Familiares y compañeros del joven futbolista David Josué García Evangelista, jugador del equipo local Avispones de Chilpancingo, asesinado la noche del 26 de septiembre del 2014 en Iguala, exigieron justicia por su asesinato y el esclarecimiento de los hechos donde también falleció Victor Manuel Lugo, chofer del autobús donde viajaba el equipo.
David Josué, mejor conocido como El Zurdito, tenía 14 años cuando fue asesinado la noche del 26 de septiembre del 2014, fecha en que también fueron desaparecidos los 43 normalistas de Ayotzinapa en la ciudad de Iguala.
Aquella noche, los Avispones regresaban a Chilpancingo después de jugar un partido amistoso en la ciudad de Iguala, cuando el autobús en el que viajaban fue atacado a balazos por hombres armados.
Uno de los disparos lo recibió David Josué y el otro el chofer del autobús, Victor Manuel Lugo; ambos fallecieron.
La versión oficial afirma que el autobús donde viajaban los Avispones fue confundido con el de los normalista de Ayotzinapa.
En el octavo aniversario del asesinato de David Josué García, su madre, Roberta Evangelista Hernández, clamó justicia por su hijo y pidió se esclarezcan los hechos.
“Aún no se si realmente fue confusión o si el ataque fue directamente a ellos, ya que el camión que los transportaba era muy diferente a un autobús y a nosotros no nos han dicho realmente que sucedió aquella noche”.
“Por esa razón yo sigo pidiendo justicia por mi hijo y por todos los caídos de esa noche y sobre todo el esclarecimiento de los hechos”, dijo Roberta Evangelista durante su participación en el homenaje.
También reprochó la inasistencia de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda y de la alcaldesa de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández Martínez, a quienes invitaron al homenaje.
“Agradecemos las facilidades que nos dio la gobernadora para realizar este homenaje, pero más allá de ese apoyo para nosotros era más importante su presencia”.
De parte del gobierno estatal asistieron al evento la directora general del Instituto del Deporte de Guerrero (Indeg), Alma Rocío López Bello y el subsecretario de Educación, Ricardo Castillo Peña.
Roberta Evangelista mencionó que de parte de la Comisión de la Verdad para el Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa (Covaj) nunca fueron llamados para ser integrados en las investigaciones.
Además dijo que no hay un acercamiento ni del presidente de la República, Andre Manuel López Obrador, ni del subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas Rodríguez, titular de la Covaj.
El Zurdito jugaba como defensa lateral derecha en el equipo y en el homenaje luctuoso realizado este mediodía en la cancha que lleva su nombre, el director deportivo del equipo, Gabriel Morlett, entregó a Roberta Evangelista el uniforme oficial de los Avispones que llevaría su hijo en esta temporada.
El cuerpo técnico y los jugadores de los Avispones colocaron una ofrenda floral en la placa que lleva el nombre de David Josue, quien en este momento tendría 23 años.
Con un marcador de tres a dos, el club de futbol Los Avispones se impuso ante su similar de Zitácuaro, Michoacán en un partido que alegró a los aficionados que casi llenaron las graderías del estadio Josué García Evangelista ubicado al poniente de Chilpancingo.
Los tres goles del equipo de casa llegaron durante los primeros 43 minutos del primer tiempo del juego.
La estrella del partido Manuel Vargas El Chapito, anotó el primero de los tres goles, con 16 años es el jugador más joven del equipo.
El encuentro comenzó a las 12:03 de la tarde, exactamente a los 20 minutos fue el primer gol de parte del jugador número 10, El Chapito.
Ese primer gol levantó las emociones de la afición y de los jugadores de los Avispones, no hubo vuelta atrás, ni el sol del medio día, ni la humedad en el ambiente derivado de la lluvia de la noche anterior detuvo la victoria.
La afición se levantó de las graderías y gritó de emoción, lo porra coreaba, “hazme un hijo Chapito”.
El segundo gol fue a las 12:27, anotado por el delantero Roberto Chávez derivado de un tiro de esquina y a cuatro minutos del primero.
Trascurría el minuto 43 de la primera parte del partido cuando un jugador le cometió falta a avispón en el área chica y de inmediato el árbitro la sancionó con un tiro penal.
Fue Osvaldo Nava el que cobró la falta metiendo el gol a la portería rival.
El optimismo en la afición era evidente ya que en sus caras se reflejaron las sonrisas y los gritos de alegría.
