Invisibilización e indiferencia: la violencia que enfrentan las mujeres con discapacidad en México

Tan solo en México, 7 de cada 10 mujeres con discapacidad han sufrido algún tipo de violencia.


Texto: Rogelio Loredo / Animal Político 

Fotografía: Animal Político

24 de noviembre 2023

 

La violencia contra las mujeres con discapacidad es un gran problema en México y a nivel internacional, del cual no se habla lo suficiente. Las circunstancias que enfrentan estas mujeres son poco visibilizadas, lo que complica la forma de encontrar soluciones.

“En cuanto al tema de violencias, las mujeres con discapacidad tenemos muchísimas más probabilidades no solo de vivirlas, sino de, además, no poder escapar”, dice Jen Mulini a Animal MX. Ella es una mujer indígena mexicana con discapacidad, activista, periodista, conferencista y hablante de náhuatl.

Mulini cuenta que las mujeres con alguna discapacidad (a diferencia de los hombres) son víctimas de un cruce específico de circunstancias que las colocan en especial vulnerabilidad ante la violencia y el abuso por su condición de discapacidad y su género.

ONU Mujeres documentó esta problemática a nivel mundial, y señala que las mujeres y niñas con discapacidad están frente a una situación de género y condición, entrecruzada y agravada por estereotipos que generan discriminaciones, especialmente sobre ellas.

Estos estereotipos también son un factor que genera nuevas situaciones de discriminación y violencia.

“No sólo no saben dónde denunciar, sino que muchas veces no saben que están viviendo una situación de violencia”, señala Mulini.

Esta problemática está presente en todo el mundo. Unsplash: Javad Esmaeili.

Pero no solo eso, este tipo de violencias son invisibilizadas. Prueba de ello son los datos específicos que aparecieron en la última Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH), realizada en 2021.

 

7 de cada 10 mujeres con discapacidad han sufrido algún tipo de violencia

El Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES), a través de su boletín Desigualdad, reconoce una subestimación en las cifras de violencia hacia las mujeres y las niñas con discapacidades y limitaciones, porque ellas no necesariamente pueden responder directamente cuestionarios y la violencia captada por ellas puede ser muy superior a la recopilada por las encuestas.

“Como parte de un proyecto llamado Liderazgos Solidarios, visitamos casas donde no nos dejaban entrar o decían que ahí no vivía nadie con discapacidad”, relata Jen Mulini.

El proyecto que nos cuenta Jen es un ejemplo de que muchas veces estas violencias no necesariamente están reflejadas en las estadísticas.

Sin embargo, los resultados de la ENDIREH sí nos ayudan a dimensionar el panorama de violencia para las mujeres con discapacidad en México.

Las cifras no son del todo precisas porque a muchas mujeres y niñas no las dejan responder cuestionarios relacionados a las violencias. Unsplash: Ryanwar Hanif.

En México hay 22 millones de mujeres mayores de 15 años con discapacidad o limitación y la encuesta realizada cada 4 años por el Inegi identificó que de ellas, 16.3 millones de mujeres del mismo grupo de edad sufrieron algún incidente de violencia en algún momento de su vida.

De ellas, 9.8 millones vivieron violencia en los 12 meses previos a la encuesta que se realizó en 2021.

La encuesta también reveló que las mujeres con discapacidad sufren más violencia que las mujeres sin discapacidad o limitaciones. 72.6% de las mujeres con discapacidad sufrió violencia, frente al 66.7% de las mujeres sin discapacidad.

Es decir, casi 7 de cada 10 mujeres con discapacidad han sufrido algún tipo de violencia.

 

¡Estos números aumentan al revisar el porcentaje de mujeres mayores de 60 años!

El 14.6% de las mujeres de 60 años y más experimentó algún incidente de violencia, pero las mujeres con discapacidad en ese rango de edad lo vivieron en 41.5 %.

Eso quiere decir que las mujeres con discapacidad son un grupo con un índice de violencia superior frente a otros grupos de atención prioritaria.

 

¿A qué tipos de violencias se enfrentan?

Las violencias que enlista la ENDIREH, están catalogadas en física, psicológica/emocional, patrimonial, económica y sexual, mismas que se pueden desarrollar en los ámbitos, escolares, laborales, de pareja, familiares o comunitarios.

Sin embargo, no necesariamente visibilizan todas las violencias a las que son sometidas las mujeres con discapacidad, pues también se enfrentan a situaciones de explotación laboral, mendicidad forzada y la negación de las atenciones que requieren.

Por ejemplo, el Centro Interdisciplinario de Derechos, Infancia y Parentalidad (CIDIP) señala en un informe que a nivel sexual y reproductivo algunas violencias que viven las mujeres con discapacidad están normalizadas, aceptadas y promovidas por la sociedad, como abortos sin consentimiento o anticoncepcion y esterilización forzada.

