El mejor pastelero de México que vive en Chilpancingo, saldrá en Netflix

En esta ocasión, César Rentería, quien en 2015 consiguió el título del segundo mejor pastelero de Latinoamérica, hará mancuerna con su hermana Elio en la competencia Pasteleros contra el tiempo, una serie de la compañía de transmisión (streaming) por internet


Texto: Marlén Castro

Foto: Cortesía de César Rentería 

Jueves 4 de julio del 2024

Chilpancingo

En 2006, Elio Rentería tenía sólo 13 años cuando rescataba a su hermano César Rentería, de 16, de sus crisis. No se trataba de las dificultades que enfrentan los adolescentes a esa edad. Las crisis de César tenían que ver con galletas, azúcar, queso, mantequilla, huevos y tiempo. César Rentería se llenaba de pedidos para hacer pay de queso y, luego, se daba cuenta que no podía hacerlos todos. La ansiedad lo paralizaba por el peso de la responsabilidad y había momentos en que, por los nervios, mejor lloraba. Entonces llegaba su hermana Elio, lo calmaba y lo ayudaba a sacar sus pedidos.

Este julio del 2024, César Rentería Guzmán, de 34 años, tiene nervios intensos de nuevo. Se frota de vez en cuando las yemas de los dedos y suelta risillas que no controla su consciente. Y, tranquilidad, no es precisamente la palabra para el estado anímico de Elio Enai Rentería Guzmán, de 31 años, porque ahora, al igual que su hermano está nerviosa en grado superlativo.

Hay otra emoción que define lo que sienten ambos: felicidad.

Esta revoltura de emociones se debe a que César y Elio, como mancuerna, forman parte de la segunda temporada de Pasteleros contra el tiempo, una serie de Netflix que se estrenará el próximo 10 de julio.

“Nos verán en 140 países”, exclama César Rentería, al tiempo que extiende los labios al máximo para pronunciar esta frase y mece su mano derecha a la altura del rostro, con los dedos juntos.

Elio Rentería, piel blanca, pelo lacio, estatura baja, es tímida, además de que no está acostumbrada a las entrevistas. Esta es la primera vez que la entrevistan, confiesa. También la primera vez que participa en una competencia.

Para César se trata de la segunda competencia internacional. En la primera en la que participó, en 2015, se trajo el título del segundo mejor pastelero de Latinoamérica, cuando participó en El desafío de Buddy, en la versión para los países de habla castellana del continente, transmitido por la cadena de televisión Discovery Home & Health.

Entonces, César tenía 25 años, nueve de pastelero y cinco como empresario. A los 20 abrió la pastelería Rincón Dulce, su marca como diseñador de pasteles (cake designer) de Guerrero para el mundo.

El nuevo reto internacional, en el que ahora está presente su hermana Elio, la que lo rescataba de sus crisis de pastelero novel, se trata de otro espectáculo en vivo (reality show) en el que participarán seis parejas. De acuerdo con los adelantos (trailer) que Netflix promociona el premio para la pareja de pasteleros ganadora será de un millón de pesos y, por supuesto, la fama mundial.

Las Joyitas: las raíces y los comienzos

El pueblo de César y Elio es una de esas localidades rodeadas de pinos, encinos y oyameles de la Sierra Madre del Sur, del municipio de Leonardo Bravo. Se llama Las Joyitas, la que actualmente tiene 221 habitantes, de acuerdo con el INEGI. Los Rentería Guzmán: la mamá, el papá y los nueve hijos procreados salieron de Las Joyitas para establecerse en Chilpancingo para que en la capital pudieran estudiar. Allá en la Sierra sólo tenían la posibilidad de llegar hasta la secundaria.

Cuando la familia llegó a establecerse a Chilpancingo, César tenía alrededor de 12 años y Elio nueve. Eran muchos hijos y mantenerlos a todos era pesado. Al poco tiempo, César comenzó a trabajar para ayudar en los gastos de la casa. Cuando cumplió 16 entró a una panadería.

En 2019, César contó en una primera entrevista a Amapola, periodismo transgresor que su trabajo en la panadería fue premonitorio. “Ahí fue donde descubrí mi pasión”, contó entonces. “Yo me acuerdo que tenía que llegar a la panadería a las cinco de la mañana y decía: ¿qué estoy haciendo aquí?”. Pero los olores del pan lo conquistaron para siempre.

La Panadería Olivia, en la colonia Amelitos, al poniente de la ciudad, fue el lugar en el que César Rentería descubrió su vocación. La Panadería Olivia aún funciona. El señor que le dio trabajo al adolescente ya falleció, pero sus hijos continúan con la tradición panadera.

César no perdió tiempo. Sabía que quería y a lo que se dedicaría.

Este 2024 recuerda que, precisamente, Elio fue su primera clienta. A ella le vendió su primera rebanada de pay de queso, después, salió a las calles de la colonia Amelitos a vender su postre. La venta fue un éxito. Vinieron los pedidos, tantos, que a veces colapsaba por el estrés de hornear tanto pastel. Ahí entraba Elio, lo ayudaba a apaciguar sus emociones y lo más importante a desahogarlo de tanto trabajo.

A los 20 años, César abrió su primera pastelería El Rincón Dulce, en la calle Valerio Trujano, en el centro de Chilpancingo, tan sólo cuatro años después de su primer contacto con la harina, los huevos y la mantequilla.

En la primera entrevista César contó que desde el primer día de la apertura comenzó a vender pasteles. Al mismo tiempo que trabajaba en la elaboración de pasteles, lo cual le proveía ingresos, César estudiaba para ser un cocinero profesional (chef) y diseñador de pasteles (cake designer) en el Instituto Culinario de Alta Cocina (Inscudac), la primera escuela de gastronomía en Chilpancingo.

El desafío de Buddy, un espectáculo en vivo famoso en Estados Unidos, inauguró una versión en español para los diseñadores de pasteles de Latinoamérica. Como buen repostero, César era fan del programa. Un día, como todos los días de su vida desde los 16 años que decidió ser pastelero, César horneaba un pastel y veía el programa del canal Discovery Home & Health, cuando cayó un mensaje a su correo electrónico. El mensaje era de la producción del Desafío de Buddy para invitarlo a presentarse a una prueba (casting). La coincidencia fue como una segunda premonición. Hizo la prueba para el programa, se quedó y llegó hasta la final, en donde se quedó como el segundo mejor pastelero de la región de Latinoamérica, lo que lo convirtió en el mejor de México.

Después del Desafió de Buddy, César Rentería se convirtió en una marca. Pronto el pequeño negocio de Valerio Trujano fue insuficiente para atender todos los pedidos, principalmente el del postre de tequila, una de sus creaciones para competir en la final. La demanda hizo que un 5 de febrero del 2022, César Rentería abriera, además, una sucursal de Rincón Dulce Café, en la avenida Lázaro Cárdenas, al sur de la ciudad, para degustar pasteles, bebidas y diversos bocadillos (snacks).

También abrió su escuela de alta repostería. Además, En unos meses, César se graduará en la Universidad del Valle como mercadólogo, pues tiene claro que para el éxito de su negocio necesita otros conocimientos.

César y Elio contra el tiempo

El tiempo, esa magnitud física que se utiliza para medir la duración, es la pesadilla de los pasteleros, por algo así se llama el nuevo desafío en el que se embarcaron los hermanos Rentería, Pasteleros contra el tiempo.

La nueva temporada de este espectáculo en vivo que trasmite la empresa de transmisión (streaming) estadounidense, versión en castellano, se estrenará el próximo miércoles 10 de julio, razón de los nervios y la ansiedad de César y Elio. Son una de las seis parejas de pasteleros de Latinoamérica de esta segunda temporada.

Estos días, las y los trabajadores de las dos sucursales de Rincón Dulce andan desbordados de la emoción, sienten que algo importante están por vivir. Ante el próximo estreno, un equipo de profesionales de la mercadotecnia realiza una campaña publicitaria para que vean por Netflix a César y Elio. Junto con ello, por la curiosidad, clientes nuevos están llegando a la cafetería. Todas las tardes hay lleno total.

La Cafetería Rincón Dulce hace honor a su nombre desde que se pone el primer píe ahí. Un olor a merengue invade las glándulas olfativas y piezas de pasteles, principalmente las de diseño especial, se roban las miradas. Toda la magia ocurre un piso debajo de la cafetería. Esta tarde de julio, los hermanos Rentería se preparan para el lanzamiento del espectáculo, pero sobre todo, se afanan en sus creaciones finales. Nadie, aparte de los cocineros profesionales y los diseñadores de pasteles que forman parte de Rincón Dulce, puede entrar a esta parte del establecimiento en el número 33 de la avenida Cárdenas, al sur de la ciudad.

En medio de esta efervescencia, César y Elio atienden diversas entrevistas, esta es una de ellas.

César cuenta que en esta ocasión no le llegó una invitación para que hicieran la prueba para participar en Pasteleros contra el tiempo, que su hermana y él vieron la convocatoria para participar y se inscribieron en este nuevo reto.