El Deportivo Zitacuaro regresó al segundo tiempo con el objetivo de anotar un gol, se notaba; jugadas agresivas, faltas recurrentes, los roles se invirtieron, el balón no salió de la zona de los Avispones.
El miedo y la tensión regresó en los aficionados de Los Avispones.
A los 80 minutos Deportivo Zitacuaro anotó su primer gol.
“Solo es un gol, no pasa nada”, dijo un aficionado.
El partido continúo y las jugadas de los Avispones cambiaron, era menos pensadas a atacar, querían defender su portería.
A 2 minutos de terminar el partido Zitácuaro anotó su segundo gol.
“Se confiaron”, volvió a decir la afición, finalmente el árbitro marcó el término del partido y la gente pudo respirar con alivio.
Los Avispones ganaron su partido de presentación en casa.
Después de 34 años en que se fundó este equipo profesional en tercera división ahora gana pero ya en su estreno como integrante de la segunda división.
Lo único malo del debut de la escuadra de Los Avispones en esta rama de futbol profesional es de que el gobierno del estado incumplió con la remodelación de las instalaciones del estadio.
Lo único nuevo fue el pasto sintético. Ni siquiera fueron pintadas las instalaciones y tampoco se incrementó el número de graderías.
Se tendrán que cumplir todos los requisitos para que la Federación Mexicana de Futbol no determine dejar fuera a los Avispones en la segunda división.
Lo bueno es de los aficionados de retiraron contentos porque su equipo marcha invito con cuatro puntos derivado de un empate en su primer partido en Cancún, Quintana Roo y aquí en casa obtuvieron una victoria.
El presidente del Club Deportivo Avispones de Chilpancingo, Sergio Alcaraz Soberanis, informó que el gobierno del estado cumplió con remodelar el pasto sintético de la cancha donde juegan y reconoció que falta mucho por hacer de parte de los jugadores y la afición para justificar la necesidad de remodelar el estadio.
Explicó que el próximo sábado Los Avispones jugarán su partido de presentación en casa, como equipo de segunda división, contra un equipo del estado de Michoacán.
“El primer paso fue hacer lo de la cancha y la gobernadora nos apoyó en eso, ahora nosotros tenemos que demostrar y la afición ir, porque de nada sirve tener un estadio para 15,000 si van 4,000”, mencionó Alcaraz Soberanis, al término de la ceremonia de entrega de uniformes a Los Avispones.
Con el pase de Los Avispones a la Liga Premier (Segunda División), la Federación Mexicana de Futbol pide como requisito a los equipos una serie de adecuaciones a sus estadios.
Entre esas adecuaciones están un pasto sintético de primera calidad, aumentar la capacidad de las graderías y mejoras en los vestidores.
De esas adecuaciones, el gobierno del estado apoyó en un primer momento con la instalación del pasto sintético, el cual prometen terminar antes de este sábado; día del partido de presentación de Los Avispones.
Hasta el día de ayer, el Polideportivo, lugar donde se ubica la cancha de Los Avispones, estaba cerrada por las remodelaciones.
“Para que el gobierno pueda hacer la siguiente parte de la inversión se tiene que ver si es suficiente, por eso, hacemos el llamado a la gente para que llenemos el estadio”, dijo Alcaraz Soberanis.
Actualmente, las graderías del estadio tienen una capacidad para 4,000 personas, el requisito de la Federación Mexicana de Futbol para un equipo de segunda división es tener capacidad mínima para 14,000 asistentes.
La cancha donde juegan Los Avispones y la que pretenden sea remodelada lleva el nombre de David Josué García Evangelista, joven de 13 años, asesinado el 26 de septiembre de 2014, la noche que crimen organizado y fuerzas policíacas desaparecieron a los 43 normalistas de Ayotzinapa. El autobús de Los Avispones regresaba de un partido, en Iguala, cuando fueron atacados a balazos.
El debut de Los Avispones en el torneo de la Liga Premier fue la semana pasada en Cancún, donde no anotó ningún equipo.
El día de hoy se realizó la entrega de los uniformes oficiales con los que Los Avispones jugarán en el torneo.
En la ceremonia estuvo Alma Rocío López Bello, directora del Instituto del Deporte de Guerrero (INDEG); el primer síndico procurador de Chilpancingo, Andrei Marmolejo y, en representación de la gobernadora, la secretaria de Desarrollo y Bienestar Social, Maricarmen Cabrera Lagunas.