El CIDIP también destaca que la violencia a las personas con discapacidad permanece oculta e incluso normalizada a causa de los múltiples prejuicios, estereotipos y estigmas.

 

Faltan espacios seguros y accesibles

Otras situaciones que no son contempladas y no necesariamente se reflejan en las encuestas, son las violencias institucionales de las que también pueden ser víctimas las mujeres con discapacidad.

El informe de CIDIP apunta que hasta un 80% de mujeres con discapacidad que viven en instituciones están expuestas a violencia de personal sanitario, de servicio o cuidadores.

Y si las mujeres intentan salir de ese lugar donde son violentadas, se enfrentan a otro problema: “No hay refugios con accesibilidad para que las mujeres con discapacidad puedan salir de los espacios violentos”, nos explicó Jen Mulini.

“No hay presupuesto para la accesibilidad, no solo las mujeres con discapacidad no pueden comunicarse, no tienen redes de apoyo. Hay un abismo muy grande para que puedan pedir ayuda y si quieren escapar, por parte del gobierno, no hay quien las reciba”, señala.

Jen menciona que incluso el hecho de denunciar se convierte en una experiencia violenta cuando acuden a fiscalías o ministerios públicos que no necesariamente fueron pensados con una mirada inclusiva.

“¿Qué está pasando en la fiscalías? ¿Con qué tipo de servicios cuentan? Si es una mujer con discapacidad motriz usuaria de silla de ruedas, es accesible, pero ¿si es una persona sorda puede llegar un intérprete?”, cuestiona Jen.

Jen Mulini es una periodista y activista a favor de los derechos de las personas con discapacidad. Instagram: @jenmulini.

 

¿Qué podemos hacer?

Para Jen Mulini, además de visibilizar la problemática, un inicio sería darle voz a las mujeres con discapacidad y crear redes, entender que difícilmente cuentan con apoyo y debido a eso es menos probable que puedan escapar de la violencia.

Pero además, falta la vinculación de las instituciones con las personas con discapacidad para que los instrumentos como encuestas y políticas públicas estén diseñadas de manera inclusiva.

Y sobre todo, es necesario un cambio social acerca de cómo vemos a las personas con discapacidad, hacer equipo y aprender a enriquecer con la diversidad.

“Si no se vuelve en este ciclo vicioso de la violencia económica, la violencia en las calles, la violencia de pareja… y todas las violencias juntas”, finaliza la periodista.

ONU Mujeres estima que a nivel mundial hay más de 500 millones de mujeres con discapacidad.

Desde la falta de infraestructura pública hasta la inexistencia de una educación inclusiva, el tamaño de los obstáculos para personas con discapacidad

Texto: Itzel Urieta
Fotografía: Óscar Guerrero
10 de agosto del 2023
Chilpancingo

Falta de rampas en espacios y edificios públicos y un ordenamiento en la calles impiden que personas con discapacidad en Guerrero puedan movilizarse de manera eficiente, menos pueden acceder a una educación inclusiva, denunciaron familiares y expertos ante diputados del Congreso local durante la mesa de trabajo presencial de la Consulta a las personas con discapacidad.

Estas mesas de trabajo convocadas por la Comisión de Atención a Personas con Discapacidad, del Congreso local, tienen el objetivo de conocer cuáles son los problemas que enfrentan las personas con discapacidad en su ambiente educativo , para así buscar la manera que puedan acceder a una educación inclusiva.

Durante la inauguración del evento, que se realizó en la velaría del Congreso de Guerrero, Martín Campos García, padre de Miguel Ángel Campos, una persona con sordera, dijo que hay mucho trabajo por hacer para acceder a espacios inclusivos que garanticen los derechos de las personas con discapacidad.

«Nosotros seguimos luchando por los espacios urbanos que no hay para las personas con alguna discapacidad, tal es el caso de las personas con sillas de ruedas donde no hay un transporte especial para ellos, las banquetas esta invadidas por el comercio, no hay una reglamentación que pondere a las personas en silla de ruedas o las rampas que sólo las utilizan como bandera política», denunció ante los diputados presentes.

También reprochó que estás acciones y diálogos lleguen tarde y que los diputados no realicen más acciones en beneficio de las personas con discapacidad.

«El presidente López Obrador se bajo la mitad de su salario, por qué ustedes no pueden un día decir hoy con mi sueldo voy a donar sillas de ruedas», mencionó.

Aun cuando este espacio fue exclusivamente para abordar el tema de educación inclusiva, los asistentes comentaron sus preocupaciones en temas de movilidad, discriminación y falta de espacios para ellos.

