Tierra y arte, un espacio de refugio emocional y arte

 

Texto y foto: Andrea Mendoza

Viernes 14 de junio de 2024

Chilpancingo

 

Tierra y arte es un espacio feminista pensado como un refugio emocional para las mujeres, donde por medio del arte puedan expresar sus emociones y sensaciones.

En una acogedora casa, ubicada en la colonia Ruffo Figueroa, al oeste de la ciudad, la artista plástica Frida Vizcaino, decidió crear una comunidad donde talleristas y artistas como ella enseñaran a otras mujeres un oficio para autoemplearse, con su propio punto de venta.

Esta idea le surgió Frida Vizcaino hace algunos años, cuando entró a trabajar a una empresa privada en la Ciudad de México, donde presenció el hostigamiento laboral y el acoso sexual. Tenía varias compañeras que, además, estaban en relaciones tóxicas y no podían salir de ellas por la dependencia económica.

 

Frida desde pequeña tuvo aptitudes artístcas; pintaba y dibujaba. Después de esa desagradable experiencia ya en su faceta de adulta, le surgió la idea de crear un espacio entorno al arte, que aunado a los propósitos primarios de autoempleo, fuera una terapia para las mujeres que han atravesado por algo complicado.

Tomó su arte y su equipaje y regresó a la ciudad de Chilpancingo para comenzar este proyecto. Tierra y arte está destinado para que talleristas, mujeres y emprendedoras puedan vender sus productos de una manera segura y en un lugar acogedor y, además, compartan con otras lo que saben.

Un espacio de autocuidado

La casa donde abrió Tierra y arte es de Adelita, una mujer de 60 años, quien la prestó para que naciera el proyecto. Adelita vivía sola y con su gesto halló una nueva red de mujeres.

Frida se considera una mujer feminista y desde esa mirada abrió el espacio.

“Yo quiero que todas las mujeres se sientan cómodas de estar aquí, que se sientan seguras de estar en un espacio donde no serán acosadas”, comenta.

Tierra y arte es un espacio donde las mujeres pueden hablar de lo que ellas deseen sin el miedo a ser juzgadas. Donde no existe el temor al acoso.

Hasta el momento, Tierra y arte ofrece talleres de crochet, tejido y pintura.

En el pequeño vestíbulo de la casa, varias chicas llevaron prendas de estilo vintage para vender. Lo adornaron con una bicicleta y estantes que hallaron en sus casas para un segundo uso.

“Porque además de ser un espacio feminista, también somos ecológicas y consientes del medio ambiente”, agrega la artista con una gran sonrisa.

Los talleres que imparte son accesibles, rondan entre los 100 y 150 pesos. Frida comenta que la intención es que las mujeres aprendan un oficio.

En una sala se instala Adelita para recibir la clase de tejido. A este taller acuden mujeres de entre 50 a 70 años, quienes entre pláticas y bordados escuchan música de sus años de juventud.

Hay una mesa grande y cuadrada de madera donde ofrecen la clase de pintura. El día que se visitó Tierra y arte acudió Nancy y su hijo Toñito; pintaron una taza gigante con una ave.

Toñito dice que le gusta mucho ir a sus clases con la maestra Frida, porque “puede jugar a ser artista”. A las talleres sólo entran mujeres y niños.

Tierra y arte apenas lleva un mes en funciones, y Frida y Adelita confían que este espacio sea importante para las mujeres del municipio.

La inauguración formal de Tierra y arte será mañana 15 de junio; además de los talleres habrá bazares de ropa y venta de bisutería artesanal.

Joven muralista guerrerense expondrá sus obras en España

Javier Téllez pinta sus cuadros con tierra de la Sierra de Guerrero


Texto: Andrea Mendoza

Foto: Javier Téllez

Chilpancingo 

24 de enero del 2024

 

Javier Téllez Villalba de 32 años, pintor y muralista guerrerense originario de Chilpancingo, fue seleccionado para una exposición en la Feria Internacional del Arte en Monzón, España.

Javier Téllez participará con sus obras Estallido visceral, Implosión del ser y Recordar con el corazón.

En su arte, Javier Téllez combina el realismo al óleo, con tierra traída de la sierra de Guerrero.

La exposición está programada del 15 al 22 de abril de este año, por lo que Javier Téllez busca apoyo económico, ya que dicha exposición no contará con apoyo para los artistas internacionales.

Mediante la venta de sus obras y donaciones monetarias de fundaciones, Javier Téllez planea obtener su financiamiento para los siete días que estará en Monzón, España.

El muralista comenta que ha buscado financiamiento con el gobierno guerrerense, sin embargo, aún no hay una respuesta concreta.

Para Javier Téllez estar presente en la actividad es una oportunidad de conocer artistas y diferentes estilos de arte, así como poner en alto el folclor guerrerense.

En sus obras para la Feria Internacional del Arte, planea una temática folklórica y decidió centrar su arte en la cultura Ñomndaa, combinada con el surrealismo.

Pintura «Recordar con el corazón» de Javier Téllez Villalba. Foto: Javier Téllez

La creación e inspiración de sus obras

A Javier Téllez le gusta descubrir y experimentar. En sus murales se observan diferentes texturas, colores y tierra.

Un ejemplo claro de su versatilidad son las obras con las que ganó su próxima participación en Monzón. Estallido Visceral e Implosión del ser son obras en las que mezcla pintura al óleo y tierra de la Sierra de Guerrero.

“Me gusta que mi arte tenga texturas y colores, por eso uso la tierra”, explicó Javier Téllez, quien recolecta diferentes tipos de tierra cuando va a la Sierra de Guerrero a visitar a su familia.

Para él, esa es una forma de estar con el pueblo, “con la esencia”. En sus murales abundan temas folclóricos y sociales de Guerrero, por lo que el uso de elementos extraídos de su estado son una parte fundamental en su arte.

Le gusta la cultura guerrerense, la población Ñomndaa, lo surrealista y el realismo, por lo que sus creaciones no tienen límite y tampoco un orden. Crea sus obras desde su visión visceral.

Pintura «Estallido visceral» de Javier Téllez Villalba. Foto: Javier Téllez

La creación de sus obras las define como un ritual; es metódico, por lo que para hacer una obra lee y se informa sobre el tema de la obra, con base en eso construye los bocetos y espera la aprobación de quien encarga la creación, por último, hace una selección de colores para comenzar un trabajo de tres meses.

