La red política que permitió el falso santuario de animales

El santuario Black Jaguar White Tiger destaca por su interacción con personajes famosos y políticos que ocuparon puestos en dependencias encargadas de vigilar el cuidado de los animales. La periodista Gabriela Gutiérrez destaca la red de complicidad sin la cuál este supuesto refugio no habría podido operar


Texto: Redacción Pie de Página

Foto: Profepa

Ciudad de México 


Luego de la prohibición de usar animales en las funciones de circo de Ciudad de México en 2015, la periodista Gabriela Gutiérrez buscó saber qué pasaría con los animales “rescatados”. Halló a Black Jaguar / White Tiger (BJWT), un supuesto refugio que resultó ser una fachada para lucrar con los animales salvajes y que esta semana fue intervenido por autoridades federales.

Su dueño, Eduardo Serio, ha presumido fotografías con políticos y personajes famosos. Entre ellos, el expresidente Carlos Salinas de Gortari y una de sus hijas, de nombre Ana Emilia, a quien se refería como “becaria”.

También agradece en redes al entonces suprocurador de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y hermano del gobernador del Estado de México, Alejandro del Mazo Maza, así como al exsecretario de Medio Ambiente Rafael Pacchiano y a su esposa y hoy senadora Alejandra Lagunes, funcionarios en el sexenio de Enrique Peña Nieto.

«BJWT no hubiera podido operar por casi una década sin el permiso y, por tanto, complicidad de autoridades, a quienes se encarga de ‘reconocer’ en sus redes sociales», apuntó la periodista en su cuenta de Twitter.

La relación con Profepa resultó conveniente para el supuesto santuario. La Procuraduría, señala, emitía comunicados en los que informaba del supuesto rescate de felinos para enviarlos al santuario.

“Tenía foto con Carlos Salinas de Gortari y decía que era su admirador. Rastreando vi que una de las muchachas que más frecuentemente salía en las publicaciones era una joven que resultaba ser hija de Carlos Salinas de Gortari, es Ana Emilia Salinas, hija de su segundo matrimonio. Después me llamaban la atención muchísimas cosas como que ser un lugar alejado que está hasta El Ajusco fuesen ahí socialités, famosas, Katy Perry las Kardashian, celebridades, que básicamente era por la alimentación de sus redes sociales”, relata la periodista en entrevista.

Este miércoles, Gabriela Gutiérrez publicó en su cuenta de Twitter un hilo en el que señala la relación de Eduardo Serio con políticos y la manera de operar para beneficiarse de especies en conservación, sobre todo a través de una estructura proyectada desde México por redes sociales hacia un mercado angloparlante.

La publicación de la investigación de Gabriela Gutiérrez fue cancelada por una revista que ya había incluso diseñado la portada. Sin mayores explicaciones, interpreta la periodista, la cancelación podría obedecer al temor a las represalias de Eduardo Serio o a perder anunciantes.

Durante su investigación, la periodista encontró señales de que algo no andaba bien en el supuesto refugio. Que siempre tenga cachorros es muy extraño. los circos no se desprenden de ellos porque todavía son manejables, lo hacen hata que ya son muy grandes, no se pueden manejar y el mantenimiento y la alimentación se vuelven muy caras.

Eduardo Serio, sin embargo,  siempre mostraba fotografías de felinos cachorros, sobre todo leones.

“Lo que los expertos internacionales me decían antes esta situación aunque no podrían asegurarlo porque no tenían pruebas es que era muy muy probable que estuviera criando, cruzando a los animales para reproducirlos y continuar con su negocio. El negocio no era salvarlos y no tenerlo siempre a la vista en sus redes sociales”.

A la periodista le llamaba la atención cómo pese a ser un lugar lejando en el sur de Ciudad de México en el Ajusco, allá llegaran socialités y famosas como Katy Perry o las hermanas Kardashian, que eran por la alimentación de sus redes sociales. Las redes sociales en BJWT, señala, tendrían básicamente dos objetivos: la recaudación de donativos y la propia promoción del personaje hacia sus seguidores.

Eduardo Serio, destaca Gutiérrez, se benefició del supuesto refugio de todas las formas posibles: con donativos, campañas de crowdfunding, trabajo con marcas de lujo, venta de fotografías.

Otro de los privilegios del refugio, destaca la periodista, es que pese a no tenerlo permitido por norma, el espacio recibía visitas que se hacían públicas.

El trabajo del refugio en México era muy poco conocido entre especialistas; sin embargo, su imagen se proyectaba principalmente en el extranjero a través de mensajes en inglés.

La periodista destaca que además no se puede acariciar animales de este tipo, porque es una especie de maltrato condicionarlos como si fueran mascotas.

«Entrevisté a personas de un santuario en Estados Unidos que si tenían el nivel de santuario y me enseñaron fotos y videos de cómo manejan ellos sus espacios y había una distancia promedio por ejemplar. No recuerdo pero era un número x de metros cuadrados por cada ejemplar felino que tengas y Eduardo Serio tenía 10 en una jaula. No era ningún Santuario, Un santuario por descripción deben estar libres de jaulas. Son animales en un predio muy amplio están completamente libres».

Profepa, recursos insuficientes

La Profepa publicó este miércoles en sus redes sociales que realizó el traslado de felinos rescatados de BJWT a instalaciones del zoológico de Chapultepec.

El trabajo de la dependencia, sin embargo, parece resultar insuficiente debido al reducido número de personal enfocado tareas preventivas.

“El tema muy grave. Es que la instancia encargada de hacer estas inspecciones es Profepa y cuenta con un número muy reducido de inspectores”, advierte Gabriela Gutiérrez.

De acuerdo con información periodística, el número de inspectores de Profepa ha venido reduciéndose paulatimanete en los últimos años hasta tener 432; resultan insuficientes para cubrir las mil 172 Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMAS) que había en México hasta 2018; además de los Predios e Instalaciones que Manejan Vida Silvestre (PIMVS).

Esas inspecciones, destaca Gabriela, no se hacen en un día, sino que son procesos que requieren un monitoreo y pruebas que requieren mayor tiempo.

“Aún si hubiera normativa no hay forma de vigilar. No veo manera de prevenir que no existan más ve en todo el país”.


Este texto es propiedad de Pie de Página y lo reproducimos cómo parte de la Alianza de medios de la Red de Periodistas de a Pie

 

Huracán Blas deja dos muertos y daños materiales en Guerrero

El reporte oficial acerca de los daños del huracán Blas es que en diversas colonias de Acapulco, entre ellas la Emiliano Zapata, Rinconada del Mar hubo desbordamiento de arroyos y encharcamientos.


Texto: Amapola Periodismo

Fotografía: Cromática agencia fotográfica y multimedia  

16 de junio de 2022

 

Dos muertos, árboles caídos, desgajamientos de cerros y encharcamientos en calles es el saldo que hasta el momento ha dejado el huracán Blas en Guerrero, informaron autoridades estatales.

La madrugada de hoy jueves fueron hallados los cadáveres de dos personas flotando en la playa Manzanillo, en Acapulco.

Personal de Protección Civil acudieron a la playa para rescatar los dos fallecidos.

El reporte oficial es de que en diversas colonias de Acapulco, entre ellas la Emiliano Zapata, Rinconada del Mar hubo desbordamiento de arroyos y encharcamientos.

Además hubo deslaves en varios cerros de colonias de este puerto y apagones de energía eléctrica.

A su vez en municipios de la Costa Chica, se registraron caída de árboles y deslaves en diversos tramos de la carretera federal Acapulco-Pinotepa Nacional, Oaxaca.