No pudo ser de otra forma. En el límite. En la muerte súbita: en el noveno penal. Hasta la última oportunidad Avispones logró el ascenso a la Segunda División del fútbol profesional en México.
No pudo ser de otra forma, por la simple razón que no conocen otra: la adversidad es algo endémico en este equipo. Este miércoles el juego fue trepidante, Avispones rozaron la victoria y en minutos la derrota les siguió los pasos. Casi todo el primer tiempo lo fueron ganando 2-0, hasta que en los últimos minutos Real Ánimas Sayula, de Jalisco, anotó para reducir la ventaja.
Comenzó la segunda parte y el visitante se fue con todo; vinieron los errores de Avispones. El equipo jalisciense anotó su segundo gol y empató, después el tercero y tomó ventaja. Los de Chilpancingo se desinflaron. El equipo se desorganizó. Comenzó la desesperación: pases equivocados, llegadas sin intención. En el minuto 54 en el área de Real Ánimas Sayula el árbitro marcó penal. La oportunidad esperada para recuperar algo de lo perdido: que el partido, por lo menos, se fuera al alargue.
El número 10 de Avispones, Jesús Dávila, El Killer, tomó el balón, lo colocó en el manchón penal, dio algunos pasos hacia atrás, tomó impulso y pateó. Lo voló. La oportunidad se perdió y el tiempo se convirtió en el rival más peligroso.
En el minuto 80 en un contragolpe de Real Ánimas Sayula el balón pegó en el travesaño. Avispones se salvó de lo que pudo ser el final.
“¡Se necesita un milagro!, ¡se necesita un milagro!”, gritó el narrador en la transmisión en vivo que realizó la agencia de noticias Irza en las redes sociales.
En el minuto 86, el árbitro marcó una falta a metros del área de Real Ánimas Sayula. El portero de Avispones dejó su portería y se fue a arrematar.
“Esperemos que llegue el milagro”, dijo el narrador sin muchas esperanzas.
36 segundos después se cobró el tiro libre: el balón atravesó el área rival y apenas un rozón fue necesario para que el gol llegara. El empate. El alargue. Una nueva oportunidad.
En ese momento en el estadio todo fue estrepitoso: todos se levantaron, gritaron, festejaron.
“¡Milagro!, ¡milagro!”, lanzó un grito desgarrador el narrador.
El tiempo concluyó y llegaron los penales. Como dicen los clásicos todo quedó a la suerte. Al error.
La serie comenzó. El 10 de los visitantes tiró y anotó. Luego vino el 10 de Avispones, también anotó. Se redimió. Volvió a anotar el visitante. El número 16 de los locales tomó el balón, lo colocó, se preparó y disparó; lo tiró a media altura y el portero atajó. Otra vez la angustia. Otra vez la adversidad. Otra vez la posibilidad de perder.
Llegó el cuarto penal de la serie regular. El número 29 de Avispones, Santiago Flores, un niño de cuerpo escuálido, de 15 años, se paró frente al balón. Miró la portería, se arregló las calcetas con calma, como si no fuera un momento definitivo. Volvió a mirar la portería, se quedó parado. Dio unos pasos hacia atrás y con calma se fue acercando a la pelota. Disparó. Gol. Engañó al portero.
El último disparo. El portero de Avispones tomó el balón, disparó y anotó. Vino Real Ánimas Sayula, si lo anotaba todo terminaba. La ilusión del ascenso de Avispones se podría derrumbar. La hazaña se quedaría a un paso.
El número 8 de los visitantes se paró frente al manchón penal. El portero de Avispones no había atinado ningún penal.
“Ya no eres La Bestia de los penales”, reclamó el narrador al portero por no haber parado ninguno.
El 8 se encarreró, disparó y el balón se fue a un lado. Avispones volvió a librar la derrota.
“!Milagro! ¡milagro!”, volvió a gritar el narrador.
No fue un milagro, pero sí fue suerte porque el portero no tuvo necesidad de meter las manos.
La serie regular terminó, quedaron empatados: 4-4. Vino la muerte súbita, en cuanto llegara el primer error todo se terminaba. Siguieron cuatro disparos más, hasta que el número 9 de Real Ánimas Sayula falló, el portero —que en ese momento pocos confiaban— se estiró por completo y metió el manotazo.
