Menos de la mitad de infancias de hasta 2 años recibieron esquema completo de vacunación en 2023, según encuesta

Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, la cobertura de algunas vacunas subió en 2023, pero solo para recuperar niveles prepandemia; ninguna alcanzó metas de cobertura universal.


Texto: Marcela Nochebuena / Animal Político 
Foto: Fb Comunicación Social Guerrero
24 de agosto del 2024

Solo un 41.7 % de las niñas y los niños de hasta dos años de edad recibieron un esquema completo de vacunación en 2023, de acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2023.

Según los datos presentados por el Instituto Nacional de Salud Pública este viernes, esto representa un incremento respecto a 2021 y 2022, cuando se registraron niveles de cobertura de 31.1 y 26.6, respectivamente, pero esta sigue sin llegar a la meta universal, que es del 95 %.

La única vacuna que reporta una cobertura dentro de ese rango (95.57 %) es la BCG —bacilo de Calmette-Guérin, contra la tuberculosis—, de la que se registró desabasto en años anteriores y en 2022 solo tuvo un 78.5 % de cobertura.

En contraste, la que previene la hepatitis B solo alcanzó un 66.8 %, apenas un punto porcentual más que en 2022, mientras que la hexavalente tuvo una cobertura de 67.6, una disminución de 1.4 % respecto al año anterior (69%).

En el documento que la Ensanut 2023 destina al análisis de la vacunación de menores de 5 años destaca que para el periodo 2021-2023 las coberturas con BCG, antihepatitis (HB), pentavalente (Pv) o hexavalente (HV), polisacárido polivalente contra neumococo, anti-rotavirus (RV) y triple viral (SRP) fueron de 86.5, 63.7, 68.9, 86.6, 81.3 y 71.3 %, respectivamente. Si se compara ese periodo respecto a 2012, la mayoría de biológicos disminuyó su cobertura de vacunación, excepto neumococo, rotavirus y triple viral.

En general, el esquema completo al año de edad cumplido registró en 2023 un incremento de cobertura respecto a los años anteriores, pues alcanzó el 49.4 %, mientras que en 2022 fue de 27.7 y en 2021 de 27.5. Según el INSP, durante 2023 se aprecia un incremento promedio del cumplimiento del esquema de vacunación completo respecto de lo alcanzado en 2022, aunque no son diferencias estadísticamente significativas.

El informe de análisis de resultados continuos de la Ensanut detalla que en el periodo 2021-2023 entre las infancias de un año de edad cumplido, 45.6 % recibieron un esquema de vacunación completo, lo que comparado con la Ensanut Continua 2012, representa una disminución de cobertura, particularmente en la región Península y localidades rurales (48.3 a 23.1 % y 54.2 a 32.43 %, respectivamente).

Además, las infancias de 1 a 2 años de edad residentes en lugares de alto y muy alto rezago social reportaron menores coberturas de vacunación que las poblaciones de bajo y muy bajo rezago social, específicamente para antihepatitis (HB) y antirrotavirus (RV). También se registró menor cobertura en hogares con integrantes hablantes de lengua indígena para RV, polio, DPT y Hib.

El esquema completo de vacunación que niñas y niños deben recibir durante el primer año de vida consiste en una dosis de BCG, tres dosis de HB, tres dosis de Pvc o Pva y HV, dos dosis de PCV y dos dosis de RV. En suma, el resultado del estudio destaca que entre 2021 y 2023, México no alcanzó la meta de cobertura de 95% para ninguna vacuna.

Además, al comparar los resultados de la Ensanut Continua 2021-2023 con la Ensanut 2012, a excepción de las vacunas RV, PCV (segundas dosis) y SRP, la cobertura de todos los biológicos disminuyó. De la misma manera, se encontraron variaciones en la cobertura por estratos geográficos o sociodemográficos que ameritan estrategias específicas, añade el análisis.

Adulto mayores reciben la primera dosis de la vacuna contra el Covid-19 en Acapulco, el 9 de abril del 2021.

Señalan limitaciones de programa nacional de vacunación

Durante la presentación de los resultados de la Ensanut, Celia Alpuche Aranda, directora del Centro de Investigación sobre Enfermedades Infecciosas del INSP, precisó que es necesario replantear diversos aspectos del programa nacional de vacunación, sobre todo en términos de su alcance.

Para ello, es necesario que todas las instalaciones de salud públicas evalúen de manera rutinaria el estado de vacunación de las infancias menores de 5 años, y ofrecer las vacunas respectivas, además de monitorear el abasto suficiente de inmunológicos, sobre todo para la etapa de recién nacidos.

