Con música, baile y poesía dicen no a la privatización del parque Pezuapa

Con música, baile y poesía dicen no a la privatización del parque Pezuapa

La defensa del parque Pezuapa se debe a que en las últimas semanas un particular, de quien se desconoce el nombre, intentó apoderarse de una parte: cortó árboles y la cercó.


Texto: José Miguel Sánchez

Fotografía: Amílcar Juárez

Chilpancingo

Con un bazar, encuentros artísticos, culturales y deportivos, vecinos de Chilpancingo defendieron al parque Pezuapa de la privatización que pretende realizar un particular.

En el festival participaron alrededor de cien expositores que vendieron desde ropa nueva, de segunda mano, comida, chilate, productos artesanales, orgánicos e internacionales.

También se realizó una expo-venta fotográfica y la intervención de un mural por parte de varios artistas de Chilpancingo y Tixtla con la temática del cuidado del medio ambiente.

Hubo conciertos de grupos musicales de la capital, demostraciones de deportes, bailes y poesía.

La defensa del parque Pezuapa se debe a que en las últimas semanas un particular, de quien se desconoce el nombre, intentó apoderarse de una parte: cortó árboles y la cercó.

El presunto propietario presentó unas escrituras de hace 20 años donde, según él, se comprueba que una parte del parque es suyo.

En respuesta, vecinos comenzaron a movilizarse para visibilizar la problemática: han protestado fuera del ayuntamiento, actividades en el parque, una de esas actividades de protesta es el Festival Pezuapa, recolectaron firmas para pedir que las autoridades invaliden las escrituras que presentó el supuesto dueño.

Las firmas serán entregadas a la alcaldesa en la próxima audiencia que tengan los vecinos.

“Yo no soy de aquí, pero me enteré de lo que estaban haciendo y quise venir apoyar con mi firma, no nos pueden arrebatar nuestros espacios”, comenta una mujer que asistió a firmar la petición.

En el bazar, este sábado y domingo, los asistentes se detenían a firmar la petición.

“Yo vengo todas las tardes con mis hijos y ahí donde cercaron jugábamos fútbol, así que no vamos a dejar que nos quiten ese espacio porque es de todos”, dijo uno de los que firmaron el escrito.

Durante una presentación deportiva que realizó la escuela de Tahi Boxing Guerrero Jaguar, que entrena todas las tardes en el parque Pezuapa, los alumnos se pronunciaron en contra de la venta de este espacio cultural y recreativo.

Y es que en Chilpancingo hay pocos espacios deportivos y de recreación donde la gente pueda acudir para un rato de esparcimiento.

Hace décadas la voz popular de los habitantes y visitantes de esta ciudad decían que en Chilpancingo hay más cantinas que canchas deportivas y escuelas.

Por ejemplo el Vivero de la colonia Los Ángeles que era uno de los principales pulmones de esta capital fue convertida en las instalaciones de la Feria de Navidad y Año Nuevo en la década de los ochentas durante el gobierno de Alejandro Cervantes Delgado y la administración municipal de Alberto Saavedra Ramos.

Fueron devastados cientos de árboles en ese lugar que hoy está convertido en un muladar que en diciembre de cada año es una «gran cantina».

 “Lo que hoy estamos haciendo es tratar de recuperar el espacio donde hacemos ejercicio porque no es justo que se quieran apropiar de algo que es de todos los chilpancingueños”, comentaron los alumnos al término de su presentación los alumnos de Tahi Boxing Guerrero Jaguar.

 De forma paralela al bazar y las actividades artísticas, se colgaron listones y moños en la malla que levantó el particular para impedir el acceso a lo que, según él, le pertenece.

 En el listón que colgaron en la malla la gente escribió la exigencia de no a la privatización del parque.

“Esta movilización es un acto de protesta, entendemos que la última palabra la tendrá el ayuntamiento y serán ellos quien resuelva el conflicto, pero como vecinos no podemos quedarnos con los brazos cruzados, tenemos que demostrar que este parque es importante para nosotros”, dice César Castro, vecino y organizador del festival.

 

Los parques cumplen una función social

Para el arquitecto Víctor Antonio Luviano Gutiérrez, egresado de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAM), los parques y espacios públicos cumplen una función muy importante en las ciudades, no sólo en cuestiones arquitectónicas, también cumplen una función social.

Los parques, explica, tienen tres funciones muy importantes, la primera: un parque sirve como conector entre uno o varios puntos de una ciudad.

“Un parque bien planeado siempre será un espacio transitado, porque tiene la función de ser un conector entre dos avenidas, colonias, o calles”, comenta.

Tal es el caso del parque Pezuapa que conecta a las colonias Margarita Viguri y Vicente Lombardo con el barrio de Tequicorral.

La segunda función tiene que ver con lo social y económico. Luviano Gutiérrez afirma que a través de los espacios públicos la gente convive con sus vecinos, se conocen y crean comunidad, logrando un ambiente social seguro y tranquilo, además de ser espacios donde la gente acude a hacer ejercicio, platicar, jugar o descansar, actividades que son esenciales para el bienestar humano.

Luviano Gutiérrez considera que si un parque es bien planeado por los urbanistas puede ser un detonante económico en la zona; recordó que eso se intentó realizar con el parque lineal sobre el río Huacapa, además de zonas de esparcimiento contaba con espacios para pequeños productores y negocios.

“Pero eso no funcionó precisamente por una mala planeación”, asegura.

La tercera función es que a través de los parques y espacios públicos las personas generan un sentimiento de identidad con el espacio donde habitan: “lo hacen suyo, lo usan como punto de referencia y se genera una apropiación colectiva”.

Luviano Gutiérrez trabajó restaurando parques en Morelos y desde su perspectiva la apropiación de un parque debe ser social y colectiva, no de un particular.

Consideró que al eliminar un parque de una ciudad se pierde la relación entre las personas y se pone en riesgo la integridad de los peatones que diariamente transitan por ahí.

“Imagina que desaparecen el parque Pezuapa, que pasa por debajo de la avenida Lázaro Cárdenas, una de las principales de la ciudad y además se pierde la conexión entre las colonias, el peatón ahora tiene que cruzar la avenida en calles inseguras y muy transitadas arriesgando su integridad física”, explica.

Luviano Gutiérrez sugiere que se revise cómo está catalogado el predio, porque si es propiedad federal es imposible que se hagan válidas las escrituras.

“Las escrituras necesitan ser firmadas por un alcalde, pero cuando se trata de algo que es propiedad de la Nación, ningún gobernador o autoridad local está por encima de esa figura legal”, afirma.

Los vecinos y asistentes del parque esperan que la alcaldesa, la morenista Norma Otilia Hernández Martínez, se ponga a favor del parque y contra la privatización.

El festival en defensa del parque Pezuapa concluyó ayer domingo en la noche.

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