La histórica biblioteca de Tixtla y la leyenda del libro de piel humana

La biblioteca Ignacio Manuel Altamirano está ubica en el centro de la ciudad, detrás de la iglesia central. Tiene 68 años de existencia y es la tercera más grande del estado y una de las más grandes del país, lo que la convierte en un espacio importante para las y los habitantes de Tixtla. 


Texto y fotografía: José Miguel Sánchez 

13 de junio de 2022

Tixtla

 

Entrar a la biblioteca Ignacio Manuel Altamirano en Tixtla es un viaje en el tiempo en muchos sentidos, por su arquitectura y su historia. El inmueble tiene un diseño que remonta a los años 60, con grandes ventanales y columnas, un pasillo que conecta a todas las áreas y dos patios, uno central donde está el busto del escritor que lleva su nombre –quien es considerado uno de los personales principales de este municipio– y el otro que da a la parte trasera que sirve como receptor de luz natural. 

Desde el pasillo es posible ver una infinidad de libros ordenados minuciosamente por tema y orden alfabético que se distinguen sin luz artificial. 

La biblioteca Ignacio Manuel Altamirano está ubica en el centro de la ciudad, detrás de la iglesia central. Tiene 68 años de existencia y es la tercera más grande del estado y una de las más grandes del país, lo que la convierte en un espacio importante para las y los habitantes de Tixtla. 

Fue inaugurada el 27 de junio de 1954, pero la idea se gestó en enero de 1927, en una plática entre las guerrerenses María Luisa Ocampo y Beatriz Hernández García, quienes comentaron sobre su preocupación de que en Tixtla, tierra natal de Altamirano, existiera un espacio para el conocimiento.

Las dos mujeres gestoras de este espacio estuvieron dedicadas a la política, la escritura y la promoción cultural. La biografía oficial de María Luisa Ocampo indica que nació en Petatlán, región Costa Grande del estado, pero los recuerdos de infancia de Hernández García, resguardados en la misma biblioteca, la sitúan como un elemento importante de la ciudad de Tixtla. 

A ambas mujeres les costó mucho esfuerzo la gestión de este espacio. “Antes de la Revolución Mexicana el predio fue propiedad municipal destinada a la Escuela Real de Niños. En 1912 fue vendido al sacerdote Adrián N. Cervantes para servicio de la iglesia”, se lee en las notas de Hernández García. 

Por gestiones directas Hernández García en 1954, apoyada por pobladores, el sacerdote Adalberto J. Miranda, entonces a cargo de la iglesia, prestó el espacio detrás del edificio católico para que instalaran la biblioteca.

En 1955, el mismo sacerdote cambió de opinión, porque ya no le pareció correcto que una biblioteca estuviera en terreno sagrado, y comenzó un litigo para apropiarse de nuevo del espacio. 

El litigio duro 13 años, comenzó el 11 de abril de 1955, cuando el sacerdote notificó al patronato de la biblioteca que recuperaría el predio, y culminó el 30 de octubre de 1963, cuando en el Diario Oficial de la Federación (DOF) se publicó  un decreto donde el presidente de la Republica, Adolfo López Mateos, declaraba de “utilidad pública el espacio donde funciona la biblioteca David Prospero Cardona en la ciudad de Tixtla”, se lee en un recorte de la edición del DOF. 

Los primeros 15 años la biblioteca llevó el nombre de David Prospero Cardona, en honor al director de la Escuela del Estado de Guerrero, quien falleció en un accidente meses antes de la inauguración de la biblioteca. 

Prospero Cardona fue el primer impulsor de colocar un monumento a Ignacio Manuel Altamirano y a manera de homenaje donó un busto que fue colocado en el jardín central. Por los aportes del escritor a la ciudad se pensó que la biblioteca llevara su nombre.

Altamirano es un referente histórico del país nacido en Tixtla. Su trayectoria como militar, político y escritor fue determinante para México: luchó contra la Intervención Francesa de lado de Benito Juárez, como político impulso la educación laica y gratuita, y como escritor es considerado uno de los mejores novelistas de su época con obras como Navidad en las Montañas, Clemencia y El Zarco.

Una vez que concluyó el litigio por el predio comenzó la construcción del edificio de la biblioteca  que perdura hasta la actualidad, inaugurándose en 1967, fecha en que también le asignaron el nombre de Ignacio Manuel Altamirano. 

Su historia forma parte de la bibliografía de la misa biblioteca. Son seis libros que, en realidad, son los apuntes de Hernández García, donde incluyó fotos, documentos, periódicos, actas de cabildo y oficios.

La leyenda del libro de piel humana de la biblioteca

Durante la construcción de la biblioteca Ignacio Manuel Altamirano, que comenzó en 1954, fueron excavadas las cepas de los cimientos de un árbol de toronja, donde hallaron enterrada una olla de barro que estaba sellada con cera.

Al abrir la olla descubrieron tres objetos: unas pastas de libro medianas color marrón y de textura lisa, unas tijeras oxidadas y una hoja de papel con un escrito en el cual se explicaba de manera breve la procedencia y elaboración de las pastas.

Según este escrito, las pastas del libro eran de la piel humana de una curandera blanca llamada Benita la santera. Al parecer las forraron con la piel de su antebrazo y su glúteo. 

Años después, pasaron por Tixtla un grupo de húngaros (gitanos), quienes acamparon en la Plazuela del barrio del Santuario. Al enterarse de la existencia del libro, el patriarca de los húngaros fue a la biblioteca para mirarlo y tocarlo y al hacerlo sintió algo especial; intento comprarlo, dijo, porque le transmitía cosas buenas, pero nunca se lo vendieron.  

La directora de la biblioteca, María Estela Moreno Moya, comentó que han circulado muchas leyendas alrededor del libro, y otra de ellas es que solía cambiar de lugar. “Luego se dice que en la noche lo dejaban en un lugar y en la mañana estaba en otro lugar diferente”, menciona.

También comentó que al libro le atribuyen el poder de conceder deseos a quienes se lo piden con fe. Pero ninguna de estas leyendas la han confirmado.

En el 2014 hubo un concurso para rescatar vestigios históricos del estado. La finalidad era difundir cualquier indicio o vestigio tangible o intangible que pueda considerarse patrimonio cultural referente a las diversas etapas de la historia de México y cuya conservación sea de interés estatal o nacional.

Inés Araceli García Aburto, quien en ese entonces era la directora de la biblioteca Ignacio Manuel Altamirano, presentó la leyenda del libro forrado con piel humana. 

Ella se encargó de redactar la historia con la información que se conocía  del libro y, finalmente, el 28 de febrero del 2014 el libro de piel quedó oficialmente registrado como un vestigio histórico del estado. Para reconstruir esta leyenda, que es eso, una leyenda, acudió a las voces de los habitantes de Tixtla que, al final, son los que le han dado cierta lucidez a esa historia. 

Pese a que la bibliopegia antropodérmica (técnica de forrar libros con piel humana) fue una práctica habitual en el siglo XVII, en México no se tienen registros de esta práctica. El libro de piel humana es una leyenda popular en Tixtla, en el estado y fuera de él.

El libro está exhibido en la sala de consulta virtual de la biblioteca. Moreno Moyao compartió que hay personas que acuden a verlo con curiosidad.

El contenido del libro son sonetos de Sor Juana Inés de la Cruz. Por mucho tiempo pasó desapercibido. Las personas que pedían libros de Sor Juana llegaban a este libro y los comentarios no pasaban de la peculiar textura de su pasta, y partir de eso la leyenda creció. 

«Antes lo prestábamos para que las personas lo leyeran, pero dejamos de hacerlo para que se mantuviera en un mejor estado y preservarlo», comenta.

El libro se ha mantenido en buen estado con el paso de los años gracias a los cuidados que le brindan en la biblioteca, sin que sean especiales o diferenciados al del resto, y también a la comprensión de los asistentes, porque lo innegable del libro son los años acumulados.

Moreno Moyao dijo que lo limpian con un trapo semi humedo y antes con una brocha le quitan el polvo. 

El libro de piel genera interés. Algunas personas que vieron y tocaron el libro dijeron que sintieron ciertas energías. «En una ocasión vino una persona que se dedica a la sanación espiritual con cuarzos, y al tocar el libro dijo que ella percibía a una persona que había sufrido mucho», comentó Moreno Moyao. Pero ella comentó que nunca ha visto algo raro en el libro.

En internet hay versiones que afirman que en el año de 1990 una investigadora holandesa realizó estudios al libro y que éstos confirman que sí está forrado con piel humana.

La directora de la biblioteca insistió que no hay certeza sobre la autenticidad de la piel. Aun así, la leyenda continúa.

Una biblioteca importante para Tixtla

Tixtla es cuna de hombres ilustres e importantes para la historia de México en muchos sentidos, como Ignacio Manuel Altamirano. La biblioteca lleva el nombre en honor a él y al legado que dejó como literato a nivel nacional, quien además de ser novelista fue periodista, fundo los periódicos La Tribuna y El Federalista.

La biblioteca Ignacio Manuel Altamirano forma de Tixtla parte de la Red Nacional de Bibliotecas Públicas. 

