opinión vertida en esta columna es responsabilidad de sus autores. Agradecemos el espacio a Amapola Periodismo por respetar la libertad de expresión y no censurar nuestras opiniones e interpretaciones

«Defenderemos nuestro sistema de justicia”, anuncia la CRAC después del fallo de la SCJN

Los argumentos de la Corte es que el Congreso de Guerrero cumplió con las fases preconsultiva, informativa, el diálogo y la deliberación de la consulta a las comunidades indígenas para reformar la Ley 701 que define los alcances de las policías comunitarias, y con eso limitó las funciones del sistema comunitario que está amparado por tratados internacionales


Texto: José Miguel Sánchez

Fotografía: Amílcar Juárez y Óscar Guerrero 

8 de junio del 2023

Chilpancingo

 

 

La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) falló a favor del Congreso local por el tema de la Consulta a los Pueblos Indígenas y Afromexicanos, al considerar que el Congreso local cumplió con todas las fases del proceso, pero la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria (CRAC-PC) y la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) están en desacuerdo e impugnaron la decisión de los ministros.

El argumento principal de la CRAC-PC es que con la decisión de la SCJN su sistema comunitario les fue invalidado.

Los argumentos de la SCJN es que el Congreso de Guerrero cumplió con las fases preconsultiva, informativa, el diálogo y la deliberación. Para los ministros fue una consulta “libre, previa, informada, de buena fe y culturalmente adecuada”.

Integrantes de la CRAC-PC, en conferencia de prensa, dijeron que ellos defenderán su sistema y, de se ser necesario, impugnarán la resolución ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Coidh).

“Los pueblos indígenas y Afromexicano condenamos la resolución de la SCJN, ya que es un fallo emitido desde la comodidad de los escritorios de los ministros. Se limitaron a realizar un análisis de documentos fabricados por el Congreso del Estado en que se asientan diálogos, asambleas, deliberaciones y decisiones que no se realizaron de manera efectiva”, mencionó el abogado de Tlachinollan que da acompañamiento a la CRAC, Vidulfo Rosales Sierra.

Martín Rosales Sierra, de la casa de justicia de la CRAC en Espino Blanco, aseguró que los ministros de la SCJN no tomaron en cuenta las cientos de actas levantadas en los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas que daban cuenta que el Congreso de Guerrero nunca informó de la reforma indígena ni realizó diálogo alguno con los pueblos.

“Tampoco participamos en la elaboración del protocolo de consulta. Trabajadores del Congreso y asistentes de los diputados pagados se desplazaron a varias comunidades para recabar firmas y realizar reuniones rápidas sin información para los pueblos, mucho menos se permitió la discusión y análisis”.

El asesor legal de la CRAC y ex diputado federal por Morena, Rubén Cayetano García, también reprochó la decisión de los ministros. “Con la presente resolución la SCJN flexibiliza los requisitos de la consulta a los pueblos indígenas y afromexicanos permitiendo que las autoridades con simples trámites burocráticos y el llenado formal de documentos que dan fe de eventos que nunca se realizaron en los pueblos y comunidades”.

Otros de lo aspectos que de acuerdo con la CRAC no fueron analizadas por la SCJN, fue la falta de armonización legislativa de las leyes locales con los tratados internacionales y la constitución política y el llamado principio de progresividad que obliga a las autoridades a abrogar derechos ya reconocidos, como es el caso de la Ley 701 del 2011, aprobada por la legislatura de ese tiempo.

“La SCJN se erige en el supremo poder neocolonial que pisotea a los pueblos indígenas y afromexicano desconociendo nuestros derechos, cual fiel capataz de las élites económicas y políticas da continuidad a la opresión y discriminación de nuestros pueblos y nos condena a seguir siendo vasallos de los ladinos y mestizos, ciudadanos de tercera, sobreviviendo en la pobreza extrema y exclusión social”, mencionó Rosales Sierra.

