Rutas foráneas reestablecen parcialmente el servicio en Chilpancingo

Texto y foto: José Miguel Sánchez

9 de febrero del 2024

Chilpancingo

 

Las rutas foráneas de Chilpancingo restablecieron el día de hoy sus servicios de manera parcial, algunas modificaron sus horarios y otros improvisaron sus bases para sentirse más seguros en medio de una ola de violencia contra el sector.

El servicio de transporte público foráneo también se suspendió desde el día lunes, después de seis ataques armados contra conductores y unidades, de los cuales, dos ataques fueron contra unidades foráneas.

El lunes a las 6:30 de la mañana, las urvans de las rutas Chilpancingo-Tixtla y Chilpancingo- Petaquillas fueron atacadas a balazos y los conductores fallecieron.

Petaquillas y Tixtla son dos poblados donde, de acuerdo con fuentes de seguridad, opera el grupo del crimen organizado conocido como Los Ardillos.

Base de combis Chilpancingo-Tixtla resguardada por elementos de seguridad, este 9 de febrero del 2024. Foto: José Miguel Sánchez

Después de dichos ataques las demás rutas foráneas suspendieron sus servicios que poco a poco, esta mañana del viernes, se comienzan a reestablecer.

La ruta Chilpancingo-Zumpango comenzó desde ayer el servicio, con horarios reducidos de siete de la mañana a siete de la noche.

En el caso del servicio de taxis colectivos Chilpancingo-Iguala y Chilpancingo-Acapulco hoy se normalizó, con salidas cada hora, en días pasados brindaron servicio pocas unides durante el día.

Las urvans foráneas El Palmar-Chilpancingo y Apango-Chilpancingo reestablecieron el servicio.

En el caso de Chilpancingo-Apango las unidades operan con horarios reducidos.

Sobre las unidades Chilpancingo-Tixtla, solo el sitio Vicente Guerrero opera con normalidad.

Base de combis Chilpancingo-Tixtla resguardada por elementos de seguridad, este 9 de febrero del 2024. Foto: José Miguel Sánchez

El sitio Águilas Doradas, donde ocurrió el primer ataque de la mañana del lunes, sigue sin brindar el servicio. Las rutas Chilpancingo-Chilapa no brindan el servicio.

El servicio hacia los poblados de la zona sur como son las rutas del Río Azul, donde ocurrió el segundo ataque del lunes, operaron con normalidad, pero instalaron sus bases en la entrada del sur de la ciudad. Lo mismo ocurrió en el servicio a los pueblos conocidos como del Valle también operaron siempre pero sacaron sus bases de la ciudad, esperaban el pasaje a la salida sur.

Detienen policías municipales de Tixtla a padre de uno de los 43 por supuesta falta de tránsito

Mario González, a través de mensajes, informó que se lo llevaron, en realidad, detenido por nada, que estuvo en la cárcel municipal, y que tenía la mano hinchada de la agresión de los policías


Texto: Margena de la O

Fotografía: Redes

16 de septiembre 2023

Chilpancingo

Mario César González Contreras, padre de César Manuel González Hernández, uno de los 43 normalistas desaparecidos, fue detenido esta tarde en la cabecera municipal de Tixtla por policías municipales, por una supuesta falta de tránsito.

Después de unas dos horas fue liberado, de acuerdo con el Colectivo Contra la Tortura y la Impunidad (CCTI).

La detención ocurrió alrededor de la una de la tarde, en el punto conocido como el triángulo, porque es el punto donde la cabecera municipal de Tixtla conecta a las carreteras hacia Apango, cabecera municipal de Mártir de Cuilapan, y continua hacia Chilapa.

Él mismo compartió el momento de su detención a través de su cuenta personal de Facebook, Don Mario Ayotzi, mediante un en vivo.

En ese video se escucha que él les dice a los policías que no hay razón para una infracción, al mismo tiempo que trata de indicarles dónde ocurrió el percance.

Después él exige que no lo toquen y uno de los policías, de varios que lo rodean, dice ya molesto que lo detendrá; el video se corta donde, al parecer, González Contreras se resiste a la detención.

En el mismo perfil de don Mario hubo un posteo unos minutos después con el siguiente mensaje: “No sé dónde lo llevaron, lo golpearon y se lo llevaron estos policías, fueron muchos. Hago la denuncia que elementos de Tixtla se llevaron a don Mario, fueron bastantes los que lo llevaron y lo golpearon”.

Raymundo Díaz Taboada, integrante del CCTI, informó que se comunicó con Hilda Hernández Rivera, esposa de González Contreras y madre de César Manuel, quien le reportó que todo ocurrió por una supuesta falta de tránsito al arribar a la cabecera municipal.

“Me comentó que iban llegando a Tixtla y los detuvo la Policía Municipal, con pretexto de que se había pasado un tope, como una falta de tránsito, y estuvieron alegando con don Mario. Le pedían que se bajara, que enseñara documentos, que quién era, que a dónde iban, y ya don Mario defendiéndose, hasta que llegaron otros policías”, comentó en una breve comunicación.

Unas dos horas después de que se supo de la detención, el CCTI reportó que el padre de César Manuel fue liberado. La organización lo posteó a las 15:22 horas a través de sus redes sociales.

Don Mario, a través de mensajes, informó que se lo llevaron, en realidad, detenido por nada, que estuvo en la cárcel municipal, y que tenía la mano hinchada por la agresión de los policías.

Él y su familia son originarios de Huamantla, Tlaxcala, pero se mantienen en Guerrero, en particular en Tixtla, desde la desaparición de su hijo en Iguala junto a otros 42 estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, ubicada en esta cabecera municipal.

Mario César González, padre de uno de los 43 normalistas desaparecidos, en los momentos de su detención por parte de policías municipales de Tixtla.

La detención de don Mario ocurre a unos días de que se cumplan nueve años de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa sin que el gobierno federal aclare lo que pasó la noche de 26 y la madrugada del 27 de septiembre del 2014 en Iguala.

Los estudiantes de la Normal Rural comenzaron la jornada de acciones de este año por el esclarecimiento de los hechos el martes 12 y el jueves 14 se manifestaron en la 35 Zona Militar, donde lanzaron petardos porque, insisten, las instituciones han obviado al Ejército de su responsabilidad de la noche de Iguala.

Los policías municipales que detuvieron al padre de César Manuel forman parte de la administración municipal que encabeza el alcalde morenista Moisés Antonio González Cabañas, quien es profesor egresado de la Normal Rural de Ayotzinapa, y llegó a la alcaldía precisamente por su activismo a favor de la presentación con vida de los 43 estudiantes.

Tixtla, de acuerdo con las autoridades, es un municipio controlado territorialmente por el grupo del crimen organizado conocido como Los Ardillos, encabezado por los hermanos Iván y Celso Ortega Jiménez.

Rechazan relleno sanitario porque creen que afectará medio ambiente

Texto: Jesús Guerrero

Fotografía: José Luis de la Cruz / Archivo

Chilpancingo

Habitantes de la comunidad de Metlalapa, municipio de Tixtla rechazaron la construcción de un relleno sanitario en las inmediaciones de su pueblo porque consideran que esta obra afectará el medio ambiente.

«No vamos a permitir que se construya este relleno sanitario porque va a dañar la ecología y los veneros de agua que utilizamos los pobladores», dijo Rosendo Abraján Leyva, vecino de Metlalapa.

