Estudiantes de la Escuela Normal Urbana Federal Rafael Ramírez Castañeda (ENUF) fueron intimidados otra vez por policías antimotines al protestar en el edificio Juan N Álvarez, en el centro de Chilpancingo, en reclamo de una audiencia con la gobernadora Evelyn Salgado Pineda y les resuelva su pliego petitorio.
Cada año los normalistas plantean un pliego petitorio al gobierno estatal, donde exponen sus necesidades. Hoy unos 200 estudiantes de la ENUF salieron a marchar por esa razón.
La movilización de los normalistas comenzó a las once de la mañana en el Parque Bicentenario, ubicado a unas cuadras del centro de la ciudad. De ahí salieron en marcha hasta llegar al edificio de Finanzas del gobierno del estado, el Juan N Álvarez, ubicado en el centro de la ciudad.
Después de que los normalistas cerraron los accesos al edificio público, desde la vía pública, personal desalojó al resto de los trabajadores y a los visitantes; resguardaron el inmueble con rejas metálicas.
Minutos más tarde llegaron alrededor de 100 policías con equipo antimotin y se colocaron en la calle 16 de septiembre, una de las calles que rodea el inmueble y donde estaban los normalistas, en un intento por encapsularlos.
Los dirigentes de la ENUF, que evitaron hablar de sus demandas plasmadas en su pliego petitorio, advirtieron en un primer momento que permanecerian en el lugar hasta que se les otorgue la audiencia con Salgado Pineda.
Al final, los estudiantes, en un intento por evitar alguna confrontación con los antimotines, se retiraron después de una media hora de mantener su protesta.
Aun cuando los estudiantes no estaban, el personal ya no permitió el acceso al edificio para los visitantes o alguna persona que necesitaba hacer un trámite, pues es una área de recaudación y cobranza, pero sí a los trabajadores.
El servicio lo reanudarán mañana.
El año pasado estudiantes normalistas fueron desalojados de manera violenta por antimotines en dos ocasiones.
El primer desalojo ocurrió el 14 de octubre del 2022, durante un bloqueo de normalistas en la Autopista del Sol.
El saldo de dicho desalojo fue de 16 normalistas heridos con golpes, moretones y rasguños; dos fueron hospitalizados.
Después, el 9 de noviembre, unos 500 estudiantes fueron desalojados del Palacio de Gobierno en el que hubo un par de estudiantes golpeados y dos más fueron detenidos.
Casi un millar de estudiantes del Frente Unido de Normales Públicas del Estado de Guerrero (FUNPEG) que demandan plazas para los agresados, presupuesto para sus prácticas docentes y entrega de computadoras laptop, fueron desalojados de los dos accesos del Palacio de Gobierno.
En el desalojo hubo varios normalistas golpeados, denunciaron los líderes del FUNPEG.
Poco antes de que fueran retirados por la fuerza, los normalistas denunciaron la falta de diálogo y de respuesta a sus demandas por parte de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda y del secretario de Educación Guerrero (SEG), Marcial Rodríguez Saldaña.
De este último exigieron su inmediata destitución y que con Salgado Pineda ya no quieren platicar; pidieron que sea el papá de la gobernadora, el senador Félix Salgado Macedonio, el que se acerque ellos para que resuelva sus peticiones.
Los estudiantes de las ocho normales públicas cumplen casi un mes en paro después de que el pasado 14 de octubre fueron desalojados por la Policía Estatal Antimotines y transportistas de la Autopista del Sol y de la avenida René Juárez Cisneros.
Este miércoles, los jóvenes iniciaron sus protestas con una marcha que arrancó en el monumento de Las Banderas y llegaron al Palacio de Gobierno.
Ahí, los manifestantes cerraron los dos accesos de la sede del Poder Ejecutivo y un carril de la avenida del encauzamiento del Río Huacapa, al sur de esta capital.
Poco después llegaron los agentes estatales.
«No a la represión», «exigimos la destitución del secretario de Educación, Marcial Rodríguez Saldaña», «el resultado de una represión es la manifestación», eran algunas de las consignas de las y los normalistas.
Uno de los líderes del FUNPEG dijo que las demandas que siguen sin atender las autoridades estatales es garantizar una plaza a los egresados, equipo de cómputo, material didáctico y uniformes deportivos.
«Estas demandas no son de ahora, son de cada año, pero las autoridades difícilmente las atiende», expresó.
A la llegada de los policías antimotines, los estudiantes, sobre todo los hombres, se defendieron con palos, piedras y conos de vialidad.
Finalmente, los jóvenes fueron replegados.
Después, los normalistas se dirigieron en marcha hacia el centro de Chilpancingo en donde cerraron el edificio Juan Álvarez que alberga oficinas del gobierno estatal y que está ubicado entre las calles Abasolo y 16 de septiembre.
Aquí algunos estudiantes quebraron cristales y pintarrajearon el edificio.
Durante la protesta hubo conatos de violencia con los trabajadores y algunos funcionarios que querían salir por el estacionamiento del edificio.
El personal y funcionarios del edificio de gobierno salieron, y a las dos de la tarde, los normalistas se retiraron y se concentraron en la plancha del zócalo de esta ciudad.
Reprochan espionaje del aparato de gobierno contra defensores de derechos humanos y víctimas
Texto: José Miguel Sánchez
Fotografía:Oscar Guerrero
Chilpancingo
Normalistas del estado y miembros organizaciones sociales marcharon en Chilpancingo para exigir un alto a la criminalización de los luchadores sociales y la aparición con vida de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa.
La protesta se da en el marco de un mes de acciones por los más de ocho años de la desaparición de los 43 normalistas de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa. La marcha comenzó al norte de la ciudad, en la estatua de Nicolás Bravo, conocida popularmente como el caballito, y avanzó con dirección al sur por el centro de la ciudad.
Durante la marcha, el abogado de las madres y padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa e integrante del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Vidulfo Rosales Sierra, habló sobre lo que consideró hostigamiento y criminalización contra las organizaciones sociales y contra sus integrantes.