Para las autoridades de la CRAC no son los gobiernos e instituciones “con modelos occidentales” quienes reconozcan sus derechos; dijeron que continuarán con su sistema de justicia comunitario en las 56 casas de justicia en la Montaña y Costa Chica en las que hay una sistema operado por la CRAC.

“Seguiremos cuidando nuestras tierras y territorios, no permitiremos la entrada de las empresas extractivistas, seguiremos brindando seguridad y justicia en nuestros pueblos sin permitir que la delincuencia, coludida con el gobierno, penetre nuestros territorios, nuestras asambleas seguirán nombrando nuestros gobiernos comunitarios y seguiremos impulsando la creación de nuestros municipios indígena y Afromexicano”, dijo Martín Rosales Sierra.

La reforma

Todos estas impugnaciones y resoluciones tienen su origen en un reforma constitucional que se presentó en 2018 ante el pleno del Congreso local. Se trataba de la reforma a Ley 701, que reconoce el sistema de seguridad comunitaria.

En dicha reforma los diputados acotaron los alcances de las policías comunitarias para que no puedan retener y reeducar a las personas detenidas.

La reforma fue aprobada y una vez que se publicó en el Diario de Oficial de Guerrero, la CNDH promovió la acción de inconstitucionalidad 81/2018, porque para crear dicha reforma no fueron consultados los pueblos originarios.

Entonces, la CRAC propuso al Congreso de Guerrero que convocara a un diálogo para definir una reforma sobre las funciones de las policías comunitarias en la que participen los pueblos indígenas y afromexicanos.

Después de un largo proceso en la SCJN, el 14 de julio de 2022, la Corte solicitó al Congreso de Guerrero información sobre cómo realizó la consulta a las comunidades indígenas para reformar la Ley 701 que define los alcances de las policías comunitarias.

Fue hasta el 26 de agosto de 2022 que la SCJN, a través de un acuerdo emitido por el entonces ministro presidente Arturo Zaldívar Lelo de la Rea, determinó que los diputados de Guerrero no brindaron información exhaustiva de los alcances e implicaciones de la ley reformada para los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas.

Pero el 5 de junio pasado, la SCJN emitió otra resolución en la que determinó que el Congreso sí realizó una consulta y garantizó las partes de todo el proceso.

Con esta determinación las policías comunitarias adheridas a la CRAC, por ley local, ya no podrían detener ni reeducar a las personas que detengan, pero insistieron hoy que su justicia comunitaria está amparada en tratados internacionales.

Integrantes de la CRAC protestan fuera del Congreso local contra la reforma a los pueblos indígenas y afromexicanos el 22 de marzo del 2022. Fotografía: Amílcar Juárez.

 

Castigo a los padres que vendan a sus hijas, acuerdan mujeres fundadoras de la CRAC

Texto: Amapola periodismo 

Fotografía: Oscar Guerrero 

15 de octubre del 2022

San Luis Acatlán 

 

Mujeres representantes de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) proponen sancionar de 10 a 15 años de castigo bajo el sistema de justicia de reeducación a los padres que hayan vendido a sus hijas menores de edad, así lo definieron un reglamento que acordaron en una mesa de trabajo por los 27 años de fundación de esta agrupación.

La propuesta es que sean castigados y sentenciados a reeducación los padres que intenten vender a su hija y también a quien quiera comprar a una menor.

“La venta de niñas es un tema histórico, eso vino con los españoles y después con el porfiriato, pero algo es contrario a los usos y costumbres, por eso queremos que sea severamente castigado”, mencionó Herlinda González Ramos, consejera de la Casa de Justicia de San Luis Acatlán.

En el marco del 27 aniversario de la CRAC, se realizaron diversas mesas de trabajo para definir las nuevas rutas de acción de la CRAC y en la mesa denominada Participación de las mujeres en el desarrollo comunitario, una de las líneas de acción que se definió fue la de erradicar la venta de niñas en la región.

De acuerdo con González Ramos, la venta de niñas “es un tema ya añejo” que ya contemplaba el Reglamento Interno de la CRAC pero de una manera muy general, ahora derivado de las mesas de trabajo y discutir y escuchar las propuestas se acordó aplicar castigos a las personas que intenten vender o comprar a una menor de edad.