El proyecto indica que se trata de un relleno sanitario intermunicipal en el que se pretende depositar más de 400 toneladas de basura diariamente de los municipios de Chilpancingo y Tixtla.

La obra ya arrancó y es financiada por los ayuntamientos de Tixtla y Chilpancingo.

El relleno sanitario abarca una superficie de nueve hectáreas.

Abraján Leyva y Reyes Duarte, vecinos de Metlalapa, aseguraron que en la zona hay fauna Silvestre.

«En esa zona boscosa hay venados, conejos, liebres y muchos veneros de agua que serán afectados por esta obra que la alcaldesa de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández y el edil de Tixtla, Moisés Antonio González Cabañas nos quieren imponer», dijo Abraján Leyva.

El titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semaren), Ángel Almazán Juárez, rechazó que la construcción de este relleno sanitario afecte el medio ambiente.

«No va a ser un tiradero de basura como hay en la mayoría de los municipios de Guerrero, será un relleno sanitario que cumplirá con todas las normas ambientales y que además traerá beneficios a la ciudadanía de Metlalapa», expuso el funcionario.

Dijo que desde hace años esta obra estaba detenida pero ahora con la disposición de las autoridades de Tixtla y Chilpancingo se realizará.

El relleno sanitario en las inmediaciones de la comunidad de Metlalapa fue un proyecto que se inició hace casi cinco años durante el gobierno del priísta Marco Antonio Leyva y por el mismo conflicto político, la obra no se realizó.

Los habitantes de Metlalapa denunciaron que las autoridades de Tixtla y Chilpancingo les prometieron muchas obras sociales para la comunidad como la introducción de la energía eléctrica, pavimentación de calles, construcción de un centro de salud, pero hasta el momento ninguna de esas obras se ha realizado.

Según este vecino de Metlalapa, en varias pláticas que tuvieron con el alcalde morenista de Tixtla, Moisés Antonio González, siempre les dijo que esa obra se realizaría siempre y cuando ellos la quisieran.

En la imagen, aspectos del basurero municipal donde los recolectores hacen el trabajo de separar y reciclar. Fotografías de febrero del 2021. Foto: José Luis de la Cruz (Archivo)

Tixtla, la ciudad del miedo y la complicidad del gobierno

Por: Arturo de Dios Palma, Emiliano Tizapa Lucena y Jesús Guerrero Salgado

 

El 30 de julio fue hallado el cadáver de Marco Antonio Benegas Cortés, en un paraje de Tixtla. Tenía ocho días desaparecido.

Marco Antonio, de 33 años de edad, aspiraba a ingresar a la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa. Fue visto la última vez la tarde del sábado 22 de julio en la normal donde iniciaba su “semana de prueba” para ser admitido como alumno.

La desaparición y asesinato de Benegas Cortés es el reflejo de lo que se ha convertido Tixtla: un pueblo sin ley.

Desde hace más de una década distintas organizaciones criminales, asociadas con las autoridades en turno se han adueñado de este municipio.

En 2015, José Luis Ortega Abarca, alías La Gringa, medio hermano del entonces alcalde de Tixtla, el perredista Gustavo Alcaraz Abarca, fue asesinado a balazos por presuntos integrantes de la organización criminal de Los Ardillos.

La Gringa era funcionario de la administración que encabezaba su medio hermano y además uno de los principales operadores en Tixtla de la organización criminal de Los Rojos. Obedecía órdenes de su jefe inmediato, Zenén Nava Sánchez, El Chaparro, principal líder de esta agrupación en Chilapa.

Zenén Nava fue detenido en 2019 y actualmente está preso en la cárcel de Acapulco.

El asesinato de La Gringa, en 2015, marcó la llegada a Tixtla de la organización criminal Los Ardillos y también el arranque de una nueva administración municipal encabezada por el perredista Hossein Nabor Guillén, en enero del 2016, después de ganar las elecciones extraordinarias al priísta, Saúl Nava Astudillo.

Nava Astudillo fue asesinado a tiros por hombres armados en enero de 2022 en pleno centro de Tixtla, ya bajo el dominio total de Los Ardillos.

Así, Tixtla es actualmente un polvorín y sin gobierno. 

Y esto se vio en distintas fechas de julio pasado cuando hubo una cascada de hechos de violencia en municipios de la zona Centro de Guerrero por la pugna entre las organizaciones de Los Tlacos y Los Ardillos.

A plena luz del día, durante julio, hombres armados asesinaron a cuatro choferes de dos taxis y dos camionetas urvan de transporte de rutas foráneas en distintos puntos de Tixtla. Los cuatro cadáveres estaban calcinados en sus unidades.

El 9 de agosto, en la conmemoración del 241 aniversario del natalicio del general Vicente Guerrero, los habitantes de Tixtla se sorprendieron cuando vieron en las calles el despliegue de soldados del Ejército, Guardia Nacional, Marina, y Policía Estatal.

Pero esta operación no sería utilizada para darle seguridad a los tixtlecos sino a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, funcionarios estatales, diputados federales y locales que ese día asistieron a Tixtla a la ceremonia oficial.

Terminó el evento oficial y la retirada de las fuerzas federales y estatales.

En Tixtla el morenista Moisés Antonio González Cabañas es el alcalde de este municipio y desde que asumió el cargo, en 2021, Los Ardillos han fortalecido su poder. Nada se mueve en ese municipio sin que esta organización criminal se entere.

Las desapariciones y asesinatos en Tixtla se han incrementado en los dos últimos años. La prueba es el caso del aspirante a alumno de Ayotzinapa, desaparecido y asesinado y cuyo caso la Fiscalía General del Estado (FGE) no ha dicho nada.

Desde 2015, en que Los Ardillos desplazaron a Los Rojos en Tixtla, políticos del PRD han tenido un crecimiento electoral. Una de las principales figuras es Bernardo Ortega Jiménez quien cuatro veces ha sido diputado local, tres por el distrito 02 y una vez por la vía plurinominal. Es, pues, una rara máquina electoral.

Erika Alcaraz, integrante del grupo político de Ortega Jiménez, fue diputada local de 2015 al 2018 y luego brincó a la alcaldía de Tixtla en el período 2018-2021.

Durante la administración de Erika Alcaraz, Los Ardillos se afianzaron en Tixtla.

La noche del 6 de junio de 2021, González Cabañas no creía haber ganado la alcaldía en Tixtla derrotando a Erika Alcaraz, quien pretendía reelegirse en el cargo. 

¿González Cabañas en serio se sorprendió de su victoria o solo dijo medias verdades?

En 2018, González Cabañas perdió ante Ortega Jiménez en la elección a diputado por el distrito 02. 

El morenista sólo ganó la cabecera de Tixtla, pero fue abrumadoramente rebasado en las urnas por Ortega Jiménez en Mochitlán, Quechultenango, Mártir de Cuilapan y Zitlala.

González Cabañas es egresado de la normal de Ayotzinapa que como alcalde no tiene el control del municipio. En los primeros meses de haber asumido el cargo lo obligaron a destituir a varios funcionarios y le impusieron a otros.

La policía municipal tampoco está bajo su control. El morenista es sólo un administrador y no tiene el control político de su municipio.

González Cabañas se la lleva de «a muertito» dejando el espacio vacío para que gobierne la delincuencia.

