Chichihualco empezó a recobrar la calma, luego del retiro, el martes 7, del grupo armado identificado como policía comunitaria del municipio de Heliodoro Castillo, y la permanencia en el pueblo de la Guardia Nacional y el Ejército mexicano.
Aun así, una vecina de las cabecera municipal de Leonardo Bravo, manifestó: “Ya se fueron los policías comunitarios, pero tenemos miedo (de) que las otras dos organizaciones criminales que desde agosto del 2023 se han estado enfrentando con armas de fuego, regresen y nuestras calles vuelvan a ser un campo de batalla”.
El subsecretario de Asuntos Políticos y Sociales, de la Secretaría General de Gobierno, Francisco Rodríguez Cisneros, declaró que las fuerzas de seguridad van a permanecer en Chichihualco.
El grupo armado de Heliodoro Castillo, al que se vincula con la organización criminal Los Tlacos, arribó a Chichihualco el viernes 3, supuestamente, a petición de comisarios y el presidente de Leonardo Bravo, Saúl Villa.
Sin embargo, al retirarse de Chichihualco la autodefensa, uno de sus líderes que se identificó como Ignacio Hernández, advirtió que si el gobierno del estado no garantiza la seguridad a los habitantes de Chichihualco, regresarían en 10 días.
El contingente armado que estuvo cuatro días en la cabecera municipal, fue de más de 1,500 hombres armados.
Habitantes de Chichihualco protestaron el lunes 6 y el martes 7, en exigencia de la salida de los hombres armados, a quienes a través de pancartas acusaron de tener nexos con el grupo criminal Los Tlacos.
El martes 7, los comisarios de Los Morros, Javier Cuenca; Filo de Caballos, José Solano Flores; Coatepec de la Escalera, Martiniano López González; El Ranchito, Mauro González López, y Campo de Aviación, Anastacio Guzmán, del municipio de Leonardo Bravo, suscribieron un documento en el que rechazan pertenecer al grupo de Los Tlacos.
Referente al grupo criminal Cártel de la Sierra, que dirige Isacc Navarrete, las autoridades lo señalan de extorsionar a la población de Chichihualco.
Este miércoles 8, en Chichihualco fue reabierto el mercado municipal y establecimientos comerciales.
Pero las clases en las 26 escuelas de educación primaria, preescolar, secundaria y de educación media superior siguen cerradas, y los más de cinco mil estudiantes siguen recibiendo clases virtuales.
“Desde agosto del 2023, no hay clases, por las balaceras y ataques con drones explosivos que se tiran los delincuentes”, refirió una vecina de Chichihualco.
El retiro se logró luego de dos días de protestas ciudadanas en contra de la permanencia de este grupo en la localidad
Texto: Amapola Periodismo
Foto: Interacción noticias
Martes 7 de mayo del 2024
Chilpancingo
Unos mil supuestos policías comunitarios del municipio de Heliodoro Castillo señalados de tener vínculos con el grupo criminal Los Tlacos, acordaron este martes 7, retirarse de Chichihualco, cabecera del municipio de Leonardo Bravo a la que llegaron el viernes 3, provocando zozobra entre la población.
«Nos vamos a retirar, pero le damos 10 días de plazo al gobierno para que garantice la seguridad en Chichihualco. Y si no es así, vamos a regresar, pero ya no habrá diálogo (con las autoridades)», advirtió uno de los líderes de las autodefensas que se identificó como Ignacio Hernández.
Este martes, por segundo día consecutivo, un grupo de personas que se identificaron como vecinos de Chichihualco, protestaron en la carretera que conduce a Chilpancingo, en el punto conocido como el arco, para exigir la salida de las autodefensas.
La gente que iba encapuchada atravesó un camión en la vía, pero lo retiraron y dejaron paso libre cuando arribó el subsecretario de Asuntos Políticos y Sociales, de la Secretaría General de Gobierno, Francisco Rodríguez Cisneros.
Los dirigentes del grupo armado le comunicaron a Francisco Rodríguez su decisión de retirarse.
Elementos del Ejército y la Guardia Nacional (GN) permanecen en Chichihualco desde el viernes que irrumpió el grupo armado.
De acuerdo con la versión de los manifestantes, los supuestos policías comunitarios del municipio de Heliodoro Castillo son el brazo armado del grupo criminal Los Tlacos, que encabeza Onésimo Marquina Chapa.
El lunes 6, los líderes de esta organización armada aseguraron que el viernes 3 de mayo llegaron a Chichihualco unos tres mil integrantes, pero sólo quedaron 1,500, a petición del presidente de este municipio, Jorge Saúl Villa Adame, y de comisarios municipales.
Entre las filas de este grupo armado, se observó a adolescentes portando escopetas recorriendo las calles de Chichihualco.
Ignacio Hernández, líder de la policía comunitaria de Heliodoro Castillo, sostuvo que vinieron a esta localidad para frenar la inseguridad que ha generado el grupo criminal Cártel del Sur.
«Apenas hace unas semanas, el Cártel del Sur asesinó a un ganadero porque ya no le quiso dar la cuota», aseguró en entrevista el dirigente de las autodefensas luego de anunciar el repliegue de sus compañeros.
Desde agosto de 2023, Chichihualco vive un clima de violencia por los enfrentamientos con armas de fuego entre presuntos miembros del Cártel del Sur y Los Jaleacos.
