Transcurre semana de vacaciones en Acapulco entre dos contrariedades, afluencia turística y asesinatos


Cerró con un promedio 91.6 por ciento en ocupación hotelera y 25 personas asesinadas 


Texto: Margena de la O

Foto: Javier Verdín /Cromática agencia fotográfica y multimedia

Chilpancingo

Lunes 21 de abril del 2025


“Guerrero se consolida como uno de los destinos preferidos de México en esta temporada”, es parte del texto posteado en redes sociales de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda este domingo cuando habló de la ocupación hotelera con que cerraron Semana Santa los cuatro destinos turísticos del estado, donde Acapulco alcanzó un promedio 91.6 por ciento. 

Lo que no figura en esta información oficial son las 25 personas asesinadas en el puerto durante toda la semana pasada de descanso, mientras un parte de Acapulco estaba lleno de turistas. Seis de las personas asesinadas fueron conductores del transporte público o personas de alguna manera asociados a este servicio, lo que generó que algunas rutas del centro y la zona conturbada de la ciudad pararan por algunas horas.

Este número es resultado de un recuento de los hechos violentos suscitados en Acapulco del domingo 13 al domingo 20 de abril, todos publicados por medios locales de comunicación, lo que refleja los diferentes contextos de puerto, como si Acapulco tuviera diversas caras.

Hace unos días Amapola, periodismo transgresor público datos sobre la recuperación turística de Acapulco después de los huracanes Otis (2023) y John (2024) que difunde las instituciones del gobierno del estado y los sucesos violentos que continúan en Acapulco. Dos contrariedades que se acentuaron durante esta Semana Santa que concluyó ayer domingo, pero nunca se cruzaron.

Las playas del puerto estuvieron repletas, según las publicaciones en redes sociales de las dependencias públicas estatales, los medios de comunicación locales y los propios visitantes. Con estas publicaciones, los servidores públicos difundían las diferentes actividades de distracción que hubo en Acapulco, por ejemplo, el puerto fue sede de lo que llamaron la “Cumbre del Mariachi” y otras actividades. Publicaron recomendaciones hasta de los restaurantes que podían visitar.

Todas estas sugerencias dentro de la zona blindada, el Acapulco turístico: el tradicional, que ahora este gobierno le llama la bahía histórica; la dorada, que incluye la costera Miguel Alemán, y la diamante, entre otros puntos que son visitados, como Pie de la cuesta. 

La presencia policiaca y militar por toda la costera, en el principal corredor que conecta con otros puntos, es evidente. Dentro de los números particulares de ocupación hotelera, la zona dorada es la más ocupada, con un promedio de 93.6 por ciento.


Así estuvieron las playas de Acapulco durante Semana Santa. Foto: Cromática.

El otro Acapulco…

Pero en el otro Acapulco, la zona rural, conurbada y hasta en la avenida Cuauhtémoc, ubicada apenas a espaldas de la costera Miguel Alemán, asesinaron a estas 25 personas.

El ataque contra los transportistas llevaba semanas en Acapulco, al menos desde marzo pasado, lo que ya era un antecedente de alarma para estas vacaciones, pero durante Semana Santa hubo una sobre exposición de la situación porque, además, los agresores quemaron unidades y atacaron bases del transporte público, lo que alcanzó a otras víctimas además de los conductores.  

El martes 15 de abril seis personas fueron asesinadas en Acapulco, dos eran dos hombres taxistas. Uno fue asesinado por la tarde en la avenida Cuauhtémoc, cerca del puente Bicentenario, unas personas en moto se le acercaron y le dispararon. Manejaba una unidad de la ruta Centro-Zapata. Antes, por la mañana aún ya habían asesinado a otro taxista en el bulevar Vicente Guerrero, en la colonia Las Cruces. 

Al día siguiente, el miércoles 16, en respuesta contra los ataques, los conductores del transporte publico, de manera particular de taxis y camionetas pasajeras que circulan entre zona conurbada y parte de la zona rural, bloquearon el punto que es conocido como El retorno de la carretera federal México-Acapulco. Durante el bloqueo que duró unas cuatro horas, los conductores no dijeron ninguna palabra a reporteros que cubrían la noticia, su reclamo lo expusieron en las pancartas que portaron durante la protesta, al parecer por temor al exponerse de más.

Este temor no estaba infundado porque unas horas después otro taxista fue asesinado en el bulevar Vicente Guerreros, a la altura de la colonia Renacimiento (zona conurbada). Este conductor había participado en el bloqueo unas horas antes. Su numero de taxi, el 2980, fue visto en el lugar de la protesta.

Al día siguiente, jueves 17, mataron a otro taxista y el viernes 18 a otro. La víctima del viernes ocurrió en un ataque armado al sitio de taxis de la unidad habitacional Casa Palenque, que cubren la ruta hacia el centro de Acapulco. A conductores de esta ruta se les vio en el bloqueo del miércoles, contaron quienes estuvieron en el lugar. En ese mismo hecho mataron a una mujer que era trabajadora de un establecimiento de comida cercano al sitio de taxis, según publicaron algunos medios de comunicación del puerto.

Además, en esta semana fueron incendiadas dos unidades del transporte público, una en Caletilla, ruta Ex campo de tiro-Caleta, y una en calle Nicolás Bravo, cerca del punto conocido como El Vaquero Norteña, en el centro de Acapulco. 

Este último hecho ocurrido el viernes pasado generó que conductores de al menos tres rutas del transporte público de la parte poniente del puerto pararan el servicio durante el resto del día; las unidades que iban de Pie de la Cuesta, Pedregoso y San Isidro hasta el centro no circularon y los habitantes de esa parte de Acapulco tuvieron qué resolver esa necesidad.

De estos hechos ni de las causas don fondo han hecho una mención oficial los servidores públicos estatales, a excepción de que la Secretaría de Seguridad Pública del estado difundió en redes sociales que la semana intensificó su operación policial en los destinos turísticos, donde ya habrían unos 13 mil elementos, según los números publicados durante el arranque del periodo vacacional.

Este lunes, todavía es visible la presencia de turistas en Acapulco, debido a que las vacaciones para estudiantes dura una semana más, y la Secretaría de Turismo del estado siguen convocando a visitantes al puerto.

Recupera Acapulco turismo tras huracanes, pero violencia persiste


La Semana Santa en Acapulco es una prueba para su recuperación turística, tras los estragos de los huracanes Otis y John. Mientras que una reciente ola de violencia en las zonas populares obligó a un despliegue policial y militar en el puerto.


Texto: Margena de la O
Foto: Cromática agencia fotográfica y multimedia
Chilpancingo
Lunes 14 de abril del 2025


La Semana Santa en Acapulco representa una prueba para la recuperación del puerto como destino turístico a nivel nacional, tras los impactos de los huracanes Otis (2023) y John (2024). Sin embargo, la persistente situación de inseguridad, con la que sus habitantes llevan lidiando desde hace más de una década, volvió a hacerse presente justo antes del inicio de la temporada.

Antes de las vacaciones, que comenzaron este fin de semana, el puerto ha experimentado dos semanas de violencia, lo que generó un despliegue policiaco que expuso la situación de alerta.

Las estadísticas de asesinatos en Acapulco en lo que va de abril lo reafirman. Un recuento de hechos violentos, basado en las publicaciones de medios de comunicación locales desde el inicio del mes hasta ayer domingo 13, arrojó que asesinaron a 22 personas en estos días. El periódico El Sur publicó a inicios de abril que marzo cerró con 44 personas asesinadas en el puerto, de las cuales 10 eran transportistas.

Los hechos violentos de los días previos a las vacaciones que iniciaron este fin de semana se concentraron en zonas populares, como la colonia La Mira, que forma parte de ese otro Acapulco que poco es considerado cuando los servidores públicos, empresarios y prestadores de servicios hablan del puerto en términos turísticos.


La imagen corresponde a las diligencias después del asesinato del trabajador de una tortilleria de la colonia La Mira, el 7 de abril pasado. Foto: Andrew López.


Las maestras y los maestros del preescolar y la primaria de La Mira, de acuerdo con la sección XIV del SNTE, salieron de vacaciones una semana antes porque, a unos metros de donde están ubicados los planteles, ocurrieron ataques a balazos, y mataron a un taxista y a trabajadores de tortillerías.

La reacción institucional del gobierno del estado fue enviar vigilancia a la zona de escuelas y ofrecer talleres de activación física y dinámicas para el control de emociones y la prevención del consumo de drogas a la secundaria, que mantuvo sus actividades durante toda la semana pasada, con el propósito, según difundieron, de prevenir la violencia.