«Seguimos pidiendo al presidente (Andrés Manuel López Obrador) que se investigue a las fuerzas armadas y se abstenga al Ejército de realizar investigaciones encubiertas contra las organizaciones sociales, porque sus funciones son otras, es la seguridad nacional y no el espionaje», mencionó.
Agregó que en la reunión que tuvieron con López Obrado acordaton que habrá una revisión de las órdenes de aprehensión que la Fiscalía General de la República (FGR) no ha ejecutado contra elementos del Ejército por su presunta responsabilidad en los hechos de hace ocho años en la ciudad de Iguala.
Sobre la designación del nuevo fiscal especial del Caso Ayotzinapa, Rosales Sierra mencionó que López Obrador podría designar a un nuevo fiscal a propuesta de los padres y madres de los 43.
Después de la renuncia del Fiscal Omar Gómez Trejo por supuestas diferencias con el titular de la Fiscalía General de la República (FGR), Alejandro Gertz Manero, el gobierno de López Obrador lo sustituyó por Rosendo Gómez Piedra.
La marcha, en la que participaba al menos 500 personas de distintas organizaciones sociales, hizo una parada en el Antimonumento a los 43, ubicado en el Monumento a las Banderas, al sur de la capital.
Entre las organizaciones asistentes estuvieron el Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la Presa la Parota (CECOP), el Colectivo de Familiares Desaparecidos Lupita Rodríguez Narciso, un grupo de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), el Centro de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón, Tlachinollan y el Sindicato Único de Trabajadores de Bachilleres del Estado e Guerrero (Sutcobach).
Además de estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, y de la Normal Pública Estatal Adolfo Viguri Viguri.
En el antimonumento los manifestantes realizaron un pase de lista por los 43 normalistas desaparecidos; se sumó un contingente numeroso de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación Guerrero (CETEG).
El contingente, ya con al menos 800 personas, avanzó con dirección al Palacio de Gobierno, antes hicieron una parada en el Congreso local, donde los estudiantes de Ayotzinapa realizaron pintas.
Desde ahí la marcha siguió sobre la Autopista del Sol hasta llegar a Palacio de Gobierno.
En la entrada de Palacio de Gobierno los manifestantes realizaron un mitin político donde cada una de las organizaciones sociales fijó postura y reclamó verdad y justicia.
La primera participación fue la lectura de un comunicado donde condenaron el espionaje y hostigamiento que realiza el Ejército a las organizaciones sociales.
«Es criminal que el Ejército nos hostige y por el contrario sea omiso con los grupos criminales que matan y asesinan a plena luz del día», dijo uno de los activistas.
Intervino Joaquina García Velázquez, madre del normalista desaparecido Martín Getsemany Sánchez García, y agradeció a todas las organizaciones presentes por el apoyo a la exigencia de justicia y aparición con vida de los normalistas.
«Un mes más de estar presente, exigiendo la aparición con vida de nuestros hijos y no vamos a parar en nuestra lucha para exigir la verdad, el gobierno quiso entregarnos un mensaje de que el caso estaba cerrado pero como madres no nos vamos a detener para saber la verdad.
Durante la participación de la CETEG, el secretario general, Héctor Torres Solano, comentó que hoy comenzaron una jornada de lucha de 72 horas en contra de las elecciones del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
Durante la participación de Torres Solano, un grupo de maestros de la CETEG quemó un paquete de boletas electorales de la elección ocurrida ayer en el que ellos llaman el sindicato charro.
Marco Antonio Suastegui Muñoz, representante del CECOP, exigió la aparición con vida de su hermano, Vicente Suastegui Muñoz, y acusó al gobierno anterior de Héctor Astudillo Flores de ser es el responsable de la desaparición, pero también acusó de omisión al actual de la morenista Evelyn Salgado Pineda.
«Una noche lluviosa del cinco de agosto de 2021 se llevaron a mi hermano Vicente y hasta la fecha sigue desaparecido, y en aquel momento dije que fue una venganza del chacal de Héctor Astudillo y lo sigo sosteniendo».
El Centro Morelos habló sobre la militarización del gobierno federal y acusó al Ejército de ser el responsable de que existan familias desplazadas por la violencia.
Además pidieron una audiencia con Salgado Pineda porque, dijeron, a un año de que tomo el cargo no hay ningún acercamiento.
Los normalistas protestaron en diferentes puntos de la ciudad para exigirle a las autoridades el cumplimiento de su pliego petitorio en el que, se supo, plantean presupuesto para sus prácticas profesionales y la entrega de material didáctico, pero después de una negociación fallida con los servidores públicos, les enviaron policías para desalojarlos
Texto: Jesús Guerrero
Fotografía:
Chilpancingo
Policías estatales antimotines replegaron a estudiantes de nueve escuelas normales públicas del estado que protestaron en la Autopista del Sol y en el acceso del Palacio de Gobierno, donde es instalado un set para que la gobernadora Evelyn Salgado Pineda dé un mensaje el próximo lunes 17 con motivo de su primer informe de labores, para exigir que las autoridades atiende su pliego de peticiones donde exigen material didáctico.
La protesta de las y los estudiantes empezó en el Palacio de Gobierno, cuya puerta principal estaba cercada con vallas metálicas que fueron colocadas este viernes para contener las manifestaciones que puedan ocurrir en el acto oficial de Salgado Pineda el lunes próximo.
«Desde hace un mes entregamos un pliego de demandas a las autoridades de la Secretaría de Educación Guerrero y no hemos recibido ninguna respuesta», dijo un normalista quien se negó a detallar las peticiones.
Pero otro de los estudiantes mencionó que una de las principales demandas es el otorgamiento de presupuesto para sus prácticas profesionales y la entrega de material didáctico. «Todo el recurso que se destina para el rubro educativo se lo están robando», mencionó.
Ambos estudiante se negaron a que fueron publicado su nombre por temor a represalias.
Los más de 500 normalistas que llegaron en cinco autobuses se desplegaron en varios grupos para protestar.
