Estamparon una camioneta contra la barda en la que hicieron un boquete e ingresaron a la Fiscalía, nueve autos estacionados en las instalaciones fueron incendiados por los estudiantes
Texto y foto: Margena de la O
Martes 12 de marzo del 2024
Chilpancingo
En una acción que duró unos 30 minutos, los normalistas de Ayotzinapa irrumpieron en las instalaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE) y lanzaron petardos e incendiaron nueve vehículos oficiales después que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, confirmó que el policía estatal que disparó y asesinó a uno de sus compañeros el jueves pasado al oriente de la ciudad, huyó.
Mientras, la FGE emitió un comunicado en el que indicó que la dependencia ninguna autoridad puso a disposición de la dependencia a los policías estatales involucrados en los hechos, en donde fue asesinado Yanqui Kothan Guzmán Peralta, la noche del jueves 7 de marzo.
Los estudiantes llegaron a las inmediaciones del edificio alrededor de las 10:10 horas. Tan pronto bajaron comenzaron a lanzar explosivos hacia el interior, donde había algunos elementos de la Guardia Nacional, resguardando el inmueble. Los agentes se enfrentaron con los normalistas; respondieron con gases lacrimógenos, lo que complicó el ambiente, porque la nata de humo negro por el incendio comenzaba a formarse.
Desde este fin de semana, el gobierno del estado montó una operación para blindar y resguardar los edificios públicos. La presencia de los guardias nacionales en la FGE, al parecer, tiene que ver con esa estrategia.
Los guardias nacionales que estaban en la FGE fueron rebasados por los estudiantes, y terminaron replegándose, lo que facilitó el ingreso de los normalistas.
Los estudiantes entraron luego de estampar varias ocasiones una camioneta blanca propiedad de la Normal Rural sobre la barda, al lado izquierdo de la entrada principal, mientras otros de sus compañeros entraron, al lado derecho de la puerta de entrada, después de quitar una parte de la malla.
Una vez dentro, los estudiantes también colocaron explosivos en los vehículos estacionados, algunos oficiales y otros, se entiende, de trabajadores. En total fueron contabilizados nueve vehículos incendiados, de acuerdo con el posterior reporte de Protección Civil
Los estudiantes duraron unos minutos y se retiraron. Después de eso, los vehículos quedaron incendiándose por mucho más tiempo sin que nadie interviniera.
El personal de la FGE trató a cubetazos de apagar el incendio de los vehículos. Tiempo después, a eso de las once de la mañana, llegaron los bomberos y hasta las once y media, cuando la protesta y el incendio estaba sofocado, arribó un nuevo grupo de elementos de la Guardia Nacional.
El policía señalado como presunto responsable de disparar contra un normalista de Ayotzinapa se dio a la fuga; estaba en arresto administrativo
Texto: Animal Político
Foto: Amapola Archivo/ Óscar Guerrero
12 de marzo, 2024
El policía estatal que presuntamente mató en Guerrero al joven normalista de Ayotzinapa, Yanqui Kothan Gómez Peralta, se fugó, dio a conocer esta mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En conferencia de prensa, el mandatario dijo que el elemento de seguridad estaba en un arresto administrativo, pero no se cumplieron con los protocolos y se escapó antes de ser entregado a la FGR.
“Estaba en el tránsito de la entrega de las autoridades estatales a la Fiscalía (FGR) que ya atrajo el caso”, declaró.
“Se va intensificar la búsqueda de este policía y pido a la gente de Guerrero, de la región de Chilpancingo, que nos ayuden porque necesitamos detenerlo”, insistió López Obrador.
El mandatario admitió que hay complicidades entre autoridades en Guerrero.
“Alguien le aviso”, dijo.
AMLO reconoció que hubo abuso de autoridad
Ayer, el presidente reconoció que hubo un abuso de autoridad y que el joven normalista de Ayotzinapa asesinado por policías de Guerrero en una persecución, nunca disparó, como sostuvo en un inicio la Secretaría de Seguridad estatal.
“Hubo un abuso de autoridad, todavía no quiero adelantar, pero no disparó el joven, por ejemplo, hay que ver todos los peritajes, ya se hicieron y ya está el expediente en manos de la Fiscalía General. No vamos a permitir ninguna injerencia, tentación de querer proteger a los responsables”, declaró.
Hace unos días, el mandatario replicó la versión de las autoridades locales, quienes argumentaban una persecución originada por el reporte de un robo de vehículo.
Las autoridades de Guerrero indicaron que la policía estatal marcó el alto a los conductores de ese vehículo porque iban tras la investigación de una unidad reportada como robada.