Añadió que luego de una reciente mesa de análisis sobre el programa nacional de vacunación, surgieron diversos señalamientos. Entre ellos, que el programa nacional ha crecido tanto con la inclusión de diversos inmunógenos, que no se desarrolló a la par toda la infraestructura requerida en diferentes niveles: federal, estatal y municipal.

“Respecto de coberturas, un dato que surgió es lo indispensable que es tener un registro nominal de vacunación, y es un esfuerzo que ya se está realizando en la Secretaría de Salud pero no avanza con la rapidez que nosotros queremos”, señaló.

Para ello, sería además indispensable contar con un análisis cuantificable, por estado, de los obstáculos que retrasan la implementación del registro nominal. Una vez que se tenga, haría falta una estrategia calendarizada, detallada y financiada para solucionar cada uno de ellos.

Al mismo tiempo, se requiere una evaluación a corto plazo, cuantificable, de todos los factores que impactan en el éxito del programa de vacunación universal (PVU), algunos de ellos relacionados con la infraestructura física, recursos humanos y otras herramientas que no han crecido igual. El INSP recomienda, adicionalmente, reforzar la rectoría del programa, pues hay muchos sectores que deben estar vinculados.

Además, subrayó Alpuche, es indispensable contar con un programa nacional de desarrollo y adquisición de vacunas detallado, que no solo considere comprar externamente, sino emprender paso a paso una producción propia, si bien no de todas las vacunas, aprender de la experiencia de Covid-19 para impulsar la respuesta en situaciones de crisis.

“El otro punto es que se requiere hacer una evaluación del impacto, no solo hacer la vigilancia epidemiológica convencional, sino tener análisis más sofisticados”, apuntó. Esto para conocer cuál ha sido la ganancia, tanto económica, como en salud, bienestar y diferentes aspectos, además de una evaluación continua de enfermedades prevenibles por vacunación.

Sumado a ello, como parte de su reestructuración, el PUV requiere de estrategias para poblaciones específicas, como trabajadores de la salud, trabajadores de alto contacto con la población o riesgo ocupacional, escuelas y otros sectores.

“¿Realmente sabemos si nuestro programa de vacunación universal puede soportar, puede sostener la inclusión de más inmunógenos, si no lo estamos reestructurando como debe ser? Si no, estamos agregando una carga más que hace que se debilite”, destacó. Además, añadió, tendrían que promoverse campañas de reposicionamiento de vacunación con diferentes poblaciones, considerando la diversidad cultural y lingüística.

“Tenemos que salir; el 80 % de nuestro programa de vacunación universal es intramuros. Tenemos que vincularnos con otros sectores para alcanzar a todas las poblaciones”, concluyó.

Este texto es original de Animal Político y es reproducido con su autorización. Puedes leer la nota original aquí.

Baja demanda de vacunación en Guerrero un tema cultural y de difícil acceso a los puestos de vacunas

Guerrero, penúltimo lugar en vacunación ante cuarta ola de covid-19. Hasta este jueves, en el registro diario de contagios por la Covid-19 indica que hay un total de 3 mil 408 casos activos, y en las últimas 24 horas se registraron dos nuevos casos


Texto: Beatriz García

Foto: Lenin Mosso / Archivo

4 de febrero del 2021

Chilpancingo

 

En Guerrero la distribución de la vacuna contra la Covid-19 por parte de la federación sí se está efectuando, pero hay factores como los culturales y de distancia a los puntos de vacunación que impiden que la población se la aplique, motivo por el cuál la entidad ocupa el porcentaje más bajo de aplicación a nivel nacional, de acuerdo con el delegado federal.

Mientras que la doctora en Ciencias de la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro), Berenice Illades Aguiar, insistió que la vacunación es un elemento importante para ir frenando la pandemia, además de la responsabilidad de cada persona al siguir las medidas de sanidad impuestas por las autoridades de Salud.

El martes pasado en la conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López Gatell Ramírez, informó que Veracruz, Oaxaca, Guerrero y Chiapas tienen el menor número de población vacunada, apenas alcanzan la media nacional que es del 70 por ciento.

Para conocer los factores que está impidiendo que se eleve el número de personas vacunadas, se consultó al delegado federal en Guerrero.

El delegado aseguró que las vacunas que están llegando al estado son suficientes, pero hay otros factores que impiden que una parte de la población decida no aplicársela: el cultural y la lejanía de los puntos de vacunación a sus poblados.