El pintor comenta que su arte es variado y entre ellos se puede hallar temas folclóricos, sociales y temas íntimos.

¿Qué atrae de España a Javier Téllez? 

Javier Téllez huye de las zonas de confort y asegura que lo segundo más importante después del talento son las ganas de movilizarte por el arte.

“Nadie llega y te dice: pintas bonito te voy a pagar. Tienes que salir a buscar los apoyos: ser artista y gestor. No basta ser solo el pintor”.

Para el muralista guerrerense, la importancia de exponer en la Feria Internacional de Arte no es conocer España, sino al conocimiento que puede traer de sus colegas muralistas para Guerrero.

Pintura «Implosión del ser» de Javier Téllez Villalba. Foto: Javier Téllez

Considera que visitar y estar presente en exposiciones nacionales e internacionales abre un camino de conocimiento.

“Ir a España y regresar a Guerrero a contribuir es lo que rige mi tenacidad como pintor”, comenta el muralista.

En los planes a futuro del pintor figura enseñar arte a jóvenes guerrerenses.

Sus pasos por exposiciones internacionales son un camino al fomento del arte y la cultura en Guerrero, así como dar espacios y voces a artistas emergentes.

¡Exposición de Amapola Periodismo en la Universidad de Chicago!

Con mucha alegría les compartimos que del 8 al 19 de diciembre de este 2023, una muestra de la exposición fotográfica de Amapola Periodismo Una foto por la libertad, se exhibe en Estados Unidos, en la Facultad de Estudios de Raza, Diáspora e Indigeneidad en la Universidad de Chicago (The Department of Race, Diaspora and Indigeneity at the University of Chicago), por lo que volvemos a agradecer su apoyo a los fotorreporteros que nos donaron fotografías hace tres y dos años, porque saben que esta actividad la realizamos para recibir donativos financieros de nuestros aliados y nos apoyaron incondicionalmente.

En esta muestra en particular están en exhibición fotografías de Karen Melo, Isabel Mateos, Jéssica Torres, Andalucía Knoll, Prometeo Lucero, Lenin Mosso, Daniel Ojeda, Lenin Ocampo, Isael Rosales, Javier Verdín, Carlos Navarrete, Fredy Madrid y Yael Martínez, a quienes expresamos nuestro doble agradecimiento.

Estamos doblemente contentas y contentos porque nos invitaron a impartir una conferencia sobre ejercicio periodístico y movimientos sociales en México en la prestigiosa Universidad de Columbia, con sede en Nueva York, la que se concretará este 2024.

Estas son las dos novedades que les compartimos para cerrar 2023 y, por supuesto, agradecerles a ustedes su apoyo y confianza.

Posdata: ¡tenemos pozoleada y rifa en puerta!

Nos vemos en El Rincón de las Máscaras este miércoles 13 de diciembre, Barrio de San Mateo, domicilio conocido, a partir de las dos de la tarde.

¡Adelanta un día tu visita a la pozolería por Amapola Periodismo!

¡Muchísimas gracias!

Adara, la heroína de cuatro patas de Protección Civil

Texto: Itzel Urieta

Fotografía: Oscar Guerrero 

26 de noviembre del 2023

Chilpancingo

 

Adara es una perra de raza Labrador, color negro, tamaño grande. No es una perra común; es integrante de la Unidad Canina de Búsqueda y Rescate de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil Estatal.

Adara es sociable, tranquila, juguetona y obediente. Comparte su día a día con otros seis perros y perras integrantes de la Unidad Canina.

La Unidad Canina tiene 10 años de existencia, los mismos que Adara, quien es fundadora. Desde que nació fue entrenada para ser una perra de búsqueda y localización de personas en vida.

Los perros de la Unidad Canina se jubilan a los 10 años. Adara está próxima a retirarse, ya cumplió la edad para hacerlo.

Adara heroína

Adara fue entrenada para localizar personas con vida, un trabajo que iniciaron los fundadores de la Unidad Canina y que continuó su actual cuidador, Abel González Vázquez.

Durante sus 10 años de servicio, Adara participó en el sismo del 2017 en la Ciudad de México, donde localizó a seis personas bajo los escombros.

Adara fue compañera de Frida, una perra de raza labrador de la Secretaría de Marina que en el 2017 ganó popularidad por localizar a 55 personas con vida y otras sin vida.

Un niño de seis años, un adolescente de 14 y una persona de la tercera edad fueron parte de las personas que Adara localizó en 2017.

Otra hazaña importante de Adara fue en la sierra de San Miguel Totolapan, municipio de la Tierra Caliente, también en el 2017.

Un grupo de militares de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), fueron arrastrados y sepultados por una avalancha de lodo, piedras y ramas en la comunidad de Carrizal, esta avalancha la provocaron las fuertes lluvias que se suscitaron en esa región.

Los militares realizaban labores de vigilancia en la comunidad de Carrizal, cuando el aluvión sepultó a los elementos.

El saldo fue de nueve militares desaparecidos y seis fallecidos.

Aunque Adara no es una perra entrenada para localizar cadáveres, en esa ocasión localizó dos y algunas de las extremidades de otros elementos.

Adara todavía muestra habilidad y ganas de jugar y moverse. Su cuidador, Abel, explicó que la decisión de jubilar a los canes de la Unidad Canina a esa edad es para salvaguardar su integridad física.

«No puede haber perros más grandes en la unidad porque ellos corren el riesgo de fracturarse o lastimarse por la edad, el físico ya no es el mismo, es como una persona humana que envejece», contó Abel.

Actualmente Adara ya no realiza búsquedas y está en el área de caninoterapia para apoyar a niñas, niños y adolescentes con autismo, problemas de ansiedad y depresión.

Adara se dará en adopción

Después de trabajar 10 años y estar al servicio de los guerrerenses, Adara será dada en adopción. Antes, le harán un homenaje para despedirla de la Unidad Canina, aun no se tiene fecha.

Será la Secretaría de Protección Civil quien emita una convocatoria para la adopción de Adara.

Debido a que Adara es una perra acostumbrada a moverse, estar activa y tiene cuidados especiales, uno de los requisitos será que, la persona que la adopte, tenga la solvencia económica necesaria y el tiempo para sus cuidados.

Otro aspecto a considerar será que la persona tenga un espacio adecuado para Adara.

Adara convive con otros canes, otro de los requisitos será que su nueva familia humana la lleve eventualmente a la Unidad Canina para que vea y conviva con sus compañeros.

