Localizan sin vida a los cuatro integrantes de la familia Domingo Gaspar de Ayahualtempa

Cecilia Gaspar Hernández, de 57 años, llamó con su celular al día siguiente que se la llevaron junto a sus esposo y dos hijos, para avisar que los tenían Los Ardillos y pedir que alguien cuidara de sus chivos


Texto: Marlén Castro

Lunes 12 de marzo del 2024

Chilpancingo

 

Cecilia tenía 24 horas desaparecida cuando marcó al celular de un familiar y dijo textualmente: “nos trajeron Los Ardillos, estamos en Tlanicuilulco”. También avisó que sus chivos estaban encerrados y que no habían tomado agua, que alguien fuera a abrirles la tranca, para que pudieran beber y alimentarse.

Cecilia Gaspar Hernández, de 57 años, José Teodoro Domingo Ortiz, de 58 y los hijos de ambos Roberto Domingo Gaspar, de 31, y Gaudencio Domingo Gaspar, de 22, estaban desaparecidos desde el viernes 19 de enero. Se perdió rastro de ellos en Zacatepec, su parcela comunal de Ayahualtempa, municipio de José Joaquín de Herrera, a donde fueron, como cada semana, a alimentar y a dar de beber a sus chivos y algunas reses de su propiedad.

Ficha de búsqueda de Cecilia Gaspar Hernández, desaparecida el 19 de enero del 2024. Foto: FGE

Después de 24 días de desconocer su paradero, hoy la Fiscalía General del Estado (FGE) comunicó el hallazgo de las cuatro víctimas sobre la carretera Chilapa-Tlapa, sin precisar exactamente en qué sitio.

Los tres hombres son policías comunitarios de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Pueblos Fundadores (CRAC-PF). Primero los buscó la Policía Comunitaria dentro de su territorio, el sábado 20 de enero, y cuando hallaron indicios de violencia en su parcela, denunciaron la desaparición a la FGE.

El comunicado de este lunes 12 de febrero de la FGE dice que eran buscados diariamente por la Fiscalía Especializada en Materia de Desaparición Forzada, desde el 19 de enero. En realidad, el reporte de la desaparición lo recibieron el sábado 20 de enero, después de que la CRAC-PF e integrantes de la familia tuvieron indicios de que se los habían llevado y quiénes se los habían llevado, por la llamada que hizo Cecilia Gaspar y la búsqueda en la parcela.

Comunicado de prensa de la FGE sobre el hallazgo de los cadáveres de la familia Domingo Gaspar, este 12 de febrero del 2024. Foto: Oficial FGE

Los integrantes de la familia contaron en Ayahualtempa que Cecilia llamó el sábado por la mañana. Tenía un celular pequeño. Creen que los hombres armados que se los llevaron, registraron a los tres hombres, pero no lo hicieron con Cecilia, por lo que ella pudo usar su celular sin que lo supieran.

Cecilia contó que se los habían llevado para Tlanicuilulco integrantes de Los Ardillos. Mientras ella hablaba con alguien, un grupo de policías comunitarios los buscaba en Zacatepec y también hallaron indicios de la violencia que emplearon quienes se los llevaron de ahí.

Getulio Domingo Gaspar, el tercer hijo del matrimonio, los esperaba en Ayahualtempa, con pocas esperanzas de volverlos a ver. “Sólo Dios sabe qué es de ellos”, indicó en una entrevista en Ayahualtempa, el viernes 26 de enero, cuando su familia ya tenía ocho días desaparecida y con la certeza de que estaba en poder de Los Ardillos.

Getulio contó que su papá, sus dos hermanos y él se integraron a la Policía Comunitaria desde su creación. La CRAC-PF surgió en agosto del 2014, en la comunidad Rincón de Chautla, municipio de Chilapa. Cuando surgieron anunciaron que se organizaron 16 comunidades de los municipios de Chilapa y José Joaquín de Herrera para protegerse de los grupos del crimen organizado que se peleaban en esa región, Los Ardillos y Los Rojos, que querían sus territorios y a sus hijos para hacerlos criminales como ellos.