Unos se quedaron afuera del Palacio de Gobierno y movieron a las calles las vallas metálicas que estaban en el inmueble. Otros normalistas bloquearon la avenida Ruffo Figueroa, a la altura de una tienda departamental, al sur de esta ciudad.
Pero el contingente más nutrido cerró la Autopista del Sol, a la altura del kilómetro 271, frente a las instalaciones de Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex).
En este tramo también cerraron los carriles del boulevard Vicente Guerrero; en el carril norte-sur, los jóvenes atravesaron un autobús.
El cierre total de la carretera de cuota y el boulevard provocó que cientos de vehículos se quedarán varados en ambos sentidos.
Algunas de las personas que viajaban en autobuses de pasajeros o en vehículos propios se salían de las unidades para investigar lo que ocurría; se acercaban a los jóvenes pidiéndoles que dejaran el paso libre.
Cerca de las tres de la tarde, cuando ya habían transcurrido una hora y media de bloqueo, un grupo de choferes de transporte público y particulares empezaron a gritarles a los normalistas que si no se quitaban ellos los desalojarían a golpes.
«Calma, calma, ya nos vamos a ir, sólo se firma la minuta y en 10 minutos nos vamos», dijo uno de los jóvenes, quien contó que varios de sus compañeros estaban en una mesa de negociaciones con funcionarios estatales.
Pero pasaron los 10 minutos y los normalistas mantenían el bloqueo, eso provocó mayor enojo de los operadores de taxis y automovilistas; algunos de ellos se armaron con palos y se fueron contra el primer grupo de jóvenes.
Hubo gritos y empujones pero los normalistas resistieron, porque los alertaron de que los transportistas los desalojarían.
Una normalista que llegaba al lugar después de las pláticas en Palacio de Gobierno con las autoridades contó que las negociaciones fracasaron y que, incluso, los amenazaron con que los desalojará la Policía Estatal.
“¡Nos vamos a retirar!”, gritó un normalista y de inmediato todos sus compañeros empezaron a correr en diversos sentidos.
A esa hora, uno de sus compañeros que estaba en el bloqueo de la avenida Ruffo Figueroa, les avisó que la Policía Estatal los desalojaba y que un grupo de agentes se dirigían hacia la autopista.
El pánico se observó en los rostros de las y los normalistas que, primero, corrieron en el carril sur-norte del boulevar Vicente Guerrero, pero cuando vieron que el contingente de policías antimotines se acercaban de esa dirección retrocedieron a tropel.
“¡Vamos a partirles su madre!”, gritó un policía que corría hacia los jóvenes.
Pero un comandante que iba al mando de los agentes antimotines los contuvo. “¡Contrólense, contrólense!”, les gritó el comandante.
Los estudiantes se retiraron ante el acoso de los policías antimotines, y éstos recuperaron las vallas metálicas que tenían los manifestantes. Nuevamente las vallas fueron colocadas en el acceso del Palacio de Gobierno para sus propósitos iniciales.
Para que los aparatos de sonido y cientos de sillas ya estén instaladas en la explanada del Palacio de gobierno, las autoridades suspendidas las labores administrativas en el inmueble.
Maestros de la CETEG exigen reunión con la gobernadora, habitantes de Chilapa piden la localización de un desaparecido y normalistas de Ayotzinapa piden al presidente investigar al Ejército
Texto: Amapola Periodismo
Fotografía: Óscar Guerrero
27 de junio de 2022
Chilpancingo
Maestros, normalistas de Ayotzinapa y desplazados por la violencia del municipio de Chilapa bloquean la Autopista del Sol en el kilómetro 272 para exigir que el gobierno resuelva sus demandas.
Indígenas de la comunidad de San Jerónimo Palantla, del municipio de Chilapa, exigen la presentación con vida de Abundio Bolaños Calvario, quien en junio de este año fue privado de su libertad por un grupo armado y sigue desparecido; el gobierno de la morenista Evelyn Salgado Pineda no realiza su búsqueda.
Acompañados por el sacerdote Filiberto Velázquez, las familias desplazadas aseguran que desde hace años en esa región que viven hay un grupo delictivo que ha asesinado, secuestrado y desaparecido a mucha gente.
Exigieron castigo a los asesinos de la indígena Salvadora Román.
Ella fue asesinada en una emboscada en el 2019 en la que otras personas resultaron heridos de bala.
Los profesores de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) exigen una audiencia con la gobernadora Salgado Pineda.
Los docentes piden recategorizaciones, cambios de adscripción y que se realice una auditoría al Plan de Previsión Social (PPS) porque existe un faltante de mil 500 millones de pesos.
Los normalistas de Ayotzinapa protestan para exigir al gobierno de Andrés Manuel López Obrador investigue al Ejército por la desaparición de sus 43 compañeros hace casi ocho años en Iguala.
Los manifestantes liberan el carril sur norte de la autopista en intervalos de 15 minutos.
El bloqueo al sur de esta capital provoca caos vial y en la autopista hay cientos de vehículos varados.
Esta es la historia de la primera Normal Rural de México: Tiripetío, un repaso por sus cambios, sus estudiantes, sus luchas y represiones que han enfrentado, en voz del profesor Jorge Cázares Torres, quien expresa el ideal de maestro rural y el horizonte la crisis en la que se encuentra la escuela
Texto: Daliri Oropeza Alvarez / Pie de Página
Fotografía: Cortesía
4 de abril de 2022
Cholula
Jorge Cázares Torres es maestro normalista, egresado de la Normal Rural Vasco de Quiroga de Tiripeitío, la que fuera nombrada “Escuela del diablo”, cuando en su fundación en 1922, el obispo la descalificaba. Se ha dedicado durante su vida a promover la vocación del maestro rural.
El maestro Jorge no se presenta así pero es doctorante en Pedagogía Crítica. Por ahora desarrolla una comisión con tres maestros solidarios para reabrir la Normal del Mexe, Hidalgo, con 100 alumnos; aunque no niega regresar a donde está su adscripción como docente (y al parecer su corazón), en Tiripetío.