«Esto es para que ella no sienta tan feo y repentino este desapego», explicó Abel.

Los encargados de la Unidad Canina visitarán el nuevo hogar de Adara para confirmar que todo esté en orden.

Adara está bien de salud, en la Unidad Canina cuidan su alimentación, tiene chequeos médicos y le proporcionan las vitaminas que necesita.

Abel, quien además de ser el encargado de la Unidad Canina fue el entrenador de Adara por cuatro años, se siente con un poco de nostalgia, pero contento con los resultados de Adara.

«Yo me siento orgulloso por el cuidado que le dimos y el trabajo que realizó aquí. Ella ya se merece el descanso, se merece que ella disfrute, que sea un perro de casa».

 

 

Este texto es parte de una iniciativa de Amapola Periodismo para sensibilizar a la sociedad acerca del respeto y cuidado de los animales.

En Amapola Periodismo creemos que los altos índices de violencia en México, expresado principalmente en la tasa de homicidios, están relacionados a la falta de respeto a la vida.

El cuidado o maltrato a los animales silvestres y domésticos demuestran nuestra calidad humana.

¡No maltrates, protege!

Zacualpan, el pueblo de alfareros al que robaron la idea de las cazuelas

Texto y foto: Marlén Castro

Tlapa

20 de noviembre del 2023

 

Las figuras de barro que hace Lucy Mosso Joaquín, en Zacualpan, municipio de Tlapa, se le revelan de repente. Sus manos dan forma a la imagen y lo que resulta es lo más parecido a una pieza artística prehispánica que, de serlo, estarían en museos o galerías de arte.

 

“Me gusta dedicarme a hacer piezas de barro. A mi mente llegan imágenes, me digo cómo las hago. Intento hacerlas, sin moldes, sólo con las manos y salen. A la gente les gusta, eso es lo bueno”, relata la artesana frente a una mesa llena de las piezas de su creación.

 

Para fortuna de las visitas a Zacualpan, las piezas de barro que crea Lucy tienen precios accesibles, por ejemplo, un platón con sus dos tarros ronda los 60 pesos, un plato entre 12 y 15, un jarro 25 y los más vendidos los plantos o cazuelas de barro, también 15.

 

Zacualpan es una comunidad nahua del municipio de Tlapa, en la región de la Montaña, en Guerrero. Está a solo 15 kilómetros, al sur de Tlapa, alrededor de una hora de camino, tiempo que se ha ido reduciendo gradualmente conforme avanza la pavimentación de la carretera.

 

Lucy Mosso forma parte de una de las 50 familias que en Zacualpan, un pueblo de alrededor de 750 habitantes, se dedican a la fabricación de piezas de barro, actividad que interrumpen entre los meses de mayo a diciembre para la siembra de maíz, frijol y calabaza.

 

En esta temporada Lucy guarda en su mente las figuras de barro porque es tiempo de cuidar el maíz y el ejote.

 

Estos días de noviembre del 2023, Lucy se levanta temprano para cosechar ejotes e irlos a vender a Tlapa. Recolecta una barrica de 20 litros, más o menos 300 pesos. A veces vende todo, cuando no, comerán ejotes todos los miembros de la familia.

 

El barro no lo lleva a vender a Tlapa porque es pesado y, además, se vende bien en su propia casa.

Piezas creadas por la artesana Lucy Mosso Joaquín, en Zacualpan, municipio de Tlapa, en la región Montaña, en Guerrero.

“La venta es lenta, pero se vende. Mucha gente se desespera porque no sale rápido este tipo de mercancía”.

 

El proceso de fabricación de las piezas de barro es todo a mano y la mayoría no tienen un horno para cocerlas.

 

La fabricación inicia en enero.

 

“Utilizamos tres tipos de tierra para hacer las piezas. Las vamos a traer a tres lugares distintos, o las compramos a quienes se dedican a eso. Una tierra es chiclosa, otra es blandita para alisar la pieza y una tercera es para el color”.

 

Los habitantes de Zacualpan son celosos de mostrar cómo hacen las piezas, también se guardan los puntos en los que van a traer estos tipos de tierra. “No debemos decirlo porque nos pueden robar”.

 

Hace años, muchos años no sabe cuántos, porque ella creció escuchando esto, vino un hombre de Puebla, se ganó la confianza de la comunidad y cuando se fue se llevó el barro de Zacualpan y la idea de hacer cazuelas. Ahora ese pueblo, del que provenía ese hombre, hace cazuelas, las que se hicieron más famosas que las propias cazuelas de Zacualpan, cuenta Lucy.

María de la Luz Reyes, otra artesana de Zacualpan.

En Puebla, el poblado famoso por la venta de cazuelas se llama San Marcos Acteopan, pero las piezas de alfarería no se fabrican ahí, son llevadas por artesanos de las comunidades de San Andrés Ahuetelco, San Felipe Cuapaxco y San Francisco Tepango.

 

Por eso no cuentan los puntos en los que extraen la tierra. Sólo los naturales de Zacualpan lo saben. Al parecer, los lugares no son accesibles.

 

“Hacemos como hora y media, así que son tres horas de viaje”. Los artesanos no van por mucho barro, extraen el que usarán en un mes para hacer sus piezas y al acabarse este barro, van por más.

 

“O lo compramos, algunas personas se dedican a eso, a hacer los viajes al barro”.

 

La alfarería de Lucy Mosso tiene un sello particular, sus piezas se distinguen de entre los demás artesanos y artesanas. Ella dibuja figuras en el barro y usa el color de la última tierra para crear tonos especiales, verde, rojo, ocre. El fuego hace el resto.

Álvaro Suarez, un tatuador que va más allá de pigmentar la piel

Texto y fotografía: Andrea Michelle Mendoza García

Chilpancingo

13 de noviembre de 2023

 

Álvaro Suárez (23 años) tiene un sueño como artista de la piel, quiere llegar a competencias internacionales y, para ello, a diario, se auto corrige en sus técnicas y pigmentación de colores en la piel, así como de la cicatrización y los resultados.

Su meta es representar a Chilpancingo en otros países y hacer saber que el talento guerrerense está presente. Sus trabajos más sobresalientes son de realismo.

Aunque sus habilidades artísticas fueron notorias desde su infancia, hasta los 17 años comenzó a practicar en naranjas, pieles sintéticas y en su propia piel con una máquina china de 300 pesos.

Su aprendizaje siempre fue empírico, con ayuda de algunos amigos locales aprendió técnicas de tatuaje, grafitti y muralismo.