Fidel Montemayor Cetina, integrante del Consejo Consultivo de Personas con Discapacidad, dijo que el principal reto de las personas con discapacidad es que las instalaciones de las escuelas no están acondicionadas para personas con alguna discapacidad motriz.

«Para las personas que son sordas no contamos con maestros bilingües ni tenemos interpretes suficientes para que ellos puedan acceder no solamente a primaria, secundaria, preparatoria o alguna carrera universitaria», dijo.

De acuerdo con Montemayor Cetina, la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) tiene pocos maestros con conocimientos básicos en lenguaje de señas, pero no tiene algún especialista que se le considere interprete.

Los resultados de esta consulta serán para crear una iniciativa que adhiera a la Ley 454 de de Educación del estado de Guerrero, un apartado en materia de Educación Inclusiva.

En esta consulta instalaron seis mesas de trabajo distribuidas conforme a cada discapacidad: visual, auditiva, motriz e intelectual. Además de dos mesas enfocadas a infancias y personas de talla baja.

«Queremos sensibilizarnos y responsabilizarnos de las demandas históricas por parte de las personas con discapacidad, que viven diferentes realidades. Nosotros creemos que las personas con discapacidad no son un grupo vulnerable, si no son un grupo que ha sido vulnerado y que el propio Estado y el sistema no les ha dado condiciones igualitarias para que puedan desempeñarse», dijo la diputada y presidenta de la Comisión de Atención a Personas con Discapacidad, Gloria Citlali Calixto Jiménez.

Aunque esta consulta se centró en un tema educativo, el tema de infraestructura, espacios públicos y movilidad para las personas con discapacidad se tratarán en otra consulta, después que la Comisión de Transporte analice una iniciativa presentada por la diputada Nora Yanek Velázquez Martínez y el diputado Marco Tulio Sánchez Alarcón el pasado 20 de junio.

Velázquez Martínez, una de las promoventes de esta iniciativa, mencionó que el tema no se ha abordado en la Comisión por el receso legislativo, pero espera que el próximo mes sesione y determinen realizar otra consulta en materia de movilidad para personas con discapacidad.

Diputadas, diputados y personas con discapacidad durante las mesas de trabajo de la Consulta a personas con discapacidad en materia de educación inclusiva. Foto: Óscar Guerrero.

 

Personas con discapacidad exigen reforma para inclusión laboral; iniciativas, frenadas en Congreso y con resistencia de empresas

Organizaciones de personas con discapacidad exigen una reforma que obligue a las empresas a abrirles espacios. En las cámaras del Congreso hay iniciativas en la materia, aunque ninguna ha recibido apoyo para ser aprobada en su totalidad.


Texto: Eréndira Aquino / Animal Político

Fotografía: José Luis de La Cruz / Archivo

Aunque en las leyes vigentes en el país se reconoce que las personas con discapacidad no pueden ser discriminadas en la selección, contratación o tipo de empleo, en la realidad viven situaciones de exclusión y falta de oportunidades, lo que ha llevado a esta población a organizarse con la exigencia que se reformen las normas en la materia para una verdadera inclusión.

Desde 2021, el Movimiento de Personas con Discapacidad ha tomado como una de sus banderas la exigencia de trabajos dignos, ya que, de acuerdo con su fundadora, Martha García, no existe ninguna norma “que regularice el tema de contratación más allá de esperar que las empresas sean buena onda».

“Aun con lo que dice la ley, en muchas empresas existe todavía el sesgo de que no nos contratan por el tema de la discapacidad, o no tienen las condiciones de accesibilidad y los ajustes para que se pueda dar la contratación, y como nada los obliga no lo quieren hacer, el texto de la norma pasa desapercibido», comenta.

Este panorama ha llevado a las personas con discapacidad a articular su movimiento en todos los estados del país, para discutir cuáles son sus principales necesidades y llevar sus exigencias al Poder Legislativo.

¿Qué dice la ley sobre la inclusión laboral de personas con discapacidad?

La Ley Federal del Trabajo vigente establece que los empleos dignos son aquellos en los que “se respeta plenamente la dignidad humana del trabajador y no existe discriminación».

En su artículo 132, apartado XVI Bis, indica que una de las obligaciones de los patrones es “contar, en los centros de trabajo que tengan más de 50 trabajadores, con instalaciones adecuadas para el acceso y desarrollo de actividades de las personas con discapacidad».

El tema también se menciona en la Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad, que en su artículo 11 señala que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social deberá diseñar, ejecutar y evaluar políticas públicas para que se incorporen al trabajo “atendiendo sus competencias laborales», y tendrá que instrumentar un programa nacional de empleo para esta población.

Sin embargo, ninguno de estos instrumentos contempla la exigencia a las empresas para incorporar a quienes viven con discapacidad, ni especifica cuáles son los ajustes que los espacios laborales deben contemplar para contratarles, ya que cada tipo de condición requiere de infraestructura distinta.

