Solo una brecha se ha construido de la prometida Universidad del Bienestar en Tixtla

Texto y fotografía: Jesús Guerrero

11 de noviembre del 2022

Ojitos de Agua/Tixtla

 

En un terreno de tres hectáreas en Ojitos de Agua, ubicado a diez minutos de Tixtla, se pretende construir la Universidad del Bienestar Benito Juárez en donde no hay servicio de agua, drenaje, conexión de internet y transporte público.

Hace menos de un mes la coordinadora de las Universidades del Bienestar Benito Juárez (UBBJ), Raquel Sosa, prometió a los estudiantes de la Licenciatura en Enfermería y Obstetricia que en esta comunidad se realizará la obra pero hasta el momento solo han construido una brecha de 400 metros para llegar al sitio.

En las tres hectáreas de terreno que según el alcalde morenista de Tixtla, Moisés Antonio González Cabañas, donaron los ejidatarios de Omeapa y su anexo Ojitos de Agua, hay dos cerros con follaje y en medio una antena de alta tensión de unos diez metros de altura de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

El 28 de octubre, a otro día que Sosa tuvo una accidentada reunión con los estudiantes en el Auditorio Municipal en Tixtla, fue a Ojitos de Agua a supervisar el lugar que rechazaron los estudiantes.

Trabajadores del Ayuntamiento de Tixtla abrieron una brecha para que la funcionaria pudiera entrar a este sitio llamado La Lagunita, la mañana del 28 de octubre.

«Ya todo está legal para que se construya la escuela y hay un acta de donación del terreno que se aprobó en una asamblea de ejidatarios y es un trámite que después de mucho tiempo lo autorizó el Registro Agrario Nacional», aseguró González Cabañas.

Fuentes del RAN aseguraron que en la dependencia no tienen ninguna acta de donación de ese terreno que pertenece a los ejidatarios de Omeapa y Ojitos de Agua, municipio de Tixtla.

El responsable de la Procuraduría Agraria en Guerrero, Marcos Méndez Lara, confirmó que existe un acta de asamblea del ejido de donación del terreno pero que legalmente eso no es suficiente.

«Los representantes del ejido nos mostraron un acta de asamblea de donación pero eso no es suficiente para la regularización y digamos que esa acta y esa asamblea es como una promesa del ejido que da su aval para la construcción (de la universidad) pero eso no es suficiente», declaró el funcionario federal.

Méndez Lara detalló que para que haya una formalidad en esa donación del terreno debe haber una asamblea especial.

«Es una asamblea que tiene ciertas especificaciones en donde tienen que estar el 75 por ciento de los ejidatarios en primera convocatoria y el 51 por ciento en segunda convocatoria», explicó.

Pero además en estas asambleas especiales (de los ejidatarios) tiene que estar presente un notario público y un representante de la Procuraduría Agraria para dar fe del acto.

Méndez Lara afirmó que otra de las formalidades que se requiere es que la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) emita una opinión sobre el cambio de uso de suelo.

Al respecto, el delegado estatal de la Semarnat, Armando Sánchez Gómez, dijo que no ha llegado ninguna solicitud para que emitan un dictamen sobre el cambio de destino de tierras de la comunidad Ojitos de Agua, municipio de Tixtla.

«Hace dos meses me informaron en el departamento del área forestal que alguien de un despacho técnico vino a solicitar los requisitos para realizar el trámite para ese cambio (de destino de tierra) pero solamente eso».

Mencionó que antes de que la Universidad del Bienestar inicie la construcción del edificio escolar la Semarnat debe emitir una opinión sobre si es factible o no el cambio de destino de tierra.

«Si no cumplen ese requisito entonces tendrá que entrar la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente para que realice una inspección del lugar y emitir una sanción o clausurar la obra si es que ya se está realizando pero siempre y cuando haya una denuncia de por medio», afirmó el delegado.

El comisario de la comunidad de Ojitos de Agua, Eraclio Bartolo de la Cruz, afirmó que en el 2021 los ejidatarios (46 de Ojitos de Agua y 3 de Omeapa) aprobaron en una asamblea la donación de las tres hectáreas de tierras comunales para la obra.

