Como en los tiempos del PRI, la gobernadora Evelyn agasaja en hotel de lujo en Acapulco a 500 periodistas

Texto: Arturo de Dios y Jesús Guerrero

Fotografía: Especial 

15 de junio del 2023

Chilpancingo 

 

Como en los viejos tiempos del PRI, la gobernadora Evelyn Salgado Pineda agasajó con comida, pantallas de televisor y hasta con motonetas a más de 400 periodistas de Guerrero con motivo del Día de la Libertad de Expresión, una fecha que se instituyó el 7 de junio de 1951 para formalizar la relación perversa entre el poder y los dueños de las empresas de los medios de comunicación.

Desde este lunes, el director de Comunicación Social del gobierno estatal, René Posselt Aguirre, invitó a los periodistas a este festejo para ayer miércoles. La cita: 8 de la mañana en el salón Diamante del lujoso hotel Princess, en la zona Diamante en Acapulco.

Algunos de los invitados sobre todo de las zonas alejadas del puerto como Iguala, Montaña, Costa Grande y Tierra Caliente arribaron hotel desde este martes en la tarde para instalarse en una habitación.

El costo de una habitación varía entre 2,000 y 4,000 pesos por noche.

«Algunos periodistas llevaron hasta sus jefes, a quienes se les apartó su habitación, obvio todo lo pagó el gobierno», dijo uno de los reporteros que fue al festejo.

Chilaquiles con pollo sobre mole rojo, café, jugo, pan y fruta, fue el desayuno que se sirvió a los 400 periodistas invitados por la gobernadora.

Varios reporteros que estuvieron en el festejo contaron que antes de que llegaran al salón se percataron de que trabajadores del gobierno del estado llegaron con los regalos que colocaron cerca de un templete donde estuvo Salgado Pineda y René Posselt.

Computadoras, motonetas, cámaras fotográficas, teléfonos celulares marca Iphone, pantallas, licuadoras, cafeteras y computadoras fueron parte de los 300 regalos que se rifaron.

La gobernadora permaneció en el salón desde las nueve de la mañana hasta que terminó la rifa de regalos.

En videos y fotografías que compartieron muchos de los periodistas en las redes sociales se les ve saludando a la gobernadora e incluso, el director de un semanario, Raúl Arriaga, le echa porras a la mandataria estatal.

Se ve en los videos que algunos de los comunicadores y comunicadoras aplauden cuando termina las arengas Arriaga.

Gran parte del miércoles la agenda de trabajo de Salgado Pineda fue convivir con los periodistas.

Por versiones de algunos de los asistentes, desde este lunes, se les dijo que vía electrónica enviaran una copia de su credencial de elector para que les dieran un dinero en efectivo.

Así, ayer miércoles, Salgado Pineda, quien fue funcionaria de los gobiernos de Ángel Aguirre (2011-2014) y de su antecesor el priísta, Héctor Astudillo Flores reeditó las viejas prácticas de los mandatarios estatales emanados del PRI, Rubén Figueroa Figueroa, Alejandro Cervantes Delgado, José Francisco Ruiz Massieu, Rubén Figueroa Alcocer y René Juárez Cisneros que agasaban a los periodistas con regalos, dinero y comida.

Incluso durante los gobiernos priistas se instituyó un premio oficial (le decían chayo) estatal de periodismo Ignacio Manuel Altamirano que consistía en dinero en efectivo que se le entregaba a los beneficiados en las fiestas del 7 de junio en donde hasta había bebidas alcohólicas y baile.

Durante la administración del perredista Zeferino Torreblanca se canceló ese «premio» y las «fiestas» por el llamado Día de la Libertad de Expresión, pero la relación perversa entre el poder y los medios de comunicación y muchos reporteros adictos a las prebendas oficiales, no fueron desterradas.

¿Y la estrategia del silencio?

El gobierno de Salgado Pineda echó andar una estrategia de silenciamiento de la misma forma que lo hicieron los gobiernos del PRI y el PRD: la adjudicación de convenios publicitarios con la condición de no criticar y, en muchos casos, hasta de elevar su imagen.

El silencio y el halago son lo predominante en la relación entre los medios de comunicación, algunos periodistas y el gobierno de Salgado Pineda.

La mañana del miércoles, Salgado Pineda se tomó fotografías con muchos reporteros, los atendió, los apapachó pero después no hará nada por ellos, aunque estén en una dificultad.

El gobierno de Salgado Pineda se ha caracterizado por ignorar las agresiones que sufren casi cotidianamente los reporteros en Guerrero. Incluso ha habido agresiones que han ocurrido frente a sus ojos y ella ni se ha inmutado.

Ahora mismo está desaparecido el creador de la página de Facebook Escenario Calentano, Alán García Aguilar.

A García Aguilar se los llevaron hombres armados, presuntamente integrantes de la organización criminal la Familia Michoacana, el 25 de diciembre de 2022. La razón: sus críticas a esa organización y a muchos integrantes de la clase política de la región.

Han pasado casi seis meses y de García Aguilar nada se sabe. Nada.

En estos dos años, fueron asesinados cuatro comunicadores en Guerrero. El primero ocurrió en noviembre del 2021, en Acapulco: hombres armados dispararon contra el fotorreportero Alfredo Cardoso. El segundo fue contra el columnista Fredid Román Román, en Chilpancingo. El tercero otra vez en Acapulco: hombres armados ingresaron a su domicilio del camarógrafo de distintos medios de comunicación, Gerardo Torres Rentería y el último caso el del locutor de radio, Pablo Salgado, en Iguala.

Ninguno de los cuatro casos está esclarecido, incluso, se desconoce si están siendo investigados.

En Guerrero el silencio va ganando regiones completas. La Tierra Caliente es una de ellas. Ahí es imposible informar, criticar a los personajes públicos porque no hay certeza si el político es criminal o el criminal es político. Compañeros han optado por la autocensura.

En Iguala ocurre lo mismo. En 2021 siete reporteros y reporteras fueron desplazados porque fueron amenazados de muerte por criminales, aunque no se sabe si fue por cuenta propia o por órdenes de la clase política. Salieron sin dudarlo porque nadie les garantiza su seguridad. Algunos regresaron. Lo cierto es que ahora el silencio impera. ¿A quién conviene ese silencio?

Guerrero desde hace años ocupa un lugar preferente en la violencia contra la prensa. En las dos últimas décadas han asesinado por lo menos 20 reporteros y dos más están desaparecidos.

Pero aun así, ayer la gobernadora “festejó” la Libertad de Expresión.

 

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