Yanqui Kothan, el normalista de Ayotzinapa asesinado
Yanqui Kothan Gómez Peralta, de 23 años, fue asesinado por policías en Tixtla, en el estado de Guerrero, el 7 de marzo.
Estudiaba en la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa y era un corredor del Club Guadalupano de Tixtla.
El 6 de marzo, Yanqui Kothan estuvo en la primera línea del portazo a Palacio Nacional. Los manifestantes, que encabezaron una movilización por los 43 estudiantes desaparecidos en Guerrero, exigieron ser atendidos por López Obrador y al no recibir respuesta intentaron ingresar por la fuerza.
Con una camioneta con el logo de la CFE, los normalistas dieron un portazo al acceso de la calle Moneda 8 de Palacio Nacional, por lo que elementos de la Policía Militar usaron gas para replegarlos. Al lugar llegaron elementos antimotines de la policía capitalina.
35 horas después, Yanqui Kothan murió a manos de policías estatales de Guerrero, de un balazo.
Qué pasó
Vidulfo Rosales, abogado de los padres de los 43 estudiantes desaparecidos en Ayozinapa, declaró que Yanqui Kothan y sus compañeros que lo acompañaban en la camioneta en la que murió, iban por unas compañeras a la terminal de autobuses.
“No había retén en el lugar de los hechos, ellos se estacionan para hacer una compra cuando son agredidos”, declaró en entrevista con Ciro Gómez Leyva en Radio Fórmula.
De acuerdo con el abogado, la policía llegó en motocicleta, les marcó el alto a los estudiantes, a quienes les pidió que se bajara del auto de manera agresiva.
El estudiante Yanqui Kothan que era el que manejaba se asustó y aceleró para intentar regresar a Tixtla, pero al intentar dar vuelta les dispararon a las llantas y luego a los ocupantes, provocando la muerte de Yanqui.
Vidulfo Rosales Sierra reveló que en la detención también participaron elementos del Ejército. Pide que la FGR finque responsabilidades a los secretarios de Gobierno y de Seguridad Pública por falsear y ocultar información
Texto y foto: Margena de la O
Martes 12 de marzo del 2024
Chilpancingo
Elementos policiacos y del Ejército detuvieron a tres normalistas de Ayotzinapa después del ataque de agentes estatales donde asesinaron a su compañero Yanqui Kothan Gómez Peralta, de 23 años, en el punto conocido como el viejo libramiento a Tixtla, al oriente de Chilpancingo, y no sólo a uno, como lo dieron a conocer autoridades locales, denunció el abogado de los estudiantes, Vidulfo Rosales Sierra.
El único detenido que reconocen las autoridades es Osiel Faustino Jimón Dircio, el joven de 22 años que iba de copiloto en la camioneta que manejaba Yanqui, a quien, denunció el Centro de Derechos Humanos de Personas Víctimas de la Violencia Minerva Bello, presentaron hasta la mañana siguiente de los hechos ante el Ministerio Público.
También detuvieron, contó el abogado, al otro estudiante que viajaba con Yanqui y Osiel, quien bajó a comprar un cigarro en el punto del ataque, al que sólo identificó como Arenita, y a uno de los dos estudiantes que minutos más tarde llegaron al lugar a auxiliarlos.
Por estos y otros detalles ocultados por los secretarios estatales de Gobierno, Ludwig Marcial Reynoso Núñez y el de Seguridad Pública, Rolando Solano Rivera, quienes salieron a ofrecer la versión oficial de los hechos, el abogado plantea que la investigación que realiza la Fiscalía General de la República (FGR) por el ataque a los normalistas incluya a estos servidores públicos.
El abogado que forma parte del Centro de derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, quien también es asesor de las madres y los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos hace casi 10 años, sostiene que estos servidores públicos manipularon y crearon pruebas de los hechos para responsabilizar a los estudiantes de Ayotzinapa de su propia agresión y avalaron las detenciones ilegales de los tres normalistas.
La versión que tiene el abogado sobre cómo pasaron los hechos es la siguiente: tres estudiantes, Yanqui, Osiel y Arenita, vinieron de Tixtla a Chilpancingo y se detuvieron en la entrada oriente de la ciudad; Arenita bajó a comprar un cigarro y a lo lejos vio cuando los policías estatales les dispararon a sus compañeros. En esa agresión mataron a Yanqui; Osiel se salvó porque se agachó dentro de la cabina.
