Texto: Jesús Guerrero e Itzel Urieta
Fotografía: Cortesía
26 de abril del 2023
Chilpancingo
“Si no eres para mí, no serás para nadie”, le habría dicho Israel Morales Velázquez a Bonifacia Mendoza Ortiz antes de asesinarla a puñaladas el pasado 18 de abril cerca de una laguna en la comunidad de Ayahualtempa, del municipio de José Joaquín Herrera, zona nahua de la Montaña Baja.
Israel pretendía que Bonifacia fuera su pareja, pero ella nunca lo aceptó. Quizá algo presintió.
Bonifacia tenía 27 años y una hija de ocho años, quien quedó huérfana. Era originaria de Ayahualtempa. Era novia de Misael Bolañoz Gelacio, tenían planes de casarse.
El 18 de abril sus familiares reportaron su desaparición a la Policía Comunitaria de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), quienes dieron parte a la Fiscalía General del Estado (FGE) para que colaborara con su búsqueda.
La versión reportada por el comandante comunitario CRAC, Antonio Toribio Gaspar, es que la tarde de ese 18, Bonifacia fue a un punto cercano a la laguna del pueblo par reunirse con Israel, éste le insistió que deseaba tener una relación sentimental con ella. “Pero como ella le dijo que no, la asesinó a puñaladas”, contó el líder comunitario.
Cuando la familia reportó a la CRAC desconocía el destino de Bonifacia. La CRAC realizó su propia búsqueda en la localidad nahua de la Montaña baja.
El 19 de abril, un día después de su desaparición, hallaron el cádaver de Bonifacia a un lado de la laguna de Ayahualtempa.
“Presentaba golpes, moretones en la cara y el cuello cortado con un arma blanca”, comentó Antonino Toribio Gaspar, coordinador de la CRAC en Ayahualtempa.
La CRAC halló el cadáver de Bonifacia y los reportó a la FGE, instancia que realizó las diligencias correspondientes.
En un primer había sospechas sobre Misael. Toribio Gaspar reportó incluso que Misael fue detenido por la FGE, pero después de varias pruebas periciales se dictaminó que él no era el responsable del feminicidio.
Misael dijo a las autoridades, de acuerdo con el líder comunitario, que Bonifacia le comentó que un hombre llamado Israel Moralez Velázquez la pretendía.
Israel huyó después de la detención de Misael y eso levantó mayores sospechas en su contra. “Él (Israel) la pretendía y le pedía que fuera su novia, pero ella no quería. Lamentablemente cuando Misael dijo eso, el feminicida ya había huido”, contó.
La CRAC busca al presunto feminicida con apoyo el apoyo de habitantes del pueblo.
Toribio Gaspar agregó que es la primera vez que en Ayahualtempa sucede un feminicidio, por eso “la gente está apoyando y está en contra del feminicida”.
La hipótesis de la CRAC es que Israel fue el responsable del feminicidio de Bonifacia y en caso de comprobarlo decidirán en asamblea si lo entregan a la FGE o juzgan en su sistema comunitario.
En Ayahualtempa se vive una situación de violencia, de ahí se han documentado desapariciones y asesinatos.
En enero del 2022, dirigentes de las autodefensas de esta comunidad denunciaron que policías municipales de Hueycantenango, cabecera del municipio de José Joaquín Herrera, privaron de su libertad a Delfina Ramírez Morales, de 26 años, de quien días después hallaron su cadáver en la localidad vecina de Temixco.
Ramírez Morales, vecina de Ayahualtempa, había acudido a Hueycantenango a realizar unas compras.
La CRAC señaló al grupo criminal de Los Ardillos, asentado en esta zona, del asesinato de Ramírez Morales.