Cambio de autoridad en pueblo nahua abre una nueva correlación con autoridad municipal

Texto: Marlén Castro

Fotos: José Luis de la Cruz

13 de enero del 2020

 

San Agustín Oapan

Que el alcalde de Tepecuacuilco, Ignacio Ocampo Zavaleta, accediera ir a San Agustín Oapan a tomar protesta al comisario Darío Marcelino Aguilar los habitantes lo consideran buen augurio. El viernes 10 de enero hubo fiesta por eso. Creen que este capítulo inaugura una nueva etapa en la historia de San Agustín y de los pueblos originarios de esta parte de la entidad.

Este pueblo nahua del Alto Balsas es antiquísimo y en las historias plasmadas en sus artesanías no existe un momento igual. Nunca la autoridad municipal había ido a tomar protesta a un comisario, ni en este pueblo ni en ningún otro del Alto Balsas. Parece que tampoco ha ocurrido en ningún otro municipio, sea indígena o mestizo. Los comisarios acuden al ayuntamiento a que el alcalde les tome protesta. Esa ha sido la forma habitual desde la conformación del primer municipio en México, en 1519.

El viernes por la mañana aún había duda de si el priísta Ignacio Ocampo y su cabildo irían a San Agustín Oapan a tomar protesta a Darío Marcelino y a su equipo de trabajo: un suplente, tres regidores y un secretario.

Darío Marcelino, migrante en Estados Unidos pero con mucho arraigo en los pueblos nahuas del Alto Balsas por su participación en varios movimientos, fue a ver a Ocampo Zavaleta al ayuntamiento y lo invitó a hacer las cosas diferentes.

Primero Ocampo Zavaleta se negó, pues así no es el protocolo, el que no está escrito en ninguna ley o norma secundaria. Darío Marcelino argumentó que aunque así ha sido por todos los tiempos, lo apegado a derecho sería que el alcalde tomara protesta a los comisarios donde se van a desempeñar. También recordó a Ocampo Zavaleta que en los pueblos lo que vale es la elección que ellos hacen, de tal forma que si no le tomaba protesta ellos de todos modos entrarían en funciones. San Agustín Oapan es un pueblo de alrededor de cinco mil habitantes, en donde generalmente gana el PRI las elecciones municipales. 

La noticia se corrió en varias de las comunidades del Alto Balsas, por lo que el viernes, no sólo había en la cancha de usos múltiples gente de San Agustín para presenciar este momento histórico. Axel Asencio, de San Juan Tetelcingo,  comunidad también perteneciente al municipio de Tepecuacuilco, señaló que llegaron de otras comunidades a presenciar algo que muchos consideraban lejano.

De acuerdo con su versión, este hecho abre un nuevo episodio en la historia de los pueblos originarios, lo que consiguió Darío Marcelino por su presencia como líder social entre las comunidades del Alto Balsas.

Alrededor de las diez de la mañana, el alcalde y parte del Cabildo arribaron a la cancha techada de San Agustín Oapan para tomar protesta a las nuevas autoridades. Fue un momento importante para todo el pueblo. El orador oficial de la toma de protesta destacaba una y otra vez el hecho.

Naud Martínez Cárdenas, director de la secundaria de San Agustín Oapan, destacó la importancia de un acontecimiento así para el pueblo que lo adoptó, pues es él es de Michoacán.

Contó que en estos pueblos, los comisarios no son electos mediante votación, sino electos en una asamblea. El pueblo elige quien va a ser su comisario, después de analizar varias propuestas,  y a quien designan no se lo consultan, se lo informan y si no acepta, el pueblo puede sancionarlos.

Así fue electo Darío Marcelino, quien ha pasado varios años en Houston, Texas, pero el último lo pasó por completo en San Agustín. Si designan a alguien que está fuera de la comunidad, su obligación es regresar y cumplir con este deber, un honor al mismo tiempo.

Este es el caso de Claudio Esteban Adán, el suplente. Claudio Esteban trabaja en Michoacán, pero este año para cumplir como suplente de Darío Marcelino tiene que vivir en San Agustín.

Al tomar protesta a las nuevas autoridades, Ocampo Zavaleta indicó a la gente de San Agustín que acudía al pueblo, “porque me lo pidieron con mucho interés”.

El cambio de autoridades es un acto con mucho simbolismo en San Agustín. Los seis integrantes de la comisaría recorren el pueblo con música de tambora y juran ante sus santos cumplir honestamente con esta responsabilidad.

Hay dos barrios, San Juan y San Miguel, y tres iglesias. Cada barrio tiene su iglesia, con el nombre del santo correspondiente. El patrono de todo el pueblo es San Agustín.

El recorrido a las tres iglesias es de unas dos horas. Al frente van las nuevas autoridades y atrás la gente  del pueblo, mezclada con los músicos.

En la iglesia del barrio al que corresponde el suplente, el mayordomo de la iglesia los espera con los bastones de mando, flores y velas. Colocan a cada uno una corona hecha con hojas de árboles.

El recorrido termina en la Comisaría, donde la gente expresa lo que espera de ellos, como su nueva autoridad.

El ritual fue efectivo. A nadie exhibieron como deshonesto.