Cambio climático, falta de estudio y poca prevención, detrás del crecimiento del dengue en México

En México la curva epidemiológica del dengue ha registrado un crecimiento constante en 2023, esto se debe a factores como el cambio climático y la ausencia de políticas de prevención.


Texto: Marcela Nochebuena

Fotografía: Animal Político 

13 de octubre 2023

 

El cambio climático, la falta de estudio de al menos tres brotes previos de dengue y la ausencia de políticas de prevención específicas, que puedan ser implementadas en colectividad, son algunas de las causas del nuevo brote epidémico de esta enfermedad, que se registra en México este año.

Mediante el desarrollo de un Atlas de enfermedades infecciosas –en el que se incluye el dengue– investigadores de la UNAM detectaron que en 2012, 2013 y 2019 hubo brotes epidémicos de dengue de los que no se estudiaron puntualmente las causas.

“Es decir, hubo más casos de los que normalmente había, pero no se notificó y no se estudiaron las causas; es algo que estamos haciendo ahorita para entender qué fue lo detonante que hizo que hubiera ese gran número de casos (en esos años)”, explica Constantino González, investigador en el Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM.

Eso implicaría poder generar medidas de prevención cuando se identifique la probabilidad de casos similares o grandes brotes de dengue en un futuro cercano, debido a eventos climáticos de alta humedad y temperatura. Esto tendría que llevar a identificar, primero, dónde se están dando mayores efectos por anomalías térmicas y, por lo tanto, cuáles serían sitios prioritarios.

“Ahí entonces dirigir esfuerzos para notificar y prevenir; ante todo lo que tenemos que seguir siempre haciendo es la prevención, ir a las medidas proactivas: ‘antes de que algo suceda, ¿qué podemos hacer?”, cuestiona González.

Respecto al año pasado, en México la curva epidemiológica del dengue ha registrado un crecimiento constante en 2023, y para la semana epidemiológica 29 de este año el aumento respecto al mismo periodo del año anterior es de más del 430% de casos, que al 2 de octubre suman 26 mil 956 en todo el país.

El 73% de los casos confirmados corresponden a Yucatán, Veracruz, quintana Roo, Morelos y Puebla, mientras que los casos de mayor gravedad se dan entre las personas de 10 a 19 años de edad. El mayor número de defunciones ha ocurrido en Morelos (11), seguido de Quintana Roo y Yucatán (7), Guerrero y Oaxaca (6) y Veracruz (4), para un total nacional de 48.

El 73% de los casos confirmados de dengue corresponden a Yucatán, Veracruz, Quintana Roo, Morelos y Puebla. Foto: Cuartoscuro

González explica que si bien siempre se ha hablado, como medidas individuales, de que es necesario evitar acumulaciones de agua o el microhábitat donde se reproducen los mosquitos que transmiten la enfermedad, se trata de acciones que deben comunicarse y distribuirse de mejor manera entre la sociedad, pues no siempre las replican todos los participantes de la comunidad.

“Tiene que ser una medida comunitaria, más que individual, lo que implica que las instancias gubernamentales den una mejor información y lleven a las personas todas las medidas que se requieren para evitar esta problemática. Nosotros estamos dando las condiciones para que estén alrededor de nosotros, metiéndonos en su ambiente natural”, indica el investigador.

Los vectores, virus y parásitos siempre han existido. Somos nosotros los que nos metemos en ese medio o crecemos como población y empezamos a acercarnos a lugares donde no estábamos, explica. Por ello, es necesario generar una conciencia de qué debemos hacer para evitar seguir entrando en contacto con todos los patógenos.

Para González, es indispensable tener mayor información, generar mejores diagnósticos que no confundan enfermedades, además de mejorar los servicios de salud como un aspecto esencial para prevenir y atender. “En el momento que se detecta un caso en un lugar, es que hay más, entonces en ese momento hacer vigilancia y comenzar a atender la problemática, y tender hacia un desarrollo más sustentable”, agrega.

La plataforma que alberga el Atlas de enfermedades infecciosas de la UNAM también genera escenarios proyectados de cambio climático, el más cercano al 2030. La idea de la prevención es una de las que está detrás de la generación del Atlas, que acumula datos existentes sobre estos padecimientos provenientes de diversas fuentes –publicaciones científicas y sistemas de salud– para generar un panorama que permita su estudio.

“Las cuestiones climáticas –temperatura y precipitación– pueden estar muy asociadas a brotes de las enfermedades, sobre todo cuando está involucrado un vector artrópodo: los mosquitos, las garrapatas, las chinches, que son de los vectores principales para varios patógenos, están íntimamente asociados al clima para el desarrollo de su biología. Si hay un cambio climático que modifica la biología de estas especies, estamos ante el riesgo de que haya aumento en enfermedades”, señala.

Por lo pronto, el Atlas está enfocado en enfermedades de origen zoonótico, es decir, surgidas del contacto con un animal vertebrado o invertebrado, como el dengue, Zika, Chicunguya y similares, transmitidas por mosquitos, o la enfermedad de Chagas y Leishmaniasis, que se originan unas en chinches y otras en mosquitos. La idea es ir integrando otro tipo de enfermedades infecciosas que no requieren como tal la presencia de otro animal.

Trabajadores del departamento de Prevención y Control de Enfermedades Transmitidas por Vector de los Servicios de Salud de Oaxaca termonebulizaron el Auditorio Guelaguetza. Foto: Cuartoscuro

Técnica innovadora en Honduras

Ante la crisis de salud pública que implica el dengue en Honduras en particular, y en la región de las Américas en general –según ha detectado Médicos Sin Fronteras–, la organización impulsa una técnica que consiste en la liberación de mosquitos Aedes aegypti, portadores de la bacteria natural Wolbachia, que reduce la capacidad de los mosquitos para transmitir arbovirus.

Esto significa que la bacteria Wolbachia termina “compitiendo” con el virus del dengue y dificulta que se reproduzca dentro de los mosquitos, con lo que también se reduce la probabilidad de transmisión –por esa vía– de persona a persona, lo que puede minimizar los brotes en zonas específicas.

En entrevista, Silvia Dallatomasina, directora adjunta de Médicos Sin Fronteras México y Centroamérica, recuerda que el dengue es un tema preocupante para la salud mundial y se extiende actualmente con una incidencia multiplicada por 30 en los últimos 50 años, lo cual quiere decir que más de la mitad de la población está en riesgo. Debido al cambio climático, además, se espera que otras mil millones de personas estén expuestas al dengue en las próximas décadas.

A partir de su trabajo en Honduras, Guatemala y México, Médicos sin Fronteras subraya que el dengue como enfermedad es endémico en esta región. “Lo que hemos visto es que el número de pacientes que necesitan hospitalización aumenta, y que también hay un número muy importante de niños que están expuestos, así como este año hemos visto un incremento de casos”, agrega Dallatomasina.

Entre las medidas preventivas que señala la organización están las más básicas como evitar agua estancada o acumular desechos al aire libre, que son sitios donde los mosquitos se reproducen muy fácilmente. Otras apuntan a la promoción general y colectiva de la salud, en la que las comunidades completas sepan cuáles son los riesgos vinculados al dengue y cómo evitarlos.

El proyecto desarrollado en Honduras –específica Dallatomasina– está entre los más innovadores y puede alcanzar una eficacia de hasta el 95% de reducción de casos. La liberación de los mosquitos comenzó en agosto en un barrio de Tegucigalpa, y seguirá durante los próximos seis meses para cubrir toda el área de la capital del país. Posteriormente, se hará un monitoreo, por un lado, de la población de mosquitos sustituidos, y por otro, de los casos de dengue para valorar el nivel de disminución.

“Esperamos que demostrando la eficacia de este método, junto con las evidencias que ya existen, empujar para que estas medidas sean más utilizadas en otros países de la región y también por otras organizaciones o gobiernos. Vamos contribuyendo a esta innovación, porque este método es amigable con el medio ambiente y sostenible en el tiempo: una vez que la población de mosquitos sea reemplazada, se queda por múltiples años y no se necesitan otros métodos de fumigación”, concluye.

El dengue es una infección vírica que se transmite por la picadura de mosquitos infectados. Se produce principalmente en zonas urbanas de climas tropicales y algunos de sus síntomas son fiebre, dolor de cabeza, dolores corporales y náuseas. En casos graves, se requiere atención hospitalaria, pues puede ser mortal.

Rechazan relleno sanitario porque creen que afectará medio ambiente

Texto: Jesús Guerrero

Fotografía: José Luis de la Cruz / Archivo

Chilpancingo

Habitantes de la comunidad de Metlalapa, municipio de Tixtla rechazaron la construcción de un relleno sanitario en las inmediaciones de su pueblo porque consideran que esta obra afectará el medio ambiente.

«No vamos a permitir que se construya este relleno sanitario porque va a dañar la ecología y los veneros de agua que utilizamos los pobladores», dijo Rosendo Abraján Leyva, vecino de Metlalapa.

El proyecto indica que se trata de un relleno sanitario intermunicipal en el que se pretende depositar más de 400 toneladas de basura diariamente de los municipios de Chilpancingo y Tixtla.

La obra ya arrancó y es financiada por los ayuntamientos de Tixtla y Chilpancingo.

El relleno sanitario abarca una superficie de nueve hectáreas.

Abraján Leyva y Reyes Duarte, vecinos de Metlalapa, aseguraron que en la zona hay fauna Silvestre.

«En esa zona boscosa hay venados, conejos, liebres y muchos veneros de agua que serán afectados por esta obra que la alcaldesa de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández y el edil de Tixtla, Moisés Antonio González Cabañas nos quieren imponer», dijo Abraján Leyva.

El titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semaren), Ángel Almazán Juárez, rechazó que la construcción de este relleno sanitario afecte el medio ambiente.

«No va a ser un tiradero de basura como hay en la mayoría de los municipios de Guerrero, será un relleno sanitario que cumplirá con todas las normas ambientales y que además traerá beneficios a la ciudadanía de Metlalapa», expuso el funcionario.

Dijo que desde hace años esta obra estaba detenida pero ahora con la disposición de las autoridades de Tixtla y Chilpancingo se realizará.

El relleno sanitario en las inmediaciones de la comunidad de Metlalapa fue un proyecto que se inició hace casi cinco años durante el gobierno del priísta Marco Antonio Leyva y por el mismo conflicto político, la obra no se realizó.

Los habitantes de Metlalapa denunciaron que las autoridades de Tixtla y Chilpancingo les prometieron muchas obras sociales para la comunidad como la introducción de la energía eléctrica, pavimentación de calles, construcción de un centro de salud, pero hasta el momento ninguna de esas obras se ha realizado.

Según este vecino de Metlalapa, en varias pláticas que tuvieron con el alcalde morenista de Tixtla, Moisés Antonio González, siempre les dijo que esa obra se realizaría siempre y cuando ellos la quisieran.