Por cierto, durante la ceremonia oficial por el natalicio de Vicente Guerrero el pasado 9 de agosto, la gobernadora morenista Evelyn Salgado habló de la heroicidad del consumador de la Independencia, pero omitió referirse a la situación que viven los tixtlecos y de otros municipios sacudidos por las organizaciones criminales.

El mensaje de la mandataria hace recordar a viejos políticos del PRI y PRD que en los actos oficiales del 9 de agosto lo utilizan para su lucimiento político.

Candidatos del PRI a gobernadores como José Francisco Ruiz Massieu, Rubén Figueroa Alcocer y René Juárez Cisneros arrancaron su campaña política en Tixtla y una de sus principales promesas que les hicieron a los tixtlecos fue la construcción de la red de drenaje y planta tratadora.

En la administración de Juárez Cisneros se construyó la red de drenaje que no funcionó y la planta tratadora de aguas residuales que está abandonada en las afueras de Tixtla, rumbo a la comunidad de Atliaca.

En su discurso del 9 de agosto a Evelyn Salgado se le olvidó resaltar la importancia que tiene este municipio de Tixtla en la historia de Guerrero.

Por ejemplo, que durante la época de las leyes de reforma, en 1851, Tixtla pasó a ser la capital del estado y en la guerra por la Independencia del país fue el principal centro de operaciones de Vicente Guerrero.

Tixtla siempre ha vivido situaciones difíciles, desde conflictos poselectorales, desastres naturales y autoridades municipales que se han enriquecido del erario público.

Lo que ha marcado a Tixtla y la historia del país, es la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en Iguala en 2014.

Lo que hoy afrontan los tixtlecos es que ni siquiera pueden tener una vida normal porque no saben en qué momento podrían ser víctimas colaterales de la violencia provocada por Los Ardillos. Y en esto, la autoridad simplemente está de adorno o de florero, como dice el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Chirrionazo: La tarde del 9 de agosto se hizo entrega del reconocimiento de Barrio Mágico a El Santuario, en Tixtla, al que González Cabañas invitó a otros ediles y funcionarios, y todavía, nos cuentan, que pidió a los pobladores que aportaran dos mil mixiotes para la gorra, obviamente lo mandaron a volar al alcalde morenista, quien tuvo que pagar la comida de sus invitados. 

Solo una brecha se ha construido de la prometida Universidad del Bienestar en Tixtla

Texto y fotografía: Jesús Guerrero

11 de noviembre del 2022

Ojitos de Agua/Tixtla

 

En un terreno de tres hectáreas en Ojitos de Agua, ubicado a diez minutos de Tixtla, se pretende construir la Universidad del Bienestar Benito Juárez en donde no hay servicio de agua, drenaje, conexión de internet y transporte público.

Hace menos de un mes la coordinadora de las Universidades del Bienestar Benito Juárez (UBBJ), Raquel Sosa, prometió a los estudiantes de la Licenciatura en Enfermería y Obstetricia que en esta comunidad se realizará la obra pero hasta el momento solo han construido una brecha de 400 metros para llegar al sitio.

En las tres hectáreas de terreno que según el alcalde morenista de Tixtla, Moisés Antonio González Cabañas, donaron los ejidatarios de Omeapa y su anexo Ojitos de Agua, hay dos cerros con follaje y en medio una antena de alta tensión de unos diez metros de altura de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

El 28 de octubre, a otro día que Sosa tuvo una accidentada reunión con los estudiantes en el Auditorio Municipal en Tixtla, fue a Ojitos de Agua a supervisar el lugar que rechazaron los estudiantes.

Trabajadores del Ayuntamiento de Tixtla abrieron una brecha para que la funcionaria pudiera entrar a este sitio llamado La Lagunita, la mañana del 28 de octubre.

«Ya todo está legal para que se construya la escuela y hay un acta de donación del terreno que se aprobó en una asamblea de ejidatarios y es un trámite que después de mucho tiempo lo autorizó el Registro Agrario Nacional», aseguró González Cabañas.

Fuentes del RAN aseguraron que en la dependencia no tienen ninguna acta de donación de ese terreno que pertenece a los ejidatarios de Omeapa y Ojitos de Agua, municipio de Tixtla.

El responsable de la Procuraduría Agraria en Guerrero, Marcos Méndez Lara, confirmó que existe un acta de asamblea del ejido de donación del terreno pero que legalmente eso no es suficiente.

«Los representantes del ejido nos mostraron un acta de asamblea de donación pero eso no es suficiente para la regularización y digamos que esa acta y esa asamblea es como una promesa del ejido que da su aval para la construcción (de la universidad) pero eso no es suficiente», declaró el funcionario federal.

Méndez Lara detalló que para que haya una formalidad en esa donación del terreno debe haber una asamblea especial.

«Es una asamblea que tiene ciertas especificaciones en donde tienen que estar el 75 por ciento de los ejidatarios en primera convocatoria y el 51 por ciento en segunda convocatoria», explicó.

Pero además en estas asambleas especiales (de los ejidatarios) tiene que estar presente un notario público y un representante de la Procuraduría Agraria para dar fe del acto.

Méndez Lara afirmó que otra de las formalidades que se requiere es que la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) emita una opinión sobre el cambio de uso de suelo.

Al respecto, el delegado estatal de la Semarnat, Armando Sánchez Gómez, dijo que no ha llegado ninguna solicitud para que emitan un dictamen sobre el cambio de destino de tierras de la comunidad Ojitos de Agua, municipio de Tixtla.

«Hace dos meses me informaron en el departamento del área forestal que alguien de un despacho técnico vino a solicitar los requisitos para realizar el trámite para ese cambio (de destino de tierra) pero solamente eso».

Mencionó que antes de que la Universidad del Bienestar inicie la construcción del edificio escolar la Semarnat debe emitir una opinión sobre si es factible o no el cambio de destino de tierra.

«Si no cumplen ese requisito entonces tendrá que entrar la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente para que realice una inspección del lugar y emitir una sanción o clausurar la obra si es que ya se está realizando pero siempre y cuando haya una denuncia de por medio», afirmó el delegado.

El comisario de la comunidad de Ojitos de Agua, Eraclio Bartolo de la Cruz, afirmó que en el 2021 los ejidatarios (46 de Ojitos de Agua y 3 de Omeapa) aprobaron en una asamblea la donación de las tres hectáreas de tierras comunales para la obra.

«Estuvo aquí (Raquel Sosa) para hablar con la gente a quienes agradeció por la donación de terreno y nosotros esperamos que si se construya la universidad pero todavía no se está seguro de eso», comentó.

El comisario reconoció que en su comunidad se carece de agua, servicio de transporte, internet y hasta de una red de drenaje.

«Eso de Ojitos de Agua solo quedó en el dicho porque aquí no hay agua y tenemos que comprar pipas para el uso doméstico y de botellón para tomar», contó.

Sin embargo confía en que con la construcción de la universidad todos esos servicios públicos de los que carecen se resuelvan.

Aunque Ojitos de Agua pertenece a Tixtla para llegar a la comunidad se toma el transporte público de la ruta Chilpancingo-Chilapa.

«Somos un pueblo de gente pobre y nos mantenemos de la siembra de maíz, calabaza y chile, pero la mayoría sobre todo los jóvenes se van a trabajar a los Estados Unidos», dice el comisario.

