Montaña alta de Guerrero sin profesores antes y durante la pandemia

Texto: Beatriz García

Fotografía: José Luis de la Cruz

17 de marzo del 2021

Chilpancingo

 

Mayra González Arrieta es directora del jardín de niños indígena Plan de Ayutla, en la comunidad de Lomatuza, municipio de Acatepec. Este ciclo escolar las autoridades de educación no asignaron al profesor para atender al grupo que estaba suelto, y Mayra también se hizo cargo.

 

La falta de maestros en este escuela no es reciente, lleva 15 años. Toda la región lo padece. “La Montaña alta siempre ha sido una zona marginada”, dice la maestra.

 

La maestra estuvo este martes en Chilpancingo junto a otros 50 de sus compañeros y el supervisor de la zona, Napoleón Franco Navarro. Todos acudieron a las oficinas de la Dirección de Personal de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) para exigir el alta de 32 bases, es decir, del maestro del plantel Plan de Ayutla y de otros mas de la región, porque tampoco tienen seguridad laboral. Mayra trabaja por contrato.

 

También en demanda de la reincorporación de 11 maestros que ya no recontrataron.

 

El supervisor compartió que el problema de faltante de maestros lo padecen 60 planteles sólo en su zona.

 

Esta situación genera que Mayra, además de atender la dirección, es decir, encargarse de los trámites al inicio de ciclo escolar, de los reportes a medio y final de ciclo, y hacer las gestiones y la documentación que le requieran, atiende 54 alumnos, porque la maestra encargada pidió su cambio, se lo autorizaron, pero al plantel ya no enviaron reposición.

 

Sólo Mayra y otro profesor se encargan de los tres grados.

 

La profesora vive en Tlapa y para llegar a la localidad debe de viajar de tres a cuatro horas, más media hora caminando aún en esta pandemia.

 

–¿Cómo han atendido a los alumnos en este año de pandemia?, –se le preguntó.

 

–Nos hemos arriesgado porque tenemos que subir a veces cada ocho días, cada diez días a dejarles tareas a los niños, ocasionando que podamos contagiar porque vamos personalmente. En Lomatuza no hay internet, no hay señal, entonces, no hay manera; los padres de familia no cuentan con un celular. Nosotros como maestros nos damos esa tarea de ir, nos interesan nuestros alumnos, no queremos que haya un rezago educativo.

 

La profesora y el profesor del plantel tienen una tarea complicada, porque es una zona donde si no es la pandemia son otras las condiciones que afectan a las niñas y a los niños para estudiar, como la migración. Comúnmente los adultos suelen migrar para trabajar como jornaleros en los campos del norte del país. Las autoridades de educación tampoco abonan al ignorar las necesidades de personal y de material didáctico.

 

“La Montaña alta siempre ha sido una zona marginada, porque nos tienen olvidados, sobre todo a los alumnos. Como maestros sacamos de nuestra bolsa, de que le hace falta un lápiz a mi niño a mi niña, ahí está; unas hojitas blancas. Si nos quedamos cruzados de brazos cómo le vamos a hacer”, comentó la educadora.

 

Tanto la maestra como el profesor también demandan su base, pues si no la consiguen pronto corren el riesgo de que un día las autoridades del estado ya no los contraten; a veces les retienen el salario hasta tres meses.

 

Entonces, este martes los maestros decidieron montar un plantón fuera de Dirección de Personal. Colocaron una lona con la que se cubrieron del sol y un rato del sereno.

 

El supervisor lamentó que en esta zona hay cuatro planteles de Tlapa que están cerrados, aunque cumplen con la matrícula, no les enviaron profesores

 

Cerca de las siete de la noche una comisión de maestros los recibió la encargada general de Administración de Personal de la SEG, Nybia Solís Peralta. La reunión con ellos se prolongó hasta la noche, cerca de las diez. Los profesores levantaron el plantón, al parecer, con la promesa de que les cumplirán al menos parte de sus demandas.