Apoyados por Ejército y Policía Estatal, familias desplazadas regresan a su comunidad donde el centro de salud sigue cerrado

Texto: Amapola periodismo

Fotografía: Especial

Chilpancingo

 

Las 36 familias desplazadas por la violencia retornaron a su comunidad, San Antonio de las Tejas, municipio de Coyuca de Catalán, con la condición de que la presencia del Ejército, Guardia Nacional y Policía Estatal en la zona sea de manera permanente, y que el centro de salud sea reabierto con medicamentos y que los maestros regresen a impartir clases.

Las 200 personas, entre adultos, ancianos, niños y mujeres, llegaron este miércoles casi a las diez de la noche a su pueblo, luego de recorrer nueve horas de viaje a bordo de camionetas y cuatrimotos.

Estas familias se salieron de la comunidad el lunes pasado y llegaron a la cabecera municipal de Tecpan, en protesta porque la gobernadora Evelyn Salgado Pineda incumplió el acuerdo de que instalaría una Base de Operaciones Mixtas en esa zona de la Sierra de donde son originarios.

“Acordamos retornar porque hubo el compromiso del gobierno de que la presencia de las fuerzas de seguridad será de manera permanente y, además, de que se van a cumplir otras demandas de carácter social”, dijo Homero Cortés Cortés, vocero de las familias desplazadas de San Antonio de las Tejas.

La gente durmió dos noches en un albergue en Tecpan de Galeana y este miércoles, después de la firma de acuerdos con el director de Gobernación estatal, Francisco Rodríguez Cisneros, decidieron retornar a su pueblo.

Uno de los compromisos que establecieron con el gobierno fue que después del período vacacional de Semana Santa los maestros van a reanudar las clases en las escuelas. El 7 de marzo pasado los maestros huyeron por las amenazas de integrantes de un grupo del crimen organizado a los habitantes de la comunidades de la Sierra.

“Otro de los acuerdos es que el gobierno va a proporcionar útiles escolares a los estudiantes y que el centro de salud será reabierto con medicamentos al 100 por ciento”, dijo Cortés Cortés.

Él también denunció que la clínica de salud está cerrada porque la enfermera recibió órdenes de sus superiores de que se retirara del pueblo por su seguridad.

“Lo que estamos pidiendo es que si va a funcionar nuevamente el centro de salud, que la Secretaría de Salud lo surta al cien por ciento de medicamentos”, agregó el vocero de los desplazados.

Mencionó que la propia enfermera de la clínica decía que no había suficientes medicamentos porque la jefa de la Jurisdicción Sanitaria 01 de la Secretaría de Salud, con sede en Tierra Caliente, Amalia Mora Eguiluz, decía que no había presupuesto.

Cortés afirmó que en su comunidad hay ancianos, niños y una mujer embarazada que requieren atención médica de manera constante, sobre todo por el clima frío.

Este jueves, los pobladores y autoridades de las comunidades que integran el ejido de San Antonio de las Tejas tuvieron una reunión con los mandos que están a cargo de las fuerzas de seguridad federal y estatal que ya se establecieron en esa zona.

El desplazamiento forzado que ha aumentado en lo que va de este 2023 en esta zona de la Sierra que colinda con la región de Tierra Caliente se debe a la presencia del grupo criminal de la Familia Michoacana que avanza hacia las comunidades de la Costa Grande.

El 29 de enero pasado, en la comunidad de El Parotal, municipio de Petatlán, los pobladores se enfrentaron a balazos con policías estatales que, denunciaron, subieron acompañados por tres presuntos miembros de la FM.

Un mando de la operación policiaca y agente, además de los tres individuos que iban en el convoy policiaco, murieron en el choque armado.

Después de ese enfrentamiento ocurrieron otros hechos de violencia en comunidades de la Sierra y como consecuencia hubo familias desplazadas, quienes acusaron al gobierno de la morenista Evelyn Salgado Pineda de proteger a la FM que dirigen los hermanos José Alfredo y Jhonny Hurtado Olascoaga.

 

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