Demuestran incendios forestales ausencia de estrategias del gobierno para el cuidado del ambiente

Tampoco tiene capacidad para reforestar; en el vivero principal con capacidad para producir 2 millones de plantas sólo hay 300,000


Texto: Jacob Morales Antonio

Fotografía: Arturo de Dios Palma

31 de mayo del 2019

 

Chilpancingo

Los incendios forestales ocurridos en Guerrero no sólo alteraron el ciclo del agua, la vegetación y la fauna, también evidenciaron las endebles estrategias de gobierno de todos los niveles para cuidar el medio ambiente.

De entrada, el presupuesto de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) para 2019 es de 2 mil 765 millones de pesos, un 30 por ciento menos que el año pasado, por el plan de austeridad planteado por la actual administración federal.

En Guerrero, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semaren) conserva los 11 millones 900 mil pesos de presupuesto. De ahí se destinan los 3 millones para la prevención, control y combate de incendios forestales, de los cuales 700,000 pesos se va en sueldos.

A este panorama, se agrega un programa oficial pobre para prevenir los incendios forestales, agregó  el presidente del Colegio de Biólogos del Estado de Guerrero, Ricardo Pérez Carmona.

Con todo lo que observó en la temporada de incendios que de manera oficial terminó con las primeras lluvias, concluye que el gobierno del estado no tiene capacidad para reforestar las zonas afectadas, porque en su vivero principal, con una capacidad de producir 2 millones de plantas al año, sólo hay 300,000.

Los incendios afectaron en Guerrero alrededor de 20,000 hectáreas, de acuerdo con el último monitoreo Conafor, Semaren y la Secretaría de Protección Civil. El conteo sólo es de los incendios que atendieron.

El biólogo también ha planteado que antes de la reforestación las autoridades debían tener un plan de restauración del suelo, el cual no sabe que exista.

El experto en Ciencias Forestales, Octavio Klimek Alcaraz, plantea una conclusión: en México se transgreden todas las normas y regulaciones al medio ambiente. Citó como ejemplo “el proceso perverso” de cambio de uso de suelo para la urbanización.

El incendio que dejó más hectáreas dañadas fue el que invadió las inmediaciones del fraccionamiento Jardines de  Zinnia, ubicado en la parte suroeste de la ciudad, y llegó hasta la comunidad de El Calvario. Duró cinco días a partir del 4 de mayo. Una sección del fraccionamiento fue evacuado por el riesgo de que llegara hasta la zona habitacional.

Klimek Alcaraz coincidió con el biólogo en que hacen falta estrategias institucionales de prevención. 

Después comentó algunas de las consecuencias que acarrean los incendios forestales, como la alteración al ciclo del agua: la vegetación se quema, no hay una retención del agua de lluvia y todo se escurre hasta llegar al mar, dejando sin captación a los mantos acuíferos.

También el daño a los pulmones para quienes respiraron el humo, pero no ve manera de comprobarlo, cuando las autoridades carecen de tecnología para medir las condiciones del aire.

Esa es otra implicación relacionada a la importancia que dan las instituciones al rubro ambiental y a la preservación de los recursos naturales.

Las dos unidades de monitoreo ambiental con que cuenta la Semaren que deberían medir la calidad del aire, no funcionan desde hace ocho años, según la declaración pública a reporteros del titular de la dependencia, Arturo Álvarez Angli. Es lo único que  permitiría saber el nivel de daño a la salud.

 

Aumentan ataques a periodistas en el gobierno de Astudillo; prevalece impunidad

Texto: Vania Pigeonutt

Fotografía: Cortesía Bernardo Torres

30 de mayo del 2019

 

Chilpancingo

Los periodistas Bernardo Torres Morales y Juan Blanco Alejo denunciaron  ante la Fiscalía General de la República (FGR) el robo a mano armada que sufrieron el pasado 14 de mayo a la 1 de la madrugada, cuando ambos regresaban de cubrir el inicio de la Brigada de Búsqueda de los padres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa.