“Si la comparamos con otras bibliotecas, obviamente hay otras más grandes que ésta, pero ésta es una de las pocas bibliotecas que tienen su espacio fijo, específicamente para ser biblioteca, porque otras bibliotecas están dentro las casas de la cultura de los ayuntamientos y después las mueven”, aclara Moreno Moyao.

La biblioteca comenzó con una colección de 50 libros, los cuales fueron donados por los mismos habitantes de Tixtla. Ahora suman 10,700 libros y, por el momento, ya no acepta donaciones por falta de espacio para colocarlos. 

También los pobladores donaron mesas, sillas y muebles que aún conservan en buen estado en la biblioteca.

En la biblioteca Ignacio Manuel Altamirano es importante tener libros que se adapten a su contexto. “Tratamos de tener libros que vayan acorde con las carreras que se estudian aquí”, mencionó la directora.

La biblioteca tiene una sala de consulta electrónica en la que hay equipo de cómputo e internet, la salda de consulta habitual donde están todos los libros y un área infantil destinada únicamente para los niños y niñas.

El área infantil es totalmente diferente al resto de la biblioteca, es un área colorida, con dibujos, libros infantiles, cuentos y material didáctico. Esa área hay 813 libros y está a cargo de la educadora Generosa Gómez de la Cruz.

“Realizamos diferentes talleres de fomento a la lectura. En verano también damos cursos y hemos tenido buena aceptación de los niños. Incluso vienen niños de otras localidades a nuestros cursos”. compartió Generosa Gómez.

Uno de los objetivos principales de la sala infantil es que los niños y niñas adquieran el hábito de la lectura desde temprana edad.

Los libros de la biblioteca están divididos por secciones y prácticamente hay de todo. Desde generalidades, religión, ciencias naturales, lenguas, ciencias puras, tecnología, bellas artes y un área de revistas de investigación. 

Una biblioteca en la era digital 

Una de las dificultes que tiene que enfrentar la biblioteca es que con el acceso a internet la afluencia de visitantes bajó considerablemente, y quienes asisten más son las personas de comunidades donde no hay internet.

La pandemia por la Covid-19 también afectó su funcionamiento, porque estuvo cerrada por casi un año. Las encargadas sólo acudían a realizar el aseo y dar mantenimiento a los libros.

La biblioteca cuenta con el sistema de préstamo a domicilio, que consiste en prestar los libros a los usuarios para que se los lleven a sus casas y allá puedan ocuparlos. En el lugar ofrecen a los usuarios una credencial en la que agregan sus datos para hacerse acreedores a los libros con un plazo de entrega y así el usuario crea un historial. Esta practica de préstamo a domicilio fue de gran ayuda durante el confinamiento.

La biblioteca central de Tixtla es parte de un legado histórico para el municipio y sus habitantes, no sólo porque lleva el nombre de uno de los escritores tixtlecos más importantes del país, también porque su origen está ligado a dos mujeres destacadas, María Luisa Ocampo y Beatriz Hernández García, y porque su conservación es un reflejo de la dedicación de sus habitantes.

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Parque Pezuapa: Autoridades del PRI legalizaron este predio a supuesto dueño

Desde el 2002, los particulares intentaron apoderarse del parque Pezuapa en diferentes momentos, pero por las protestas de los vecinos no les fue posible.


Texto: Itzel Urieta

Fotografía: José Miguel Sánchez

Chilpancingo

El parque Pezuapa que se ha convertido en un espacio recreativo que disfruta la población de Chilpancingo es motivo de un conflicto legal propiciado porque en la administración municipal que encabezó el priísta y empresario Jesús Tejeda Vargas firmaron unas escrituras a un particular.

Este conflicto lleva 20 años y desde  mediados de mayo de este año se reactivó debido a que el supuesto dueño comenzó trabajos de construcción en este espacio recreativo.

Fuentes del ayuntamiento de Chilpancingo mencionaron que el predio en cuestión está legalizado, que cuenta con todos los permisos municipales y sería difícil recuperarlo, pero que la alcaldesa Norma Otilia Hernández Martínez buscaría mediar el problema.

Vecinos del Barrio de Tequicorral, ubicado al sur de esta capital,  proporcionaron documentos donde se revela que el primer propietario del predio fue Leopoldo Jorge Ramírez, quien lo fraccionó y vendió a una mujer de nombre María Concepción Cinco Ramos que, a su vez, lo vendió a un tal Carlos Mena, quien se dice actual propietario del espacio.

En el documento se explica que “el trámite fraudulento se conjugó inicialmente en el periodo 1996-1999 cuando fue alcalde de Chilpancingo Héctor Astudillo Flores quien fue gobernador de Guerrero en el período 2015-2021″.

Los vecinos dicen que las escrituras fraudulentas se ratificaron en gobiernos municipales posteriores emanados del PRI.

Por ejemplo, «en el 2018, cuando el priista Jesús Tejeda Vargas fungía como presidente municipal interino, se autorizó la subdivisión del parque para ser vendido en fracciones”, dice el documento.

Desde el 2002, los particulares intentaron apoderarse del predio en diferentes momentos, pero por las protestas de los vecinos no les fue posible.

Pezuapa: Victima de la corrupción

La primera vez que los supuestos dueños lo intentaron fue en el año 2002, con ayuda del alcalde Saúl Alarcón Abarca; los vecinos impidieron dicha acción. También lo intentaron durante la administración municipal de Astudillo Flores en el 2009, a quien los vecinos le pedieron ayuda, pero nunca recibieron respuesta, dice el documento..

La tercera vez que buscaron apropiarse del predio fue el pasado 17 de mayo, cuando los vecinos denunciaron a través de un video en redes sociales que un grupo de personas llegaron al parque Pezuapa y comenzaron a talar árboles que ellos sembraron días antes.

Este grupo de personas, después de cortar los árboles, comenzaron a cercar el espacio e impidieron el acceso al parque.

Para evitar un conflicto entre los vecinos y quien se asume como dueño del espacio, personal del ayuntamiento clausuró la obra y dijo que revisarán la validez de esas escrituras.

En el documento proporcionado por los vecinos hay un plano del parque ya fraccionado que fue aprobado por el Cabildo municipal el 14 de mayo del 2018 y firmado por el entonces alcalde interino Jesús Tejeda Vargas.

“El Sr. Jesús Tejeda Vargas, como presidente municipal, firma tal subdivisión sabiendo que es área pública”, escribieron los vecinos en dicho documento.

Los vecinos señalan que el plano ya fraccionado en forma ilegal y autorizado por la administración municipal que encabezaba Tejeda Vargas la consiguieron a través de una solicitud de información ante el Instituto de Transparencia y Acceso a la Información.

Durante la audiencia pública que encabezó el pasado viernes 3 de junio en la colonia Vicente Lombardo Toledano, la alcaldesa Norma Otilia Hernández se refirió al conflicto del parque Pezuapa y reconoció que las escrituras de ese predio a favor de un supuesto dueño «fue aprobada por el Cabildo de alguna administración pasada».

Hernández Martínez no quiso decir el nombre del alcalde interino Tejeda Vargas, quien en febrero del 2018 asumió la alcaldía en forma interina, después de que Marco Antonio Leyva Mena solicitó licencia al Congreso local derivado de un conflicto político que tenía con el entonces gobernador Héctor Astudillo Flores. Tejeda Vargas, concluyó el período constitucional en octubre del 2018.

“Invasiones como la del Pezuapa no van a ocurrir, aunque no fue una invasión porque quiero decirles que eso lo aprobó el Cabildo”, dijo Hernández Martínez.

Por su parte, el director jurídico de la Secretaría de Obras y Desarrollo Urban, José de Jesús Hernández Cuadra, informó que el caso del parque Pezuapa lo resolverá la Secretaría General del ayuntamiento.

Hernández Cuadra dijo que tiene conocimiento que el supuesto dueño cuenta con escrituras, pagos de predial y permisos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), y que se está investigando quien fue la primer persona que vendió el predio porque aseguró que el parque Pezuapa está catalogado como zona federal

Fuentes dentro del ayuntamiento municipal informaron que el espacio que se pretende apropiar el particular fue entregado por un presidente municipal y avalado por un juez civil, que lo hace el legítimo dueño del espacio.

Esta fuente que no quiso hacer público su nombre, explicó que la barranca Pezuapa si es propiedad federal, pero el espacio donde se pretende privatizar ya no lo es.

Mencionó que la zona federal abarca exclusivamente el cauce de la barranca, que actualmente es el andador adoquinado del parque, y el espacio que se pretende privatizar queda fuera de la zona federal.

“El espacio del que se pretenden apropiar ya es zona municipal y si algún presidente lo quiso entregar a algún particular estaba dentro de sus funciones hacerlo”, explicó.

Dijo también que el que se dice propietario tiene en su poder escrituras y un deslinde catastral, pagos de predial, y una toma de agua, por lo que es muy difícil que realizar una expropiación.

Añadió que legalmente es muy complicado quitarle ese espacio a un particular con todos los antecedentes legales y de pagos con los cuenta el predio.

“En un juicio sería muy complicado que gane el ayuntamiento la propiedad del predio y lo más fácil sería que el ayuntamiento llegue a un acuerdo con el particular para comprar el especio en cuestión”, comentó.