La Secundaria Técnica 151 Caritino Maldonado está un poco más lejos del lugar de los ataques. Ahí, los preadolescentes y adolescentes recibieron clases de boxeo.

Desde entonces, la vigilancia en las zonas turísticas es una prioridad, porque el periodo vacacional estaba en puerta. A lo largo de toda la costera Miguel Alemán, según los habitantes del puerto, es evidente la presencia de policías estatales, guardias nacionales y militares desde hace días.

En el contexto de este arranque, el secretario de Seguridad Pública en Acapulco, Eduardo Arturo Baileres Mendoza, informó que el gobierno municipal forma parte de una estrategia integral nacional de seguridad pública y que la vigilancia en La Mira es importante, como lo son las áreas de cualquier otro cuadrante del puerto.

Mencionó que, como resultado de esa coordinación, ahora funcionan en Acapulco más de 2,000 cámaras institucionales de videovigilancia. Pero Acapulco también fue noticia hace unas semanas porque la Marina retiró de algunos puntos de la ciudad cámaras irregulares que podrían ser operadas por grupos criminales.

El viernes pasado, en Taxco, durante el acto oficial para el arranque de la operación policial del periodo vacacional de Semana Santa (del 11 al 27 de abril), el gobierno del estado informó que más de 13 mil elementos fueron distribuidos en el estado, en particular en lugares turísticos, como Acapulco.

Declaran a Acapulco recuperado

Para el secretario de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil de Guerrero, Roberto Arroyo Matus, la recuperación de Acapulco en infraestructura turística está completa después de Otis y John; solo están pendientes algunas habitaciones o condominios particulares de la zona Diamante del puerto, lo que significa, si acaso –dijo–, un 3 por ciento.

“Tenemos ya prácticamente una recuperación total, a pesar de que hemos tenido condiciones climatológicas un poco adversas. El nivel de ocupación y lo que hemos podido ver aquí es que se está recibiendo una gran cantidad de visitantes”, comentó en entrevista.

La única alerta que los tuvo un tanto a la expectativa fue el alto oleaje por un fenómeno conocido como mar de fondo, que provocó olas altas en los últimos días en diferentes playas de la bahía, pero –aclaró el secretario– no generó ningún escenario negativo, porque ni reportes de palapas derribadas tuvieron.

Todo el discurso institucional del gobierno del estado está orientado en la misma tónica para estas vacaciones. Por ejemplo, el secretario de Turismo, Simón Quiñones Orozco, en pleno acto de arranque de la operación policial especial, soltó: “Se cumplió el pronóstico, gobernadora (Evelyn Salgado Pineda), de llegar a las 15 mil habitaciones en Acapulco”.

El periodo vacacional arrancó con 15,004 habitaciones reservadas en 274 hoteles de Acapulco, de acuerdo con las estadísticas de la dependencia.

El funcionario celebró que la ocupación hotelera se mantenga desde el inicio de 2025 entre un 71 y 80 por ciento los fines de semana normales, y que suba durante los fines de semana largos.

Seguridad o inseguridad pública, según el lugar del puerto

La inseguridad de las últimas semanas en ciertas zonas del puerto no figura en el discurso institucional para este periodo vacacional. Algunos empresarios de Acapulco también parecen no mirarla.

Al presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Acapulco (Canaco Servytur Acapulco), Alejandro Martínez Sidney, le llena de confianza las acciones institucionales coordinadas que –dijo– emplean los diferentes niveles de gobierno actualmente en el puerto.

Consideró que Acapulco no es el mismo que hace 20, 15 o 10 años, porque “ha habido grandes avances en materia de seguridad y prevención de los delitos. Acapulco ha mejorado mucho su seguridad. La extorsión ha disminuido”.

La queja más recurrente del sector empresarial del puerto hace algunos años, como parte del contexto violento, eran las extorsiones de criminales, y Martínez Sidney fue uno de los que más se quejó.

Pero ahora, expuso, han disminuido las extorsiones porque las autoridades de los diferentes niveles de gobierno, en particular desde el cambio de la administración federal, han respondido con mayor “eficacia”.

Sin embargo, en las zonas urbanas distintas a la costera y otros puntos turísticos podrían tener una evaluación muy diferente a la del empresario. Por ejemplo, en La Mira, donde requirieron vigilancia especial.

Pero el empresario reduce la problemática a los eslabones sociales más débiles: los consumidores de drogas. “Estas ejecuciones que se han dado en el transporte son acapulqueños contra acapulqueños, entonces, no es el gobierno el causante de la violencia, son los consumidores de droga. La droga altera a las personas”.


 

Suspenden docentes de La Mira de Acapulco labores presenciales hasta después de vacaciones por asesinatos en la colonia


El líder de la sección XIV del SNTE reportó que son unos 40 maestros que mantienen sus clases virtuales. La SEG desconoce de esta suspensión presencial


Texto: Margena de la O 

Foto: Andrew López / Cromática agencia fotográfica y multimedia

Chilpancingo

Martes 8 de abril del 2025


Derivado de los ataques a balazos y asesinatos ocurridos en la colonia La Mira de Acapulco, docentes de los planteles educativos de nivel básico ubicados en la zona suspendieron actividades presenciales para hasta después del periodo vacacional de Semana Santa, informó el secretario general de la sección XIV del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Silvano Salgado Palacios.

La suspensión de actividades la iniciaron desde la semana pasada. Son dos planteles donde no hay clases, un preescolar y una primaria que, de acuerdo al líder sindical, están a unos 90 metros de donde han ocurrido los hechos violentos.

Por el momento los docentes mantienen a los estudiantes con asesorías por mensajes o con clases virtuales. Según el reporte que le hicieron saber de las mismas escuelas al dirigente, son entre 30 y 40 maestros y maestras que suspendieron clases presenciales a causa de la violencia. 

Mencionó que los docentes tomaron esta decisión también porque está cerca el periodo vacacional, el cual comienza el próximo lunes, lo que significa que las clases oficiales cierran este siguiente viernes. Después del periodo vacacional, dijo, los docentes valorarían si regresan  clases presenciales, porque La Mira es una colonia de «alta inseguridad”.

“El tema de inseguridad es un tema que le ponemos mucha atención, porque es muy importante resguardar la seguridad y la integridad física de los compañeros. El jardín de niños y la primaria están muy cerca de don fue el suceso lamentable, están a metros, por decirlo así, y por esas razón suspenden el trabajo presencial, pero lo retoman de manera virtual”, comentó Salgado Palacios en entrevista.

Del miércoles de la semana pasada hasta hoy han ocurrido cuatro episodios violentos en La Mira, en los que han asesinado a varias personas. Ese miércoles mataron a un taxista, al día siguiente asesinaron a una trabajadora de una tortillería y quemaron una tienda, y apenas ayer unas personas armadas entraron a otra tortillería y mataron a un trabajador.

Esto ha generado, dijo el líder sindical, que los docentes de estos dos planteles decidieran la suspensión de actividades. Comentó que también hay incertidumbre entre los profesores de la secundaria técnica de la zona, pero todavía están en clases presenciales.

“Esperemos que sea por estos días nada más (la suspensión de clases presenciales), ya vez que se atraviesa el periodo vacacional y quizá, los más seguro, es que regresando haya condiciones de continuar su trabajo de manera presencial”, mencionó.

El dirigente agregó que el sindicato protegerá los derechos laborales de estos docentes.

El secretario de Educación en el estado, Ricardo Castillo Peña, desconocía si hubiera suspensión de clase en los planteles de La Mira de Acapulco, pues, dijo por teléfono, que los docentes “siguen protocolos no escritos” en casos como éstos. Después mencionó que como autoridad tampoco pueden permitir que se expongan.

El oriente de Acapulco, la zona olvidada y castigada de la perla del Pacífico

Texto y Foto: Margena de la O

Acapulco rural

Sábado 15 de marzo del 2025


Solo hay de dos para que los habitantes de los pueblos de la zona rural oriente de Acapulco después del río Papagayo tengan contacto con la zona urbana, la primera, es cruzar el caudal en pangas o cayucos, y la segunda, ir hasta El Cortés, San Marcos, municipio que forma parte de la Costa Chica.

En cualquiera de los dos casos el tiempo mínimo es de dos horas para llegar a Las Cruces, zona conurbada que da fluidez a otra cara del puerto, porque todavía falta rodear más pueblos de caminos sinuosos y polvorientos, otro Acapulco que desde la zona turística parece inexistente.