La denuncia ocurre 15 días después, ante la falta de garantías del gobierno que encabeza el priista Héctor Astudillo, para que los periodistas desempeñen su labor con seguridad, y porque pese a que el Mecanismo de Protección a Periodistas de la Secretaría de Gobernación (Segob) llamó a los agraviados, no ha resuelto la vía adecuada para dotarles protección.

De estas agresiones tiene conocimiento la organización internacional Artículo 19, pero el respaldo dado, hasta ahora sólo ha sido telefónico.                                                     

La denuncia es presentada en un contexto de aumento de delitos y agresiones contra periodistas en México y en Guerrero. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas recuenta a siete periodistas asesinados en los seis meses del gobierno de Andrés López Obrador, pero organizaciones, como Reporteras en Guardia manejan la cifra de 13 asesinatos, entre ellos cinco comunicadores indígenas.

Artículo 19 recuenta a más de 100 periodistas asesinados y desaparecidos del año 2000 a la fecha. El sexenio más letal fue el del panista Felipe Calderón Hinojosa, quien confrontó directamente a las instituciones policiacas del país con la delincuencia.

Acompañados de colegas periodistas, Torres y Blanco presentaron una denuncia que pretenden sea canalizada a la Fiscalía de Atención de delitos contra la libertad de expresión de la FGR.

Recordaron que ese 14 de mayo los dos sujetos los interrogaron y amenazaron: “no vayan a abrir la boca, porque los tenemos ubicados, vamos a regresar”. Todo ocurrió afuera del domicilio de Torres, cuando llegaban de casa de un compañero, donde pasaron a cenar después de la cobertura en Iguala.

Los periodistas entregaron una carta a la FGR dirigida al titular Alejandro Gertz Manero, y al fiscal Especial de Atención de Delitos Contra la Libertad de Prensa, Ricardo Sánchez del Pozo donde narran los hechos. Describen cómo “inmediatamente que se retiró el taxi, fuimos interceptados por dos personas, pude percatarme que por lo menos uno de ellos portaba una pistola, con la que fuimos amagados. Las personas estaban precisamente en ese punto.

Los asaltantes exigieron que le entregáramos nuestros teléfonos celulares, que nos obligó a desbloquear, posteriormente nos pidió con insistencia los nombres completos y de dónde éramos originarios, a lo que no respondimos.

En días posteriores, hubo intentos de ingresar a nuestras redes sociales y cuentas del teléfono, a pesar de que ya el número había sido dado de baja, y en dichos intentos aparecía una dirección ubicada en el municipio de Temixco, Morelos y otra en Toluca, Estado de México. De estos intentos recibimos notificaciones a nuestros correos electrónicos”.

 

Antecedentes

No es la primera vez que agreden a Bernardo Torres, reportero de diferentes medios, y quien ejerce la profesión desde los últimos ocho años; la primera vez, fue en 2015, también fue víctima de un asalto del que detuvieron a dos supuestos delincuentes. Uno salió en libertad. En esa ocasión recuperó parcialmente su equipo: una computadora y una cámara.

Entrevistado por la Asociación de Periodistas del Estado de Guerrero (APEG), Torres consideró que ante la impunidad que prevalece en Guerrero, acudieron a la federación. Tanto él como Juan tienen temor de la información que los agresores pudieron haber obtenido de sus teléfonos.

Esta denuncia es, principalmente: “para que quede el antecedente ante las instancias correspondientes por si llega a haber un atentado en contra nuestra”.

Previo al asalto, desde su cuenta de Twitter, Bernardo Torres había hecho comentarios que aludían a Mercedes Calvo, empresaria de Chilpancingo y esposa de Astudillo Flores. El gobernador contestó desde su cuenta persona llamándolo difamador. Acto seguido, funcionarios de Astudillo atacaron a Torres, crearon el hash tag: #Reportorresdifamador. Juan Blanco también había hecho varias notas críticas del gobierno del estado.