Ficha de búsqueda de José Teodoro Domingo Ortíz, desaparecido el 20 de enero del 2024. Foto: FGE

El comunicado de la FGE dice que el homicidio de Cecilia Gaspar es investigado bajo el protocolo de feminicidio.

Son policías comunitarios, los integrantes de la familia desaparecida en Ayahualtempa

Texto y foto: Marlén Castro
28 de enero del 2024
Ayahualtempa

El día que desaparecieron Cecilia, José Teodoro y sus dos hijos Gaudencio y Roberto salieron de Ayahualtempa para cuidar a sus chivos.

Getulio, el hijo que los espera en casa, lo único que puede hacer es encomendarlos a Dios. “Sólo dios sabe… hoy ya son ocho días”, dice el hijo en entrevista el viernes 26 de enero.

Salieron el jueves, la madre, el padre y el hijo menor. Al día siguiente, los alcanzó el hijo mayor de todos. Les llevó alimentos.

Como a las once de la mañana del viernes 19 de enero, Getulio, quien es el hijo de en medio, tuvo una sensación extraña y comenzó a marcar a sus hermanos. Nadie contestó. Sabía que en Zacatepec la recepción es difícil, sólo subiendo a una lomita el aparato recibe la señal, optó por tranquilizarse.

Llegó la tarde, volvió a marcar. Ninguna respuesta. “Ahora sí me empecé a preocupar”. Getulio fue a reportar a las autoridades del pueblo, a la comisaría y a la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Pueblos Fundadores (CRAC-PF), que no tenía noticias de su mamá, papa y hermanos desde esa mañana.

Luis Morales Rojas, integrante del Consejo Tradicional del Pueblo Náhuatl, la instancia a la que está adherida la Policía Comunitaria, indicó que el sábado por la mañana fueron a Zacatepec dos comandantes regionales de la CRAC-PC a buscar a la familia y lo que hallaron fueron evidencias de que se los habían llevado.

¿Quiénes? Para ellos, en ningún momento hay duda. En Ayahualtempa, un pueblo nahua de 600 habitantes que se resiste al control del crimen organizado, saben que los culpables de la desaparición forzada de la familia Domingo Gaspar son Los Ardillos.

La Fiscalía General del Estado (FGE) coloca la etiqueta No localizado a personas de las que se desconoce su paradero. No localizado es para omitir nombrar un delito evidente y grave. A la familia Domingo Gaspar la desaparecieron y si la desaparecieron personas integradas a un grupo con características paramilitares es desaparición forzada.

Getulio también lo asume con claridad. “Fueron Los Ardillos”.

Getulio es policía comunitario. Sus hermanos Roberto y Gaudencio son policías comunitarios. Su padre José Teodoro es policía comunitario.

Getulio se hizo policía comunitario por necesidad. Porque su trabajo como él de sus hermanos, madre y padre es estar en descampado.

Un adolescente de Ayahualtempa conduce su caballo por el centro de la comunidad.

Getulio dice que su familia siempre hizo caso de la advertencia de no salir de Ayahualtempa.

“La advertencia” es una información que les dio la presidenta municipal de José Joaquín de Herrera, la priísta Orquídea Hernández Mendoza. En 2019, cuando comenzaron los asesinatos de gente de Ayahualtempa y la fueron a ver cómo autoridad, Orquídea Hernández les dijo que por seguridad de la población mejor no salieran de Ayahualtempa, refirió Luis Morales Rojas, integrante del Consejo Tradicional del Gobierno Náhuatl.

Donde la familia Domingo Gaspar tiene sus chivos forma parte de los bienes comunales de Ayahualtempa, nunca salieron del perímetro de su territorio, lo que quiere decir, que integrantes de ese grupo incursionaron en territorio comunitario.

Getulio comparte que su familia siempre ha tenido chivos y algunas reses y en el poblado no hay zonas ni espacio para el pastoreo, por eso los tienen en Zacatepec.

Ayahualtempa está rodeado de montañas escarpadas por las que es imposible que los chivos y reses se alimenten.

En el poblado, dice otro integrante del Consejo Tradicional del Gobierno Náhuatl, “desde que te haces ciudadano formas parte de la Policía Comunitaria y desde que eres menor ya eres parte porque tienes que aprender a defenderte”.