Álvaro Martín Aparicio Suárez es el nombre completo del joven de 23 años, originario de Chilpancingo de los Bravo, que a su corta edad es considerado en su ramo, uno de los artistas mejor cotizados de la ciudad.

Álvaro es fundador y trabajador de tiempo medio en 420 Tattoo, estudio que comenzó a funcionar hace apenas un año. Es trabajador de tiempo medio pues cursa una licenciatura en Psicología en el Instituto Everest. Para Álvaro el tatuaje va más allá de dejar pigmentada la piel.

Los inicios de Álvaro fueron en Guadalajara, ciudad en la que en sus tiempos libres, acompañaba a un amigo para ver el proceso del trabajo y las herramientas utilizadas para la creación de un tatuaje. Seis meses después regresó a la ciudad de Chilpancingo donde comenzó tatuando en su casa, ya que no tenía los suficientes recursos para montar un estudio.

Para darle formalidad y profesionalismo, al término de su primer año formándose como tatuador, Álvaro decidió tomar seminarios y cursos fuera de Guerrero, en ciudades como Guadalajara, estado de Jalisco y Tulum, de Quintana Roo. En 2020 juntos con sus compañeros abrió El Cantón Estudio, para hacer tatuajes y perforaciones, en el que participaron otros artistas de la piel.

Álvaro Suárez en el estudio 420 Tattoo, en el centro de Chilpancingo.

Con la pandemia dicho estudio cerró sus puertas. Algunos tatuadores, comenta Álvaro, tuvieron que dedicarse a otras profesiones u oficios y otros, como Álvaro, decidieron sobrellevar la pandemia con poco trabajo, para no apartarse de su sueño.

Álvaro considera que, aunque se intenta tener una comprensión y difusión del arte, aún no se tiene una constancia del apoyo para artistas. «Cuando se llegan a ver exposiciones, concursos, o eventos de cualquier medio artístico no están bien enfocados, ya que los que realizan los eventos no son personas que estén enfocadas en el medio artístico o el medio local y resultan de una manera deficiente, se gasta más dinero en el mismo evento que en el apoyo económico a los artistas».

La persistencia y constancia de Álvaro hacen que sus proyectos a largo plazo no se vean tan lejanos, actualmente 420 Tatto cuenta con cuatro tatuadores, entre ellos Álvaro Suárez, Alejandro Tolentino, Emiliano «Satanases» y Alejandro Guadaña.

Álvaro agradece a su familia porque es el pilar para que su arte se haya vuelto su trabajo y su forma de vida, a sus amigos guerrerenses por haberlo formado como tatuador y a todos sus colegas que han estado con él en los proyectos de arte.

El estudio 420 Tattoo se ubica en el Centro de Chilpancingo, entre la calle Corregidora y la calle Ignacio López Rayón, la cotización y citas son por medio de su página de Instagram (@cuatroveinktetatto).

Rememorar la muerte después de un huracán

En Huitziltepec, el Día de Muertos de este año también fue un momento para celebrar la vida, a tan solo unos kilómetros de Chilpancingo, Guerrero


Texto y fotografía: Duilio Rodríguez / Pie de Pagina

Huitziltepec

2 de noviembre 2023

 

Muy cerca de Chilpancingo, en Guerrero, los pobladores de la comunidad nahua de Huitziltepec no dejaron de recordar a sus muertos.

Las puertas de las casas en el pueblo están abiertas de par en par. En el piso, flores de cempasúchil forman un camino que guía a las ofrendas de sus familiares difuntos.

El señor Adán y su familia ponen un altar en su casa para recordar a sus padres.

Colocan sus retratos. Hay tamales, mandarinas, peras, uvas, guayabas, pan, refrescos, velas, flores y copal.

Adán agradece que el huracán Otis no haya llegado hasta su comunidad.

“El papá Dios nos cuida, aquí no se sintió fuerte y eso que estamos muy cerca de Acapulco”.

Como todos los años, a las seis de la tarde, los pobladores de Huitziltepec comienzan a llegar al panteón del pueblo para colocar flores y encender velas en las tumbas de sus seres queridos.

Las calles que conducen de la parroquia al cementerio tienen un camino con veladoras para guiar a los muertos.

A las ocho de la noche, el padre de la Iglesia ofrece una misa para los niños difuntos y pide en sus oraciones por la gente de Acapulco.

Entre tumbas, las personas, encienden todas las velas que les es posible.

Con el tono amarillo de las flores de cempasúchil y la luz cálida de las candelas, el panteón queda completamente iluminado.

La catrina y el jumil, rasgos de identidad que convergen en celebración a los muertos en Taxco

14,000 plantas de cempasúchil de campesinos locales son utilizadas en la octava edición de la catrina

 

Texto y Foto: Margena de la O

Taxco

22 de octubre del 2023

La catrina monumental de Taxco de este año, hecha con 14,000 plantas de cempasúchil de campesinos de la comunidad de El Ejido, orientada como una atracción de esta municipio en el contexto de la celebración del Día de Muertos, lleva en su mano huesuda un jumil, el insecto que dota a los taxqueños de rasgos culturales y de identidad.

La más grande tradición de México, coincide en Taxco con la del Día del Jumil, que celebran en esta ciudad el primer lunes de noviembre; este año será el 6. Los habitantes suben ese día al cerro del Huixteco a recoger los insectos que yacen a los pies de los encinos para después usarlos en la gastronomía local como condimentos en ciertas preparaciones, como salsas.

La congregación de los habitantes en el cerro, en realidad forma parte de una celebración mayor, donde hay danzas tradicionales en torno al jumil, lo que provee al acontecimiento de otros matices culturales.

La importancia de esta celebración está presente en la figura de la catrina con la que en Taxco comenzaron a celebrar a los muertos; es una continuidad de celebraciones.

Esta es la octava edición de la catrina monumental –comenzó en 2016– montada sobre plaza Borda, frente a la catedral de Santa Prisca y, aun cuando tiene más elementos de atracción turística, los taxqueños convergen en su creación de diferentes maneras y le imprimen más que su talento.

En la explanada de Taxco se observa la catrina monumental hecha con 1,400 plantas de cempasúchil este domingo 22 de octubre.

Fue expuesto que los cultivadores de la flor de cempasúchil sólo son locales, de una comunidad ubicada a 15 ó 20 minutos de la cabecera municipal. De acuerdo con el área de Comunicación Social del Ayuntamiento de Taxco, la decisión tomada fue adquirir sólo la flor que se dé o produzca en Taxco. Fueron usadas flores con diferentes tonalidades: naranja, rojizo y amarillo.