Torres, quien fue de los siete periodistas que acudieron desde Chilpancingo a Iguala en la madrugada del 27 de septiembre de 2014, tras la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, y ha participado en múltiples coberturas riesgosas, en diferentes puntos de Guerrero, recuerda que no es la primera agresión de la que es objeto.

“En enero de 2015 me despojaron de trabajo, equipo de video, el monto de lo robado; la denuncia se interpuso, hubo dos personas detenidas, que finalmente salieron bajo fianza cuando yo ni me enteré. Una de ellas, si me enteré, porque habían pasado dos años y no había reparación del daño, no avanzaba el caso, no asistía a las audiencias, fue muy tardado, que opté por otorgarle el perdón después de dos años del asalto”.

En esa ocasión recuperó su cámara de video y su laptop abolladas. No recuperó sus tarjetas de memoria, con su información, y poco a poco fue recuperando sus tarjetas bancarias e identificaciones. En enero de 2015 perdió su equipo de trabajo, pero también la tranquilidad de trabajar sin contratiempos.

Esta vez, para Torres es muy claro que Astudillo Flores azuzó a sus funcionarios para que lo atacaran y tiene un grado de responsabilidad que debería asumir.

“Yo no tengo pruebas para decir fue el gobernador; sin embargo, creo que cuando hay altercados de ese tipo, y un gobernador se pone a discutir, a pelear con un reportero, siempre da pie a sus funcionarios para que arremetan. Me dijeron misógino, machista, no me identifico con ninguno de esos términos… Parecía campaña en mi contra”, dijo y le pidió hacer un llamado a sus militantes a la cordura, al respeto de la libertad de expresión.

La Fiscalía local de atención a periodistas y activistas, se limitó a enviarle un mensaje vía Twitter de que las puertas estarían abiertas si decidía denunciar.

 

Repercusiones y panorama de libertad de expresión

Para Torres estas dos últimas semanas no han sido sencillas, porque además de que lleva 15 días sin trabajar de manera formal, porque ha tenido que invertir tiempo en trámites administrativos para recuperar sus credenciales y tarjetas, también fue a la FGR a denunciar: tiene que revivir todo lo ocurrido, y permanecer en un estado de incertidumbre.

Lo que más lamenta es que su familia esté preocupada. Que le digan que ya no haga periodismo, que se dedique a otra cosa, cuando su trabajo le gusta y apasiona.

La APEG ha documentado desde 1997 a la fecha 14 comunicadores asesinados, dos más desaparecidos. Cuatro de los asesinados han sido en el periodo de Astudillo Flores: Francisco Pacheco Beltrán, Cecilio Pineda Birto, Pamela Montenegro y Gabriel Soriano. Además, existe el caso del compañero Martín Méndez, exiliado a Estados Unidos en enero de 2017.

 

Amapola: una apuesta contra el oficialismo

En Guerrero, una de las entidades más pobres del país y con mayor índice de violencia, un grupo de periodistas buscan transgredir el discurso del poder y contar las historias a la gente de lo que sucede realmente en su tierra


Texto: María Ruiz / Pie de Página

Foto y video: Salvador Cisneros

28 de mayo del 2019

 

“La amapola no es el problema, la amapola es una flor. El problema es la corrupción y la impunidad. La idea que se tiene de esta flor es parte del discurso oficial en el estado de Guerrero que como medio queremos desmontar”. Ése es el eje de Amapola, periodismo transgresor: descolocar y desmontar el discurso oficial para contar las historias del estado, explica Margena de la O, periodista y fundadora de este nuevo medio guerrerense.

El lanzamiento de Amapola necesitó de varios meses de organización en donde los fundadores se preguntaron: ¿qué periodismo hacen y qué periodismo quieren hacer? Sus conclusiones fueron que quieren contar lo que está pasando en su estado y lograr que la gente sienta que el periodismo es un bien común, que tengan claro que lo que hacen en Amapola es para las personas.

Amapola cuenta con cuatro secciones:

Periodismo de paz: historias que den soluciones y generen paz.

