Una mujer del grupo de desplazados de la Sierra que en 2018 llegó a Chichihualco fue herida de un balazo en las últimas balaceras en la cabecera de Leonardo Bravo
Texto: Jesús Guerrero
Fotografía: Jose Luis de La Cruz /Archivo
Chilpancingo
23 de septiembre del 2023
Más de 100 familias desplazadas de comunidades de la Sierra no pueden salir de Chichihualco, porque desde hace casi un mes existen enfrentamientos armados entre integrantes de dos organizaciones criminales en esta cabecera del municipio de Leonardo Bravo.
Teodomira Rosales Sierra, presidenta del Centro de Derechos Humanos José María Morelos, denunció que en estas balaceras que han ocurrido en Chichihualco, una señora del grupo de desplazadas resultó con una herida de bala en el brazo izquierdo.
“Chichihualco es tierra de nadie porque el gobierno no puede hacer nada contra la delincuencia”, dijo la activista que desde el 2018 da acompañamiento a las familias que salieron desplazadas haca esta cabecera de las comunidades de Filo de Caballos, Izotepec, Los Morros, Polixtepec, Campo de Aviación y El Palmar, pertenecientes a Leonardo Bravo.
De las 122 familias desplazadas que viven en Chichihualco, 50 fueron consideradas como víctimas por la Comisión de Atención a Víctimas (CEAV), por eso les otorga algunos beneficios como el pago de la renta de una vivienda y una despensa.
Rosales Sierra dijo que existe una recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para que a las 72 familias desplazadas que viven en Chichihualco la CEAV las reconozca en su papel de víctimas.
Contó que el actual gobierno estatal de la morenista Evelyn Salgado Pineda se comprometió a comprar un terreno en el estado de Morelos para que las familias desplazadas construyeran sus viviendas.
“Nosotros fuimos a Morelos y después de tanto buscar hicimos el trato con el dueño de un terreno, pero se canceló porque el gobierno del estado ya no quiso comprarlo”, dijo.
Aseguró que las familias desean salir de Chichihualco, pero en este momento es poco probable porque corren el riesgo de ser agredidas por los criminales asentados en la zona.
Del 27 al 29 de agosto ocurrieron los primeros enfrentamientos armados en Chichihualco con un saldo de cuatro muertos, dos de los cuales murieron en el fuego cruzado cuando salían de una fiesta, reportaron pobladores.
Llegaron elementos del Ejército, Policía Estatal y Guardia Nacional para resguardar la cabecera.
Aun con la presencia de las fuerzas de seguridad federal y estatal las clases presenciales en 26 escuelas de educación básica y media superior siguen suspendidas, y la mayoría de los establecimientos comerciales siguen cerrados en Chichihualco.
El lunes pasado hubo nuevos enfrentamientos armados en las calles de esta localidad después de que días antes se retiraron los elementos del Ejército y la Guardia Nacional.
Este martes llegaron más elementos de la Policía Estatal a Chichihualco, quienes tuvieron otro enfrentamiento con integrantes de una organización criminal.
La Secretaría de Seguridad Pública estatal informó que derivado de este enfrentamiento resultó muerto uno de los presuntos delincuentes, un agente lesionado, además de cinco detenidos.
Rosales Sierra consideró criminal que el gobierno ordene el retiro del Ejército y Guardia Nacional de las calles de Chichihualco cuando la situación de la ciudadanía es de alta vulnerabilidad.
Dijo que la gobernadora cumplirá dos años en el cargo el próximo octubre y la ciudadanía no ve claro que la violencia criminal pare.