“Arenita estuvo detenido. Arenita huye después de los hechos que se da la balacera; sale corriendo calles hacia abajo, entre la Viguri y la Indeco. En la barranca se esconde. Pide auxilio a dos de sus compañeros, van por él; cuando le hablan sus compañeros ya estamos aquí, sale de su escondite, al salir es detenido por elementos del Ejército mexicano y su compañero, uno de ellos, el que llevaba la moto”, compartió el abogado en entrevista.
Los secretarios estatales citados dieron una conferencia de prensa para informar de lo ocurrido con los normalistas alrededor de las dos de la mañana del día siguiente en la calle, muy cerca de Palacio de Gobierno. Ahí dijeron que no habría impunidad en el caso, pero que el hecho se desprendía de la persecución de un delito porque la camioneta tenía reporte de robo y, además, que dentro del vehículo hallaron alcohol, una arma y una sustancia granulada, lo que se sugería como un tipo de droga. En ese momento mencionaron que sólo había un normalista detenido, sin más detalles.
Hasta la mañana siguiente los defensores de derechos humanos que acompañan a los normalistas informaron que se trataba de Osiel Faustino, a quien las autoridades presentaron varias horas después.
“Cuando está dando la conferencia de prensa el secretario de Seguridad Pública y el secretario General de Gobierno están detenidos los (otros) dos. En ese momento las policías andaban cargando a los chavos”, detalló el abogado.
Para el abogado esto indica que la Policía Estatal ocultó las dos detenciones ilegales y los dos secretarios nunca lo aclararon. Además, insistió, a Osiel Faustino lo presentaron hasta la siete de la mañana en el Ministerio Público.
Todas las versiones del presidente
El primer día que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, habló sobre el ataque de policías hacia los estudiantes asumió la versión de la Policía Estatal, pero ayer su versión fue diametralmente opuesta, al reconocer que en el caso hubo un abuso de autoridad de los policías estatales en el ataque contra los normalistas.
Lo expuso en su conferencia de prensa de la mañana donde, además, mencionó que el estudiante asesinado nunca disparó un arma. El caso estén manos de la FGR y “no vamos a permitir ninguna injerencia, tentación, de querer proteger a los responsables”, expuso.
Ayer por la noche, al cuarto día de los hechos, la gobernadora Evelyn Salgado Pineda salió a hablar por primera vez del caso. Sólo expuso que el asesinato de Yanqui Kothan no quedará en la impunidad y que se reunió con el Comité Estudiantil de la Normal de Ayotzinapa, a quien le refrendó que los seguirá escuchando.
“Este gobierno no defenderá a nada ni a nadie que haya actuado fuera de la ley”, dijo la gobernadora.
Pero fue su gobierno, a través de los secretarios de despacho, el General de Gobierno y de Seguridad Pública, que sin una investigación de por medio, sugirió que los normalistas eran responsables de su propia agresión.
La gobernadora nunca se retractó, aun cuando el presidente dio una versión distinta a la de sus funcionarios, que siempre hablaron de un hecho plasmado en la persecución de un delito, de la versión que su gobierno ofreció.
El abogado de Tlachinollan expuso que esta nueva agresión contra los normalistas no puede quedar una vez más sólo en la responsabilidad de servidores públicos de bajo perfil, sino en aquellos que maquinaron la versión de los hechos, como los secretarios.
Este es el primer mensaje que da del caso, al cuarto día de los hechos; hasta ahora sólo secretarios de despacho de su gobierno habían manejado el tema, y el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Texto: Marlén Castro
Foto: Cortesía de redes
Martes 11 de marzo del 2024
Chilpancingo
La gobernadora de Guerrero, la morenista Evelyn Salgado Pineda, aseguró que el homicidio de Yanqui Kothan Gómez Peralta, el estudiante normalista de Ayotzinapa asesinado por policías estatales la noche del jueves 7 de marzo, no quedará en la impunidad.
“Este gobierno no defenderá a nada ni a nadie que haya actuado fuera de la ley”, dijo Salgado Pineda en un mensaje transmitido por las redes sociales.
Salgado transmitió este mensaje a la población guerrerense alrededor de las ocho y media de la noche. Este es el primer mensaje que da del caso, al cuarto día de los hechos; hasta ahora sólo secretarios de despacho de su gobierno habían manejado el tema, y el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Esta noche se acrecentó la incertidumbre en esta entidad del sur del país ante el rumor de varios acontecimientos relacionados con el tema del nuevo ataque a los estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, que este mes de marzo cumple 98 años de existencia.
Uno de esos rumores fue sobre la fuga de los tres policías que participaron en la detención y asesinato de uno de los estudiantes en la salida oriente de Chilpancingo, hasta esta hora era un rumor fuerte, pero no se pudo comprobar ninguna situación al respecto.