Policías comunitarios vigilan las calles de Ayahualtempa.

Este policía comunitario explica que él es policía comunitario y sus hijos, es padre de una niña y un niño, ya forman parte de la estructura, no es opcional, porque son habitantes de Ayahualtempa, donde desde hace años se resisten a que el crimen organizado los controle.

Asegura que antes se resistieron al grupo criminal conocido como Los Rojos y ahora a Los Ardillos.

Si se mira alrededor de Ayahualtempa no hay riquezas que pudieran ser la causa del asedio, tienen bosque medio, que se caracteriza por árboles cortos y de poco follaje.

Luis Morales asegura que Los Ardillos quieren controlar el territorio para que sus hijos –una parte de estos menores de 15 años los presentaron el miércoles 24 de enero como integrantes de la Policía Comunitaria– sean parte de sus filas y realicen las actividades del crimen organizado, cobro de cuotas a la población o asesinar a quienes se resistan.

La lucha, dice Luis Morales, es por sus hijos. Por sus hijos resisten.

Continúa búsqueda de presunto feminicida en Ayahualtempa

Texto: Itzel Urieta

Fotografía: Cortesía 

1 de mayo del 2023

Chilpancingo

 

La Policía Comunitaria de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), de Ayahualtempa, reanudó el 28 de abril pasado las brigadas de búsqueda para localizar a Israel Morales Velázquez, presunto feminicida de Bonifacia Mendoza Ortiz.

El sistema comunitario ha recabado información de que Morales Velázquez está escondido en un municipio vecino a José Joaquín de Herrera, lugar al que pertenece Ayahualtempa. Los policías comunitarios hacen la búsqueda en los alrededores.

Por precaución y por no alertar al presunto feminicida, el comandante de la CRAC-PC, Antonino Toribio Gaspar, omitió el nombre del municipio donde saben está el presunto feminicida. Además, aclaró, no pueden entrar a él porque ya no es parte de su jurisdicción; dijo que necesitan el apoyo de autoridades federales para localizarlo.

Morales Velázquez habría asesinado a Bonifacia, porque no aceptó ser su novia.

El 18 de abril familiares de Bonifacia reportaron su desaparición a la Policía Comunitaria de la CRAC de Ayahualtempa, quienes dieron parte a la Fiscalía General del Estado (FGE), para que colaborara con su búsqueda.

La versión reportada por el comandante comunitario de la CRAC es que la tarde de ese 18, Bonifacia fue a un punto cercano a la laguna del pueblo para reunirse con Israel; éste le insistió a tener una relación sentimental con él. “Pero como ella le dijo que no, la asesinó a puñaladas”, contó el líder comunitario.

A más de 15 días del feminicidio es desconocido el paradero de Morales Velázquez.

La CRAC sigue en la organización de brigadas de búsqueda, a las que se han sumado pobladores de Ayahualtempa, quienes reprueban este acto.

“Sí se han organizado más búsquedas pero aún no hay nada. Sigue desaparecido el sospechoso”, mencionó Toribio Gaspar.

De acuerdo con Toribio Gaspar la búsqueda no se detendrá y continuará hasta que localicen a Morales Velázquez.

Agregó que la FGE se comprometió a apoyarlos con la búsqueda del feminicida.

“Se sigue interrogando a algunas personas de su familia todavía”.

El 19 de abril, un día después de su desaparición, hallaron el cadáver de Bonifacia a un lado de la laguna de Ayahualtempa.

Primero sospecharon de Misael, el novio de Bonifacia. Toribio Gaspar reportó incluso que Misael fue detenido por la FGE, pero después de varias pruebas periciales se dictaminó que él no era el responsable del feminicidio.

Misael dijo a las autoridades, de acuerdo con el líder comunitario, que Bonifacia le comentó que un hombre llamado Israel Morales Velázquez la pretendía.

Israel huyó después de la detención de Misael y eso levantó más sospechas en su contra. “Él (Israel) la pretendía y le pedía que fuera su novia, pero ella no quería. Lamentablemente cuando Misael dijo eso, el feminicida ya había huido”, contó.

La hipótesis de la CRAC es que Israel fue el responsable del feminicidio de Bonifacia y en caso de comprobarlo decidirán en asamblea si lo entregan a la FGE o juzgan en su sistema comunitario.