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Demuelen fuente de la alameda Granados Maldonado y no informan que obra se hará

Texto: Itzel Urieta

Fotografía: Amílcar Juárez

Chilpancingo

El pasado 30 de mayo del 2022, se demolió la fuente ubicada en la Alameda Granados Maldonado que es uno de los lugares más emblemáticos de Chilpancingo.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), fue el general Nicolás Bravo quién donó ese predio para la construcción de espacios públicos.

Esto fue en 1850 cuando el entonces Bravo Rueda a quien la historia oficial lo ubica como «el héroe del perdón» al perdonarle la vida a 300 realistas, reunió a los pobladores de Chilpancingo para plantearles la necesidad de que crear espacios públicos de descanso. Y sin más ni más anunció la donación de este predio que era de su propiedad.

La Alameda Granados Maldonado tiene 172 años de existencia

El pasado 30 de mayo, la alcaldesa morenista Norma Otilia Hernández Martínez dio a conocer a través de su página de Facebook un comunicado en el qué explicaba el porqué de la demolición de la fuente.

«Quiero ser muy puntual que la demolición de la fuente de la alameda central fue inminente y se realizó debido al abandono y la falta de mantenimiento durante años, por lo que quedó obsoleta, tenía filtraciones, estando imposibilitada para rehabilitarse y representando un foco de infección», comentó.

Al rededor de la fuente están unos pilares erigidos en honor a los caídos del movimiento de 1960, además de algunas placas y monumentos, los cuales según la alcaldesa están protegidos y salvaguardados.

Al centro de esos pilares existió una fuente que por muchos años funcionó como centro de reunión entre los chilpancingueños, pero más específicamente a los estudiantes.

La Alameda Granados Maldonado esta flanqueada por varios edificios escolares de la UAGro, como son las preparatorias 1 y 9, la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, Enfermería y el Comedor Universitario, y del otro lado por la emblemática escuela Secundaría Federal Antonio I Delgado.

Esta alameda es punto de reunión de estudiantes y solo durante los meses de encierro por la pandemia del Covid-19 no se notaban las aglomeraciones de los jóvenes porque las clases se realizaban de manera virtual.

Juan Manuel estudió en la preparatoria número 9 Ernesto «Che» Guevara, y él tiene recuerdos de su adolescencia en ese lugar.

«Recuerdo que cuando era el cumpleaños de algún compañero veníamos aquí y lo arrojábamos a la fuente, lo bañamos con esa agua que aunque estaba sucia no nos importaba. Algún día nos iba a tocar a nosotros», señaló.

Cuenta que el observaba como muchos estudiantes venían con sus novias y otros a pasar el rato con sus amigos a disfrutar de una chamoyada.

Pero la alameda no solamente la disfrutan los jóvenes sino también las familias que llegan a este lugar para descansar.

De acuerdo con Juan Manuel ese espacio era muy importante para muchos estudiantes y familias que acuden a ese lugar a pasar un rato al terminar sus clases o en los descansos cuando un maestro asistía a impartirles la cátedra.

«Alrededor de esa fuente se llenaba de estudiantes, de todas las prepas, de bachilleres, todos en algún momento estuvimos ahí», recuerda Juan quien cursó la preparatoria de la UAGro durante la generación 2010- 2013.

En las redes sociales se informa que el lugar de la fuente de esta alameda será sustituido por un área infantil con pasto sintético y juegos.

Juan Manuel dice que es una lástima la demolición de la fuente, y lamentó que las nuevas generaciones no conozcan todo lo que se vivió alrededor.

En un recorrido que realizó AMAPOLA, periodismo por la alameda se pudo constatar el descuido que existe en este espacio recreativo y la falta de voluntad de la autoridad municipal para darle otra imagen.

Por ejemplo, desde el 2021, el techo del teatro del parque hundido que se cayó por los fuertes vientos, no ha sido reparado y colocado nuevamente.

Se nota la ausencia de vigilancia policiaca, no hay recipientes recolectores de basura y los pasillos de dicha alameda luce sucio.

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Texto: Arturo de Dios

Fotografía: Oscar Guerrero

Chilpancingo 

 

No pudo ser de otra forma. En el límite. En la muerte súbita: en el noveno penal. Hasta la última oportunidad Avispones logró el ascenso a la Segunda División del fútbol profesional en México.

No pudo ser de otra forma, por la simple razón que no conocen otra: la adversidad es algo endémico en este equipo. Este miércoles el juego fue trepidante, Avispones rozaron la victoria y en minutos la derrota les siguió los pasos. Casi todo el primer tiempo lo fueron ganando 2-0, hasta que en los últimos minutos Real Ánimas Sayula, de Jalisco, anotó para reducir la ventaja.

Comenzó la segunda parte y el visitante se fue con todo; vinieron los errores de Avispones. El equipo jalisciense anotó su segundo gol y empató, después el tercero y tomó ventaja. Los de Chilpancingo se desinflaron. El equipo se desorganizó. Comenzó la desesperación: pases equivocados, llegadas sin intención. En el minuto 54 en el área de Real Ánimas Sayula el árbitro marcó penal. La oportunidad esperada para recuperar algo de lo perdido: que el partido, por lo menos, se fuera al alargue.

El número 10 de Avispones, Jesús Dávila, El Killer, tomó el balón, lo colocó en el manchón penal, dio algunos pasos hacia atrás, tomó impulso y pateó. Lo voló. La oportunidad se perdió y el tiempo se convirtió en el rival más peligroso.

En el minuto 80 en un contragolpe de Real Ánimas Sayula el balón pegó en el travesaño. Avispones se salvó de lo que pudo ser el final.

“¡Se necesita un milagro!, ¡se necesita un milagro!”, gritó el narrador en la transmisión en vivo que realizó la agencia de noticias Irza en las redes sociales.

En el minuto 86, el árbitro marcó una falta a metros del área de Real Ánimas Sayula. El portero de Avispones dejó su portería y se fue a arrematar.

“Esperemos que llegue el milagro”, dijo el narrador sin muchas esperanzas.

36 segundos después se cobró el tiro libre: el balón atravesó el área rival y apenas un rozón fue necesario para que el gol llegara. El empate. El alargue. Una nueva oportunidad.

En ese momento en el estadio todo fue estrepitoso: todos se levantaron, gritaron, festejaron.

“¡Milagro!, ¡milagro!”, lanzó un grito desgarrador el narrador.

El tiempo concluyó y llegaron los penales. Como dicen los clásicos todo quedó a la suerte. Al error.

La serie comenzó. El 10 de los visitantes tiró y anotó. Luego vino el 10 de Avispones, también anotó. Se redimió. Volvió a anotar el visitante. El número 16 de los locales tomó el balón, lo colocó, se preparó y disparó; lo tiró a media altura y el portero atajó. Otra vez la angustia. Otra vez la adversidad. Otra vez la posibilidad de perder.

Llegó el cuarto penal de la serie regular. El número 29 de Avispones, Santiago Flores, un niño de cuerpo escuálido, de 15 años, se paró frente al balón. Miró la portería, se arregló las calcetas con calma, como si no fuera un momento definitivo. Volvió a mirar la portería, se quedó parado. Dio unos pasos hacia atrás y con calma se fue acercando a la pelota. Disparó. Gol. Engañó al portero.

El último disparo. El portero de Avispones tomó el balón, disparó y anotó. Vino Real Ánimas Sayula, si lo anotaba todo terminaba. La ilusión del ascenso de Avispones se podría derrumbar. La hazaña se quedaría a un paso.

El número 8 de los visitantes se paró frente al manchón penal. El portero de Avispones no había atinado ningún penal.

“Ya no eres La Bestia de los penales”, reclamó el narrador al portero por no haber parado ninguno.

El 8 se encarreró, disparó y el balón se fue a un lado. Avispones volvió a librar la derrota.

“!Milagro! ¡milagro!”, volvió a gritar el narrador.

No fue un milagro, pero sí fue suerte porque el portero no tuvo necesidad de meter las manos.

La serie regular terminó, quedaron empatados: 4-4. Vino la muerte súbita, en cuanto llegara el primer error todo se terminaba. Siguieron cuatro disparos más, hasta que el número 9 de Real Ánimas Sayula falló, el portero —que en ese momento pocos confiaban— se estiró por completo y metió el manotazo.

De nuevo todo estaba en manos de Avispones. De nuevo una oportunidad. Otra vez la victoria se asomaba: si lo metía lograban el ascenso por primera vez en sus 34 años de historia.

“La Bestia hizo lo suyo, pero hay que meterla”, gritó de nuevo el narrador con la garganta amarrada.

El número 4 de Avispones tomó el balón, es sus pies tenía, tal vez, la última oportunidad.

“Vine Edson, el de Azoyú. Cinco, cuatro, tres, dos, uno…goool”, enloqueció el narrador. Enloqueció el estadio.

Avispones a la Segunda División.

Este partido fue la metáfora perfecta de lo que es el equipo Avispones. La adversidad, la angustia, el sufrimiento. El ir de tras. De que un milagro los salve. De que en el último momento logren el objetivo.

Llegar hasta ahí para Avispones no fue sido nada fácil. Recorrieron un camino sinuoso dentro y fuera de la cancha. Lo más complicado estuvo fuera del campo de juego: en las últimas 36 semnas el rival más letal al que se enfrentaron fue la incertidumbre.