Es originario Copándaro, que está en la ribera del lago de Zirahuen, una zona a la entrada de la meseta p’urepecha. Durante su niñez tuvo que estudiar donde su padre trabajara, pues en ese entonces tomó el puesto más bajo de Ferrocarriles Nacionales de México: reparador. Por eso Jorge creció su niñez entre Pátzcuaro y Uruapan, en Tingambato, donde realizó la primaria y la secundaria.
Ahí conoció a una maestra que lo dejaría marcado de por vida. Ella había estudiado en la Normal Rural de Cañada Honda de Aguascalientes. Daba la clase de Español. Cuando Jorge terminó la secundaria, Elvia Rocha le comentó de que había una normal en Tiripetío, que era internado y que pensaba que le gustaría estudiar ahí. Sabía de sus buenas calificaciones y su vocación por compartir el conocimiento. Él nunca había escuchado el nombre de Tiripetío.
Jorge tomó el tren de pasajeros, que entonces daba servicio. Viajó con su hermano a la Normal de Tiripetío en el verano de 1987. La normal estaba a 300 metros al salir de la estación. Al bajar, estaba la convocatoria para nuevo ingreso pegada en sus salones. Ese mismo año los hermanos ingresaron en las 150 plazas que abrieron.
Al entrar a esta normal, con fuerte presencia p’urepecha, Jorge entendió que, desde el primer momento, empieza la formación política.
“Yo todavía no entendía eso de hacer guardia. Ahí nos hacen ver la importancia de cuidarla (Normal) y ya en ese momento empezamos a ver que llegaban gentes de otras comunidades a pedir apoyo porque estaban teniendo problemas, con el gobierno y de todo”.
Cuando Jorge estudió, también fue dirigente de la Normal y le tocó, junto con sus compañeros, sentar las bases para la primera organización de estudiantes normalistas de Michoacán. Le llamaron Frente Estatal de Normales de Michoacán.
Desde el 2000 lo convocaron a ser profesor de Tiripetío. Para dar clases, es importante haber estudiado en normal rural y, como extra, los estudios que tengan los docentes. Ha dedicado su carrera a recuperar la esencia de la formación del normalista rural.
Habla en entrevista de los horizontes para esta normal rural, que están en las tradiciones comunitarias de los pueblos indígenas de la región frente a la crisis que se agudiza en el centenario de la normal.
El 22 de mayo de 1922 se reconoce formalmente la fundación de la normal en Tacámbaro. Los normalistas preparan los festejos de su centenario desde este 7 de mayo del 2022.
Primera casa normal en Tacámbaro Michoacán
La fundación de la primera normal rural
—¿Cómo supiste la historia de la primera normal rural de México?
—Es parte de lo que uno empieza a conocer cuando llega a la normal. Los compañeros de niveles superiores cuentan. Nos dicen: “Esta normal no se fundó aquí, sino en Tacámbaro”.
Yo creo que en parte escogieron ahí que iniciara la normal por su vocación agrícola. Nos narran que es la primera normal rural en México. Uno luego luego se siente orgulloso de decir: Estoy en la primera normal rural de México.
Se fundó en mayo de 1922. Pero ahí no duró mucho tiempo porque siempre tuvo el rechazo del clero. Católico, principalmente. El obispo que nunca la vio con buenos ojos, siempre la descalificó. Le puso como calificativo: “Escuela del diablo”.
El obispo Leopoldo de Lara y Torres decía: “¿Cómo es posible que en esa escuela haya tanto jóvenes como señoritas, no, eso no puede ser posible y además son comunistas”. De todo tipo de calificativos.
Después fui leyendo más acerca de la normal. Me inspiró un texto de alguien que había estudiado allí en la primera generación de Tacámbaro. Se llama Othón Villela Buenrostro. Escribió este libro que se llama: Un maestro del pueblo. La Epopeya de la Primera Normal Rural de México.
Entonces, ahí él relata pues toda la travesía que… primero, personalmente tuvo que hacer para llegar ahí hasta Tacámbaro porque el originario de Tiquicheo, muy cerca de Huetamo, esa si es región Tierra Caliente pero está lejos de Tacámbaro y en aquel tiempo no había las vías de… como las tenemos ahora.
Placa primera casa normal Tacámbaro Michoacán
Él relata la travesía para llegar hasta Tacámbaro. Dice que tuvo que irse en bestias, en burros. Hace todo ese recuento de esa primera generación. Habla de que algunos fueron asesinados. Uno de ellos, de apellido Zamora. Fue asesinado por órdenes del obispo Lara y Torres.
Entendemos que por eso la normal no duró ahí en Tacámbaro. Entonces de ahí tuvo que migrar hacia otra población cercana al Lago de Pátzcuaro que se llama Erongarícuaro, ajá. Eso fue en el año de 1926, entre 26 y 27. Ahí tampoco duró mucho tiempo y de ahí se fue, ahora sí a la Tierra Caliente, hasta Huetamo en los años 30 ya. Ahí tuvo otro cambio también de sede, hacia cerca de la Ciudad de Zitácuaro, en un pueblo que se llama La Encarnación, este, del Municipio de Zitácuaro. Y ya fue hasta 1949 que llegó a Tiripetío.
—¿Cómo pasó de ser mixta a ser solo de hombres?
—Hubo cambios en los planes de estudio de las normales rurales, ahí se definió que solamente fuera para mujeres. De 1949 a 1969, 20 años, la escuela funcionó como internado para mujeres.
En 1969 el gobierno de todavía Díaz Ordaz, como represalia, el coletazo del 68, cerró más de la mitad de las normales rurales que había. En ese tiempo eran 29 en todo el país. Cierra su gobierno con 15 normales rurales, de las cuales hay 14 vigentes.
En Michoacán teníamos dos normales rurales, de hecho. Así como se abrió en Tacámbaro como normal mixta regional, todavía no recibía ese nombre de Normal Rural, era Escuela Normal Mixta Regional. En 1926, se abre otra normal pero como Central Regional Agrícola Campesina, para varones en una comunidad cerca de Morelia, en La Huerta. Con el gobierno de Lázaro Cárdenas, ya todas las escuelas se denominaron ‘normales rurales’.