“No sé cuántas parejas de pasteleros participamos en el casting, pero nosotros teníamos el número 200”, cuenta César. Dice que fue una competencia dura para quedarse en el espectáculo. “Son varios procesos que hay que pasar, te van seleccionando en cada etapa, y el último filtro es un casting en vivo”.

Ir a las pruebas para Elio fue todo un reto, porque nunca había hecho un pastel fuera de la cocina de Rincón Dulce. “Me sentí nerviosa, pero salimos adelante”.

César y Elio invitaron a todos los guerrerenses a verlos, apoyarlos y disfrutar de sus creaciones dulces. No pueden decir qué pasteles se podrán ver, porque es parte de las políticas de privacidad de la empresa de transmisión por internet.

“Sólo diremos que nuestras raíces y nuestra cultura guerrerense son parte fundamental de nuestros pasteles”.

 

César y Elio Rentería te invitan personalmente a que veas la serie. ¡Escúchalos!

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Motín en el Cereso de Acapulco

Texto: Itzel Urieta
Foto: Andrew López

28 de diciembre del 2023

Chilpancingo

 

La Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero informó que durante la madrugada de este jueves, ocurrió un motín en el penal de Las Cruces, en Acapulco.

«Durante el proceso de traslado de Personas Privadas de la Libertad (PPL) del Centro de Reinserción Social de Acapulco a penales federales, un grupo de internos han alterado el orden para evitar dicho proceso», se lee en un comunicado emitido por la Secretaría.

La SSP también informó que al menos dos custodios y dos policías estatales resultaron heridos. Hasta el momento no se tiene registro de ninguna persona fallecida.

Los primeros reportes policiales mencionan que cerca de las cuatro de la mañana se reportaron disparos y detonaciones al interior del penal, ubicado en la calle Fútbol en la colonia Libertadores, zona suburbana del puerto de Acapulco.

Elementos de la Guardia Nacional y Policía Estatal realizando operativo en el cereso de Acapulco. 28 de diciembre 2023.

De acuerdo con un boletín de la SSP «se activaron los protocolos de seguridad en el penal por parte del personal de Seguridad y Custodia».

A las cinco de la mañana salieron dos autobuses del penal con elementos de seguridad y varios internos que presuntamente fueron los que iniciaron el motín.

Se desconoce hacia donde fueron trasladados.

Ya por la mañana, varios familiares de los internos llegaron al penal para solicitar información, la que no consiguen hasta el momento por un dispositivo de seguridad desplegado dentro y fuera del penal, que no les permite acercarse.

Datos oficiales mencionan que desplegaron 300 elementos de la Guardia Nacional, Ejército, Marina y de la SSP.

«La seguridad en el Cereso de Acapulco se ha reforzado en coordinación con la Secretaría de Marina, y al exterior de la Defensa Nacional y Guardia Nacional. Al momento se reporta la situación controlada», informó la SSP de Guerrero en su comunicado.

 

Trabajadores de gasolinera que adoptaron un perrito piden a la ciudadanía que propongan un nombre

Texto: Itzel Urieta
Fotografía: Facebook Also Aeropuerto y Oscar Guerrero 
23 de abril del 2023

Chilpancingo

 

Hace unos cinco días un perro mediano, color café, que presentaba golpes en el cuerpo y tenía hambre llegó a la gasolinera Also aeropuerto, ubicada el norte Chilpancingo.

Al ver en la situación en que estaba el can, los trabajadores de la estación decidieron adoptarlo; le dieron atención médica, alimento y agua.

Es uno de los 90,000 perros en situación de calle que, de acuerdo a datos de asociaciones protectoras, hay en la capital.

«Le dimos atención amor y cuidados y desde entonces se quedó para alegrar nuestra vida, la de nuestros clientes y visitantes», mencionó uno de los trabajadores de la gasolinería.

El perrito adoptado por los trabajadores convive con sus nuevos cuidadores y compañeros. Foto: Oscar Guerrero

También le asignaron un lugar para dormir, debajo de las escaleras de las oficinas.

«Le hemos dado su uniforme porque es parte de nuestra gran familia», comentó uno de los trabajadores.

Cada vez es más común que haya perros comunitarios, es decir, aquellos que no tienen un dueño en particular pero que la comunidad alimenta y les ofrece cuidados básicos.

El perro de la gasolinería se convirtió en uno comunitario al ser adoptado por los trabajadores.

Tiene más cercanía con una de las trabjadoras; ella comenzó a darle de comer y el perrito comenzó a seguirla hasta su trabajo, según lo relatado por otros trabajadores.

El perrito lleva cinco días con ellos, pero ya se adaptó a su nuevo espacio, aunque se va de a ratos, pues, se crió en la calle, pero siempre regresa a tomar agua, a comer o simplemente a descansar.

Los trabajadores ya lo adoptaron y ahora le buscan un nombre. A través de sus redes sociales lanzaron una convocatoria abierta a la ciudadanía para elegirle un nombre para su nuevo compañero.

 

El personal de la gasolinera Also colocó el uniforme oficial al perrito recién adoptado. Foto: Retomada del Facebook Also Aeropuerto


Este texto es parte de una iniciativa de Amapola periodismo para sensibilizar a la sociedad acerca del respeto y cuidado de los animales.

En este creemos que los altos índices de violencia en México, expresado principalmente en la tasa de homicidios, están relacionados a la falta de respeto a la vida.

El cuidado o maltrato a los animales silvestres y domésticos demuestran nuestra calidad humana.

¡No maltrates, protege!

*El escritor Juan Sánchez Andraka denuncia boicot a la Feria del Libro; acusa a Norma Otilia

Texto y fotografía: José Miguel Sánchez
13 de noviembre del 2022
Chilpancingo

 

Por demostraciones de box, lucha libre y actividades deportivas organizadas por el Ayuntamiento de Chilpancingo se suspendieron eventos de la Feria del Libro de Chilpancingo (Felich), denunció Juan Sánchez Andraka, escritor y presidente de la Asociación Nacional de Libreros (ANL) Capítulo Guerrero.

Los eventos estaban previstos para conmemorar el Día Nacional del Libro, pero el Ayuntamiento capitalino, que encabeza la morenista Norma Otilia Hernández Martínez, no generó las condiciones para realizarlos y decidieron cancelarlos.

«Decidimos suspender varios actos que teníamos programados porque aquí a un lado nos metieron box, lucha libre y estaba el ruido y nosotros para nuestras actividades necesitamos silencio», dijo Sánchez Andraka.

En la Felich, en su edición número 43, participan las cuatro librerías de Chilpancingo organizadas en la Asociación Nacional de Libreros Capítulo Guerrero, quienes fueron los organizadores de la Feria.

Sánchez Andraka reconoció que el Ayuntamiento otorgó facilidades de espacio, logística y sonido, pero fue decisión de ellos como Asociación cancelarlo.

«Nosotros organizamos el evento junto con el ayuntamiento, pero ellos encimaron todo y decidimos cancelar por no tener silencio porque nuestros actos requieren silencio y aquellos necesitan boruca».

Entre las actividades que se decidieron cancelar estaban presentaciones de libros, recitales de poesía y conciertos que se realizarían los días 11 y 12 de noviembre para celebrar el Día Nacional del Libro.

Los eventos deportivos que realizó el Ayuntamiento de Chilpancingo, en la Plaza Cívica Primer Congreso de Anáhuac, que se «encimaron» con la Feria del Libro fueron también los días 11 y 12 de este mes, el evento fue llamado Feria del Deporte.

«Ayer (12 de noviembre) íbamos a celebrar el Día Nacional del Libro y antier (día 11) íbamos a hablar sobre Luis Zapata, el Chilpancingueño que se hizo famoso a nivel mundial porque fue el primero que incursionó en la literatura LGBTQ».

Zapata, quien es autor del libro El Vampiro de la colonia Roma, falleció en noviembre del 2020 y pese a ser guerrerense no sé le ha hecho un homenaje por parte de las autoridades culturales de Guerrero.

En entrevista en el stand de la Librería Guerrero, que es de su propiedad, Sánchez Andraka mencionó que pidieron al Ayuntamiento capitalino permanecer hasta la quincena, pero su solicitud fue negada con el argumento que ellos como libreros no pagan por vender en el centro de la ciudad.

«Yo creo que lo más importante que puede hacer un gobierno es promover la lectura, pero ahora ya hasta nos están levantando, nosotros pedimos estar hasta la quincena y nos dijeron que ya nos tenemos que ir porque (en la Felich) nosotros no pagamos», mencionó el escritor.

La Felich comenzó el pasado 3 de noviembre y culminó el día de hoy y por la falta de condiciones tampoco se realizó el acto de clausura.

Sobre las ventas Sánchez Andraka dijo que no son muchas, pero ayuda a darles visibilidad a las librerías.