Más de cinco mil estudiantes de 26 escuelas de educación básica y educación media superior de esta localidad, cumplieron ocho meses sin recibir clases presenciales, porque los maestros tienen miedo de asistir a las escuelas.
Vecinos de Chichihualco que pidieron omitir sus nombres, dijeron que la presencia de la policía comunitaria que tiene relación con Los Tlacos va a generar más violencia en Chichihualco.
Este martes 7, un grupo de comisarios del municipio de Leonardo Bravo leyeron un pronunciamiento en el que se deslindan de los grupos de Los Tlacos y Los Jaleacos.
«Pedimos a los tres niveles de gobierno, que haga su trabajo en contra de quien resulte responsable, para que la paz llegue a Chichihualco y se garantice la seguridad», demandan en el pronunciamiento leído por un comisario en el auditorio municipal de Chichihualco.
Los hombres que se identificaron como comisarios estaban encapuchados.
El documento los firmaron los comisarios municipales de Los Morros, Martiniano López González; El Ranchito, Mauro González, y Mario Nicolás Pérez, de Filo de Caballos.
Hasta la tarde de este martes, los hombres armados permanecían en Chichihualco y se alistaban para la retirada.
A los desplazados de la Sierra de Leonardo Bravo, asentados en Chichihualco, la cabecera de ese municipio, los alcanzaron sus verdugos.
Los hombres armados que irrumpieron el viernes 4 de mayo en Chichihualco, hace seis meses se quedaron con sus casas, cuando irrumpieron en sus comunidades autonombrándose miembros de la Policía Comunitaria de Heliodoro Castillo.
Para varios de los 1,800 expulsados de sus casas de manera forzada en aquel noviembre, Chichihualco fue el lugar que pensaron sería su nuevo hogar.
Con la nueva incursión se replantean quedarse o irse de nuevo.
Una parte de ellos, como otros habitantes originarios de Chichihualco, ya salieron de la cabecera municipal por el temor de las balaceras ocurridas en los últimos nueve meses, desde agosto del 2023, pero ahora la tensión creció con la llegada de los armados.
Los habitantes denunciaron que hay zonas de la cabecera municipal ya deshabitadas, como La Trinchera, producto de los hechos violentos de los últimos meses. Creen que por esta zona ingresaron los supuestos policías comunitarios.
“La gente ahorita ya nos entiende”, dice una de las desplazadas que aún vive en Chichihualco y se resiste a salir. Recuerda que cuando recién llegaron a la cabecera los habitantes los miraban mal porque creyeron que su desplazamiento era producto de alguna acción indebida suya, pero ahora queda claro que no es un destino que buscaron.
Las balaceras, contaron algunos de ellos, de quienes se protege su identidad, se intensificaron en junio del 2023, en particular en la cabecera municipal. Eso ha generado cambios en la manera de vivir, un ejemplo, es que no hay clases presenciales; nunca comenzó el ciclo escolar en las escuelas, porque en agosto pasado, la tensión a partir de enfrentamientos a balazos volvió a crecer.
Las maestras y los maestros dan clases virtuales o bien, como pueden acercan tareas a sus alumnos, informó el subsecretario de Educación Básica, Ricardo Castillo Peña.
En Leonardo Bravo hay 37 planteles educativos de nivel básico y en la mayoría de ellos no hay clases. En Chichichualco pareciera que la pandemia nunca terminó.
En marzo pasado comenzó una nueva jornada de enfrentamientos a balazos que los habitantes denunciaron como pudieron, porque la comunicación telefónica se corta.
Este contexto antecede al ingreso de este viernes 3 de mayo de los supuestos policías comunitarios a la cabecera municipal de Chichihualco.
–¿Son las mismas gentes?,–se le pregunta a una de las desplazadas sobre los supuestos policías comunitarios que, se sabe en la cabecera municipal, están ligados al grupo criminal de Los Tlacos.
– Sí,– contesta.
–¿Cómo están?
–Pues, preocupados.
Los armados son los mismos que los sacaron de sus casas y se quedaron con ellas en la Sierra; ahora se extendieron a la cabecera municipal de Chichihualco.
Lo que saben los habitantes es que para este ingreso, al que le antecedieron varios días de balaceras, trajeron muchos hombres de los pueblos de la Sierra.
Una de las balaceras más fuertes previa a este ingreso ocurrió la tarde del pasado miércoles 24 abril. Uno de los grupos criminales atravesó árboles y montones de tierra por la carretera que conecta a Chilpancingo con Chichihualco y cortó, por más de 24 horas, la energía eléctrica, al parecer, para evitar que llegara algún tipo de ayuda a la cabecera municipal.
Leonardo Bravo y Heliodoro Castillo son dos municipios vecinos de la zona Centro del estado, pero su mayor conexión es la Sierra, la cordillera boscosa más alta del territorio que convierte a la zona en una sola región de abundante riqueza natural.
Un esquema hecho por el gobierno estatal sobre los grupos criminales en Guerrero, al que se tuvo acceso, expone que Los Tlacos y el Cártel de la Sierra están asentados en el municipio de Leonardo Bravo, y que la parte que colinda con Chilpancingo aún hay presencia de remanentes del Cártel del Sur.