En una de las calles de este pueblo está una tienda Diconsa de Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) vacía de alimentos básicos.

Ojitos de Agua es conocido en la región Centro de Guerrero por su producción de mezcal que se elabora de manera artesanal.

«Aquí no hay agua pero sí mucho mezcal», dice el comisario.

Bartolo de la Cruz cuenta que el lugar donde se planea construir la Universidad se llama La Lagunita porque cuando llueve se inunda.

«No sabemos cuándo se vaya a construir la escuela ya que hasta ahora solo han construido la brecha pero a lo mejor para el siguiente año ya empieza la obra», dice.

 

«Nos están engañando»: estudiantes

 

Una estudiante de esta Universidad dijo que en la convocatoria que publicó hace unos días la Coordinación General de las Universidades del Bienestar Benito Juárez García para la construcción del centro escolar en Ojitos de Agua solo están contratando a albañiles, peones, carpinteros, bodeguero, fierrero y ayudante.

«A nosotros nos dijeron que ya habían empezado con la construcción pero no hay nada, solo nos están engañando», dijo la alumna de la Licenciatura en Enfermería y Obstetricia.

Hace más de tres años se fundó esta escuela y es la fecha en que los estudiantes reciben clases en aulas de dos escuelas públicas y una privada ubicadas en distintos puntos de Tixtla.

Actualmente la población estudiantil es de mil 747 alumnos.

Hace casi tres semanas un grupo de profesores y alumnos se instalaron en plantón en la orilla de la carretera federal Tixtla-Chilapa e interceptaron el convoy que encabezaba el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien les prometió la construcción de su edificio escolar en Tixtla.

Entrevistada vía telefónica, la estudiante dijo que el alcalde y el rector de la UBBJ, Abel Gómez, no les han dejado ver el acta de donación del terreno donde se construirá la escuela en Ojitos de Agua.

«Nosotros ya fuimos a la comunidad y vimos que no hay maquinaria como para decir ya van a empezar con la obra pues ni siquiera hay una maqueta del proyecto».

Gobierno construirá Universidad en Tixtla en terreno ilegal y sin servicios públicos; estudiantes rechazan propuesta

Texto: Jesús Guerrero

Fotografia: Oscar Guerrero

Tixtla

 

Estudiantes de la Universidad del Bienestar Benito Juárez, quienes desde hace tres años luchan porque se les construya su edificio, rechazaron el sitio donde les informaron realizarán la obra porque, según ellos, este lugar, ubicado en la comunidad de Ojitos de Agua, no está legalizado, carece de agua, drenaje, servicio de transporte e internet.

Los estudiantes y madres y padres de familia se reunieron con el coordinador de la Universidad Benito Juárez, con sede en Tixtla, Abel Alonso Hernández, quien aseguró que ya les habían donado el terreno para la construcción de la escuela, pero no mostró el documento.

La reunión que se desarrolló este lunes en la Escuela Secundaria Heroína de Tixtla empezó a las tres y media y concluyó a las cinco de la tarde.

«Le dijimos al coordinador que nosotros no queremos una escuela en ese lugar, pero además no hay ningún documento firmado por los ejidatarios que donan el predio», afirmó una estudiante que participó en esta asamblea que duró hora y media.

Durante la mañana de este lunes les había informado a los alumnos que estaría la coordinadora de las Universidades del Bienestar Benito Juárez, Raquel Sosa, pero nunca llegó.

«Fue una reunión muy tensa porque hubo reclamos y regaños del coordinador (Alonso Hernández), y nosotros suponemos es por la protesta que realizamos el pasado viernes ante el presidente Andrés Manuel López Obrador», dijo.

El pasado viernes en la carretera Tixtla-Chilapa, los estudiantes y profesores hicieron que el presidente Andrés Manuel López Obrador se detuviera para exponerle su demanda.

López Obrador dijo a los inconformes que acudiría a Tixtla Raquel Sosa para informarles que ya se construirá el edificio de la Universidad.

«Si nos dijeron que vendría, pero ahora dicen que es posible que venga el miércoles, en realidad no sabemos ya que ella (Raquel Sosa Elizaga) llega siempre de sorpresa y sólo para regañarnos», dijo uno de los jóvenes.

Los 1,733 alumnos de esta UBBJ de la Licenciatura de Enfermería y Obstetricia reciben clases en tres sedes, unos en la preparatoria 29 de la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro), otros en un edificio de un centro escolar privado y un tercer grupo en la Escuela Secundaria Heroína de Tixtla.

En el 2021, los jóvenes realizaron una primera protesta para exigir la construcción de su edificio y posteriormente recibieron la visita sorpresiva de Sosa Elizaga, quien les advirtió que el grupo que siguiera protestando se las iba a ver con ella.

En la manifestación que realizaron esa vez el alcalde morenista de Tixtla, Moisés Antonio González Cabañas, los encaró y, según las versiones que contaron los alumnos, calificó a este centro de estudios como “una universidad patito».

Después, en la reunión con Sosa Elizaga, los estudiantes recibieron regaños.

«Los que hagan grupo se las van a ver conmigo, así nos advirtió la coordinadora», contó una estudiante.

Las amenazas de Sosa las cumplió el coordinador de esta Universidad, quien dio de baja a un estudiante y daba órdenes a otros maestros para que reprobaran a otros alumnos que participaron en la protesta, contó una alumna.

Muchos de los estudiantes de esta Universidad provienen de diferentes municipios de Guerrero e, incluso, de otros estados.

«Yo vengo del estado de Veracruz y decidí estudiar aquí en esta Universidad porque creo en el proyecto del presidente Andrés Manuel López Obrador, pero gente que lo rodea no le ayuda, como es el caso de la coordinadora (Raquel Sosa) a quien debería de destituir», afirmó la estudiante.

Contó que a ellos como estudiantes les conviene que la UBBJ se quedé en la cabecera del municipio porque pagan renta y además la comida es barata.

Ojitos de Agua es una comunidad que está a 15 minutos de Tixtla; no hay señal de internet, carece de una red de drenaje y agua.

«En nuestra carrera profesional se requiere de mucha agua por el lavado de manos y cómo le vamos hacer si no hay agua allá», expresó otra estudiante.

Contaron que ya había un predio de tres hectáreas para construir el edificio aquí en Tixtla, pero que el coordinador (Abel Alonso) le dio muchas vueltas para que no lo adquirieran.

Se «politizó» el caso de la Universidad

El alcalde de Tixtla, Antonio Moisés González Cabañas, aseguró que el próximo lunes 31 de octubre inician los trabajos de construcción del edificio de la Universidad en la comunidad de Ojitos de Agua.

Mencionó que en la reunión que tenga con la coordinadora de las UBBJ, le va a proponer que en el ingreso a esta Universidad del Bienestar de Tixtla se impongan «filtros».

«Esto para evitar que se siga potilizando», afirmó el alcalde morenista en relación a las protestas en su contra por parte de los estudiantes.

Entrevistado en sus oficinas, el edil aseguró que la protesta que realizaron los alumnos de esta escuela el pasado viernes frente a López Obrador, agilizó el trámite administrativo para que el Registro Agrario Nacional (RAN) validara la donación de las tres hectáreas de terreno por parte de los ejidatarios de Ojitos de Agua.