Otredad: historias relacionadas con derechos humanos contadas desde el principio de ponerse del lado del otro.

El Topo: periodismo de investigación que excava, indaga y explica para desnudar la corrupción e impunidad en Guerrero.

Naturaleza: una sección para cuidar a la naturaleza desde el periodismo visibilizando los proyectos económicos que buscan

“El papel, a diferencia de otros lugares, es una tradición en Guerrero, puedes ver a la gente durante el día con sus periódicos, casi como atracción turística, a lo mejor en otros lados no ocurre pero en Guerrero sí, por eso, que Amapola sea multimedia es una apuesta completamente nueva en el estado”, explica.

Sus fundadores (Marlén Castro, Margena de la O, Arturo de Dios Palma, Vania Pigeonutt y Salvador Cisneros, Beatriz García, Jacob Morales e Isela Ramos) creen en el periodismo colaborativo, que es la semilla del medio: una idea organizada entre la Asociación de Periodistas de Guerrero y el programa de radio sobre libertad de expresión, Reporteros S.O.S. El medio también forma parte de la alianza nacional de medios de la Red de Periodistas de a Pie.

Por ser el periodismo multimedia su mayor apuesta, el portal fue inaugurado con el cortometraje documental, del periodista Salvador Cisneros, que narra un día en la vida de Berna, un niño de 10 años que trabaja rallando amapola en la Montaña de Guerrero.

Salvador Cisneros conoció a la familia de Berna en una cobertura del huracán Ingrid. Meses después viajó a su comunidad y desde hace cinco años visita de forma constante para investigar el trabajo en los campos de amapola.

El corto no tiene diálogos porque Berna apenas habla español, pero eso no impidió que entre él y Salvador naciera un vínculo. Al periodista le recuerda su historia porque, aunque no vivió las mismas cosas que Berna, él también creció en la montaña de Guerrero.

Para lograr contar la historia de este niño de 10 años, Cisneros siguió su jornada laboral que comienza a las 5:30 de la mañana y que consiste en recorrer largas distancias para hacer todas las actividades de su día.

Sobre su participación en el nuevo medio, Salvador lo ve como una oportunidad para cumplir el sueño de hacer al cine documental parte del periodismo. Su papel en Amapola es encargarse de los contenidos audiovisuales y con esto apuesta a que la gente consuma más historias documentales.

El corto “Rayar la vida” busca visibilizar que el trabajo de rallar amapola es criminalizado por la política antidrogas: “Berna ralla amapola y el corto es rayar la vida, como un sinónimo de trazar su vida. O sea, queremos mostrar que él hace más que rallar amapola, y que si lo hace es un asunto de supervivencia”, explica Salvador.

El corto comienza con el canto de un pájaro. “Decidí empezarlo así con el sonido del pájaro porque es un sonido que siempre está, su canto nunca falta durante la jornada de trabajo en los campos de amapola, nunca lo he visto pero dicen que es un pájaro muy pequeño que canta muy fuerte, puede estar lejos pero su canto se escucha a 20 metros”, recuerda el periodista audiovisual.

Con esta primera historia, igual que el pájaro que menciona Salvador, un grupo pequeño de periodistas guerrerenses cantan fuerte e invitan a estar al pendiente de las próximas historias que publicarán.

 

Texto publicado en el portal Pie de Página

Reedita Congreso de Guerrero práctica priista para llevar militantes a toma del presidente

Paga con recursos públicos 21 autobuses a la CDMX el 1º de diciembre 


Texto: Margena de la O, Marlén Castro y Arturo de Dios Palma

 

Fotografía: Jesús E. Guerrero

 

28 de mayo del 2019

 

 

Chilpancingo

 

El primer día de la Cuarta Transformación en todo el país, que inició el 1 de diciembre del 2018, con la protesta como presidente de Andrés Manuel López Obrador, arrancó en Guerrero con una práctica añeja: el acarreo. Aunque esta pericia vieja del priismo fue reeditada por la actual fracción mayoritaria del Congreso local, Morena.