«La venta no es tan significativa, aunque vendamos en estos 10 días 200 libros ya serán 200 lectores, además aquí la gente viene, ve libros y aunque no se los lleva nos ubica y sabe que ahí podrá hallar el libro que le gustó», dijo el escritor.

Sobra la situación de la lectura en Guerrero dijo que es una situación preocupante, ya que en la entidad las librerías son alrededor de 18 para un población de tres millones de personas.

«Yo soy el líder de los libreros, si un día quiero hacer una marcha no vamos a llegar ni a 20».

 

 

En la imagen. El escritor guerrerense Juan Sánchez Andraka vende sus libros en la Feria del Libro de Chilpancingo este domingo 13 de noviembre. Foto: José Miguel Sánchez

* En la edición de este domingo 13 de noviembre publicamos esta información con la siguiente cabeza El escritor Juan Sánchez Andraka denuncia boicot a la Feria del Libro; acusa a Norma Otilia.

Queremos ofrecer a nuestros lectores una disculpa por la interpretación en esos términos de las palabras del escritor guerrerense. Aunque lo que dijo prefigura tal situación, efectivamente él nunca mencionó la palabra boicot ni tampoco dijo que la responsable era la alcaldesa, y esto queda claro en el cuerpo de la nota.

Asumimos sin cortapisas la responsabilidad de interpretar sus declaraciones en el título de esta información.


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Panaderías históricas en el Festival del Pan 2022

Texto y fotografía: Itzel Urieta

30 de octubre del 2022

Chilpancingo

 

Desde hace más de 20 años en los hornos de la panadería La Hidrocálida se preparan diversos panes tradicionales de la región.

Yesi y Angélica Pacheco atienden el puesto de la Hidrocálida en la séptima edición del Festival del Pan.

Su papá es quién hace el pan con ayuda de sus yernos. De acuerdo con Angélica, su padre aprendió sobre el mundo de la panadería a los 12 años, por lo que lleva aproximadamente 50 años en este oficio.

Todo el negocio es familiar, Yesi y Angélica también apoyan. Hornean y hacen algunos adornos a los panes como la cemita. Los yernos también apoyan en el negocio.

En esta temporada de Día de Muertos, La Hidrocálida vende más el pan de mono con azúcar rosa, la amargosa y su especialidad, el espinazo del diablo.

El espinazo del diablo es un pan de la casa, con una receta especial que pocos conocen, el nombre se debe a que es una gran pieza de pan que asemeja la forma de un espinazo.

Además de La Hidrocálida, en la Feria del Pan 2022 se dieron cita 14 panaderías tradicionales de Chilpancingo.

Otra de las panaderías presentes es La Chilapeña, con 34 años en la elaboración y distribución del pan.

La Chilapeña se especializa en pan estilo Chilapa, porque los que iniciaron el negocio eran originarios de Chilapa, municipio conocido por su gastronomía y su pan tradicional.

Gabriela Sánchez contó que la tradición del pan de Chilapa es porque cuando llegaron los frailes a evangelizar la zona venía un sacerdote agustino que era chef y tenía conocimiento sobre pan.

De ahí surgió una mezcla de recetas entre las originarias y las traídas por los españoles y así nació el pan de Chilapa que conocemos hoy.

Lo que más se vende en esta temporada en La Chilapeña es el pan de muñeco con azúcar rosa, el pan de muerto tradicional redondo con huesitos encima y los camarones.

Otra panadería tradicional es la Panadería San Mateo, dirigida por Marcos Nava Damián. Desde 1980 deleitan a los chilpancingüeños con sus panes.

Panadería San Mateo también es una panadería familiar en la que los hijos, nueras y nietos ayudan en el negocio.

Hacen todo tipo de pan. En esta temporada venden más los monos de azúcar y las amargosas.

El Festival del Pan es un apoyo para las panaderías locales de la ciudad.

De acuerdo con Gabriela Sánchez, los dos años de la pandemia por Covid-19 afectaron sus ventas.

«Fuimos uno de los sectores más afectados por la pandemia, afortunadamente ya nos estamos recuperando poco a poco».

La festividad de Día de Muertos permite que las ventas en las panaderías locales se eleven.

Para las familias de la capital que acuden a comprar, el pan es fundamental para sus ofrendas.

«Es importante recordar a nuestros difuntos en estas fechas. La tradición nos dice que vienen los muertitos y se llevan cosas, una de esas cosas, es el pan que es más tradicional», comentó Margarita Nava Rodríguez, quien asistió al festival a comprar pan.

El arte de Hugo de la Rosa. Una visión de las realidades de los jóvenes

En su arte Hugo usa colores vivos y destacan personajes históricos y culturales, principalmente de Guerrero, y de la cultura pop 


Texto y fotografía: José Miguel Sánchez 

2 de junio de 2022

Chilpancingo

 

¿Qué tiene en común Carlos Salinas de Gortari, la bruja de Blanca Nieves, una nave de Star Wars y una pelea de Xochimincas en Zitlala? Probablemente nada, pero estos elementos son los que el artista Hugo de la Rosa plasma en sus lienzos como una manera de hacer una crítica a la globalización y expresar desde su visión la manera en que las nuevas generaciones conviven con sus tradiciones.

Los elementos antes descritos forman parte de un gran lienzo que, además, incluye personajes históricos y de la cultura pop, como memes y de videojuegos.

El lienzo aún no tiene nombre, pero es parte de la exposición Ficciones pictóricas que se presentó en el restaurante Tapanco, en Chilpancingo.

En la exposición hay más obras que juegan con esos elementos. Rugal del videojuego The King of Figther en una batalla con Mictlantecuhtli y de fondo los volcanes Popocatépetl e Iztaccihuatl.

Ficciones pictóricas es la tercera exposición de Hugo, y la segunda en Chilpancingo. Están expuestas 35 piezas de arte entre pinturas en lienzo, óleo y grabados que Hugo realizó en los últimos años.

En una entrevista previa a la inauguración realizada este viernes, Hugo contó su camino a través del arte y por qué sus pinturas cuentan con elementos tan diferentes. Usa colores vivos en sus pinturas y personajes históricos y culturales, principalmente de Guerrero, y de la cultura pop.

Contó que jugar con todos esos elementos es una forma de visualizar y expresar la manera en que los jóvenes conviven con su entorno.

«Nosotros como chavos estamos bien metidos en el internet, vemos memes y muchos generan contenido, pero fuera de eso hay otro mundo con el cuál también convivimos, esos dos mundos son los que trato de plasmar».

Para Hugo sus pinturas representan también esa lucha entre los productos de la globalización y la identidad de los pueblos y contextos con los que conviven las juventudes.

«Al final convivimos con los dos mundos, pero siempre es importante no perder nuestra identidad».

Los videojuegos son otro elemento que Hugo retoma, a él le gusta jugar desde niño, y reconoce el arte que hay detrás para crear no solo a un personaje o historia, también los paisajes y entornos de fondo, son los que se desarrollan en los juegos.

En sus pinturas conviven dioses aztecas con personajes de videojuegos, danzas de tigres están a lado de Pikachu.

Del arte urbano a la pintura

Hugo comenzó a dibujar y a pintar hace 15 años, cuando cursaba la secundaria en Taxco de Alarcón. Inició a hacer grafiti. Él considera que ese fue el comienzo de su carrera artística.

Con el paso del tiempo formalizó su técnica que, hasta ese momento, era principalmente arte urbano.

Por eso decidió estudiar arte en la Universidad de Morelos, y aunque no culminó la carrera se quedó con todo el conocimiento que pudo. En la Universidad aprendió diferentes técnicas que hoy aplica.

Poco a poco descubrió el tipo de pinturas que le gusta realizar, hasta llegar a los trabajos que están expuestos.

«Yo califico mi trabajo como una mezcla entre arte contemporáneo y surrealista».

Además de la pintura Hugo experimenta con otras técnicas como el grabado, que es una técnica recién aprendida, pero siempre conserva su estilo.

La exposición que también es venta estará hasta el próximo 20 de agosto en el restaurante Tapanco, en la calle Valerio Trujano en el centro de Chilpancingo.

 

 

 


La histórica biblioteca de Tixtla y la leyenda del libro de piel humana

La biblioteca Ignacio Manuel Altamirano está ubica en el centro de la ciudad, detrás de la iglesia central. Tiene 68 años de existencia y es la tercera más grande del estado y una de las más grandes del país, lo que la convierte en un espacio importante para las y los habitantes de Tixtla. 


Texto y fotografía: José Miguel Sánchez 

13 de junio de 2022

Tixtla

 

Entrar a la biblioteca Ignacio Manuel Altamirano en Tixtla es un viaje en el tiempo en muchos sentidos, por su arquitectura y su historia. El inmueble tiene un diseño que remonta a los años 60, con grandes ventanales y columnas, un pasillo que conecta a todas las áreas y dos patios, uno central donde está el busto del escritor que lleva su nombre –quien es considerado uno de los personales principales de este municipio– y el otro que da a la parte trasera que sirve como receptor de luz natural. 