 

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Campesinos de Tixtla pierden sus cultivos por lluvias

Fotografia: Oscar Guerrero

Casi un centenar de campesinos de Tixtla perdieron sus cultivos por las lluvias provocadas por la tormenta tropical Lester.

A causa de Lester se desbordaron cuatro arroyos que atraviesan la ciudad de Tixtla y desembocan en la laguna, lo que provocó que se llenara y desbordara.

Mario Vázquez, quien tiene su sembradío en el barrio El Santuario, perdió una hectárea de maíz.

Hasta el momento, las autoridades federales, estatales o municipales no han ayudado a los campesinos afectados.

Mario tampoco podrá vender sus flores, las lluvias tambien las dañaron.

Cuenta el campesino que perdió alrededor de 30,000 pesos por la inversión que hizo en semilla, fertilizante y pago de peones.

Mario es optimista, empezó a sembrar maíz de nuevo.

 

 

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No se permitirá la lotificación en zona arqueológica dice el alcalde de Tixtla

Texto: José Miguel Sánchez

Fotografía: Oficial INAH

5 de octubre del 2022

Chilpancingo

 

El alcalde del municipio de Tixtla, Moisés Antonio González Cabañas, informó que no se permitirá la lotificación de la zona arqueológica Los Tepoltzin y que ya hay pláticas con la Secretaría de Cultura estatal y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para la conservación y resguardo de dicha zona.

Entrevistado vía telefónica, González Cabañas dijo que la empresa inmobiliaria no tiene los permisos municipales para lotificar la zona y que revisarán el caso.

El alcalde agregó que el problema de origen es que nunca se desarrolló un plan de desarrollo urbano municipal, por lo que no hay claridad en las zonas donde se puede lotificar.

El predio en cuestión es la zona arqueológica conocida como Los Tepoltzin, donde en los últimos días circuló una promoción de venta de lotes en esa zona.

En los anuncios publicitarios mencionan al Fraccionamiento Los Tepoltzin, donde el principal atractivo es la zona arqueológica.

«Conectate con la naturaleza», «Conoce la arqueología», se lee en la publicidad.

Por la lotificación, vecinos del municipio de Tixtla enviaron cartas al alcalde y al INAH para exigir el cese inmediato de la venta de lotes.

Cerca de la zona arqueológica Los Tepoltzin ya hay un asentamiento irregular denominado San Miguel, el cual tampoco cuenta con los permisos municipales, mencionó González Cabañas.

«Ya estamos en pláticas con la Secretaría de Cultura y con el INAH para revisar el caso y comenzar los trabajos de resguardo de la zona», aseguró González Cabañas y agregó que no se permitirá la lotificación.

Dijo que en los próximos días se reunirá el Ayuntamiento de Tixtla con la Secretaría de Cultura y el INAH para revisar el caso y tomar las medidas necesarias para la conservación de la zona arqueológica.

«Solo estamos esperando que el INAH nos confirme el día de la reunión para empezar el diálogo y ver que podemos hacer, pero nosotros vamos a proteger esa zona arqueológica».

Incendian un autobús y dos camionetas en libramiento Chilpancingo-Tixtla; la Fiscalía guarda hermetismo sobre este hecho

Texto: Amapola Periodismo

Fotografía: Redes

Chilpancingo

Dos camionetas y un autobús al parecer fueron incendiados la noche de este lunes en libramiento Chilpancingo-Tixtla, a la altura de la comunidad de Metlalapa.

Según informes extraoficiales, hombres armados fueron los que le prendieron fuego a los tres vehículos que circulaban con dirección a esta capital del estado.

Al lugar llegaron elementos de Protección Civil y de Bomberos para sofocar el incendio.

Se habla de que una de las camionetas incendiadas tenía varios impactos de bala.

En la carretera fueron halladas 20 piedras que, al parecer, fueron colocadas para que los vehículos se vieran obligados a detenerse.

El pasado sábado 24 en la madrugada, un grupo de individuos armados le prendieron fuego a dos camiones de carga en la carretera federal Chilpancingo-Acapulco, a la altura de la comunidad de Mazatlán.

La Fiscalía General del Estado (FGE) informó que los delincuentes realizaron disparos y después incendiaron los vehículos que atravesaron en la vía. Posteriormente detuvieron a los automovilistas y los despojaron de sus pertenencias.

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Maestros, padres y estudiantes protestan en ayuntamiento de Tixtla; exigen rehabilitación de escuela

Alcalde Moisés Antonio González les presume a los manifestantes que él cuando era maestro de la CETEG y normalista de Ayotzinapa quemaba camiones

Texto: José Miguel Sánchez
Fotografía: Cortesía
27 de junio de 2022
Chilpancingo

Alumnos, maestros y padres de familia de la escuela primaria Leonardo Mier Peralta, en Tixtla, protestaron fuera del ayuntamiento para exigirle al presidente municipal, Moisés Antonio Gonzales Cabañas, que cumpla con la promesa de rehabilitar las instalaciones del plantel.

Los manifestantes colocaron una lona en la entrada principal del ayuntamiento donde se leía: “Exigimos el cumplimiento de los compromisos del presidente municipal de Tixtla; espacios dignos, explanada techada, aula de medios, biblioteca”.

Además, un grupo de niños, alumnos del plantel, llevaron pancartas a la protesta con esta consigna escrita: “Derecho a la educación de calidad con infraestructura educativa”.

Los maestros y padres de familia exigieron una reunión con González Cabañas para retomar los acuerdos que antes abordaron y que tiene que ver con la demolición de una aula.

A la manifestación llegaron directores del ayuntamiento, quienes les dijeron a los manifestantes que el presidente no podía atenderlos porque estaba en un evento en Chilpancingo. Los inconformes respondieron a los funcionarios que sólo dialogarían con González Cabañas.

Minutos después, a través de una llamada telefónica, el presidente municipal se comunicó con los manifestantes y les pidió que retiraran la protesta.

“Queremos recordarle del compromiso que usted vino adquirir con nosotros, ante los padres, de apoyarnos con la demolición de una aula”, le dijo una madre de familia a González Cabañas por teléfono.

“Ustedes piensan que el compromiso que yo adquirí con ustedes fue darles los 83,000 pesos”, respondió el alcalde y agregó: “nosotros cumplimos con apoyarles con la demolición y yo no sé si la empresa que fue por el escombro y el metal les pagó, y no me importa, nosotros fuimos quienes mediamos para conseguir esa empresa”.

los padres le pidieron una reunión privada al presidente municipal y él les dijo que mantendrá un dialogo abierto y les pidió respeto para los funcionarios que estaban en la manifestación.

«Mire, yo lo voy hacer, pero si me empiezan, eh (…). Yo fui de la CETEG, yo también quemaba camiones en Ayotzinapa», le dijo González Cabañas a una profesora en alusión a la protesta que estaban llevando a cabo fuera del ayuntamiento.

«Mire, nosotros no vamos a quemar el pueblo y disculpe que usted lo esté diciendo, nosotros no estamos yéndonos por los extremos», le reviró la maestra.

La conversación telefónica que tuvieron con el alcalde fue filtrada a los reporteros por los manifestantes.

La histórica biblioteca de Tixtla y la leyenda del libro de piel humana

La biblioteca Ignacio Manuel Altamirano está ubica en el centro de la ciudad, detrás de la iglesia central. Tiene 68 años de existencia y es la tercera más grande del estado y una de las más grandes del país, lo que la convierte en un espacio importante para las y los habitantes de Tixtla. 


