Autoridades de Salud estatal no han dicho a familiares de qué falleció el jornalero del autobús

 

Ya pasaron 15 días del retorno de los jornaleros y de la muerte de uno de ellos por Covid-19 y los familiares no han recibido oficialmente los resultados


 

Texto: Marlén Castro

Fotografía: Especial

14 de junio del 2020

 

La familia del jornalero de Zoquiapa que falleció en el autobús cuando regresaba a Guerrero de los campos agrícolas de Sinaloa no ha sido informada por la Secretaría de Salud que el señor murió de Covid-19, de acuerdo con los resultados de la prueba.

 

Este domingo se cumplieron 15 días de la muerte de Silvestre y los seis hijos aún no reciben la información oficial de la causa del fallecimiento.

 

El día del retorno de los jornaleros después de seis meses de trabajo en Guasave, Sinaloa, el 31 de mayo, uno de ellos falleció en el camino. El autobús fue abordado por Protección Civil del ayuntamiento de Tixtla y autoridades de Salud estatal y -también una unidad de la Guardia Nacional, contaron campesinos- cuando la unidad que transitaba por el nuevo libramiento entroncó con la carretera federal Chilpancingo-Tlapa.

 

El autobús fue interceptado porque, al parecer, alguien de los mismos jornaleros avisó del fallecimiento y desde el principio pensaron que fue de coronavirus.

 

En Zoquiapa esperaban a Silvestre, el jornalero fallecido. No lo veían desde mediados de diciembre del 2019, cuando todos los que regresaban en ese autobús se fueron a Sinaloa a trabajar a Guasave, con la empresa agrícola Batamontes, al corte de chile morrón, tomate cherry y arándanos.

 

Marisela y Angélica Santiago, dos de las hijas de Silvestre, recibieron la noticia de que su padre había fallecido en el camino, que el autobús estaba detenido en Tixtla, a donde arribó alrededor de las seis de la tarde del domingo 31 de mayo, y les pidieron que fueran por él a Tixtla.

 

“Sólo fuimos yo y mi hermano, nos lo dieron en una bolsa y él se vino en la carroza”, recuerda Angélica.

 

Dice que las autoridades de Salud no les dieron ninguna indicación y cree que no la necesitaban pues en ningún momento estuvieron en contacto con el cadáver. Directo se fueron al panteón, a donde lo sepultaron alrededor de las ocho de la noche de ese mismo domingo.

 

“Estamos esperando que nos digan los resultados, los necesitamos para hacer el trámite para el acta de defunción para arreglar algunas cosas legales de mi papá”, contaron las hijas.

 

Las autoridades sanitarias informaron los resultados a la alcaldesa de Tixtla, Erika Alcaraz Sosa, el viernes 5 de mayo, según informó ella a la prensa.

 

La familia, dice, se enteró por las noticias en el Facebook de que su papá había dado positivo a la prueba.

 

“Oficialmente no nos han dicho nada, vamos a tener que ir a Salud para que nos digan y podamos hacer nuestro trámite”, dijo Marisela.

 

 

Marisela, una de las hijas del jornalero de Zoquiapa que falleció en el autobús de regreso a Guerrero.