 

En los primeros minutos del 1 de diciembre, el día que iniciaría la transformación del país, 21 autobuses de diferentes empresas de autotransporte esperaron a militantes del Morena, en varios puntos de la geografía guerrerense, para trasladarlos al zócalo de la Ciudad de México, al acto masivo que encabezó el presidente Andrés Manuel López Obrador, luego de rendir protesta en el Congreso de la Unión.

 

Ahí el presidente reiteró el compromiso de la etapa del servicio público que iniciaba ese día. “Quiero resumir en una frase: lo que buscamos, lo que anhelamos (es) la purificación de la vida pública de México”. Después habló de sus 100 compromisos, el más importante, combatir la corrupción.

Los 21 autobuses que trasladaron a poco más de 700 militantes del Morena costaron 510,300 pesos del erario público, dinero que fue derogado por el Congreso de Guerrero, de acuerdo con un documento oficial que se reproduce en este espacio y testimonios recabados con distintas fuentes, entre ellas, una colaboradora de la fracción.

 

La reedición del Morena a esa práctica añeja del priismo consistió en simular que sus diputados gastarían de su dieta los recursos pero después se los reintegraría el Congreso.

 

 

De acuerdo con los testimonios obtenidos, la operación se llevó a cabo de la siguiente manera.  Días previos a esa fecha, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso (Jucopo), Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, quien todavía no presentaba su solicitud de licencia para asumir el cargo de delegado del gobierno federal, pidió a 21 diputados (a excepción de la ex perredista Celeste Mora Bautista y del ex petista Servando Salgado Guzmán) que cada uno de ellos pagara de su bolsa los servicios de un autobús para el acarreo de los morenistas.

 

Cada legislador contrató los servicios de un autobús a empresas de transportes ubicadas en sus distritos o lugares donde residen.

 

Días después, el director de Recursos Financieros y de Administración del Congreso, el ex perredista Netzahualcoyólt Bustamante Santín, les reembolsó el recurso que cada uno de ellos gastó, pero la factura se expidió a nombre del Congreso.

 

Las empresas que brindaron el servicio fueron, entre otras, Castro Tours, Casada Tours, ambas de Chilpancingo y Acapulco Tours, ésta del puerto.

 

Una copia del contrato que remitió la empresa Autotur de Acapulco al Congreso, establece el pago de 24,300 pesos por el alquiler de un autobús marca Volvo para 36 pasajeros para llevarlos a la Ciudad de México y traerlos de vuelta al puerto.

 

Este precio de la renta incluyó un pequeño refrigerio a cada uno de los morenistas que fueron esperados por la empresa en la tienda Soriana de la colonia López Portillo, en Ciudad Renacimiento.

 

En el servicio establecido en ese documento se indica la contratación para un viaje redondo a la Ciudad de México para el viernes 30 de noviembre a las 23:59 horas y llegada a las 06:00 horas del 1 de diciembre al zócalo de la capital del país, y el regreso al mismo punto de partida a las 18:00 horas.

A su llegada como mayoría en el Congreso local –el 1 de septiembre del 2018– la fracción parlamentaria del Morena, a través de su entonces coordinador Pablo Amílcar Sandoval, estableció una agenda de trabajo cuyo compromiso principal sería la trasparencia y la rendición de cuentas, para estar a tono con el ofrecimiento de López Obrador.

 

A la fecha no han hecho público el monto de la dieta de los diputados en el portal oficial del Congreso del Estado. No hay manera de confirmar si aplicaron la cancelación de los seguros de gastos médicos mayores y de vida, los viáticos y si de verdad se redujeron en un 30 por ciento la dieta, según el acuerdo de la Jucopo, en la que Morena es mayoría.  

Amapola. Periodismo transgresor ¿Quiénes somos?