Texto y fotografía: José Miguel Sánchez 

13 de junio de 2022

Tixtla

 

Entrar a la biblioteca Ignacio Manuel Altamirano en Tixtla es un viaje en el tiempo en muchos sentidos, por su arquitectura y su historia. El inmueble tiene un diseño que remonta a los años 60, con grandes ventanales y columnas, un pasillo que conecta a todas las áreas y dos patios, uno central donde está el busto del escritor que lleva su nombre –quien es considerado uno de los personales principales de este municipio– y el otro que da a la parte trasera que sirve como receptor de luz natural. 

Desde el pasillo es posible ver una infinidad de libros ordenados minuciosamente por tema y orden alfabético que se distinguen sin luz artificial. 

La biblioteca Ignacio Manuel Altamirano está ubica en el centro de la ciudad, detrás de la iglesia central. Tiene 68 años de existencia y es la tercera más grande del estado y una de las más grandes del país, lo que la convierte en un espacio importante para las y los habitantes de Tixtla. 

Fue inaugurada el 27 de junio de 1954, pero la idea se gestó en enero de 1927, en una plática entre las guerrerenses María Luisa Ocampo y Beatriz Hernández García, quienes comentaron sobre su preocupación de que en Tixtla, tierra natal de Altamirano, existiera un espacio para el conocimiento.

Las dos mujeres gestoras de este espacio estuvieron dedicadas a la política, la escritura y la promoción cultural. La biografía oficial de María Luisa Ocampo indica que nació en Petatlán, región Costa Grande del estado, pero los recuerdos de infancia de Hernández García, resguardados en la misma biblioteca, la sitúan como un elemento importante de la ciudad de Tixtla. 

A ambas mujeres les costó mucho esfuerzo la gestión de este espacio. “Antes de la Revolución Mexicana el predio fue propiedad municipal destinada a la Escuela Real de Niños. En 1912 fue vendido al sacerdote Adrián N. Cervantes para servicio de la iglesia”, se lee en las notas de Hernández García. 

Por gestiones directas Hernández García en 1954, apoyada por pobladores, el sacerdote Adalberto J. Miranda, entonces a cargo de la iglesia, prestó el espacio detrás del edificio católico para que instalaran la biblioteca.

En 1955, el mismo sacerdote cambió de opinión, porque ya no le pareció correcto que una biblioteca estuviera en terreno sagrado, y comenzó un litigo para apropiarse de nuevo del espacio. 

El litigio duro 13 años, comenzó el 11 de abril de 1955, cuando el sacerdote notificó al patronato de la biblioteca que recuperaría el predio, y culminó el 30 de octubre de 1963, cuando en el Diario Oficial de la Federación (DOF) se publicó  un decreto donde el presidente de la Republica, Adolfo López Mateos, declaraba de “utilidad pública el espacio donde funciona la biblioteca David Prospero Cardona en la ciudad de Tixtla”, se lee en un recorte de la edición del DOF. 

Los primeros 15 años la biblioteca llevó el nombre de David Prospero Cardona, en honor al director de la Escuela del Estado de Guerrero, quien falleció en un accidente meses antes de la inauguración de la biblioteca. 

Prospero Cardona fue el primer impulsor de colocar un monumento a Ignacio Manuel Altamirano y a manera de homenaje donó un busto que fue colocado en el jardín central. Por los aportes del escritor a la ciudad se pensó que la biblioteca llevara su nombre.

Altamirano es un referente histórico del país nacido en Tixtla. Su trayectoria como militar, político y escritor fue determinante para México: luchó contra la Intervención Francesa de lado de Benito Juárez, como político impulso la educación laica y gratuita, y como escritor es considerado uno de los mejores novelistas de su época con obras como Navidad en las Montañas, Clemencia y El Zarco.

Una vez que concluyó el litigio por el predio comenzó la construcción del edificio de la biblioteca  que perdura hasta la actualidad, inaugurándose en 1967, fecha en que también le asignaron el nombre de Ignacio Manuel Altamirano. 

Su historia forma parte de la bibliografía de la misa biblioteca. Son seis libros que, en realidad, son los apuntes de Hernández García, donde incluyó fotos, documentos, periódicos, actas de cabildo y oficios.

La leyenda del libro de piel humana de la biblioteca

Durante la construcción de la biblioteca Ignacio Manuel Altamirano, que comenzó en 1954, fueron excavadas las cepas de los cimientos de un árbol de toronja, donde hallaron enterrada una olla de barro que estaba sellada con cera.

Al abrir la olla descubrieron tres objetos: unas pastas de libro medianas color marrón y de textura lisa, unas tijeras oxidadas y una hoja de papel con un escrito en el cual se explicaba de manera breve la procedencia y elaboración de las pastas.

Según este escrito, las pastas del libro eran de la piel humana de una curandera blanca llamada Benita la santera. Al parecer las forraron con la piel de su antebrazo y su glúteo. 

Años después, pasaron por Tixtla un grupo de húngaros (gitanos), quienes acamparon en la Plazuela del barrio del Santuario. Al enterarse de la existencia del libro, el patriarca de los húngaros fue a la biblioteca para mirarlo y tocarlo y al hacerlo sintió algo especial; intento comprarlo, dijo, porque le transmitía cosas buenas, pero nunca se lo vendieron.  

La directora de la biblioteca, María Estela Moreno Moya, comentó que han circulado muchas leyendas alrededor del libro, y otra de ellas es que solía cambiar de lugar. “Luego se dice que en la noche lo dejaban en un lugar y en la mañana estaba en otro lugar diferente”, menciona.

También comentó que al libro le atribuyen el poder de conceder deseos a quienes se lo piden con fe. Pero ninguna de estas leyendas la han confirmado.

En el 2014 hubo un concurso para rescatar vestigios históricos del estado. La finalidad era difundir cualquier indicio o vestigio tangible o intangible que pueda considerarse patrimonio cultural referente a las diversas etapas de la historia de México y cuya conservación sea de interés estatal o nacional.

Inés Araceli García Aburto, quien en ese entonces era la directora de la biblioteca Ignacio Manuel Altamirano, presentó la leyenda del libro forrado con piel humana. 

Ella se encargó de redactar la historia con la información que se conocía  del libro y, finalmente, el 28 de febrero del 2014 el libro de piel quedó oficialmente registrado como un vestigio histórico del estado. Para reconstruir esta leyenda, que es eso, una leyenda, acudió a las voces de los habitantes de Tixtla que, al final, son los que le han dado cierta lucidez a esa historia. 

Pese a que la bibliopegia antropodérmica (técnica de forrar libros con piel humana) fue una práctica habitual en el siglo XVII, en México no se tienen registros de esta práctica. El libro de piel humana es una leyenda popular en Tixtla, en el estado y fuera de él.

El libro está exhibido en la sala de consulta virtual de la biblioteca. Moreno Moyao compartió que hay personas que acuden a verlo con curiosidad.

El contenido del libro son sonetos de Sor Juana Inés de la Cruz. Por mucho tiempo pasó desapercibido. Las personas que pedían libros de Sor Juana llegaban a este libro y los comentarios no pasaban de la peculiar textura de su pasta, y partir de eso la leyenda creció. 