«Estuvo aquí (Raquel Sosa) para hablar con la gente a quienes agradeció por la donación de terreno y nosotros esperamos que si se construya la universidad pero todavía no se está seguro de eso», comentó.

El comisario reconoció que en su comunidad se carece de agua, servicio de transporte, internet y hasta de una red de drenaje.

«Eso de Ojitos de Agua solo quedó en el dicho porque aquí no hay agua y tenemos que comprar pipas para el uso doméstico y de botellón para tomar», contó.

Sin embargo confía en que con la construcción de la universidad todos esos servicios públicos de los que carecen se resuelvan.

Aunque Ojitos de Agua pertenece a Tixtla para llegar a la comunidad se toma el transporte público de la ruta Chilpancingo-Chilapa.

«Somos un pueblo de gente pobre y nos mantenemos de la siembra de maíz, calabaza y chile, pero la mayoría sobre todo los jóvenes se van a trabajar a los Estados Unidos», dice el comisario.

En una de las calles de este pueblo está una tienda Diconsa de Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) vacía de alimentos básicos.

Ojitos de Agua es conocido en la región Centro de Guerrero por su producción de mezcal que se elabora de manera artesanal.

«Aquí no hay agua pero sí mucho mezcal», dice el comisario.

Bartolo de la Cruz cuenta que el lugar donde se planea construir la Universidad se llama La Lagunita porque cuando llueve se inunda.

«No sabemos cuándo se vaya a construir la escuela ya que hasta ahora solo han construido la brecha pero a lo mejor para el siguiente año ya empieza la obra», dice.

 

«Nos están engañando»: estudiantes

 

Una estudiante de esta Universidad dijo que en la convocatoria que publicó hace unos días la Coordinación General de las Universidades del Bienestar Benito Juárez García para la construcción del centro escolar en Ojitos de Agua solo están contratando a albañiles, peones, carpinteros, bodeguero, fierrero y ayudante.

«A nosotros nos dijeron que ya habían empezado con la construcción pero no hay nada, solo nos están engañando», dijo la alumna de la Licenciatura en Enfermería y Obstetricia.

Hace más de tres años se fundó esta escuela y es la fecha en que los estudiantes reciben clases en aulas de dos escuelas públicas y una privada ubicadas en distintos puntos de Tixtla.

Actualmente la población estudiantil es de mil 747 alumnos.

Hace casi tres semanas un grupo de profesores y alumnos se instalaron en plantón en la orilla de la carretera federal Tixtla-Chilapa e interceptaron el convoy que encabezaba el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien les prometió la construcción de su edificio escolar en Tixtla.

Entrevistada vía telefónica, la estudiante dijo que el alcalde y el rector de la UBBJ, Abel Gómez, no les han dejado ver el acta de donación del terreno donde se construirá la escuela en Ojitos de Agua.

«Nosotros ya fuimos a la comunidad y vimos que no hay maquinaria como para decir ya van a empezar con la obra pues ni siquiera hay una maqueta del proyecto».

Gobierno construirá Universidad en Tixtla en terreno ilegal y sin servicios públicos; estudiantes rechazan propuesta

Texto: Jesús Guerrero

Fotografia: Oscar Guerrero

Tixtla

 

Estudiantes de la Universidad del Bienestar Benito Juárez, quienes desde hace tres años luchan porque se les construya su edificio, rechazaron el sitio donde les informaron realizarán la obra porque, según ellos, este lugar, ubicado en la comunidad de Ojitos de Agua, no está legalizado, carece de agua, drenaje, servicio de transporte e internet.

Los estudiantes y madres y padres de familia se reunieron con el coordinador de la Universidad Benito Juárez, con sede en Tixtla, Abel Alonso Hernández, quien aseguró que ya les habían donado el terreno para la construcción de la escuela, pero no mostró el documento.

La reunión que se desarrolló este lunes en la Escuela Secundaria Heroína de Tixtla empezó a las tres y media y concluyó a las cinco de la tarde.

«Le dijimos al coordinador que nosotros no queremos una escuela en ese lugar, pero además no hay ningún documento firmado por los ejidatarios que donan el predio», afirmó una estudiante que participó en esta asamblea que duró hora y media.