El sábado pasado perdieron la final del Grupo A de la Tercera División ante Deportiva Venados de Yucatán. La final del Grupo B fue entre Mazorqueros y Real Ánima de Sayula. Este miércoles jugaron por un tercer boleto para el ascenso entre los dos subcampeones de los dos grupos.

La asistencia de Avispones a la final en Yucatán estuvo en riesgo: hace unos días no tenían el dinero suficiente para los boletos de avión, el hospedaje y los alimentos de los jugadores, el equipo técnico y los directivos.

Al final se logró. Los diputados le entregaron 100 mil pesos para los boletos de avión y a través de colectas y donativos juntaron el resto.

“¿Por qué hasta ahora? ¿Por qué tuvieron que pasar 36 semanas para que nos volvieran a ver? ¿Acaso necesita hacer uno algo extraordinario para que lo volteen a ver?, reclamó el director técnico de Avispones, Arturo Juárez Molina a los diputados locales que ese jueves que les ofrecieron un desayuno como despedida hacia la final que jugó en Yucatán.

En diciembre, les dijo el Juárez Molina, estuvieron apunto de dejar la liga por falta de dinero.

Pero esa no es la primera vez que les pasa. Hace tres años, Avispones estuvo a punto de quedar fuera de la liga por falta de dinero para pagar la inscripción y el registro de los jugadores.

Esa vez el equipo salió a las calles de Chilpancingo a botear para recaudar fondos y juntar los casi 200 mil pesos que le exige la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) como inscripción en esa categoría.

La falta de dinero está relacionado con hechos de violencia.

El primero ocurrió hace casi ocho años. La noche del 26 de septiembre de 2014 en Iguala, cuando policías municipales y delincuentes atacaron el autobús donde viajaba el equipo de regreso a Chilpancingo, más de cien tiros quedaron marcados en la carrocería.

Esa noche Avispones ganaron 3 a 1 al equipo de Iguala, los jugadores regresaban contentos por su victoria. Sin embargo, en Iguala había una persecución armada contra los normalistas de Ayotzinapa.

Cuando iban por el cruce de Santa Teresa, armados y policías municipales les dispararon sin piedad. Asesinaron a David Josúe García Evangelista, un niño de 13 años. Esa noche no jugó, estaba todo planeado para que debutará el siguiente fin de semana. También asesinaron al chofer del autobús, Víctor Manuel Lugo Ortiz. Miguel Ríos Ney, otro jugador, se salvó porque su padre lo sacó de la maleza para llevarlo a un hospital.

Después de esa noche, la FMF dictaminó que ningún ayuntamiento podría ser el dueño de una franquicia de un equipo de fútbol de Tercera División. Entonces se constituyó una organización civil para que administrara.

El ayuntamiento de Chilpancingo dejó de hacerse cargo del equipo y limitó su participación a apoyos.

El otro hecho de violencia ocurrió apenas hace tres años. El 22 de mayo 2019, el presidente del equipo Marco Iván Rodríguez Navarrete fue hallado muerto, con señas de tortura sobre la carretera Tixtla-Chilpancingo, después de haber estado desaparecido dos días.

Rodríguez Navarrete se había convertido en el gestor del equipo.

Avispones desde hace tiempo funciona en los límites, hace unos años, por ejemplo, un jugador que vive en Chilpancingo gana 500 pesos quincenales; mientras que los foráneos, los que vienen de otros municipios cobran mil pesos, que incluye su pago, más su hospedaje y su alimentación.

“Muchas veces no tenemos qué ofrecerle a los chavos, muchos nos cuestionan que el equipo tiene 30 años y no sube de categoría, pero la razón es que mientras no se le invierta no habrá posibilidad de crecer”, explican los integrantes de la asociación civil.

La incertidumbre económica se traduce en incertidumbre deportiva, muchas veces por la falta de condiciones, los jugadores, sobre todo los foráneos, se ven obligados a desertar, a dejar el equipo a media temporada.

Por esa razón siempre buscan registrar a más de 30 jugadores, para que en media temporada el equipo no se desarme.

Avispones no tiene estadio; juegan en el Polideportivo de Chilpancingo, que es propiedad del gobierno de estado, pero todo lo que ingresa cuando juega el equipo cada quince días en entradas y en la venta de bebidas, nada se les queda.

“Es momento de celebrar, esto demuestra que en Guerrero sí queremos salir adelante, sí queremos triunfar, pero en nuestra realidad es muy difícil, sin apoyo es muy complicado”, dijo el narrador en un tono mezclado de alegría, coraje, nostalgia.

Y sí, es momento de celebrar, porque pronto volverá la incertidumbre y la adversidad a Avispones.

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¡Avispones está ya en Segunda División!

Texto: Jesús Guerrero

Fotografía: Oscar Guerrero

Chilpancingo

 

En un sufrido partido que terminó en tiros penales el equipo de futbol Los Avispones de Chilpancingo venció la tarde de este miércoles a su similar Ánimas de Sayula de Jalisco por lo que ascendió a la Segunda B Profesional en la liga Premier.

Cientos de seguidores de Los Avispones llenaron el estadio Vicente Guerrero, ubicado en la avenida José Francisco Ruiz Massieu, al poniente de esta capital.

En los primeros minutos, el equipo de casa se puso arriba en el marcador con un gol a cero y poco después aumentó su ventaja con otro gol más.

Los festejos de los aficionados en las tribunas no se hicieron esperar.

Sin embargo casi al finalizar el primer tiempo Las Ánimas de Sayula lograron disminuir la ventaja poniéndose dos a uno.

En la segunda parte del partido, los visitantes no solo pudieron igualar el marcador sino que se fueron adelante con un 3 a dos pese al dominio territorial y de balón que tenían los jugadores de Los Avispones.

Pero los jugadores locales nunca bajaron los brazos e igualaron el marcador y vino la tanda de penales en donde lograron ganar el partido que con justa razón lo tenían merecido porque fueron mejores que los visitantes en el terreno de juego.

Posterior a la premiación vinieron los festejos por las calles de Chilpancingo.

El monumento de Las Banderas ahora también conocido como el antimonumento de los 43 para recordar a los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa desaparecidos en Iguala en septiembre del 2014, fue la gran fiesta en donde estuvieron los aficionados con los jugadores.

Así el equipo de Los Avispones que empezó a competir en la tercera división profesional de futbol hace 34 años está ya en la segunda división B de la liga premier.

En esta temporada que duró 9 meses, el equipo no tuvo el apoyo oficial de las autoridades estatales y del municipio y pese a esa adversidad los jóvenes le cumplieron a su afición, al pueblo de Chilpancingo.

¡Enhorabuena!

Ayuntamiento de Chilpancingo opaco en informar sobre Pezuapa

Texto: Itzel Urieta

Fotografía: Amílcar Juárez

Chilpancingo

Van más de dos semanas que se hizo público la inconformidad de vecinos del parque Pezuapa por la aparición de un supuesto dueño de este predio y el gobierno municipal que encabeza la morenista alcaldesa Norma Otilia Hernández Martínez sigue sin resolver este conflicto.
Se informó extraoficialmente que el ayuntamiento va tratar el asunto jurídicamente y que de dichos resultados se los daría a conocer a la población que ya hizo suyo este parque que lo han convertido en un espacio recreativo y cultural.
Pero hasta el momento la información gubernamental sigue en la opacidad.
La noche del 17 de mayo se denunció a través de un video en redes sociales que un grupo de personas llegaron al Pezuapa y talaron los árboles que días antes sembraron los vecinos en una actividad de reforestación.
Este grupo de personas después de cortar los árboles comenzaron a cercar el espacio e impidieron el acceso a la gente que acude al parque.
Los vecinos del parque se movilizaron y encararon a los trabajadores, hicieron una valla humana para impedir los trabajos hasta que llegó personal de Desarrollo Urbano y Gobernación del ayuntamiento de Chilpancingo.
El representante legal del que se dice propietario del lugar no dio su nombre, pero presentó unas escrituras del predio de hace 20 años y dijo que ese espacio es propiedad privada.
Amapola Periodismo trató de contactar al director de desarrollo urbano, Emmanuel David Garibay
Valdez para conocer la situación legal del parque y las posibles soluciones del conflicto, pero no contestó las llamadas, y en las oficinas de la mencionada dirección requieren de un oficio para dar la información correspondiente.
Sin información oficial acerca de la situación del parque Pezuapa, el ayuntamiento de Chilpancingo se limita a dar información acerca de la situación legal de parque, no sé conoce que presidente municipal firmó las escrituras, ni quien permitió la venta del predio
Datos extraoficiales mencionan que el predio perteneció a una persona de nombre Jesús García Lozano quien ya falleció y era propietario del lugar y en 1984 vendió una parte del espacio a Leopoldo Jorge Ramírez.
Otra versión indica que el ya fallecido abogado litigante José María Gómez Caña, fue quien realizó las escrituras de la propiedad a nombre de su esposa quien a su vez vendió este espacio a un particular que es el que colocó las mallas para ponerlo en venta.
Cuando Amapola periodismo solicitó información acerca de la situación del parque, le dependencia dijo que la única información que podían proporcionar era la de una entrevista en redes sociales que le realizaron al director de desarrollo urbano.
Durante esa entrevista, David Garibay Valdez dijo que el problema se propició porque el parque no está catalogado como zona federal sino como zona municipal.
En esa misma entrevista el director declaró que el predio cuenta con un antecedente de pagos de predial. No aclaró porque se permitió ese pago de impuestos.
Los vecinos de Chilpancingo están esperando la resolución del conflicto y esperan que el ayuntamiento falle a favor de los espacios públicos.
El pasado fin de semana cientos de personas realizaron el Festival Pezuapa como manera de protesta pacífica para defender este espacio cultural y deportivo que son muy pocos que existen en Chilpancingo.