En la imagen, aspectos del basurero municipal donde los recolectores hacen el trabajo de separar y reciclar. Fotografías de febrero del 2021. Foto: José Luis de la Cruz (Archivo)

Cumple centro de salud en Metlatónoc 15 días con la atención en estacionamiento por daños a edificio

Texto: Itzel Urieta

Fotografía: Centro de salud de Metlatónoc

Chilpancingo

Personal médico del centro de salud de Metlátonoc, en la Montaña, cumplió 15 días con la atención a los pacientes en el estacionamiento del edificio, por las malas condiciones físcicas del inmueble.

Azucena Ortiz, enfermera del mencionado centro de salud, contó que desde hace un años comenzó el deterioro del edificio, pero se agravó durante esta temporada por lluvias; por su seguridad y la de los pacientes decidieron cancelar todos los servicios.

Ahora atienden urgencias en el estacionamiento y dentro de una ambulancia.

«Primero (el edificio) comenzó con problemas de humedad, luego goteras, después unas cuarteaduras; de repente hace como seis meses una parte del techo se cayó y con las lluvias, pues, nos inundamos; el desprendimiento del techo fue más evidente», contó Azucena.

El problema ahora no es sólo el personal médico. De acuerdo con la enfermera hay pacientes que atienden en sillas de plástico, en el piso y a quienes llegan muy graves, en una ambulancia.

«Ahorita tenemos una paciente de diabetes que llegó con la azúcar muy alta y ya lleva dos días con diarrea y vómito, y por el momento se atiende dentro de la ambulancia ya que la sala de atención médico esta completamente inundada», agregó la enfermera.

Además de las malas condiciones del inmueble, uno de los problemas a los que ya se enfrentaba el centro de salud es que no tiene el equipo necesario para atender a los pacientes.

Victoria León es originaria de Metlatónoc, tiene ocho meses de embarazo; le faltan pocos días para su parto, pero por falta de equipo médico desconoce el sexo de su hijo o si viene con alguna mala formación.

Todos sus ultrasonidos se los mandaron a realizar a Tlapa de Comonfort, pero es complicado para ella, por el gasto y la lejanía.

«Es muy riesgoso por los caminos y por la lluvia», mencionó Victoria en uno de los videos que constantemente difunden los trabajadores del centro de salud para denunciar las condiciones del lugar.

Desde el 1 de agosto pasado, el personal médico, de enfermería y administrativo del centro de salud anunció que cerró sus instalaciones y suspendió el servicio a la población por daños graves en el edificio.

Desde entonces sólo atiende urgencias y mujeres embarazadas en el estacionamiento del lugar.

Esta decisión, explicó en su momento el personal, fue para «no poner en riesgo a las personas que requieran algún servicio de salud».

Por las fuertes lluvias en Metlatónoc de hace 15 días, el edificio del centro del centro de salud sufrió la caída del plafón del techo, y con esto inundaciones en varias áreas del inmueble.

La titular de la Secretaría de Salud Guerrero (SSG), Aidé Ibarez Castro, informó que el próximo jueves instalarán un hospital móvil en Metlatónoc e iniciarán la construcción de un hospital con apoyo del gobierno federal.

Para el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, el centro de salud de Metlatónoc es un ejemplo del abandono y la indolencia de las autoridades.

Mediante un comunicado mencionaron que «es inadmisible que se siga dando consulta sobre charcos de agua y que una sala de operaciones tenga el techo dañado, por donde se filtra el agua».

Tlachinollan recordó que en octubre del 2021, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, visitó Metlatónoc y se comprometió a construir un hospital.

Aun con esas promesas «nada ha cambiado, más bien, está a punto de colapsar la única institución médica que atiende a más de 60 comunidades na savi de la cabecera municipal», se lee en otra parte del comunicado.

 

Falta de acceso a salud crece más en Chiapas, Guerrero, Hidalgo, Michoacán y Oaxaca; más de 50% de su población, sin servicios

De 2018 a 2022, el porcentaje de la población de Chiapas sin acceso a servicios de salud pasó de 17.6% a 66.1%.

 


 

Texto: Mauricio Torres / Animal Político

Fotografía: Especial

El problema de falta de acceso a servicios de salud, que se agravó en todo México entre 2018 y 2022 —en medio de la pandemia de COVID-19 y de las reformas del gobierno federal en esta materia—, tuvo un escenario aún peor en cinco de las 32 entidades del país: Chiapas, Guerrero, Hidalgo, Michoacán y Oaxaca.

La más reciente medición de la pobreza del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), dada a conocer ayer, indica que el porcentaje de habitantes de esos estados que no tienen cómo o dónde atenderse equivale a más de la mitad de su población.

En Chiapas, por ejemplo, la falta de acceso a servicios de salud pasó de afectar a 17.6% de la gente en 2018 a 66.1% en 2022. En términos absolutos, esto se traduce en un incremento de 939 mil a 3.7 millones de personas.

La situación fue similar en Oaxaca, donde el aumento porcentual en esos cuatro años fue de 16.3% a 65.7%, o bien, de 650 mil a 2.8 millones de habitantes.

Para Guerrero, el porcentaje de personas sin acceso a servicios de salud pasó en ese periodo de 13.8% a 52.7%. Esto equivale a un alza de 428 mil a 1.9 millones de personas.

A nivel nacional, Chiapas, Guerrero y Oaxaca ocupan precisamente los tres primeros lugares entre las entidades con más habitantes en condición de pobreza, de acuerdo con la medición que el Coneval publicó este jueves.

En Chiapas, el porcentaje de población pobre es de 67.4%; en Guerrero, de 60.4%, y en Oaxaca, de 58.4%. La media para el país es de 36.3%.

El informe que el Coneval publicó este jueves indica que la pobreza bajó a nivel nacional.

Michoacán e Hidalgo completan la lista de estados donde más se agravó la falta de acceso a servicios de salud.

En Michoacán, el incremento porcentual fue de 21.2% a 51.2%, mientras que en Hidalgo fue de 14.4% a 50.4%.

Pobreza y acceso a salud

El informe que el Coneval publicó este jueves indica que la pobreza bajó a nivel nacional, al pasar de 41.9% de la población a 36.3%. Esto equivale a una reducción de 5.1 millones de personas: de 51.9 millones en 2018 a 46.8 millones en 2022.

Sin embargo, el organismo autónomo también advirtió que creció el rezago en materia de salud, pues en ese periodo de cuatro años aumentó en 30.3 millones la cantidad de habitantes sin estos servicios.

A nivel estatal, no hubo una sola entidad que lograra librar esa tendencia.

Además de los casos de Chiapas, Guerrero, Hidalgo, Michoacán y Oaxaca, destacan otras entidades donde más de 40% de su población carece de posibilidades para atenderse. Estas son Estado de México (44.2%), Morelos (46.4%), Puebla (48.3%), Tabasco (44.8%), Tlaxcala (45.2%) y Veracruz (49.2%).

El informe del Coneval

El Coneval presenta cada dos años las cifras sobre la medición de la pobreza a nivel nacional y estatal. A nivel municipal, lo hace cada cinco años.

Uno de sus principales insumos es la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), aunque también toma en cuenta otras fuentes de información para presentar un panorama multidimensional.

Con esto, el consejo busca resaltar el acceso de las personas a derechos sociales, como educación, salud, seguridad social, vivienda y alimentación, para ayudar a evaluar y diseñar políticas públicas.

José Nabor Cruz, secretario ejecutivo del Coneval, dijo este jueves que los resultados obligan a revisar en particular el tema de salud.

“Hay retos importantes en cuanto a algunas de las carencias. La carencia del servicio de salud es un elemento importante que se debe de analizar en cuanto al incremento del porcentaje de población que reporta esta carencia en los últimos dos años”, señaló.

Al principio del sexenio, el gobierno federal impulsó una reforma que creó al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) con la promesa de que sería la instancia que atendiera a las personas sin seguridad social, pero este año dio marcha atrás a ese plan y promovió que el Congreso aprobara otra modificación que desapareció al Insabi y dio al IMSS-Bienestar la tarea de universalizar la atención.

En Chiapas, la falta de acceso a servicios de salud incrementó de 939 mil a 3.7 millones de personas.

El presidente Andrés Manuel López Obrador afirma que una de sus metas es lograr que México tenga un sistema de salud como el de los países nórdicos. Sin embargo, argumenta que la pandemia de COVID-19 se atravesó en ese camino porque obligó a concentrar recursos, esfuerzos y tiempo para enfrentar la emergencia sanitaria —que duró desde marzo de 2020 hasta mayo pasado—, pero sostiene que antes de que termine su mandato cumplirá con este objetivo.

 

Este texto es propiedad de Animal Político y lo reproducimos con su autorización. Puedes leer el original en este enlace.

Por deterioro de instalaciones, personal médico para labores en Centro de Salud de Metlatónoc

Texto: José Miguel Sánchez
Fotografía: Facebook Centro de Salud Metlatónoc 
2 de agosto del 2023
Chilpancingo

 

Personal médico, de enfermería y administrativo, del Centro de Salud de Metlatónoc, municipio ubicado en la Montaña alta de Guerrero, cerró sus instalaciones y suspendió el servicicio a la población por daños graves en el edificio.

Ayer martes el personal médico, a través de un video, informó que suspendían todas las áreas y labores a excepción de urgencias, la cual funciona en el estacionamiento del inmueble.

Esta descición, explicaron los trabajdores, fue para «no poner en riesgo a las personas que requieran algún servicio de salud», porque las fuertes lluvias generaron la caída del plafón del techo, crecimiento de goteras e inundaciones en varios espacios del Centro de Salud.

Las afectaciones en el centro fueron difundidas en fotografías; ahí se ven las goteras, los techos caídos y equipo afectado en áreas de farmacia, camas y pasillos.

Parte de los plafones caídos del techo del centro de salud de Metlatónoc. Foto: Facebook centro de salud de Metlatónoc

En el video que difundió el personal del Centro de Salud dan sus testimonios algunas usuarias que solicitan a las autoridades les doten de medicamentos, más personal médico y de enfermería, que funcionen el laboratorio, el ultrasonido y que haya camas suficientes y en buen estado. Además de la reparación del plafón de los techos desprendidos y las goteras.

De acuerdo con las usuarias, en este Centro de Salud atienden a habitantes ñuu savi que acuden de los municipios de Cochoapa el Grande y Metlatónoc, por ser el punto medio a Tlapa, principal municipio de región Montaña.

El personal de salud dijo que brindarán los servicios en espacios limitados afuera del Centro de Salud; sólo atenderán emergencias y mujeres embarazadas.

La situación de este Centro de Salud ya fue denunciado hace meses y ninguna autoridad de Salud prestó atención.

 

A inicios de junio, durante una intervención, el diputado local por Morena, Masedonio Mendoza Basurto, denunció que el Centro de Salud de Metlatónoc enfrentaba un grave deterioro en sus instalaciones, y exhortó a la Secretaría de Salud estatal a realizar «una minuciosa inspección de su situación operativa, administrativa y de infraestructura para garantizar atención de calidad a la población indígena».

Mendoza Basurto catalogó la situación del Centro de Salud como “triste” por las goteras que se filtraban en el edificio. El personal, dijo, usaba cubetas para captar el agua.

El diputado morenista informó que la operatividad del servicio médico a la población indígena estaba en un 50 por ciento.