Antes de 1969, en Michoacán y en otras partes del país había dos normales rurales. Cuando La Huerta se cierra como normal y entonces a los varones que todavía estaba su formación en curso los mandan a Tiripetío y a las mujeres que había en Tiripetío las mandan a que terminen sus estudios a otras normales rurales del país; las mandaron algunas a Aguascalientes, otras a la normal de Panotla que está en Tlaxcala, otras a Oaxaca donde ya estaba la normal de Tamazulapan.
Es cuando Tiripetío pasa a ser de varones. Y pues bueno recibimos ese golpe porque de tener dos normales, nos quedó una. Eso es parte de la historia, que te digo yo empecé aprender ahí en la normal.
De los textos que yo he leído y que me ha motivado más es este del maestro Othón Villela Buenrostro, porque lo hace desde su vivencia, desde su experiencia como integrante de la primera generación de esa normal mixta, normal regional de Tacámbaro.
—¿Qué te interesó más de los textos del maestro Othón Villela Buenrostro respecto a la historia de la Normal de Tiripetío?
—Que relata sus experiencias ya como maestro, cuando lo mandan a abrir escuelas rurales. Todo esto que conocemos como la Escuela Rural Mexicana. Esa filosofía pues que fue promovida mucho por Moisés Sáenz, Rafael Ramírez. El maestro rural no será, solamente maestro para los niñas y los niños, para enseñar cuestiones académicas, sino que era el maestro de la comunidad. Eso implica trabajar por la mañana, por la tarde y por la noche. Por la mañana atendía a los niños, pero por la tarde con los muchachos, los clubes o el deporte o actividades recreativas. Y por la noche alfabetizando a los adultos. Todo eso también lo relata el maestro Othón.
Fue una sola edición que publicó la Secretaría de Educación de Michoacán y eso fue en el año 1996. Hemos intentado promover una reedición porque es difícil de conseguir. Acá a las autoridades no les interesa. Los estudiantes conocen que la normal se fundó en 1922, que fue la primera normal de México, tal vez de América Latina, etc, pero algo así tan completo como el testimonio de Othón Villela, no lo conocen.
Cuando regresé a la normal como docente, lo primero que hice fue entregarles a los muchachos el texto para que lo leyeran por lo menos en digital, hacer círculos de lectura con ese texto y vi que dio buenos resultados, pues.
Promover también mucho la vocación. Reconocer que desde la primera generación hubo maestros y maestras que dejaron todo por irse a la normal como una forma de manifestar esa vocación por la docencia.
Actividades normalista Tiripetío
Los docentes que egresan de Tiripetío
—¿Cómo es ese paso de ser normalista en Tiripetío a ser docente?
—Es la manera de retribuir a todo lo que hizo por mí la normal. No es nada más el ser docente, el maestro rural, el tener este proyecto de vida. La docencia es un proyecto de vida que me ha permitido muchas experiencias. Me ha permitido desde un principio participar dentro también de la lucha magisterial. Decidí participar del lado del movimiento democrático.
Me fui empapando de lo que es la Coordinadora (CNTE) y todo lo que significan estas luchas desde la disidencia magisterial. Ya uno viene desde la propia normal formado en esa lucha social, por todo lo que vivimos allí.
Cuando estudias, apoyas a las comunidades campesinas o en algún momento que las comunidades campesinas nos apoyaban. El luchar del lado de los demás compañeros de la Federación (FECSM), apoyar otras huelgas, otros movimientos. Ya trae un espíritu, digamos, de lucha.
Cuando yo me incorporo al magisterio, comencé a fomentar eso justamente: el desarrollo profesional entre los propios docentes. En 2015 me incorporo como directivo como Jefe del Área de Docencia y Desarrollo Profesional de la normal rural. El director egresado de la normal rural también: el maestro Raúl Castillo Vido.
Entonces tratamos de promover mucho la parte académica desde la Pedagogía Crítica. yo acababa de terminar mi maestría en ello.
Promovimos mucho la proyección de la normal a través del Foro Nacional de Educación Primaria Rural. Decidimos abrir ese foro para que llegaran compañeros de normales rurales de otras partes del país.
Nos tocó perfilar algunas batallas en contra de La Reforma Educativa, porque en el caso de las normales, las pretendían desaparecer con El Plan Integral de Rediseño de las Escuelas Formadoras de Docentes. Así reducir toda la oferta educativa de las normales a solamente dos licenciaturas y dejar todo lo demás para los posgrados.
Entonces, era prácticamente dejar casi nada a las normales. Nosotros nos opusimos desde ese foro en el año 2015 a ese plan que era en el gobierno de Peña Nieto en tiempos de Emilio Chuayffet como secretario de Educación, después llegaría Nuño. No solamente era promover las cuestiones académicas.
—Importantes, los espacios de encuentro entre normales rurales, como lo es la FECSM. Tú participaste, ¿cuál es la experiencia desde Tiripetío?
—Históricamente, una vez que los estudiantes se organizan y que forman la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México, la FECSM, fue en el año de 1935. Deciden tomar una participación activa, realmente, en el funcionamiento de las escuelas rurales.
José Santos Valdez, siendo director de una normal rural en Tamaulipas, fue quien apoyó a los propios estudiantes a que se organizaran y formaran justamente la Federación. Les ayudó a que elaboraran sus documentos básicos, sus estatutos y sus principios. Sobre todo su código disciplinario como una manera de que los propios estudiantes se autorregularan.
Es fundamental que los estudiantes pudieran organizarse, tener su propio comité o consejo estudiantil y tomar determinaciones en cuanto a la vida académica pero también en la vida en general de la escuela. Esa tradición viene desde 1935, y es el caso de la Normal de Tiripetío.
Allí los estudiantes tienen una participación activa en el nombramiento de los directivos, pero no es de ninguna manera una imposición. Ellos hacen propuestas, observan los perfiles de los maestros.
Pero en el gobierno estatal encabezado por Silvano Aureoles, justamente allí empiezan a señalar esto, empiezan a decir: “Es que no está bien que los muchachos tengan todo el poder.” Que nunca ha sido así pero esa ha sido la campaña de desprestigio.
