Hubo 6,888 defunciones por Covid-19 en Guerrero durante la pandemia

Texto: Itzel Urieta

Fotografía: Oscar Guerrero / Archivo

Chilpancingo

 

En octubre del 2020, siete meses después de que se decretara la pandemia por Covid-19, Guillermo Urieta Valente, por cuestiones personales, viajó a la Ciudad de México con todas las medidas sanitarias: cubrebocas, gel antibacterial y careta.

Estuvo allá sólo dos días, después regresó a su casa en Coyuca de Catalán, región de Tierra Caliente.

Descartó el contagio, según él, tomó las medidas necesarias.

A la semana comenzaron los síntomas, la temperatura, un poco de tos y falta de apetito. Creyó que sólo era un resfriado por el cambio de clima, así permaneció unos días, pero la temperatura no bajaba y la tos aumentaba.

En ese tiempo las personaa consideraban que no era muy recomendable ir al hospital, porque estaban llenos. A él le recomendaron un médico particular, quien lo atendió, le pidió unos estudios y notó que sus pulmones estaban infectados.

Entonces confirmó lo que más temía: estaba contagiado de Covid-19, el viaje que realizó fue el primero de ese año, no había salido desde que inició la pandemia.

Guillermo con 62 años, diabetes y colesterol, sintió más temor.

Lo atendieron en casa porque los hospitales estaban saturados, su oxigenación bajó a 80, pero no necesitó oxígeno ni atención más especializada.

“El doctor me dio todo el medicamento, ya aquí me lo iba tomando, no me daba hambre y tenía miedo”, recuerda Guillermo.

Además de la medicina, realizaba nebulizaciones y tomaba remedios naturales, como tés.

“Ya me estaban entrando como nervios, me desesperaba porque no me recuperaba, además se escuchaba que ya se había muerto tal persona y eso me ponía más de nervios”.

Finalmente con los cuidados en casa, y el tratamiento, al que respondió bien, superó la enfermedad. Tardó dos meses.

Después de la recuperación, creyó que ya “la había librado”, pero vinieron las secuelas, las cuales aún tiene: molestias en la espalda, pérdida de peso, y flemas. El gusto y el olfato los recuperó después de meses.

También tuvo una fuerte infección en la vías urinarias, que igual le atendieron en casa, porque tenía miedo de ir al hospital y contagiarse de nuevo.

Ahora, tres años después, Guillermo se siente agradecido de haber librado la Covid-19, porque muchas personas fallecieron por la enfermedad, y él siente una nueva oportunidad.

Durante esos tres años le tocó ver cómo muchos conocidos y familiares murieron por la enfermedad.

A raíz de la enfermedad perdió a su hermano Moisés en una de las últimas olas de Covid-19 en el 2022.

La semana pasada, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el fin de la emergencia sanitaria global por Covid-19.

La OMS dijo que eso no significa que el virius deje de ser una amenaza para la salud mundial. “La Covid-19 sigue siendo una prioridad de salud pública global”, mencionó en su comunicado la OMS.

A nivel estatal, en Guerrero, desde el inicio de la pandemia hasta el 11 de mayo del 2023, la Secretaría de Salud Guerrero registró 119,944 casos y 6,888 defunciones.

Activos todavía hay 17 casos en la entidad, los cuales se registran en Acapulco, Chilpancingo y Chilapa.

El delegado federal de programas Bienestar, Iván Hernández Díaz, mencionó que en el estado continuarán con estrategias y medidas de prevención, como la vacunación.

“Se ha anunciado ya un plan de largo plazo para la atención de Covid-19, pero ya como una enfermedad endémica, ya no como una crisis”, mencionó Hernández Díaz en una trasmisión de Facebook.

Hernández Díaz agregó que en Guerrero continuarán las jornadas de vacunación, llamó a la población a estar al pendiente y continuar con los protocolos de prevención y no bajar la guardia.