De nuevo todo estaba en manos de Avispones. De nuevo una oportunidad. Otra vez la victoria se asomaba: si lo metía lograban el ascenso por primera vez en sus 34 años de historia.
“La Bestia hizo lo suyo, pero hay que meterla”, gritó de nuevo el narrador con la garganta amarrada.
El número 4 de Avispones tomó el balón, es sus pies tenía, tal vez, la última oportunidad.
“Vine Edson, el de Azoyú. Cinco, cuatro, tres, dos, uno…goool”, enloqueció el narrador. Enloqueció el estadio.
Avispones a la Segunda División.
Este partido fue la metáfora perfecta de lo que es el equipo Avispones. La adversidad, la angustia, el sufrimiento. El ir de tras. De que un milagro los salve. De que en el último momento logren el objetivo.
Llegar hasta ahí para Avispones no fue sido nada fácil. Recorrieron un camino sinuoso dentro y fuera de la cancha. Lo más complicado estuvo fuera del campo de juego: en las últimas 36 semnas el rival más letal al que se enfrentaron fue la incertidumbre.
El sábado pasado perdieron la final del Grupo A de la Tercera División ante Deportiva Venados de Yucatán. La final del Grupo B fue entre Mazorqueros y Real Ánima de Sayula. Este miércoles jugaron por un tercer boleto para el ascenso entre los dos subcampeones de los dos grupos.
La asistencia de Avispones a la final en Yucatán estuvo en riesgo: hace unos días no tenían el dinero suficiente para los boletos de avión, el hospedaje y los alimentos de los jugadores, el equipo técnico y los directivos.
Al final se logró. Los diputados le entregaron 100 mil pesos para los boletos de avión y a través de colectas y donativos juntaron el resto.
“¿Por qué hasta ahora? ¿Por qué tuvieron que pasar 36 semanas para que nos volvieran a ver? ¿Acaso necesita hacer uno algo extraordinario para que lo volteen a ver?, reclamó el director técnico de Avispones, Arturo Juárez Molina a los diputados locales que ese jueves que les ofrecieron un desayuno como despedida hacia la final que jugó en Yucatán.
En diciembre, les dijo el Juárez Molina, estuvieron apunto de dejar la liga por falta de dinero.
Pero esa no es la primera vez que les pasa. Hace tres años, Avispones estuvo a punto de quedar fuera de la liga por falta de dinero para pagar la inscripción y el registro de los jugadores.
Esa vez el equipo salió a las calles de Chilpancingo a botear para recaudar fondos y juntar los casi 200 mil pesos que le exige la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) como inscripción en esa categoría.
La falta de dinero está relacionado con hechos de violencia.
El primero ocurrió hace casi ocho años. La noche del 26 de septiembre de 2014 en Iguala, cuando policías municipales y delincuentes atacaron el autobús donde viajaba el equipo de regreso a Chilpancingo, más de cien tiros quedaron marcados en la carrocería.
Esa noche Avispones ganaron 3 a 1 al equipo de Iguala, los jugadores regresaban contentos por su victoria. Sin embargo, en Iguala había una persecución armada contra los normalistas de Ayotzinapa.
Cuando iban por el cruce de Santa Teresa, armados y policías municipales les dispararon sin piedad. Asesinaron a David Josúe García Evangelista, un niño de 13 años. Esa noche no jugó, estaba todo planeado para que debutará el siguiente fin de semana. También asesinaron al chofer del autobús, Víctor Manuel Lugo Ortiz. Miguel Ríos Ney, otro jugador, se salvó porque su padre lo sacó de la maleza para llevarlo a un hospital.
Después de esa noche, la FMF dictaminó que ningún ayuntamiento podría ser el dueño de una franquicia de un equipo de fútbol de Tercera División. Entonces se constituyó una organización civil para que administrara.
El ayuntamiento de Chilpancingo dejó de hacerse cargo del equipo y limitó su participación a apoyos.
El otro hecho de violencia ocurrió apenas hace tres años. El 22 de mayo 2019, el presidente del equipo Marco Iván Rodríguez Navarrete fue hallado muerto, con señas de tortura sobre la carretera Tixtla-Chilpancingo, después de haber estado desaparecido dos días.
Rodríguez Navarrete se había convertido en el gestor del equipo.