Desde el pasillo es posible ver una infinidad de libros ordenados minuciosamente por tema y orden alfabético que se distinguen sin luz artificial. 

La biblioteca Ignacio Manuel Altamirano está ubica en el centro de la ciudad, detrás de la iglesia central. Tiene 68 años de existencia y es la tercera más grande del estado y una de las más grandes del país, lo que la convierte en un espacio importante para las y los habitantes de Tixtla. 

Fue inaugurada el 27 de junio de 1954, pero la idea se gestó en enero de 1927, en una plática entre las guerrerenses María Luisa Ocampo y Beatriz Hernández García, quienes comentaron sobre su preocupación de que en Tixtla, tierra natal de Altamirano, existiera un espacio para el conocimiento.

Las dos mujeres gestoras de este espacio estuvieron dedicadas a la política, la escritura y la promoción cultural. La biografía oficial de María Luisa Ocampo indica que nació en Petatlán, región Costa Grande del estado, pero los recuerdos de infancia de Hernández García, resguardados en la misma biblioteca, la sitúan como un elemento importante de la ciudad de Tixtla. 

A ambas mujeres les costó mucho esfuerzo la gestión de este espacio. “Antes de la Revolución Mexicana el predio fue propiedad municipal destinada a la Escuela Real de Niños. En 1912 fue vendido al sacerdote Adrián N. Cervantes para servicio de la iglesia”, se lee en las notas de Hernández García. 

Por gestiones directas Hernández García en 1954, apoyada por pobladores, el sacerdote Adalberto J. Miranda, entonces a cargo de la iglesia, prestó el espacio detrás del edificio católico para que instalaran la biblioteca.

En 1955, el mismo sacerdote cambió de opinión, porque ya no le pareció correcto que una biblioteca estuviera en terreno sagrado, y comenzó un litigo para apropiarse de nuevo del espacio. 

El litigio duro 13 años, comenzó el 11 de abril de 1955, cuando el sacerdote notificó al patronato de la biblioteca que recuperaría el predio, y culminó el 30 de octubre de 1963, cuando en el Diario Oficial de la Federación (DOF) se publicó  un decreto donde el presidente de la Republica, Adolfo López Mateos, declaraba de “utilidad pública el espacio donde funciona la biblioteca David Prospero Cardona en la ciudad de Tixtla”, se lee en un recorte de la edición del DOF. 

Los primeros 15 años la biblioteca llevó el nombre de David Prospero Cardona, en honor al director de la Escuela del Estado de Guerrero, quien falleció en un accidente meses antes de la inauguración de la biblioteca. 

Prospero Cardona fue el primer impulsor de colocar un monumento a Ignacio Manuel Altamirano y a manera de homenaje donó un busto que fue colocado en el jardín central. Por los aportes del escritor a la ciudad se pensó que la biblioteca llevara su nombre.

Altamirano es un referente histórico del país nacido en Tixtla. Su trayectoria como militar, político y escritor fue determinante para México: luchó contra la Intervención Francesa de lado de Benito Juárez, como político impulso la educación laica y gratuita, y como escritor es considerado uno de los mejores novelistas de su época con obras como Navidad en las Montañas, Clemencia y El Zarco.

Una vez que concluyó el litigio por el predio comenzó la construcción del edificio de la biblioteca  que perdura hasta la actualidad, inaugurándose en 1967, fecha en que también le asignaron el nombre de Ignacio Manuel Altamirano. 

Su historia forma parte de la bibliografía de la misa biblioteca. Son seis libros que, en realidad, son los apuntes de Hernández García, donde incluyó fotos, documentos, periódicos, actas de cabildo y oficios.

La leyenda del libro de piel humana de la biblioteca

Durante la construcción de la biblioteca Ignacio Manuel Altamirano, que comenzó en 1954, fueron excavadas las cepas de los cimientos de un árbol de toronja, donde hallaron enterrada una olla de barro que estaba sellada con cera.

Al abrir la olla descubrieron tres objetos: unas pastas de libro medianas color marrón y de textura lisa, unas tijeras oxidadas y una hoja de papel con un escrito en el cual se explicaba de manera breve la procedencia y elaboración de las pastas.

Según este escrito, las pastas del libro eran de la piel humana de una curandera blanca llamada Benita la santera. Al parecer las forraron con la piel de su antebrazo y su glúteo. 

Años después, pasaron por Tixtla un grupo de húngaros (gitanos), quienes acamparon en la Plazuela del barrio del Santuario. Al enterarse de la existencia del libro, el patriarca de los húngaros fue a la biblioteca para mirarlo y tocarlo y al hacerlo sintió algo especial; intento comprarlo, dijo, porque le transmitía cosas buenas, pero nunca se lo vendieron.  

La directora de la biblioteca, María Estela Moreno Moya, comentó que han circulado muchas leyendas alrededor del libro, y otra de ellas es que solía cambiar de lugar. “Luego se dice que en la noche lo dejaban en un lugar y en la mañana estaba en otro lugar diferente”, menciona.

También comentó que al libro le atribuyen el poder de conceder deseos a quienes se lo piden con fe. Pero ninguna de estas leyendas la han confirmado.

En el 2014 hubo un concurso para rescatar vestigios históricos del estado. La finalidad era difundir cualquier indicio o vestigio tangible o intangible que pueda considerarse patrimonio cultural referente a las diversas etapas de la historia de México y cuya conservación sea de interés estatal o nacional.

Inés Araceli García Aburto, quien en ese entonces era la directora de la biblioteca Ignacio Manuel Altamirano, presentó la leyenda del libro forrado con piel humana. 

Ella se encargó de redactar la historia con la información que se conocía  del libro y, finalmente, el 28 de febrero del 2014 el libro de piel quedó oficialmente registrado como un vestigio histórico del estado. Para reconstruir esta leyenda, que es eso, una leyenda, acudió a las voces de los habitantes de Tixtla que, al final, son los que le han dado cierta lucidez a esa historia. 

Pese a que la bibliopegia antropodérmica (técnica de forrar libros con piel humana) fue una práctica habitual en el siglo XVII, en México no se tienen registros de esta práctica. El libro de piel humana es una leyenda popular en Tixtla, en el estado y fuera de él.

El libro está exhibido en la sala de consulta virtual de la biblioteca. Moreno Moyao compartió que hay personas que acuden a verlo con curiosidad.

El contenido del libro son sonetos de Sor Juana Inés de la Cruz. Por mucho tiempo pasó desapercibido. Las personas que pedían libros de Sor Juana llegaban a este libro y los comentarios no pasaban de la peculiar textura de su pasta, y partir de eso la leyenda creció. 

«Antes lo prestábamos para que las personas lo leyeran, pero dejamos de hacerlo para que se mantuviera en un mejor estado y preservarlo», comenta.

El libro se ha mantenido en buen estado con el paso de los años gracias a los cuidados que le brindan en la biblioteca, sin que sean especiales o diferenciados al del resto, y también a la comprensión de los asistentes, porque lo innegable del libro son los años acumulados.

Moreno Moyao dijo que lo limpian con un trapo semi humedo y antes con una brocha le quitan el polvo. 

El libro de piel genera interés. Algunas personas que vieron y tocaron el libro dijeron que sintieron ciertas energías. «En una ocasión vino una persona que se dedica a la sanación espiritual con cuarzos, y al tocar el libro dijo que ella percibía a una persona que había sufrido mucho», comentó Moreno Moyao. Pero ella comentó que nunca ha visto algo raro en el libro.

En internet hay versiones que afirman que en el año de 1990 una investigadora holandesa realizó estudios al libro y que éstos confirman que sí está forrado con piel humana.

La directora de la biblioteca insistió que no hay certeza sobre la autenticidad de la piel. Aun así, la leyenda continúa.

Una biblioteca importante para Tixtla

Tixtla es cuna de hombres ilustres e importantes para la historia de México en muchos sentidos, como Ignacio Manuel Altamirano. La biblioteca lleva el nombre en honor a él y al legado que dejó como literato a nivel nacional, quien además de ser novelista fue periodista, fundo los periódicos La Tribuna y El Federalista.

La biblioteca Ignacio Manuel Altamirano forma de Tixtla parte de la Red Nacional de Bibliotecas Públicas. 

“Si la comparamos con otras bibliotecas, obviamente hay otras más grandes que ésta, pero ésta es una de las pocas bibliotecas que tienen su espacio fijo, específicamente para ser biblioteca, porque otras bibliotecas están dentro las casas de la cultura de los ayuntamientos y después las mueven”, aclara Moreno Moyao.

La biblioteca comenzó con una colección de 50 libros, los cuales fueron donados por los mismos habitantes de Tixtla. Ahora suman 10,700 libros y, por el momento, ya no acepta donaciones por falta de espacio para colocarlos. 

También los pobladores donaron mesas, sillas y muebles que aún conservan en buen estado en la biblioteca.

En la biblioteca Ignacio Manuel Altamirano es importante tener libros que se adapten a su contexto. “Tratamos de tener libros que vayan acorde con las carreras que se estudian aquí”, mencionó la directora.