Con música, baile y poesía dicen no a la privatización del parque Pezuapa

La defensa del parque Pezuapa se debe a que en las últimas semanas un particular, de quien se desconoce el nombre, intentó apoderarse de una parte: cortó árboles y la cercó.


Texto: José Miguel Sánchez

Fotografía: Amílcar Juárez

Chilpancingo

Con un bazar, encuentros artísticos, culturales y deportivos, vecinos de Chilpancingo defendieron al parque Pezuapa de la privatización que pretende realizar un particular.

En el festival participaron alrededor de cien expositores que vendieron desde ropa nueva, de segunda mano, comida, chilate, productos artesanales, orgánicos e internacionales.

También se realizó una expo-venta fotográfica y la intervención de un mural por parte de varios artistas de Chilpancingo y Tixtla con la temática del cuidado del medio ambiente.

Hubo conciertos de grupos musicales de la capital, demostraciones de deportes, bailes y poesía.

La defensa del parque Pezuapa se debe a que en las últimas semanas un particular, de quien se desconoce el nombre, intentó apoderarse de una parte: cortó árboles y la cercó.

El presunto propietario presentó unas escrituras de hace 20 años donde, según él, se comprueba que una parte del parque es suyo.

En respuesta, vecinos comenzaron a movilizarse para visibilizar la problemática: han protestado fuera del ayuntamiento, actividades en el parque, una de esas actividades de protesta es el Festival Pezuapa, recolectaron firmas para pedir que las autoridades invaliden las escrituras que presentó el supuesto dueño.

Las firmas serán entregadas a la alcaldesa en la próxima audiencia que tengan los vecinos.

“Yo no soy de aquí, pero me enteré de lo que estaban haciendo y quise venir apoyar con mi firma, no nos pueden arrebatar nuestros espacios”, comenta una mujer que asistió a firmar la petición.

En el bazar, este sábado y domingo, los asistentes se detenían a firmar la petición.

“Yo vengo todas las tardes con mis hijos y ahí donde cercaron jugábamos fútbol, así que no vamos a dejar que nos quiten ese espacio porque es de todos”, dijo uno de los que firmaron el escrito.

Durante una presentación deportiva que realizó la escuela de Tahi Boxing Guerrero Jaguar, que entrena todas las tardes en el parque Pezuapa, los alumnos se pronunciaron en contra de la venta de este espacio cultural y recreativo.

Y es que en Chilpancingo hay pocos espacios deportivos y de recreación donde la gente pueda acudir para un rato de esparcimiento.

Hace décadas la voz popular de los habitantes y visitantes de esta ciudad decían que en Chilpancingo hay más cantinas que canchas deportivas y escuelas.

Por ejemplo el Vivero de la colonia Los Ángeles que era uno de los principales pulmones de esta capital fue convertida en las instalaciones de la Feria de Navidad y Año Nuevo en la década de los ochentas durante el gobierno de Alejandro Cervantes Delgado y la administración municipal de Alberto Saavedra Ramos.

Fueron devastados cientos de árboles en ese lugar que hoy está convertido en un muladar que en diciembre de cada año es una «gran cantina».

 “Lo que hoy estamos haciendo es tratar de recuperar el espacio donde hacemos ejercicio porque no es justo que se quieran apropiar de algo que es de todos los chilpancingueños”, comentaron los alumnos al término de su presentación los alumnos de Tahi Boxing Guerrero Jaguar.

 De forma paralela al bazar y las actividades artísticas, se colgaron listones y moños en la malla que levantó el particular para impedir el acceso a lo que, según él, le pertenece.

 En el listón que colgaron en la malla la gente escribió la exigencia de no a la privatización del parque.

“Esta movilización es un acto de protesta, entendemos que la última palabra la tendrá el ayuntamiento y serán ellos quien resuelva el conflicto, pero como vecinos no podemos quedarnos con los brazos cruzados, tenemos que demostrar que este parque es importante para nosotros”, dice César Castro, vecino y organizador del festival.

 

Los parques cumplen una función social

Para el arquitecto Víctor Antonio Luviano Gutiérrez, egresado de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAM), los parques y espacios públicos cumplen una función muy importante en las ciudades, no sólo en cuestiones arquitectónicas, también cumplen una función social.

Los parques, explica, tienen tres funciones muy importantes, la primera: un parque sirve como conector entre uno o varios puntos de una ciudad.

“Un parque bien planeado siempre será un espacio transitado, porque tiene la función de ser un conector entre dos avenidas, colonias, o calles”, comenta.

Tal es el caso del parque Pezuapa que conecta a las colonias Margarita Viguri y Vicente Lombardo con el barrio de Tequicorral.

La segunda función tiene que ver con lo social y económico. Luviano Gutiérrez afirma que a través de los espacios públicos la gente convive con sus vecinos, se conocen y crean comunidad, logrando un ambiente social seguro y tranquilo, además de ser espacios donde la gente acude a hacer ejercicio, platicar, jugar o descansar, actividades que son esenciales para el bienestar humano.

Luviano Gutiérrez considera que si un parque es bien planeado por los urbanistas puede ser un detonante económico en la zona; recordó que eso se intentó realizar con el parque lineal sobre el río Huacapa, además de zonas de esparcimiento contaba con espacios para pequeños productores y negocios.

“Pero eso no funcionó precisamente por una mala planeación”, asegura.

La tercera función es que a través de los parques y espacios públicos las personas generan un sentimiento de identidad con el espacio donde habitan: “lo hacen suyo, lo usan como punto de referencia y se genera una apropiación colectiva”.

Luviano Gutiérrez trabajó restaurando parques en Morelos y desde su perspectiva la apropiación de un parque debe ser social y colectiva, no de un particular.

Consideró que al eliminar un parque de una ciudad se pierde la relación entre las personas y se pone en riesgo la integridad de los peatones que diariamente transitan por ahí.

“Imagina que desaparecen el parque Pezuapa, que pasa por debajo de la avenida Lázaro Cárdenas, una de las principales de la ciudad y además se pierde la conexión entre las colonias, el peatón ahora tiene que cruzar la avenida en calles inseguras y muy transitadas arriesgando su integridad física”, explica.

Luviano Gutiérrez sugiere que se revise cómo está catalogado el predio, porque si es propiedad federal es imposible que se hagan válidas las escrituras.

“Las escrituras necesitan ser firmadas por un alcalde, pero cuando se trata de algo que es propiedad de la Nación, ningún gobernador o autoridad local está por encima de esa figura legal”, afirma.

Los vecinos y asistentes del parque esperan que la alcaldesa, la morenista Norma Otilia Hernández Martínez, se ponga a favor del parque y contra la privatización.

El festival en defensa del parque Pezuapa concluyó ayer domingo en la noche.

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Ciudadanos preparan festival en defensa del Parque Pezuapa

Texto y fotografía: José Miguel Sánchez

Chilpancingo

Vecinos del barrio de Tequicorral y de otras demarcaciones de Chilpancingo preparan un festival como una forma de protesta para impedir la  privatización del Parque Pezuapa, conocido popularmente como los túneles ubicado al sur de la Ciudad.

La gente que acude a este lugar para pasar un rato de esparcimiento y de incluso de hacer ejercicio físico han venido denunciando que un particular presentó unas supuestas escrituras para apropiarse del Pezuapa para ponerlo a la venta.

Esta persona cercó con vallas el lugar lo que impide que la gente transite libremente.

A través del Festival Pezuapa que se realizará este sábado 28 y domingo 29, varios sectores de la población se movilizarán pacíficamente para defender el espacio público que usan cotidianamente.t

Entre las actividades que se realizarán será un mega bazar con 150 expositores, exposiciones fotográficas y artísticas y se pintará un mural con el tema de medio ambiente, también habrá representaciones culturales y artísticas a través de distintos bailables y performance.

A través de la página de Facebook Defendamos Pezuapa se realiza la invitación a los que quieran participar en las distintas actividades y al público en general para que asistan.

“Está actividad responde a una protesta pacífica ante el despojo que pretenden hacer mediante actos de corrupción y no vamos a permitir que nos quiten nuestros espacios públicos”, dijo Casian Castro vecino de este barrio y uno de los organizadores de este evento.

El Parque Pezuapa es un andador que conecta a las colonias Margarita Viguri y Vicente Lobardo con el barrio de Tequicorral.

 Es un espacio en el que hay salones para clases de zumba, lavaderos públicos, un teatro al aire libre,  áreas verdes y monumentos a distintas figuras militares, la más conocida es un busto de Venustiano Carranza.