El diseño de la catrina monumental también es de un oriundo del municipio. El autor es Jared Galindo Giles, de 18 años, que estudia el primer semestre de la carrera universitaria de Diseño Industrial de la Escuela Superior de Diseño y Arquitectura de la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro). Resultó ganador, por la votación del público a través de redes sociales, de la convocatoria que lanzó el Ayuntamiento sobre el diseño de catrinas.

Jared combinó de manera intencional las dos tradiciones. “Lo que quise es involucrar a este insecto a la catrina para que las personas que quieren conocer Taxco se cuestionen qué es y le den un seguimiento”, comenta en entrevista.

La catrina monumental está en la principal explanada de Taxco desde el 19 de octubre, día de la inauguraron, pero los trabajos comenzaron desde dos días antes, el 17, a las ocho de la mañana, y duraron 48 horas, con la colaboración de hasta 250 personas, porque hubo equipo para diferentes procesos.

De acuerdo con los datos de Comunicación Social del Ayuntamiento de Taxco, el mayor número participó en el montaje de la catrina basándose en el diseño de Jared; hubo tres turnos con equipos distintos a lo largo del día. La Secretaría de Turismo estima sólo en este proceso a unas 100 personas a cargo.

Las flores de cempasúchil para la elaboración de la catrina monumental son de producción local, de la comunidad El Ejido, a 20 minutos de Taxco.

Pero hubo otros grupos, como el que se ocupó de la selección de las 14,000 plantas, y otro del traslado de la comunidad a la plaza. Además la ciudad está tapizada de esta flor de muerto.

La catrina monumental, debido a que forma parte de las actividades turísticas de la ciudad, está enmarcada en un festival que inició el 19 de octubre y que está previsto concluya el próximo 2 de noviembre, el día más grande de la celebración a los muertos, donde las autoridades prevén repartir entre la población todas las plantas para que sean colocadas en los altares de las familias locales.

El festival tiene otras actividades contempladas, una de ellas son las grandes proyecciones de video de animación sobre la fachada de Casa Borda, donde retrataron la vinculación de los taxqueños a la celebración a los muertos, a la que llamaron Luces del recuerdo. A través de este material honran a los artistas y personajes destacados del municipio y a su propia historia.

Uno de los datos que documentaron en el material que es proyectado todas las noches es que la emblemática película mexicana llamada Macario, que da cuenta de la conexión de los pueblos mexicanos con la muerte y el respeto que deben guardarle, fue filmada en escenarios de Taxco. El Centro Cultural Casa Borda es uno de los lugares desde donde Macario atendió a sus pacientes.

La catrina monumental y el festival en sí es la mayor atracción actual de esta ciudad turística y las autoridades locales lo miden con todas las personas que han subido al puente provisional que montaron para sacar una fotografía de la imagen de flores: 12,696 personas del 19 de octubre hasta ayer domingo.

Romeyno Gutiérrez: el niño que caminaba 12 horas para estudiar música y se convirtió en el primer pianista rarámuri

Romeyno Gutiérrez nació y creció en la comunidad de Batopilas, Chihuahua. Hoy es el primer pianista rarámuri que igual interpreta a Mozart que piezas de su pueblo y, en entrevista asegura que “a los chavos sí les interesa la música clásica; me la piden por Whatsapp”.


Texto: Manu Ureste

Fotografía: Animal Político

13 de octubre 2023

 

El señor güero era Romayne Wheeler, un pianista estadounidense que después de 30 años dando conciertos en Europa decidió salir de Viena, Austria, para cruzar el charco en busca de nuevas experiencias en México.

A Batopilas llegó en 1980 y se estableció para investigar la cultura, la filosofía, la danza y la música rarámuri luego de quedarse maravillado con unas fotos que vio en la revista National Geographic.

Tanto le fascinó la vida en la sierra al pianista, y tan bien encajó y fue recibido en la comunidad, que se hizo compadre de un indígena rarámuri que lo invitó a vivir en su casa y en su honor decidió ponerle su nombre raramurizado al primer hijo que tuvo: Romeyno Gutiérrez.

<<Mi padrino Romayne siempre me cuenta que cuando era bien niño me quedaba mirando por la ventana escuchando la música clásica que él tocaba, sobre todo la música de Mozart. Me llamó mucho la atención porque es una música muy alegre, como la de nosotros los rarámuris>>, explica Romeyno, en entrevista con Animal MX.

Foto: Cortesía Romeyno Gutiérrez

<<El que yo me interesara por la música clásica fue una gran sorpresa para mi padrino, que enseguida vio que yo tenía algo, que traía la música por dentro>>, dice el pianista que viste una camisa azul clara y peina para un lado el abundante pelo negro azabache que le cubre buena parte de la frente morena.

<<Y gracias a él inició mi interés en los instrumentos, especialmente en el piano, que era algo que no se conocía en la comunidad>>.

A partir de ese interés, Wheeler, nacido en California y ya aceptado en la comunidad “como un rarámuri más”, comenzó a enseñar lo básico sobre el piano a Romeyno quien, como el resto de los niños de la comunidad, alternaba la escuela con echar una mano en las labores del campo, cuidando cabras y sembrando maíz, frijol y papas, las actividades económicas más recurrentes en este municipio que, según Coneval, es una de las 10 localidades con mayor rezago social persistente en todo el país, es decir, con poco acceso a derechos sociales (como educación, acceso a servicios de salud y servicios básicos en la vivienda).

Así transcurría la vida, hasta que el pequeño Romeyno, de unos seis años, tuvo su primera presentación ante el público.

<<Recuerdo que era la época de campañas aquí en Batopilas y llegó un grupo de unas 15 personas. Mi padrino siempre tenía la costumbre de dar la bienvenida a los visitantes con un concierto. Yo estaba entre el público escuchando y cuando terminó me pidió que tocara algo. Yo era un niño muy pequeño aún y tenía harta pena. Entonces, mi padrino se volvió al público y dijo: ‘disculpen ustedes, es que el niño necesita que le den unas monedas para que se motive’>>.

Romeyno suelta una carcajada con el recuerdo y deja a la vista una amplia dentadura blanca.

<<Y pues la gente empezó a darme que dos, tres, cinco pesos, y yo les toqué mi primera pieza, que fue una muy alegre que se llama “El changuito”>>.