La biblioteca tiene una sala de consulta electrónica en la que hay equipo de cómputo e internet, la salda de consulta habitual donde están todos los libros y un área infantil destinada únicamente para los niños y niñas.

El área infantil es totalmente diferente al resto de la biblioteca, es un área colorida, con dibujos, libros infantiles, cuentos y material didáctico. Esa área hay 813 libros y está a cargo de la educadora Generosa Gómez de la Cruz.

“Realizamos diferentes talleres de fomento a la lectura. En verano también damos cursos y hemos tenido buena aceptación de los niños. Incluso vienen niños de otras localidades a nuestros cursos”. compartió Generosa Gómez.

Uno de los objetivos principales de la sala infantil es que los niños y niñas adquieran el hábito de la lectura desde temprana edad.

Los libros de la biblioteca están divididos por secciones y prácticamente hay de todo. Desde generalidades, religión, ciencias naturales, lenguas, ciencias puras, tecnología, bellas artes y un área de revistas de investigación. 

Una biblioteca en la era digital 

Una de las dificultes que tiene que enfrentar la biblioteca es que con el acceso a internet la afluencia de visitantes bajó considerablemente, y quienes asisten más son las personas de comunidades donde no hay internet.

La pandemia por la Covid-19 también afectó su funcionamiento, porque estuvo cerrada por casi un año. Las encargadas sólo acudían a realizar el aseo y dar mantenimiento a los libros.

La biblioteca cuenta con el sistema de préstamo a domicilio, que consiste en prestar los libros a los usuarios para que se los lleven a sus casas y allá puedan ocuparlos. En el lugar ofrecen a los usuarios una credencial en la que agregan sus datos para hacerse acreedores a los libros con un plazo de entrega y así el usuario crea un historial. Esta practica de préstamo a domicilio fue de gran ayuda durante el confinamiento.

La biblioteca central de Tixtla es parte de un legado histórico para el municipio y sus habitantes, no sólo porque lleva el nombre de uno de los escritores tixtlecos más importantes del país, también porque su origen está ligado a dos mujeres destacadas, María Luisa Ocampo y Beatriz Hernández García, y porque su conservación es un reflejo de la dedicación de sus habitantes.

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Ayotzinapa que hace más trescientos años era una hacienda representaba el motor de la economía regional

Desde hace décadas es la sede de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos, donde los estudiantes siguen cosechando parte de sus tierras


Texto: Beatriz García

Foto: Amílcar Juárez 

25 de mayo de 2022

Tixtla

 

En la hacienda de Ayotzinapa, ubicada en Tixtla, en la época de la colonia (1821), la vida estaba a cargo del campesinado, quienes hacían fluir la economía del municipio, con la siembra del maíz, frijol, algodón y la producción de derivados de la caña de azúcar.

“Las haciendas son construcciones que surgieron en nuestro país a partir del siglo XVII con las primeras encomiendas de tierra que la Corona Española otorgara a sus soldados de más alto rango, luego se consolidaron como el pilar de la economía colonial y la propiedad más característica del México Novohispano”, así lo define la organización Haciendas de México, situada en el estado de Morelos.

Ayotzinapa es una localidad de Tixtla, situada en la región Centro del estado que, en realidad funciona casi como una colonia de la cabecera municipal, porque está justo a su entrada. La ocupa casi por completo el casco de la antigua hacienda que es sede de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa Raúl Isidro Burgos desde hace décadas.

Es fácil ubicar la comunidad o la Normal Rural o, en su caso, la antigua hacienda. Está sobre la carretera federal Chilpancingo-Chilapa. Un arco de concreto color rojo con letras de gran tamaño la anuncian, pero es una calle pedregosa que lleva a su interior.


La estructura de la hacienda en la antigüedad con el tiempo fue modificada para la adaptación de la institución. Aún sobresale en el terreno una construcción al centro de la escuela de piedra y grandes ventanas en forma de arcos, al estilo colonial; esa área ahora son el auditorio, aulas y oficinas de la normal.

Ahora esta construcción la rodean dormitorios, canchas, lavaderos y el comedor de la escuela, construidas en una zona que antes fue de siembras. En la escuela todavía hay hectáreas que son cultivan; los alumnos, como parte de su formación, las hacen producir tal como lo hicieron los campesinos desde la fundación de la hacienda.

La normal Ayotzinapa es emblema del normalismo rural en México, de donde surgieron importantes luchadores sociales como el maestro Lucio Cabañas Barrientos, quien se inclinó por la lucha armada. También es referente de la lucha social estatal y nacional. Desde hace casi ocho años de la búsqueda y esclarecimiento de la desaparición de 43 de sus estudiantes.

Para conocer la historia del casco de la normal rural de Ayotzinapa fueron importantes los registros de dos cronistas de Tixtla, Prócoro Fernández Vargas y Ernesto Pastenes Adame.

Entre las tropas de Hernán Cortés, el español que tomó el territorio azteca, estaban los hermanos Martín y Pedro de Ircio, quienes se quedaron con el territorio de Tixtla que, en ese entonces, abarcaba hasta lo que ahora es el municipio de Tepecoacuilco (zona Norte).

A Martín de Ircio se le da el crédito de fundador de Tixtla, contó Pastenes Adame desde uno de los pasillos de la Casa Grande, otro inmueble del municipio plagado de historia. Entre Martín de Ircio y su yerno, Luis de Velasco II, mantuvieron la encomienda de Tixtla por cerca de 95 años.

Al fallecer el español, todas las propiedades pasaron a manos de su hija, María de Ircio Mendoza, quien después se casó con el virrey Luis de Velasco II, es por esa razón que la propiedad quedó en sus manos.

En una ocasión Tixtla sufrió una inundación –en la actualidad todavía son comúnes– y la gente que habitaba en la partes bajas migró a las zonas altas del territorio, lo que ahora es el barrio de El Fortín, y fundan Tixtlán, lo que antecede al nombre del municipio de Tixtla, que significa harina o masa de maíz en vocablo nahua.

La gente quedó dispersa. En esa disputa, el entonces virrey otorga la parte que ahora se conoce como Ayotzinapa a un hombre de Martín de Armendaris –el único dato que se conoce de él– a quien le da la encomienda de calmar el conflicto.

Martín de Armendaris decide construir la hacienda de Ayotzinapa para su descanso.

Prócoro Fernández Vargas, quien es un historiador egresado de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro), en entrevista compartió que ya en la época de la Guerra de Independencia (que se tiene como referencia de inicio 1810), un personaje singular fue terrateniente Sebastián de Viguri, entonces dueño de los terrenos de Ayotzinapa, anunció que repartiría las tierras entre los comuneros.

De acuerdo con el cronista Ernesto Pastenes fue el 26 de mayo de 1811, cuando el independentistas José María Morelos y Pavón tomó Tixtla y manifiesta la importancia de controlar la miseria, por un lado, y la riqueza, por el otro. Fue su discurso el que “conmovió” a Sebastián de Viguri, quien le dejó los terrenos de la hacienda a los naturales de Tixtla.


“Es cuando se conceden por primera vez los derechos, se fracciona la hacienda y va a ser un antecedente directo de lo que será la escuela de Ayotzinapa. Cuando se da el nacimiento del México Independiente se da un proceso en el que se centraliza el poder y se federaliza, después del triunfo de independencia, hasta que llegamos a la Guerra de Reforma”, precisó Fernández Vargas.

Cuando se da el enfrentamiento entre conservadores y liberales en 1860, los liberales ganan la guerra. Los liberales pugnaban por una república democrática, donde no tuviera influencia la iglesia, y así conformar los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, y los conservadores hablaban de establecer una monarquía, con ideas del orden social en el virreinato, y la iglesia mantuviera su influencia en la formación y educación.

Después de la Guerra de Reforma se genera un cambio de régimen y es cuando nace la propiedad privada legalmente en México.

“Nacen los ciudadanos y la propiedad privada, para esa época se le hacen diversos fraudes a los pobladores que habían sido beneficiados por Viguri y se les quita la propiedad, son despojados de ella y vienen juicios hasta que posteriormente, con el Cardenismo (1934), les vuelven a reconocer que tienen derecho a las tierras”, relató.

Para el cronista es importante destacar el significado de hacienda, porque para muchos era el lugar en el periodo porfirista –Porfirio Díaz mantuvo el poder por 32 años como presidente de México– donde hubo terratenientes opresores, pero, su aprtación es que una hacienda funcionó con un sistema de producción que movía la economía de una región. Ayotzinapa por cerca de 150 años fue el motor productivo de la economía local y regional.

¿Cómo confluía la vida en la hacienda?

La vida a una hacienda se la daban los campesinos y sus siembras de maíz, frijol, verduras; en Ayotzinapa además había algodón y la caña, según la documentación de Fernández Vargas.