A través de un comunicado, la Secretaría de Educación de Guerrero (SEG) ordenó la suspensión de clases en los municipios de la Costa Chica, Costa Grande y Acapulco ante la cercanía del huracán Blas a esta zona.

Señala que por recomendación de la Secretaría de Protección Civil se suspenden las clases en estas zonas para salvaguardar la integridad física de los estudiantes y personal docente de los 21 municipios de estas regiones.

Las autoridades de la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro) también ordenaron la cancelación de actividades académicas en todos los planteles educativos de estas demarcaciones de la entidad.

Protección Civil emitió una alerta debido a que se prevé que en las próximas horas se intensifiquen las lluvias.

 


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“El cambio climático tiene que ver con la fosilización de nuestros corazones”: Vandana Shiva

La crisis climática es el colapso de una forma de pensamiento antropocéntrico, colonial, capitalista y patriarcal, define la pensadora india en la conferencia #Clacso2022, que arrancó con discusiones sobre feminismos, roles de género y políticas de cuidado, y un duro cuestionamiento al “iluminismo de la razón”


Texto: Arturo Contreras Camero y Daniela Pastrana / Pie de Página

Fotografía: Isabel Briseño 

9 de junio de 2022

Ciudad de México

 

¿Qué tienen que ver los bienes públicos con el cambio climático y la forma de entender el mundo? Si usted no encuentra una línea inmediata, es probable que tenga que recalibrar su sistema de sentido en el mundo. Cambiar la forma de entender nuestra relación con todo lo que nos rodea es, quizá, el reto más grande que tenemos como humanidad.

De ese tamaño ha sido el planteamiento puesto sobre la mesa en las conferencias magistrales de la novena Conferencia Latinoamericana y Caribeña de Ciencias Sociales, que se realiza en la UNAM. En una de las mesas más abarrotadas y aclamadas, la filósofa ecofeminista Vandana Shiva sostuvo que el cambio climático no es sólo una cuestión de temperatura.

“El cambio climático tiene que ver con la mente fosilizada que se olvidó que la Tierra está viva y que somos parte de la biodiversidad. Tiene que ver con la fosilización de nuestros corazones que olvidaron la solidaridad. No es un índice de un fenómeno; es el colapso de una forma de pensamiento”, dijo Shiva en un video enviado por internet.

Aseguró que “la mente colonizada del pensamiento mecanicista” nos separó de la Tierra, y en un apartheid ecológico, creó una superioridad artificial de los humanos sobre otras especies. Con el antropocentrismo, dijo, llegaron el racismo, el patriarcado “y todas las demás jerarquías”.

Por eso, lanzó una convocatoria:

«Éste es el momento para que las culturas indígenas del sur se rebelen; para que las mujeres del mundo se manifiesten; para que los jóvenes del mundo construyan un futuro para el último insecto, la última abeja, el último gusano (…) Tenemos que pasar de un ideal destructivo y mecanicista sobre la economía de la codicia a una mente ecológica y una economía del cuidado».

Vandana Shiva.

México puede ser punta de lanza

Vandana Shiva apuntó al colonialismo como el gran impulsor de la propiedad privada. Ella lo conoce por la historia colonial de su país, la India, que de un plumazo quedó bajo propiedad del imperio inglés. Así pasó también con México y con todo el sur global, dijo la filósofa.

“Las personas pertenecen a la Tierra, no la Tierra a las personas”, recordó.

“La semilla no es una fábrica, no es una propiedad de Monsanto, ni una invención del cartel del veneno de los cuatro integrantes”, dijo en referencia a las cuatro mayores empresas de la agroindustria mundial: Dow DuPont, Bayer-Monsanto, ChemChina-Syngenta y BASF.

En ese sentido, destacó la batalla que ha dado el actual gobierno mexicano contra el maíz transgénico y contra el glifosato, uno de varios agroquímicos señalados como tóxicos, cancerígenos y casi mortales. “México ha hecho mucho en decir ‘no a los transgénicos, al glifosato’. México puede liderar al mundo en reclamar el bien público”, aseguró.

La crisis de la razón

El mensaje de Vandana fue el inicio de una mesa en la que el economista y sociólogo ambiental Enrique Leff planteó la crisis climática como una crisis de la razón.

«Vemos la degradación de las relaciones humanas, de la moral humana. La crisis ambiental es una crisis del conocimiento», dijo Leff.

«Estamos ante la más crítica crisis de la razón humana como el privilegio y la soberanía del ser humanos sobre el planeta. El iluminismo de la razón como aquello que habría de orientar los destinos de la vida».

El economista recordó la primera conferencia mundial sobre el medio ambiente, celebrada en 1972 en Estocolmo. Su conclusión fue dura:

«Cincuenta años no han sido suficientes para recomponer, para reorientar los destinos de la vida y los modos de comprender la vida y de habitar el planeta (…) Hoy la vida ya no evoluciona a través de las leyes de la naturaleza. Hoy la vida se degrada por la intervención de un régimen ontológico. Un régimen de racionalidad que se ha apoderado del mundo y del planeta, que interviene el metabolismo de la vida, orientándolo hacia la muerte entrópica del planeta».

Enrique Legg. Foto: Isabel Briseño

 

Un nuevo modelo desde el sur

El antropólogo colombiano Arturo Escobar se sumó a la discusión al asegurar que el cambio tiene que atender no solo a las formas en que funcionamos como sociedad o como entes económicos, “sino en cómo nos explicamos a nosotros mismos como parte de un planeta vivo”.

Si bien puede sonar a un cambio muy radical, Escobar es optimista, pues considera que hay una conciencia creciente del carácter destructivo que impera en todos los sistemas económicos.
Y la respuesta, anuncia, no vendrá de los países desarrollados, sino del Sur, de los países colonizados, que tendrán que encontrarla colectivamente, sin recetas.

Aún no existe un país que esté intentando dar este salto a una transición socioecológica radical, como él la llama, y de la que se puede conocer más en el ¨Pacto Ecosocial del Sur, que desde su perspectiva es una de las inspiraciones de las propuestas de gobierno de Gustavo Petro en Colombia.

Los cuidados en el centro

La conferencia de Clacso, que tiene como tema transversal “Las tramas de las desigualdades”, arrancó con dos temas centrales para la agenda de las ciencias sociales del siglo XXI: feminismos y políticas de cuidados.

“Es fantástico poder estar iniciando estos diálogos magistrales con la temática del cuidado. Muchas de las que están aquí saben que esto no hubiera sido posible hace unos años”, destacó la socióloga uruguaya Karina Batthyány, secretaria ejecutiva de Clacso.

En la mesa magistral “Sociedad del cuidado y políticas de la vida”, Batthyany aseguró que a quienes no habían descubierto la importancia de este tema “el cuidado les estalló en su casa” con la pandemia.

Nos encontramos en sociedades que sufrirán necesariamente reconfiguraciones en el corto y el mediano plazos. Y es necesario que sigamos trabajando para colocar en esas reconfiguraciones el cuidado y a las personas en el centro. Que el cuidado y la vida sean los ejes organizadores. Y no el mercado, como es hoy en la mayoría de las acciones que se realizan», insistió.

Batthyany destacó que los estados tienen que desarrollar políticas públicas que trabajen para que el cuidado esté en el centro; deben hacerlo desde una perspectiva feminista y con sistemas universales de protección.

Pero ¿cómo avanzamos a que personas y sociedad reconozcan y valoren la importancia de las diferentes formas del cuidado sin reforzarlas como una tarea de mujeres y niñas?