La otra información tuvo que ver con la supuesta desaparición de dos agentes de la Fiscalía General de la República (FGR) que venían de Ciudad de México a Guerrero, con quienes al parecer se perdió comunicación entre Cuernavaca y Chilpancingo.
Aunque más o menos ocurrieron los hechos al mismo tiempo que la gobernadora daba su mensaje, por la modalidad en la que Salgado Pineda se comunica con la población y los medios de comunicación, es imposible preguntarle algo para que despeje algunas dudas.
En su mensaje refirió que se reunió con el Comité Estudiantil de la Normal de Ayotzinapa a quienes les expresó, dijo, su disposición a seguir escuchándolos para atender sus demandas y que tendrá con ellos comunicación directa para establecer acuerdos y evitar la confrontación.
En el encuentro, afirmó, que hizo con ellos el compromiso de que el gobierno del estado coadyuvará para que prevalezca la justicia y no haya impunidad.
Les reconoció su apertura al diálogo, dijo, y que este proceder marca una nueva historia en la relación que los diferentes gobiernos han tenido con los normalistas.
Informó que tuvo un acercamiento directo con la mamá del normalista, a quien le manifestó su solidaridad y apoyo, y se comprometió con toda la familia a acompañarles en el proceso de búsqueda de justicia por la pérdida de su hijo.
“Cómo mujer y como madre me sensibiliza el dolor qué provoca su pérdida y he dispuesto todo lo necesario para que tengan certeza de que no estarán solos. El compromiso tanto con la familia como con los jóvenes es que estos hechos no queden en la impunidad y se siente el precedente que este gobierno no defenderá a nada ni a nadie que haya actuado fuera de la ley”.
A la sociedad en general ofreció que toda expresión social tiene pleno respeto a sus garantías de ser escuchadas y jamás reprimidas.
Estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, bloquearon por más de una hora de manera parcial la Autopista del Sol, como parte de su plan de acción en exigencia del esclarecimiento del asesinato de su compañero Yanqui Kothan Gómez Peralta, de 23 años, en manos de policías estatales el jueves pasado.
Los normalistas se concentraron en parte del carril norte-sur de la vía de cuota, a la altura del Parador del Marqués, al sur de la ciudad, pero permitieron el paso en todo momento.
Realizaron un mitin político para, entre otras cosas, rechazar la versión oficial del gobierno del estado sobre el fondo del ataque.
Los aspectos fundamentales de esa versión que no aceptan los normalistas, es que sus compañeros atacados por los policías estatales no estaban armados ni llevaban drogas, como difundieron en el primer reporte policiacio de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado.
En ese mismo texto expusieron que fueron los normalistas los primeros que agredieron a balazos y que ellos respondieron, lo que, en realidad, las autoridades locales no pudieron sostener, al grado de que esta mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador aceptó que en el caso hubo un abuso de autoridad.
En el mitin, los estudiantes también rechazaron que los policías estatales mantuvieran un retén al oriente de la ciudad sobre el viejo libramiento a Tixtla, donde ocurrió el ataque, y otras tantas cosas que se manejaron para responsabilizar a los normalistas de la agresión.
Para los estudiantes, en resumen, la noche del 7 de marzo, día en que asesinaron a su compañero, los policías estatales «actuaron bajo consigna política», porque no es la primera vez que agentes de Estado agreden a un normalista, hay una serie de episodios que así lo indican, el caso más público es lo que ocurrió la noche del 26 de septiembre del 2014 en Iguala, donde desaparecieron a 43 normalistas y asesinaron a tres más.
La exigencia general fue castigo a los responsables materiales e intelectuales de este caso y el freno a las acciones extrajudiciales contra los normalistas.
Para bloquear parte del carril, los normalistas atravesaron los autobuses que mantienen retenidos y en los que se trasladan de la Normal Rural hacia otras partes del estado y fuera de él.
Llegaron alrededor de las 14:30 horas y se fueron, es decir, liberaron por completo la vía, cerca de las 3:40 horas.
Antes de retirarse hacia Tixtla, donde está ubicada la Normal Rural, el contingente pasó por las centrales de autobuses, ubicadas al norte de la ciudad, donde retuvieron otras tres unidades. Al llegar al perímetro, los jóvenes marcaron el alto a las unidades y bajaron a los pasajeros para llevárselas.
En total se llevaron cinco vehículos, porque en el lugar del mitin retuvieron otros dos vehículos oficiales.