Tixtla y la zona centro de Guerrero, incluyendo Chichihualco, los habitantes se dedicaban a los trapiches, la elaboración de los derivados de la caña de la azúcar, como el piloncillo. En la época colonial, los hacendados pagaban a los campesinos con usufructo, pero éstos debían pagar impuestos a la corona; hasta después les dieron una especie de pago.

Cuando Sebastián de Viguri concesionó o dividió su propiedad, los campesinos ya vendían de manera directa sus productos.

En el cardenismo –época de la histórica de México cuando fue gobernado por el político y militar mexicano, Lázaro Cárdenas del Río (1895-1970)– fueron creados los ejidos, es decir, una propiedad que no pertenece al individuo si no a una colectividad, contrario a la ápoca en que Sebastián de Viguri concesionó la tierra. Entonces nuevamente los campesinos adaptaron la forma de intercambiar o vender sus productos, porque ahora todo lo que producían tenía que repartirse en partes iguales.

Ayotzinapa fue históricamente un lugar de importancia económica que movía a la ahora región Centro y estaba conectada con haciendas como la de los Bravos en Chichihualco, era una red comercial importante, un engranaje que permitía el movimiento e intercambio comercial entre los productos que elaboraban y cultivaban.

“Si quitamos las haciendas en su momento no entenderíamos nunca lo que es la identidad tixtleca hoy”, destacó el historiador.

Un nueva utilidad para los cascos de las haciendas

Con el paso del tiempo las haciendas pierden su lugar en el sistema de producción mexicano y empieza la gran industria, sobre todo en la zona norte del país y en la Ciudad de México, donde surgen las grandes fábricas y las haciendas son olvidadas lentamente, de acuerdo con Fernández Vargas.
Cuando las haciendas ya no son redituables a los dueños, como la hacienda de Ayotzinapa, quedan en el olvido.

En 1920 llegó a la presidencia de México Álvaro Obregón, quien nombró a José Vasconcelos como secretario de Educación. Él retomó el ideal del general Ignacio Manuel Altamirano de educar al pueblo y creó las normales rurales.

En 1922 surgió la primera normal en Michoacán. Para Guerrero se proyectó fundar una normal en Tlapa, municipio de región Montaña.

Fue el profesor tixtleco Adolfo Cienfuegos y Camus, quien con sus amistades gestionó se fundara en su ciudad natal una normal.

Por gestión de Cienfuegos y Camus en 1930, la Secretaría de Educación creó la Normal Rural Mixta en Tixtla, en el centro de la ahora cabecera municipal, donde antiguamente asistían hombres y mujeres.


Como se necesitaba una normal mantuviera el enfoque rural, para que los estudiantes que provenían de zonas rurales y pueblos originarios continuaran con las prácticas del campo, comienzan a gestionar para que la normal se traslade a los terrenos de Ayotzinapa, donde había terrenos fértiles. Aquí sería la actual ubicación de la normal, con la condición de que sólo fuera para hombres, como funciona en la actualidad.

En Ayotzinapa la historia se sigue escribiendo, ahora desde la lucha de los estudiantes, quienes son hijos de campesinos, por mantenerla siempre como una opción educativa para los jóvenes del campo, y como muestra de resistecia y exigencia de justicia por las acciones en su contra, como la desaparición de 43 normalistas en Iguala el 26 de septiembre de 2014.

 

Vicente Jiménez, un ilustre ex gobernador que separó al Estado de la iglesia en Guerrero

El joven coronel tixtleco, Vicente Jiménez logró ser gobernador de Guerrero al mismo tiempo que el presidente Benito Juárez proclamó las Leyes de Reforma, hizo cumplir el Estado laico, le tocó el inicio de la Guerra de Reforma; sin embargo, su nombre y su lucha no han sido reivindicados en la historia local, mucho menos nacional


Texto y fotografía: Itzel Urieta y José Miguel Sánchez
28 de febrero de 2022
Tixtla

 

Vicente Jiménez Bello fue un político y militar originario de Tixtla, participó en el bando liberal en la Revolución de Ayutla, la Guerra de Reforma, la Intervención norteamericana y francesa, y fue gobernador del estado de 1857 a 1861.

Originario de Tixtla, cuna de personajes como Vicente Guerrero e Ignacio Manuel Altamirano, quienes ocupan un lugar importante en los libros de historia, el nombre de Jiménez Bello no figura como el de ellos ni en monumentos ni homenajes, es difícil encontrar información oficial acerca de él.

La vida política y militar de Vicente Jiménez transcurrió en los momentos más decisivos del siglo XIX, luchó junto a Juan Álvarez, Ignacio Comonfort y Benito Juárez desde la proclamación del Plan de Ayutla en 1854 hasta la Intervención francesa en 1867.

De acuerdo con la Enciclopedia Guerrerense, la primera aparición de Vicente Jiménez en la historia es en 1857. Durante la Revolución de Ayutla Juan Álvarez reclutó militares y civiles para pelear contra los conservadores, quienes se oponían a las leyes liberales dictadas por el presidente Ignacio Comonfort.

El joven coronel tixtleco de nombre Vicente Jiménez se unió a las filas de Juan Álvarez y juntos derrotaron a los conservadores, ganando batallas en Iguala, Taxco, Pilcaya y Chilapa logrando pacificar el estado.

Por su participación y buen desempeño en batalla, Jiménez logró ser gobernador de Guerrero al mismo tiempo que el presidente Benito Juárez proclamó las Leyes de Reforma, el conjunto de normas promulgadas después de la Revolución de Ayutla con el fin de separar a la Iglesia del Estado.

Como gobernador ordenó el cumplimiento de las Leyes de Reforma en Guerrero, lo que ocasionó el descontento de la iglesia y los sectores conservadores en el estado, dando inicio a la Guerra de Reforma.

La Guerra de Reforma desgastó económicamente al país y el gobierno juarista tomó medidas para su reorganización. Una de ellas fue la suspensión temporal del pago de la deuda externa, lo que provocó que los franceses invadieran el país.

En 1861, Vicente Jiménez solicitó licencia para retirarse del cargo como gobernador y organizó un contingente para combatir a los invasores, junto a Juan Álvarez defendieron a México peleando contra soldados franceses.

Juan Álvarez combatió en la Tierra Caliente y las dos costas, Vicente Jiménez en la zona Centro y Diego Álvarez, hijo de Juan Álvarez, Acapulco, los tres defendieron el estado de las tropas conservadoras, en 1866 los franceses se retiran derrotados del país y un año después ejecutan a Maximiliano de Habsburgo, emperador y representante de los francés y conservadores.

Tras la muerte de Maximiliano de Habsburgo y la derrota de los franceses el panorama político del país cambió. Pero la derrota de la monarquía no logró estabilizar al país.

Diego Álvarez asumió la gubernatura de Guerrero, Vicente Jiménez no estuvo de acuerdo con las decisiones políticas que se tomaron y trató de desconocer al gobernador incitando una rebelión.

Cuando el conflicto empezó a rebasar las fronteras de la entidad intervino el presidente Juárez, y comisionó en marzo de 1868 al jalisciense Francisco O. Arce para que resolviera el asunto y lo nombró gobernador.

Ni Juan Álvarez ni Vicente Jiménez estuvieron de acuerdo con la decisión, pero el apoyo de Juárez hacia el nuevo gobierno fue determinante.

En las elecciones de 1871 contendió para presidente Benito Juárez, Porfirio Díaz y Sebastián Lerdo de Tejada, Juárez resultó ganador por tercera ocasión.

Vicente Jiménez se opuso a la reelección de Juárez y se une al Plan de la Noria, declarado por Porfirio Díaz y donde desconoce al gobierno juarista y comienzan otra rebelión que duró un año.

El general Porfirio Díaz volvió a ser derrotado en las elecciones de 1876, ahora frente a Sebastián Lerdo de Tejada, por lo que lanzó el Plan de Tuxtepec convocando al pueblo a levantarse en armas contra el Gobierno Constitucional, bajo el lema de No reelección.

Vicente Jiménez se adhiere a dicho plan y lucha por la causa de la No reelección encabezada por Porfirio Díaz.

El 14 de junio de 1877, fue aprehendido en la Ciudad de México, donde se inició un proceso en su contra. El 7 de diciembre recobró su libertad, pero permaneció en la capital hasta el 12 de julio de 1880, fecha en que fue sobreseída la causa militar.

Regresa a Guerrero donde vivió sus últimos años, y falleció el 7 de julio de 1894

Debido a las diferencias políticas con Diego Álvarez y sus levantamientos militares contra la institucionalidad, Vicente Jiménez fue borrado de la historia, actualmente hay poca información sobre su vida, pero en Tixtla, su pueblo natal, su descendencia emprendió una lucha para reivindicarlo.

Una lucha por reivindicar a Vicente Jiménez

Cesáreo Hernández Bello tiene 84 años, es sobrino de Vicente Jiménez y por 40 años luchó para que fuera reconocido como héroe de la Guerra de Reforma.