«Nos satanizan por nuestros usos y costumbres, pero eso (la venta de niñas) no son nuestros usos y costumbres, esas son cosas traídas y que luego ven en la televisión y nos satanizan”, dijo en entrevista González Ramos

Otro de los acuerdos fue el de solicitar al gobierno estatal y federal la implementación de programas, cursos y talleres para concientizar a las madres y padres de familia sobre porque se debe prohibir la venta de niñas.

Las mujeres consideraron que la campaña del gobierno del estado para erradicar la venta de niñas solo se enfocó en una zona de la Montaña y es insuficiente.

“Ojalá que el gobierno nos escuche, que atienda a estas comunidades porque no solo es culpa y culpar a las comunidades”, mencionó González Ramos.

El aborto también fue un tema que abordaron las mujeres integrantes de la CRAC, del que consideraron no debe aplicar para todos los casos.

“Cuando una niña sea producto de violación se tiene que hacer, pero si es alguien grande que ya sabe lo que hace pues no podrá hacerlo”, mencionó Delfina Morales López coordinadora de la Casa de Justicia de Cochoapa, del municipio de Ometepec.

Los resolutivos y propuestas de estas mesas de trabajo serán presentados en una asamblea general para su discusión y aprobación.

Estas actividades se realizan por el aniversario 27 de la CRAC, que comenzó el día de ayer viernes con un acto político y con mesas de trabajo.

SCJN rechazó la consulta a los pueblos indígenas, CRAC pedirá sanciones a los diputados

 

Texto: José Miguel Sánchez

Fotografía: Óscar Guerrero 

6 de septiembre del 2022

Chilpancingo 

 

Organizaciones sociales y de pueblos originarios exigieron a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sancionar a los diputados locales de la 62 legislatura por irregularidades en el proceso de consulta a los pueblos indígenas y afromexicanos.

Durante un acto político afuera del Congreso local, integrantes de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) y el Centro de Derechos Humanos de la Montaña, Tlachinollan, informaron que el pasado 26 de agosto la SCJN rechazó algunos procesos de la consulta a los pueblos indígenas que realizó el Congreso local.

El rechazo se debió a diversas irregularidades en el proceso; documentos falsos y otros que no cumplen con el aval de las asambleas comunitarias.

«La SCJN rechazó la consulta de los diputados porque los pueblos indígenas estuvieron ausentes y no fueron integrados para diseñar protocolos», mencionó Vidulfo Rosales Sierra, abogado de Tlachinollan.

Los asesores legales de la CRAC mencionaron que la SCJN rechazó la consulta por no considerar a los pueblos indígenas, por lo que no hubo diálogo objetivo,ni acuerdos ni consensos.

«Solo Hubo actas donde los pueblos firmaron de enterados».

El acuerdo de la SCJN por las inconsistencias fue darle al Congreso de Guerrero un plazo de 10 días hábiles para explicar porque no fueron considerados los pueblos indígenas.

Sobre la sentencia, las organizaciones sociales dijeron que la SCJN es condescendientes y pretende favorecer al Congreso local.

«Hacemos un extrañamiento respetuoso al presidente de la Suprema Corte para que no sea condescendiente con el Congreso, los 10 días están fuera del marco legal, debieron sancionar», mencionó Rubén Cayetano García, asesor legal de la CRAC.

Plácido Dolores, de la Casa de Justicia de Espino Blanco, en el municipio de Malinaltepec, mencionó que el Congreso hizo un falso trabajo de consulta que no plasma las necesidades de los pueblos.

En el acto acusaron al presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Alfredo Sánchez Esquivel, de ocupar un cargo que no le corresponde como indígena amuzgo.

Otra de las exigencias fue que que el dinero ocupado para la consulta sea devuelto y ocupado para una verdadera consulta donde los pueblos originarios sean organizadores y los diputados solo observadores.