Autoridades y estudiantes comenzaron diálogo, pero la expectativa sigue. En Palacio de Gobierno, Finanzas, Casa Guerrero, las vallas y los muros de acero y concreto ahora son parte de las fachadas
Texto: Amapola Periodismo
Foto: Cromática agencia fotográfica
Sábado 10 de marzo del 2024
Chilpancingo
Ante la posibilidad inminente de que los estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, se manifesten en la ciudad en reclamo de justicia por el ataque a sus compañeros el jueves pasado, el gobierno del estado desde temprano blindó algunos edificios públicos.
La razón de las últimas acciones de protesta de los normalistas de Ayotzinapa es por el asesinato de su compañero Yanqui Rothan Gómez Peralta, de 23 años, cometido por policías estatales al oriente Chilpancingo, en el viejo libramiento a Tixtla, la noche del jueves pasado, donde hirieron a otro y detuvieron a uno más.
Con el ataque, los normalistas han reaccionado, la misma noche y madrugada siguiente quemaron patrullas, y ayer retuvieron a elementos de Guardia Nacional y les quemaron las dos unidades en las que iban.
Desde temprano en la parte sur de la ciudad casi no había moviento ni tráfico. Otra vez el Palacio de Gobierno, sede del Ejecutivo estatal, ubicado en esa zona está cercado: vallas metálicas y muros de acero y concreto fueron colocados sobre la calle entre el edificio y el encauzamiento del río Huacapa, varios metros antes de la puerta principal.
Los policías estatales también están a la expectativa, pero no de manera visible, de acuerdo a las denuncias de algunos vecinos de diferentes puntos de la zona, los elementos están agazapados en ciertos lugares, por ejemplo, esperan a la sombra de los árboles del fraccionamiento La Nuez y en otros lugares atrás de Palacio de Gobierno, como Las Torres.
Las medidas también las aplicaron en otros edificios, como el de Finanzas, ubicado en el centro de la ciudad, donde después de las tres de la tarde colocaban muros metálicos. En Casa Guerrero también aplicaron estas medidas.
Ni siquiera en la crisis de inseguridad reciente en la ciudad, por los ataques a los choferes del transporte público, lo que paralizó a los habitantes que dependen del servicio o, simplemente porque tenían temor, hubo estas medidas institucionales.
Hasta cerca de las cuatro de la tarde, los normalistas de Ayotzinapa no han hecho acciones de protesta. Un grupo de estudiantes llegaron en dos autobuses y en una urvan de Tixtla a Chilpancingo. Un par de ellos sostuvo un diálogo con el secretario general de Gobierno, Ludwig Marcial Reynoso Núñez, en el centro comercial Chilpancingo, ubicado al lado del bulevar Vicente Guerrero.
Los estudiantes, el secretario y el director general de Gobernación, Francisco Rodríguez Cisneros, estuvieron varios minutos conversando aislados de los reporteros que esperaban para saber qué pasaba. Unos minutos después terminaron y se retiraron sin dar detalles de la conversación. Antes de abordar una camioneta, Reynoso Núñez sólo dijo que habían comenzado el diálogo con los estudiantes y que cada quien tomaría sus acuerdos, «y cuando lo hagamos se los comunicaremos».
Se trata de los estudios periciales al cadáver que son parte de los resultados de la necropsia
Texto: Marlén Castro
Viernes 8 de marzo del 2024
Chilpancingo
La mamá de Yanqui Rothan Gómez Peralta, de 23 años, el estudiante normalista de Ayotzinapa abatido por policías estatales la noche del jueves señaló que los estudios periciales al cadáver de su hijo son una prueba para desmentir la versión del gobierno estatal. “Mi hijo no iba alcoholizado ni drogado, aquí están los resultados”.
Esta tarde, en Tixtla, de donde era originario Yanqui Rothan, la madre del estudiante asesinado y el coordinador del Centro de Derechos de las Víctimas de la Violencia Minerva Bello, el sacerdote José Filiberto Velázquez, ofrecieron una conferencia de prensa para aclarar dudas sobre cómo ocurrieron los hechos de esta nueva agresión contra estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa.
La madre no dijo su nombre y para su protección se cubrió parte del rostro con un cubre bocas y tapó su cabeza con la gorra de la sudadera que traía puesta.
La madre y el sacerdote dieron a conocer los resultados de la necropsia, en la que se indica que el joven murió de una bala en la cabeza, técnicamente por fractura craneoencefálica.
Filiberto Velázquez criticó la fuerza desproporcionada usada contra el normalista. Dijo que aun cuando el estudiante hubiera ido armado “no puede compararse con el arma que le sembraron y las que los policías llevaban”.
