Mecanismo de atención minimiza atentado contra periodistas en Chilpancingo

Se cumple una semana de la agresión contra periodistas y la Fiscalía General del Estado (FGE) aun no reporta avances


Texto: Margena de la O

Fotografía: José Miguel / Archivo 

Chilpancingo

5 de diciembre del 2023

 

Para el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, el caso de los periodistas atacados a balazos, el martes 28 de noviembre, es de “bajo riesgo”, porque no hay antecedentes de algún tipo de amenaza.

La exoneración de riesgos a los periodistas ocurrió al día siguiente de los hechos, el miércoles 29, cuando tuvieron contacto por primera vez con los operadores del Mecanismo, después de aplicarles un cuestionario con preguntas como qué tipo de información cubrían o si habían tenido algún tipo de intimidación.

El ataque contra cuatro periodista que hoy cumple ocho días fue directo contra ellos, ocurrió cuando regresaban de cubrir un asesinato en la colonia La Palma.

Los periodistas se estacionaron afuera del Sexto Batallón de Ingenieros para mandar su información y hasta ahí llegaron dos hombres en moto y les dispararon.

En ese hecho hirieron a Víctor Mateo, quien cubre información de hechos violentos. Fue quien recibió la agresión directa, porque le dispararon en el rostro; la bala entró y le lesionó la mandíbula.

Otro de los lesionados fue el periodista Jesús de la Cruz, quien recibió una bala en la espalda. De la Cruz fue dado de alta desde el jueves 29 y no puede dormir; la bala le quedó alojada cerca de las cervicales y aún le causa molestias porque roza con algunas partes internas de su cuerpo, contó uno de sus colegas.

Lo que se sabe de De la Cruz es que después de su alta salió de la ciudad, en busca de más tranquilidad, ante la impresión del hecho.

Protesta de periodistas de Chilpancingo en la delegación de la Fiscalía General de la República (FGR), el pasado 29 de noviembre del 2023, un día después del ataque a balazos.Los otros dos atacados son los fotorreporteros Oscar Guerrero y Héctor Camacho, el primero de éstos tuvo un rozón de bala en el brazo izquierdo, a quien le quedaron esquirlas en su cuerpo y, el segundo, salió ileso.

Nunca antes las organizaciones de periodistas habían documentado un ataque armado directo.

El otro tema, independiente de la evaluación institucional, es una lesión menos evidente: la emocional. Oscar Guerrero, por ejemplo, sigue convaleciente de manera física, porque tiene el brazo inmovilizado, pero expone que el mayor impedimento es el temor, que complica todo al momento de intentar salir a la calle. Es “pensar (todo el tempo) que yo no hice nada malo, sólo trabajar”.

Este martes se cumplen ocho días de la agresión a los periodistas y de acuerdo con uno de ellos, no les han aportado avances de la denuncia de hechos ante la Fiscalía General del Estado (FGE).

Lo único que le han ofrecido a algunos es que policías estatales hagan rondines alrededor de sus domicilios y están en una evaluación para que sean candidatos al botón de pánico, el artefacto auxiliar para alertas en caso de riesgo que ofrece el Mecanismo del, que otros periodistas, se quejan porque no funciona.

Sobre la evaluación de la reacción de las autoridades al ataque a los periodistas, el secretario general de la Delegación 17 del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa (SNRP), Abel Miranda Ayala, expuso que si existe alguna atención a sus colegas, por ejemplo, en el tema médico fue en realidad porque se vieron obligadas a responder por la reacción y actuación pronta del gremio periodístico.

Los periodistas de Chilpancingo reaccionaron de manera inmediata a la agresión de sus colegas. Algunos llegaron incluso al lugar de los hechos, antes de que los elementos de la Guardia Nacional del área del Batallón los llevaran al Hospital General Raymundo Abarca Alarcón. Después, la mayoría llegó al hospital, desde donde comenzaron a exigir garantías para el ejercicio periodístico.

“Las autoridades se vieron obligadas a responder. No es que hayan respondido de manera eficiente por gusto propio. Algo que sí tenemos que resaltar es que la movilización de los compañeros reporteros inició a minutos del ataque”, comentó en entrevista.

Otra acción fue la marcha que encabezaron periodistas en Chilpancingo y que fue secundada por organizaciones sociales, y replicadas por sus colegas en diferentes partes del estado, como Acapulco. Esa ocasión los periodistas exigieron libertad de prensa; para eso, las instituciones debían garantizar la seguridad pública a la ciudadanía.