Hernández Bello pide que el nombre de Vicente Jiménez sea escrito con letras de oro en el Congreso del Estado, como lo están los de Vicente Guerrero e Ignacio Manuel Altamirano, y que en su natalicio y aniversario luctuoso se le rinda homenaje oficial.

Fue durante una caminata por las calles de Tixtla cuando Hernández Bellos descubrió su parentesco con Vicente Jiménez.

“Iba caminando y saludé a mi tío, cuando una señora que vive a lado me dice molesta, porque no me saludas a mi, si yo también soy tu tía”, recuerda.

Dicha persona resultó ser nieta de Vicente Jiménez y en la casa donde vivió hay una placa donde se lee, Casa del general Vicente Jiménez, una de las pocas maneras en que se recuerda al general en Tixtla.

En ese momento Cesáreo Hernández indago sobre la vida del general Jiménez, y se cuestiono el porque no fue reconocido como Guerrero o Altamirano, en su búsqueda llegó al Archivo General de la Nación (AGN) ahí encontró un expediente militar donde a Vicente Jiménez lo acusan de desobediencia.

Se propuso limpiar el nombre de su tío y emprendió una gestión con todo lo que tuvo a su alcance para hacerlo.
Fue al Congreso del estado y gestiono que se le otorgara el perdón por desobediencia, algunos diputados le proporcionaron abogados, pero con cada cambio de legislatura tenia que empezar de nuevo.

Con 84 años Cesáreo Hernández desistió de su lucha, pero en años recientes y con el apoyo del actual administración del municipio de Tixtla quiere hacer un último intento.

Gestionó una mesa de trabajo con el cabildo para exponer su investigación sobre Vicente Jiménez, y pedir ayuda para que le ayuden a gestionar el perdón, la inscripción con letras de oro en el Congreso y los homenajes oficiales.

Con 89 años Cesáreo Hernández admite que ya no tiene la fuerza de antes, que se le olvidan las cosas, pero tiene la esperanza de lograr su objetivo: reivindicar la lucha de Jiménez, quien pensó un país donde no hubiese desigualdad y donde las decisiones de Estado fuera separadas de la iglesia.

El cabildo se comprometió a gestionar reuniones con diputados e historiadores para investigar más sobre su vida y lograr que Vicente Jiménez, otro hijo de Tixtla sea reconocido como se merece.

 

 

Damián Vargas: el militar y músico de Tixtla

Texto: Itzel Urieta

Fotografía: Internet

Tixtla

 

Margarito Damián Vargas fue un músico y compositor nacido en Tixtla, compuso más de 140 obras entre valses, marchas, oberturas, e himnos.

Nació el 22 de febrero de 1873. Desde niño tuvo inclinación por la música, se cuenta que tocaba flautas de carrizo para tocar sencillas piezas. Estudió la primaria en su natal Tixtla. Ahí trabajó  en la talabartería y después se dedicó a la sastrería.

De acuerdo con la Enciclopedía Guerrerense, Damián Vargas aprendío de forma empírica a tocar la guitarra y por su marcada afición por la música lo incorporaron a la Orquesta de los Damianes para que tocara el pandero. Desde muy joven empezó a tener responsabilidades en su casa. Estuvo en Chilapa de dependiente y en las horas libres estudiaba música.

A los 20 años, Damián Vargas se incorporó a las fuerzas rurales en Ayutla, en este lugar compuso el vals Matilde dedicado a la señorita Matilde Guillemaud, a quien tenía un gran aprecio.

Después de organizar una orquesta en Ayutla, volvió a Tixtla, donde fue reconocido por los éxitos que obtuvo en aquella ciudad, donde lo invitan a formar parte de la orquesta del tercer batallón.

Como militar recorrió buena parte del país y del estado, que le sirvió de inspiración para componer sus obras. A finales de 1892 y debido a la rebelión encabezada por el general Canuto Neri, Damián Vargas regresó a Guerrero. En Acapulco se da de baja del Ejército para continuar su carrera de compositor.

Para obtener dinero trabajó como minero en Huitzuco y posteriormente se fue a la Ciudad de México, donde ingresó a la orquesta de la gran compañía infantil donde salió de gira a Xalapa, Córdoba, Pachuca, Puebla y otras poblaciones.

Cansado de la vida errante decidió quedarse en México, donde se ganaba la vida tocando en las orquestas y arreglar piezas para el compositor Miguel Lerdo de Tejada, con quien llevó buena amistad.

Regresó a Tixtla en 1898, donde formó un grupo musical con sus amistades. Después emigró a Costa Grande y tocó en la orquesta que dirigían los maestros locales.

Estuvo en Acapulco de celador de la aduana marítima. Para vivir mejor vendía las piezas que componía, las obras que destacan en esta parte de su vida son: El vals Ondas del Pacífico, dedicado a las jóvenes Angela y Soledad Lobato y la danza Adiós Acapulco a su novia Jobita Mayani, y según sus conocedores aquí inició la etapa más brillante de su vida, pero sólo permaneció en el puerto de Acapulco hasta 1901.

Ese mismo año regresó a Chilpancingo y se hizo cargo de la Banda de Música del estado desde entonces hasta febrero de 1914.

En 1910, Porfirio Díaz visitó Chilpancingo y quedó gratamente impresionado al oír a Damián Vargas, obsequiándole con ese motivo una flauta con las iniciales de su nombre.

Al término de la Revolución Mexicana la Banda de  música del estado pasó a pertenecer a las fuerzas rurales del general Ambrosio Figueroa y a la caída de Madero quedó adscrita al 25 Cuerpo de Exploradores en Chilpancingo y como director Margarito Damián Vargas, con el grado de cabo segundo.

Una infección intestinal y diabetes precipitaron su vida. Fue sepultado en el panteón municipal de Chilpancingo el 16 de septiembre de 1919.

Sus viejos amigos y compañeros de la banda tocaron durante el recorrido hacia el panteón la marcha fúnebre que el mismo compuso. Sus restos descansan en la Rotonda de los Hombres Ilustres en el panteón de Chilpancingo.

La vida de Damián Vargas es poco conocida en el estado y el país, la información acerca de él forma parte de la Enciclopedia Guerrerense.

En Tixtla, su ciudad natal, nombraron a la sala de conciertos Margarito Damián Vargas, dicha sala se ubica en el interior del Centro Cultural Vicente Guerrero.

La Escuela Estatal de Música del Estado Margarito Damián Vargas lleva su nombre en su honor.

 

100% Tixtla: el mezcal positivo de Tixtla

De acuerdo con Nava Orozco 100% Tixtla es la marca de mezcal que más a recorrido el mundo; Australia, Alemania, Rumania, Polonia, el Vaticano, Japón, son algunos destinos a los que ha llegado 100% Tixtla


Texto: José Miguel Sánchez

Fotografía: Itzel Urieta

21 de febrero 2022

Tixtla

 

Tixtla es un pequeño municipio, ubicado a sólo media hora de Chilpancingo, de donde son varios productores de mezcal de la región Centro del estado. De este lugar son varias marcas que buscan presentar lo positivo que tiene el municipio.

La marca 100% Tixtla es de mezcal guerrerense originaria del municipio que lleva el nombre y ha recorrido el mundo. Es un mezcal de agave Cupreata joven de 50 grados y cuenta con el marbete de aprobación que otorga el Consejo regulador del mezcal. Su principal objetivo es apoyar el talento artístico y cultural de la región.

Su creador, Jorge Nava Orozco es mercadólogo de profesión y comerciante, se define como un mezcalero de corazón. A través de su marca 100% Tixtla, busca dar a conocer lo mejor de Tixtla a través de la bebida más representativa de la región, el mezcal.

De playeras de danzas típicas a mezcal

Todo comenzó con la venta de playeras sobre las danzas del municipio. “La idea fue siempre dar a conocer lo mejor de Tixtla. Empezamos con playeras estampadas con fotos de los Manueles, Tlacololeros, Diablos, danzas muy locales y representativas”.

Pasaron tres meses para migrar de la venta de playeras al mezcal. Nava Orozco quiso expandir su negocio y pensó en el mezcal por ser una bebida tradicional y que a él le gusta mucho.

En marzo de 2012 se terminó el lote de playeras con las que inició 100% Tixtla y comenzaron con las pruebas de envase y etiquetado de lo que más adelante sería el producto estrella. El primer nombre fue Mezcal y vida 100% Tixtla y se lanzó junto con un documental donde se relata el proceso de producción de la bebida.

Así comenzó la historia de un mezcal que ha recorrido el mundo y que sirve para apoyar al arte y la cultura de Tixtla.

Una manera de aportar

Durante estos nueve años 100% Tixtla se consolidó como una marca representativa, Nava Orozco considera que el nombre jugó un papel muy importante. “En el nombre llevamos la penitencia, al ponerle 100% Tixtla tenemos que abarcar el 100% de las cosas buenas de aquí”, comenta entre risas.

El mezcal es sólo una parte del concepto de 100% Tixtla, Nava Orozco a través de su marca busca apoyar a diferentes sectores como artistas locales y deportistas.