Captura sacada de la entrevista a Romeyno Gutiérrez. Disponible en Animal Político.

Sin embargo, el camino hasta convertirse en Romeyno Gutiérrez, el primer pianista rarámuri que da conciertos por todo México, y que recientemente estuvo en Canadá representando a Chihuahua en un certamen musical, todavía era muy largo.

Aún faltaban muchos años de alternar campo con escuela y piano, y muchos años de recorrer kilómetros a pie bajo el sol para poder estudiar la educación primaria.

Los chavos me piden mi música por whatsapp”

Una vez completados los estudios básicos, el rarámuri cuenta que fue su padrino quien lo impulsó para continuar estudiando.

Primero, la idea era ser médico; luego, ingeniero; y luego, maestro, “que era lo más común” entre los jóvenes de la comunidad. Pero Romeyno dice que siempre lo tuvo claro desde que a los cinco años se quedaba embelesado en la ventana escuchando a su padrino interpretando a Mozart: quería ser pianista.

Eso sí, le advirtieron, el camino de la música, la cultura y el arte, no es nada sencillo.

Vivir del arte es muy complicado”, subraya con el ceño algo fruncido ante la cámara. “Creo que aún no se sabe apreciar ni valorar bien la música y el arte, que no se considera como una carrera, por ejemplo, y todo esto lo hizo muy complicado para mí, aunque ya llevo 17 años dando conciertos”.

Romeyno lamenta que muchos otros compañeros con los que estudió en el Conservatorio de Música de Chihuahua no han tenido la misma suerte, ni la misma proyección, y tienen que alternar en muchos casos la música con otros trabajos para poder vivir o seguir estudiando.

Aunque cree que, a pesar de todas estas dificultades —más el añadido de que en los contextos de pobreza de las comunidades de pueblos originarios como en la que él nació y creció y que mantiene una tasa de analfabetismo de 45.5%, acceder no solo a la música sino a la educación en general es difícil—, sí hay un interés en los más jóvenes por el arte y la cultura.

“No deja de sorprenderme que después de los conciertos muchos chavos se me acercan y me preguntan: «¿me puedes pasar tu música por whatsapp?». Para mí es un gran orgullo que a la juventud le interese la música clásica y la música rarámuri que toco”, dice.

Aunque cree que, a pesar de todas estas dificultades —más el añadido de que en los contextos de pobreza de las comunidades de pueblos originarios como en la que él nació y creció y que mantiene una tasa de analfabetismo de 45.5%, acceder no solo a la música sino a la educación en general es difícil—, sí hay un interés en los más jóvenes por el arte y la cultura.

No deja de sorprenderme que después de los conciertos muchos chavos se me acercan y me preguntan: «¿me puedes pasar tu música por whatsapp?». Para mí es un gran orgullo que a la juventud le interese la música clásica y la música rarámuri que toco”, dice.

Ahora, ya con 35 años y casi dos décadas de experiencia, Romeyno se ha convertido en un referente al piano y también en un referente para los jóvenes de pueblos originarios de México, aunque, destaca, el título de Primer pianista rarámuri o Primer pianista indígena es una gran responsabilidad que a veces pesa mucho.

 

“Me siento muy orgulloso de llevar esa bandera, claro”, asegura con los ojos negros muy abiertos. “Hace poco fui a Canadá y toqué con el traje típico que vestimos en la sierra y fue algo increíble. Pero al mismo tiempo es una responsabilidad muy grande. A veces me digo: «no me lo merezco», pero prefiero dejar al público que decida si lo merezco o no. Y bueno, por ahora, al público le ha gustado mucho la música que estoy haciendo y a los jóvenes también”.

 

Precisamente, para ellos, para los más chavos, dice que el único consejo que les daría es el mismo que le años atrás dio su padrino Romayne, quien hoy tiene 81 años y aún sigue tocando el piano: nunca rendirse.

 

“En el camino siempre va a haber muchos obstáculos que nos van a impedir hacer muchas cosas, como, por ejemplo, la situación económica. Muchos pensarán: «ajá, ¿y sin dinero cómo voy a pagar mis estudios? ¿O cómo voy a estudiar música si vivo en una comunidad?». Y pues sí…”, admite encogiendo los hombros, “sé que es difícil, muy difícil. Pero mi consejo es levantarse siempre, no quedarse nunca quieto ni estancado. Porque a mí me ha pasado: yo he tenido que caminar 12 horas bajo el sol para poder estudiar y tocar el piano”.

El pianista rarámuri hace una pausa y esboza una enorme sonrisa para concluir la entrevista.

«A mí lo que me gustaría es que esos jóvenes que la tienen bien difícil digan: «bueno, pues si Romeyno, con todas esas dificultades en la sierra y viviendo en una comunidad indígena, pudo estudiar y tocar el piano, entonces yo también puedo hacerlo»”.

Cómo asistir a un concierto de Romeyno Gutiérrez, pianista rarámuri

El próximo viernes 20 de octubre, Romeyno ofrecerá un concierto de piano en Chihuahua capital y, en noviembre, está previsto que se presente en Guadalajara, Jalisco, aunque aun están pendientes las fechas.

Lánzate a ver catrinas gigantes en Atlixco este Día de Muertos

Texto: Abigail Caramillo/ Animal Político

Fotografía: Animal Político

12 de octubre 2023

 

Hay lugares de México donde festejan Día de Muertos a lo grande. Una de esas celebraciones involucra catrinas gigantes en Atlixco, Puebla. Te contamos por qué es vale la pena el viaje.

El Día de Muertos en México es una tradición prehispánica y tiene tanta importancia que hasta es Patrimonio Inmaterial de la Humanidad desde 2008.

Cada región del país tiene su propia forma de celebrar. La famosa Alumbrada en Mixquic, Tláhuac; la limpia de restos en Pomuch, Campeche; o el Festival Valle de Catrinas 2023 en Atlixco.

Atlixco, Pueblo Mágico

La verdad es que Atlixco es un destino maravilloso en cualquier época del año.

Este Pueblo Mágico es una aventura llena de colores gracias a las flores que adornan su paisaje. Además, el pueblo es siempre vigilado por el Popocatépetl.

Además, se ubica muuuy cerca de la ciudad de Puebla, por lo que muchas personas aprovechan para quedarse ahí y darse la vuelta de un día por Atlixco.

Y sí, aunque uno de sus eventos más famosos es su Villa Iluminada, aguántate tantito y antes disfruta de este evento de muertos.