 

Mujer es asesinada porque se negó ser novia de su victimario

Texto: Jesús Guerrero e Itzel Urieta

Fotografía: Cortesía 

26 de abril del 2023

Chilpancingo

 

“Si no eres para mí, no serás para nadie”, le habría dicho Israel Morales Velázquez a Bonifacia Mendoza Ortiz antes de asesinarla a puñaladas el pasado 18 de abril cerca de una laguna en la comunidad de Ayahualtempa, del municipio de José Joaquín Herrera, zona nahua de la Montaña Baja.

Israel pretendía que Bonifacia fuera su pareja, pero ella nunca lo aceptó. Quizá algo presintió.

Bonifacia tenía 27 años y una hija de ocho años, quien quedó huérfana. Era originaria de Ayahualtempa. Era novia de Misael Bolañoz Gelacio, tenían planes de casarse.

El 18 de abril sus familiares reportaron su desaparición a la Policía Comunitaria de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), quienes dieron parte a la Fiscalía General del Estado (FGE) para que colaborara con su búsqueda.

La versión reportada por el comandante comunitario CRAC, Antonio Toribio Gaspar, es que la tarde de ese 18, Bonifacia fue a un punto cercano a la laguna del pueblo par reunirse con Israel, éste le insistió que deseaba tener una relación sentimental con ella. “Pero como ella le dijo que no, la asesinó a puñaladas”, contó el líder comunitario.

Cuando la familia reportó a la CRAC desconocía el destino de Bonifacia. La CRAC realizó su propia búsqueda en la localidad nahua de la Montaña baja.

El 19 de abril, un día después de su desaparición, hallaron el cádaver de Bonifacia a un lado de la laguna de Ayahualtempa.

 

“Presentaba golpes, moretones en la cara y el cuello cortado con un arma blanca”, comentó Antonino Toribio Gaspar, coordinador de la CRAC en Ayahualtempa.

La CRAC halló el cadáver de Bonifacia y los reportó a la FGE, instancia que realizó las diligencias correspondientes.

En un primer había sospechas sobre Misael. Toribio Gaspar reportó incluso que Misael fue detenido por la FGE, pero después de varias pruebas periciales se dictaminó que él no era el responsable del feminicidio.

Misael dijo a las autoridades, de acuerdo con el líder comunitario, que Bonifacia le comentó que un hombre llamado Israel Moralez Velázquez la pretendía.

Israel huyó después de la detención de Misael y eso levantó mayores sospechas en su contra. “Él (Israel) la pretendía y le pedía que fuera su novia, pero ella no quería. Lamentablemente cuando Misael dijo eso, el feminicida ya había huido”, contó.

La CRAC busca al presunto feminicida con apoyo el apoyo de habitantes del pueblo.

Toribio Gaspar agregó que es la primera vez que en Ayahualtempa sucede un feminicidio, por eso “la gente está apoyando y está en contra del feminicida”.

La hipótesis de la CRAC es que Israel fue el responsable del feminicidio de Bonifacia y en caso de comprobarlo decidirán en asamblea si lo entregan a la FGE o juzgan en su sistema comunitario.

En Ayahualtempa se vive una situación de violencia, de ahí se han documentado desapariciones y asesinatos.

En enero del 2022, dirigentes de las autodefensas de esta comunidad denunciaron que policías municipales de Hueycantenango, cabecera del municipio de José Joaquín Herrera, privaron de su libertad a Delfina Ramírez Morales, de 26 años, de quien días después hallaron su cadáver en la localidad vecina de Temixco.

Ramírez Morales, vecina de Ayahualtempa, había acudido a Hueycantenango a realizar unas compras.

La CRAC señaló al grupo criminal de Los Ardillos, asentado en esta zona, del asesinato de Ramírez Morales.

 

Pobladores de Ayahualtempa buscan, Israel Morales Velázquez, presunto feminicida de Bonifacia Mendoza Ortíz en el poblado de Ayahualtempa, municipio de José Joaquín de Herrera, en la Montaña baja de Guerrero. Foto: Cortesía, Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias – Pueblos Fundadores (CRAC-PF).

 

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