Sin límites. Bedelia: la karateca de oro

Bedelia tiene 16 años y es medalla de oro en la disciplina que adoptó como forma de vida: karate. Irá del 26 de agosto al 2 de septiembre próximo a representar a México en los Juegos Panamericanos, en Ecuador. Ser una campeona no es suficiente, tiene un obstáculo: no cuenta con todo el dinero que requiere para su viaje.


 

Texto: Beatriz García

Fotografía: Angie García

13 de agosto del 2019

Chilpancingo

El 14 de junio del 2019 en Monterrey, Nuevo León, Bedelia Duarte combatió en la categoría Junior de Karate —de 16-17 años y de 48 kilogramos—, iba por una medalla, aunque no se visualizaba en el primer lugar. Al final ganó la de oro y logró un lugar en la selección que representará a México en los Juegos Panamericanos Infantil y Juvenil en Huayaquil, Ecuador.

“Siempre he ido con el objetivo del oro a las competencias. Sabía que ese torneo iba a ser fuerte. Yo iba con el propósito de una medalla, decía: por mi poca experiencia es probable que no alcance el oro”, recuerda.

Bedelia junto con cuatro compañeros del Club de Karate-Do Águilas de la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro), participó en el preselectivo y selectivo del Campeonato Nacional Senior y Master 2019, de donde salieron los jóvenes que representarán a México en los Juegos Panamericanos. Además de ellos, fueron karatecas de Acapulco.

Su pase a esos selectivos, lo logró días antes cuando aprobó el examen que le dio la categoría de cinta negra.

En el combate en Monterrey, pasó el preselectivo; al siguiente día se hizo el torneo selectivo para conocer a los integrantes de la selección mexicana de karate. La joven se sorprendió al conocer la noticia. Tenía medalla de oro y el pase a los Juegos Panamericanos.

Su sensei Ernesto Guzmán Hernández la abrazó y la felicitó. Le dijo que ahora tenían más trabajo por hacer. Tenía que dar todo.

De los cinco alumnos del Club Karate-Do Águilas Uagro que paticiparon en Monterrey sólo Bedelia clasificó para irse a Huayaquil. Es la segunda vez que un integrante de este club universitario representa a México en una competencia internacional.

El máximo exponente de karate en Guerrero es Víctor Daniel Carbajal Toscano, su formación en la disciplina lo hizo en su ciudad natal, Acapulco. Pero ahora también entrena en el club de la universidad.

Pero en esa ocasión de Guerrero en la categoría de karate sólo será representado por Bedelia y por Saúl Grande García de 13 años originario de Acapulco.

Para Bedelia llegar a esta competencias no ha sido fácil: es el resultado de su disciplina, de mucha disciplina.

 

El deporte nuevo

Bedelia Duarte Salamanca, es originaria del municipio de Zirándaro, en la Tierra Caliente; tiene 16 años y desde hace ocho vive en la capital.

La vida de la joven en el karate ha corrido veloz. Apenas hace un año y diez meses comenzó a practicar este deporte, pero su rendimiento es de una persona que lleva cinco años practicando, cuenta la universitaria.

Es jueves por la mañana, Bedelia está terminando su entrenamiento en el dojo del Club de la Uagro. Cuenta cómo cambió su vida desde que comenzó a practicar el karate.

Cuando ingresó a la preparatoria número nueve de la Uagro como requisito tenía que tomar una clase complementaria. Tenía una duda: continuar con el deporte que practicaba desde pequeña, el atletismo, o el karate. Optó un deporte nuevo.

“Las artes marciales es de mucha disciplina. Desde muy pequeña me ha gustado ser deportista; tener mucha disciplina; ser independiente; no esperar a que alguien me esté diciendo qué hacer”, dice Bedelia mientras se acomoda en el dojo, ese espacio donde se practican las artes marciales.

Desde pequeña practica deportes como el fútbol y el atletismo, este último era su favorito. Después, cuando entró a la secundaria formó parte del Pentatlón Deportivo Militarizado en el que estuvo dos años.

Pero para Bedelia el karate no lo es todo, sabe que antes está su responsabilidad de estudiar, por eso siempre se esfuerza para conservar el nueve de promedio. Aunque reconoce que el karate le ha dado el valor de la disciplina que la ha utilizado para su vida cotidiana y, por eso, ha podido dar buenos resultados en la escuela y el deporte.

El principal impulso viene desde su casa: sus padres y sus tres hermanos son sus primeros aliados y quienes la aconsejan de no centrarse tanto en las críticas que recibe. Bedelia es la primera de la familia que obtiene un logro como el de representar al país.

Las críticas

Un joven o una joven es común que salga con amigos e ir a fiestas. Bedelia tomó otro camino. Cuando comenzó a tomar sus clases era de una treinta a tres de la tarde. Le gustó tanto que no fue suficiente ese tiempo. Pidió permiso al sensei para que en las horas que no tuviera clases la dejara entrenar. Así fue como comenzó a practicar hasta cuatro veces al día.

“Supe que era lo mío. Me empezó a gustar, a apasionar, a querer ser mejor que los demás, empecé a venir de dos a tres veces al día”, rememora.

El obtener medalla de oro en Monterrey le costó críticas de sus compañeros y amigos porque los entrenamientos la alejó; la tacharon de exagerada por preferir estar entrenando en lugar de salir con ellos. Bedelia escuchó a muchos que le decían que tenía que divertirse, pero pocos entendieron que en el karate también encontró una forma de divertirse.

Al principio para su familia fue extraña la obsesión de estar tanto tiempo entrenando, al grado de regañarla porque casi no pasaba tiempo en casa, como lo recueda Bedelia.

“Ahorita todos contentos me felicitan, vieron el resultado”, comparte con orgullo. Bedelia sabe que el esfuerzo y la disciplina siempre traen resultados, buenos resultados. Por eso a los jóvenes les pide que luchen por lo que quieren, por sus sueños sin importar nada y que se afiancen en el apoyo de su familia.

Y a las autoridades, la joven les pide que apoyen a los deportistas porque muchas veces, aunque tengan talento frenan sus sueños por la falta de dinero.

Ecuador

Del 26 de agosto al 2 de septiembre próximo, Bedelia representará en su categoría a México en los Juegos Panamericanos, en Ecuador. Aún no cuenta con todo el dinero que requieren, ella y su sensei, pues cada competidor tiene que costear el viaje.

Requieren aproximadamente 80 mil pesos para pago de transporte, hospedaje, comidas, el pago de un seguro y de la ficha para el concurso.

Ya lograron juntar 50 por ciento del dinero, el rector de la Uagro, Javier Saldaña Almazán se lo dio, pero no es suficiente, así que están buscando patrocinadores.

Ahora le preocupa más obtener el dinero para el traslado que el equipo     — espinilleras con empeinera, guantes, petos, karategui, cintas y el protector bucal — con el que competirá en Ecuador, Bedelia piensa resolverlo así: utilizará el que tiene y le prestarán el que hay en el club.

Bedelia no pierde la esperanza de estar en los próximos días en Ecuador compitiendo, tiene el recurso que siempre la saca a flote: su familia, quienes están pensando en una campaña de boteo para recaudar el dinero que requiere.

Esta no sería la primera vez, cuando Bedelia tuvo que ir a competir a Oaxaca, Quintana Roo, Nuevo León y Morelos, donde ganó medallas de oro y plata, su familia la apoyó juntando el dinero.

 

 

 

 

Este trabajo fue elaborado por el equipo de Amapola. Periodismo transgresor. Se autoriza su reproducción siempre y cuando se cite claramente al autor.

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