«Los diputados que integran la legislatura solo se dedican a actividades de menor relevancia y hacen caso omiso a las necesidades reales, específicamente con los pueblos indígenas y Afromexicanos».

Además de los asesores legales de la CRAC y Tlachinollan estuvieron representantes integrantes de las cinco casas de justicia del sistema comunitario de la CRAC.

Fernando Xochihua, otro de los asesores de la CRAC, pidió sanciones al Congreso.

Pedimos a la Corte aplicar la ley y que ya no siga prolongando la agonía de la 62 legislatura, la Corte debe aplicar la ley, aplicar la sanción que corresponde a los diputados que avalaron la consulta y que la Corte ya dijo que está mal hecha, estableció Xochihua.

Marchan policías comunitarios, niños y mujeres para exigir justicia, seguridad y maestros

En el pliego de peticiones está la instalación de módulos de seguridad con agentes de la Guardia Nacional y Ejército, el envío de maestros para escuelas de secundaria y bachillerato, un centro de salud con médicos y enfermeras así como la dotación de medicamentos.


Texto: Ampola Periodismo

Fotografía: Oscar Guerrero

Chilpancingo

 

Más de 300 personas entre policías comunitarios, niños y mujeres marcharon en las calles de la comunidad de Ayahualtempa, del municipio de José Joaquín Herrera, para exigir la instalación de retenes de la Guardia Nacional y Ejército para disuadir a un grupo delictivo que opera en esa región de la Montaña baja.

Las autoridades del pueblo y dirigentes de la Policía Comunitaria de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias de Pueblos Fundadores (CRAC-PF), emplazaron a los gobiernos federal y estatal para que en dos semanas empiecen a cumplir con su pliego de demandas de seis puntos.

Este domingo 12 de junio, autoridades estatales acudieron a esta comunidad en donde se reunieron con los pobladores y recibieron sus peticiones.

Los enviados de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda les regalaron despensas a las mujeres y juguetes a los niños.

En el pliego de peticiones está la instalación de módulos de seguridad con agentes de la Guardia Nacional y Ejército, el envío de maestros para escuelas de secundaria y bachillerato, un centro de salud con médicos y enfermeras así como la dotación de medicamentos.

También piden la instalación de un Banco del Bienestar y el pago de una indemnización a viudas de 10 hombres que fueron asesinados por integrantes de un grupo delictivo.

Luis Morales Rojas, integrante del Consejo Tradicional del Gobierno Náhuatl, dijo que están emplazando al gobierno hasta este fin de año cumpla con esos seis puntos del pliego petitorio y que en caso de no hacerlo van a preparar a unos 60 niñas y niños para que se ejerciten como policías comunitarios.

«¡Zapata está vivo apuntando a Los Ardillos y si siguen secuestrando les dará su merecido!», gritaron esta consigna los pobladores en referencia a este grupo delictivo que la Fiscalía Genera del Estado (FGE) en 2019 les integró una carpeta de investigación por el asesinato de 10 músicos de la comunidad de Alcozacán, del municipio de Chilapa, es decir, dentro de la misma Montaña baja.

Alcozacán es una comunidad vecina de Ayahualtempa y desde el 2019, sus pobladores y policías comunitarios han tenido enfrentamientos armados con los miembros de ese grupo criminal.

Los pobladores de las dos comunidades han denunciado que Los Ardillos han asesinado y desaparecido a más de 40 personas. Ayahualtempa y Alcozacán no solamente viven en una situación de violencia e inseguridad también de bajos niveles de desarrollo humano.

 La marcha de los niños, mujeres y policías comunitarios de la CRAC-PF se desarrolló alrededor del pueblo.

Los policías comunitarios vestían uniforme color verde olivo y portaban escopetas y rifles de bajo calibre.

Morales Rojas dijo que están reclamando a la FGE que realice la búsqueda de 13 personas que fueron privadas de su libertad por integrantes del grupo delictivo. La desaparición de las 13 personas ocurrieron algo largo de los últimos tres años.

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