“No hablan de accesibilidad y ajustes razonables, son definiciones que no aparecen en la Ley del Trabajo; entonces, en los lugares donde presumen que se adaptaron todo mundo hace como que ya con lo que hayan hecho está, que hay ergonomía adecuada, pero no obedecen a la diversidad humana del colectivo», explica Cecilia Guillén, abogada integrante del Movimiento de Personas con Discapacidad.

Es por eso que, a través de la organización de foros y manifestaciones en diferentes estados, las y los integrantes del movimiento buscan ser tomados en cuenta dentro de las discusiones que se encuentran pendientes para ampliar las garantías de empleo de esta población.

Las iniciativas pendientes

En diciembre de 2018, el grupo parlamentario de Movimiento Ciudadano en el Senado promovió una iniciativa de reforma a la Ley Federal del Trabajo, para que todas las empresas cuenten con instalaciones adecuadas para personas con discapacidad.

La iniciativa propone la adición del Título Quinto Ter a la legislación, para describir y desarrollar las obligaciones de las autoridades y de los patrones en temas de contratación, capacitación, formación y profesionalización.

Establece “la obligación de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social para que en coordinación con las autoridades de las entidades federativas desarrollen programas dirigidos a promover políticas públicas, promover acceso a bolsas de trabajo, fomentar la inclusión laboral, entre otros, de las personas con discapacidad», y enuncia el derecho de estas de “solicitar a sus empleadores los ajustes razonables que requieran».

En adición a la esta propuesta legislativa, en octubre de 2019 la senadora Patricia Mercado presentó un dictamen para que también se contemple la medida de que las empresas con más de 20 trabajadores otorguen, por lo menos, el 5% de sus plazas a personas con discapacidad.

El dictamen fue aprobado por el Senado en febrero de 2022, por lo que fue turnado a la Cámara de Diputados para su discusión, lo que aún no sucede.

Otra reforma a la Ley Federal del Trabajo que se encuentra en pausa fue propuesta por la diputada Yessenia Olua, de Morena, que busca que se establezca en el artículo 7 un apartado Bis, en el que se determine que en toda empresa el patrón deberá emplear mínimo 4% de trabajadores con discapacidad, excepto aquellos establecimientos “que por naturaleza en sus actividades puedan ocasionar un riesgo laboral».

También establece que a los patrones que no cumplan con estas obligaciones, y su plantilla laboral sea de más de 100 trabajadores, se les impondrá una multa equivalente a entre 250 y 2 mil 500 veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA), lo que equivale a entre 25 mil 935 pesos y 259 mil 350 pesos. Sin embargo, esta iniciativa presentada en abril aún no ha sido discutida.

La resistencia al cambio

La senadora Mercado reconoce que las propuestas de hacer obligatoria la contratación de esta población han encontrado resistencia por parte del sector empresarial, que reclama que en poco tiempo le han pedido muchos cambios, como el aumento de vacaciones, el incremento del salario mínimo y el fin de la subcontratación o outsourcing.

“Las organizaciones de personas con discapacidad han estado en comunicación con legisladores, han buscado a los asesores de algunos y han intentado hacer presión sobre esta reforma, pero no ha habido posibilidades. La cuestión es que se necesita que exista voluntad, una voluntad que yo no he visto en la mayoría parlamentaria», comenta en entrevista.

En el caso de los empresarios, en diversas conversaciones le han expresado “que son muchas cosas demasiado rápido, piensan que se les imponen cosas con las acciones afirmativas, y lo que yo les he planteado es que tuvieron 30 años para poner solos las reglas pero no las pusieron; entonces, el Estado tiene que garantizar los derechos humanos, y uno de ellos es el del trabajo».

“También hemos tenido reuniones con ejecutivos encargados de la inclusión en algunas empresas y nos damos cuenta que en realidad estamos de acuerdo en las necesidades, pero la cuestión es que no sucede, no se da la reforma, lo que no significa que vamos a quitar el dedo del renglón», dijo.

La legisladora anunció que buscará impulsarla en el siguiente periodo legislativo, “que no es el último (de la actual Legislatura), pero ya es muy definitivo».

“Hoy tenemos al senador Eduardo Ramírez (de Morena) como presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, quien participó en el parlamento que se hizo sobre derechos laborales, por lo que él ha sido claro con su apoyo a estas propuestas; entonces, bueno, es una coyuntura nueva, buscaremos algún acuerdo para que posiblemente pueda reunirse con su homólogo en Diputados y podamos avanzar con la discusión», agregó.

 

Este texto es propiedad de Animal Político y lo reproducimos con su autorización. Puedes leer el texto original en este enlace.