La noche del 17 de mayo se denunció a través de un video en redes sociales que un grupo de personas llegaron al Parque Pezoapa y comenzaron a talar árboles que días antes sembraron los vecinos en una actividad de reforestación.

Este grupo de personas después de cortar los árboles comenzaron a cercar el espacio e impidieron el acceso a la gente que acude a ese parque.

A partir de ese momento los vecinos se movilizaron y encararon a los trabajadores, hicieron una valla humana para impedir los trabajos hasta que llegó personal de Desarrollo Urbano y Gobernación del ayuntamiento de Chilpancingo.

El representante legal del que se dice propietario del lugar no dio su nombre, pero presentó unas escrituras del predio de hace 20 años y dijo que ese espacio es propiedad privada.

Para evitar un conflicto entre los vecinos y el personal del que se dice dueño del espacio, personal del ayuntamiento clausuró la obra y dijo que revisarán la validez de esas escrituras.

De acuerdo con los vecinos del lugar las escrituras que se presentaron son falsas porque el parque fue catalogado como área verde por el ex gobernador Alejandro Cervantes Delgado desde 1981, como parte de una campaña que llevó a cabo para crear espacios públicos en la capital.

El parque fue remodelado hace cinco años y desde entonces funcionó como un espacio de esparcimiento para distintos sectores de la población, ahí se realizan bazares para pequeños comerciantes y artesanos, es un espacio para que distintos grupos de baile y bandas de guerra ensayen y para familias que pasean con sus hijos.

Después que el supuesto dueño del lugar cercara su espacio los vecinos se movilizaron para hacer pública la exigencia al gobierno municipal de resolver el conflicto.

Desde el 18 de mayo encabezaron protestas fuera del ayuntamiento municipal y realizaron actividades en el parque para visibilizar el uso recreativo que le dan.

De acuerdo con Casian Castro el caso ya está en manos del ayuntamiento y será la autoridad la que dirá la última palabra, pero consideran que a la par debe haber movilización por parte de la sociedad chilpancingueña para defender sus espacios.

 “Esto es un movimiento pacífico, bien podemos llegar y quitar los postes y la malla pero ese no es el objetivo, nosotros queremos demostrar la importancia de espacios para la población de Chilpancingo”, comentó.

La tarde de este viernes se reunieron algunos vecinos y organizadores del Festival Pezuapa para afinar los detalles.

En la reunión los vecinos explicaron que no puede haber escrituras del lugar porque es un área verde y anteriormente fue propiedad federal.

El andador en el que está el Parque fue la barranca Pezuapa, de ahí su nombre, lo que significa que era propiedad federal, después el Ejército Mexicano construyó, a un costado de esa barranca, un fraccionamiento especial para los mandos militares que llegaron a la recién construida zona militar.

Sobre la barranca se construyó una pequeña plaza con una serie de bustos para rendir homenaje a generales del Ejército y durante el gobierno del priista Alejandro Cervantes Delgado (1981-1987) a través de un decreto lo catalogó como área verde de la ciudad.

Los vecinos hicieron el llamado a la población a que asistan al Festival y apoyen a la causa, donde también harán una cuelga de listones en la malla que pusieron los supuestos dueños del espacio.

“Queremos que sepan que el parque es de todos y que el parque no se privatiza”, se escribió en la invitación.

 

¿Por qué hasta ahora? le reclama el entrenador de Avispones a diputados

Texto: José Miguel Sánchez

Fotografía: Especial

Chilpancingo

 

A dos días de que los jugadores de Los Avispones disputen en Mérida, Yucatán el partido de vuelta para definir el campeonato en esta categoría contra su similar Deportiva Venados tuvieron una reunión con los diputados locales a quienes se les reclamó la falta de apoyo económico y solidaridad hacia este equipo de futbol de tercera división profesional de Chilpancingo.

“¿Por qué hasta ahora? ¿Por qué tuvieron que pasar 36 semanas para que nos voltearan a ver? ¿Acaso necesita hacer uno algo extraordinario para que lo volteen a ver?, les dijo a los y las legisladores el director técnico de los Avispones Arturo Juárez Molina.

Esto ocurrió en el salón Velaria del Congreso local en donde a los integrantes de esta escuadra se les ofreció un desayuno y al final el presidente de la Junta de Coordinación Política, el morenista Alfredo Sánchez Esquivel les informó que se habían reunido 100 mil pesos para los boletos de avión a Yucatán.

Según los directivos del equipo, se requieren entre 150 y 200 mil pesos para costear el viaje en avión, hospedaje y alimentación.

Pero los diputados solo lograron juntar 100 mil pesos.

Frente a los diputados locales, Arturo Juárez señaló que la situación del equipo fue precaria durante los 36 semanas que duró la temporada.

“En diciembre no teníamos la certeza de si continuar en el torneo por la falta de recursos”, comentó.

Hugo Herrera, promotor deportivos del equipo dijo a los diputados que “ojalá no sea la euforia y sea un compromiso permanente» el respaldo a los Avispones”.

El diputado Alfredo Sánchez Esquivel dijo que reunieron 90 mil pesos entre los integrantes del Grupo Parlamentario de Morena quien dio la mitad y lo restantes y los partidos que conforman la Junta de Coordinación Política (Jucopo), el diputado Jacinto González entregó agregó de último momento 10 mil pesos logrando recaudar 100 mil.

Sánchez Esquivel informó que los recursos servirán para los pasajes de avión de todo el equipo.

Los diputados que asistieron al desayuno entre los que estaban, Flor Añorve Ocampo, Marben de la Cruz y Citlali Calixto felicitaron al equipo y coincidieron en que a través del deporte se evita que los jóvenes se involucren en temas de delincuencia organizada.

Un apoyo tardío

Consultado vía telefónica el director operativo de los Avispones,

Gabriel Morales Maciel, celebró que el equipo haya logrado llegar a la final de un torneo después de 34 años de existencia del equipo.

Dijo que todos los integrantes del equipo están muy motivados por el logro obtenido durante la temporada, porque “en 34 años que los Avispones tienen de existencia nunca habíamos llegado a una semifinal, menos a una final”.

Durante la temporada los avispones lograron llegar a la final invictos, explica Morales Maciel porque desde octubre a la fecha nunca perdieron un partido.

Pese a las dificultades económicas que tuvieron durante esta temporada lograron mantenerse en el torneo gracias al apoyo de la población y de los patrocinadores.

La población de Chilpancingo muchas veces hizo donaciones económicas al equipo y con eso lograban pagar algunos gastos, otros donaron en especie, señaló.

Morales Maciel espera que la población y las autoridades no se olviden del equipo después del partido del próximo 28.

“Yo si le pido a la población y a las autoridades que después de la euforia y las emocionas en la que estamos todos no abandonen al equipo, no lo olviden pase lo que pase, ahorita todos quieren apoyar, pero después habrá unos que ni van a querer acordar”, dijo.

Este domingo después de haberle ganado en la semifinal al equipo Guerreros de Dios, de la Ciudad de México, los avispones difundieron en el portal oficial del equipo no tener recursos para el viaje a Yucatán y pedían el apoyo de la ciudadanía.

Trasladarse en autobús a Mérida implicaba más de 20 horas de viaje.

Este llamado que se hizo a través de las redes sociales funcionó porque Los Avispones empezaron a recibir el apoyo material de la gobernadora Evelyn Salgado, del exrector de la Uagro, Javier Saldaña Almazán y del ayuntamiento de Chilpancingo.

Morales Maciel dijo que con las donaciones que les dieron ya se cubrieron los gastos que el equipo realizará el próximo sábado donde se disputa su ascenso a segunda división.

El día de ayer los Avispones de Chilpancingo y Deportiva Venados de Mérida, empataron uno a uno en el partido de ida de la final del torneo de Tercera División Profesional , el ganador se definirá en el estado de Yucatán el próximo sábado 28 de mayo.

El partido se llevó a cabo en el Estadio David Josué Evangelista, ubicado en el Polideportivo de Chilpancingo. David Josué “El Zurdito” era integrante del equipo cuando fue asesinado la noche del 26 de septiembre de 2014 al regresar a Chilpancingo a bordo de un autobús y fueron atacados a balazos por integrantes del grupo delictivo Guerreros Unidos y policías municipales.

En la agresión murieron “El Zurdito” y el chofer del autobús Víctor Manuel Lugo.

La versión oficial es de que el grupo armado habría confundido a los jóvenes futbolistas con normalistas de Ayotzinapa que esa noche 43 fueron desaparecidos y tres más asesinados.

 

 

Ayotzinapa que hace más trescientos años era una hacienda representaba el motor de la economía regional

Desde hace décadas es la sede de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos, donde los estudiantes siguen cosechando parte de sus tierras


Texto: Beatriz García

Foto: Amílcar Juárez 

25 de mayo de 2022

Tixtla

 

En la hacienda de Ayotzinapa, ubicada en Tixtla, en la época de la colonia (1821), la vida estaba a cargo del campesinado, quienes hacían fluir la economía del municipio, con la siembra del maíz, frijol, algodón y la producción de derivados de la caña de azúcar.