Así empezó una campaña muy fuerte para hacer renunciar a este equipo de directivos donde yo estaba participando como jefe del Área de Docencia.
Las crisis de Tiripetío
—¿Qué estuvo en riesgo con la represión de Silvano Aureoles a Tiripetío?
—Con la reforma del 84, las normales obtuvieron características de cualquier instituto de educación superior o institución de educación superior con tres áreas: la docencia, o la investigación y la difusión.
En investigación, por ejemplo, en Tiripetío estuvimos trabajando una propuesta alternativa para la formación de docentes rurales. Para nosotros se perdió la especificidad en la formación para los maestros rurales desde la normal, coincidiendo con Alicia Silvera desde 1945. Estábamos en esa idea de recuperar esa especificidad.
Es cuando empezamos a tener muchos problemas con el gobierno del estado encabezado por Silvano Aureoles. Hubo varias represiones bastante fuertes. Nosotros nos opusimos y denunciamos incluso lo que sucedió en julio de 2016: la primera vez que la policía de Michoacán intenta ingresar a la Normal para tomar la Normal y usa armas de fuego.
Antes pues solamente habían llegado a los golpes, a los gases lacrimógenos pero no a las armas de fuego y en esa ocasión hubo disparos de armas de fuego por parte de la policía michoacana. Varios jóvenes fueron heridos, uno de gravedad. Gael Solorio, originario de la región de Tacámbaro, impactado por una bala.
Entonces empezó la guerra para que los propios estudiantes realizaran el cambio de directivos. Vimos que el gobierno intentó poner a directivos a modo, por ello querían quitar ese control a los estudiantes.
Desde las acciones represivas, lamentablemente la normal entró en una espiral de deterioro. Me da mucha pena decirlo pero todavía está en ese proceso de espiral… En el marco de este centenario, está en una crisis. Hay que revisar la injerencia externa, no solamente del gobierno sino de otros actores.
—A la Normal, a lo largo de su historia, parece que la acompaña esta estigmatización de quienes están luchando por mantener una educación digna. ¿Cómo lidiar con la estigmatización o la infiltración constante hacia las y los normalistas rurales?
— Pues mira, así, la estigmatización ha estado desde sus orígenes. Eso de la escuela del diablo…Satanizar más que estigmatizar, así volcaron a los más fanáticos contra los normalistas, contra los maestros que ahí estaban y después con los egresados.En Zamora, cerca de Tacámbaro, asesinaron a un normalista como consecuencia de esta satanización.
El gobierno siempre ha querido controlar las normales, también u organizaciones y te lo comento porque mi primera experiencia de lucha fuerte en la normal de Tiripetío fue justamente contra la infiltración de la Antorcha Campesina abierta en la Normal de Tiripetío.
Ya estaba como director Ulises Córdoba Morán ni más ni menos que el hermano del dirigente nacional de Antorcha Campesina de nombre Aquiles Córdoba Morán con su equipo de maestros y trabajadores de apoyo, pero también con un equipo de estudiantes, fíjate. El plan de acción era completo.
Cuando yo ingreso a la Normal, también había muchachos de Puebla, raro porque el área de influencia es Michoacán y Guanajuato. Había muy escasos de Nayarit. Antorcha Campesina tiene sus orígenes en el Estado de Puebla, en la Sierra de Zacapoaxtla.
Siempre ha habido afán desde afuera, desde agentes externos, desde el propio gobierno, instancias o instituciones por quererse involucrar, por quererse infiltrar en la Normal. Entonces a nosotros nos tocó dar esa lucha.
Infiltrar y desde dentro, digamos, reventar, es otra manera de desaparecerlas. No lo lograron. Y no lo lograron.
Es quitarnos los recursos, para que poco a poco ya no tengamos condiciones para sobrevivir. Estas campañas de descalificación, de desprestigio y luego viene el golpe de nuevo para la extinción.
Horizontes de las normales rurales y egresados del siglo XXI
—¿Quienes egresan de Tiripetío?
—Este tipo de maestros: muy comprometidos, siempre reconociendo que son parte del pueblo hasta en su forma de expresar. El mismo Othón Villela, o el maestro Mariano Orozco.
Maestras también. Cuando ya estuvo la normal en Tiripetío que solamente fue para mujeres, pues también me tocó conocer algunas que incluso fueron mis maestras en la Normal de Tiripetío. Una de ellas se llama Bonfilia Brito Tapia, también maestra de Español.
Quiénes estábamos en la Normal compartimos esa característica desde las primeras generaciones: ser hijos de familias campesinas, familias de origen humilde, con escasos recursos económicos. Para asegurar que siga siendo principalmente la puerta para los hijos y las hijas de los campesinos y de las familias pobres, así como surgió desde 1922, con esa tradición.
La mayoría somos así: proveníamos de familias campesinas, de un estatus socioeconómico bajo. Si había dos o tres compañeros que de repente ya por su forma de vestir. Raro quien llegara en carro. Casi todo llegábamos ya sea en el tren o en el transporte público, o incluso de ride.
¿Qué ha pasado en los últimos años? ¿Cómo están estas nuevas generaciones? Yo creo que la mayoría, Daliri, sigue siendo de origen campesino, indígena. Hay una fuerte presencia indígena en la Normal, muchos de la sierra, de la Meseta Purépecha. También llegan de Tierra Caliente, de la zonas pobres de Tierra Caliente.
Pero se han incrementado ciertos jóvenes o maestros que ya llevan su carro de lujo, llevan su moto, tal vez su nivel socioeconómico ya no sea tan bajo. Esto sí representa un choque.
Cuando estudiante, yo tuve mis maestros modelo, muy dedicados, muy serios, muy formales, muy responsables, que cuidaban todos los detalles.
Pero ahora me doy cuenta que llegan allí mis compañeros y maestros de la Normal con sus carros de lujo. ¿Para promover, como que ese sea el ideal?
Por lo menos yo me enseñé, me formé en esto y cómo uno manifiesta cierta postura de ser empáticos con quienes allí casi nada tienen. Comparten justamente este origen: pobre, campesino.