Marco Antonio, de un accidente a ganar medallas nacionales

Texto: Itzel Urieta

Fotografía: Oscar Guerrero

Chilpancingo

 

Marco Antonio Cortez Molina tiene 18 años. Pronto ingresará a la universidad, tiene tres opciones de carreras para estudiar.

Las opciones para estudiar son una Escuela Normal para convertirse en docente, Ingeniería Civil o Ingeniería en Computación. Se perfila más por las ingenierías.

Utiliza una silla de ruedas para moverse y realizar sus actividades diarias. A Marco Antonio lo atropellaron cuando tenía 12 años, 12 de febrero del 2017, derivado de ese accidente y de una negligencia médicale hicieron la amputación de sus piernas arriba de las rodillas.

«Mi vida era de lo más normal, hubo un accidente automovilístico y yo estaba en una pared, el carro me presionó hacia la pared», recuerda Marco Antonio.

En el hospital tuvieron un descuido y le dio una gangrena avanzada, lo que le provocó la muerte de tejido corporal, y como consecuencia de la falta de irrigación sanguínea o una infección bacteriana grave, le amputaron ambas piernas.

Entonces cursaba el primer año de secundaria. Después del diagnóstico y la amputación vivió cuatro años en depresión, pero eso no le impidió terminar la secundaria.

Tuvo compañeros comprensivos y solidarios que lo apoyaron en ese proceso escolar y de adaptación. Su familia tampoco lo dejó.

El presidente del Club de Deporte Adaptado Avispones de Chilpancingo, Alejandro González Iturio, lo invitó a integrarse al club. Este es un espacio para que las personas con discapacidad se desarrollen en alguna disciplina deportiva.

Marco Antonio se animó a conocer el club, y desde el primer momento se sintió cómodo y le gustó el ambiente.

«Me gustó mucho el ambiente, convivir con personas con diferentes tipos de discapacidad».

Marco Antonio inició con basquetbol, después se aperturaron otras disciplinas y, entonces, comenzó a entrenar lanzamiento de disco, lanzamiento de jabalina y lanzamiento de disco.

A dos años de su ingreso al club, Marco Antonio ya no tiene depresión y nota muchos cambios y mejoras en su vida, tanto físicas como emocionales.

«Empecé aquí a hacer deporte y me empecé a independizar, a salir solo. Empecé a hacer las cosas de aseo personal por mi cuenta».

Diego Cortez Reyna, el entrenador del club, practica con Marco Antonio sus disciplinas, desde que le propuso iniciarse en este espacio.

Campeón nacional

Marco Antonio ya es campeón nacional y una promesa para el deporte adaptado en Guerrero.

En noviembre de 2022 participó en Hermosillo, Sonora, en los Juegos Paranacionales Juveniles, organizados por la Comisión Nacional del Deporte (CONADE). Participó en impulso de bala y lanzamiento de bala.

Marco Antonio trajo buenos resultados, en impulso de bala se colocó en segundo lugar rankeado y en lanzamiento de disco ganó la medalla de oro.

En esa competencia tuvo una «experiencia bonita» y fue la primera vez que viajó en avión.

Le tocó competir con un atleta que llevaba cuatro años consecutivos con medallas de oro, eso no fue obstáculo para que Marco Antonio lograra una medalla para el estado de Guerrero.

Esa fue su primera medalla y su primera competencia nacional.

En marzo fueron los 44 Juegos Nacionales Deportivos en Silla de Ruedas y Amputados, Uruapan 2023. En esta competencia Marco Antonio no logró ninguna medalla, sí obtuvo buenos resultados y se colocó entre los mejores a nivel nacional.

Participó en impulso de bala, lanzamiento de jabalina y lanzamiento de disco. En la primera disciplina obtuvo el tercer lugar rankeado; los lugares rankeados no alcanzan medalla porque hay una marca de premiación; tienen que alcanzar esa marca para lograr medalla.

En el lanzamiento de disco y jabalina se posicionó entre los mejores 10 atletas a nivel nacional.

Marco Antonio quiere conseguir más medallas y se prepara para su próxima competencia en Jalapa, Veracruz, el 26 de abril próximo.

«Mi meta es llegar a unos juegos paralímpicos y a un internacional representando a México. Todo se puede en esta vida, querer es poder».

 

Edith Nájera y su esfuerzo que la convirtió competidora nacional en atletismo

Texto: Itzel Urieta

Fotografía: Oscar Guerrero

Chilpancingo

“Me soñé con una prótesis y me soñé con una familia y, dije, lo voy a lograr. Voy a estar bien y voy a tener una familia”, así lo  decretó Edith Nájera Nájera mientras estaba en terapia intensiva después del accidente en motocicleta donde perdió la pierna izquierda.