«Antes lo prestábamos para que las personas lo leyeran, pero dejamos de hacerlo para que se mantuviera en un mejor estado y preservarlo», comenta.

El libro se ha mantenido en buen estado con el paso de los años gracias a los cuidados que le brindan en la biblioteca, sin que sean especiales o diferenciados al del resto, y también a la comprensión de los asistentes, porque lo innegable del libro son los años acumulados.

Moreno Moyao dijo que lo limpian con un trapo semi humedo y antes con una brocha le quitan el polvo. 

El libro de piel genera interés. Algunas personas que vieron y tocaron el libro dijeron que sintieron ciertas energías. «En una ocasión vino una persona que se dedica a la sanación espiritual con cuarzos, y al tocar el libro dijo que ella percibía a una persona que había sufrido mucho», comentó Moreno Moyao. Pero ella comentó que nunca ha visto algo raro en el libro.

En internet hay versiones que afirman que en el año de 1990 una investigadora holandesa realizó estudios al libro y que éstos confirman que sí está forrado con piel humana.

La directora de la biblioteca insistió que no hay certeza sobre la autenticidad de la piel. Aun así, la leyenda continúa.

Una biblioteca importante para Tixtla

Tixtla es cuna de hombres ilustres e importantes para la historia de México en muchos sentidos, como Ignacio Manuel Altamirano. La biblioteca lleva el nombre en honor a él y al legado que dejó como literato a nivel nacional, quien además de ser novelista fue periodista, fundo los periódicos La Tribuna y El Federalista.

La biblioteca Ignacio Manuel Altamirano forma de Tixtla parte de la Red Nacional de Bibliotecas Públicas. 

“Si la comparamos con otras bibliotecas, obviamente hay otras más grandes que ésta, pero ésta es una de las pocas bibliotecas que tienen su espacio fijo, específicamente para ser biblioteca, porque otras bibliotecas están dentro las casas de la cultura de los ayuntamientos y después las mueven”, aclara Moreno Moyao.

La biblioteca comenzó con una colección de 50 libros, los cuales fueron donados por los mismos habitantes de Tixtla. Ahora suman 10,700 libros y, por el momento, ya no acepta donaciones por falta de espacio para colocarlos. 

También los pobladores donaron mesas, sillas y muebles que aún conservan en buen estado en la biblioteca.

En la biblioteca Ignacio Manuel Altamirano es importante tener libros que se adapten a su contexto. “Tratamos de tener libros que vayan acorde con las carreras que se estudian aquí”, mencionó la directora.

La biblioteca tiene una sala de consulta electrónica en la que hay equipo de cómputo e internet, la salda de consulta habitual donde están todos los libros y un área infantil destinada únicamente para los niños y niñas.

El área infantil es totalmente diferente al resto de la biblioteca, es un área colorida, con dibujos, libros infantiles, cuentos y material didáctico. Esa área hay 813 libros y está a cargo de la educadora Generosa Gómez de la Cruz.

“Realizamos diferentes talleres de fomento a la lectura. En verano también damos cursos y hemos tenido buena aceptación de los niños. Incluso vienen niños de otras localidades a nuestros cursos”. compartió Generosa Gómez.

Uno de los objetivos principales de la sala infantil es que los niños y niñas adquieran el hábito de la lectura desde temprana edad.

Los libros de la biblioteca están divididos por secciones y prácticamente hay de todo. Desde generalidades, religión, ciencias naturales, lenguas, ciencias puras, tecnología, bellas artes y un área de revistas de investigación. 

Una biblioteca en la era digital 

Una de las dificultes que tiene que enfrentar la biblioteca es que con el acceso a internet la afluencia de visitantes bajó considerablemente, y quienes asisten más son las personas de comunidades donde no hay internet.

La pandemia por la Covid-19 también afectó su funcionamiento, porque estuvo cerrada por casi un año. Las encargadas sólo acudían a realizar el aseo y dar mantenimiento a los libros.

La biblioteca cuenta con el sistema de préstamo a domicilio, que consiste en prestar los libros a los usuarios para que se los lleven a sus casas y allá puedan ocuparlos. En el lugar ofrecen a los usuarios una credencial en la que agregan sus datos para hacerse acreedores a los libros con un plazo de entrega y así el usuario crea un historial. Esta practica de préstamo a domicilio fue de gran ayuda durante el confinamiento.

La biblioteca central de Tixtla es parte de un legado histórico para el municipio y sus habitantes, no sólo porque lleva el nombre de uno de los escritores tixtlecos más importantes del país, también porque su origen está ligado a dos mujeres destacadas, María Luisa Ocampo y Beatriz Hernández García, y porque su conservación es un reflejo de la dedicación de sus habitantes.

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Ayotzinapa que hace más trescientos años era una hacienda representaba el motor de la economía regional

Desde hace décadas es la sede de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos, donde los estudiantes siguen cosechando parte de sus tierras


Texto: Beatriz García

Foto: Amílcar Juárez 

25 de mayo de 2022

Tixtla

 

En la hacienda de Ayotzinapa, ubicada en Tixtla, en la época de la colonia (1821), la vida estaba a cargo del campesinado, quienes hacían fluir la economía del municipio, con la siembra del maíz, frijol, algodón y la producción de derivados de la caña de azúcar.

“Las haciendas son construcciones que surgieron en nuestro país a partir del siglo XVII con las primeras encomiendas de tierra que la Corona Española otorgara a sus soldados de más alto rango, luego se consolidaron como el pilar de la economía colonial y la propiedad más característica del México Novohispano”, así lo define la organización Haciendas de México, situada en el estado de Morelos.

Ayotzinapa es una localidad de Tixtla, situada en la región Centro del estado que, en realidad funciona casi como una colonia de la cabecera municipal, porque está justo a su entrada. La ocupa casi por completo el casco de la antigua hacienda que es sede de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa Raúl Isidro Burgos desde hace décadas.

Es fácil ubicar la comunidad o la Normal Rural o, en su caso, la antigua hacienda. Está sobre la carretera federal Chilpancingo-Chilapa. Un arco de concreto color rojo con letras de gran tamaño la anuncian, pero es una calle pedregosa que lleva a su interior.


La estructura de la hacienda en la antigüedad con el tiempo fue modificada para la adaptación de la institución. Aún sobresale en el terreno una construcción al centro de la escuela de piedra y grandes ventanas en forma de arcos, al estilo colonial; esa área ahora son el auditorio, aulas y oficinas de la normal.

Ahora esta construcción la rodean dormitorios, canchas, lavaderos y el comedor de la escuela, construidas en una zona que antes fue de siembras. En la escuela todavía hay hectáreas que son cultivan; los alumnos, como parte de su formación, las hacen producir tal como lo hicieron los campesinos desde la fundación de la hacienda.

La normal Ayotzinapa es emblema del normalismo rural en México, de donde surgieron importantes luchadores sociales como el maestro Lucio Cabañas Barrientos, quien se inclinó por la lucha armada. También es referente de la lucha social estatal y nacional. Desde hace casi ocho años de la búsqueda y esclarecimiento de la desaparición de 43 de sus estudiantes.

Para conocer la historia del casco de la normal rural de Ayotzinapa fueron importantes los registros de dos cronistas de Tixtla, Prócoro Fernández Vargas y Ernesto Pastenes Adame.