La extraña reacción institucional sobre el ingreso armado
Este martes, cuatro días después del ingreso de los supuestos policías comunitarios, un grupo de personas, que se presentaron como habitantes de Chichihualco, se concentraron en la carretera estatal que conecta con Chilpancingo, a uno o dos kilómetros de distancia de aquella cabecera municipal, con la exigencia de que los hombres armados sean expulsados por las autoridades.
De lo contrario exponen con hacer lo mismo: armarse y crear su propio grupo de policías comunitarios. “El pueblo ya está harto de que ustedes no hagan nada”, le dice un habitante a uno de los militares que llegaron hasta el punto del bloqueo.
Es el segundo día de protestas.
Los militares, entre ellos guardias nacionales, llegaron para escuchar la exigencia del grupo de habitantes que bloquea la carretera hacia Chichihualco, y a colaborarles, según dijeron, hasta donde su posibilidad se los permite.
Pero los habitantes están molestos. “Ustedes no van a servir, ¿por qué? Se me afigura, yo pienso, no tengo la certeza, pero se me afigura que ustedes están detrás de allí. Así de sencillo, porque no hacen nada”, suelta un hombre mayor que participa en el bloqueo, quien con claridad expone que la protesta es un “hasta aquí” de la ciudadanía de Chichihualco.
La actuación de las autoridades, en este caso, deja más duda que claridades. Ciertos servidores públicos estuvieron en Chichihualco después que ingresaron los supuestos policías comunitarios de Heliodoro Castillo, el pasado viernes 3 de mayo.
Ese mismo día circuló en los medios locales de comunicación una información que daba cuenta de que el subsecretario de Desarrollo Político y Social de la Secretaría General de Gobierno, Francisco Rodríguez Cisneros, acudió allá para tener una reunión con comisarios municipales, y conocer sus demandas. No era un boletín oficial, pero era el mismo texto replicado en los portales de los medios.
Acudió además, dice en el texto y se ve en las fotos que acompaña la información, el presidente municipal de Leonardo Bravo, Saúl Villa Adame.
Ahí mismo reportan que la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz ha fortalecido “los operativos y despliegues en la cabecera municipal, Chichihualco y zonas colindantes con La Sierra”.
Lo que difunden como una reunión entre servidores públicos y comisarios, para algunos habitantes, fue un acto de bienvenida de servidores públicos estatales a los supuestos policías comunitarios ligados a Los Tlacos, porque coinciden la reunión con el ingreso y, sobre todo, porque llevaban tiempo sin aparecerse autoridades por Chichihualco.
Un desplazado informó que el alcalde de Leonardo Bravo llevaba cerca de una año sin visitar Chichihualco. También lo dijo una mujer con la cara tapada que participaba en el bloqueo de la carretera esta mañana.
El gobierno estatal encabezado por la gobernadora Evelyn Salgado Pineda no ha hecho público a detalle cuáles son las acciones para frenar la inseguridad en Chichihualco de hace meses. De abril a la fecha, la Secretaría de Seguridad Pública estatal ha compartido en sus redes sociales, uno de sus principales mecanismo de difusión, un par de posteos con fotos de algunas operaciones policiacas en esa cabecera municipal.
“Personal de la Policía Estatal de la Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero, adscritos a la Coordinación Operativa Centro, continúa realizando recorridos de seguridad, proximidad y prevención del delito por las diferentes colonias e inmediaciones de la localidad de Chichihualco, perteneciente al municipio de Leonardo Bravo”, se lee en uno de ellos difundido el 26 de abril pasado.
Fue hasta la tarde de este martes 7 de mayo, que el gobierno del estado emitió un comunicado oficial a nombre del subsecretario Rodríguez Cisneros, y lo hizo para negar cualquier tipo de pacto con grupos fuera de la ley, pero exponen la necesidad de mantener el diálogo con las “partes” divergentes.
“El funcionario estatal acudió al poblado de Chichihualco para sostener una mesa de trabajo donde reiteró la disposición al diálogo del gobierno del estado con los movimientos comunitarios en aras de atender la construcción de la paz tanto del municipio de Leonardo Bravo como de Heliodoro Castillo, en región de la Sierra”, es uno de los párrafos de ese comunicado.
Como ha ocurrido antes, la gobernadora no ha explicado de manera pública qué ocurre en Chichihualco y por qué escaló el problema a este punto. A las tres de la tarde de hoy sólo dedicó unas líneas en sus redes sociales al tema. “Este martes, desde muy temprano encabezamos la sesión de la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz; enfocamos nuestros esfuerzos en la seguridad priorizando Chichichualco, donde mantenemos la presencia de fuerzas federales y estatales con un operativo especial”.
Habitantes de Chichihualco se manifestaron para exigir al gobierno que saque de ese pueblo a los hombres armados que llegaron hace cuatro días y que se ostentan como policías comunitarios del municipio de Heliodoro Castillo (Tlacotepec), ya que los identifican con el grupo criminal Los Tlacos.
«Fuera narco comunitaria», se leía en una pancarta que tenía una de las paticipantes de la protesta efectuada en el punto conocido como El Arco, en la entrada de Chichihualco, cabecera del municipio de Leonardo Bravo.
Los supuestos autodefensas, armados con escopetas y ataviados de pantalón de mezclilla y playera azul, llegaron el viernes 3, acompañados por un grupo de comisarios.