“Cabe hacer la precisión de que corresponde al gobierno del estado, por conducto de la Secretaría de Salud, aplicar y vigilar el cumplimiento de la Norma Oficial Mexicana que emite la Secretaría de Salud del Gobierno Federal, así como coordinar el Sistema Estatal de Salud y coadyuvar en el funcionamiento y consolidación del Sistema Nacional y vigilar y hacer cumplir, en la esfera de su competencia, la Ley General de Salud, la Ley Estatal y demás disposiciones aplicables en la materia”, dijo Mendoza Basurto.

Aún con este antecedente, ninguna autoridad estatal o federal se acerco al Centro de Salud para ofrecer una solución.

Se trató de contactar por teléfono al alcalde de Metlatónoc, Idelfonso Montealegre Vázquez, para saber qué información tenía, pero no respondió.

Personal médico del Centro de Salud de Metlatónoc atienden urgencias en el estacionamiento del inmueble. Foto: Facebook centro de salud de Metlatónoc

 

Protesta de personal médico en Chilpancingo; cumplen una semana sin que le solucionen

Texto: Itzel Urieta

Fotografía: Oscar Guerrero

Chilpancingo

 

Personal de Salud de todo el estado lleva seis días de protestas en Chilpancingo para exigir al gobierno estatal y federal la basificación a IMSS-Bienestar que les prometió el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, al inicio de su administración.

La protesta del personal médico se dio esta mañana afuera de la sede del Poder Ejecutivo, donde tenían agendada una reunión con el secretario general de Gobierno, Ludwing Marcial Reynoso Núñez.

Jaime Medina Flores es médico en el Hospital General de Tecpan de Galeana, en la Costa Grande del estado, compartió que además de la falta de seguridad laboral, el personal de Salud lidia con bajos salarios y centros de trabajo precarizados.

Integrantes de la sección 36 del Sindicato Nacional de Nrabajadores de Salud (SNTSA) que lidera Beatriz Velez Nuñez toman esta mañana las oficinas centrales de Salud en Chilpancingo.

«El Hospital de Tecpan es nuevo, y se ve bonito, pero ya por adentro carece de muchas cosas, desde materiales, medicamentos, recursos humanos, carencias que hay en todo el estado y, finalmente, trabajamos con lo que podemos», dijo Medina Flores.

Lo que el personal de Salud solicita es que sea transparentado el proceso de selección de 1,200 plazas del IMSS-Bienestar porque, denunciaron, sólo beneficiaron a integrantes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTS).

«Hay compañeros de 10 años de antigüedad que no se les está respetando eso, y las bases las están otorgado a los sindicalizados con dos o tres años de antigüedad», dijo Medina Flores.

Esta mañana, unos 100 trabajadores de contrato partieron de las oficinas de la Secretaría de Salud, ubicadas al sur de la ciudad, hacia la sede del Recinto Oficial del Poder Ejecutivo.

Honorio Tapia Meléndez, representante del personal de Salud, dijo que se trataba de una movilización pacífica y que sólo pedían mesas de trabajo con todas las partes para pedirle a las autoridades estatales que publiquen la lista de beneficiarios de contratos regularizados donde especifiquen quiénes fueron los beneficiarios de los contratos federales del IMSS-Bienestar.

Los contratos federales, dijeron los manifestantes, estaban destinados a los trabajadores de contrato con mayor antigüedad laboral, con título y cédula profesional, y tenían preferencia los centros de trabajo con alta marginación.

Tapia Meléndez dijo que les fue filtrada una versión de que sólo 600 empleados obtendrían la basificación IMSS-Bienestar, y que 100 de ellos ya estaban garantizados para los agremiados de la sección 36 del SNTSA que dirige Beatriz Vélez Núñez.

Por esa razón los inconformes decidieron iniciar una jornada de protestas, para exigir que sean respetados sus derechos.

Para los trabajadores de salud, el presidente Andrés Manuel López Obrador no ha cumplido su promesa de basificarlos a todos a través del nuevo sistema de salud IMSS-Bienestar.

López Obrador encabezó en Acapulco, el 29 de noviembre del 2022, el banderazo de inicio del Plan de Salud IMSS-Bienestar en la colonia de Ciudad Renacimiento, ubicada en la zona suburbana del puerto.

Ahí frente a cientos de trabajadores del sector Salud se comprometió a basificar a todos.

Momento en que trabajadores de contrato se confrontan con sindicalizados a fines a la líder sindical, Beatriz Velez. Los sindicalizados tenían tomadas las oficinas centrales de Salud en Chilpancingo.

Protesta personal de Salud en sede del Ejecutivo para exigir basificaciones laborales

Texto: José Miguel Sánchez

Fotografía: Oscar Guerrero

Chilpancingo

Médicos, enfermeras, paramédicos y personal administrativo de la Secretaría de Salud Guerrero protestaron afuera de la sede del recinto del Poder Ejecutivo para exigir a las autoridades federales les otorguen su basificación laboral como lo prometió el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.

En la entrada principal de la sede del Ejecutivo, unas 100 trabajadoras y trabajadores de hospitales y centros de salud del estado, uniformados de blanco, denunciaron que la Secretaría de Salud contrató a 646 trabajadores de forma irregular porque la mayoría carece de documentación, experiencia y antigüedad laboral, es decir, los requisitos minimos para acceder a una basificación.

«Somos 4 mil 800 trabajadores del sector salud que no tenemos una base laboral, carecemos de prestaciones sociales, un buen sueldo, seguro médico, de vida, aguinaldo y vacaciones», dijo Kimberly Muñoz Mayo, una de las enfermeras que se manifestaron.

Los trabajadores provenientes de distintos municipios de Guerrero se colocaron en la puerta principal de la sede del Ejecutivo para pedir una audiencia con la gobernadora Evelyn Salgado Pineda.

«Ya no quiero ser la obra barata de la Secretaría de Salud», «justicia y dignificación para la enfermería», decía una lona que tenían las enfermeras y colocaron en la entrada del recinto del Ejecutivo.

En las tres ocasiones que el presidente Andrés Manuel López Obrador visitó Guerrero; médicos, enfermeras y personal administrativo han protestado para exigir su base laboral.

En el mitin las y los inconformes acusaron a las autoridades de la Secretaría de Salud estatal de tener acuerdos ilegales con dirigente de la Sección 36, del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud (SNTS), Beatriz Vélez Núñez para extender las basificaciones a personal que no cumple con el requisito de antiguedad.

«Muchos de los beneficiados que ni siquiera tienen cédula o título profesional apenas tienen uno, dos años o meses trabajando por lo que dejaron fuera a compañeros que ya llevan diez y once años sirviendo a la Secretaría», dijo Muñoz Mayo.

La enfermera solicitó que en la reuniones en las que analizan los expedientes de los trabajadores que serán basificados participe la titular de la Secretaría de Salud, Aidé Ibarez Castro.

«Estamos denunciando estos actos de corrupción en la que están participando funcionarios de la Secretaría de Administración y Finanzas del gobierno estatal y algunos mandos medios de la Secretaría de Salud», mencionó Muñoz Mayo.

«Nosotros vamos a exigir que este proceso de basificación que prometió el presidente Andrés Manuel López Obrador se haga sin intervención del sindicato, con transparencia y sin corrupción en Guerrero», agregó la enfermera.

 

Guerrero sufre para hacer frente a la crisis de las enfermedades crónicas renales

El gobierno estatal acaba de inaugurar la Unidad de Hemodiálisis en el hospital IMSS Bienestar de Chilpancingo, pero el servicio resulta insuficiente para atender una enfermedad que es padecida por cada vez más personas.


Texto: José Miguel Sánchez

Chilpancingo

 

En Chilpancingo, y en todo el estado de Guerrero, no existe infraestructura suficiente para atender a las personas que tienen algún padecimiento renal y necesitan del servicio de diálisis o hemodiálisis.

En esta capital del estado hay tres hospitales públicos, pero sólo uno tiene una sala para atender a pacientes con esta enfermedad, inaugurada apenas el 29 de junio pasado.

Víctor Manuel Ortega González es paciente renal desde hace 10 años y hace siete perdió la vista a consecuencia de la diabetes que padece desde los 26 años de edad.

Víctor acude cada tercer día a realizarse su hemodiálisis a una clínica particular en Chilpancingo que tiene convenio con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), del cual es derechohabiente.

La hemodiálisis es una terapia que se da a los pacientes para filtrar las toxinas y el agua de la sangre en los pacientes, lo cual permite controlar su presión arterial y equilibrar los minerales en su cuerpo.

Tan sólo en el IMSS de Chilpancingo hay 98 pacientes en la misma situación, y es que en dicho hospital no hay un área especializada para tratar padecimientos renales.

“Nosotros estamos bajo un sistema llamado subrogado, en el que a través de un convenio que tiene el IMSS con diversas clínicas privadas de aquí (de Chilpancingo) nos otorgan el servicio de la diálisis y hemodiálisis, porque ellos no cuenta con la infraestructura necesaria”, contó Víctor en entrevista.

En esta situación están dos de los tres hospitales principales de Chilpancingo y la zona Centro; la clínica del Instituto de Servicios de Seguridad Social para los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y la del IMSS.

En el IMSS, de acuerdo con Víctor, hay 98 pacientes que requieren diálisis y hemodiálisis. Mientras que en el ISSSTE son 170, de acuerdo con la Asociación Civil de Pacientes Renales en el Estado de Guerrero A.C.

En los 10 años que ha acudido Víctor a realizarse este tratamiento, las instituciones públicas de salud han tratado de otorgar ellos mismo los servicios.

“Esto pone al paciente en dos situaciones, la primera es que si hay servicio de calidad por parte de las instituciones privadas y nosotros no pagamos nada, pero también es un tormento andar de un lugar a otro en nuestras condiciones”, contó Víctor.

Lo de la calidad en el sector privado aún lo pone en duda Víctor, pues en su experiencia hubo una clínica en la que el material que utilizaban para las diálisis y hemodiálisis era reutilizado y hubo varios pacientes que se infectaron.

Bajo el sistema subrogado, cada año las instituciones de salud, sea el IMSS o el ISSSTE, realizan un concurso público para brindar el servicio, lo que genera complicaciones para los pacientes.

De marzo a abril del 2022, la Asociación Civil de Pacientes Renales de Guerrero realizó varias protestas, pues a sus pacientes se les trató de cambiar a clínicas que no cuentan con las condiciones sanitarias requeridas.

Una vez los pacientes renales que protestaban en la Autopista del Sol estuvieron a punto de ser desalojados por la policía estatal antimotines.

El profesor jubilado Mariano González Hernández, paciente renal crónico del ISSSTE, contó que se organizó con otros 170 derechohabientes en su misma condición para protestar en contra de que se les cambiara de clínica en su calidad de subrogados porque correrían el riesgo de que se les cancelara el tratamiento.

En la clínica del ISSSTE de Chilpancingo están registrados 170 pacientes renales crónicos; ahí, por falta de infraestructura médica y personal, sólo atienden a 30 pacientes. Los otros 140 pacientes están subrogados a dos clínicas particulares de esta capital del estado.

