Denuncian dueños de casas inundadas por el desbordamiento del río, que no han recibido ayuda del gobierno.
Texto y Vídeo: Jesús Guerrero
Lunes 30 de septiembre de 2024
Chilpancingo
Los afectados de decenas de casas inundadas por el desbordamiento del río Huacapa por las lluvias del huracán John, aseguran que no han recibido apoyo del gobierno.
El río Huacapa, que cruza toda la ciudad de Chilpancingo, en temporada de secas despide olores fétidos por las descargas de aguas negras que se vierten en su cauce, y en temporada de lluvias se convierte en un río peligroso; la semana pasada no fue la excepción, durante el huracán John.
El presidente municipal Alejandro Arcos Catalán, quien este lunes 30 de septiembre asumió el cargo, declaró que más de 50 colonias de Chilpancingo resultaron afectadas por las lluvias ininterrumpidas durante cuatro días de la semana pasada.
Varias de estas colonias están asentadas en la ribera del Huacapa, por lo que decenas de familias perdieron sus pertenencias a causa de la inundación.
El ayuntamiento cerró varios tramos de los dos sentidos laterales de la avenida Alejandro Cervantes, ante el riesgo de que el caudal del Huacapa aumente.
Familias que no viven tan cerca del Huacapa pero que tuvieron afectaciones en sus casas, denunciaron que el gobierno no les ha dado ningún tipo de ayuda.
«Vivir cerca del Huacapa es un riesgo», consideró Leticia Adame Cerros, quien vive en la calle Quintana Roo, colonia Centro, a menos de una cuadra del Huacapa.
Refirió que ella y su familia evacuaron su casa desde el miércoles 25 de septiembre, cuando ya se habían cumplido dos días de lluvias.
«Mi casa ya estaba inundada; y la verdad no quisimos correr más riesgos, porque la experiencia que tenemos es que esto se pone muy feo cuando las lluvias no paran», comentó.
El sábado 28, Leticia, su esposo y otros familiares regresaron a su vivienda y encontraron que varios de sus aparatos eléctricos, sillones quedaron inservibles porque se mojaron.
Leticia Adame y sus familiares sacaron el agua de su casa con cubetas y una manguera.
«La queja de la gente que vive más cerca del Huacapa, es de que el agua del drenaje ya se está metiendo a sus casas, porque por la fuerza del caudal del río se están reventando las ollas de la red sanitaria», señaló.
En los últimos 11 años, las familias que viven en esta zona de Chilpancingo han enfrentado dos contingencias ambientales, una, la de septiembre de 2013, con la tormenta tropical Manuel y el huracán Ingrid.
En esa ocasión dos mil familias que resultaron afectadas, fueron reubicadas por el gobierno en casas que se construyeron para tal fin, en el fraccionamiento El Mirador, al sur de Chilpancingo.
Pero muchas personas que se negaron a la reubicación se quedaron a vivir en la misma zona de riesgo.
En octubre de 2023, la gente que habita en esta zona de alto riesgo padecieron los embates del huracán Otis, pero los daños no fueron cuantiosos.
Personal del ayuntamiento de Chilpancingo desazolva y retira tierra y piedras en calles de las colonias que resultaron inundadas por las lluvias.
El caudal del Huacapa aumentó con John, porque gran parte del agua de las lluvias llega de las comunidades de la sierra de los municipios de Chilpancingo y Leonardo Bravo.
«Hace más de 60 años el Huacapa era un río donde la gente de Chilpancingo iba a nadar o a pescar. Pero al paso del tiempo, se convirtió en un lugar contaminado, seco en las épocas de calor y peligroso durante la temporada de huracanes, ciclones y tormentas tropicales», señaló un mujer que vive a una cuadra del Huacapa, sobre la calle Galo Soberón y Parra.
Pese a que el Huacapa se ha convertido en un canal de aguas negras, durante el gobierno del priísta Héctor Astudillo Flores se construyó un parque lineal con una inversión de más de 63 millones.
La obra, que nunca ha funcionado, consiste en dos plataformas sobre el encauzamiento del Huacapa, en las que se colocaron una ciclopista, dos tiendas de artesanías, aparatos para hacer ejercicio y una cafetería.