Este lunes 6, el Ejército detuvo a cinco de sus integrantes por portación de arma, pero fueron liberados luego de un altercado entre militares y autodefensas.
Gente que se identificó como vecinos de Chichihualco denunció al presidente de este municipio, Saúl Villa Adame, de extracción panista, de haber solicitado la presencia de la policía comunitaria para blindar esta localidad.
El viernes 3 de mayo, el gobierno del estado informó que el subsecretario de Asuntos Políticos y Sociales, de la Secretaría General de Gobierno, Francisco Rodríguez Cisneros, estuvo en Chichihualco para atender demandas sociales de los comisarios.
En la fotografía del boletín oficial, aparece Francisco Rodríguez junto al presidente municipal Saúl Villa y un jefe militar, de quien no se dice su nombre.
En Chichihualco, desde agosto de 2023, se han registrado al menos unos 10 enfrentamientos con armas de fuego y con drones explosivos entre dos grupos criminales que se disputan el control de esta zona.
De acuerdo con los dirigentes de la supuesta policía comunitaria de Heliodoro Castillo, su presencia en Chichihualco fue a petición de las autoridades de este municipio, para frenar la inseguridad.
El viernes 3, llegaron 3,000 miembros de esta agrupación armada, pero este lunes 6, ya había 1,500, dijo uno de sus líderes.
«Ya hay dos grupos armados, y ahora este nuevo grupo, por lo que esto se convertirá en una guerra y seguramente nosotros vamos a sufrir las consecuencias», previó una lugareña.
«El grupo de supuestos policías comunitarios llegó para confrontarse con los otros dos grupos y quedarse con el pueblo y mantenerlo bajo su control. ¿Y dónde está el gobierno?, reclamó la señora.
El grupo que se ostenta como policía comunitaria y que está en Chichihualco fue el que expulsó a unas 1,800 personas de Filo de Caballos, Izotepec, Los Morros y Campo de Aviación, municipio de Leonardo Bravo, en noviembre de 2018.
Los pobladores de Chichihualco denunciaron que los integrantes del grupo armado han saqueado las tiendas, hostigan a las mujeres y hacen escándalos en la vía pública.
«Esta policía comunitaria tiene nexos con Los Tlacos», acusó uno de los vecinos de esta localidad.
Fuentes gubernamentales informaron que ante las protestas de la ciudadanía de Chichihualco, funcionarios del gobierno del estado acudirán a Chichihualco para dialogar con los dirigentes de la policía comunitaria y autoridades.
La autodenominada policía comunitaria del municipio de Heliodoro Castillo (Tlacotepec) sigue por tercer día consecutivo en Chichihualco y mantiene la zozobra entre los habitantes.
Los dirigentes de esta agrupación armada aseguraron que están en esta localidad a petición de sus autoridades, para contener la violencia e inseguridad que se vive en este lugar desde agosto de 2023.
De hecho, cuando las autodefensas llegaron a Chichihualco, el viernes 3, las recibieron el presidente municipal, Saúl Villa Adame, y el subsecretario de Asuntos Políticos y Sociales, de la Secretaría General de Gobierno, Francisco Rodríguez Cisneros.
Francisco Rodríguez comentó que él acudió para tener una reunión de trabajo con los comisarios de los pueblos que le plantearon sus demandas sociales.
El funcionario estatal llegó acompañado por un contingente de elementos del Ejército, Guardia Nacional y policía estatal.
Hasta este domingo, las fuerzas de seguridad gubernamentales permanecen en Chichihualco.
«Hasta hoy domingo la gente empezó a salir de sus casas, pero con mucho miedo, a comprar al mercado», confirmó una lugareña.
Desde agosto de 2023, la gente de Chichihualco vive en la zozobra debido a que integrantes de dos organizaciones criminales han protagonizado enfrentamientos con armas de fuego de manera constante; solo paran las hostilidades cuando llegan las fuerzas federales de seguridad, pero en cuanto éstas se retiran, las reanudan.
El temor de la población es que ahora con la llegada del grupo de autodefensas, serán tres grupos armados los que podrían convertir la localidad en un campo de batalla ante la inacción de los gobiernos federal y estatal.
«El servicio de transporte público de la ruta Chichihualco-Chilpancingo se reanudó este domingo, pero solamente en determinados horarios, ya que desde las cinco de la tarde todo se suspende», comentó un vecino.
Una vecina reveló que la supuesta policía comunitaria que llegó a Chichihualco es la misma que en noviembre de 2018 expulsó a 1,800 personas de Los Morros, Izotepec, Filo de Caballos y Campo de Aviación, comunidades estas cuatro del municipio de Leonardo Bravo.
La mujer, que está desplazada de su pueblo de Filo de Caballos, recordó que las autodefensas de Heliodoro Castillo se apoderaron de todos los bienes de la gente de los cuatro pueblos mencionados.
«Arrasaron con todo: nuestras cosechas, tierras y casas. Salimos del pueblo con la ropa que teníamos puesta”, describió la mujer, entrevistada en Chilpancingo.
No descarta que la irrupción de la supuesta policía comunitaria en Chichihualco genere más violencia y familias desplazadas.
«Desde el 2018, esta supuesta policía quería entrar a Chichihualco, y por fin lo consiguió», afirmó la entrevistada.