Personal médico del ISSSTE reconoció que la infraestructura para atender a pacientes con problemas renales es insuficiente.

“Faltan médicos y especialistas, insumos para limpieza e higiene, medicamentos y aparatos médicos”, contó una paciente del hospital.

“Aquí tardamos horas formados para que surtan la receta o para ser atendidos por un médico; hay carencia de medicamentos, en mi caso como la insulina que la necesito para la diabetes”, dijo una paciente de la clínica del ISSSTE.

Las personas que sufren de diabetes, hipertensión y obesidad son las más propensas a padecer una enfermedad renal crónica, que deja a las personas incapacitadas y dependientes de tratamientos que resultan muy costosos.

Una sesión de hemodiálisis cuesta en el sector privado mil 800 pesos, además de otros mil pesos de medicamentos que acompañan el tratamiento cada tercer día.

Acciones resultan insuficientes, ante la crisis

La directora de la Clínica del ISSSTE en Chilpancingo, América Beltrán Cortés, reconoce que a nivel estatal se desconoce el número de pacientes con estos padecimientos.

“Por la información que luego nos comparten o dan a conocer en reuniones se sabe que de parte del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), que opera los hospitales generales regionales, hay en el estado mil 400 pacientes en terapias de diálisis, y en los casos del IMSS e ISSSTE, tenemos los servicios subrogados a hospitales privados”, dijo Beltrán Cortés.

La directora del ISSSTE Chilpancingo alertó que la enfermedad renal crónica está aumentando su intensidad en la población y obedece que su diagnóstico se hace en forma tardía pese a que la persona ya tiene el antecedente de que padece diabetes

En México, los datos de la Secretaría de Salud indican que hay mil 300 nefrólogos certificados (especialistas en problemas renales).

En Chilpancingo, el 29 de junio la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, inauguró la Unidad de Hemodiálisis IMSS Bienestar, en el Hospital General Raymundo Abarca Alarcón, un espacio habilitado con 13 espacios para los tratamientos renales.

Aún con este espacio, la encargada de esta recién inaugurada área, la nefróloga, Leticia Tello Divicino, mencionó que no es suficiente el espacio para tratar a tantos pacientes y reconoció la falta de especialistas en Guerrero.

“En la capital del estado solo hay dos nefrólogos en el sector público, y a nivel estatal hay alrededor de 15”, mencionó en entrevista.

Tello Divicino explicó que esta nueva área tiene 13 “riñones artificiales” para atender 30 pacientes de hemodiálisis al día, los cuales se distribuirán en tres turnos.

Tan sólo en el Hospital General de Chilpancingo, ubicado en Tierras Prietas, Tello Divicino mencionó que hay 300 pacientes registrados con algún problema renal.

Y con esta nueva área 60 accederán a un tratamiento de hemodiálisis tres veces a la semana.

 

“Los pacientes no pueden esperar”: Ante el desabasto, familias buscan donativos en bancos de medicamentos y redes sociales

De acuerdo con el informe «Radiografía del desabasto de medicamentos en México 2022», elaborado por Cero Desabasto, en 2022 se reportaron más de 15 millones de recetas que no fueron surtidas efectivamente.


Texto: Eréndira Aquino / Animal Político

Iustración: Andrea Paredes

 

Ante las dificultades por el desabasto de medicamentos o por los altos costos de algunos tratamientos, algunos pacientes se ven en la necesidad de recurrir a las redes sociales o a organizaciones dedicadas a recolectar donativos de medicinas y a buscar descuentos con hospitales y empresas farmacéuticas.

El Banco Comunitario de Medicamentos de Monterrey es una de las iniciativas ciudadanas más grandes de México dedicada a buscar y brindar fármacos a pacientes en situación de necesidad. Enrique González, director del proyecto, lo describe como un sueño que inició hace seis años, con la búsqueda de medicamentos para su madre, quien vivía con daño renal y requería de hacerse diálisis en casa.

“Mi mamá tenía afiliación al seguro social (IMSS) y todo, cuando empiezas con la diálisis en casa te mandan con un proveedor que surte el material, pero a veces es tardado y hay que andar consiguiendo las cosas para poder darle calidad de vida a nuestros pacientes en lo que llega el pedido, y fue en este recorrido que inicié con estos grupos”, cuenta Enrique.

El banco funciona con más de 60 voluntarios –entre ellos médicos y familiares de pacientes– ubicados en distintos municipios del país, quienes reciben solicitudes de apoyo y se organizan a través de grupos de WhatsApp, cada uno con más de 800 integrantes, entre solicitantes y facilitadores. Cuando no cuentan con los medicamentos, buscan que clínicas particulares o empresas farmacéuticas se los vendan a menor costo.

“Recibimos donativos de personas que les sobran cajas, o que tienen producto a unos meses de caducar, también hemos logrado convenios con la asociación Cáritas, que se acercaron con nosotros porque se les quedaba mucho medicamento y ahora nos lo dan para que no se desperdicie, y conseguimos un acuerdo con una empresa de ambulancias y clínicas que nos cobran hasta 50% menos”, comenta Enrique.

Las entregas de medicamentos se dan en donde los tienen los integrantes del banco: cuando reciben una solicitud vía WhatsApp piden a los pacientes que muestren la receta médica a surtir, buscan en qué municipio tienen la medicina y se canaliza a las personas con los encargados del grupo.

Para Enrique, el banco es un proyecto que da continuidad a las labores altruistas que su madre tuvo en vida, como ministra de la iglesia: “Ella ya murió, pero ayudó a mucha gente, con la eucaristía a domicilio para los enfermos, ir a dejarles comida, cosas así, y con todo respeto digo ah, cuando ella falleció todos pensaron que esto se iba a acabar, pero no fue así, porque empecé a dedicarme a esto más tiempo… ahora pienso: mi mamá que fregona fue en vida, pero con su muerte está ayudando a muchos más”.

“Sabemos que hay desabasto, que hay robo y que hay corrupción”, reconoce, “pero en vez de invertir nuestro tiempo en andar buscando culpables nos ocupamos de buscar soluciones, porque los pacientes no pueden esperar. Seguiremos trabajando para que los medicamentos lleguen a quien los necesite”.

“Hasta que no te toca, no te importa”

En 2017, Elena García recibió la noticia de que su hijo de un año y medio de edad tenía leucemia. Como trabajadora independiente, ella y su familia recurrieron al entonces Seguro Popular para atender al niño, hasta que el programa desapareció y, a falta de seguridad social, tuvieron que buscar donativos de los medicamentos en redes sociales.

“Ha sido muy duro para nosotros, desafortunadamente hasta que no te toca, no te importa este tema de la salud. Somos trabajadores independientes y nunca pensamos que una situación así iba a llegar a nuestra vida, pero llevamos la atención en un hospital público que recibía fondos de la federación y del gobierno de Oaxaca, hasta que desapareció el Seguro Popular. Nos pegó muy fuerte y tuvimos que empezar a conseguir las quimioterapias a través de particulares, pidiendo el apoyo en redes sociales”, cuenta Elena en entrevista.

La búsqueda del medicamento metrotexato, recomendado para tratar el cáncer, la llevó a organizarse con otros 136 papás de pacientes oncológicos del Hospital de la Niñez Oaxaqueña, para encontrar donativos y convenios con farmacéuticas para comprar las medicinas a precio de proveedor.

Así fue como inició Con Causa, asociación civil que apoya a pacientes con cáncer a buscar medicamentos. “Actualmente atendemos a más de 200 niños en el estado, buscamos los medicamentos en redes sociales, donde nos ofrecen donativos de personas que desafortunadamente fallecieron, o algunos que ya ganaron la batalla y tuvieron sobrantes, nos lo regalan o venden a precios accesibles”, explica García, quien encabeza esta iniciativa.

“Lamentablemente en este proceso perdimos a muchos compañeritos de mi hijo, y es sumamente doloroso. Aunque hemos hecho cosas que nunca pensamos, como protestas, colectas, ante la falta de respuesta de los gobiernos federal y estatal entendimos que no había de otra para sacar adelante a nuestros hijos, por eso, aunque mi hijo ya superó la leucemia, seguimos en la causa”, remarca.

Los medicamentos que Con Causa envía a pacientes con cáncer llegan a tener un costo de entre 34 mil y 300 mil pesos, “y a nosotros nos los donan personas que llegan a tener sobrantes, o familias de personas que fallecieron, con lo que contribuyen a que otros pacientes no pierdan la continuidad de su tratamiento, porque nosotros como padres de un niño que tuvo cáncer sabemos la importancia de no perder ni un minuto”.

“Gracias a muchas personas nosotros pudimos superar esa situación con mi hijo, y ahora vemos esto como una manera de agradecer que él está vivo y salió adelante. Todo este tiempo ha sido de muchas enseñanzas, en su momento con sufrimiento, pero tuvimos que ser proactivos, porque no había tiempo de esperar la respuesta de las autoridades, más niños hubiesen fallecido”, asegura.

Además de apoyarlos con medicamentos, Con Causa trabaja en coordinación con el colectivo Cero Desabasto para realizar reportes cuando los pacientes señalan que no consiguen los fármacos en hospitales públicos, con la finalidad de que quede el registro oficial de la falta y que las autoridades atiendan la problemática.

De acuerdo con el informe “Radiografía del desabasto de medicamentos en México 2022”, elaborado por Cero Desabasto, el año pasado se reportaron más de 15 millones de recetas que no fueron surtidas efectivamente: 12 millones 537 mil del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), un millón 86 mil de Petróleos Mexicanos (PEMEX), 784 mil del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), 677 mil del Ejército y 166 mil de la Marina.

Caravana por los Niños con Cáncer en CDMX

Las dificultades y peligros de los intercambios virtuales

Ángel Olivares es un abogado especialista en la defensa de derechos de personas con VIH, y desde 2017 comenzó a realizar labores altruistas, primero para apoyar a damnificados por los sismos en distintos estados del país, y después consiguiendo medicamentos para pacientes.

Vivir en la ciudad fronteriza de Tijuana le permite recibir medicamentos que le donan desde distintos estados del norte de México, así como de los Estados Unidos, en donde señala que existe mayor disponibilidad de medicamentos para la prevención y tratamiento de VIH.

Cada que cuenta con fármacos disponibles los anuncia a través de sus redes sociales, donde cuenta con seguidores que viven con VIH o trabajan con pacientes, y se ponen en contacto con él para que les haga los envíos. Sin embargo, señala que cada vez resulta más difícil realizar este tipo de intercambios por internet, ya que sus perfiles y publicaciones han sido reportados por gente que estigmatiza su labor.

“Recibo tratamientos que busco distribuir a distintos pacientes en México, pero en redes sociales cada vez está más castigado el tratar de hacer esta labor, al grado que me han bloqueado la cuenta en dos ocasiones, y me parece lamentable porque ni siquiera estoy vendiéndolos, son donaciones, pero aún hay un gran estigma alrededor del VIH”, comenta.