Avispones desde hace tiempo funciona en los límites, hace unos años, por ejemplo, un jugador que vive en Chilpancingo gana 500 pesos quincenales; mientras que los foráneos, los que vienen de otros municipios cobran mil pesos, que incluye su pago, más su hospedaje y su alimentación.
“Muchas veces no tenemos qué ofrecerle a los chavos, muchos nos cuestionan que el equipo tiene 30 años y no sube de categoría, pero la razón es que mientras no se le invierta no habrá posibilidad de crecer”, explican los integrantes de la asociación civil.
La incertidumbre económica se traduce en incertidumbre deportiva, muchas veces por la falta de condiciones, los jugadores, sobre todo los foráneos, se ven obligados a desertar, a dejar el equipo a media temporada.
Por esa razón siempre buscan registrar a más de 30 jugadores, para que en media temporada el equipo no se desarme.
Avispones no tiene estadio; juegan en el Polideportivo de Chilpancingo, que es propiedad del gobierno de estado, pero todo lo que ingresa cuando juega el equipo cada quince días en entradas y en la venta de bebidas, nada se les queda.
“Es momento de celebrar, esto demuestra que en Guerrero sí queremos salir adelante, sí queremos triunfar, pero en nuestra realidad es muy difícil, sin apoyo es muy complicado”, dijo el narrador en un tono mezclado de alegría, coraje, nostalgia.
Y sí, es momento de celebrar, porque pronto volverá la incertidumbre y la adversidad a Avispones.
En un sufrido partido que terminó en tiros penales el equipo de futbol Los Avispones de Chilpancingo venció la tarde de este miércoles a su similar Ánimas de Sayula de Jalisco por lo que ascendió a la Segunda B Profesional en la liga Premier.
Cientos de seguidores de Los Avispones llenaron el estadio Vicente Guerrero, ubicado en la avenida José Francisco Ruiz Massieu, al poniente de esta capital.
En los primeros minutos, el equipo de casa se puso arriba en el marcador con un gol a cero y poco después aumentó su ventaja con otro gol más.
Los festejos de los aficionados en las tribunas no se hicieron esperar.
Sin embargo casi al finalizar el primer tiempo Las Ánimas de Sayula lograron disminuir la ventaja poniéndose dos a uno.
En la segunda parte del partido, los visitantes no solo pudieron igualar el marcador sino que se fueron adelante con un 3 a dos pese al dominio territorial y de balón que tenían los jugadores de Los Avispones.
Pero los jugadores locales nunca bajaron los brazos e igualaron el marcador y vino la tanda de penales en donde lograron ganar el partido que con justa razón lo tenían merecido porque fueron mejores que los visitantes en el terreno de juego.
Posterior a la premiación vinieron los festejos por las calles de Chilpancingo.
El monumento de Las Banderas ahora también conocido como el antimonumento de los 43 para recordar a los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa desaparecidos en Iguala en septiembre del 2014, fue la gran fiesta en donde estuvieron los aficionados con los jugadores.
Así el equipo de Los Avispones que empezó a competir en la tercera división profesional de futbol hace 34 años está ya en la segunda división B de la liga premier.
En esta temporada que duró 9 meses, el equipo no tuvo el apoyo oficial de las autoridades estatales y del municipio y pese a esa adversidad los jóvenes le cumplieron a su afición, al pueblo de Chilpancingo.
Texto: Jesús Guerrero Fotografía: 22 de mayo de 2022 Chilpancingo
Jugadores y cuerpo técnico del equipo de futbol de tercera división profesional Los Avispones de Chilpancingo piden ayuda económica para poder viajar a Yucatán en donde disputarán un partido de ascenso contra otro finalista del torneo regular.
«Necesitamos de tu apoyo, es momento de demostrar que todo Chilpancingo y todo Guerrero esta unido», se lee en un mensaje que se publica en el portal oficial de Los Avispones de Chilpancingo.
También se publica el número de cuenta de una institución bancaria en la que la ciudadanía puede realizar su deposito o trasferencia electrónica.
Con una historia de más de 34 años de que Los Avispones están participando en la tercera división profesional es la primera vez que van a disputar una final para poder ascender a segunda división.
La noche del 26 de septiembre del 2014 los jugadores de Los Avispones vivieron una tragedia cuando al regresar a Chilpancingo a bordo de un autobús fueron atacados a balazos por integrantes del grupo delictivo Guerreros Unidos y policías municipales.