“Estamos abandonados”, dice Leodegaria Vázquez, quien es la comisaria suplente de la comunidad de Huamuchitos, un pueblo que está a unos 40 minutos en camioneta pasajera después de cruzar el río. Hace unas semanas, su remota existencia cobró notoriedad pública porque en redes sociales fue viralizado la fiesta por el acuerdo matrimonial de unos preadolescentes.

En este caso, lo de menos es la distancia, el problema es la condición del trayecto. El paso por estos lares son brechas similares al de una comunidad naciente en la más remota marginalidad, pero éstas no son nuevas y forman parte de Acapulco, un lugar de referencia mundial.



El abandono al que se refiere la comisaria, otras mujeres del pueblo lo miden en relación al tiempo, el trayecto y el dinero que invierten en salir de la comunidad, por tanto prefieren no hacerlo, solo que sea necesario, como vender los productos que ellas misma siembran o producen, como la jamaica, el ajonjolí, la ciruela, el mango, el limón, y las semillas de calabaza.

Lo que significa que la vida de poco más de 2,000 habitantes, de acuerdo con los censos oficiales, se reduce al pueblo, donde el acceso a las posibilidades escolares de los jóvenes llega hasta el nivel medio superior, pero de corte rural. La preparatoria, aun cuando pertenece de manera oficial a la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro), es un subsistema que depende de los recursos que aportan las madres y los padres de familia, los cuales obtienen de lo que producen en el mismo pueblo.

Unas mujeres reunidas en la iglesia del pueblo el martes pasado, porque al día siguiente (12 de marzo) festejarían a la Virgen de Guadalupe, solo saben que hay dos jóvenes que estudian la licenciatura en Enfermería. Serían los primeros profesionistas de la comunidad.



A y B, las opciones de acceso a una parte del Acapulco rural

Si los habitantes de Huamuchitos deciden salir a la zona conurbada por el río Papagayo, el camino que les resulta más corto, deben abordar una camioneta pasajera hasta la orilla del río, del lado de Cacahuatepec. Pagan 50 pesos si el servicio es colectivo o 200 pesos si es especial.

El tipo de viaje no solo depende de la voluntad o presupuesto del pasajero, porque las vueltas de los conductores del servicio público están sujetos a los horarios de las maestras y maestros de las escuelas o del personal de las casas de salud, sus clientes fijos de lunes a viernes. Los servicios médicos en los pueblos también tienen horarios, de ocho de la mañana a tres de la tarde.

Cruzar el río significa salir por El Fraile, como llaman los habitantes a la zona del embarcadero de las pangas, en referencia a un árbol de esa especie que está en el sitio; pagan 15 pesos de manera individual por cada cruce. El resto del trayecto hasta la zona conurbada, unos 64 kilómetros, sale en unos 45 pesos, porque atraviesan los pueblos, el más próximo al embarcadero es Parotillas.

Por este lado, la ruta solo es por servicio público, porque es imposible sacar un vehículo por el río, no hay puente. En algún momento, recuerda Leopoldo, el conductor de “Mi carrito alegre”, una camioneta pickup vieja en la que lleva y trae pasajeros desde Cacahuatepec hasta Huamuchitos, hubo un tipo de balsa en el río por donde cruzaban los carros, pero las lluvias que han afectado en varios momentos Acapulco lo derribaron.

Lo único que sabe, a sus 57 años, es que desde que era niño espera de que las autoridades de alguno de los niveles de gobierno les construyan el puente. Cada vez que hay nuevos periodos electorales o giras presidenciales, cuenta, sale a colación la promesa de construírselos.

La última en prometérselos con proyecto y todo fue la alcaldesa Abelina López Rodríguez. En noviembre de 2022, en su primer periodo al frente de la administración municipal, anunció una inversión de 300 millones de pesos para la construcción de un puente que conectara a los Bienes Comunales de Cacahuatepec –que cubre gran parte de la parte rural oriente– con la zona urbana de Acapulco, de acuerdo con lo que esta documentado en los medios de comunicación.



Fue una promesa que firmó, incluso, en su etapa de campaña como aspirante por primera vez a la alcaldía, pero en los pueblos no hay ningún indicio de esta obra y López Rodríguez está en su segundo trienio.

Bertha Bailón, una mujer de 38 años de Huamuchitos, agrega que desde que ella era una niña sabe de esa promesa pendiente, que los tiene en las mismas condiciones. De alguna manera lo confirma Salomón, uno de los hombres que reman las pangas para cruzar pasajeros, cuando comparte que de sus 50 años cumplidos lleva 35 en este trabajo.

Ni siquiera las afectaciones por las lluvias en diferentes momentos han sido razón suficiente para la construcción de este puente. En el periodo de lluvias suben los niveles del río Papagayo, a veces hasta desbordarse sobre los pueblos del otro extremo, pero la incomunicación es para toda la zona.

En Acapulco han ocurrido fenómenos naturales tan grandes como Paulina, un huracán categoría cuatro en 1997, hasta Otis, un huracán categoría cinco, la máxima intensidad vivida en México, que dejó devastado el puerto en octubre del 2023. Todavía son evidentes las afectaciones, porque en septiembre del año pasado ocurrió John, un huracán menos fuerte pero volvió a generar daños.

–¿Cómo les cambiaría la vida con el puente?, –se le pregunta a Bertha.

–Pienso que iba a ser más bien, porque alguna cosa más rápido, algún enfermo, para ir hacer compras o las (mujeres) que van a vender. Muchas van a vender ciruela, mango, limón y le dan la vueltota y ya llegan a Acapulco bien tarde.

La vuelta a la que se refiere Bertha tiene que ver con salir de Huamuchitos por la carretera hacia El Cortés, un pueblo ya de la región de Costa Chica, que les lleva más tiempo, por la distancia y, para quienes no tienen vehículo propio, porque hay menos carros pasajeros. Deben ser menos de ocho unidades por esa ruta, porque según Leopoldo, las camionetas que van de orilla del río a Huamuchitos son ocho.

Todas estas comunidades a la vez representan una fuerte resistencia en el estado. En la zona rural de Acapulco se gestó la oposición al proyecto hidroeléctrico que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) planeaba en la zona, el cual denominaron La Parota. El proyecto implicaba que los habitantes de estos pueblos serían reubicados, porque sus actuales tierras habrían quedado bajo el agua.

El abandono podría ser un castigo por negarse.



Modos de vida en el aislamiento

Ahora que en Huamuchitos hay feria por la celebración a la Virgen de Guadalupe –nadie supo explicar por qué aquí la celebran el 12 de marzo–, Leopoldo tiene más posibilidades de pasajeros, porque los habitantes de otros pueblos van de visita, ya sea por el jaripeo, para comer algún postre, jugar un juego de azar o subirse al trampolín, en el caso de los más pequeños.

El paseo significa, para los que viven después del río, como en Cacahuatepec, Apanhuac, El Cantón, Espinalillo, Parotillas, un gasto mínimo de 100 pesos en pasaje por la ida y la vuelta. La única excepción que hacen los conductores es con los estudiantes durante los días de clases, les cobran 10 pesos por trayectos más cortos del mismo camino.



Leopoldo da sus razones. El aislamiento en el que viven, el cual la comisaria suplente lo llamó abandono, les dificulta acceder a los insumos. En su caso compra hasta en 600 o 700 pesos la garrafa de gasolina de 20 litros, lo que en una gasolinería formalmente establecida le sale a menos de 480 pesos; en la actualidad el litro de combustible ronda en los 24 pesos.

Cuando sale a la zona conurbada aprovecha para llenar varias garrafas para almacenarla, además de que tiene estrategias para gastar menos combustible.

El martes llegó a Huamuchitos al mediodía porque llevó un viaje especial. Regresó a la base, a la orilla del río, más de tres horas después porque esperó que los maestros y personal médico terminaran su jornada para volver con pasaje y el viaje le conviniera.


 

Arreglos matrimoniales tempranos en Acapulco: una práctica cultural que vulnera los derechos de los adolescentes

Texto: Marlén Castro

Foto: Margena de la O 

Huamuchitos/Acapulco

Viernes 14 de marzo del 2025


Cuando suenan los cohetes por la noche, la gente de Huamuchitos y de todos los pueblos del oriente de Acapulco saben que hay una nueva pareja de novios, lo que ocurre muy seguido.

“Preguntamos: ¿quiénes son los nuevos novios? Averiguamos y luego sabemos que se trata de la hija de tal familia con el hijo de tal”, explicó Bertha Bailón, una habitante de Huamuchitos.