La irrupción de un numeroso grupo de policías comunitarios del municipio de Heliodoro Castillo (Tlacotepec) en Chichihualco, cabecera del municipio del mismo nombre, provocó que la gente se encerraran en sus casas por temor a que se registren enfrentamientos con otro de los grupos que desde agosto de 2023 han convertido a esta localidad en un campo de batalla.
Los policías comunitarios que llegaron a Chichihualco en camionetas, acompañados por comisarios de comunidades de la sierra, dijeron que su presencia se debía, supuestamente, a una petición de autoridades que piden seguridad.
Los honbres armados y comisarios salieron de Filo de Caballos en caravana hacia Chichihualco a las siete de la mañana de este viernes.
Estas mismas autodefensas del municipio de Heliodoro Castillo irrumpieron con violencia en Filo de Caballos y en otras seis comunidades aledañas del municipio de Leonardo Bravo en noviembre de 2018.
En aquella ocasión, la ocupación de estos grupos en las siete localidades provocó el desplazamiento forzado de mil 800 personas, algunas fuera de Guerrero; otras a refugiarse en Chichihualco y están bajo la protección del mecanismo de la Comisión de Atención a Víctimas (CEAV).
Con su llegada a Chichihualco, las autodefensas de Heliodoro Castillo han extendido su territorio en esta zona ubicada a 40 minutos de distancia de Chilpancingo.
«La gente está encerrada en sus casas, tiene mucho miedo porque cree que habrá más balaceras; y muy feas», dijo una lugareña al narrar la situación que prevalece en esta localidad que desde agosto del 2023 ha sido escenario de enfrentamiento con armas de fuego y drones con explosivos entre integrantes de dos organizaciones criminales.
Las confrontaciones armadas en Chichihualco han parado cuando llega el Ejército, la Guardia Nacional y la policía estatal, pero cuando éstas se retiran, reinician las hostilidades.
Desde agosto de 2023, cinco mil estudiantes de 26 escuelas de educación básica y de educación media superior no tienen clases presenciales.
En un comunicado que difundió este viernes 3 el gobierno del estado a través del subsecretario de Asuntos Políticos y Sociales de la Secretaría General de Gobierno, Francisco Rodríguez Cisneros, se señala que en Chichihualco hubo una reunión con comisarios «con el objetivo de dar seguimiento a las demandas sociales para abonar la gobernabilidad en el estado».
En la reunión, estuvo el presidente municipal de Leonardo Bravo, Saúl Villa Adame.
“A través de la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz se han atendido las denuncias ciudadanas, fortaleciendo los operativos y despliegues en la cabecera municipal, Chichihualco y zonas colindantes con La Sierra”, afirmó Francisco Rodríguez.
Se informó que los comisarios de varias comunidades del municipio de Leonardo Bravo fueron los que presuntamente solicitaron el apoyo de la Policía Comunitaria de Heliodoro Castillo.
Tras la irrupción de la presunta policía comunitaria de Heliodoro Castillo, elementos del Ejército, de la Guardia Nacional y de la policía estatal resguardan Chichihualco desde este mismo viernes 3.
La versión de algunos lugareños es que los hombres que se identifican como policías comunitarios de Heliodoro Castillo están armados con escopetas.
«Tenemos miedo… a ver qué pasa en las próximas horas”, reconoció una señora vía telefónica.
Un nuevo enfrentamiento a balazos en diversos puntos de Chichihualco, cabecera del municipio de Leonardo Bravo, provocó que decenas de automovilistas se quedaran varados unas cuatro horas en la carretera que conecta esa localidad con Chilpancingo, a la altura de la comunidad de Atlixtac, en donde los delincuentes cavaron una zanja.
Los hechos violentos ocurrieron el miércoles 24, pero debido a que uno de los grupos del crimen organizado cortó la energía eléctrica, no había comunicación, por lo que hasta este jueves 25 que se restableció el servicio eléctrico, los lugareños pudieron comunicarse con sus familiares de Chilpancingo y de otros poblados aledaños.
«Ahora sí estuvo bien feo, porque la balacera empezó a las cuatro de la tarde y terminó a las ocho de la noche de este miércoles cuando llegó la policía, Ejército y Guardia Nacional”, describió una mujer.
Gente de la comunidad dijo que integrantes de una de las dos organizaciones cavaron una zanja en la carretera para evitar que las fuerzas de seguridad llegaran rápido a Chichihualco.
En ese sitio, a la altura de Atlixtac, en donde fue trozada la carretera, más de 100 vehículos se quedaron varados en ambos sentidos, durante unas cuatro horas.
«Una amiga que venía de Chilpancingo me dijo que ahí estuvo en la carretera varias horas, y hasta que el gobierno abrió la vía pudo pasar y llegar a Chichihualco», comentó una vecina de esa localidad ubicada a 40 minutos de la capital del estado.
Dijo no saber a ciencia cierta si en los enfrentamientos del miércoles 24 hubo muertos o heridos, pero dijo que lo más seguro es que sí, “porque se escuchaban gritos al parecer de dolor».
Chichihualco, que es la entrada hacia la sierra, lleva ocho meses de que continuamente se han registrado confrontaciones con armas de fuego entre dos bandas de la delincuencia organizada que, según versiones de la gente, tienen vínculos con los grupos políticos y del gobierno de esa región.