Sorpréndete con las catrinas gigantes en Atlixco

Para celebrar Día de Muertos, Atlixco se llena con catrinas monumentales que adornan distintos lugares del Pueblo Mágico.

Este 2023 se realizará la tercera edición del Valle de Catrinas que cuenta con calaveras, inspiradas en la famosa figura de José Guadalupe Posada, que miden entre tres y cuatro metros de altura.

Este años serán diez catrinas que fueron elaboradas y pintadas por manos 100% atlixquenses.

¿Cuándo es el Festival Valle de Catrinas 2023?

La 3ª edición del Festival Valle De Catrinas se realizará del 14 de octubre al 5 de noviembre en Atlixco, Puebla. Así que ve preparando tu escapada.

Toma en cuenta que al ser colocadas en el espacio público, es un evento gratuito. Lo único es que tienes que estar pendiente de la ubicación de las diez catrinas gigantes en Atlixco para ver y tomarte foto con todas. Aquí te estaremos compartiendo el mapa una vez que lo publiquen.

Esto te servirá para conocer distintos puntos icónicos e importantes del Pueblo Mágico.

El año pasado, por ejemplo, se montó una catrina monumental en un campo de cempasúchil que representaba a una Frida Kahlo florista. También tuvimos un enorme Charro Negro en el Panteón Municipal y un diablito de San Miguel en la Plazuela Fray Toribio.

Cómo llegar a Atlisco desde Ciudad de México

• En autobús

No hay autobuses directos de Ciudad de México a Atlixco. Así que lo que tienes que hacer es tomar uno hacia Puebla, que salen desde la TAPO.

Ojo: escoge una ruta que te deje en la Central de Autobuses CAPU, en Puebla, pues desde ahí sí puedes tomar un autobús con destino a Atlixco.

• En carro

Desde la Ciudad de México son unas 2 horas 40 minutos a Atlixco, Puebla. Claro que todo depende del tráfico a la salida de la ciudad y de que no haya inconvenientes en la carretera.

Deberás seguir las indicaciones que primero te lleven hacia la ciudad Puebla. Así que tomarás la Autopista México – Puebla/México 150D.

Desde Puebla a Atlixco son como 40 minutos y justo a esa altura deberás tomar la salida que te redirige al Pueblo Mágico.

Por eso te decimos que también es útil buscar alojamiento en Puebla por si solo quieres darte la escapada a ver las catrinas gigantes en Atlixco.

 

 

 

 

Somos todos iguales, nomás que fuimos regados en distintos lugares

Esa es una crónica del proyecto periodístico colaborativo Bordes Fronterizos, historias de migración indígena, realizado por periodistas de los estados de Oaxaca y Chihuahua, integrantes del Raíchali, El Muro Mx y El Universal Oaxaca.


Texto: Raúl F. Pérez Lira

Fotografía: Richali Noticias

11 de octubre 2023

 

Judith González recibió una llamada de su prima en marzo de 2023. Una sobrina de Judith estaba resguardada en el albergue “Nohemí Álvarez Quillay”, en Ciudad Juárez y su familia le pedía que fuera por ella.

Había intentado cruzar la frontera, pero fue detenida por las autoridades de los Estados Unidos y deportada a México. Como era menor de edad, no podía salir del albergue por su propia cuenta.

De inmediato Judith llamó a la directora de la asociación civil donde trabaja en la ciudad de Chihuahua.

Le explicó que tendría que ausentarse al día siguiente por una emergencia familiar y dejó todo listo para partir por la mañana.

Llegó a Ciudad Juárez al medio día y se dirigió al albergue. Para su sorpresa, ahí ya se encontraban dos hombres de San Miguel Panixtlahuaca, la comunidad chatina de donde Judith es originaria, quienes también acudieron a ayudarla a ella y a otra menor de edad originaria de la misma comunidad.

<< ¿Ustedes vienen de allá de la comunidad nada más para hacer esto?>> les preguntó Judith.

<< No, tenemos aquí como dos años. Trabajamos aquí en los ranchos de Anapra. Vivimos en un hotel y de ahí nos vamos a trabajar directo para allá.>> le contestaron.

A Judith le enviaron fotografías de las actas de nacimiento necesarias para validar el vínculo familiar con su sobrina y sus paisanos fueron a imprimirlas (a color, como les solicitaron) pero no las hicieron válidas por un error en el acta de su madre.

Tampoco pudo ver a su sobrina ni hablar con ella, por protocolos de seguridad del albergue.

Le dijeron a Judith que así era imposible que se llevara a su sobrina, pero que podía iniciar un trámite en el DIF de Oaxaca para solicitar que la llevaran hasta allá, donde pudiera recogerla otro familiar, así que optaron por iniciar el trámite.

La menor de edad, quien habla chatino y un poco de español, estuvo un mes resguardada en el albergue antes de poder salir y regresar con su familia por esa vía.

<< En mi comunidad se da mucho la migración hacia Estados Unidos porque no hay tantas fuentes de empleo y entonces la gente se ve obligada a desplazarse a la ciudad o a EE.UU.>>, explicó Judith, quien tiene veintiocho años y vive desde hace quince en la ciudad de Chihuahua. <<La gente se va desde muy chica, desde los catorce años, sobre todo los hombres, pero más recientemente la migración ha aumentado en niñas y adolescentes>>.

Judith dejó el periódico donde trabajaba pero buscó seguir cerca de las comunidades indígenas de Chihuahua. A los seis meses —y después de trabajar brevemente en una financiera— consiguió un empleo en Alianza Sierra Madre, una asociación civil que acompaña y asesora a comunidades indígenas en su lucha por defender su territorio, como Choréachi y Coloradas de la Virgen.

<<Yo estaba buscando desesperadamente algo que me llevara a mi comunidad, a lo que se vive en la comunidad y Alianza Sierra Madre trabaja con comunidades indígenas aquí y trabajan en acompañamiento a las personas defensoras. Todo eso me interesaba también porque me surgió del periódico y también por de dónde vengo>>.

Judith regresó a su comunidad por primera vez siete años después de su partida. <<Todo lo que conocía ya no estaba>>, dice en la oficina donde trabaja.

Sus amistades, su familia, la comunidad y ella misma habían cambiado. Algunas personas se habían ido a otras ciudades o a los Estados Unidos. Otras, habían fallecido. Sus compañeras y compañeros de la escuela le reclamaron por haberse ido sin despedirse.