El 12 de junio de 2015, Edith viajaba con otra persona en motocicleta; se dirigía a su trabajo. A la altura del Congreso local se impactó: “quedé atrapada en la defensa, como ahí me quedé mi pierna izquierda se me fue desgastando en el pavimento”.

Después del accidente la trasladaron al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), el más cercano. Ese mismo día le hicieron la cirugía de la pierna; no pudieron salvársela.

Necesitó otras cirugías y la trasladaron al hospital Vicente Guerrero, en Acapulco, donde estuvo hospitalizada unos cuatro meses.

Edith cree que sus pensamientos –que nombra como sueños– mientras estaba en terapia intensiva la motivaron o ayudaron a no caer en depresión. Adaptarse a su nueva condición no fue fácil, pero contó con el apoyo de su familia, que siempre la hacía valorar que está viva.

En la actualidad Edith usa una prótesis y es mamá de Juan, quien tiene cuatro años.

Consiguió la prótesis en par de meses después de la alta del accidente con gestiones que hizo ante legisladores, y acudió a terapias para adaptarse a ella. Ya sabía qué quería hacer.

Desde antes ella practicaba basquetbol, voleibol y solía correr. Retomó el basquetbol, se apuntó natación, y volvió a correr en pista.

Ingresó al Club de Deporte Adaptado Avispones de Chilpancingo hace un año por invitación de un primo. “Siempre voy a estar eternamente agradecida con él (su primo) por haberme acercado aquí”.

El entrenador del club, Diego Reyna Cortez, le comentó sobre la competencia de los 44 Juegos Nacionales Deportivos en Silla de Ruedas y Amputados Uruapan 2023.

“Mi entrenador Diego me dijo que iba a haber unos juegos nacionales, me preguntó si quería ir y le dije claro que sí, vamos a probar la prótesis porque estaba nueva”. La animó y determinó para competir en la carrera de los 100 metros planos.

Edith entrenó dos meses antes de la competencia. Al llegar a Uruapan vio que había muchas personas en su misma condición lo que terminó por animarla. “A mí me motivó mucho hablar con personas que tienen otras discapacidades y también compiten, uno puede pensar que están limitados, pero no, los límites solamente están en tu cabeza y tú te los pones”.

En el momento de la competencia Edith estaba nerviosa, le sudaban las manos, pero su mirada estaba puesta en la meta.

En ese momento no pensó si las otras competidoras llevaban más o menos años de entrenamiento que ella, estaba concentrada en correr y disfrutar. Uno de sus compañeros le dijo, “es tu primera vez en competencia, disfruta”.

“Corrí y gané. Al último saqué un grito desde dentro, sentí que me liberé”.

Edith logró la medalla de oro en esa competencia, la medalla se la dedicó a ella misma por todo su esfuerzo.

El objetivo de Edith es continuar en el atletismo, participar en más competencias, representar al estado de Guerrero y ganar más medallas.

Ahora se prepara para una competencia de agosto próximo en Ciudad de México; espera traer otras medallas.

“No siempre vamos a estar mal, el sol vuelve a salir. Todo en esta vida tiene un propósito”.

Efrén y el lanzamiento de clava, deporte que lo salvó del suicidio

Con sólo ocho meses de entrenamiento y de sumarse al Club de Deporte Adaptado Avispones de Chilpancingo ganó medalla de bronce en una competencia nacional la semana pasada


Texto: Itzel Urieta

Fotografía: Oscar Guerrero

Chilpancingo
El 14 de octubre del 2014, la vida de Efrén Corona Zaragoza cambió drásticamente. Su vida era normal, trabajaba como chófer de un camión, tenía una familia, a su esposa y a su hija.

Ahora sólo vive con su hija Fabi Amairani Corona Jiménez, de 12 años, y sus papás. Con su esposa se separaron; no entró en detalles.

Ese 14 de octubre, Efrén tuvo un accidente automovilístico en el tramo de Mezcala-Iguala, a la altura del crucero a San Juan Tetelcingo. Recuerda que después del accidente estuvo inconsciente unas dos horas, al despertar intentó levantarse, pero ya no pudo.

Efrén se fracturó la cuarta vértebra de la columna, le diagnosticaron cuadriplejia. Se denomina cuadriplejia a la parálisis del cuerpo a partir del cuello, incluidos los brazos y las piernas.

Efrén ha asistido por años a terapias de movimiento al Centro de Rehabilitación Integral Guerrero (CRIG), donde la ayudaron y recuperó parte del movimiento en sus manos.

Después del accidente, no le fue fácil adaptarse a su nueva condición. Vivió cuatro años en depresión, encerrado en su casa, sin salir y sin ver a nadie. A Efrén le gusta jugar fútbol, lo practicaba eventualmente antes del accidente.

«Me daba pena salir a la calle y que me vieran en esta condición. Tardé mucho tiempo encerrado en la casa debido a la depresión», recuerda.