Afortunadamente, dice que el contacto que tiene con asociaciones civiles y pacientes más allá de redes sociales le ha permitido continuar con su labor, promocionando directamente con ellos los medicamentos, porque “los pacientes positivos, si dejan de tomar la medicina un solo día, el virus adquiere resistencia y se vuelve mayor el problema, no solo para los pacientes, sino para todo el sistema de salud”.

“Este no es un trabajo individual, sino de la sociedad. Tenemos que trabajar todas las personas, en mi caso me gusta mucho poder compartir, no me da pena andar publicando que tengo medicamento, aunque a veces los estigmas vayan ligados a mi persona y empiecen a decir que tengo VIH, me es indiferente. La única intención detrás de esto es seguir ayudando”, reflexiona.

Además de la estigmatización de algunas personas dedicadas a apoyar pacientes en la búsqueda de medicamentos por redes sociales, Andrés Castañeda, integrante del colectivo Cero Desabasto, señala que en el intercambio virtual de fármacos existen otros riesgos, como la venta de productos falsificados o de dudosa procedencia que pueden resultar nocivos para quienes los consuman.

“Las labores de apoyo tienen una gran complejidad logística, pero la gente hace de todo ante la necesidad de contar con los medicamentos, incluso buscarlos en mercados virtuales donde hay quien se aprovecha del desabasto y estafa a personas de bajos recursos que no pueden pagarlos en establecimientos formales, o están desesperadas porque no encuentran lo que necesitan en farmacias”, alerta.

El aumento en la venta de medicamentos falsificados se ha visto reflejado en las denuncias recibidas por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), que en 2022 tuvo 218. Desde 2018, cuando se interpusieron 26 reportes, estos se han incrementado 738%.

En el mismo periodo de tiempo, las alertas emitidas por la Cofepris por robo, falsificación o adulteración de medicamentos se incrementaron 1050%, al pasar de 4 en 2018 a 46 en 2022.

Castañeda asegura que la mejor manera de hacerle frente a la falsificación de medicamentos y los fraudes contra pacientes es que las autoridades garanticen un acceso efectivo a estos.

Pero ante el panorama actual, recomienda que antes de comprar medicinas por redes sociales las personas tomen en cuenta algunos aspectos, como el precio del fármaco, que en caso de ser muy bajo podría resultar falso. Otras características a considerar son el envase, que debe estar en buen estado; los hologramas y sellos de seguridad; la forma, tamaño y colores del envase, así como el lote y fecha de caducidad.

El activista explica que ante cualquier caso de daño a la salud, los pacientes deben hacer la denuncia correspondiente ante el ministerio público, así como avisar a redes de parientes y conocidos para que estén alertas ante un posible lote de medicamentos falsificados.

 

Este texto es propiedad de Animal Político y lo reproducimos con su autorización 

Ixchel, intérpretes que traducen el acceso a la salud 

Hasta hace un par de años, en los hospitales de México no había intérpretes de lenguas indígenas. En San Cristóbal de las Casas, Chiapas, una organización llamada Ixchel empezó un programa de intérpretes en servicios de salud que podría sembrar la semilla a un cambio nacional


Texto: Arturo Contreras Camero / Pie de Página 

Foto: Cortesía Ixchel, acompañamiento en salud.

14 de julio del 2023

Ciudad de México

 

Hasta antes de la pandemia por covid19, en ningún hospital del país había intérpretes de lenguas indígenas. Ante la emergencia sanitaria, una asociación civil en Chiapas empezó a llevar intérpretes a los hospitales de San Cristóbal de las Casas. Hoy, el trabajo de Ixchel, acompañamiento en salud, perfila una ley y la réplica del sistema de intérpretes en otros hospitales.

“A nivel legislativo nos dice que se debe contar con intérpretes, pero sólo en el área jurídica. Nosotras empezamos investigando en qué otro estado se está impulsando algo parecido, y somos la primera organización a nivel nacional que cuenta con intérpretes en salud, de manera presencial, en hospitales públicos. Nos queda claro que es un servicio básico, que debería cubrir el servicio público, pero no es así”, dice sobre la ruta de este proyecto su coordinadora, Lorena Gaspar.

Lo más normal en todo el país, explica la coordinadora de Ixchel, es que entre el personal de los hospitales haya alguien que hable alguna lengua indígena y así resuelven algunos problemas de comunicación, por esta razón, afirma, es necesario que haya intérpretes dedicados a la ayuda de pacientes.

“Lo que nosotras buscamos es hacer un cambio sistémico, a nivel local, estatal, a nivel institucional, y eventualmente federal. Nosotras plasmamos que existe una necesidad real, no solo en Chiapas”.

-Lorena Gaspar, coordinadora de Ixchel.

El proyecto inició en el Hospital de las Culturas de San Cristóbal y se fue extendiendo poco a poco. Primero al hospital materno del municipio, y después al Hospital de la Mujer.

Eventualmente la voz se corrió, y el programa llegó al hospital del IMSS en San Cristóbal. Las intérpretes de Ixchel acompañan a los pacientes y sus familiares desde la entrada al hospital, hasta su paso por los consultorios y los laboratorios hasta que les dan el alta.

«Ha sido una labor muy bonita, con todo el sentido de la palabra, porque estamos en un espacio donde llegan personas de pueblos indígenas que desde la entrada en el hospital no saben a quién hablar, cómo acercarse con los médicos, cómo pedir una cita, por qué están llegando. Cuando les ofrecemos el servicio, siempre recibimos expresiones buenas de que haya alguien en el hospital que los apoya”, cuenta Lorena.


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Estela Sánchez Méndez siente una gran alegría y una gran responsabilidad por ayudar a que personas de comunidades muy lejanas puedan tener acceso a los servicios de salud y espera que iniciativas como esta se repliquen en todo el país

Cambia vidas

Sin este programa, muchas personas podrían no seguir con vida, considera Estela Sánchez Méndez, una de las intérpretes del programa Ixchel.

Estela recuerda el caso de una mujer que entró al hospital con su bebé. Ella no hablaba español, su madre y su padre habían muerto y sus hermanos vivían lejos. Su esposo, quien sí hablaba español y con quien había llegado, estaba borracho y quería llevársela a su casa.

“Nos dimos cuenta que necesitaba apoyo emocional, que necesitaba un espacio donde resguardarse y que iba a ser de cuidarla bastante. Ella fue agredida por su esposo, y su bebé quedó internado en el área de Ucin (por las siglas de Unidad de Cuidados Intensivos). Él le echaba la culpa a ella, pero gracias a que pudimos hablar con ella le buscamos un lugar para dormir, para resguardarla”, cuenta sobre una de sus experiencias más memorables.

El trabajo es difícil, cuenta Estela. No tanto por la naturaleza de ser intérprete, sino porque a veces es complicado hablar de los padecimientos de las mujeres.

“Es un poco delicado de hablar de la mujer, porque nuestra cultura como indígenas es como muy reservada o muy privada, pero cuando se trata de una gravedad, se tienen que intervenir”, cuenta Estela sobre el día a día.

“Lo más difícil son los términos médicos, para que yo pueda transmitir su mensaje, decir hemorragia obstétrica o un aborto inminente ¿cómo se hace esa interpretación? Es un poco difícil”.

-Estela Sánchez Méndez, intérprete en Ixchel.

La dificultad no solo se centra en el lenguaje y la terminología médica, explica Darío Elías Espinosa Gutiérrez, quien además de ser intérprete del programa Ixchel cuenta con una amplia carrera académica en el estudio del tseltal.

Por ejemplo, dice, en el caso del tsotsil y tseltal (lenguas mayenses muy difundidas por Chiapas), al hablar siempre se hace referencia al corazón y al alma, y esto hace que traducir el sentido de las oraciones al español sea una tarea compleja.

A partir de la pandemia por covid, Ixchel: Acompañamiento en salud, una asociación civil, inició un programa para llevar intérpretes a un hospital público en San Cristóbal de las Casas, desde entonces, se ha replicado en 6 hospitales más

Reparar una deuda lingüística

Darío tiene una peculariadiad: él nunca tuvo que dejar de hablar su lengua por ser señalado o porque se le prohibiera en ciertos espacios.

Este no es el caso de Estela, hablante de tseltal y tsotsil ( que aprendió a la par en su infancia). Ella dejó de hablar su lengua por varios años, cuando llegó a vivir a San Cristóbal de las Casas. Los motivos: el racismo y la discriminación.

“Si nos oían hablando, seguro que nos decían patarrajada, piojosa. Así no nos quedaba más que aprendernos el español para que en la ciudad no nos discriminaran, para que nos tomaran en cuenta”, recuerda Estela sobre el tiempo que sepultó a su lengua materna dentro de sí.

Este racismo muchas veces es exacerbado por condiciones estructurales.

Por ejemplo, a pesar de que en México se hablan 68 lenguas además del español, su reconocimiento no fue legalizado hasta hace poco. Apenas en 2001, el estado mexicano reconoció que México es un país pluricultural sustentado en sus pueblos indígenas. Esto ocurrió después de una reforma al Artículo 2° de la Constitución.

Dos años después, en 2003, se publicó la primera Ley general de Derechos Lingüísticos de los pueblos indígenas, en donde se vuelve obligatoria la integración de intérpretes al sistema judicial. Y fue hasta el 2020, con una nueva modificación al Artículo 2°, que se reconoció a las 68 lenguas indígenas y sus 364 variantes que se hablan en México como lenguas nacionales.

Ese reconocimiento, sin embargo, no ha ido acompañado de acciones por parte de diferentes dependencias del gobierno, como la del sector salud, o las de muchos otros. Por eso, iniciativas como Ixchel marcan la agenda en las acciones pendientes para volver esos reconocimientos una realidad.

En noviembre de este año, Ixchel iniciará una mesa de trabajo con autoridades de salud en Chiapas para crear un perfil laboral de intérpretes en hospitales públicos de todo el estado. En la mesa participan el Seguro Social y las secretarías de Salud y de Gobierno de la entidad.

El objetivo de Ixchel es impulsar la aprobación de una ley que permita que haya intérpretes contratados por el gobierno en los servicios de salud.

“Lo que se busca es que sea el estado el que absorba la parte de generar los recursos, para que en los espacios públicos tengan un intérprete en lenguas indígenas», cuenta Darío.

Y añade:

«Hablando en materia de salud, en gran parte los pueblos indígenas no quieren ir por el miedo de no saber expresar su sentir. Luego llegan, y como no se entienden, los médicos van a tratar de interpretar como dios les vaya a dar a entender qué es lo que tiene, por eso entre la gente hay ese temor de que voy con algo y regreso con lo mismo, o algo peor”.

-Darío Espinoza, intérprete en Ixchel.

Por su parte, Estela guarda la satisfacción de poder acompañar a las personas que no hablan español.

“Me hace sentir bien acompañar a mi gente. Poder ayudarlos, porque a veces ellos no vienen preparados. No traen dinero, llegan de muy lejos, solo con lo que traen puesto. El poder apoyar me hace sentir bastante bien, me hace sentir útil. Por eso me gustaría que esto se expandiera, no solo en el estado de Chiapas, sino en toda la República”.