“Las haciendas son construcciones que surgieron en nuestro país a partir del siglo XVII con las primeras encomiendas de tierra que la Corona Española otorgara a sus soldados de más alto rango, luego se consolidaron como el pilar de la economía colonial y la propiedad más característica del México Novohispano”, así lo define la organización Haciendas de México, situada en el estado de Morelos.

Ayotzinapa es una localidad de Tixtla, situada en la región Centro del estado que, en realidad funciona casi como una colonia de la cabecera municipal, porque está justo a su entrada. La ocupa casi por completo el casco de la antigua hacienda que es sede de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa Raúl Isidro Burgos desde hace décadas.

Es fácil ubicar la comunidad o la Normal Rural o, en su caso, la antigua hacienda. Está sobre la carretera federal Chilpancingo-Chilapa. Un arco de concreto color rojo con letras de gran tamaño la anuncian, pero es una calle pedregosa que lleva a su interior.


La estructura de la hacienda en la antigüedad con el tiempo fue modificada para la adaptación de la institución. Aún sobresale en el terreno una construcción al centro de la escuela de piedra y grandes ventanas en forma de arcos, al estilo colonial; esa área ahora son el auditorio, aulas y oficinas de la normal.

Ahora esta construcción la rodean dormitorios, canchas, lavaderos y el comedor de la escuela, construidas en una zona que antes fue de siembras. En la escuela todavía hay hectáreas que son cultivan; los alumnos, como parte de su formación, las hacen producir tal como lo hicieron los campesinos desde la fundación de la hacienda.

La normal Ayotzinapa es emblema del normalismo rural en México, de donde surgieron importantes luchadores sociales como el maestro Lucio Cabañas Barrientos, quien se inclinó por la lucha armada. También es referente de la lucha social estatal y nacional. Desde hace casi ocho años de la búsqueda y esclarecimiento de la desaparición de 43 de sus estudiantes.

Para conocer la historia del casco de la normal rural de Ayotzinapa fueron importantes los registros de dos cronistas de Tixtla, Prócoro Fernández Vargas y Ernesto Pastenes Adame.

Entre las tropas de Hernán Cortés, el español que tomó el territorio azteca, estaban los hermanos Martín y Pedro de Ircio, quienes se quedaron con el territorio de Tixtla que, en ese entonces, abarcaba hasta lo que ahora es el municipio de Tepecoacuilco (zona Norte).

A Martín de Ircio se le da el crédito de fundador de Tixtla, contó Pastenes Adame desde uno de los pasillos de la Casa Grande, otro inmueble del municipio plagado de historia. Entre Martín de Ircio y su yerno, Luis de Velasco II, mantuvieron la encomienda de Tixtla por cerca de 95 años.

Al fallecer el español, todas las propiedades pasaron a manos de su hija, María de Ircio Mendoza, quien después se casó con el virrey Luis de Velasco II, es por esa razón que la propiedad quedó en sus manos.

En una ocasión Tixtla sufrió una inundación –en la actualidad todavía son comúnes– y la gente que habitaba en la partes bajas migró a las zonas altas del territorio, lo que ahora es el barrio de El Fortín, y fundan Tixtlán, lo que antecede al nombre del municipio de Tixtla, que significa harina o masa de maíz en vocablo nahua.

La gente quedó dispersa. En esa disputa, el entonces virrey otorga la parte que ahora se conoce como Ayotzinapa a un hombre de Martín de Armendaris –el único dato que se conoce de él– a quien le da la encomienda de calmar el conflicto.

Martín de Armendaris decide construir la hacienda de Ayotzinapa para su descanso.

Prócoro Fernández Vargas, quien es un historiador egresado de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro), en entrevista compartió que ya en la época de la Guerra de Independencia (que se tiene como referencia de inicio 1810), un personaje singular fue terrateniente Sebastián de Viguri, entonces dueño de los terrenos de Ayotzinapa, anunció que repartiría las tierras entre los comuneros.

De acuerdo con el cronista Ernesto Pastenes fue el 26 de mayo de 1811, cuando el independentistas José María Morelos y Pavón tomó Tixtla y manifiesta la importancia de controlar la miseria, por un lado, y la riqueza, por el otro. Fue su discurso el que “conmovió” a Sebastián de Viguri, quien le dejó los terrenos de la hacienda a los naturales de Tixtla.


“Es cuando se conceden por primera vez los derechos, se fracciona la hacienda y va a ser un antecedente directo de lo que será la escuela de Ayotzinapa. Cuando se da el nacimiento del México Independiente se da un proceso en el que se centraliza el poder y se federaliza, después del triunfo de independencia, hasta que llegamos a la Guerra de Reforma”, precisó Fernández Vargas.

Cuando se da el enfrentamiento entre conservadores y liberales en 1860, los liberales ganan la guerra. Los liberales pugnaban por una república democrática, donde no tuviera influencia la iglesia, y así conformar los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, y los conservadores hablaban de establecer una monarquía, con ideas del orden social en el virreinato, y la iglesia mantuviera su influencia en la formación y educación.

Después de la Guerra de Reforma se genera un cambio de régimen y es cuando nace la propiedad privada legalmente en México.

“Nacen los ciudadanos y la propiedad privada, para esa época se le hacen diversos fraudes a los pobladores que habían sido beneficiados por Viguri y se les quita la propiedad, son despojados de ella y vienen juicios hasta que posteriormente, con el Cardenismo (1934), les vuelven a reconocer que tienen derecho a las tierras”, relató.

Para el cronista es importante destacar el significado de hacienda, porque para muchos era el lugar en el periodo porfirista –Porfirio Díaz mantuvo el poder por 32 años como presidente de México– donde hubo terratenientes opresores, pero, su aprtación es que una hacienda funcionó con un sistema de producción que movía la economía de una región. Ayotzinapa por cerca de 150 años fue el motor productivo de la economía local y regional.

¿Cómo confluía la vida en la hacienda?

La vida a una hacienda se la daban los campesinos y sus siembras de maíz, frijol, verduras; en Ayotzinapa además había algodón y la caña, según la documentación de Fernández Vargas.

Tixtla y la zona centro de Guerrero, incluyendo Chichihualco, los habitantes se dedicaban a los trapiches, la elaboración de los derivados de la caña de la azúcar, como el piloncillo. En la época colonial, los hacendados pagaban a los campesinos con usufructo, pero éstos debían pagar impuestos a la corona; hasta después les dieron una especie de pago.

Cuando Sebastián de Viguri concesionó o dividió su propiedad, los campesinos ya vendían de manera directa sus productos.

En el cardenismo –época de la histórica de México cuando fue gobernado por el político y militar mexicano, Lázaro Cárdenas del Río (1895-1970)– fueron creados los ejidos, es decir, una propiedad que no pertenece al individuo si no a una colectividad, contrario a la ápoca en que Sebastián de Viguri concesionó la tierra. Entonces nuevamente los campesinos adaptaron la forma de intercambiar o vender sus productos, porque ahora todo lo que producían tenía que repartirse en partes iguales.

Ayotzinapa fue históricamente un lugar de importancia económica que movía a la ahora región Centro y estaba conectada con haciendas como la de los Bravos en Chichihualco, era una red comercial importante, un engranaje que permitía el movimiento e intercambio comercial entre los productos que elaboraban y cultivaban.

“Si quitamos las haciendas en su momento no entenderíamos nunca lo que es la identidad tixtleca hoy”, destacó el historiador.

Un nueva utilidad para los cascos de las haciendas

Con el paso del tiempo las haciendas pierden su lugar en el sistema de producción mexicano y empieza la gran industria, sobre todo en la zona norte del país y en la Ciudad de México, donde surgen las grandes fábricas y las haciendas son olvidadas lentamente, de acuerdo con Fernández Vargas.
Cuando las haciendas ya no son redituables a los dueños, como la hacienda de Ayotzinapa, quedan en el olvido.

En 1920 llegó a la presidencia de México Álvaro Obregón, quien nombró a José Vasconcelos como secretario de Educación. Él retomó el ideal del general Ignacio Manuel Altamirano de educar al pueblo y creó las normales rurales.

En 1922 surgió la primera normal en Michoacán. Para Guerrero se proyectó fundar una normal en Tlapa, municipio de región Montaña.

Fue el profesor tixtleco Adolfo Cienfuegos y Camus, quien con sus amistades gestionó se fundara en su ciudad natal una normal.

Por gestión de Cienfuegos y Camus en 1930, la Secretaría de Educación creó la Normal Rural Mixta en Tixtla, en el centro de la ahora cabecera municipal, donde antiguamente asistían hombres y mujeres.


Como se necesitaba una normal mantuviera el enfoque rural, para que los estudiantes que provenían de zonas rurales y pueblos originarios continuaran con las prácticas del campo, comienzan a gestionar para que la normal se traslade a los terrenos de Ayotzinapa, donde había terrenos fértiles. Aquí sería la actual ubicación de la normal, con la condición de que sólo fuera para hombres, como funciona en la actualidad.

En Ayotzinapa la historia se sigue escribiendo, ahora desde la lucha de los estudiantes, quienes son hijos de campesinos, por mantenerla siempre como una opción educativa para los jóvenes del campo, y como muestra de resistecia y exigencia de justicia por las acciones en su contra, como la desaparición de 43 normalistas en Iguala el 26 de septiembre de 2014.