Entre las tropas de Hernán Cortés, el español que tomó el territorio azteca, estaban los hermanos Martín y Pedro de Ircio, quienes se quedaron con el territorio de Tixtla que, en ese entonces, abarcaba hasta lo que ahora es el municipio de Tepecoacuilco (zona Norte).

A Martín de Ircio se le da el crédito de fundador de Tixtla, contó Pastenes Adame desde uno de los pasillos de la Casa Grande, otro inmueble del municipio plagado de historia. Entre Martín de Ircio y su yerno, Luis de Velasco II, mantuvieron la encomienda de Tixtla por cerca de 95 años.

Al fallecer el español, todas las propiedades pasaron a manos de su hija, María de Ircio Mendoza, quien después se casó con el virrey Luis de Velasco II, es por esa razón que la propiedad quedó en sus manos.

En una ocasión Tixtla sufrió una inundación –en la actualidad todavía son comúnes– y la gente que habitaba en la partes bajas migró a las zonas altas del territorio, lo que ahora es el barrio de El Fortín, y fundan Tixtlán, lo que antecede al nombre del municipio de Tixtla, que significa harina o masa de maíz en vocablo nahua.

La gente quedó dispersa. En esa disputa, el entonces virrey otorga la parte que ahora se conoce como Ayotzinapa a un hombre de Martín de Armendaris –el único dato que se conoce de él– a quien le da la encomienda de calmar el conflicto.

Martín de Armendaris decide construir la hacienda de Ayotzinapa para su descanso.

Prócoro Fernández Vargas, quien es un historiador egresado de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro), en entrevista compartió que ya en la época de la Guerra de Independencia (que se tiene como referencia de inicio 1810), un personaje singular fue terrateniente Sebastián de Viguri, entonces dueño de los terrenos de Ayotzinapa, anunció que repartiría las tierras entre los comuneros.

De acuerdo con el cronista Ernesto Pastenes fue el 26 de mayo de 1811, cuando el independentistas José María Morelos y Pavón tomó Tixtla y manifiesta la importancia de controlar la miseria, por un lado, y la riqueza, por el otro. Fue su discurso el que “conmovió” a Sebastián de Viguri, quien le dejó los terrenos de la hacienda a los naturales de Tixtla.


“Es cuando se conceden por primera vez los derechos, se fracciona la hacienda y va a ser un antecedente directo de lo que será la escuela de Ayotzinapa. Cuando se da el nacimiento del México Independiente se da un proceso en el que se centraliza el poder y se federaliza, después del triunfo de independencia, hasta que llegamos a la Guerra de Reforma”, precisó Fernández Vargas.

Cuando se da el enfrentamiento entre conservadores y liberales en 1860, los liberales ganan la guerra. Los liberales pugnaban por una república democrática, donde no tuviera influencia la iglesia, y así conformar los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, y los conservadores hablaban de establecer una monarquía, con ideas del orden social en el virreinato, y la iglesia mantuviera su influencia en la formación y educación.

Después de la Guerra de Reforma se genera un cambio de régimen y es cuando nace la propiedad privada legalmente en México.

“Nacen los ciudadanos y la propiedad privada, para esa época se le hacen diversos fraudes a los pobladores que habían sido beneficiados por Viguri y se les quita la propiedad, son despojados de ella y vienen juicios hasta que posteriormente, con el Cardenismo (1934), les vuelven a reconocer que tienen derecho a las tierras”, relató.

Para el cronista es importante destacar el significado de hacienda, porque para muchos era el lugar en el periodo porfirista –Porfirio Díaz mantuvo el poder por 32 años como presidente de México– donde hubo terratenientes opresores, pero, su aprtación es que una hacienda funcionó con un sistema de producción que movía la economía de una región. Ayotzinapa por cerca de 150 años fue el motor productivo de la economía local y regional.

¿Cómo confluía la vida en la hacienda?

La vida a una hacienda se la daban los campesinos y sus siembras de maíz, frijol, verduras; en Ayotzinapa además había algodón y la caña, según la documentación de Fernández Vargas.

Tixtla y la zona centro de Guerrero, incluyendo Chichihualco, los habitantes se dedicaban a los trapiches, la elaboración de los derivados de la caña de la azúcar, como el piloncillo. En la época colonial, los hacendados pagaban a los campesinos con usufructo, pero éstos debían pagar impuestos a la corona; hasta después les dieron una especie de pago.

Cuando Sebastián de Viguri concesionó o dividió su propiedad, los campesinos ya vendían de manera directa sus productos.

En el cardenismo –época de la histórica de México cuando fue gobernado por el político y militar mexicano, Lázaro Cárdenas del Río (1895-1970)– fueron creados los ejidos, es decir, una propiedad que no pertenece al individuo si no a una colectividad, contrario a la ápoca en que Sebastián de Viguri concesionó la tierra. Entonces nuevamente los campesinos adaptaron la forma de intercambiar o vender sus productos, porque ahora todo lo que producían tenía que repartirse en partes iguales.

Ayotzinapa fue históricamente un lugar de importancia económica que movía a la ahora región Centro y estaba conectada con haciendas como la de los Bravos en Chichihualco, era una red comercial importante, un engranaje que permitía el movimiento e intercambio comercial entre los productos que elaboraban y cultivaban.

“Si quitamos las haciendas en su momento no entenderíamos nunca lo que es la identidad tixtleca hoy”, destacó el historiador.

Un nueva utilidad para los cascos de las haciendas

Con el paso del tiempo las haciendas pierden su lugar en el sistema de producción mexicano y empieza la gran industria, sobre todo en la zona norte del país y en la Ciudad de México, donde surgen las grandes fábricas y las haciendas son olvidadas lentamente, de acuerdo con Fernández Vargas.
Cuando las haciendas ya no son redituables a los dueños, como la hacienda de Ayotzinapa, quedan en el olvido.

En 1920 llegó a la presidencia de México Álvaro Obregón, quien nombró a José Vasconcelos como secretario de Educación. Él retomó el ideal del general Ignacio Manuel Altamirano de educar al pueblo y creó las normales rurales.

En 1922 surgió la primera normal en Michoacán. Para Guerrero se proyectó fundar una normal en Tlapa, municipio de región Montaña.

Fue el profesor tixtleco Adolfo Cienfuegos y Camus, quien con sus amistades gestionó se fundara en su ciudad natal una normal.

Por gestión de Cienfuegos y Camus en 1930, la Secretaría de Educación creó la Normal Rural Mixta en Tixtla, en el centro de la ahora cabecera municipal, donde antiguamente asistían hombres y mujeres.


Como se necesitaba una normal mantuviera el enfoque rural, para que los estudiantes que provenían de zonas rurales y pueblos originarios continuaran con las prácticas del campo, comienzan a gestionar para que la normal se traslade a los terrenos de Ayotzinapa, donde había terrenos fértiles. Aquí sería la actual ubicación de la normal, con la condición de que sólo fuera para hombres, como funciona en la actualidad.

En Ayotzinapa la historia se sigue escribiendo, ahora desde la lucha de los estudiantes, quienes son hijos de campesinos, por mantenerla siempre como una opción educativa para los jóvenes del campo, y como muestra de resistecia y exigencia de justicia por las acciones en su contra, como la desaparición de 43 normalistas en Iguala el 26 de septiembre de 2014.

 

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