Darío Elías Espinosa Gutiérrez ha dedicado su vida a estudiar el tseltal. Ahora, además es punta de lanza en una campaña para integrar intérpretes de lenguas indígenas a hospitales de Chiapas. Foto: cortesía

Este texto es propiedad de Pie de Página y lo reproducimos como parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Puedes leer el original en este enlace.

El suicidio, resultado de una desatención a enfermos de salud emocional y mental

En Guerrero, de acuerdo con datos oficiales, los casos de suicidio en los adolescentes son los más comunes y ocurre más en mujeres que en hombres. Las cifras bajas, pero no por inexistente, es porque los casos son obviados


Texto: Itzel Urieta

Fotografía: Especial

Chilpancingo

Mar era una joven simpática, alegre, risueña y sociable. Era alta, de piel morena y delgada. Le gustaba compartir tiempo con su familia, principalmente con sus hermanas, y con sus amigos. Viajar y nadar también eran parte de sus actividades favoritas.

El 12 de marzo del 2013 por la tarde, Mar visitó a María, una de sus mejores amigas, quien le pidió ayuda para grabar un video para una tarea de su escuela. Fue una tarde de plática y risas. Cuando terminaron los pendientes, Mar regresó a su casa; vivía en una pequeña comunidad de la región de la Tierra Caliente.

Al día siguiente, el 13 de marzo, María supo que algo le pasó a Mar; nadie la vio en todo el día, su familia la buscó por horas y la halló en mal estado cerca del río de su comunidad.

Mar, de 17 años, murió más tarde.

La adolescente se suicidó.

El suicidio, un problema de salud pública que complica la burocracia

Hace 10 años, en la Tierra Caliente, una de las regiones más alejadas de la capital, la salud mental era minimizada no sólo por la sociedad, también por las instituciones de salud. Mar nunca tuvo acceso a la salud pública para un diagnóstico y un tratamiento emocional.

Hasta ahora comienza a abrirse las posibilidades institucionales, pero en las ciudades más grandes.

En Chilpancingo existe dos espacios dedicados a tratar estos tipos de padecimientos, pero el acceso aún es complicado para muchos; la burocracia y falta de medicamentos son los principales obstáculos para los pacientes.

Jesica Estévez Ojendiz, después de una agresión sexual, fue diagnosticada con un trastorno de ansiedad generalizada y un trastorno depresivo recurrente o crónico.

Acudió por recomendación de una amiga al Centro Especializado para la Prevención y Atención de la Violencia de Género (Cepavi), ubicado en las instalaciones del Hospital General Raymundo Abarca Alarcón, en Chilpancingo.

“Yo empecé a asistir a ese espacio, el cual es totalmente gratuito y hay personal capacitado y preparado, pero lamentablemente la alta demanda de estos servicios hace que la atención sea insuficiente, porque llegan muchísimos casos para el poco personal que es”, contó Jesica, ahora de 28 años.

Por su diagnóstico, Jesica necesitaba un tratamiento psiquiátrico, el cual no era proporcionado por el Cepavi, y fue canalizada en la Clínica de Salud Emocional, dependiente de la Secretaría de Salud de Guerrero (SSG).

El problema en la Clínica de Salud Emocional fue una atención tardada, “por que son un sistema burocrático muy complejo, te piden que vayas con referencias, te dan citas muy tardadas y entonces ese sí es un conflicto”.

“Si bien ahí me han brindado la atención, la verdad es que la atención es un poco deficiente, comparado con servicios particulares porque no hay suficiente personal y aunque esté capacitado eso no es suficiente para atender la demanda”, agregó.

Otro tema es el de los medicamentos, porque aun cuando son gratuitos, difícilmente las farmacias del sector público están surtidas para otorgarlas.

En el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) de Chilpancingo, capital de Guerrero, no hay algún servicio que atienda a la salud mental.

Las demás instituciones públicas, como el Cepavi o la Clínica de Salud Emocional, tampoco cuenta con equipo para garantizar otro tipo de servicios, como estudios especializado, los cuales pueden ser encefalogramas y resonancias magnéticas.

Todos estos problemas hicieron que Jesica buscara otras opciones en el sector social fuera de Guerrero.

En Chilpancingo, una consulta psicológica va de los 500 a los 1,000 pesos.

Ella a través de un organización no gubernamental llamada Sorece, Asociación de Psicólogas Feministas, recibe atención cada 15 días, por la que paga una cuota de recuperación de 300 pesos.

Además de estos pagos, los gastos en medicamentos van desde los 500 a 800 pesos, depende los medicamentos que les prescriban.

Jesica ha pensado en el suicidio en varias ocasiones y aun cuando no existen datos concretos en Guerrero de este tipo de casos, cree que es más común de lo que puede admitirse.

“Son las enfermedades de siglo XXI y parece que no existen”, dijo.

Adolescentes encabezan las cifras del suicidio en Guerrero

En Guerrero, de acuerdo con datos oficiales, los casos de suicidio en los adolescentes son los más comunes y ocurre más en mujeres que en hombres.

De acuerdo con el enlace estatal para la Prevención del Comportamiento Suicida de la Coordinación Estatal de Salud Mental y Contra las Adicciones en Guerrero, Abraham Bautista Hernández, el rango de jóvenes con mayor casos es de entre los 10 hasta los 19 años. Los municipios con más casos son Iguala, Acapulco y Chilpancingo.

Para Bautista Hernández los determinantes sociales que ocasionan el suicidio en los adolescentes son el abuso sexual, violencia de género, pobreza y falta de acceso a los servicios.

“Guerrero tiene la tasa de 2.1 por ciento de personas fallecidas por cada 100,000 habitantes, es la taza más baja en el país, esto se da no porque no existan los casos de suicidio, sino porque no se registran como tal”, comentó. Entonces, las estadísticas no reflejan el problema real en el estado.

Sobre los métodos, de acuerdo con el el funcionario, los hombres utilizan métodos más letales, como el ahorcamiento, las armas de fuego y plaguicidas. Las mujeres usan medicamentos y también plaguicidas.

Los datos de la Secretaría de Salud, reconoce Bautista Hernández, pueden estar sesgados, porque muchas veces “no se ingresa el diagnóstico por cuestión de estigma y desconocimiento del personal de salud al colocar la clave que implica el fallecimiento por suicidio”.

El suicidio es una obviedad institucional, porque en las actas de defunción tampoco reconocen esta causa de muerte.

Un padecimiento silencioso

“Yo no lo podía creer, fue impactante, cómo eso podía pasar si un día antes había estado conmigo, no se veía mal, no se veía triste, no noté nada raro en ella”, recordó María.

Mar siempre se mostró alegre y sonriente, pocas veces se enojaba.

El día que Mar se suicidó lo hizo de manera silenciosa. Su madre, Paola, salió de casa; sus hermanas trabajan, al igual que su padre. Mar optó por irse a orilla del río de la comunidad para ingerir unas pastillas que usan los campesinos para curar el maíz.

Esas pastillas contienen un ingrediente llamado fosfuro, que es altamente tóxico para el ser humano, y que al ser ingerido reacciona con el agua y el ácido del estómago.

Antes Mar pasó a una tienda a comprar agua, ahí trabajaba otra de sus amigas, Antonia, quien la notó rara y le preguntó que a dónde iba. Ella le dijo que iría un rato al río a bañarse.

Antonia le sugirió que no fuera sola, que era peligroso, y ella le contestó que no pasaba nada, que tendría cuidado.

La madre de Mar regresó a su casa y no la halló, entonces comenzó a buscarla y al preguntar entre sus amigas y vecinos. Una mujer que acudió a lavar al río esa tarde halló a Mar desvanecida; la subió a la carretilla donde cargaba su ropa y la llevó  hasta su casa. Eran alrededor de las cinco de la tarde.

En ese momento Mar aún estaba viva, pero débil, no podía sostenerse. Había salido de casa desde el mediodía.

Sus padres y hermanas la llevaron al hospital que está a unos 20 minutos de distancia, durante el camino le dieron a beber leche para que la intoxicación, según ellos, no avanzara.

Al llegar al hospital, le hicieron un lavado de estómago, pero el doctor les comentó a sus familiares que por el tiempo transcurrido su estómago ya estaba muy dañado y no había muchas posibilidades de que sobreviviera y, en caso de que sí, quedaría con graves secuelas, como lesión cerebral o en coma.

Mar estuvo toda la noche en observación hasta que en la madrugada del 13 de marzo falleció.

Después de su fallecimiento a la familia le cayeron todas las dudas: ¿Qué había pasado? ¿Por qué lo hizo?

“Yo conozco el dolor de perder a una hija, pero siempre me quedará la duda de por qué lo hizo, ella (Mar) no dejó nada, ni una carta ni nada. Es vivir con una doble tristeza y con la incertidumbre”, dijo Paola, madre de Mar.

Paola vive con muchas dudas, incluso llegó a sentirse culpable, por “no estar atenta o al pendiente” de su hija.

Sus hermanas tampoco sabían nada, era como si Mar hubiese querido irse en silencio.

Guerrero en las estadísticas nacionales del suicidio

Los datos de las Estadísticas de Mortalidad 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) indican que el suicidio es la cuarta causa de muerte entre jóvenes de 15 a 29 años, y Guerrero es uno de los estados con menor tasa en suicidios, 1.4 por cada 100,000 habitantes.

En dichas Estadísticas, el INEGI detalla que las entidades con mayor tasas de suicidio son Chihuahua, Yucatán y Campeche, con 26.4, 23.5 y 18.8 suicidios por cada 100 mil jóvenes, respectivamente.

Las tasas más bajas las tienen Veracruz con 4.2, Baja California 3.9 y Guerrero con 1.4.

A nivel nacional, durante el 2021 sucedieron 8,351 fallecimientos por lesiones autoinfligidas en el país, que es como el INEGI cataloga al suicidio, “lo que representa una tasa de suicidio de 6.5 por cada 100 mil habitantes”, se lee en el resumen ejecutivo de dicho estudio.

“Los hombres de 15 a 29 años de edad son las personas con más riesgo, ya que ocurren 16.2 suicidios por cada 100 mil varones entre estas edades”.

Pero lo han dicho los especialistas, el problema es que el suicidio no es documentado como tal.

El vacío que dejó Mar

Paola veía que su hija escribía mucho, sabía que tenía cuadernos en los que escribía su sentir, pero nunca quiso leerlos para no invadir su privacidad.

Paola buscó los cuadernos porque acarició la esperanza de saber qué había pasado, pero se dio cuenta que Mar los destrozó antes; le volvió la tristeza.

“De esos cuadernos no quedó nada, un día antes de que ella se suicidara quemó y arrancó todo lo que escribía”, comentó.

“Nadie sabe, que saquen sus conclusiones o inventen lo que quieran, yo sola sabré mi verdad”, fue la última frase que escribió Mar en su perfil de Facebook antes de suicidarse.

Paola y su familia no se salvaron de ser señalados. Al ser un pequeño pueblo sin acceso a información sobre salud mental, comenzaron las especulaciones que hicieron más doloroso el duelo de la familia.

Entre muchas pláticas, amigos y familiares de Mar llegaron a la conclusión de que posiblemente ella pasaba por un cuadro de depresión severo.