—¿Qué está pasando en Tiripetío? ¿Hay horizonte de lucha por las normales rurales?
—Tiripetío, aprovechando este festejo del centenario y llegar a los 100 años de existencia, se pueda reproyectar, se pueda hasta reinventar.
La responsabilidad ahí en gran parte de lo que está pasando en la Normal tiene que ver con Silvano Aureoles, que metió una línea de infiltración a partir de unos maestros, que se dedicaron a corromper estudiantes. Lo grave fue eso que Silvano Aureoles colocó como jefe del Departamento de Educación Normal a un tipo corrupto y corruptor.
Ensuciar los procesos de nuevo ingreso a la Normal y que ahora lamentablemente están sirviéndole de argumento a los nuevos funcionarios ya con este nuevo gobierno de Ramírez Bedolla para entregarle al Ceneval el proceso de nuevo ingreso. No solamente la de Tiripetío sino de todas las normales.
Yo creo que el huevo de la serpiente está allí anidado pero… hay esfuerzos, hay una lucha a la mejor soterrada de la mayoría de los estudiantes sobre todo, quienes provienen de la Meseta Purépecha, que traen esas tradiciones comunitarias.
La autonomía que es algo muy importante, el que la Normal pueda defender ya su autonomía ya respecto a los poderes del estado Mexicano.
Entonces, creo que esa batalla se está dando soterradamente y yo le apuesto a la trascendencia, además no está en mi escenario que la Normal desaparezca, que se cierre o que la cierren los gobiernos. Sino que pueda superar este mal momento, este bache que ya va para tres años. Yo creo que ya es momento para que pueda superarse esta situación.
—¿Cuál es o qué tipo de maestro rural necesita México en el siglo XXI?
—Esa es una pregunta muy interesante y muy pertinente además porque pues los tiempos han cambiado. El propio Rafael Ramírez lo decía, cuando se empiezan a formar y a fundar las normales rurales, dos terceras partes de la población en México vivían en el campo. Éramos un país eminentemente rural.
La población cambió pero en Michoacán todavía contamos con 10 mil comunidades rurales, o sea, todavía sigue siendo importante la presencia de en maestros comunidades rurales.
Si bien es cierto también nos ha faltado mucho el tema de la inseguridad todo este tema de los desplazados por las luchas entre el narco en comunidades rurales. Aún así sigue siendo necesario formar docentes para el medio rural y por lo tanto la existencia de las normales rurales.
No hay un proyecto de Educación Rural. Lo que se ha hecho es llevar servicios educativos a las comunidades rurales pero el proyecto educativo es el mismo, es un proyecto educativo homogeneizante en contenidos, en didácticas, en pedagogías.
En las dos últimas reformas educativas realmente se han olvidado de la pedagogía rural, es un proyecto que surge de las hegemonías. Se ha perdido la educación realmente rural. Como sí se vivió o se intentó desarrollar en la Escuela Rural Mexicana.
Estamos en ese esfuerzo. Varios normalistas rurales estamos trabajando en cómo recuperar la esencia de la formación del normalista rural. Tratar de responder a esas necesidades actuales, incluyendo el desarrollo científico y tecnológico.
Ya sabemos que en tiempo de pandemia pues en donde menos tuvimos problema fue en las comunidades rurales, que tienen cuidados por esa relación todavía que se conserva de esta armonía con la naturaleza. Todo esto que hay que recuperar también ahora.
La educación rural y por lo tanto las normales rurales deben no solamente permanecer sino, reflorecer en estos tiempos de pospandemia.
Resaltarlo, porque no sólo depende de las fuerzas propias. También se tiene que reconocer que de parte de las autoridades: debe de haber respeto a la autonomía y a esa tradición organizativa y de lucha que hay en las normales rurales.
Después del diálogo que duró más de 20 minutos, el más de medio millar de estudiantes se retiró bajo la promesa de que funcionarios de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) los atenderán en una mesa de trabajo
Texto: Jesús Guerrero
Fotografía: Óscar Guerrero
24 de marzo de 2022
Chilpancingo
La gobernadora Evelyn Salgado Pineda se quedó varada en un bloqueo en una de las laterales de la Autopista del Sol cuando se dirigía a Acapulco, a la Convención Bancaria que será inaugurada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La mandataria estatal que viajaba en una camioneta se detuvo y bajó del vehículo para dialogar con los normalistas que piden la entrega de material didáctico, uniformes y plazas para maestros.
Salgado Pineda ordenó al chofer de la camioneta que se estacionara en la lateral norte-sur de la autopista. Después llamó a los estudiantes y se reunión con una comisión de ellos en una cafetería que quedaba cerca.
Después del diálogo que duró más de 20 minutos, el más de medio millar de estudiantes se retiraron bajo la promesa de que funcionarios de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) los atenderán en una mesa de trabajo.
Enseguida, la gobernadora se subió a la camioneta y siguió su camino hacia el puerto de Acapulco.
Minutos después arribó en este mismo punto de la Autopista del Sol un contingente de unos 200 trabajadores del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG) y cerraron el carril sur-norte de la vía.
Los burócratas exigen que las autoridades estatales les resuelvan su pliego petitorio de carácter económico y laboral.
El grupo de trabajadores afiliados a esta organización sindical piden un aumento salarial del 20 por ciento, plazas para maestros, créditos del Plan Flexible, reactivación de los interinatos.
Socorro Sánchez Salmerón, secretaria general de la Sección VII del SUSPEG, dijo que exigen ser atendidos por la gobernadora Evelyn Salgado Pineda.
«Llevamos meses pidiendo una atención de las autoridades y hasta ahora no hemos recibido ninguna respuesta», dijo la líder sindical.
Hasta las doce y media el carril norte-sur de la autopista seguía cerrado por los burócratas.