“Se dice muy fácil, parece muy simple, pero sabemos que es una de las transformaciones sociales más difíciles y que enfrenta grandes resistencias y ataques”.

Karina Batthyány, secretaria ejecutiva de Clacso

Aquí puedes ver la sesión completa:

Nadya Araujo, integrante de la Academia Brasileña de Ciencias y profesora de sociología de la Universidad de Sao Paulo, Brasil, consideró que “mirar a las intervenciones políticas desde el punto de vista del cuidado es estratégico” para los países de la región.

«Hablar de cuidado es hablar de la multiplicidad de las formas de existencia de las mujeres en sociedades desiguales. En ese sentido, pensar en políticas es pensar en los destinos de distintas mujeres, la parte dominante de los proveedores de cuidados”.

Nadya Araujo.

 

Vulnerables e interdependientes

La argentina Eleanor Faur, doctora en Ciencias Sociales, planteó que la organización social que tenemos está fundada sobre supuestos que tenemos que empezar a deconstruir de forma radical.

Uno de ellos es pensarnos como sujetos desligados de otros, autosuficientes e invulnerables, “cuando en realidad somos personas vulnerables y hay que aceptar esto y pensar en la sociedad de cuidado es reconocer la interdependencia y la vulnerabilidad”.

La sociedad capitalista se ha construido a partir de la lógica de acumulación del capital y el mercado como regulador de toda la organización social de la vida. Frente a eso, “tenemos que poner la sostenibilidad de la vida en el centro de todo (…) Y repensar la construcción social de las masculinidades porque no hay manera de revalorizar los cuidados si no estamos todas y todos comprometidos con esto”.

El planeta, insistió la feminista, no está para que lo usemos y desechemos, sino para que vivamos en él, reconociendo nuestra vulnerabilidad e interdependencia.

«Frente a la cultura de lo descartable, la cultura de la restauración colectiva”, concluyó.

Eleanor Faur

Mesa, «Feminismos, géneros y luchas en América Latina y el Caribe” con la participación de Montserrat Sagot, Dora Barrancos y Marta Lamas. Presenta Karina Batthyány Fotos: Isabel Briseño

El feminismo crítico y la reflexividad

#Clacso2022 abrió el martes con una mesa dedicada a los feminismos. Ahí, la antropóloga mexicana Marta Lamas planteó uno de los principales debates actuales:

«Tenemos una gran posibilidad de pensar en un feminismo crítico, antiesencialista, que asume, antes de desarrollar cualquier tarea política, el imperativo ético de la reflexividad”. Dijo la feminista, en un mensaje que destacó por el lenguaje incluyente y la defensa de las identidades no binarias.

«La pregunta para las ciencias sociales no sería qué es la transexualidad, sino más bien, ¿cuál es el significado social y político de que cada vez más seres humanos rechazan ajustarse a los modelos convencionales de ser hombre o ser mujer?».

Marta Lamas, antropóloga feminista.

Día mundial del medio ambiente: Con las aguas contaminadas del río Huacapa se producen alimentos y se bañan los turistas

Texto: Itzel Urieta

Fotografía: Amílcar Juárez (Archivo)

5 de junio de 2022

Chilpancingo

 

Desde hace décadas el río Huacapa está convertido en un desagüe de aguas negras y a las autoridades federales, estatales y del municipio nunca les ha interesado rescatarlo.

Llamado ahora oficialmente por las autoridades Encauzamiento río Huacapa hay alrededor de 40 colonias populares asentadas a lo largo.

En el 2013, el Huacapa, un río convertido en un drenaje a cielo abierto, sufrió daños por el huracán Ingrid y la tormenta tropical Manuel, no recibe un tratamiento adecuado de sus descargas y funciona parcialmente.

Las aguas negras corren a cielo abierto por el encauzamiento y provocan malos olores e incluso enfermedades, denunciaron los vecinos que viven en los márgenes.

Ana, quien tiene su vivienda en la colonia Juan N. Álvarez, señaló que el río emana olores fétidos que se agudizan en los meses de abril y mayo por el calor.

“Aunque nosotros quisiéramos hacer algo no podemos, el gobierno es el que tiene la maquinaria y el dinero para desazolvar el río cada temporada”, dijo Ana.

La micro cuenca del Río Huacapa comienza en la comunidad Omiltemi, en la Sierra de Chilpancingo, y termina en Quechultenango, donde el Río Azul se convierte en Río Omitlán para juntarse con el Papagayo y finalmente desembocar en las aguas del Océano Pacífico, en Acapulco.

El Río Huacapa recorre tres municipios y cientos de comunidades, pero se contamina en Chilpancingo, principalmente. La capital guerrerense aporta el 83 por ciento de las aguas residuales descargadas en el Río, el resto lo hacen las comunidades pequeñas como Amojileca y Petaquillas.

De acuerdo con la tesis titulada El aprovechamiento de agua en el ecosistema urbano de Chilpancingo, del arquitecto Dante Lucena Tapia, egresado de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), el drenaje a cielo abierto es un problema de salud pública, ya que las aguas residuales que transitan  por el cauce del río Huacapa y por las barrancas constituyen un foco de infección y de malos olores que, considera, es necesario eliminar.

Explica también que la infraestructura de alcantarillado de la red tiene una cobertura de 72 por ciento de la población, pero necesita ser ampliada.

“Es determinante ampliar la longitud de la red para alcanzar una mayor eficiencia y cobertura de servicio; con la finalidad, de incorporar al sistema las zonas que carezcan de este servicio. Así mismo, y con esto evitar las descargas a cielo abierto, que producen contaminación y erosión en las partes altas por falta de pavimentos en las calles.”, se lee en el documento.

En la tesis se considera urgente empezar con el tratamiento de las aguas residuales, ya que afecta directamente al equilibrio ecológico del Río Huacapa y a los habitantes que se asientan a los costados de su cauce y a las actividades que se desarrollan sobre el encauzamiento.

Enfatiza en que las aguas de la micro cuenca deben ser tratadas porque aguas abajo, en  Tepecechicotlán, por ejemplo, ubicada a 10 kilómetros de la capital, se siembra maíz y hortalizas regadas con estas aguas sin tratar.

Siguiendo el cauce del río Huacapa, en el municipio de Mochitlán, a 15 kilómetros de Chilpancingo, también se utiliza el agua para riego de siembras y para consumo humano, además de que se ubican los pozos del sistema de agua Mochitlán de donde se envía agua a los habitantes de Chilpancingo.

Si se continúa río abajo, en el municipio de Quechultenago, el agua del río se sigue utilizando para riego y extracción además de que existen una serie de lugares turísticos que ocupan esta misma agua para la recreación.

“Ha esta distancia el agua se ha ido limpiando por los afluentes y manantiales de agua limpia que descargan sobre el río Azul, sin embargo, se han tenido mediciones donde se han encontrado muestras contaminadas que ponen en riesgo la salud de las personas que usan y consumen esta agua.”.

La solución parcial a la contaminación del agua sería que las seis plantas tratadoras de aguas residuales que existe en toda la micro cuenca funcionaran, pero no es así, de esas seis sólo funciona una, la de Chilpancingo.

La planta tratadora de aguas residuales localizada en Petaquillas fue puesta en marcha en el 2011 durante el gobierno del perredista Zeferino Torreblanca Galindo.

La Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo (CAPACH) informó que esta planta fue construida para tratar 250 litros de aguas residuales por segundo.

Hasta el momento, dicha planta administrada por CAPACH es la única que funciona.