“Después analizando yo me di cuenta de que ella nos daba señales que no vimos, a veces publicaba que se sentía triste o vacía, incluso a un amigo una vez sí le dijo que ella a veces quería ya no estar aquí, y él le dijo que por favor no jugara ni dijera eso”, agregó María, la amiga con la que convivió un día antes de tomarse las pastillas.

Posibles causas

Aun cuando en Guerrero los datos oficiales no encienden las alarmas del suicidio como un problema de salud pública, a nivel mundial, los organizaciones internacionales de salud y especialistas, alertan sobre los graves problemas que conlleva hasta él.

“El suicidio es un problema de salud pública importante, pero a menudo descuidado, rodeado de estigmas, mitos y tabúes. Cada caso de suicidio es una tragedia que afecta gravemente no sólo a los individuos, sino también a las familias y las comunidades”, mencionó la psicóloga Eleuteria Cabrera Alonso.

Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que cada año más de 703.000 personas se suicidan, lo que corresponde a una muerte cada 40 segundos.

“El suicidio nos demanda ser más sensibles con el dolor y sufrimiento humano; por lo general, quienes piensan en él manifiestan de manera verbal o conductual señales de alerta como no encontrar sentido a su vida, experimentar un alto nivel de frustración, hartazgo o dolor emocional”, agregó.

 

Este es un contenido exclusivo de Amapola periodismo para Animal Político.

“El VIH no fue el final, sino el comienzo”: la lucha de VIHve Libre frente al desabasto de medicamentos antirretrovirales

Alain Pinzón, fundador de la organización VIHve Libre, dedica sus jornadas a ayudar a las personas que viven con VIH a encontrar los medicamentos que necesitan. La red a la que él y sus colaboradores dan apoyo ha crecido a tal grado que son considerados “un pilar” comunitario.


Texto: Marcela Nochebuena / Animal Político

En uno de los pasillos del Metro Patriotismo, hay un rincón donde pueden extenderse los insumos para hacer pruebas rápidas de sífilis, VIH y hepatitis C. Después de que la Guardia Nacional fue desplegada en las instalaciones, un día uniformados sorprendieron a Alain y Jashiel, de la asociación VIHve Libre, aplicándolas en ese pequeño espacio. Les dijeron que no estaba permitido hacerlo ahí e intentaron que abandonaran el lugar.

Alain Pinzón, fundador y director de la organización, comenzó a cuestionarles de inmediato, les preguntó si sabían del trabajo que estaba haciendo para prevenir la transmisión del VIH y por las personas que viven con el virus, y les mostró su cuenta de Twitter con más de 60 mil seguidores, donde rápidamente podía denunciar la obstaculización a sus actividades. A los elementos no les quedó más que ceder y dejarlo seguir. Así es el día a día de Alain: defender, exigir, solucionar y resistir.

“Vuelvo a esa cama de hospital conectado de los pulmones, con 39 kilos… Vuelvo ahí a decirme que todo va a estar bien. Que pudimos sacar del silencio lo que nos daba miedo, que el VIH no fue el final, sino el comienzo. El comienzo de una nueva vida, una vida más libre”, dice Alain en un tuit fijado en su perfil. El VIH fue también el comienzo de una vida de activismo que empieza todos los días en una vivienda en la colonia Tepalcates, al oriente de la Ciudad de México.

porque VIHve Libre es su vida entera. Por todos lados hay insumos, medicamentos, envases vacíos o mantas y playeras de la organización. A unos pasos de su recámara, está la cajonera de colores que alberga las pruebas rápidas y las recetas para los 900 tratamientos fijos PrEP —tabletas que se toman para prevenir la transmisión del VIH– que la organización sostiene desde hace 10 meses mediante un convenio con Clínica Condesa.

Ese mismo día, durante un viaje en Metro —único medio de transporte que usan para hacer todas sus entregas—, Alain confiesa que después de aquel episodio en el hospital y una fuerte depresión, una idea lo levantó aunque al principio le daba miedo: crear un grupo de apoyo, que persiste hasta hoy todos los jueves a las 19:00 horas. Luego vino la gestión de donaciones de medicamentos para personas que viven con VIH, y más tarde los tratamientos PrEP completos. Todo eso implica actualmente la atención a aproximadamente 80 personas a la semana.

VIHve Libre acaba de cumplir cuatro años el 15 de junio, unos días antes de esta jornada, que empieza con Jashiel —hoy también parte fundamental del trabajo de la asociación— recibiendo a un usuario en la vivienda de Tepalcates para hacerle pruebas de sífilis, VIH y hepatitis C, y entregarle sus medicamentos PEP. Es originario de Puebla. Jashiel le explica con todo detalle el proceso y le entrega el consentimiento informado que no puede faltar, aclara.

Sus datos personales y antecedentes médicos ingresan al sistema interno de clínicas Condesa (SIP), queda el registro de lo que solicitaron y por qué, y se obtiene un número de identificación para dar seguimiento en caso de que, por ejemplo, se quiera cambiar de PEP a PrEP o a PrEP bajo demanda. La clínica también puede acceder a esos mismos datos. “Muy ordenado, pero también implica mucho trabajo”, confiesa Jashiel.

Tanto el PEP (profilaxis postexposición) como el PrEP (profilaxis preexposición) previenen la transmisión del VIH, pero el primero se toma después de una situación de riesgo, durante 28 días, y el segundo antes, mediante una pastilla diaria o bajo demanda, es decir, previo a encuentros sexuales planeados con anticipación.

En los estados, los Centros Ambulatorios para la Prevención y Atención en SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual (Capacits) son los responsables de distribuir los medicamentos antirretrovirales para el tratamiento de quienes viven con VIH, y deberían contar también con PrEP y PEP, pero no siempre sucede. El usuario que inaugura esta jornada viene de haber solicitado PEP desde el jueves anterior —ya es lunes— en un Capacits.

“Les comenté y me dijeron que sí me iban a dar el apoyo, por así decirlo, sí iba a poder inscribirme al programa, pero me dijeron ‘Te esperamos el próximo lunes’; entonces, yo sé que son 72 horas después de (el contacto de riesgo), y mis 72 horas se cumplían el sábado… Un día antes ya había contactado a Alain pero también acudí al Capacits; fue por el tiempo, y ya con ellos (VIHve Libre) fue muy rápido”, relata el usuario.

Las pruebas de detección rápida que hoy usa VIHve Libre —provistas por Clínica Condesa, que ve con buenos ojos los resultados de la organización— son de cuarta generación. Tienen la capacidad de detectar los anticuerpos y también los antígenos: defensas que produce el cuerpo y copias del virus, y tienen un periodo de ventana de 15 días. “Están un poquito más modernas, más bonitas y están súper compactas, la verdad”, comenta Jashiel.

Ante la detección de VIH, hay usuarios que no creen en el resultado; las pruebas que hoy tienen ayudan a reconfirmar el reactivo, pues la línea se pinta más fuerte. Son resultados rápidos y confiables. En caso de que salga positiva, VIHve Libre les remite a la Clínica Condesa para hacer una prueba confirmatoria junto con un estudio de carga viral y CD4, que permite saber cuántas copias del virus hay en el cuerpo y cómo está el sistema inmune. A partir de ahí, se define el tratamiento.

“Lo que hicimos en algún punto fue hacer una red de apoyo en todo el país con personas viviendo con VIH que nos ayudan a prestarles pastillas del tratamiento que se utiliza para la PEP, para iniciarles y que ellos tengan tiempo de hacer la transferencia para el envío, si se los podemos enviar por DHL o por terminal de autobús; por lo menos, unos tres o cuatro días para organizarse y poder recoger el paquete a tiempo. Otro usuario nos ayudó en Puebla a prestarle tratamiento para iniciar la PEP; entonces, ahorita él nada más viene a recoger el resto”, explica Jashiel.

“A las autoridades no les interesa”

Casi siempre, Alain está recibiendo mensajes y llamadas. La escena muestra cómo todo su día ocurre con prisa. El primer usuario todavía está en su casa cuando entra corriendo de regreso de una cita médica. Sus pasos son igual de rápidos que su voz y su repaso de las tareas del día. Saca su celular y una libreta para revisar quién necesita qué, los pendientes, qué hace falta, qué envíos hay que preparar hoy y mañana, y qué tareas hay que agregar a la igualmente larga lista de Jashiel.

“Ya, 10 de Biktarvy, 62 de Tremixclar, esas son para los dos para ver aquí… Ahí te va: un PEP, regálame una receta, ¿ya no tienes recetas? Ah, perfecto… Esta regálamela con receta, quítale dos de una vez… ¿Sabes qué? Esas las vamos a dar aquí. Prepárate pruebas de todo para este niño, ¿va?”, arranca Alain con los pendientes.

—¿Con este? —pregunta Jashiel sobre uno de los envíos.

—Sí, hermana, por favor —responde Alain y continúa: —Ya quedó ese, este es un comprobante de transferencia de envío, este es del plomero… Perfecto, no te preocupes, si queda hoy, te lo mando mañana, no te preocupes —graba en una nota de voz.

“Es para aquí este, no se te olvide lanceta y todo, ponme otro pad de alcohol, plis… Un pendiente más: recoger medicamento el viernes, nos van a donar… Ahorita nos organizamos para ver cómo le hacemos… Listo, prepárame un ingreso a PrEP con pruebas, VIH y sífilis, y yo creo que sabes qué, échame una de cuarta porque termina su PEP e inicia PrEP… otras siete tabletas de Biktarvy… Siguiente, los de Veracruz te los paso también, nada más es un envío…”, sigue sin pausar.

Alain explica que, entre ellos, tienen un sistema en el que ya solo se guían por los últimos cuatro dígitos del teléfono para ubicar usuarios. Recuerda cómo al principio solo era el grupo de apoyo. Después, el medicamento antirretroviral donado y que ellos donan, que conserva en un estante bien organizado. En la sala, por otro lado, está la caja con los tratamientos de Condesa —recogen una cada semana—. “No revolvemos: todo el programa de PEP y PrEP está en una caja allá, y todo lo donado va aquí acomodadísimo… Empezamos con poquito”, asegura.

Un día antes, recibieron a usuarios del Estado de México, también por donaciones. Ahí existen Capacits, pero “están muy mal”, apunta Alain. Explica el proceso con Condesa y muestra los oficios de solicitud de medicamento. Todo justificado y organizado, remarca. “En diciembre estábamos a punto de que ellos se fueran de vacaciones y dijimos 200 piezas, pero ahorita 200 nos duran para una semana y media… o sea, nada, y así hemos estado. Todo eso es auditable”, dice.

Cuando empezaron, pedían medicamentos una vez al mes. “Cuando éramos chavitas bien”, bromea Jashiel. “Y luego ya teníamos 100… ¿Te acuerdas que un día le dijimos a la doctora ‘Tenemos 100, doctora’ y ella así como ‘Pues muy bien’? Ahorita ya tenemos 900 entre PrEP y PEP. Antes nada más te donábamos medicamento y listo, párale de contar, y te referíamos a Condesa. Si no te querían atender o no querías ir por cualquier razón, yo te dono los 28 días sin problema, pero ahora ya tenemos todo”, cuenta Alain con orgullo.