Durante la mañana de este lunes les había informado a los alumnos que estaría la coordinadora de las Universidades del Bienestar Benito Juárez, Raquel Sosa, pero nunca llegó.

«Fue una reunión muy tensa porque hubo reclamos y regaños del coordinador (Alonso Hernández), y nosotros suponemos es por la protesta que realizamos el pasado viernes ante el presidente Andrés Manuel López Obrador», dijo.

El pasado viernes en la carretera Tixtla-Chilapa, los estudiantes y profesores hicieron que el presidente Andrés Manuel López Obrador se detuviera para exponerle su demanda.

López Obrador dijo a los inconformes que acudiría a Tixtla Raquel Sosa para informarles que ya se construirá el edificio de la Universidad.

«Si nos dijeron que vendría, pero ahora dicen que es posible que venga el miércoles, en realidad no sabemos ya que ella (Raquel Sosa Elizaga) llega siempre de sorpresa y sólo para regañarnos», dijo uno de los jóvenes.

Los 1,733 alumnos de esta UBBJ de la Licenciatura de Enfermería y Obstetricia reciben clases en tres sedes, unos en la preparatoria 29 de la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro), otros en un edificio de un centro escolar privado y un tercer grupo en la Escuela Secundaria Heroína de Tixtla.

En el 2021, los jóvenes realizaron una primera protesta para exigir la construcción de su edificio y posteriormente recibieron la visita sorpresiva de Sosa Elizaga, quien les advirtió que el grupo que siguiera protestando se las iba a ver con ella.

En la manifestación que realizaron esa vez el alcalde morenista de Tixtla, Moisés Antonio González Cabañas, los encaró y, según las versiones que contaron los alumnos, calificó a este centro de estudios como “una universidad patito».

Después, en la reunión con Sosa Elizaga, los estudiantes recibieron regaños.

«Los que hagan grupo se las van a ver conmigo, así nos advirtió la coordinadora», contó una estudiante.

Las amenazas de Sosa las cumplió el coordinador de esta Universidad, quien dio de baja a un estudiante y daba órdenes a otros maestros para que reprobaran a otros alumnos que participaron en la protesta, contó una alumna.

Muchos de los estudiantes de esta Universidad provienen de diferentes municipios de Guerrero e, incluso, de otros estados.

«Yo vengo del estado de Veracruz y decidí estudiar aquí en esta Universidad porque creo en el proyecto del presidente Andrés Manuel López Obrador, pero gente que lo rodea no le ayuda, como es el caso de la coordinadora (Raquel Sosa) a quien debería de destituir», afirmó la estudiante.

Contó que a ellos como estudiantes les conviene que la UBBJ se quedé en la cabecera del municipio porque pagan renta y además la comida es barata.

Ojitos de Agua es una comunidad que está a 15 minutos de Tixtla; no hay señal de internet, carece de una red de drenaje y agua.

«En nuestra carrera profesional se requiere de mucha agua por el lavado de manos y cómo le vamos hacer si no hay agua allá», expresó otra estudiante.

Contaron que ya había un predio de tres hectáreas para construir el edificio aquí en Tixtla, pero que el coordinador (Abel Alonso) le dio muchas vueltas para que no lo adquirieran.

Se «politizó» el caso de la Universidad

El alcalde de Tixtla, Antonio Moisés González Cabañas, aseguró que el próximo lunes 31 de octubre inician los trabajos de construcción del edificio de la Universidad en la comunidad de Ojitos de Agua.

Mencionó que en la reunión que tenga con la coordinadora de las UBBJ, le va a proponer que en el ingreso a esta Universidad del Bienestar de Tixtla se impongan «filtros».

«Esto para evitar que se siga potilizando», afirmó el alcalde morenista en relación a las protestas en su contra por parte de los estudiantes.

Entrevistado en sus oficinas, el edil aseguró que la protesta que realizaron los alumnos de esta escuela el pasado viernes frente a López Obrador, agilizó el trámite administrativo para que el Registro Agrario Nacional (RAN) validara la donación de las tres hectáreas de terreno por parte de los ejidatarios de Ojitos de Agua.

 

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