Aseguró que se detectaron desde un inicio de la aplicación de las vacunas, que fue en febrero del año pasado, se han sumado a estrategias para dar solución.

En entrevista el delegado federal en Guerrero explicó que la llegada de las vacunas al estado siempre es por la disposición de vacunas que hay a nivel nacional y se distribuyen en función de las metas que hay en cada estado y del número de población que se tenga. En el caso de Guerrero hay 2.5 millones de habitantes mayores de 18 años en la entidad –población asignada para la vacunación-.

En Guerrero han recibido el esquema completo de vacunación aproximadamente un millón 400 mil personas mayores de 18 años, y con primera dosis cerca de los dos millones, de 2.5 millones que hay en total de este segmento poblacional, aseguró el funcionario.

Hasta este jueves, en el registro diario de contagios por la Covid-19, de la Secretaría de Salud del Estado, indica que hay un total de 3,408 casos activos, y en las últimas 24 horas se registraron dos nuevos casos.

Ante ese panorama, Hernández Díaz, dijo que el tema “bastante complejo” es la aceptación de vacunas en la población.

En regiones como Costa Grande y Región Norte, ejemplificó, la aceptación de la población es “bastante buena” arriba del 70 por ciento, pero en regiones como Costa Chica y Montaña disminuye de manera importante la aceptación.

Según el delegado este panorama mejoró.

“El primer recorrido en la Montaña que tuvimos hasta el 9 por ciento de aceptación, o menos. Ahora aunque ha mejorado, el 25 por ciento,, evidentemente, no hay suficiente”, especificó el funcionario federal.

Hernández Díaz expuso que después de observar la problemática para la aplicación de las vacunas se dio una coordinación entre el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) y la Secretaría de Asuntos Indígenas y Afromexicanos de Guerrero para concientizar en lenguas originarias sobre la importancia de la vacunación.

Aseguró que en localidades completas de la Montaña que decidieron no vacunarse, posteriormente se logró que habitantes sí se las aplicaran, aunque no todos aceptaron.

Además otro de los problemas que se está tratando de resolver son las distancias largas que hay de una localidad a los puntos de vacunación, como en el caso del punto de vacunación que había solamente en la cabecera municipal de Tlacoapa, entonces se determinó instalar otros puntos como en Totomixtlahuaca, y en Acatepec, se instaló también en Mexcaltepec y Yerbasanta.

La pandemia no termina, se debe seguir con las medidas sanitarias: Berenice Illades

La investigadora Illades Aguilar expuso que tan sólo en el Laboratorio de Diagnóstico e Investigación en Salud (Labdis) de la Uagro, las personas que acuden a hacerse una prueba Covid, los resultados, durante enero, en su mayoría fueron positivos; es decir, sigue una alza de contagios después de las vacaciones de diciembre.

Especificó que en el primer corte de enero, del 100 por ciento de quienes se hicieron una prueba, el 38 por ciento salió positivo, un segundo corte, el 19 de enero, de un total de quienes se hicieron la prueba un 44 por ciento resultó positivo y el 31 de enero, el último corte, del 100 por ciento, el 46 por ciento resultaron positivos. Entonces del total de personas que se hicieron una prueba en Labdis durante enero, el 80 por ciento fue positivo y la mayoría estaba vacunado.

Sobre la vacunación en el estado y este porcentaje bajo de vacunados que dijo López Gatell el martes, la doctora coincidió con el delegado federal en Guerrero, porque le consta que no ha sido por falta de campaña de información en la entidad que las personas no se quieran vacunar, que más bien hay lugares en que la población se resiste, y otro factor es la lejanía de puntos de vacunación a algunos poblados.

La catedrática insiste que la vacunación es importante, que eso hace la diferencia, que ciertamente la población se puede contagiar pero la mayoría podrá desarrollar síntomas más leves.

-¿Es probable que la pandemia este año disminuya su efecto?

– Es difícil decirlo, lo que si se está viendo es que ya a nivel global, a nivel del estado, las estadísticas que se encuentran indican que ya vamos en descenso, no muy fuerte, pero sí. Yo creo que esta ola si tardó un mes en subir, todo enero prácticamente, ya empieza la bajada, esperemos que a finales de febrero se comporte igual, eso no lo podemos saber- respondió.

Insistió que nadie asegura que pueda ocurrir una nueva ola de contagios en el estado y por ello es importante mantener las medidas sanitarias: uso de cubrebocas preferentemente KN95, lavado de manos, uso de gel antibacterial, ventilación en lugares aglomerados y sana distancia.

 

 

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