Señaló que el disparo en la cabeza indica que le tiraron a matar y ese es un uso desproporcionado de fuerza.
Aun cuando ofrecen el beneficio de la duda de que fuera un hecho fortuito, Filiberto Velázquez destacó que la Policía Estatal siempre que se trata de los normalistas de Ayotzinapa actúa con una fuerza desproporcionada.
Indicó que la forma en que dejen de ocurrir estos hechos relacionados con los asesinados y desapariciones de normalistas es que los policías dejen de usar la fuerza brutal contra ellos, los deje de criminalizar por ser jóvenes y por ser estudiantes de Ayotzinapa.
Defendió que los jóvenes venían de disfrutar un día de fiesta, como muchos otros lo hacen, situación que no debe ser la causa para matar o criminalizar y que venían de la Normal a Chilpancingo a traer a unas amigas.
La madre de Yanqui Rothan aseguró que el dictamen pericial del cadáver de su hijo indica que no iba alcoholizado ni drogado. La versión oficial indica que hallaron en la camioneta, la que dicen tiene reporte de robo, un arma, latas de cervezas y tres sobres de un polvo granulado blanco, presumiblemente cocaína. El Centro Minerva Bello desde ayer alertó que estaban sembrando droga y armas.
La mamá destacó que su hijo era ciclista y corredor guadalupano, un joven sano.
“Los jóvenes salen a defender sus derechos, a exigir lo que el gobierno no les da, son de bajos recursos, hijos de campesinos y salen a luchar para superarse. Ese es el delito de ellos salir a buscar soluciones a sus problemas de la escuela”, agregó el sacerdote.
El ex vocero de los 43, Felipe de la Cruz, indicó que el abogado Vidulfo Rosales Sierra siempre ha presionado a las madres y padres y hacen lo que él les dice
Texto: Itzel Urieta
Foto: Emilia Barrera
21 de enero del 2024
Chilpancingo
Un grupo de madres y padres de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, pidieron la unidad al grupo mayoritario que rompió el diálogo con el gobierno federal por reunir a ambos grupos con la Comisión de la Verdad, el pasado 11 de enero.
En lo que sería la primera reunión con el nuevo subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación (Segob), Félix Arturo Medina Padilla, el grupo mayoritario de madres y padres de los normalistas, representados por el Centro de Derechos Humanos de la Montañana Tlachinollan, informaron que abandonaron dicha reunión debido a que llegó otro grupo de madres y padres que en 2022 marcharon por las calles de Iguala para exigir la liberación del ex alcalde José Luis Abarca Velázquez, lo que implicó una división interna.
Este otro grupo de madres y padres ofrecieron hoy una conferencia de prensa esta tarde en el centro de Chilpancingo para pedir unidad en el movimiento y exigir justicia por los 43 desaparecidos y los tres asesinados durante la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre del 2014.
En esta conferencia estuvieron Alfonso Rodríguez Ángel, padre de Jesús Giovani Rodríguez Tlatempa; Erica de la Cruz Pascual, esposa del estudiante desaparecido Adán Abraján de la Cruz; Francisco Rodríguez Morales, padre de Everardo Rodríguez Bello e Inés Gallardo Martínez, madre de Daniel Solís Gallardo, uno de los tres estudiantes asesinados esa noche del 26 de octubre del 2014.
También Felipe de la Cruz Sandoval, vocero del movimiento durante siete años, vetado en 2018 por buscar una diputación plurinominal por Morena.
“Como madres y padres de familia y familia directa de los 43 también tenemos derecho a estar en las reuniones, que se nos dé información de cómo va el caso, qué se ha hecho y qué falta y todo eso se nos tiene que dar”, dijo Erica de la Cruz Pascual, esposa de Adán Abraján De la Cruz.
“Llamamos a la unidad, no estamos de acuerdo en lo que dicen que nosotros estamos en contra o rompiendo las reuniones, por el contrario, llamamos a la unión para que seamos más en una sola sintonía”, agregó.
Este grupo de madres, padres y familiares fueron separados del grupo mayoritario después de que el 28 de agosto del año pasado marcharon por las calles de Iguala, junto al empresario Pedro Segura Balladares, para exigir la liberación del ex alcalde de dicho municipio, José Luis Abarca Velázquez, uno de los principales señalador de ordenar la desaparición de los normalistas.
“No se nos hace justo que, porque ellos tengan diferencias con nosotros, no se nos dé a conocer los avances”, agregó de la Cruz Pascual.