Emiten alerta por huracán Agatha; se preven fuertes lluvias

Texto: Jesus Guerrero

Chilpancingo

 

La Secretaría de Protección Civil de Guerrero emitió una alerta por las lluvias y vientos que se van a registrar en las próximas horas por el huracán Agatha categoría 2 que se encuentra en las costas de Oaxaca y límites con esta entidad.

La dependencia prevé que estos remanentes de lluvias se presenten en los municipios de las regiones Centro, Montaña, Costa Chica y Acapulco.

De acuerdo con los reportes metereológicos Agatha pasó a categoría 2.

Protección Civil pide a las autoridades de los municipios que extremen las medidas de prevención.

Desde este jueves 27 de mayo cuando se informó que en las costas de Oaxaca se estaba formando el primer ciclón de la temporada, Protección Civil de Guerrero aseguró a través de un comunicado que en Guerrero ya están instalados 600 albergues para las familias que viven en zonas de alto riesgo y que deberán de evacuar.

Desde este viernes se han registrado lluvias en los municipios de la Costa Chica de Guerrero y Acapulco.

Encharcamientos, caída de árboles y algunos derrumbes son los daños que se han registrado por las lluvias en esta zona costera de Guerrero.

En esta alerta urgente que emitió Protección Civil del estado incluye el cierre a la navegación en Acapulco y los municipios de la Costa Chica.

Debido a que las lluvias se podrían intensificar en las próximas horas, las autoridades de la Secretaría de Educación de Guerrero (SEG) podrían suspender las clases en las escuelas de nivel básico y media superior en Acapulco y municipios de la Costa Chica.

 

Mueren miles de peces en presa por culpa de CONAGUA, acusan pescadores

Texto: Jesús Guerrero

Fotografía: Cortesía

15 de mayo de 2022

 

Personal de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) no arregló un desperfecto en la compuerta de una  presa de Guerrero quedándose sin agua y como consecuencia miles de peces han muerto.

Se trata de la presa Andrés Figueroa que está ubicada en la comunidad de Las Garzas, del municipio de Ajuchitlán del Progreso, en la región de la Tierra Caliente.

Los lugareños que en su mayoría son pescadores de esta zona se percataron de la baja de agua en la presa el pasado 10 de mayo cuando notaron que toneladas de peces estaban muertos cerca de la compuerta principal.

Elfego Jiménez Figueroa, presidente de la cooperativa Pescadores Unidos de las Garzas denunció que el personal de la CONAGUA nunca pudo manejar el desfogue del agua de la presa y dejaron que millones de litros de agua se salieran.

Contó que cuando los pescadores le pidieron una explicación al personal de la CONAGUA por la mortandad de peces recibieron como contestación que eso no les importaba y que les interesaba más drenar la presa.

Jiménez Figueroa dijo que nunca había pasado una situación como esta y lo peor es que al quedar sin agua la presa las familias de esa zona que viven de la venta del pescado y de su alimentación van a sufrir más.

Antonio Jaimes Terrones, presidente de la Cooperativa Pescadores Liberales Ajuchitlecos señaló que en lo que falló la CONAGUA fue en no sellar la compuerta de la presa lo que provocó la salida de agua y miles de peces que murieron fuera de su hábitat.

«Se perdieron millones de pesos por la irresponsabilidad de la CONAGUA porque todas las familias de la comunidad de Las Garzas tienen como principal actividad económica la pesca», señaló.

Según el dirigente de los pescadores la gente de esta localidad vende la mojarra a los nueve municipios de la Tierra Caliente.

Los dirigentes de las cooperativas pesqueras pidieron el apoyo del presidente Andrés Manuel López Obrador, a la gobernadora Evelyn Salgado y al alcalde de Ajuchitlán del Progreso Hugo Vega Hernández que ayuden a las familias para que no se queden sin sustento económico.

«Para poder recuperarse de esta tragedia que es un ecocidio se necesita que en las próximas semanas llueva para que de nueva cuenta se llene la presa y sembrar los alevines», afirmó.

Los dirigentes de las cooperativas denunciaron que tiene ocho años de que las autoridades no los apoyan para la siembra de alevines que es una actividad de suma importancia en acuicultura.

Dijeron que en caso de que de nueva cuenta se llene la presa de agua es necesario que la CONAGUA repare la compuerta para que no se vuelva a presentar el mismo problema de que se salga el agua.

Defensoras del agua: cómo la escasez afecta más a las mujeres y luchan por ella

Las mujeres son las principales afectadas por la falta de agua, pero también se han convertido en luchadoras para acceder a este derecho.


Texto: Samedi Aguirre / Animal Político 

Fotografía: José Miguel Sánchez / Archivo 

13 de mayo de 2022

 

Son las 5:00 de la mañana y Marisela se levanta para juntar y calentar el agua con la que Francisco, su hijo, se bañará antes de irse a trabajar. Ellos viven en el municipio de Nezahualcóyotl, Estado de México, en donde la falta de agua en algunas colonias es una constante y su acceso al recurso es a través de pipas, que “hay que corretear”.

Al igual que muchas otras mujeres, Marisela es la responsable de cuidar que una de las pipas les dejen agua. Y como no se sabe a qué hora van a pasar, los martes y los jueves ella no sale de su casa y se asegura de quedarse frente a su portón el tiempo que sea necesario, para lograr que la pipa abra su manguera solo por un minuto. De no ser por Marisela, Francisco no se podría ni bañar.

“La escasez de agua, la contaminación y su mala gestión afecta a muchas comunidades en el mundo; pero históricamente son las mujeres las encargadas de los cuidados y servicios del hogar, así que la falta de agua afecta más a las mujeres”, explicó a Animal Político la doctora Helena López, académica del Centro de Investigaciones y Estudios de Género de la UNAM, quien recalcó que la principal causa de esto es la división del trabajo por razón de género.

Es decir, socialmente se asignan tareas y responsabilidades diferentes para hombres y mujeres. Por ejemplo, a las mujeres se les asigna el rol de cuidadoras y encargadas de las labores del hogar, sin que por ello perciban un sueldo, y a los hombres el del trabajo remunerado fuera de casa.

Basta con ver las cifras de INMUJERES para saber que esto va más allá de un concepto, pues durante el primer trimestre de 2021, la tasa de participación en trabajo no remunerado, es decir, que realizan alguna labor sin recibir un sueldo, fue de 72.7 para hombres, pero de 95.38 para mujeres.

De acuerdo con el INEGI, en 2020 el valor económico de las labores domésticas y de cuidados reportó un monto de 6.4 billones de pesos, equivalente a 27.6% del PIB del país. Y fueron las mujeres quienes aportaron 2.7 veces más valor económico que los hombres por sus actividades de labores domésticas y de cuidados en el hogar.

Hablando específicamente de agua, un estudio realizado en Hidalgo que se encuentra disponible en la plataforma Scielo concluyó que “los problemas de escasez, falta de calidad y deficiente gestión ponen en riesgo el ejercicio del derecho humano al agua de las mujeres”.

Y esto implica sobrecargas de trabajo para abastecerse de otras fuentes y gastos adicionales para comprar agua. “Como responsables de todas las tareas domésticas, las mujeres son las primeras afectadas por esta situación”, destaca.

“Las desigualdades de género en el ámbito del agua son profundas y persisten en todos los niveles, con graves repercusiones en los esfuerzos internacionales para el logro del desarrollo sostenible”, recalca la Unesco.

Dicha institución describe que el género define los roles, las responsabilidades y las oportunidades de las personas en la sociedad y, muy a menudo, determina potencial, conocimientos, talentos y oportunidades que pueden alcanzar.

“El género también determina la relación que establecen las personas con el agua al moldear las necesidades, acceso, uso y beneficios de este recurso vital”, señala.