En la agresión murieron el jugador David Josué García y el chofer del autobús Víctor Manuel Lugo. La versión oficial es de que el grupo armado habría confundido a los jóvenes futbolistas con normalistas de Ayotzinapa que esa noche 43 de ellos fueron desaparecidos y tres más se les asesinó a balazos.
Gabriel Morlet Maciel, director operativo del club Avispones, confirmó que se está pidiendo una ayuda económica a empresarios, comerciantes, seguidores del equipo y ciudadanía para que aporte un apoyo económico.
Para hacer el viaje en avión a Yucatán y pagar los gastos de alimentación y hospedaje a los jugadores y cuerpo técnico durante su estancia allá se requieren de 150 a 200 mil pesos, dijo.
«En autobús sería imposible ya que son alrededor de 20 horas de viaje por carretera por eso estamos solicitando el apoyo a la población con un granito de arena», expresó.
Morlet Maciel señaló que hasta el momento el ayuntamiento de Chilpancingo que preside la alcaldesa Norma Otilia Hernández Martínez no ha aportado ningún apoyo.
«Desde hace nueve meses no hemos podido contar con el apoyo del municipio y ni siquiera un acercamiento con las autoridades», expresó Gabriel Morlet.
Recordó que por un tema jurídico de la Federación Mexicana de Futbol el ayuntamiento de Chilpancingo dejó de ser dueño de Los Avispones y ahora el equipo se convirtió en una sociedad civil.
«Pero eso no lo exime al ayuntamiento de una responsabilidad ya que desde hace 34 años siempre ha estado apoyando al equipo porque finalmente Los Avispones es de la ciudadanía de Chilpancingo», dijo.
Mencionó que hasta hace dos años el ayuntamiento destinaba alrededor de 2 millones de pesos para los gastos del equipo por cada temporada del torneo que dura diez meses.
«Pero ahora el municipio se ha deslindado de esa responsabilidad con el club», expresó.
Morlet Maciel reconoció la ayuda material que le ha dado al equipo Los Avispones la gobernadora Evelyn Salgado Pineda.
Este sábado 21 de mayo, Los Avispones jugaron el partido de vuelta de la semifinal en el estadio de aquí de Chilpancingo venciendo con un marcador de dos cero a su similar Guerreros de Dios, de la Ciudad de México.
En esta semana, Los Avispones disputarán dos partidos de la final, uno aquí en Chilpancingo ante su público y el segundo de visita en Yucatán.
Los Avispones de Chilpancingo que desde hace 30 años participa en la liga de tercera división profesional de fut bol pasó por primera vez a una final del torneo regular al vencer en un trepidante partido a su similar Guerreros de Dios con un marcador de dos a cero.
El marcador del uno cero lo abrió el mediocampista avispón, Ángel Mata en el minuto 31 del primer tiempo.
Los más de dos mil aficionados que llenaron las graderías de las tribunas estallaron en júbilo cuando el espigado jugador logró vencer al portero de Los Guerreros de Dios con un fogonazo que se anido en las redes.
Con cuando menos otras tres oportunidades de gol que tuvo Los Avispones y algunos destellos del equipo contrario de la Ciudad de México terminaron los primeros 45 minutos del primer tiempo y otros tres minutos más de compensación que otorgó el árbitro central.
El segundo tiempo empezó igual de trepidante. La afición de los Avispones cantaba, gritaba y aplaudía.
La escuadra de la Ciudad de México salió al terreno de juego con una misión imposible: Igualar el marcador y meter otros dos goles para pasar a la final.
Y es que en el primer partido que se celebró en su estadio en la Ciudad de México Los Avispones les ganaron con un marcador de uno a cero.
Casi en el minuto 70 cuando faltaban 20 minutos para que el partido concluyera, el jugador con el número 10 Jesús Dávila recibió un pase en el área chica del equipo rival, driblo con maestría futbolística a un defensa y lanzó un zapatazo raso, fuerte y colocado.
La locura nuevamente estalló en las tribunas.
El marcador final quedó dos a cero a favor de Los Avispones en este segundo partido.
Los Avispones esperan el ganador de los otros dos semifinalistas entre Los Delfines de Veracruz y el Yucatán.
La esperanza que cundió entre los aficionados de Los Avispones es de que ahora sí, después de 30 años, de sinsabores y de la tragedia de septiembre del 2014, este equipo podrá estar en la segunda división de ascenso de fut bol profesional.