De la Cruz Sandoval, el ex vocero, dijo que “por influencias del abogado hay esta separaciones, pero no es porque el gobierno las provoque”.
El ex vocero de las madres y padres se lanzó contra el abogado de las madres y padres, Vidulfo Rosales Sierra, integrante de Tlachinollan, y dijo que “la actitud de Vidulfo con los padres siempre ha sido esa, la de la presión, el chantaje y los padres por temor de quedarse en el desamparo han tenido que hacer lo que él dice”.
Agregó que acudieron a la marcha convocado por Segura Balladares porque prometió darles información sobre sus hijos.
Estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, protestaron en las instalaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE) para exigir justicia por los homicidios de Gabriel Echeverría de Jesús y Jorge Alexis Herrera Pino, asesinados el 12 de diciembre del 2011 en la Autopista del Sol, presuntamente por policías ministeriales.
A la manifestación asistieron estudiantes de distintas normales del país, agrupados en la Federación de Estudiantes Socialistas de México (FECSM).
La protesta inició a la 1 de la tarde, cuando el contingente estudiantil arribó al edificio de la FGE abordo de seis autobuses y bloquearon ambos sentidos del encauzamiento del río Huacapa.
Durante el mitin, los oradores, todos estudiantes y representantes de las distintas normales, exigieron justicia y avances en las investigaciones de los homicidios de Gabriel Echeverría y Jorge Alexis.
«Aquí se supone que deben investigar y procurar justicia, pero no es así, a 12 años de los asesinatos de nuestros compañeros los asesinos siguen en la impunidad», mencionó uno de los estudiantes.
El 12 de diciembre del 2011, durante una manifestación para exigir el cumplimiento de un pliego petitorio, los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa protestaron en la Autopista del Sol, a la altura del punto conocido como Parador del Marqués.
Fue durante el desalojo, realizado por elementos de la FGE, en ese entonces Procuraduría General del Justicia del Estado (PGJ), de la extinta Policía Federal y Policía Estatal, que Gabriel Echeverría y Jorge Alexis recibieron dos disparos de arma que les quitó la vida.
El gobernador en ese entonces, Ángel Aguirre Rivero, tres años después también estaría involucrado en la desaparición de los 43 normalistas en la ciudad de Iguala.
«Lo único que hicieron fue una protesta. ¿Y cual fue la respuesta de Ángel Aguirre Rivero? Dispararles con armas de fuego a un grupo de estudiantes que no tenían con que defenderse», mencionó otro de los oradores.
En estos mítines los estudiantes omiten sus nombres por cuestiones de seguridad.
Mientras continuaba el mitin, otro grupo de estudiantes realizó pintas en la fachada de la FGE.
«12 de diciembre no se olvida», «Ayotzinapa no se olvida» y «Justicia para Gabriel y Jorge», fueron algunas de las pintas.
El mitin concluyó cerca de las dos de la tarde. Los estudiantes realizaron el pase de lista de los 43 desaparecidos y entonaron el himno Venceremos.
Ayer sábado otro grupo de normalistas bloqueo por tres horas la Autopista del Sol, en el punto conocido como Parador del Marqués, como parte del inicio de la jornada de lucha para conmemorar el 12 aniversario del asesinato de sus compañeros.
Estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, cerraron la Autopista del Sol y retuvieron cuatro horas ocho vehículos oficiales para exigir al gobierno del estado la entrega de material didáctico.
El cierre de la vía de cuota, a la altura del punto conocido como El Parador del Marqués, en el kilómetro 272, provocó que cientos de vehículos quedaran varados en ambos sentidos, aunque el bloqueo fue intermitente.
La mayoría de los automovilistas provenían de Acapulco y se trasladaban a Chilpancingo para realizar sus compras en las tiendas departamentales o en los mercados.
Desde hace más de dos semanas, muchas familias afectadas por el huracán Otis se trasladan a esta capital para realizar las compras de la despensa o a sacar dinero en los cajeros de las sucursales bancarias.
En Acapulco, después de Otis, aún no hay suficientes víveres y algunos bancos continúan sin funcionar.
Durante el bloqueo, los normalistas interceptaron siete camionetas de la Secretaría del Bienestar y una de la Secretaría de Protección Civil estatal.
Los jóvenes, en su mayoría encapuchados, bajaron a las personas que viajaban en los ocho vehículos oficiales, para quedarse con ellos.
En los vehículos del Bienestar viajaban los servidores de la nación que viajan todos los días a Acapulco para levantar el censo de las familias afectadas por el huracán Otis para que reciban los apoyos del gobierno.