En este pueblo de 2,100 habitantes, a 33 kilómetros de la zona turística del puerto más importante de Guerrero, no hay nada qué hacer. Los cohetes se traducen como fiesta en los siguientes días.

Los alegres por la nueva unión, son las familias ajenas al compromiso matrimonial.

Las familias del novio y de la novia están obligadas a cumplir con una tradición que los endeuda, por la fiesta que deben ofrecer en el pueblo.



“Una se alegra cuando hay nuevos novios pero si no es nuestra hija o hijo. Cuando son los nuestros nos entristece, sobre todo si se trata de nuestra hija, porque significa que de ahora en adelante estará en otra casa y a una ya no nos va a ayudar”.

Estos hechos ocurren, casi siempre, entre menores de edad, la mayoría de veces entre los 13 y 15 años. Así ha sido siempre.

Bertha Bailón, ahora de 38 años, se puso de novia de 15, vivió seis años en unión libre y tuvo su matrimonio civil y religioso a los 22.

La comisaria municipal suplente de Huamuchitos, Leodegaria Vázquez Estrada, huyó con el novio dos meses antes de cumplir 18 años, lo que para el pueblo ya significaba que lo hizo grande.

La familia del novio truena las cohetes para que los parientes de la novia, angustiados porque su hija no regresa, se tranquilicen.

“Así la familia se entera que su muchacha no está secuestrada o desaparecida; aunque la familia se queda triste, por lo menos, se queda tranquila”, comenta Bertha.

Lo que sigue abona al compromiso social. La familia del novio, sea muy noche o ya de madrugada, busca entre sus vecinos y parientes, unas dos familias que lo acompañen a la casa de la niña que ahora tiene de nuera, a ofrecer su palabra de que su hijo va a responder responsablemente, es decir, se va a casar y va a proveer.

Esa misma noche acuerdan una fecha para juntarse y hacer el arreglo matrimonial, que no tiene que ver con negociar el matrimonio, es acordar las fechas para los enlaces civil y religioso.

El arreglo matrimonial se convierte en una fiesta grande a la que acuden todos las familias conocidas de ambas partes.

Como se trata de menores, el arreglo es como una preboda. La boda ocurrirá cuando cumplan la mayoría de edad, tiempo para el cual ya tienen uno o dos hijas o hijos.

Celia, de 14, y Gael, de 15, cuya fiesta de arreglo matrimonial ocurrió el pasado 23 de febrero, evento que se hizo viral en las redes, se casarán hasta dentro de cuatro años.

Las fiestas más populares en estos pueblos son las de los arreglos matrimoniales. Las familias pagan por un video de la fiesta. Hay muchos en Youtube sobre estas uniones entre adolescentes de los pueblos de esta zona rural de Acapulco.

“Nuestro arreglo matrimonial: Emmanuel y María”.

“Nuestro arreglo matrimonial: Antonio y Diana”, por ejemplo.

El que ya no está disponible es el arreglo entre Celia y Diego.

El grupo Producciones Beto, el que lo compartió en su página, lo bajó después de la polémica, pero mantiene las fiestas de arreglos matrimoniales de otros adolescentes.

“No sabemos porque estos muchachos tuvieron mala suerte y salió su arreglo en todos los medios”, cuenta la comisaria suplenta Leodegaria Vázquez.

“Estas fiestas solo son del pueblo y con Celia y Gael, Huamichitos se hizo famoso”, expresó Bertha.



Celia y Gael: escondidos por la comisaría para que la polémica se olvide

Este martes 11 de febrero, el pueblo estaba en los preparativos de la velada de la Virgen de Guadalupe, es la fiesta anual más importante de Huamuchitos.

En la iglesia, señoras y señores cuidaban las ollas de comida. En la calle principal, los juegos mecánicos y los puestos de la feria, anunciaban fiesta.

El comisario iba y venía para atender los contratiempos, entre ellos, que el corral de toros, el que registraba varias averías, estuviera bien para el jaripeo de la tarde.

Se excusó para atender al único medio de comunicación que se presentó en la comunidad para explicar a la audiencia, la noticia viral del matrimonio entre adolescentes.

Comisionó a la comisaria suplente, Leodegaria Vázquez, quien explicó las tradiciones de las uniones matrimoniales, acompañada de varias señoras de diferentes edades que cuando adolescentes les tronaron los cohetes cuando se fueron de novias, tuvieron su fiesta de arreglo matrimonial y, después, su boda civil y religiosa.

Durante la plática con las señoras del pueblo, todo indica que el comisario giró indicaciones para que escondieran a Celia y a Gael.

En la casa de Gael, a dónde viven, los familiares dijeron que él y ella se habían ido a otra comunidad a visitar un familiar enfermo de Celia. Informaron que tampoco estaba la mamá y el papá de Gael. Los que estaban en casa, hermanos, hermanas o tíos de Gael anticiparon que no sabían nada.

El comisario y todos en la comunidad están molestos con los medios de comunicación por hacer viral la noticia, sin confirmar detalles sobre los hechos.

“Dijeron que vendieron a la muchacha. Aquí no se venden a las muchachas, no hay nada de eso”, expresó la comisaria suplente.

La familia de Gael vive, digamos, en el centro de Huamuchitos, muy cerca de la iglesia.

Antes, en la plática con el puñado de señoras, contaron que por la lejanía y el costo económico de salir, los habitantes hacen esto muy poco.

Salen solo si tienen que vender sus productos como jamaica, ajonjolí o semilla de calabaza, pero a estas alturas del ciclo agrícola, ya no les queda nada por vender. El contexto de los habitantes está reducido al pueblo que, a la vez, parece una isla por la marginalidad en la que les puso el abandono institucional. Para llegar de la zona conurbada de Acapulco a este pueblo se requieren al menos de dos horas en carro y cruzar un río en pangas.

Al buscar a la familia de Celia, algunas personas no quisieron dar informes. Incluso dijeron que no la conocían.

La familia de Celia vive alejada del centro, en un caserío disperso entre los cerros, en dónde para llegar se camina por el cauce de una barranca que durante las lluvias forma un incipiente río, pero en tiempo de secas corren aguas negras.

En la casa de Celia tampoco estaba la madre y el padre, solo una hermana y una cuñada que, dijeron, venían de otro pueblo para la fiesta de la Virgen de Guadalupe.

La hermana dijo que no estaba enterada de nada y no sabía dónde habían ido su mamá y su papá, tampoco su hermana. Estaba molesta también por la noticia del arreglo matrimonial de Celia.


Uniones tempranas sinónimo de pobreza intergeneracional

Juan Martín Pérez García, coordinador de Tejiendo Redes Infancia en América Latina y El Caribe, consideró que cuando se normaliza que las uniones tempranas llevan siglos realizándose es lamentable porque se convierten en el mecanismo con el que se perpetua la herencia intergeneracional de la pobreza.

¿Por qué? Porque esos adolescentes pierden la posibilidad de tener una formación académica, quedan condenados a trabajos precarios y a la dependencia del subsidio familiar.

Lo anterior porque el hombre tiene que demostrar que es un buen hombre siendo proveedor y la mujer de que es una buena mujer teniendo hijos.

Para Pérez García la validación social que hay en las comunidades a las uniones tempranas es una imposición y presión del mundo de los adultos, atropellando los derechos de las niñas y los niños.

Si las madres y los padres quieren dar su apoyo a sus hijas e hijos, los menores involucrados tienen que estar en libertad de tener un noviazgo, sin sucumbir a la coacción social de que los obliguen a vivir juntos.

“A los 13 o 14 años ningún niño o niña está en condición de decidir algo tan trascendental como una relación de pareja”, asegura el experto.

“Lo más seguro es que cuando cumplan la mayoría de edad ya no estén pensando lo mismo, pero quedan atrapados por la presión y coacción de las familias”, agregó.

Consideró que si la comunidad en su conjunto está molesta por la exhibición de la unión temprana y la condena de la sociedad “es porque siguen sin entender nada de los derechos de niñas y niños”.

El experto dijo que espera que esta comunidad y otras donde continúan las mismas prácticas “vean que hay otra forma de ver el mundo, que lo que ellos creen que está bien puede ya no ser apropiado”.

Condenó el papel del Sistema del Desarrollo Integral de la Familia (DIF) porque cuando ocurren estas uniones tempranas solo atiende que no ocurra un acto civil de matrimonio entre menores, lo que no ocurre porque la ley no lo permite, pero pocas veces aprovecha para realizar actividades con toda la comunidad, para abordar el rechazo social, no contra la comunidad sino por la vulneración de los derechos de los menores.