Mujeres que luchan por el agua

Nezahualcóyotl es una de las demarcaciones de la zona metropolitana del centro del país a la que el Sistema Cutzamala provee del 30% del agua que utiliza. Pero esa agua proviene de las presas Tuxpan y El Bosque, en el estado de Michoacán, y Colorines, Ixtapan del Oro, Villa Victoria, Valle de Bravo y Chilesdo en el Estado de México.

Es decir, el agua que usamos en la Ciudad de México y parte del área metropolitana se extrae de otros sitios. Esto sucede desde hace 40 años, debido a la sobreexplotación de las cuencas de los valles de México y Toluca-Ixtlahuaca.

Este es un ejemplo de extractivismo, que se entiende como esta situación en la que se explota la riqueza natural de un lugar, en este caso el agua, para exportarla a otro sitio sin ningún tipo de compensación para los habitantes de donde se saca el recurso, aunque eso implique reordenar los territorios.

Por ello, la investigadora señala que para resolver el problema del acceso al agua en particular, y del extractivismo en general, “lo más importante es cambiar la cultura patriarcal, colonial y racista”.

 

Museo Paleontológico de la Uagro, una inmersión a la vida de hace dos millones de años

En el lugar, albergado en Ciudad Universitaria, se exhiben una de las dos colecciones de fósiles que existen en Guerrero. De ambas es responsable la Universidad 


Texto: Beatriz García

Foto: Amílcar Juárez 

9 de mayo del 2022 

Chilpancingo

 

Hace 15 años, alumnos de Biología de la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro) hallaron en la colonia Margarita Viguri Viguri de Chilpancingo fragmentos óseos fosilizados de un gonfoterio, un animal similar al elefante que existió hace dos millones de años. Estas piezas ahora son exhibidas en el Museo Paleontológico de la Uagro que fue inaugurado el pasado 1 de abril en Ciudad Universitaria de Chilpancingo. 

La paleontología es la ciencia que estudia e interpreta los fósiles para conocer el pasado de la vida sobre la tierra y permite entender la biodiversidad actual, la distribución de los seres vivos sobre la tierra, de acuerdo con el Servicio Geológico Mexicano (SGM). 

El SGM sostiene además que la paleontología ha contribuido en aportar elementos para afirmar la teoría de la evolución de los seres vivos y la deriva de los continentes. Al mismo tiempo expone que ofrece información valiosa de cara al futuro, porque es una herramienta para el análisis de cómo los cambios climáticos pueden afectar al conjunto de la biósfera.  

Lo anterior sostiene la importancia de que la Uagro cuente con un museo de este tipo y con piezas recolectadas por los mismos universitarios. 

El museo está ubicado en las instalaciones del Instituto de Investigación Científica de Ciencias Naturales que depende de la Facultad de Ciencias Químico Biológicas, y comparte espacio con el jardín botánico de la Uagro, otro proyecto que germinó en esa facultad. 

Un museo que podría ser precedente a nivel nacional 

En el Museo Paleontológico de la Uagro hay una colección de casi 40 piezas de fósiles de animales, en su mayoría de invertebrados marinos, porque hace más de 100 millones de años el sur de México era mar, explicó el responsable del museo, el biólogo Santiago Barrios Matías. 

En día de la inauguración de este espacio, el director de la Facultad, Oscar del Moral Hernández, expuso que sería un esfuerzo coordinado entre la facultad, el museo, que tiene su propia estructura, y el Jardín Botánico para generar un sitio de acceso universal al conocimiento de la riqueza biocultural, la conservación y el aprovechamiento de la diversidad de los ecosistemas extremos de México, con la integración con la cultura y las artes. 

El biólogo Barrios Matías, en entrevista, comentó que esta colección de fósiles es una de las únicas dos colecciones que hay en el estado. La otra está en la Facultad de Ciencias de la Tierra de la Uagro, ubicada en Taxco el Viejo, municipio de Taxco.  

Este museo se creó con recursos económicos que otorgaron el año pasado a los universitarios desde el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), mediante un proyecto para establecer jardines etnobiológicos.  

El proyecto del jardín etnobiológico al que accedieron les requería echar andar un herbario, un jardín botánico y un museo. Para el caso concreto del museo, lo recursos los invirtieorn en la construcción de fachada nueva, y compra de vitrinas y muestrarios para exhibir la colección de piezas fosilizadas que estudiantes de la facultad recolectaron en diferentes partes del estado. 

La paleontología comienza a tener un papel más importante entre los distintos museos del país, además de que siempre ha estado presente en museos de arqueología, historia y arte. En la actualidad hay más de 30 museos dedicados exclusivamente a esta disciplina a lo largo y ancho del país, se lee en el artículo Los Museos y la Paleontología en México de la revista Arqueología Mexicana. 

En la lista de museos no incluye ninguno de Guerrero, pero ahora los universitarios, con la consolidación del Museo Paleontológico en Ciudad Universitaria, podría aparecer próximamente en esas referencias. 

Cuatro épocas de seres vivos que habitaron en Guerrero 

La colección exhibida en el Museo de Paleontología en el Instituto de Investigación   está organizada en cuatro partes, las eras en que se clasifica la existencia de los seres vivos: el periodo cuaternario, de seres vivos de hace dos millones a la actualidad; el periodo cretácico, de hace 113 millones de años; el jurásico, de seres que vivieron hace 170 millones de año, y el más antiguo, el pérnico de hace 268 millones de años. 

“Hace años yo impartía la materia de paleontología que habla de los fósiles invertebrados y vertebrados, y parte de la colección es de los muchachos de Biología, de hace unos 15 años en adelante, y aquí se resguardaron”, comparte el biólogo. 

Antes de explicar sobre las piezas que hay en el museo, la alumna de Biología, Beatriz González Gálvez, aclaró que faltan detalles para consolidar por completo el museo, como colocar fotografías y datos de las piezas. Cree que en este mayo ya esté completo. 

La estudiante, quien hace su servicio social en el museo, destacó que en Guerrero está comprobado que no habitaron dinosaurios, a diferencia del norte del país. La mayoría de los fósiles recolectdos es fauna marina la que hay en la entidad, como moluscos, erizos, caracoles, y los del gonfoterio que hallaron en la colonia Margarita Viguri. 

Explicó además que las más de 40 piezas en resguardo del museo no todas están en exhibición, a causa de su tamaño. De éstas sólo 25 están identificadas, y algunas sólo por su género y especie. Del resto, comentó, sus compañeros siguen en busca de su identificación. 

Los alumnos se basan en biografía especializada, algunas consultas son de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) o del Instituto Politécnico Nacional (IPN), con la que además de tomar medida a los fósiles, revisan minuciosamente sus características. 

La pieza con menor antigüedad que se tiene en el museo es una cabeza de cocodrilo, en el que destaca un colmillo que se localizó en la Costa Grande. Esta pieza del periodo cuaternario, menciona el responsable del museo. 

La cabeza de cocodrilo formó parte del antiguo Museo de Historia Natural que tenía la Uagro en los años setenta, donde había aves, fósiles de invertebrados, animales disecados como plumas, pero el museo se destruyó  con el terremoto del 1985. Lo único que se rescató fue esta pieza que quedó bajo el resguardo del Instituto de Investigación de Ciencias Naturales. 

Otra pieza que destaca en este museo es la del animal parecido a un elefante hace 15 años. El responsable del museo fue parte del hallazgo de los fósiles: un colmillo, una vértebra y una costilla. 