Y todavía les da tiempo de recoger el medicamento de un usuario que viajó a cuidar a su abuelo y no puede ir al IMSS. Tampoco alguien de su familia, porque no saben que vive con VIH. Sobre la atención en la línea de chat del IMSS, Alain asegura: “No sirve esa chingadera, a cada rato en los correos que les estamos mandando ya son súper groseros, muy agresivos… a mí ya me tienen harta, no puede ser que una persona esté mandando, si requiere una hospitalización, un mensaje al chat, qué estupidez es esa; o que han mandado mensajes a los chatbots y se tardan más de 72 horas en contestar, o sea, qué te pasa”.

Alain vive en Tepalcates desde 2001, tras la muerte una de las hijas de sus abuelitos. Vivía en Santa Martha, dos estaciones de Metro más lejos, en una casa grande. Después, fue complicado y permutaron por la vivienda de ahora, donde confiesa que no le gusta hacer pruebas porque no le gusta dar los resultados, pero “es lo que se tiene que hacer”. Un día antes, en domingo, recibió a tres personas por la mañana, y por la noche a un joven que vivió abuso sexual y recibió atención en la fiscalía pero no PEP.

“Es muy complicado, porque en ese momento te tienes que empezar a preparar. Tienes que pensar que es una persona que fue agredida sexualmente y además ahora le tienes que dar otra noticia, que va a terminar de afectarlo más en todo esto que está viviendo, porque lo drogaron, le robaron, lo violaron… o sea, un tema feísimo, la verdad”, lamenta. Cuando se puede, programa las citas pero en casos así, atiende a la hora que sea.

Jashiel prepara los envíos a Veracruz para personas que tienen relaciones serodiscordantes —con una pareja que tiene VIH— o que ejercen el trabajo sexual y que necesitan PrEP, pero su Capacits no tiene el servicio. Alain le pide otro inicio de PrEP diario para un joven de 18, con todo y condones y lubricantes. Jashiel acomoda todo encima de los sobres en los que empaquetará después, que llevan la misma leyenda: “Te enviamos un abrazo junto a estas pastillas. No estás solx. ¡Ánimo!”.

Alain prepara un sobre pequeño para otro usuario, con pastillas sueltas, y explica por qué: “Se las daban antes en Capacits, pero ya le dieron IMSS; ahora se tiene que atender en el IMSS, y en el IMSS de Hidalgo le están tardando muchísimo la cita. Entonces, de este medicamento sí tenemos disponibilidad, bastante, por eso le damos 62 (tabletas); cuando son, por ejemplo, Biktarvy u otro medicamento así más complejo, nada más les damos de siete a 15. Es complicado porque la gente luego se queda sin medicamento por el trámite; en Capacits ya no le quieren dar porque ya tiene IMSS, y en IMSS no lo quieren atender porque todavía no toca su cita. Y así vamos, llevamos ya dos años con esto, y a las autoridades no les interesa, no les interesa nada”.

El convenio que VIHve Libre tiene desde septiembre de 2022 le permite enrolar a todo tipo de usuarios en tratamientos PrEP y PEP, pero la atención en las clínicas Condesa, dependientes del gobierno capitalino, es para no derechohabientes del IMSS o ISSSTE. Ahí radica el problema: en los servicios federales y en los Capacits estatales con frecuencia hay desabasto. Animal Político publicó en febrero que en nueve entidades del país ninguna persona recibió PrEP en 2021 y 2022, mientras que en otras 15 menos de 50 tuvieron acceso. Eso significa que VIHve Libre está a cargo de más tratamientos de los que se proporcionaron en un año en estados enteros.

“El problema es que no se los dan (los tratamientos). En Puebla tienen un problema, que es que no tienen un sistema habilitado para la dispensación de PrEP y PEP. Aquí en la Ciudad de México tenemos el SIP, que es donde él (Jashiel) ahorita hizo el registro. Otros estados no tienen un sistema que compruebe la salida de medicamento; entonces, el Censida requiere de eso, pero tampoco provee esas herramientas. También les toca a los estados hacer lo suyo, pero ni uno ni otro se mueve, y los que se mueven están teniendo problemas graves administrativos, sobre todo con el Censida”, explica Alain.

Desde su perspectiva, el Censida ha emprendido una campaña en contra de las clínicas Condesa desde hace ya varios años, en la que las organizaciones que sostienen el 40% de los tratamientos que se distribuyen desde ahí han quedado en medio. “Nosotros que damos PEP y PrEP también ya somos considerados como parte del problema, aun cuando estamos trabajando”, lamenta Alain. Más que eso, parecen buena parte de la solución. “Justamente eso”, remarca el director de VIHve Libre.

“Tienes nuestra eterna gratitud”

“Listo, ya lo tengo todo”, “Córrele, que necesitamos irnos en 10 minutos”, “Vámonos, ya son 1:18”, apresura constantemente Alain. Apenas salir de la casa y es a correr todo el día: abordar en el Metro Tepalcates, trasbordar en Pantitlán, bajar en Patriotismo, caminar a la Clínica Condesa, ver a usuarios afuera y adentro, aplicar pruebas, entregar medicamentos, pasar a pedir las recetas que hacen falta y otra vez todo. Desde que camina del Metro a la clínica, Alain se va encontrando y saludando con personas que lo conocen: usuarios, doctores o activistas.

Antes, durante el trayecto largo, ya venía haciendo y recibiendo llamadas relativas a la organización de la 45 Marcha del Orgullo LGBT, y hablando sobre las piñatas que mandó a hacer y que recogería Jashiel ese día por la tarde: una con el logo del IMSS, otra con el de Censida y una más con la figura del subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell. Alain ha quedado de ver a algunos usuarios en particular en la Clínica Condesa, pero también a personas de otras organizaciones, porque otra de sus labores es sostener todas las relaciones de VIHve Libre.

Mientras eso ocurre, Jashiel se va con todos los paquetes que preparó en la mañana a la oficina de DHL, donde ya es amigo de la persona que atiende. Se conocen muy bien porque Alain, que incluso ya recibe descuentos por el número de paquetes que ha enviado, ocupa en esa sucursal el primer lugar en el top de envíos dentro del país. Después de recoger las piñatas al oriente de la ciudad, la vivienda de Tepalcates vuelve a ser por la tarde el punto de encuentro para ambos.

En el camino, Jashiel relata que recibió su diagnóstico positivo a VIH en noviembre de 2021. Todavía recuerda que fue un sábado por la noche la primera vez que buscó a Alain porque necesitaba la prueba del VIH. Alain quiso programarla para el lunes siguiente, pero ante la aprehensión de Jashiel, accedió a atenderlo el sábado temprano. Al final, Jashiel canceló la cita porque acudiría a la Clínica Condesa. Ya más tranquilo con el resultado, ahí vio el anuncio del grupo de apoyo de los jueves. Después, empezó ayudándole a Alain a organizar medicamentos; ahora, ya tiene un año en VIHve Libre.

Durante el trayecto de regreso, además de su historia, va revelando de a poco lo que significó Alain para él: una familia en el momento en que la suya le dio la espalda tras su diagnóstico. Empieza a atardecer ya de regreso en Tepalcates. A esa hora, un usuario más: pruebas y entrega de medicamentos. Los últimos llegan incluso después de las 6:00 de la tarde. Será Alain quien los atienda a solas. En muchos momentos, VIHve Libre sigue siendo lo que era cuando empezó: él solo y sus ganas de salir adelante, él solo y su tesón para demostrar que es difícil y cansado, pero “se puede”.

No falta quien lo critica: que porque distribuye medicamentos de instancias estatales mientras reclama desabasto —dicen quienes no reparan en que hay una fragmentación en el sistema de salud y los medicamentos que él distribuye provienen de una institución distinta a aquellas con desabasto—, que porque ha participado en conferencias propuestas por el PAN —para exigir vacunas contra la viruela símica—, que porque no tiene buenos modos. No, cuando se trata de autoridades no los tiene, porque nada ha obtenido del sistema de salud pidiéndolo de buen modo.

Durante su jornada de trabajo, Alain no lo oculta: “VIHve Libre estamos muy consentidos en Condesa, pero porque aquí trabajamos, no andamos pendejeando”. Son más quienes están seguros de eso. Una mirada rápida a algunos de los mensajes que recibe en redes sociales lo atestiguan: “es simplemente un pilar fundamental de nuestra comunidad en México”, “esta chichona ha hecho más que todas las marcas ‘aliadas’ y funcionarios públicos juntos. @Alainwho, beba hermosa, muchas gracias por tu labor, por tu coraje, por tu vida”.

A Alain lo mueven su propia experiencia, su generosidad y su rabia. La rabia con la que rompió las piñatas, que sus jornadas todavía le alcanzaron para mandar a hacer y recoger, en la pasada 45 Marcha del Orgullo LGBT. La misma rabia con la que gritó las inconformidades de las que solo se puede hablar así cuando se las conoce de primera mano.

“Esto es las acciones que tiene el IMSS con las personas que vivimos con VIH: todo el año tienen desabasto, todo el año tienen negligencia, todo el año nos discriminan, y hoy se ponen su bandera LGBT, la misma bandera con la que se limpian las nalgas todo el año. Esto es el IMSS, así hay que tratarlo. La diversidad no nada más es en junio, es todo el año. ¡No al desabasto!”.

La voz de Alain es poderosa en la protesta, pero también en las entregas y en la atención a usuarios del día a día: se pelea con quien haya que hacerlo por la entrega de medicamentos, por los espacios ganados —así sea para aplicar pruebas—, por la atención que no llega, por encontrar soluciones de la manera más rápida. Y cuando no está gritando o exigiendo, sin mayor aspaviento se enfoca en su trabajo: contrarrestar el desabasto.

—¿Y cuándo descansas? —se le pregunta. Alain y Jashiel ríen al mismo tiempo.

—Este… este… pues mira, los sábados desde que él me ayuda, yo ya agarro un ratito del sábado y me olvido.

—Que no te mienta, no agarra nada, no es cierto —dice Jashiel.

—Sí trato, pero es difícil, y ahorita junio es más complicado; me quiero tomar unas vacaciones yo creo que en agosto, por lo menos de unos cuatro días —asegura Alain. Sabe que ellos dos no se dan abasto para el volumen de gente que atienden: “Es enorme: 900 pacientes entre dos personas es complicado, por eso me apoyo mucho en él, porque luego luego le agarró la onda rapidísimo”. Al tiempo que admite que es difícil, no deja de remarcar que “se puede”.

Los resultados se reflejan en los más pequeños gestos. Hace unos días, tras la 45 Marcha del Orgullo LGBT, Yair, quien formó parte del bloque di

sidente, le regaló, a nombre suyo y de otros, una libreta con un mensaje:

“Para Alain:

Por ser el significado de ‘resistir’ para las personas con VIH.

Por ser más días de vida para personas que ‘según’ ya no tienen más días de vida.

Por ser vida para mí. Tienes nuestra eterna gratitud”.

 

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