Saber que su vida había cambiado lo mantenía desanimado. «Antes pensaba hasta en quitarme la vida, porque ya no iba a ser como antes», comenta.

La etapa de la depresión la afrontó con su madre, su padre y su hija. «Una vez me quitaron ya un cordón del cuello, porque ya estaba en esa idea de quitarme la vida».

Ver a su hija y a sus padres sufrir junto con él, lo hizo reflexionar y decidió «echarle ganas».

El deporte en su nueva vida

En abril del 2022, los integrantes del Club de Deporte Adaptado Avispones de Chilpancingo lo contactaron y lo invitaron a integrarse al club, y a los entrenamientos.

Para entonces, ocho años después del accidente, con la ayuda de las terapias, él permanece en una silla de ruedas, porque recuperó un porcentaje importante de movilidad en sus brazos.

Él les dijo a los del club que iría sólo si iban por él a su casa, porque no tenía transporte en qué moverse. Alejandro Hernández Iturio, presidente del club y Diego Reyna Cortez, el entrenador, fueron a su casa.

A casi un año de unirse al club, sus pensamientos de suicidio ya no cruzan por su cabeza. «Ahora me siento mejor, con más energía hasta puedo salir más solo».

Empezó a practicar básquetbol, pero aún no puede mover con mucha destreza los dedos, además no tiene todos los músculos del brazo.

A los tres meses de ingresar al club, el entrenador Diego le recomendó practicar el lanzamiento de clava, una disciplina para atletas con significativa discapacidad en las manos que compiten sentados.

Consiste en lanzar a distancia un palo de madera, algunos con una base de metal, desde la silla en la que permanece la persona. «Él (Diego) me dijo si quieres practicar este deporte, vamos a entrarle, si tú quieres practico contigo, y sí me gustó”, comparte.

Efrén tuvo un proceso de entrenamiento con Diego. Adaptaron un artefacto que no precisamente era una clava.

«Con un destapador de bat (bate), él me lo proporcionó para que yo le pusiera el peso y diera el peso adecuado, con ese comenzamos a lanzar. Posteriormente comenzamos a jalar ligas y mancuernas. Lo más difícil para mí fue estabilizar mi cuerpo con las mancuernas”, cuenta.

En un principio lo hizo para no estar encerrado en su casa, con el tiempo le apasionó.

La práctica le ayudó a perfeccionar su técnica. Ocho meses después de haber ingresado al club, en noviembre, Diego le dijo que estaban en puerta los 44 Juegos Nacionales Deportivos en Silla de Ruedas y Amputados 2023, en Uruapan, Michoacán.

«Van a empezar unas competencias nacionales ¿Quieres prepararte para ir?”, le preguntó Diego a Efrén.

«Pues sí, vamos a prepararnos, para eso estamos entrenando», respondió.

Se preparó por cuatro meses. Estuvo en la competencia que ocurrió del 9 al 14 de marzo pasado en Uruapan, de donde se trajo medalla de bronce.

Efrén define su experiencia como «muy bonita», se siente orgulloso de haber representado a Guerrero a nivel nacional con sólo ocho meses de haber iniciado su entrenamiento y unirse al club. Compitió con personas que tienen más de 10 años en la disciplina de lanzamiento de clava.

«Cuando dijeron mi nombre para subirme al podio, sentí una emoción muy grande, inexplicable. Quería chillar, quería reírme. Se siente muy chido que nombren a tu estado en una competencia nacional, siendo la primera vez y compitiendo con los mejores de México y Latinoamérica”, comenta.

La medalla se la dedicó a su hija, a sus padres, a su entrenador, al estado de Guerrero y al presidente del club, Alejandro Hernández, quien lo motivó a salir de su casa.

Efrén continúa con su preparación para lo que viene, una competencia en Ciudad de México, en agosto próximo. Quiere ganar más medallas para el estado.

Al otro día que llegó de Uruapan comenzó la preparación para la competencia siguiente.

«La vida no se acaba por un problema. Tenemos que salir adelante como quiera que estemos. El Club de Deporte Adaptado Avispones de Chilpancingo tiene las puertas abiertas para todas las personas con alguna discapacidad».

Este es un contenido exclusivo de Amapola periodismo para Animal Político.

Club de deporte adaptado en Chilpancingo, un espacio que potencia destrezas de personas con discapacidad

Texto: Itzel Urieta

Fotografía: Oscar Guerrero

Chilpancingo

 

Cerca de la cancha de futbol que está al fondo de la Unidad Deportiva CREA, tres personas practican diferentes tipos de lanzamiento: bala, disco, y clavas, además de atletismo.