Las balaceras se han detenido cuando el gobierno envía a Chichihualco al Ejército, la Guardia Nacional y la policía estatal, pero cuando estas fuerzas de seguridad salen de la localidad, se reanudan los enfrentamientos.
Otra de las afectaciones por la violencia que padece la localidad es en el sector educativo, ya que desde agosto de 2023, seis mil estudiantes de educación primaria, preescolar, secundaria y media superior, siguen sin clases presenciales.
Los cierres de los comercios y ocasionalmente la suspensión del servicio del transporte público, es otra de las afectaciones a la economía que sufre Chichihualco.
«La gente sale solamente un rato a la calle, para realizar sus compras de comida, pero desde las primeras horas de la tarde, Chichihualco queda vacío», dijo una vecina de la localidad.
La mañana del jueves 25, familias de las colonias Los Manantiales y El Tanque ya estaban preparando sus maletas para desplazarse a Chilpancingo o a alguna otra población.
De acuerdo con las versiones de los lugareños, en varias colonias del pueblo hay fachadas con impactos de bala.
Hasta la tarde de este jueves, la Guardia Nacional, el Ejército y la policía estatal permanecían en esta localidad.
Un pasajero fue asesinado a balazos dentro del taxi en el que viajaba, por hombres armados, que luego incendiaron el automovil, por lo que la víctima quedó calcinada dentro.
De acuerdo con los reportes de las autoridades estatales, el hecho se dio la noche de este sábado 13, en la colonia Cumbre Residencial, al poniente de Chilpancingo, cuando sujetos armados interceptaron el taxi, con número económico 101, y luego de asesinar a balazos a un individuo que al parecer iba de pasajero, le prendieron fuego al coche.
El cadáver de la víctima quedó calcinado, y hasta este domingo 14 no se sabe del paradero del chofer del taxi.
Los vecinos de la zona se encerraron en sus casas luego de este suceso violento.
Personal de la Fiscalía General del Estado (FGE), acompañado por policías estatales y Guardia Nacional llegaron al lugar.
Dos días antes, la mañana del jueves 11, dos hombres y una muejer armados irrumpieron en la base de camionetas de transporte colectivo de la ruta Chilpancingo-Amojileca, bajaron a los pasajeros y a los conductores, rociaron de gasolina las dos unidades vacías y les prendieron fuego.
Este hecho ocurrió en la calle 13 de Septiembre, de la colonia Morelos, a seis cuadras del centro de Chilpancingo.
Hasta este domingo, continuaba suspendido el servicio de transporte de esta ruta.
El viernes 12, en la avenida Insurgentes, frente al mercado central _Baltasar R. Leyva Mancilla_, un hombre paró a un taxi y le dijo al chofer que iba a incendiar la unidad. El conductor pidió auxilio, y el presunto delincuente fue detenido por la gente, afuera de la terminal de autobuses Estrella de Oro, a dos cuadras de la avenida Insurgentes.
La gente entregó a la policía estatal al presunto delincuente.
En Chichihualco incendian camión
En Chichihualco, cabecera del municipio de Leonardo Bravo, en donde dos grupos del crimen organizado tienen aterrorizada a la población debido a que toda la semana protagonizaron enfrentamientos a balazos, pararon sus hostilidades este sábado tras la llegada de las fuerzas federales y estatales.
En el último enfrentamiento, el viernes 12, fue incendiado una camioneta de la empresa Bimbo, en la colonia La Ermita, en la entrada de este poblado ubicado a 40 minutos de Chilpancingo.
Aun con la presencia de la policía estatal, el Ejército y la Guardia Nacional, se percibe un ambiente de zozobra, ya que desde muy temprana hora del día, la gente se encierra en sus casas, por temor a que se reanuden los disparos de arma de fuego y drones explosivos.
Los enfrentamientos entre los dos grupos criminales iniciaron el domingo 7 de abril y cesaron la noche de este viernes 12.
En Chichihualco se ignora si fueron liberados los tres miembros de una familia de la comunidad vecina de Iyotla, secuestrados por hombres armados, el martes 9 de abril, mientras se dirigían en su coche al médico.
Una mujer que viajaba con la familia fue abandonada por los delincuentes en la carretera, cerca de Chichihualco y al parecer fue la que dio aviso del secuestro de sus tres acompañantes.
En el municipio de Leonardo Bravo, desde el año 2018, la violencia no ha parado por la disputa que hay entre varias organizaciones del crimen organizado, que ahora ya incluyeron otras actividades ilícitas como es el secuestro, la extorsión, el _cobro de piso_ y tener bajo su control el transporte público.
Hay versiones de que los grupos del crimen organizado actúan con el aval de las autoridades.
Hombres armados privaron de su libertad a tres integrantes de una familia la noche del miércoles 10 cuando circulaban a bordo de una camioneta cerca de Chichihualco, cabecera del municipio de Leonardo Bravo, en donde desde los últimos cuatro días se han registrado enfrentamientos con armas de fuego entre dos grupos del crimen organizado.
Distintas fuentes de información dijeron que Efraín N, su esposa, su hijo Óscar N y otra mujer viajaban en vehículo procedente de la comunidad de Iyotla, y que casi llegando a Chichihualco, varios individuos los interceptaron.