Un vecino de la colonia Margarita Viguri Viguri avisó a los alumnos  que había restos de fósiles en una zona de la colonia. El profesor y los alumnos acudieron, pero al final no rescataron todas las piezas, porque la dueña del predio les negó extraerlas, pedía dinero a cambio.  

Entre las piezas que los universitarios no pueden identificar, dijo el profesor, destacan unas muestras que recolectaron en Olinalá, región Montaña, hace tres años. 

“Son como unas esferas, están ornamentadas, no sabemos ni qué grupo es. Hay otras especies con líneas, pero no sabemos si es un animal, no sabemos qué es, la encontramos hace como ocho años”, cuenta el maestro. 

Otras piezas que destacan en el museo son del periodo cuaternario, hojas fosilizadas localizadas en Colotlipa, municipio de Quechultenango. Del periodo cretácico, gasterópodos –un tipo de moluscos– recolectado en Atliaca, municipio de Tixtla; caracoles de Tenexatlaco, municipio de Chilapa; amonitas –similares a los moluscos– localizados en Ahuexotitlán, también perteneciente a Chilapa. 

Otras piezas que hay en el museo, pero en particular del periodo cretácico, son una amonita, una esponja, un caracol y erizos hallados en Ahuexotitlán, Chilapa. Del periodo jurásico está una impronta de amonita y una amonita, una de Ahuexotitlán y la otra de Tecojcoyunca, municipio de Cualac, y del periodo pérnico hay amonitas y braquiópodos, similares a los moluscos que hallaron en Olinalá. 

“Este espacio es para que niños, jóvenes y adultos conozcan qué organismos vivían en el territorio, para que se olviden que el mundo es estático; siempre ha estado en movimiento”, menciona el biólogo. 

En los próximos días, con los recursos obtenidos con el proyecto financiado por el Conacyt, el profesor y algunos alumnos emprenderán una nueva excursión en Olinalá y Cualac, para seguir con la recolección de piezas. 

El museo ya tuvo sus primeras visitas, alumnos de las preparatorias 9 y 33 de Chilpancingo, y de la Facultad de Biología, pero el espacio está abierto para todos de lunes a viernes de diez de la mañana a dos de la tarde. 

Texto patrocinado por la Uagro

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Mujeres de Zitlala pelean por petición de lluvias

Texto y fotografía: Luis Daniel Nava 

8 de mayo del 20220

Chilapa

 

Desde al menos 10 años, las mujeres de Zitlala participan en el ritual de petición de lluvias. Cada año son más las que se preparan para pelear no sólo por el gusto sino por mantener viva una tradición ancestral que les da identidad.   

Es la tarde del 5 de mayo, Mayra de 12 años y Sabina de 13, salieron de sus casas del barrio de San Mateo para integrarse al contingente de tecuanis o jaguares para pelear en la plaza principal.  

Es la primera vez que participan y lo hacen acompañados de sus padres y hermanos, entre ellos adolescentes y niños, también peleadores. 

Llevan trajes verdes y negros, máscaras de felinos elaboradas con cuero de res y una soga amarrada a la cintura y que termina en una especie de mazo atada a la mano, conocida como cuarta. A Mayra la fajó de la cintura el capitán Gregorio Tomatzin, heredero de una familia de peleadores.  

Antes el capitán pasó a las casas de Mayra y Sabina acompañado de una banda de música de viento, como lo hizo con todos los demás guerreros y guerreras. Es parte de la tradición. En el recorrido adultos, mujeres y niños gritan y bailan con la cuarta invocando al cielo.   

Este día también debutaron dos hermanos de Sabina, uno de 20 y el más pequeño de seis años. Su papá, Adrián Tepetitlán, les ha dejado la estafeta y su mamá Fabiola García los acompaña entusiasmada. 

“Me siento orgullosa de bailar en esta tradición, representar el barrio y la familia”, dice la adolescente.  

Al barrio de La Cabecera se unió Anselma Olea que desde hace tres años ha querido participar, pero se cruzó la pandemia y un accidente que tuvo.  

“Siempre me han gustado las costumbres y las tradiciones de mi pueblo. Cuando eres originaria de un pueblo que alberga tantas es importante conocerlas para encontrar tus raíces y origen […] Me sentí muy bien de ser parte de un ritual ancestral y reconocido a nivel nacional e internacional. Hasta donde pude rendí mi sacrificio y más que un sacrificio fue un placer participar”.  

A Anselma, recuerda, muchos le dijeron que no participara porque el ritual es para hombres y por el riesgo que implica.

En esta edición al menos 20 mujeres fueron parte del ritual, de ellas 12 entraron al cuadrilátero a pelear.  

Tradicionalmente las mujeres participan en otras etapas del ritual como en el encuentro de cruces y velas, los rezos, las ofrendas y la preparación de la comida.

No hay una fecha exacta en que las mujeres se integraron al ritual en la parte de las peleas, aunque se estima que es desde hace unos diez años. 

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Campesinos nahuas esperan que con ritual prehispánico lleguen las lluvias

Texto y fotografía: Carlos Navarrete Romero

3 de mayo del 2022

Acatlán

 

Ofrendas, cadenas de flor de cempasúchil, vísceras de pollo, una piedra sagrada (o de sacrificios) y peleas a puñetazos entre hombres vestidos de jaguar son los elementos que componen el ancestral ritual de petición de lluvias que inició el domingo en la comunidad nahua de Acatlán, municipio de Chilapa.

Como cada año, el ritual comenzó el 1 de mayo alrededor de las seis de la tarde con las peleas de tigres. Se trata de hombres, niños o adultos, vestidos de jaguar que pelean con guantes de box y máscaras artesanales elaboradas con piel de becerro. Los tigres se reúnen fuera del atrio de la iglesia de la comunidad para retarse a golpes, como parte del ritual de lluvias que refleja su cosmovisión.

Las peleas del domingo duraron por casi cuatro horas. Ayer continuaron. En algunos momentos se observaron hasta cinco peleas simultáneas. El ritual de petición de lluvias continuará hasta hoy martes.

Desde las cuatro de la madrugada de este lunes, los tigres, acompañados de mayordomos, danzantes y pobladores, caminaron hasta el Cerro Cruzco, donde aproximadamente a la una de la tarde inició otra jornada de peleas.

En ese mismo lugar fueron sacrificadas sobre la piedra ancestral decenas de gallinas. Un habitante de la comunidad se encargó de estirar el cuello de las aves que después ofrendaron, ya cocinadas, a las tres cruces que están en la cima del cerro.

Los pobladores también colocaron cadenas de flor de cempasúchil y sumerios con copal sobre las cruces. Además encendieron una fogata que era avivada con velas.

Las vísceras de las gallinas también forman parte del ritual. Las colocaron sobre tres pencas de maguey que, a su vez, colgaron en las ramas de un árbol que estaba a espaldas de la piedra sagrada.

El ritual de petición de lluvias concluirá hoy con más peleas de tigres, ahora en el Cerro Chico, que también los pobladores subirán a pie. Después de completar el ritual esperarán lluvias abundantes para sus cosechas.