En personalidad y edad son diferentes, pero los unen dos razones, una es que tienen una discapacidad y la conexión al deporte. Son Efrén Corona, Marco Antonio Cortés y Edith Nájera, todos integrantes del Club de Deporte Adaptado Avispones de Chilpancingo.

Este club comenzó a funcionar desde hace 25 años; lo fundó Alejandro Hernández Iturio, el actual presidente de la asociación.

Lo fundó a raíz de un accidente donde perdió una de sus piernas, desde entonces utiliza silla de ruedas. Creó primero un club de basquetbol, la disciplina con la que comenzaron.

Diego Reyna Cortez, quien es el entrenador del club, supervisa el entrenamiento de los tres atletas. Él es originario de Chilpancingo, es profesor de educación física, tiene una maestría en Ciencias del Deporte y una certificación como entrenador paralímpico.

Estudió en Morelos, pero la falta de deporte adaptado en Guerrero aumentó su inquietud por contribuir. Desde que Diego se acercó al club, hace seis años, uno de sus objetivos era el implemento de más disciplinas, su intención siempre fue llevar al estado competiciones anuales locales, nacionales e internacionales.

Diego no recibe un sueldo como entrenador del club. Está en gestión de una beca para entrenadores, espera que con los resultados que ha brindado al club, se concrete.

“Me acerco con el presidente Alejandro Hernández Iturio y le cuento mi propuesta, me dice que primero trabajemos con el basquetbol en silla de ruedas y, primero, estuvimos trabajando con ellos. Regresando de la pandemia echamos a andar estos deportes, lo teórico ya lo traía y lo práctico es lo que complementa este conocimiento”, menciona.

Actualmente en el club hay 35 participantes; no todos son constantes, pero el grupo crece. “Lo que ahora queremos es fortalecer otras áreas para que en futuros juegos la delegación del estado sea más grande y haya mejores resultados”.

Una de las disciplinas en las que tienen poca participación es natación, de la que se encarga el entrenador León Castorena Franco.

Aun cuando el club funciona en Chilpancingo desde hace más de 20 años, Diego cree que les falta mejor difusión para que la información llegue hasta las personas con discapacidad y se sumen.

“Anteriormente las redes sociales no estaban tan en auge y una de mis propuestas que hice al presidente del club fue darle difusión en las redes. Sí nos ha ayudado a que lleguen algunos compañeros y a que la gente conozca lo que estamos haciendo”.

Apenas en 2022 abrieron la página de Facebook del club, hasta ahora su única herramienta de difusión.

Una de las dificultades que enfrenta el club es el poco apoyo al deporte adaptado por parte de las instituciones.

Entonces, expuso, es más complicado conseguir el apoyo económico. Han logrado que instituciones como el Instituto del Deporte de Guerrero (INDEG), el DIF estatal, el Ayuntamiento Municipal de Chilpancingo, y legisladores atiendan sus algunas solicitudes, por ejemplo recursos para viajar a competencias.

Para unirse al club no requieren ninguna cuota. Los integrantes actuales todos se conocen; platican, bromean y se dan ánimos entre ellos.

Los entrenamientos ocurren en diferentes lugares de la ciudad. Quienes hacen natación entrenan de lunes a viernes en las albercas recreativas de Mitzumaru y los sábados en el CREA.

Los que hacen atletismo practican en el gimnasio del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), y los sábados practican en el CREA. Para el atletismo de pista las prácticas son en el Polideportivo y en el CREA.

“Vamos buscando espacios que nos brindan las unidades deportivas de manera gratuita”.

Además de hallar el área del deporte que más les acomode, para muchos el club es una forma salir de la depresión. Para muchos la discapacidad física es causa de algún accidente, lo que conlleva a un proceso de adaptación.

“Muchos llegan con esa situación de depresión, pero el deporte no sólo ayuda para la salud física, también ayuda a la salud emocional. A que ellos se integren y conozcan a personas que también tienen una discapacidad”.

El Club de Deporte Adaptado Avispones de Chilpancingo, tuvo una participación destacada en los 44 Juegos Nacionales Deportivos en Silla de Ruedas y Amputados Uruapan 2023, lograron medallas.

Edith Nájera se trajo a Chilpancingo de Michoacán la medalla de oro en la disciplina de atletismo, categoría de 100 metros planos. Efrén Corona la medalla de bronce en lanzamiento de clava, categoría F51.

Marco Antonio Cortez un tercer lugar en el ranking nacional de lanzamiento de bala, categoría F56.

Con estos logros Guerrero quedó en el 23 lugar del tablero.

“Si vamos a las diferentes unidades deportivas nos damos cuenta de que no hay deporte adaptado, pero estamos abriendo puertas, picando piedras para ser los precursores, ya están los pioneros, ahora nosotros queremos darle continuidad a esto que es el deporte adaptado en el estado”, dice Diego ya con la mirada puesta.

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