Ediciones especiales de botellas son intervenidas por artistas locales en las cuales plasman danzas tradicionales o paisajes locales. Con estas ganancias que genera la venta del mezcal se patrocinan obras de teatro, catas de mezcal, eventos deportivos, y danzas.

Las ganancias de 100% Tixtla también apoyan en el municipio a escuelas infantiles de futbol, básquetbol y atletismo que participan en concurso estatales y nacionales “se trata de apoyar lo bueno que tenemos y cuando nos referimos a lo bueno también hablamos de los talentos que hay aquí”.

La comercializacíon

La venta de 100% Tixtla se realiza a través de la página de Facebook de la marca y cuentan con envíos nacionales e internacionales

De acuerdo con Nava Orozco su marca de mezcal es la que más a recorrido el mundo: Australia, Alemania, Rumania, Polonia, el Vaticano, Japón, son algunos destinos a los que ha llegado 100% Tixtla.

“Siempre les pedimos a nuestros clientes que nos manden fotos del destino final del mezcal y cuando nos la mandan de repente aparecen lugares que ni nos imaginamos”, cuenta.

El mezcal no era una bebida reconocida por la sociedad fuera de las regiones donde se producía, según Nava Orozco el boom del mezcal se da en la Ciudad de México con el movimiento hípster, quienes buscaron en los bares de la Ciudad México bebidas alternativas a las ya conocidas tradicionalmente.

Ese boom le permitió a 100% Tixtla tener puntos de venta en la capital del país y en restaurantes de Guanajuato y Cuernavaca.

Además de ofrecer mezcal hay a la venta cajas de regalo, que incluyen caballitos o jícaras donde tradicionalmente se toma el mezcal, y son intervenidas por artistas locales con diseños exclusivos.

En el futuro cercano 100% Tixtla pretende tener una tienda física donde se busca que sea una galería de arte donde se realicen eventos artísticos y culturales.

Mezcal guerrerense

El mezcal es una bebida que se produce en los estados de Guerrero, Oaxaca y Puebla principalmente, en nuestro estado la región Centro donde se ubica Tixtla es uno los principales productores de esta bebida que es un destilado del maguey.

De acuerdo con datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Oaxaca es el principal productor de esta bebida a nivel nacional con el 65% de la producción nacional. Guerrero es el segundo productor de mezcal más importante de México. Su producción alcanza 1.5 millones de litros al año.

A pesar de ser el segundo productor a nivel nacional, en Guerrero sólo existen 20 marcas registras ante el Consejo regulador del mezcal. En Oaxaca hay 600.

La marca 100% Tixtla es una de las 20 registras en el estado. La fabrica se ubica en la comunidad de Omeapa y lo realizan con un proceso artesanal una vez al año en los meses de abril y mayo, posteriormente se envasa y está listo para competir con marcas nacionales de mezcal.

 

El camino a ser artista: los trazos de David, desde super héroes a dibujos de internet

David tiene metas definidas, quiere vender sus dibujos para comprarse una casa y casarse con Katia, una niña con síndrome de Down que conoce desde que iban a preescolar juntos


 

Texto: Itzel Urieta

Fotografía: José Miguel Sánchez

19 de febrero del 2022

Chilpancingo

David Antonio Moctezuma Acevedo Ramos es un joven de 23 años con síndrome de Down, que dibuja con constancia porque quiere que su obra trascienda con el tiempo.

“Yo quiero ser artista”, confiesa junto a su madre Ana Dalia Ramos Solís, con quien trabaja muy duro, para cumplir ese sueño.

A los ocho años, David comenzó a dibujar. Su hermano mayor sabía sobre dibujo porque había tomado cursos y Ana Dalia le pidió que le enseñara a David y a Aurora (hermana menor de David) lo que había aprendido en sus cursos.

Desde un principio a David le gustó dibujar a su manera y a su ritmo. No le gustaba que le dijeran cómo dibujar y con sus conocimientos para utilizar la computadora él comenzó a buscar dibujos en internet para realizarlos.

Con ayuda de su hermano, David aprendió a realizar trazos y dibujos. David dibuja personajes de caricaturas que a él le gustan como Dragon Ball Z, Gravity Falls y dibujos que halla en internet.

David Antonio es un joven alegre y carismático. Amante del arte, principalmente del dibujo, a él le encanta dibujar, es por eso que quiere ser artista en un futuro.

Ana Dalia apoya a David en todo lo que puede para ver a su hijo feliz. Primero enfrentó con tristeza el diagnóstico del padecimiento de su hijo.

“No sabía nada hasta que nació, yo no tenia idea de lo que era esto”, comenta Ana Dalia.

En el hospital solo le dijeron que David no tendría el mismo desarrollo que otros niños. Ante esta situación, comenzó a buscar ayuda y a investigar sobre el síndrome de Down para que el desarrollo de David fuera de lo más normal.

A los cinco meses de nacido David ingresó al Centro de Atención Múltiple e Intervención Temprana (CAMIP), donde tenía terapias de estimulación física y de lenguaje.

David tiene problemas de lenguaje y le cuesta un poco comunicarse, pero ha desarrollado otras habilidades como aprender a utilizar la computadora. Puede ir y regresar solo de la escuela a su casa, ayuda con los quehaceres domésticos y sabe hacerse de comer.

Asiste a la Escuela de Educación Especial (CAM O1) en el área de capacitación para el trabajo, donde les enseñan diversas actividades que les sirvan para tener un empleo.

Durante su estancia en el CAM 01, David ha mostrado habilidades para el deporte y se ha desempeñado en las disciplinas de atletismo-100 metros planos-, y levantamiento de pesas. En 2018 participó en las Olimpiadas Especiales realizadas en Puebla, donde obtuvo medallas de oro, plata y bronce en levantamiento de pesas.

Con dificultades para lograr sus sueños

Enfrentar algo desconocido como el Síndrome de Down no es lo único por lo que Ana Dalia ha pasado.

La desaparición de su esposo hace 14 años es lo más difícil de sobrellevar.

El papá de David desapareció mientras estaba vendiendo unos terrenos rumbo a Petaquilas, Ana Dalia recuerda que le saquearon sus cuentas de banco y le pidieron su camioneta. El último contacto que Ana Dalia tuvo con su esposo fue cuando él le dijo que les diera los papeles de la camioneta a quienes le habían saqueado sus cuentas.

Recuerda que su esposo le dijo que les diera los papeles, que ya lo iban a soltar pero nunca volvió a saber más de él.

David tenía nueve años cuando su padre desapareció y sigue teniendo recuerdos de él. Al ver que su papá ya no está con ellos, David le ha expresado a su mamá que él es el hombre de la casa y que también quiere trabajar para cuidar de ella y su hermana.

“Se me vino el mundo encima porque yo era ama de casa, nunca había trabajado”, comenta.

A partir de ese momento ella se hizo cargo de sus hijos, ha trabajado en diferentes cosas, como intendente y como maestra de yoga, esta última actividad la desempeñaba de manera exitosa y era su mayor fuente de ingresos, debido a la pandemia por Covid-19 cerraron el lugar donde impartía sus clases y perdió ese ingreso.

Ahora ademas de acompañar a David a vender a los bazares, ella aprendió a tejer blusas, diademas y tops que también oferta en los bazares.

A raíz de la desaparición de su esposo, Ana Dalia forma parte de grupos de personas con familiares desaparecidos con la esperanza de algún día volver a saber algo de su esposo.

David quiere ser artista

Los dibujos que David realiza son hechos a lápiz en hojas blancas, los realiza para que quien los adquiera los pueda pintar a su gusto.

David quiere aprender a dibujar más cosas y aprender diferentes técnicas.

Desde hace aproximadamente un mes David, su madre y su hermana asisten a bazares en los que David vende sus dibujos. Además de que su mamá lo ve como una oportunidad para que él pueda socializar con otras personas.

“El me dice que quiere trabajar, pero quiere trabajar dibujando y vendiendo dibujos”, comenta Ana Dalia.

A los bazares que asiste, David lleva su carpeta de dibujos y los vende en dos pesos o pide cooperación voluntaria. Los dibujos de David son apreciados por las personas que acuden a los bazares.

El sueño de su madre es verlo feliz haciendo lo que le gusta. No descarta que David en un futuro tome cursos de dibujo para aprender otras técnicas y realicr otro tipo de dibujos.

El recurso económico y la falta de apoyo hacia personas con síndrome de Down frenan un poco este sueño.

David necesita un maestro particular para aprender a dibujar, alguien que le enseñe a su ritmo y no se desespere.

David tiene metas definidas, quiere vender sus dibujos para comprarse una casa y casarse con Katia, una niña con síndrome de Down que conoce desde que iban a preescolar juntos.

Exponer sus dibujos en un galería es lo que David más quiere. “Mi mayor anhelo es que él pueda valerse por si mismo, que él sepa salir solo a buscar su sustento”, confiesa Ana Dalia.

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