A la deriva del petróleo

Mi cepillo de dientes, mi pantaloneta licrada, mis tenis para correr, la carcasa del celular, el cesto de la ropa sucia, la cafetera, los fertilizantes de los alimentos que consumo, el labial rojo de mi novia… todo contiene algún derivado del petróleo. Nuestra vida gira alrededor del petróleo, industria que cada minuto de cada día recibe 11 millones de dólares


Texto: Fabián Martínez G. / Bocado / Pie de página

Fotos: Bocado, Pexels

2 de mayo del 2022

 

Son las diez y cuarenta y cinco de la noche. Silencio mi celular, le doy vuelta al teléfono sobre la mesita de madera, apago la lámpara y me quedo dormido acariciándole la panza a mi perro. Sueño que camino por la playa. El mar apesta a petróleo. Sobre la arena veo cadáveres de pelícanos, garzas, gaviotas, halcones, tortugas y peces. El mar oscuro los escupe sobre la tierra muerta. Miro mis manos y están aceitosas y negras hasta las uñas. Me paso las manos por la cabeza y descubro que chorreo crudo por mi mandíbula. La boca me sabe a gasolina. Alguien a mi lado arroja una colilla encendida sobre la piel del agua. El océano se convierte en un huracán de fuego que devora al mundo.

Me despierto antes de las seis de la mañana. Repaso las noticias sobre el reciente derrame de crudo en el Perú. Once mil barriles vertidos en el litoral de la provincia del Callao. Catástrofe ambiental para el ecosistema marino, innumerables peces y aves muertas; tragedia económica y humana para los pescadores artesanales de Bahía Blanca en el distrito de Ventanilla. La responsable: la multinacional energética petroquímica española, Repsol. Empresa que ocupó el puesto No. 46 entre las 100 empresas encargadas de contaminar con al menos el 70% de las emisiones industriales de gases invernadero entre los años 1988 y 2015, según el estudio Carbon Major Report, publicado en 2017. El puesto número 46 en ese top 100 de empresas multimillonarias responsables del cambio climático durante casi 30 años.

Voy al baño y me lavo los dientes con el cepillo que tiene cerdas planas, es suave con mis encías y es capaz de remover la inmundicia más enquistada entre los dientes. Me pongo una pantaloneta para trotar, escojo la que tiene el interior licrado para mayor comodidad de mis pelotas. Salgo de la casa y corro cinco kilómetros. Los hago en 32 minutos. Hace rato no soy capaz de hacerlos en menos de media hora. Estoy hecho una morsa. Le echo la culpa a los automóviles que pasan y expulsan sus gases que respiro en mi ruta. Malditos combustibles de mierda, digo. Tanta toxicidad no permite que yo tenga un mejor performance. Observo el cielo gris cargado de smog y de gases de efecto invernadero. Alguien a mi lado tose con escándalo. Escucho las bocinas de los autos atrapados en un trancón cercano.

Regreso a casa. Tomo agua del purificador que tengo en la cocina. Miro en mi celular las noticias y me entero de que el fondo del mar de Ventanilla aún está repleto de petróleo. La tragedia se agrava. El mundo ahogándose en petróleo y seguimos como si nada. Claro, las ganancias de este negocio son multimillonarias y aseguran un confort artificial en detrimento de todos los seres vivos que vivimos en este planeta. La riqueza  y el confort por encima de todo. Solo en el año 2020, según el Fondo Monetario Internacional, la industria de los combustibles fósiles recibió alrededor de 6 billones de dólares. Eso significa que cada minuto de cada día de cada semana esta industria recibió 11 millones de dólares (también durante cada minuto en los que dormíamos y soñábamos con el fin del mundo).

Foto: Pexels

Me saco las zapatillas del running hechas con tejido de nailon y taloneras de plástico, arrojo la pantaloneta licrada en el cesto plástico de la ropa sucia, pongo un CD de Juan Gabriel en el reproductor de audio que tengo emplazado en el baño. Bailo y canto en la ducha. Estoy frente al abarrotado Palacio de Bellas Artes con un traje de lentejuelas doradas. Termino mi presentación. Descorro la cortina transparente de polipropileno. Mi perro me recibe batiendo su cola con frenesí. Lo consiento. Acaricio su barrriga. Me pongo desodorante rico en cyclomethicone y fragancia de pinos sintéticos. Me visto con camiseta de algodón y una chaqueta de cuerina, hace frío y quiero protegerme del helaje bogotano. Me calzo unas botas con agujetas sintéticas. Pongo a hacer café en la cafetera de vidrio y base plástica. Me preparo para la entrevista del día. Repaso las preguntas que voy a hacer. Le sirvo una buena porción de concentrado a Maxi, mi perrito dorado. Desayuna con fruición. Se ve feliz mientras come.

Inicio la sesión de Zoom programada con el Ingeniero de Petróleos, Fernando Torres.  Me cuenta sobre la historia del petróleo, sobre los grados API que sirven para medir la calidad del crudo en relación a su gravedad específica y densidad. Cuantos más grados API tenga será de mayor calidad, y sus productos serán más refinados y costosos. El ingeniero Torres me cuenta acerca de las las condiciones geológicas -temperatura y presión- y de depositación de material orgánico en algunas áreas. Esta mezcla de factores hacen que el mejor petróleo se dé en ciertos territorios como Kuwait, Irak, Arabia Saudita o Venezuela. Le planteo lo del derrame en el Perú, lo de lo tóxicos que son los gases provenientes de los combustibles, lo de las millonarias ganancias que recibe la industria, lo de la indolencia generalizada con el medio ambiente y el bienestar humano y animal. Él me escucha con atención y me explica que de un barril de petróleo, sólo alrededor del 56% se emplea para hacer gasolina y diesel, es decir sólo el 56% va a parar como generador de energía de autos, aviones y demás máquinas transportadoras. Me dice que el restante, el 44% (casi la mitad) se utiliza en la industria petroquímica y los derivados del petróleo.

El ingeniero Torres me pide que le cuente mi día. Son las nueve y media de la mañana. No hay mucho que contar, es muy temprano todavía. Insiste. Le cuento lo que he hecho. Él me explica que mi cepillo de dientes, por ejemplo, al igual que mi pantaloneta licrada, mis tenis para correr, la carcasa de mi teléfono celular, el cesto de la ropa sucia, la cafetera que mantiene el café caliente, el CD con el que canto y bailo Juan Gabriel, la cortina de la ducha y el desodorante que previene el mal olor de mis sobacos están hechos o contienen algún derivado del petróleo. Y continúa, señalando lo que llevo puesto: la chaqueta de cuerina, las botas con sus agujetas sintéticas y el chicle que masco frente a la pantalla del computador también.  Sacudo la cabeza con incredulidad.

“Incluso la comida que le pusiste a tu perro tiene glicerol y propilenglicol, dos sustancias derivadas del petróleo que aseguran que eso que le gusta tanto a tu perrito se mantenga fresco y con buen grado de humedad”, me dice el ingeniero, quien continúa con el rosario de productos provenientes del mar negro de mis pesadillas nocturnas. Los colorantes como la tartracina, conocida como E102 o Yellow 5, está presente en los snacks amarillos como los doritos o los cheetos. La tartracina puede producir hiperactividad infantil. El Red 3 o erythrosina se utiliza para agregarle color a las gomitas azucaradas rojas y puede estar asociado al cáncer de tiroides, al igual que el Red 40 que se le echa a algunas papas Pringles y a los chocolates M&M. La cera de parafina, derivada del petróleo, la tienen algunos chocolates y chocolatinas, y el aceite de soja hidrogenado con TBHQ está presente en los nuggets de pollo, galletas de soda y algunas pizzas precocinadas.

Le digo al ingeniero Torres que todo eso que mencionó es comida chatarra y afortunadamente no la consumo. Que es muy importante el etiquetado frontal en todas las cajas y paquetes para saber qué estamos comiendo. Que es impresionante la cantidad de basura que comemos desde niños. Que yo comía doritos y cheetos como si no hubiera mañana. Que fui adicto a esa comida de paquete por años, pero que afortunadamente ya no la como más. Que yo solo consumo productos comprados en la plaza de mercado, provenientes del campo. Tomates chonto, cherry y uvalina; zanahorias chantenay, danvers o nantes; cebollas moradas, largas u ocañeras; plátanos maduros y verdes, papas sabanera y pastusa, habichuelas, pimentones, fresas, feijoas, mandarinas, duraznos, ciruelas y un largo etcétera de origen natural.