Por el caso de Celia y Gael, el DIF visitó a las familias de ambos menores y emitió un comunicado en el que reprobaba cualquier “práctica” en contra de los derechos de la niñez y adolescencia. También difundió que acordó con las madres y los padres intervenir de manera integral en la comunidad a fin de brindar información a la población sobre los derechos de las infancias y adolescencias, como el cuidado y prevención del embarazo infantil.

Pero las mujeres sentadas en la iglesia también criticaron que el gobierno, en lugar solo de condenar la unión de estas uniones tempranas, debería de tener un programa al menos de pláticas entre los jóvenes para transmitirles que hay muchas cosas por hacer, como estudiar, antes de casarse. Lo que significa que el DIF no ha brindado ninguna información.

En Guerrero, el 20 de octubre del 2022, el Congreso local aprobó reformas al Código Penal para prohibir y sancionar conductas relacionadas con el matrimonio infantil, la cohabitación y las uniones tempranas.

Es decir, que Celia y Gael cohabiten como pareja también está penado.



Educación y empleo, la solución

Antonia Ramírez Marcelino, una lideresa nahua de la Montaña, originaria de Ocotequila, municipio de Copanatoyac, expone que los matrimonios forzados y las uniones tempranas se acabarán cuando la autoridad lleve las oportunidades de educación a estas comunidades apartadas.

Acercar los servicios educativos, además deben de ir acompañados de estrategias para que las y los adolescentes tengan los recursos económicos para ir a la escuela.

En las zonas indígenas, principalmente entre los me’phas, acceden a casar a sus hijas a temprana edad, porque eso significa recursos para la sobrevivencia del resto de la familia.

Antonia Ramírez cree que un programa de empleo para los varones en las comunidades donde se da este fenómeno podría desactivar tales arreglos tradicionales.

Antonia, como integrante de una comunidad nahua, sabe que su destino era casarse de unos 15 años, pero tuvo la fortuna de ir a la primaria y continuar por esa ruta de su preparación hasta hacer estudios de licenciatura y a eso deben tener acceso todas las mujeres como una norma, no como excepción.

Actualmente Antonia Ramírez es la directora de la radiodifusora La Voz de la Montaña y consejera electoral federal, en su caso, en su familia, rompió la condena de la pobreza intergeneracional, y la educación es la razón.



 

Incendio en el mercado central de Acapulco consume 25 establecimientos de pirotecnia


Texto: Jesús Guerrero 

Foto: Cromática agencia fotográfica y multimedia 

Viernes 18 de octubre de 2024

Chilpancingo


Un incendio la madrugada de este viernes 18 de cotubre en el mercado central de Acapulco devastó 25 locales, la mayoría de juegos de pirotecnia.

 

Alrededor de las dos de la madrugada, algunos vecinos de colonias aledañas al mercado despertaron por el estruendo de una serie de explosiones. «Se escuchan muchas explosiones en el mercado, por favor, hablen a los bomberos; y que me digan si tengo que salirme de mi casa», clamó una mujer a través de una llamada de WhatsApp.

Personal de Protección Civil y Bomberos llegó a sofocar el incendio.

El director de Protección Civil de Acapulco, cuantificó que el fuego consumió unos 25 puestos semifijos, mayoritariamente los ubicados en la calle 2 de Agosto para venta de pirotecnia.

Las autoridades siguen realizando los peritajes para saber las causas del incendio.

El 23 de junio de 2023, en el mercado central se registró un incendio que devastó más de 500 locales y dejó más de 600 comerciantes afectados.

A más de un año de este siniestro, los locatarios aún no han recuperado sus pérdidas económicas, a pesar de que el gobierno les entregó un apoyo.

Asesinan a un taxista y hieren a tres más en Acapulco


Texto: Amapola Periodismo

Foto: Cromática agencia fotográfica y multimedia 

Martes 15 de octubre de 2024

Chilpancingo


Un taxista fue asesinado a balazos y tres más resultaron heridos en dos ataques armados en Acapulco, luego de que este martes 15, trabajadores de este gremio cerraron el bulevar Vicente Guerrero, para exigir a las autoridades frenen la violencia en el puerto.

En las últimas 24 horas, cuatro transportistas han sido asesinados y tres resultaron heridos en Acapulco.


De acuerdo con los reportes oficiales, alrededor de las cinco de la tarde de este martes, varios hombres asesinaron a balazos a un taxista que caminaba en la avenida Cuauhtémoc, en el Fraccionamiento Hornos.

La víctima, que vestía camisa blanca y pantalón azul, cayó al río El Camarón a causa de los disparos que recibió.

La tarde de este mismo martes, varios hombres hirieron de bala a tres transportistas en el sitio de taxis Radio Koko, ubicado en el punto conocido como Playa Seca, en el bulevar Vicente Guerrero, en la zona suburbana del puerto.

Personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) llegó al lugar de los hechos y aseguró un automóvil marca Nissan, tipo Tsuru con número económico 281, que tenía varios impactos de bala.


Los dos ataques armados ocurrieron luego de que este martes los transportistas bloquearon el bulevar Vicente Guerrero, para exigir a las autoridades del gobierno del estado que frenen la ola de violencia en Acapulco.

Los manifestantes denunciaron que la gobernadora Evelyn Salgado Pineda se ha negado a atenderlos para que les presente un plan de seguridad en las calles del puerto.

De acuerdo con informes oficiales, la tarde de este lunes 14 de octubre, varios individuos a bordo de un vehículo asesinaron a balazos a tres taxistas en el sitio de una ruta alimentadora en la colonia Las Cruces.

Dos cadáveres fueron recogidos por personal del Servicio Médico Forense (Semefo); el tercero se lo llevaron sus familiares.

En otro hecho de violencia registrado este lunes 14, dos hombres fueron asesinados a tiros en una tienda de venta de cerveza en la calle Primero de Mayo, en la colonia Las Cruces.

En el ataque, una mujer de la tercera edad resultó herida de bala.

Este martes, en la calle Ejido de las Pozas, en la colonia Ciudad Renacimiento, fueron hallados restos humanos en el interior de un tambo; en el lugar había una cartulina con un mensaje de un grupo del crimen organizado.

En otro hecho de violencia registrado este martes en Acapulco, varios sujetos persiguieron a un hombre que viajaba en una motocicleta por las calles de la colonia La Parota, hasta que lo alcanzaron y lo mataron a balazos.


Bloqueo vial de transportistas en Acapulco para exigir que el gobierno estatal atienda el problema de la inseguridad


La protesta se da luego de que el lunes 14 tres taxistas fueron asesinados a balazos en el puerto.
En Ayutla suspenden clases por violencia.


Texto: Amapola Periodismo

Foto: Cromática Agencia Fotografía y Multimedia

Martes 15 de octubre de 2024

Chilpancingo


Después de que tres taxistas fueron asesinados a balazos la noche del lunes 14 en Acapulco, transportistas bloquearon con sus vehículos el bulevar Vicente Guerrero, ubicado en la zona norte de este puerto, para exigir al gobierno del estado que encabeza Evelyn Salgado Pineda que deje de ser omiso y atienda el grave problema de la inseguridad en el puerto.

El bloqueo vial de los transportistas impidió en paso hacia la Autopista del Sol desde las 10 de la mañana.



De acuerdo con reportes oficiales, la tarde de este lunes, varios individuos armados, a bordo de un vehículo, asesinaron a balazos a tres taxistas que estaban en un sitio de taxis de una ruta alimentadora en la colonia Las Cruces, en la zona suburbana de este puerto.

Dos cadáveres fueron recogidos por personal del Servicio Médico Forense (Semefo) y el otro se lo llevaron sus familiares.

En otro hecho de violencia registrado la noche de este lunes, un grupo de hombres asesinaron a tiros a dos hombres que estaban en una tienda de venta de cerveza, en la calle Primero de Mayo de la colonia Las Cruces.

Una mujer que estaba en el lugar resultó herida de bala.

En la protesta de este martes 15, los transportistas piden que el Ejército y la Guardia Nacional actúen contra los grupos criminales.
De acuerdo con fuentes del gobierno federal, desde a finales del año 2023, después del huracán Otis, hay 10 mil elementos de la GN para dar seguridad a este municipio.

Por el cierre de esta vía de comunicación vehículos particulares y de transporte público permanecen varados.



En Ayutla suspenden clases por violencia

En Ayutla de los Libres, región Costa Chica, donde la noche del lunes 14 fueron hallados desmembrados tres hombres, este martes 15 fueron suspendidas las clases en las escuelas de todos los niveles educativos ante la amenaza de que se registren nuevos hechos de violencia.