Son 635 alumnos y alumnas que demandan las plazas para alumnos de educación básica de las ocho normales de Tierra Caliente, Teloloapan, Chilpancingo, Acapulco y Tlapa
Texto: Beatriz García
Fotografía: Oscar Guerrero
23 de febrero del 2022
Chilpancingo
Más de mil alumnos de ocho normales del estado, agrupados en la unión de Normales del Estado de Guerrero (UNEG), bloquearon los dos carriles centrales Autopista del Sol, en el punto conocido como Parador del Marqués, para exigir 635 plazas, material de trabajo y recursos económicos para aniversarios.
A las 10 de la mañana normalistas se reunieron en la explanada del Monumento a Las Banderas para partir en marcha hacia la Autopista del Sol.
No es la primera vez que los normalistas hacen estas movilizaciones para exigir bases y material de trabajo. En varias ocasiones los alumnos y alumnas aseguran que sólo de esta manera las autoridades del estado y de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) los atienden en mesas de trabajo para dar solución a sus peticiones.
Las alumnas y alumnos realizaron pancartas y las mostraron en el trayecto de la marcha, en las que se leían sus demandas.
Los normalistas se negaban a dar declaraciones a los reporteros sobre sus demandas hasta llegara al punto del bloqueo.
En el lugar del bloqueo unos 300 policías antimotines del estado estaban enfilados, esperando la orden para desalojar a los manifestantes.
Dos normalistas dieron declaraciones donde informaron a detalle sus peticiones que no han sido atendidas por las autoridades de Educación.
Los alumnos destacaron la “ineficiencia” de las autoridades de pliegos petitorios que entregaron hace meses.
Aclararon que no había nadie que los estuviera incitando a movilizarse, que lo estaban haciendo por cuenta propia.
Los alumnos exigen se les entreguen plazas antes de graduarse para tener un lugar seguro donde laborar. Dijeron son cuatro años en los que se forman como docentes, que ya es febrero y están en la incertidumbre, mencionaron.
Son 635 alumnos y alumnas que demandan las plazas para alumnos de educación básica de las ocho normales de Tierra Caliente, Teloloapan, Chilpancingo, Acapulco y Tlapa.
Una alumna explicó que una inconformidad es que necesitan más de 100 plazas para docentes de preescolar pero les informaron las autoridades que solo habría 50.
Dijeron que sí han sostenido reuniones con autoridades, se supone que con carácter resolutivo, pero no ha sido así.
Otras demandas de los alumnos son: uniformes, material didáctico, equipos de cómputo, apoyos económicos para la difusión de convocatorias y para sus aniversarios.
“Hacemos responsables a todas las autoridades en sus diferentes niveles si le llega a pasar algo a algún compañero en esta manifestación, porque esto surge a partir de la ineficiencia de ellos”, expresó un normalista, ante la presencia de los antimotines.
En entrevista durante el bloqueo, el subsecretario de Educación Media Superior de la Secretaría de Educación en Guerrero (SEG), Marco Marbán Galván, aseguró que se les estaba atendiendo a los alumnos en reuniones.
Dijo que son 800 plazas las que solicitaban los alumnos, sin embargo es una cantidad distinta y la que expresaron los alumnos, y que seguramente es porque desconoce con exactitud el pliego petitorio.
Las plazas, explicó, se están generando a través de los procesos de vacancias y que, además, se debe contar con esos recursos económicos para tal caso.
El funcionario aseguró que a los normalistas se les atendió desde antes que iniciara la marcha, pero los alumnos ya tenían programado marchar y llegar a la Autopista del Sol.
Los normalistas y funcionarios dialogaron, finalmente aceptaron una mesa de trabajo.
El resto de normalistas mantuvieron el bloqueo hasta recibir indicación de sus compañeros que estaban en la reunión. Si había avances, retirarían el bloqueo. Cerca de la 1:30 de la tarde los alumnos retiraron el bloqueo.
Los dirigentes de la Normal Rural de Ayotzinapa, exigieron que la Fiscalía General deje de amedrentarlos como sucedió el pasado 22 de este mes de enero cuando agentes ministeriales detuvieron a cinco de ellos porque presuntamente tenían en su poder un vehículo con reporte de robo
Texto: José Miguel Sánchez
Fotografía: Amílcar Juárez
26 de enero del 2022
Chilpancingo
Al cumplirse seis años y cinco meses de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, estudiantes y organizaciones sociales realizaron una protesta y exigieron a la fiscal General de Guerrero, Sandra Luz Valdovinos Salmerón encarcele al ex gobernador Ángel Aguirre Rivero por ser uno de los principales responsables de esos hechos ocurridos en Iguala.
Los manifestantes que se concentraron en el antimonumento de los 43, ubicado en la avenida Lázaro Cárdenas, al sur de esta ciudad, acusaron al ex mandatario estatal de su inacción para evitar la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
En esos hechos del 26 y 27 de septiembre del 2014, hubo seis personas asesinadas a tiros, tres civiles y tres normalistas por parte de un grupo de integrantes del grupo delictivo Guerreros Unidos y policías municipales de Iguala.
“La fiscalía debe de perseguir al exgobernador (Aguirre Rivero), el es el verdadero responsable y sigue libre”, dijo uno de los oradores en el mitin.
En la protesta, los dirigentes de la Normal Rural de Ayotzinapa, exigieron que la Fiscalía General deje de amedrentarlos como sucedió el pasado 22 de este mes de enero cuando agentes ministeriales detuvieron a cinco de ellos porque presuntamente tenían en su poder un vehículo con reporte de robo.
Los cinco normalistas fueron dejados en libertad después de las protestas que realizaron y la Fiscal General, Sandra Luz Valdovinos, les dijo que «había sido un malentendido».
“Le pedimos a la fiscalía deje de amedrentar estudiantes y se ponga hacer su trabajo y le pedimos a la gobernadora que, si su fiscal no puede hacer su trabajo que la cambie”, dijo uno de los líderes.
Exigió también que la Fiscalía General de la República (FGR) integre una carpeta de investigación a los militares del 27 Batallón de Infantería de Iguala por su responsabilidad en los hechos de Iguala como lo cita en su investigación el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).
En la protesta en la que participaron los normalistas y el grupo de «Los Olvidados» de Ayotzinapa no se registraron incidentes.