El ingeniero sonríe y me explica que la industria del agro de donde provienen la mayoría de los productos de la plaza emplea fertilizantes y pesticidas derivados de petroquímicos. Y eso si solo se habla de las técnicas de cultivo y siembra, porque si se tienen en cuenta los motores de las máquinas cosechadoras, los motores de los tractores y de los camiones que sacan el producto del campo a las plazas de mercado (solo en el mercado local, sin tener en cuenta las importaciones y exportaciones en este mundo globalizado) el petróleo empapa toda la cadena productiva y de consumo que va desde la siembra de semillas del tomate, por ejemplo, su cultivo y cosecha, hasta que llegan a la mesa  aderezados con limón, sal y aceite de oliva, en una jugosa y nutritiva ensalada.

El ingeniero se despide y me desea suerte. Cierro la sesión y apago mi portátil. Me percato de que mi laptop, sus teclas con las que escribo este texto, sus esquinas y marcos negros están hechos de algún derivado plástico, es decir, de petróleo. Tomo agua del purificador de tecnología coreana y noto que el envase, así como la tapa y otras piezas son derivadas del petróleo. Tomo una manzana roja del frutero, la muerdo y pienso que es así de sabrosa debido a las sustancias petroquímicas que la fortalecieron y mantuvieron a salvo de las plagas. ¿Qué estoy comiendo?, me pregunto.

Mi perro me mira de reojo y me exige paseo por el parque. Salimos a la calle. Está lloviznando y le pongo un impermeable plástico que proviene del petróleo. Me cubro con un paraguas cuya tela elástica deriva del petróleo. Caminamos bajo los árboles urapanes y los eucaliptos color lavanda. El canto de los pájaros es engullido por el  sonido de las ambulancias. El cielo sigue cargado de gases de efecto invernadero. La luz es gris. El perro corre alrededor mío. Le arrojo la pelota azul derivada de algún componente petroquímico. Corre, atrapa la pelota, a veces en el aire, a veces arrastrada sobre el césped. Me la trae. Se la vuelvo a arrojar. Así pasan cuarenta minutos en los que la industria de los combustibles fósiles ha ganado 440 millones de dólares. Yo mismo he contribuido con la compra de la pelota con la que juego con mi perro. Con el impermeable, la sombrilla, mi chaqueta, mis botas y cientos de cosas más que no logro enumerar.

Regreso a casa arrastrando mis botas. Paso por una farmacia para comprar condones. Si bien el látex es una sustancia que se extrae del árbol de caucho, también puede ser obtenido sintéticamente de la polimerización de derivados del petróleo. En ninguna de las cajas de las marcas disponibles se encuentra la aclaración del origen del látex. Compro los que suelo comprar. Espero que no deriven del petróleo. Dios Santo. Qué pensará mi novia cuando le cuente todo esto. Llego a casa. Preparo el equipaje. Hemos planeado pasar unos días en la montaña. Mi novia, mi perro y yo.

Empaco algunas cosas para hacer un par de cenas, desayunos y almuerzos. Verduras, huevos, chocolates, espaguetis, aceite, frutas, nueces, latas de atún. Todo lo acomodo en el baúl del carro que utiliza gasolina para que funcione el motor. Me demoro cuarenta y cinco minutos en llegar a su apartamento que queda a veinte calles del mío. El tráfico de Bogotá está imposible. Lleva años siendo imposible. Ahora es peor. Con la pandemia mucha gente, temerosa del contagio en el transporte público, compró carro. Más gasolina. Más combustión. Más contaminación. Más demanda para la industria del petróleo.

Recojo a mi novia. Tiene el pelo suelo y los labios pintados de rojo. Está radiante. Siento alivio al salir de la ciudad y su imperio de combustibles fósiles. Alexa sonríe, canta alguna canción del CD de George Harrison que acaba de poner. Se ve hermosa con el viento alborotándole el pelo. Con los potreros verdes pasándole detrás de la cabeza. Me siento mejor. En la frescura del campo encontraré algo de paz. En los deliciosos labios rojos de mi novia. En esos labios pintados con aceites minerales e hidrocarburos saturados derivados del petróleo.

*Este reportaje fue producido por la red de periodismo latinoamericano Bocado.lat  

Este trabajo fue elaborado por el equipo de Pie de Página y lo reproducimos como parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie.

 

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¿Por qué es importante cambiar la narrativa para hablar de las desapariciones en México?

Con el objetivo de contrastar el discurso dominante sobre las desapariciones en México, la organización Técnicas Rudas y los Colectivo Madres en Búsqueda Coatzacoalcos y la Voz de los Desaparecidos en Puebla idearon el proyecto “Narrativas y memorias sobre la desaparición en México”, el cual fue presentado en Guadalajara, Jalisco, buscando crear narrativas, memorias y relatos contra hegemónicos que coadyuven a las familias de las y los desaparecidos de Jalisco en su exigencia en la búsqueda de justicia, la verdad, la restauración y la no repetición.


 

Texto: Darwin Franco y Dalia Souza / Zona Docs

Fotografía: Zona Docs

26 de abril de 2022

 

“¿Cómo narrar aquello que no se puede expresar en palabras, que parece irreal, que no podemos entender? ¿Cómo narrar el dolor frente a lo atroz e inhumano cuando, en realidad, preferiríamos apartar la mirada y pensar que nunca ocurrió?” son la preguntas detonadoras del proyecto “Narrativas y memorias sobre la desaparición en México” que se presentó en Casa Clavigero de la Universidad ITESO con la presencia de familiares de las y los desaparecidos de Jalisco y Puebla, así como de las integrantes de Técnicas Ruda, organización que impulsa esta narrativa de relatos contra hegemónicos.

La presentación estuvo a cargo de Alina Peña del Departamento de Estudios Socioculturales de ITESO, quien destacó la valía del trabajo porque pone la muestra de cómo se puede construir de manera colaborativa nuevas formas de narrar el horror a través del arte y las diversas expresiones artísticas que han sido solidarias con la lucha de las familias buscadoras.

Este trabajo que colocó al centro a las familias de las y los desaparecidos, específicamente, de los colectivos Madres en Búsqueda Coatzacoalcos y la Voz de los Desaparecidos en Puebla estuvo apoyado por DW Akademie y la Red de Periodistas de A Pie, y consta de un libro y una serie de piezas artísticas que pueden consultarse en https://www.narrativasymemorias.org

A continuación la video nota que explica el proyecto Narrativas y memorias sobre la desaparición en México”,, así como la lucha de las madres Rosaura Patricia Amador, integrante del Colectivo Entre Cielo y Tierra quien busca a su hijo, Carlos Eduardo Amador Magaña, desaparecido desde el 13 junio de 2017 en Tlaquepaque, Jalisco; y de María Luisa Núñez Barojas del Colectivo La Voz de los Desaparecidos de Puebla quien localizó a su hijo, Juan de Dios Núñez Barojas, luego de que éste fuera desaparecido el 28 de abril de 2017 en el pueblo Tehuitzo, en Palmar de Bravo, Puebla.


Este contenido es propiedad de de ZonaDocs y lo reproducimos como parte de la Alianza de medios de la Red de Periodistas de Pie. Puedes consultar el originar el el siguiente enlace.

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