Amapola. Periodismo transgresor es un espacio construido por periodistas desde Guerrero. Esta plataforma nace de la necesidad de buscar verdades y cuestionarnos desde el periodismo el mundo que habitamos, principalmente nuestro entorno. La apuesta es generar un diálogo. Que nuestros lectores tomen el periodismo como un bien público y juntos abramos brechas.

Mostrar las causas de la violencia estructural que atentan contra la ciudadanía y acercar a la gente herramientas para la toma de mejores decisiones son nuestros objetivos.

Nuestra propuesta de desmontar la narrativa oficial en torno a todos los problemas que vivimos, tiene relación directa con el nombre de este medio. Amapola sólo es una flor, el origen de nuestros problemas es la corrupción y la impunidad.

Nuestras secciones:

Paz

Nos proponemos contar aquí esas historias de esperanza. Es la gente la que plantea soluciones a la crisis de seguridad en el país y en el mundo. Algunos colectivos y personas lo están haciendo desde hace tiempo, en medio de la destrucción han construido, en medio del dolor y su propio sufrimiento han llevado consuelo y paz. Esta es una propuesta de aliento, una manera de cambiar la perspectiva.

Otredad

Para entender el mundo en el que vivimos, debemos explicarlo desde otras perspectivas. Desde la visión del otro, de aquel que ve un ángulo distinto del que estamos considerando. Nosotros queremos ir más allá del respeto a los derechos humanos, buscamos que todos apreciemos al otro, coexistamos con lo diferente y fomentar el crecimiento de cada individuo: retroalimentarnos. Defendemos el derecho a ser diferente: en creencias, en preferencias, en ideologías.

Naturaleza

Necesitamos hablar de los megaproyectos extractivistas que en el país están llevando al colapso ambiental y a fenómenos derivados como la pérdida del sustento de las familias en un territorio. Nos proponemos aterrizar esas historias de despojo sufridas por los pueblos guerrerenses.

El Topo

Vamos a excavar, buscar y exponer permanentemente acerca de las prácticas deshonestas de los gobiernos: manejo de los recursos públicos, enriquecimiento de funcionarios, conflicto de intereses, relaciones entre gobiernos y organizaciones criminales, todo aquello que afecte el derecho a la armonía, a la paz y al desarrollo de la sociedad.

 

Contacto: amapola.periodismo@gmail.com

Rayar la vida

Texto y fotografías: Salvador Cisneros 

Berna es un niño na savi de 10 años, vive en las montañas. Se levanta todos los días a las 5:30 de la mañana para alimentar a sus animales. Camina 10 kilómetros para llegar a su escuela.

A las 8:00, Berna regresa a almorzar a su casa de tablas de madera, bloques de barro y techo de lámina. Después camina de nuevo los 10 kilómetros para regresar a la escuela. El recorrido dura unos 40 minutos.

Berna cursa el tercer año de primaria.  Toma clases con niños de primero y segundo. Sólo hay dos profesores para los seis grados, uno de ellos, es el director.

La escuela fue construida por los padres de familia con madera y láminas, tiene piso de tierra y butacas recicladas que fueron donadas por otras escuelas de comunidades indígenas cercanas.

Al salir de clases regresa a casa. Y vuelve a caminar otros cinco para cuidar a sus animales.

Los ingresos de las familias donde vive Berna no rebasan los 5,000 pesos al año, el dinero lo obtienen vendiendo los productos que da la tierra.

Berna ralla amapola en la parcela del tío, como lo hacen muchos niños de su pueblo por 150 pesos al día.

No sabe para qué se ocupa la goma, sólo piensa en el dinero que puede ganar para ayudar a su familia.

A los 8 años, Berna se cayó cuando jugaba con sus primos. El antebrazo le quedó chueco. No fue atendido porque el hospital más cercano está a una hora y no tuvieron dinero para el traslado.

Su mamá le amarró pedazos de madera  con hilo para que el hueso pegara por si solo.

Cuando termine la primaria, seguramente tendrá que migrar a los Estados Unidos como ya lo hizo su mamá. Berna no conoce a su papá.

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