Los delincuentes le recriminaron a la familia si no sabían que después de las seis de la tarde ya no se puede transitar por la carretera y calles de Chichihualco, y se llevaron por la fuerza a Efraín, a su hijo Óscar y a su esposa; a la otra mujer la abandonaron en la carretera Chichihualco-Iyotla.
La familia, que hasta este jueves sigue desaparecida, se trasladaba a Chichihualco para buscar un médico que atendiera a Efraín, porque está enfermo.
Vecinos de Chichihualco informaron que un nuevo enfrentamiento con armas de fuego entre los dos grupos del crimen organizado se suscitó de dos a cuatro de la madrugada de este jueves.
«El detalle ahora es que a lo mejor por las balaceras se fue la luz y el servicio se restableció hasta el mediodía de este jueves», afirmó una vecina de Chichihualco entrevistada vía telefónica.
Durante el día del miércoles 10, la gente observó a elementos del Ejército, Guardia Nacional y Policía estatal recorrer las calles de Chichihualco.
«La situación sigue igual, ya que siguen cerrados las tiendas, el mercado municipal y no hay labores en el ayuntamiento, aunque sí hay servicio de transporte público a las colonias y a Chilpancingo, pero solo unas horas durante el día», dijo la señora.
Este miércoles 10 de abril, los campesinos suspendieron la ceremonia del acto luctuoso del 105 aniversario de la muerte del general revolucionario Emiliano Zapata, que desde 1920 se venía realizando en este lugar en forma ininterrumpida.
Los enfrentamientos armados entre grupos del crimen organizado de los últimos tres días en Chichihualco, cabecera del municipio de Leonardo Bravo, provocaron la cancelación del homenaje a Emiliano Zapata por su 105 aniversario luctuoso.
«Desde 1922 nunca se había suspendido este homenaje a Zapata, pero hoy así ocurrió porque el gobierno no nos da seguridad», dijo un excomisariado ejidal de Chichihualco.
Los campesinos de esa localidad se trasladaron a Chilpancingo a un homenaje que se realizó en un busto de Zapata ubicado en el andador que lleva el nombre del general revolucionario.
Evencio Romero Sotelo, líder de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos dijo que el gobierno no ha garantizado la paz en Chichihualco.
«Los campesinos me dijeron que no había condiciones para el homenaje en su localidad y tuvieron que venir a Chilpancingo para participar en nuestro evento a Zapata al que nosotros convocamos», dijo Romero Sotelo.
En Chichihualco, ubicado a 50 minutos de distancia de Chilpancingo, se registraron enfrentamientos a balazos entre integrantes de dos organizaciones criminales desde el pasado domingo 8 de abril, en las noches.
Por la inseguridad que existe en esta localidad la gente tiene miedo de salir a las calles y los comercios están cerrados así como el mercado municipal.
«Hay enfrentamientos durante las noches entre los grupos que no sabemos quiénes son y tampoco qué quieren o qué pelean», dijo el ex comisariado ejidal.
Después de tres días de confrontaciones a balazos entre los grupos del crimen organizado el Ejército y la Policía estatal llegó este martes.
«Pero el Ejército y la policía solo van a recorrer las calles en el día y después de que se retiran inician los enfrentamientos durante las noches», detalló el ex comisario ejidal.
«La gente ya no tiene qué comer porque los comercios están cerrados en nuestro pueblo», aseguró el campesino.
Fuentes oficiales aseguraron que los enfrentamientos con armas de fuego y algunas veces con drones explosivos en distintos puntos de Chichihualco son protagonizados por miembros de la Familia Michoacana y Los Jaleacos que han establecido una alianza con Los Tlacos de la Sierra.
En el 2018, familias de seis comunidades del municipio de Leonardo Bravo fueron expulsadas por la supuesta policía comunitaria que tiene vínculos con Los Tlacos.
Las familias desplazadas se fueron a refugiar a Chichihualco y la mayoría de ellas están bajo la protección de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas del gobierno federal.
La inacción de los gobiernos federal y estatal ha provocado el crecimiento de estas organizaciones del crimen organizado que tienen en jaque a los pobladores de Chichihualco.
«No sabemos si ha habido muertos por los enfrentamientos porque nosotros no salimos a las calles por miedo», dijo el ex comisario ejidal.
Hasta este martes 9, ninguna corporación de seguridad federal o estatal ha acudido a Chichihualco, cabecera del municipio de Leonardo Bravo, a pesar de que los pobladores pidieron auxilio, a raíz de que dos organizaciones criminales que mantienen una confrontación desde el año 2023, han tenido diversos enfrentamientos con armas de fuego desde este sábado 6 de abril.
«Los tiroteos empezaron alrededor de las nueve y media de la noche de este lunes y terminaron a las cuatro de la mañana de hoy martes, y nunca llegó la policía o el Ejército», se quejó una vecina de Chichihualco, cabecera del municipio de Leonardo Bravo.
En un video que circuló en redes sociales, se observa una calle del pueblo y se oyen detonaciones de arma de fuego.
«No pudimos dormir toda la noche, porque se escuchaban bien feo los balazos cerca de mi casa; y tuvimos mucho miedo de que saliéramos heridos por una bala perdida», dijo la mujer.
Se trató de entrevistar a funcionarios de la Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero (SSP-Gro) para que informaran si había ya una operación en Chichihualco, pero nadie quiso dar su versión.
En Chichihualco, que está a 50 minutos de distancia de Chilpancingo, reiniciaron los enfrentamientos entre dos bandas desde este sábado 6 de abril.