De acuerdo con los reportes extraoficiales, el desmembramiento de los tres hombres se deriva del enfrentamientos armados entre miembros de la supuesta policía comunitaria de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) y civiles armados.

Uno de los asesinados fue identificado como Felipe de Jesús Ceballos, líder de la UPOEG.


Rechaza la CETEG la decisión de la SEP de regresar a clases en Acapulco


Hay desabasto de agua y muchos planteles aún tienen daños por el huracán John, argumenta la organización magisterial.


Texto: Jesús Guerrero

Foto: Cromática agencia fotográfica y multimedia 

Lunes 14 de octubre de 2024

Chilpancingo


La dirigencia de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación del Estado de Guerrero (CETEG) consideró inadecuado que las autoridades educativas hayan ordenado el regreso a clases presenciales este lunes en Acapulco, cuando sabían que no hay abasto de agua y, además, muchos de los planteles todavía tienen daños por las lluvias del huracán John.

«No había condiciones del regreso a clases, y eso se lo dijimos a las autoridades de la Secretaría de Educación en Guerrero”, declaró el líder de la CETEG, Héctor Torres Solano.



Este lunes 14 de octubre, el titular de la Secretaría de Educación Pública, Mario Delgado Carrillo, recorrió escuelas de Acapulco para verificar el regreso a clases de manera presencial.

A raíz de este recorrido, el funcionario federal informó que a partir de este lunes hay posibilidades de que en un 80 por ciento de las escuelas regresen a clases en forma paulatina en Acapulco.



Según las autoridades educativas, más de 200 escuelas de educación básica en Acapulco resultaron con daños por el huracán John.

En redes sociales se ha difundido que en muchas escuelas no hubo regreso a clases presenciales por la falta de agua y la falta de limpieza.

Reyna Bello de la Cruz, integrante de la Coordinadora Sectorial de la CETEG, criticó que fue «irresponsable» que la SEG y la SEP hayan dado el visto bueno para el regreso a clases presenciales en Acapulco y en otros municipios de Guerrero afectados por el huracán John, cuando ni siquiera hay un censo del número de planteles con daños materiales, ni la cuantificación de maestros y alumnos que son damnificados.



«Y lo más grave es que en muchas escuelas de Acapulco hubo apertura de clases, cuando hay una severa crisis de falta de agua en todo el municipio», señalo Reyna Bello.

En entrevista, la líder magisterial advirtió que por la falta de agua en las escuelas, pueden desatarse epidemias gastrointestinales o de dengue en la población estudiantil.

«Ya lo vivimos con la pandemia del Covid-19, luego con el huracán Otis, en el que se obligó a los estudiantes regresar a clases cuando no había condiciones de prevención de enfermedades», refirió.



Reyna Bello afirmó que las autoridades estatales y municipales tienen la obligación de otorgar todos, los servicios en las escuelas, ya que los padres de familia no tienen ninguna obligación de pagar cooperaciones para que haya suficiente agua.

La SEG informó que los alumnos de las escuelas que están sirviendo como albergues para las familias afectadas por el huracán, recibirán clases de manera virtual.

Efectivos del Ejército Mexicano están realizando la limpieza en los planteles educativos de este puerto.

Reyna Bello afirmó que la SEG no ha dado a conocer el número de escuelas de la Costa Chica, Montaña y región Centro que resultaron con daños por las lluvias.

El abasto de agua en las escuelas de Acapulco se realiza a través de pipas por parte de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (Capama).

De acuerdo con un reporte que dio a conocer el ayuntamiento acapulqueño, en un plazo de 10 días se normalizará el suministro de agua al cien por ciento en el municipio.


“El agua nos inundó en segundos”: comunidad de Coyuca vive entre escombros y lodo tras paso del huracán John


Habitantes de Coyuca perdieron todo con el paso de Otis hace menos de un año, ahora con el paso de John, de nuevo, lo han perdido todo.


Texto: Animal Político

Foto: Manu Ureste

6 de Octubre del 2024

Chilpancingo


Santiaga Zúñiga, de 68 años, es una de las afectadas con el paso de John | Foto: Manu Ureste, Animal Político

—El agua llegaba por aquí…

Mariana Yuleny, una mujer delgada y menuda de 33 años, estira el brazo para alcanzar la franja de color marrón que en una pared de su salón marca el punto al que subió el agua.

Afuera, en la comunidad Los Cimientos, en el municipio de Coyuca de Benítez, Guerrero, la mujer recuerda que las calles ya no se veían; súbitamente habían dejado de existir. Eran canales de agua marrón, enlodada, que corría con furia por todas partes.

—La verdad es que nos confiamos –cuenta Mariana–. Nosotros aquí tenemos en el pueblo un arroyo, que pasa por un costado. Siempre estamos pendientes de él. Pero como el arroyo no traía agua, por eso estábamos tranquilos, a pesar de las lluvias. Con lo que no contábamos es que lo que se desbordaría es el río que va para Coyuca y que, a su vez, inundó el arroyo.

—El agua nos inundó en segundos, ¡pero así, en segundos! –exclama ahora chasqueando los dedos Alan Hernández, de 40 años, esposo de Mariana, que aun abre mucho los ojos cuando recuerda lo vivido a los pocos días de que el huracán John tocara tierra en Guerrero el pasado 24 de septiembre, dejando al menos 15 muertos en la entidad y millonarias pérdidas económicas.

—Yo crucé la calle para ayudar a mi papá a sacar algunas cosas de su casa, cuando oigo que me grita mi esposa: ‘¡que viene el agua, que viene el agua!’ Me asomo y pues ya venía la ‘corrientada’.

El hombre se apoya en la puerta de un refrigerador completamente inservible, y pasea la mirada por el suelo del salón de su casa, que no se ve por el lodo y el agua que aún se acumula en la vivienda a una semana de paso de John. Afuera, los colchones encharcados y llenos de barro se acumulan en la calle, junto a otra enorme fila de colchones putrefactos de los vecinos. En toda la comunidad de unas 300 personas no quedó ni un colchón en buenas condiciones, ni un refrigerador, ni una estufa, ni una televisión, nada. Todo fue, literal, pérdida total para estas personas que, además, perdieron negocios y herramientas de trabajo.


Alan Hernández señala hasta donde llegaba el agua en su vivienda tras el paso del huracán John | Foto: Manu Ureste, Animal Político

—Todo pasó en cuestión de unos 30 segundos. El agua entró a las casas y lo inundó todo. Ya cuando teníamos el agua por la cintura, le dije a mi esposa que, ni modo, dejáramos todo y agarráramos a los niños para irnos al refugio. Si nos hubiéramos quedado unos minutos más… ya no hubiéramos alcanzado a salir.

A continuación, Mariana, que dejó a su hijo pequeño adentro de un barreño para bañarlo ante la falta de agua potable y de electricidad, explica que la comunidad ha sido víctima de manera recurrente de los embates del clima. Ya sufrieron graves pérdidas durante el huracán Paulina, en 1997, y con los huracanes Ingrid y Manuel, en 2013, luego con Otis, el año pasado. Aunque asegura que ninguno ha sido tan dañino para esta comunidad que vive del trabajo en el campo como el último fenómeno meteorológico, John.

—Pasamos mucho miedo –dice con voz trémula la mujer, que recuerda haber visto el refrigerador flotando por el salón de su casa–. Todos en el pueblo teníamos mucho miedo, porque este huracán nos dejó a todos pérdida total. En algunos puntos, el agua llegó a subir más de tres metros. Nunca había ocurrido una tormenta así. Nunca.


“Estoy pensando en irme, no quiero que mis hijos vuelvan a pasar por esto”

Verónica Rodríguez, de 34 años, tenía su estética en el interior de una humilde casita de planta baja, con la fachada pintada de un llamativo color rosa mexicano.

En cuestión de segundos –todos en la comunidad repiten que el suceso ocurrió de manera vertiginosa–, se quedó sin su negocio y sustento, y también sin su vivienda, que, literal, se fracturó por la mitad. La segunda, además, que pierde luego de que los huracanes Ingrid y Manuel también desbaratasen la otra casita donde vivía con su familia.

—Se repitió la historia de Ingrid y Manuel –lamenta la mujer resignada, observando la enorme grieta en la pared que deja al descubierto el interior de su sala de estar y la cocina–. Aunque este huracán fue todavía peor para nosotros, porque llovió más, generó más lodo, y provocó que se desbordara el río que inundó a toda la comunidad.