 

Pasan Avispones a la final en trepidante partido

Texto: Jesús Guerrero 

Fotografía: Oscar Guerrero

Chilpancingo

Los Avispones de Chilpancingo que desde hace 30 años participa en la liga de tercera división profesional de fut bol pasó por primera vez a una final del torneo regular al vencer en un trepidante partido a su similar Guerreros de Dios con un marcador de dos a cero.

El marcador del uno cero lo abrió el mediocampista avispón, Ángel Mata en el minuto 31 del primer tiempo.

Los más de dos mil aficionados que llenaron las graderías de las tribunas estallaron en júbilo cuando el espigado jugador logró vencer al portero de Los Guerreros de Dios con un fogonazo que se anido en las redes.

Con cuando menos otras tres oportunidades de gol que tuvo Los Avispones y algunos destellos del equipo contrario de la Ciudad de México terminaron los primeros 45 minutos del primer tiempo y otros tres minutos más de compensación que otorgó el árbitro central.

El segundo tiempo empezó igual de trepidante. La afición de los Avispones cantaba, gritaba y aplaudía.

La escuadra de la Ciudad de México salió al terreno de juego con una misión imposible: Igualar el marcador y meter otros dos goles para pasar a la final.

Y es que en el primer partido que se celebró en su estadio en la Ciudad de México Los Avispones les ganaron con un marcador de uno a cero.

Casi en el minuto 70 cuando faltaban 20 minutos para que el partido concluyera, el jugador con el número 10 Jesús Dávila recibió un pase en el área chica del equipo rival, driblo con maestría futbolística a un defensa y lanzó un zapatazo raso, fuerte y colocado.

La locura nuevamente estalló en las tribunas.

El marcador final quedó dos a cero a favor de Los Avispones en este segundo partido.

Los Avispones esperan el ganador de los otros dos semifinalistas entre Los Delfines de Veracruz y el Yucatán.

La esperanza que cundió entre los aficionados de Los Avispones es de que ahora sí, después de 30 años, de sinsabores y de la tragedia de septiembre del 2014, este equipo podrá estar en la segunda división de ascenso de fut bol profesional.

Casa Grande de Tixtla, centro de operaciones militares de insurgentes en los movimientos libertarios de México

La Casa Grande data de hace más de 200 años y aún sigue de pie. Por sus pasillos caminaron personajes históricos como Vicente Guerrero, Ignacio Manuel Altamirano, Juan Álvarez y Vicente Jiménez.


Texto: Itzel Urieta
Fotografía: Especial
27 de abril del 2022
Tixtla

 

En el corazón de Tixtla, en una de las habitaciones de la llamada Casa Grande, se promulgó la primera constitución del estado de Guerrero de manos del general Juan Álvarez Hurtado. Era 1851 y la Ley Orgánica Provisional promulgada en Iguala tenía que renovarse.

Fue así que en Tixtla se promulgaron los primeros 115 artículos, organizados en seis títulos y 25 capítulos que dieron legalidad al naciente estado sureño que hoy conocemos como Guerrero.

El 26 de junio de 1851, en la Casa Grande, la primera sede del Poder Ejecutivo, Juan Álvarez firmó la declaración de la primera constitución estatal. El inmueble de gran valor histórico está ubicado en el corazón de Tixtla; es un edificio con arquitectura colonial, con un jardín central con fuente y árboles frondosos al centro, rodeado de habitaciones enormes con balcones que dan al zócalo de la ciudad.

La Casa Grande data de hace más de 200 años y aún sigue de pie. Por sus pasillos caminaron personajes históricos como Vicente Guerrero, Ignacio Manuel Altamirano, Juan Álvarez y Vicente Jiménez.

La arquitectura consta de una sola planta y se desarrolla en función de un patio central, que está rodeado por cuatro corredores lineales, que forman un cuadrado, los cuales sirven de conectores a las habitaciones de la casa. Los pasillos son adornados por un mural donde se narra la historia de México, exaltando la importancia del estado y la historia de Tixtla.

A lo largo de su historia funcionó como casa, cuartel militar, sede del Poder Ejecutivo, internado, ayuntamiento y hoy centro cultural. Su nombre oficial en la actualidad es Centro Cultural Vicente Guerrero.

El libro Breve reseña histórica de Tixtla y su casa grande, narran la historia de este inmueble ubicado en el centro de la cabecera municipal. La antigua casona de estilo colonial funcionó en los últimos años como sede del Ayuntamiento.

De acuerdo con el autor del libro, Ernesto Pastenes Hernández, la historia del inmueble se remonta a la época virreinal. Por designio del primer virrey de la Nueva España, Antonio de Mendoza, el territorio comprendido por los actuales municipios y pueblos de Tixtla, Tepecoacuilco, Mezcala y Mochitlán son encomendados a su cuñado Martín Deircio, quien fundó el municipio de Tixtla y manda a construir la Casa Grande para vivir ahí. En toda la época virreinal, el inmueble funcionó como la casa de las familias ricas y poderosas de este municipio.

En la Guerra de Independencia y con la toma de Tixtla por parte del general José María Morelos y Pavón, la Casa Grande funcionó como cuartel militar de las tropas insurgentes. Con la muerte de Morelos, los insurgentes abandonaron Tixtla y las tropas virreinales vuelven a tomar el municipio, pero la Casa Grande sigue como cuartel militar.

En la consumación de la Independencia, Vicente Guerrero vivió en la casona y la convirtió en su centro de operaciones. Guerrero nació en Tixtla el 10 de agosto de 1782, provenía de una familia de campesinos. Era mestizo con descendencia afromexicana, y llegó a ocupar el cargo de presidente de la recién formada República mexicana en 1829.

Durante la Guerra de Independencia, Guerrero fue el guía de Morelos en sur del país, y a su muerte asumió la dirigencia del moviente independentista, logrando firmar la paz con Agustín de Iturbide, de acuerdo con la biografía del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM). Por el destacado papel que jugó el tlixteco en este movimiento libertario, el estado lleva como nombre su apellido.

Con la creación del estado de Guerrero, en 1849 nombran a Tixtla como la capital, y durante 20 años la Casa Grande fue sede del Poder Ejecutivo estatal. Pastenes Hernández comentó que ahí despacharon 17 gobernadores, desde Juan Álvarez hasta Francisco O Arce.

“Desde aquí, la Casa Grande, se crearon los primeros 38 municipios, se redactaron las dos primeras constituciones del estado, la primer Ley Electoral y el Tribunal Superior de Justicia”, dice el autor, quien también es cronista de Tixtla.

En 1870, cuando trasladan la capital a Chilpancingo, la Casa Grande dejó de funcionar y estuvo abandonada por varios años. Fue hasta la Revolución Mexicana cuando las tropas de Emiliano Zapata la ocupan de nuevo como cuartel militar y sede de sus operaciones militares.

Pastenes Hernández compartió que por mucho tiempo la propiedad fue de la familia de Vicente Jiménez, un militar tixtleco que participó en la guerra de Reforma y la intervención francesa.

La Casa Grande en la actualidad

“Una de sus nietas se casó con el legislador Adolfo Cienfuegos y Camus, quienes después fueron los dueños de Casa Grande. Adolfo Cienfuegos gestionó los últimos años de su vida la creación de un internado en Tixtla, pero fallece y sus gestiones quedan inconclusas”, comenta Pastenes Hernández.

Años después, de acuerdo con lo que está documentado en el libro de Pastenes Hernández, la Secretaría de Educación Pública (SEP) compró a la hija de Cienfuegos y Camus la propiedad a un precio muy bajo y creó el Internado Adolfo Cienfuegos y Camus, que sigue funcionando en Tixtla.

En 1926, la Casa Grande fue sede de la Normal Mixta Honrado Abundes, primer antecedente de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa.

La ciudad de Tixtla también es conocida por ser es la sede de la Normal de Ayotzinapa, una escuela creada durante la presidencia de Lázaro Cárdenas para brindar educación a los hijos de campesinos y sectores vulnerables de la población. Uno de sus estudiantes más conocidos fue Lucio Cabañas, quien fundó el Partido de los Pobres, plataforma política y armada con la que se opuso a los gobiernos represivos de Rubén Figueroa.

La historia de Ayotzinapa no puede concebirse sin su antecedente en la Casa Grande.

Durante la segunda mitad del siglo XX y las primeras décadas del XXI, la Casa Grande funcionó como ayuntamiento de Tixtla, en 2021 fue reabierto al público ahora como centro cultural.

En 1984, el artista plástico Jaime Antonio Gómez del Payan pintó el mural que visten los cuatro pasillos principales del inmueble; son 730 metros que narran la historia de Tixtla y de México. El mural fue diseñado para que desde el jardín central se pudiera admirar. Está dividido en cinco partes: muro sur, poniente, norte, oriente y el vestíbulo.

De acuerdo con Pastenes Hernández, Ignacio Manuel Altamirano, otro destacado tlixteco, en su caso por la escritura y sus obras literarias, expresó sobre la Casa Grande: “Al llegar a esta Casa Grande tal parece que vive el espíritu de Vicente Guerrero, porque se siente el aire de la libertad”.

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