«La policía estatal, Ejército y Guardia Nacional, cuando vienen, solo lo hacen en el día, pero en la tarde se retiran y es cuando después empiezan las balaceras», añadió la vecina.
Chichihualco cumplió tres días con los negocios cerrados, las labores del ayuntamiento suspendidas y el servicio de transporte foráneo de manera parcial.
De acuerdo con las versiones de los vecinos y autoridades de la SPP-Gro, el sábado 6 de abril, los grupos de la delincuencia organizada, al enfrentarse, utilizaron drones explosivos.
Pese a que ya se cumplieron tres días de las confrontaciones armadas, ninguna corporación policiaca, Ejército o GN han llegado.
En agosto de 2023, iniciaron las hostilidades entre los dos grupos del crimen organizado y desde esa fecha se han suspendido eventos oficiales de los gobiernos estatal y municipal, así como fiestas tradicionales del pueblo e, incluso, en la iglesia, las misas se llevan a cabo a ciertos horarios del día.
Debido a la inseguridad, los estudiantes de 26 escuelas de educación básica y de educación media superior reciben clases virtuales desde agosto de 2023.
De acuerdo con la información que dio a conocer este fin de semana el Centro de Derechos Humanos «Minerva Bello», que dirige el sacerdote Filiberto Velázquez Florencio, los grupos del crimen organizado que se están enfrentando en Chichihualco son diferentes a las bandas que en Chilpancingo y la Sierra acordaron una tregua antes de la Semana Santa.
En Chilpancingo se realizó ese pacto entre los dirigentes de las organizaciones de Los Ardillos y Los Tlacos.
En la Sierra, que comprende municipios de la Zona Centro y Tierra Caliente, se estableció una tregua entre líderes de la Familia Michoacana y Los Tlacos, según Velázquez Flores.
Se sabe en forma extraoficial que en Chichihualco, la disputa por el control de este territorio es entre La Familia Michoacana y Los Jaleacos.
Vecinos de la localidad dijeron que hasta este martes en la noche no llegaban en su auxilio elementos de seguridad, por lo que temen que en las próxima horas se registren nuevas balaceras.
«Otra vez vamos a dormir con mucho miedo», dijo vía telefónica una vecina de Chichihualco.
El Centro de Derechos Humanos de las Víctimas Minerva Bello denunció que en el poblado de Buenavista de los Hurtado, en el municipio serrano de Heliodoro Castillo, un ataque armado contra un grupo de pobladores dejó el saldo de 30 personas asesinadas.
Además, desde la mañana del 4 de enero comenzó un ataque armado con drones artillados sobre dicha comunidad.
La mañana de hoy el Centro Minerva Bello denunció en un primer momento el ataque con drones.
“Un nuevo año, un viejo conflicto en la Sierra de Guerrero, hemos sido informados de ataques con drones a la comunidad de Buena Vista de los Hurtado”, se lee en el comunicado.
En el comunicado también se informó que unos 30 pobladores fueron atacados por civiles armados y que hasta ese momento se desconocía su paradero.
Horas más tarde, en conferencia de prensa, el director del Centro Minerva Bello, el sacerdote Filiberto Velázquez Florencio, confirmó el asesinato de las 30 personas.
“Estaban matando un marrano y ahí fue donde llegaron los hombres armados a privarlos de la vida y esta persona que escapo fue la que dio el testimonio de lo que ocurrió”, contó Velázquez Florencio.
Agregó que después de la denuncia se contactaron con el director de Gobernación, Francisco Rodríguez Cisneros, para hablar sobre alguna intervención policial en el lugar.
El asesinato de las 30 personas ocurrió la mañana del 4 de enero y hasta las 11 de la mañana de hoy (5 de enero) no había presencia de elementos de seguridad.
De acuerdo con el director del Centro Minerva Bello, hasta después de una reunión con personal de Gobernación, realizada la mañana de hoy, se mandó a los elementos de seguridad a resguardar la zona.
Además se confirmó la instalación de una Base de Operaciones Mixtas en Heliodoro Castillo.
“Las poblaciones vecinas están aterradas, piden a gritos la presencia de las fuerzas armadas que durante meses han solicitado”, se leía en el comunicado.
Durante el 2023, el Centro Minerva Bello documentó y dio seguimiento a varios ataques con drones ocurridos en el poblado de el Nuevo Caracol, también municipio de Heliodoro Castillo, donde algunas personas dejaron sus hogares tras sufrir estos ataques.
Buenavista de los Hurtado está a 50 minutos de El Nuevo Caracol.
Durante el 2023 Heliodoro Castillo sufrió varios hechos violentos, no solo en sus comunidades serranas, en los últimos meses del año pasado se registraron varios ataques armados en su cabecera municipal, Chichihualco.
Hasta avanzada la tarde, la Secretaría de Seguridad Pública informó que personal de la Policía Estatal, en coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional, Guardia Nacional y Fiscalía General del Estado (FGE) recorrieron la localidad de Buenavista de los Hurtado para atender a la población.
Lo anterior, por los reportes ciudadanos de que en la comunidad se registró un hecho de violencia, sin confirmar sí hay 30 personas asesinada como denunció el Centro Minerva Bello.
Solo dijo que seguirá informando entorno a este hecho.