La casa que Verónica construyó con ayuda del gobierno luego del paso de Ingrid y Manuel, quedó fracturada | Foto: Manu Ureste, Animal Político

—La verdad –agrega ahora tras unos segundos de reflexión–, sí estoy pensando en irme del pueblo. Por mis niños, porque no quiero que vuelvan a pasar por algo así. Queremos mudarnos para Coyuca.

—¿Por qué? –le pregunta el reportero.

—Pues, por el cambio climático, creo que cada vez va a ser más difícil que esta comunidad permanezca aquí, porque cada vez se generan más huracanes, más lluvias, más lodo, y las casas están más abajo y cada vez se producen más socavones como este –la mujer apunta hacia el enorme hoyo en la parte delantera de su inmueble, que engulló parte de la casa, fracturándola en dos.


Los habitantes de Coyuca lamentan haber perdido los enseres que el gobierno de AMLO les regaló tras el paso de Otis | Foto: Manu Ureste, Animal Político

La señora Irene Romero, la comisaria y representante del poblado de Los Cimientos, dice que entiende la postura de los vecinos que están analizando la posibilidad de abandonar la comunidad, aunque cree que, “antes de llegar a una decisión así de drástica”, hay otras posibilidades que se deberían explorar.

—Todos sabemos que esto sucede de una forma más recurrente por el cambio climático, y que por eso debemos ya tomar acciones y decisiones diferentes –plantea la comisaria desde el patio de recreo de la escuelita que está a la entrada a la comunidad, donde hay un par de coches volcados por el arrastre del agua.

“No hay nada que salvar”

La señora Santiaga Zúñiga, de 68 años, está descansando sentada en una silla embarrada en la puerta de su casa, un inmueble de fachada pintada de un estridente color verde limón. Tirados sobre el suelo arcilloso de la entrada yacen un colchón inservible y los sillones de lo que era su sala de estar.

En toda la comunidad no quedó ni un colchón que sirviera | Foto: Manu Ureste, Animal Político

—¡Todo se perdió! ¡Todo! –grita mirando de reojo al cielo colmado de nubarrones grises, que ya está dejando caer una tupida lluvia sobre la comunidad, para preocupación de los vecinos–. No quedó nada bueno. ¡Todo se echó a perder! Los muebles, la cocina, todo lo que tenía se fue a la fregada.

A continuación, la mujer menuda, una maestra jubilada que ahora dice que se gana la vida de lo que cosecha en el campo, entra al interior de su casa en donde hay un refrigerador lleno de lodo. Se trata de uno de los refrigeradores que el gobierno del expresidente López Obrador entregó a los damnificados del huracán Otis, y que todos los damnificados entrevistados dijeron que ya también quedaron inservibles, así como los colchones que yacen en las calles, los cuales, también en su mayoría fueron donaciones gubernamentales tras el potente huracán de hace menos de un año.

Este texto fue elaborado por #AnimalPolitico y fue publicado con su autorización.

“Hemos perdido todo dos veces en menos de un año”: en Acapulco, damnificados por John claman por más ayuda

A menos de un año del impacto de otro huracán Otis, los damnificados en el puerto de Acapulco lamentan que lo perdieron todo dos veces y denuncian que la llegada de apoyos gubernamentales es insuficiente.


Texto: Animal Político

Foto: Manu Ureste/Especial

Jueves 3 de octubre del 2024

Chilpancingo


–Esto es una desgracia. El agua se lo llevó todo. ¡Todo! –exclama, llevándose las manos a la cabeza, la señora Marbeli Gallegos, de 50 años, y dueña de un puestecito de artesanías en Playa RevolcaderoAcapulco, donde el pasado 24 de septiembre el huracán ‘John’ dejó al menos 15 muertos y millonarios daños materiales en múltiples colonias de un puerto que, menos de un año antes, ya había sido arrasado por otro huracán, ‘Otis’.

A continuación, la mujer se seca el sudor que le cae por el rostro debido al fuerte calor y a la humedad acapulqueña, y pasea la mano por lo que quedó de su localito de artesanías: un puñado de escombros y paredes desperdigadas por el suelo, y un montón de fierros retorcidos que ya no servirán ni como chatarra. A ella, al menos, le quedaron los escombros, dice resignada. Otros comerciantes no tuvieron esa suerte, pues la tromba de agua que trajo John arrasó, literal, con la calle que desemboca hasta el mar, llevándose una carretera y al menos cinco locales que yacían bajo el agua.

Otis también nos afectó en esta playa, pero no tanto. Se llevó muchas láminas y cristales de los puestos, pero nada más. En cambio, con este otro huracán, con ‘John’… ¡no bueno! –exclama de nuevo la señora mirando al cielo cargado de nubarrones grises, que vuelven a amenazar con más lluvia–. Ese huracán lo que trajo fue mucha agua, tierra y lodo. ¡Demasiada agua! Estuvo cuatro días lloviendo sin parar y por eso se acumuló en la laguna que está cerca y todo reventó.

Doña Marbeli agarra la escoba con la que trata infructuosamente de limpiar el pedacito de suelo donde se levantaba su pequeño negocio, y comienza a barrer.

En menos de un año lo hemos perdido todo dos veces –sentencia la mujer, que vuelve a exclamar enojada–: ¡Dos veces!


Foto: Manu Ureste

“Apenas nos estábamos levantando de Otis”: damnificada por John en Acapulco

Gabriela Palma, también de 50 años, tenía un puesto de miscelánea y un pequeño restaurante de mariscos, muy cerca del local de Marbeli. Ella, como el resto de los locatarios de esta playa que comenzaba a prepararse para la temporada alta de Navidad y la llegada de turistas, también lo ha perdido todo en cuestión de días.

–Estamos en una situación crítica –dice la mujer–. Apenas nos estábamos levantando de Otis, cuando nos llegó este huracán que, para nosotros aquí, fue aún peor. Porque ‘Otis’ al menos nos dejó en pie nuestros puestos, que son nuestro sustento, pero John nos dio muy feo en la torre. El agua destruyó todo. Mire nuestros locales: son pérdida total.

Muy cerca del lugar donde se levantaban los comercios de ambas señoras, la imagen de una carretera estrecha completamente destruida y hundida parcialmente, en el caudal de agua salada que corre hacia desembocar en el mar abierto de Playa Revolcadero, da cuenta del alcance de los estragos de John.

A un costado de lo que queda de carretera, hay una estructura colapsada de lo que eran unos baños públicos. La estructura, o lo que queda de ella, está semihundida en el agua que se acumuló en la zona por las lluvias.

–Yo tenía trabajando ahí 45 años. Perdí mi patrimonio y mi fuente de trabajo –lamenta la señora Tomasa Lorenzo, la dueña del baño público. A unos pocos metros, en la laguna salada que desemboca en el mar, un vecino instaló una rudimentaria red que atraviesa de punta a punta la laguna donde pequeños peces se quedan atrapados. De esa pesca, más la que hacen otros vecinos al final del pequeño malecón de la zona, se han estado alimentando los vecinos ante la falta de ayuda en esta comunidad.


Foto: Manu Ureste

Cifras de Guardian Nacional, Ejército y Marina sobre ayuda a damnificados en Acapulco

Sobre esto, cabe señalar que la Guardia Nacional y el Ejército informaron que desde el pasado 23 de septiembre ya se repartieron más de 130 toneladas de víveres en Guerrero, y también en otros estados afectados, como Oaxaca, Colima y Michoacán. Asimismo, señalaron que se han activado 86 albergues por el paso de John, refugiando a 3 mil 455 personas a las que se les da atención médica y alimentación, y que se han repartido más de 10 mil despensas, 26 mil 580 litros de agua, y 15 mil raciones calientes de tortillas.

Por su parte, la Secretaría de Marina informó en un comunicado ayer que lleva repartidas 5 mil 220 despensas y 41 mil 760 litros de agua en diversos municipios de Guerrero, incluido Acapulco.

Sin embargo, en lugares afectados como esta Playa Revolcadero, muy cerca de la Zona Diamante hotelera de Acapulco, así como en otras zonas damnificadas de la parte alta de la ciudad, como en Alta Progreso, y en otras colonias que están a las afueras, como la Kilómetro 21, los vecinos señalan que, o no están llegando aún las despensas con alimentos a una semana del huracán, o lo están haciendo muy lentamente.


Foto: Manu Ureste

Aquí nadie nos ayuda. Una semana ya, y nada. ¡Ni una despensa! –dice enojada la señora Tomasa Lorenzo, junto a los restos de su negocio colapsado.