Dos policías estatales llegaron al sitio donde estaba el bloqueo y después llegaron más de medio centenar; se colocaron en varias filas en el carril sur-norte de la Autopista para impedir que los normalistas se llevaran las unidades.
Los estudiantes ya estaban arriba de las ocho camionetas oficiales y pretendían llevárselas a sus instalaciones educativas a Tixtla.
Funcionarios de la Secretaría General de Gobierno lograron que una comisión de estudiantes se trasladara a un lugar que no se dio a conocer y después de un diálogo los manifestantes se retiraron y liberaron las ocho camionetas.
La protesta de los normalistas de Ayotzinapa empezó alrededor de las 12 del día y concluyó poco después de las cuatro de la tarde de este domingo.
Estudiantes de la Escuela Normal Urbana Federal Rafael Ramírez marcharon por las principales calles de Chilpancingo y bloquearon el bulevar René Juárez Cisneros, a la altura de Palacio de Gobierno, para exigir a la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) la entrega de material didáctico, uniformes, gastos para su clausura de fin de cursos y plazas para los que egresarán.
La marcha comenzó a la una de la tarde en el parque Bicentenario, al norte la capital, donde bloquearon las avenidas Insurgentes, Vicente Guerrero y Benito Juárez.
En ese punto permanecieron 40 minutos y avanzaron hacía el norte de Chilpancingo.
Los más de 100 estudiantes no dieron declaraciones a la prensa. En sus pancartas se leía que exigían una mesa de diálogo con el gobierno estatal para tratar el tema de los uniformes, material didáctico para prácticas profesionales y el pago de la clausura de fin de cursos.
Otras de las demandas que algunos estudiantes mencionaron es la solicitud de una urvan para los traslados de los alumnos y 58 plazas de telesecundaria para los estudiantes próximos a egresar.
La marcha avanzó por las principales calles del centro de la ciudad y en los cruces de las avenidas Lázaro Cárdenas y Rufo Figueroa bloquearon ese punto por otros 40 minutos.
La marcha avanzó y los estudiantes culminaron en la entrada de Palacio de Gobierno, donde bloquearon ambos sentidos del bulevar René Juárez Cisneros.
Ahí una comisión de la Secretaría General de Gobierno y la SEG salió a atenderlos y después de una hora de diálogo retiraron la protesta.
Esta es la tercera manifestación que los estudiantes realizan en los últimos días para exigir a la SEG y al gobierno estatal solución a su pliego petitorio.
Por dichas actividades, desde el pasado lunes las clases en la Normal están suspendidas.
Después de una semana de movilizaciones de maestros y estudiantes de la Escuela Normal Urbana Federal Rafael Ramírez Castañeda (ENUF) que culminó con un desalojo en la Autopista del Sol, la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) no les ofrece soluciones concretas a sus demandas.
Los docentes piden la promoción directa de ocho maestros de la ENUF. Los estudiantes material didáctico y 58 plazas para los egresados de este ciclo escolar.
Ante dichas peticiones y después del desalojo, el subsecretario de Educación Superior, Marco Antonio Marbán Galván, informó que atiende a los estudiantes pero que sus peticiones sobre plazas automáticas no procede.
«Para ser contratados como docentes tienen que presentar un examen y respetar la lista de prelación, para garantizar un proceso justo transparente», mencionó en un comunicado Marbán Galván horas después del desalojo del pasado 27 de enero.
Por su porte, Josefina Herdosay Salinas, representante sindical de la ENUF comentó que después del desalojo no hubo un acercamiento inmediato de parte de las autoridades y que se analiza que acciones tomarán la siguiente semana.
«Maestros y alumnos resultaron heridos y vehículos oficiales también tuvieron daños, por lo que nos vamos a reunir para determinar qué acciones emprendemos, porque lejos de que hubiera diálogo nos reprimieron», mencionó Herdosay Salinas en entrevista telefónica.
En tanto, el Comité estudiantil de la ENUF emitió un comunicado donde denunciaron abuso de autoridad, lesiones a maestros y alumnos y daño a las unidades de transporte oficiales por parte de los elementos policiacos.
«Comprobamos una vez más que el diálogo de la 4T se basa en los golpes, la intimidación, represión y persecución», se lee en el comunicado.
A pesar de que ya existen ofrecimientos de parte del gobierno estatal para continuar con mesas de negociación, tanto los alumnos y maestros piden hablar directamente con la gobernadora Evelyn Salgado Pineda.
Fuentes cercanas a los alumnos informaron que las movilizaciones continuarán hasta que la reunión con Salgado Pineda se concrete.