Varias de las casas de la colonia Los Tanques tienen cuarteaduras en el piso producto de las lluvias del huracán John
Texto y foto: Marlén Castro
Chilpancingo
Lunes 30 de septiembre del 2024
Este sábado 28 de septiembre, alrededor de las once de la mañana, América Sánchez salió al patio de su casa, en la colonia Los Tanques, al oriente de la ciudad, cuando notó que una cuarteadura atravesaba por completo su propiedad. Por las lluvias que trajo consigo el huracán John desde el lunes 23 de septiembre se mantenía encerrada en su casa. Esa mañana del sábado salió al patio para alistar algunas cosas para preparar el almuerzo.
“Cuando vi la grieta, inmediatamente entré a la casa y le dije a mi marido no podemos seguir más aquí, de inmediato comenzamos a prepararnos para salir, que fue únicamente ponernos ropa para abrigarnos más porque llovía mucho”.
América contó que fue alrededor de 20 minutos los que tardaron más en su casa. El tiempo que los llevó sacar documentos importantes como las actas de nacimiento de sus hijas y de las escuelas de las niñas, una de 14, una de cuatro y una de tres.
En esos 20 minutos vio como en el patio comenzaron a formarse más cuarteaduras en el suelo. Sintió que incluso no alcanzarían a salir.
“Cuando volví a ver el patio, ya tenía más cuarteaduras, eran muchos cuadritos, como si se estuviera rompiendo el suelo”.
América recuerda que llovía muchísimo cuando salieron. Salieron a pie y se dirigieron a la casa de un familiar en la colonia Ignacio Manuel Altamirano. Llegaron empapados. En la casa de su familiar sólo estuvieron un rato para descansar y secarse. Desde que salieron de su casa pensaron en llegar a un refugio. Días antes, algunos vecinos le contaron que ya había espacios habilitados en la ciudad. Pensó que nunca iba a estar en la situación de salirse de casa y no se informó en dónde estaban esos refugios.
“En la casa de mi familiar en la Altamirano tomamos una combi y cuando llegamos a la parada del centro preguntamos a la gente de ahí si sabían de algún refugio cerca y nos dijeron que en las canchas de la Universidad Autónoma de Guerrero”.
América Sánchez, su esposo y sus tres hijas es una de las 293 personas refugiadas en el área del Gimnasio de la Universidad Autónoma de Guerrero, en la calle Moisés Guevara, muy cerca del centro de la ciudad.
Este lunes, América subió a ver cómo estaba su casa. El sábado salieron sin tiempo de dejarla segura y subió esta mañana para cerrarla. Este lunes, a pesar de la advertencia de la presencia de otra tormenta tropical, en la capital salió un sol brillante. La gente comenzó a salir de sus casas.
“Subí sólo pensando en asegurar mi casa, aunque ya era tarde, ya me robaron el tanque de gas y los tambos en los que guardo el agua”.
A América la perdida de sus cosas no le preocupa mucho. Le preocupó, dice, ver cómo está el cerro que rodea las casas de la colonia Los Tanques, a la que se accede por el punto conocido como el salón Sortilegio, por el carril sur-norte de la carretera federal.
“Es impresionante cómo un cerro que se ve macizo, seguro, se le hicieron unas zanjas enormes. Me sentí minúscula al lado de esas zanjas y muy frágil. Sé que no es seguro regresar a casa”.
América dice que no volverá a su casa por la seguridad de sus niñas y también de ella y su marido. Espera que haya oportunidad de que los reubiquen en otro punto de la ciudad.
“Ojalá tengamos esa oportunidad, sino ya veremos cómo le haremos, pero a nuestra casa no podemos volver”.