–Necesitamos que Sheinbaum volteé a mirar para acá, porque aquí todo es pérdida total y nos hemos quedado sin trabajo –agrega entre lamentos la mujer, en referencia a la primera gira presidencial de Claudia Sheinbaum, quien ayer miércoles visitó el puerto de Acapulco poco antes de las 16 horas, aunque no hizo un recorrido por las colonias dañadas, sino que permaneció en la base que la Marina tiene al inicio de la costera Miguel Alemán, cerca de la colonia Icacos, donde se reunión con autoridades estatales e integrantes de su gabinete.

En un local contiguo al de la señora Tomasa, la comerciante Arely Palma, de 44 años, permanece sentada, mientras observa a un grupo de jóvenes que están arriba de un tejado tratando de evaluar los daños de su inmueble. Junto a Arely hay un poste de tendido eléctrico que, a pesar de que se suponía que se había cortado la luz en la zona, comenzó a emitir chispas ante la mirada preocupada de unos empleados de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que ya estaban trabajando en la zona.

–Tenía tres locales y todos se los llevó ‘John’ –comenta la mujer con gesto de un cansancio profundo.

–Ahora estamos tratando de salvar un poquito de lo que haya quedado en las bodegas –dice apuntando con la cabeza a la persiana roja metálica que tiene detrás–. Pero sí, se llevó tres locales que tengo de aquel lado de la laguna, la casa y los locales de mi mamá y de mis hermanas. La Playa Revolcadero se acabó. No había llovido así aquí desde que tengo uso de razón.


Foto: Manu Ureste

A continuación, la mujer hace una pausa y mira por unos segundos los localitos destruidos que tiene enfrente, al otro lado de la laguna salada.

–Yo llegué a pensar que esto era la fin del mundo –sonríe de nuevo sin ganas–. Que era el fin de todo.


“Estamos solos”: afectada por John denuncia falta de ayuda de los gobiernos

Arely cuenta que ella, junto a por lo menos 20 integrantes de su familia, incluido niños y personas mayores, corrieron para resguardarse en las alturas de un cerro próximo, donde se encontraron ante la negativa de un hotel que no quiso resguardarlos por tratarse de una “propiedad privada”

–Nosotros ahogándonos aquí abajo, y ellos corriéndonos, que porque es una propiedad privada. Pero la verdad es que no nos salimos de ahí, porque, ¿para dónde íbamos a correr, pues? –pregunta la comerciante, que como las otras vecinas entrevistadas también denuncia que a una semana del impacto de John ninguna autoridad se ha presentado en la zona.

–No nos han dado nada, ni nadie del gobierno se ha venido a presentar aquí. Ninguno de los tres niveles de gobierno. Estamos solos.

Francisco Mejía Castañón también es concesionario de Playa Revolcadero. Sentado en una silla de plástico, junto a un montón de maleza y de troncos que arrastró la corriente de agua, y frente a un pequeño caudal de agua donde se acumula la basura pestilente de una semana, el hombre también lamenta que nadie haya ido a visitarlos ni a repartir enseres básicos.

–Queremos que las autoridades vengan y nos den un poco de esperanza. Que nos digan cómo vamos a salir de esta tragedia –pide el comerciante.

Claudia Sheinbaum, presidenta de México, junto con Evelyn Salgado, gobernadora de Guerrero. Foto: especial

Visita de Sheinbaum a Acapulco

Por la tarde, la presidenta Claudia Sheinbaum llegó por carretera al puerto de Acapulco poco antes de las cuatro de la tarde. En la entrada de la base naval a la que llegó para reunirse con autoridades estatales y locales para evaluar los daños de John, la esperaba una multitud de personas entre algunas estudiantes de una universidad de Guerrero, medios de comunicación expectantes por la primera gira presidencial de la nueva mandataria, y damnificados que llegaban de colonias alejadas de Acapulco, como la Kilómetro 21, y de municipios aledaños y de la zona serrana, como Técpan de Galeana.

Lo hemos perdido todo, queremos que la presidenta nos ayude, como hizo el presidente –dijo un damnificado de la colonia Kilómetro 21, donde los aguaceros dejaron un puente dañado y a cientos de personas incomunicadas y sin posibilidad de llegar al puerto para trabajar.

Sheinbaum entró en coche a la base, pero al parecer salió por vía aérea, en helicóptero de la Marina, pues no se encontraba en el convoy que salió unas tres horas más tarde, a las 18.30. Como ya sucedió con el presidente López Obrador el año pasado durante la contingencia por Otis, la nueva presidenta tampoco recorrió las colonias más afectadas por el huracán John.

A la salida del convoy de camionetas escoltadas por elementos de la Marina, las personas que se acercaron al lugar para ver a la mandataria se dividieron entre quienes lanzaban porras –“Es un honor estar con Claudia hoy”, gritaban emulando el ‘Es un honor estar con López Obrador”–, y quienes, cansados después de esperar más de tres horas de pie para entregarle fotografías de sus viviendas y negocios destrozados por John, se marchaban a casa cabizbajos y decepcionados.

Hace la presidenta su primera visita en Acapulco, pero sin recorrer zonas afectadas

Texto: Margena de la O

Foto: Cromática agencia fotográfica y multimedia

Chilpancingo

Miércoles 2 de octubre del 2024


La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo se reunió en la Base Naval de Acapulco con autoridades estatales, encabezadas por la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, para evaluar los daños ocasionados por las lluvias de John.

Aun cuando es la primera visita que hace la presidenta a una entidad –en este caso, en particular al puerto de Acapulco–, después que ayer rindió protesta en el cargo, aclaró que su arribo no incluye recorridos en las zonas afectadas, las mismas áreas devastadas por Otis.

Su llegada ocurrió así como lo anunció esta mañana, en su primera conferencia matutina en Palacio Nacional, vía terrestre. Desde que protestó ayer en San Lázaro expuso que continuaría con el proyecto de la Cuarta Transformación que lideró Andrés Manuel López Obrador. Las conferencias matutinas son una herencia.


Sheinbaum Pardo pasó la caseta La Venta de la Autopista del Sol cerca de las tres de la tarde, donde ya la esperaban unos afectados por las lluvias para abordarla, y también un grupo de periodistas. Se detuvo unos momentos para atender a ambos grupos.

A los periodistas, en una entrevista breve, dijo que su arribo a Acapulco era para una reunión privada. “Vamos a una reunión nada más de revisión”, comentó.

Aun cuando la presidenta nunca especificó con quienes, desde temprano se conoce que el grupo de servidores públicos lo encabeza la gobernadora. Ella misma posteó en sus redes sociales oficiales un mensaje de bienvenida para la presidenta: “Nos honra ser el primer estado que recibe a la primera mujer presidenta de México, y estamos convencidos de que, en unidad, avanzaremos en la recuperación de nuestro pueblo tras el duro golpe del huracán John”.

En los momentos que se detuvo en la caseta, la presidenta escuchó a una afectados por las lluvias y pidió que les entregaran los oficios a una colaboradora que la acompañaba.


Una mujer le pidió ayuda porque perdió su casa; en total, mencionó, era parte de un grupo de 13 afectados que se quedaron sin viviendas. También le expuso que forma parte de otro grupo de afectados por Otis, el huracán categoría cinco que pegó en Acapulco en octubre del año pasado, porque perdieron los pequeños negocios que tenían en Tierra Colorada, una cabecera municipal que queda en la carretera que conecta a Chilpancingo con Acapulco. Le pidió ayuda porque requieren cinco millones de pesos para recuperar el derecho al espacio que, se entiende, tenían sobre la vía, para levantar sus negocios.

Cuando ocurrió Otis, en octubre del año pasado, el expresidente Andrés Manuel López Obrador también llegó a Guerrero vía terrestre horas después del paso del huracán categoría cinco, algo nunca antes vivido en este territorio.

Desde el momento en que daba su discurso ayer en San Lázaro, poco después de rendir protesta, la presidenta anunció que hoy visitaría Acapulco. Esta mañana mencionó que sería por la tarde y vía terrestre.

Así lo hizo, pero sólo llegó a reunirse con autoridades locales para conocer los daños provocados por las lluvias de John.

El riesgo sobre Guerrero de mayores precipitaciones continúa. La Comisión Nacional del Agua difundió que las lluvias continuarán y sus pronósticos indican que hay probabilidad de que una depresión tropical que monitorean, “en las próximas horas se convierta en tormenta tropical con el nombre de Kristy”.


La reunión se desarrolla esta tarde en la Base Naval, ubicada en la costera Miguel Alemán de Acapulco.

Antes de John, Acapulco seguía resentido por Otis. Apenas el próximo 25 de octubre se cumplirá un año que tocó tierra en Acapulco.

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