—¿Todavía hablas chatino? —recuerda que le preguntaban sus familiares.

—Pues claro. Viví aquí trece años —respondía ella.

Desde entonces vuelve más seguido a San Miguel Panixtlahuaca. A veces le dan ganas de regresar, aunque sea temporalmente, para retribuir algo a su comunidad, y desde la distancia ayuda cada vez que puede, así como viajó a Ciudad Juárez para ayudar a su sobrina.

Habla con su madre en chatino, quien a veces le pasa recados de la comunidad. De pronto alguien tiene duda de cómo hacer un trámite o resolver un problema, y acuden a Judith u a otras personas con estudios y otras experiencias que puedan ayudarles.

<< Algunas personas nos sentimos obligadas a salir de donde somos, pero al final también es conocer otras cosas que nos llenan de saberes, conocer a otras personas, otros lugares, y también cuando regresamos esas cosas que conocemos se vuelven parte de la comunidad. Ese conocimiento que llevamos, ya sea de Chihuahua, de Guadalajara, o de donde decidimos migrar, incluso de allá del otro lado, de EE.UU., la gente regresa con otros conocimientos y la comunidad cambia con ese conocimiento. Esa nueva forma de ver la vida, pero también con nuestra forma de ver la vida, se hace un complemento de todo eso.>>

 

 

Esta investigación fue realizada gracias al apoyo del Consorcio para Apoyar el Periodismo Regional en América Latina (CAPIR) liderado por el Institute for War and Peace Reporting (IWPR).

El proyecto colaborativo completo lo puedes encontrar en Richali Noticias

Jorge, Pedro y Vicente, un trío cortafuegos en Chilpancingo

En el Día del Bombero, tres integrantes del Cuerpo de Bomberos comparten sus experiencias


Texto: Itzel Urieta

Fotografía: Oscar Guerrero

Chilpancingo

Ser bombero no estaba en los planes de Jorge Luis Nava. Se dedicaba a colocar ensambles de invernaderos y sistemas de riego. No sabía qué era Protección Civil y qué hacían o cuáles eran las funciones de los bomberos.

Un amigo le dijo que en Protección Civil solicitaban personal en esa área y Jorge Luis sin tener conocimientos sobre protección civil se inscribió y realizó un curso de tres meses en los que aprendió primeros auxilios, área de rescate, salvamento acuático y el área de bomberos.

El curso cambió su perspectiva sobre los bomberos.

Jorge Luis creía que los bomberos sólo se dedicaban a combatir incendios. “Una vez que entré me di cuenta de que abarca muchísimas cosas no sólo apagar incendios”.

Accidentes vehiculares, extracción de personas en algún accidente automovilístico, rescate o recuperación de cadáveres y salvamento acuático, son algunas de las acciones que realizan los bomberos y que Jorge Luis aprendió.

Después de su ingreso al Cuerpo de Bomberos de Protección Civil, Jorge Luis estuvo un mes a prueba.

Acudía a los servicios acompañado de bomberos con más experiencia, lo movían a diferentes áreas para saber en cuál se desempeñaba mejor.

Mostró habilidad en el área de rescate y es donde se desempeña con otros de sus compañeros.

“Mi primer servicio es algo que nunca se me va a olvidar, fue un accidente vehicular donde desafortunadamente fallecieron dos niños. Fue algo impactante para mí, poco a poco fui agarrando más experiencia”.

En ese primer servicio vio a sus compañeros actuar con rapidez, con el tiempo adquirió la destreza para desarrollarlas.

Sus primeros servicios repercutieron en su estado de ánimo, al ver a personas accidentadas y ver morir a personas, dañó su estabilidad.

Jorge Luis comenta que con el tiempo desarrollan “de alguna manera una cierta frialdad en los servicios, sí empático con las personas, pero al final te vuelves frío”.

Jorge Luis está casado y tiene una hija, estos cambios afectaron su convivencia familiar, en algún punto se comportó de manera fría con sus familiares, tomó terapia para aprender a separar el trabajo y lo personal.

Su jornada es de 24 horas corridas y 48 horas de descanso, antes trabajaban 24 horas y descansaban 24, lo que les impedía convivir y ver a sus familiares de manera constante.

Jorge Luis vio fallecer a algunos de sus compañeros en estos 15 años de servicio, algunos por enfermedades y otros en accidentes, esto le causó tristeza. Entre todos crearon un ambiente de hermanad y amistad.

Jorge Luis planea continuar como bombero «voy a continuar aquí hasta que Dios me lo permita porque es algo que me gusta mucho».

Un bombero es un ser noble

«Un bombero es alguien noble», así define Pedro Torres Castañeda a sus compañeros bomberos.

Pedro lleva 11 años como bombero, actualmente está como jefe de un grupo de bomberos. Pedro coincide con Jorge Luis en que ellos como bomberos se arriesgan en cada servicio por mínimo que parezca.

Para realizar su labor los bomberos utilizan un traje que pesa unos 20 kilogramos, es un pantalón y una chamarra confeccionados con un material especial que les permite mantener la temperatura corporal adecuada y, al mismo tiempo, resistir a las llamas de un incendio y a las altas temperaturas. Las botas y los guantes complementan el uniforme.

De acuerdo con Pedro, además de la temporada de incendios, la temporada de lluvias es una de las más complicadas.

“En temporada de lluvias es cuando hay más daño. Hay inundaciones en hogares y no puedes decir mañana subo. En un incendio se trata de combatir lo más que se puede y si no puedes en ese día, puedes ir al día siguiente y con las lluvias no es así”.

Los paramédicos se complementan con los bomberos, Vicente Jerónimo es paramédico desde hace 14 años y trabaja en conjunto con los bomberos.

En cada servicio los bomberos van acompañados de un paramédico, para atender cualquier emergencia de algún bombero.

“Cuando hay alguna emergencia que tiene que ver con fuego y van los bomberos, tenemos que ir también los paramédicos”, dice Vicente.

Él tiene una buena relación con sus compañeros bomberos, cada uno realiza labores diferentes, pero ambos tienen el mismo objetivo: salvar vidas.

Vicente, al igual que los bomberos, ha salvado vidas. En esos momentos se siente contento de contribuir y ayudar a alguien que no conoce.

El sentimiento cambia a tristeza cuando no se logra el objetivo de salvar a alguna persona. “Pero no somos dioses para decidir quién se queda y quién se va, hacemos lo que está en nuestras posibilidades”.

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