Texto: Alberto Ramírez
Foto: Cortesía de Marisol Castro
Martes 16 de abril del 2024
Chilpancingo
La actividad que realiza el grupo de observadores de aves en Chilpancingo consiste en salir a observar las aves y talleres relacionados con la naturaleza con el propósito de registrar y de contar a las aves en las localidades o áreas que se visiten.
Marisol Castro Torreblanca, bióloga egresada de la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro), es una de las coordinadoras de esta actividad.
La bióloga comentó que salen a realizar caminatas por las mañanas o en las tardes para observar y hacer el registro de aves.
En estas caminatas se comparte la información de las aves observadas de qué colores son, nombre común y científico, entre otros datos.
Toda esta observación se hace con binoculares que ellos mismos les prestan a los asistentes.
Los participantes identifican las aves a través de guías que también les prestan los coordinadores con la finalidad de que aprendan y realicen correctamente el registro.
En ocasiones hacen talleres a la par de las observaciones, donde les enseñan a los participantes a utilizar estas guías y aplicaciones digitales que sirven para la identificación de las aves ya sea en el recorrido, en sus perspectivas casas o en alguna área verde.
Esta actividad es una iniciativa a nivel internacional de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).
Esta institución tiene un programa llamado Programa de Aves Urbanas (PAU), que funciona en México y en otros países de América Latina.
El Programa de Aves Urbanas (PAU) promueve la observación, el conocimiento, el cuidado y la protección de las aves y de su entorno, también promueve que cualquier persona pueda ser partícipe de algo que se llama ciencia ciudadana.
La biologa explicó que la ciencia ciudadana tiene como propósito que la ciudadanía conozca a las aves, que sepan cómo se llaman, dónde están, por dónde se mueven y ellos con sus observaciones contribuyan a hacer ciencia participativa.
Al finalizar los recorridos y el conteo de las aves, los encargados suben ese registro a una plataforma que se llama eBird.
En esta plataforma se puede registrar cualquier persona con su correo electrónico y hacer ahí el registro de aves que ven para que los investigadores a nivel mundial sepan cómo se mueven las aves, dónde están, cuándo llegan, de qué se alimentan, entre otros datos.
Estos registros permiten que se haga ciencia ciudadana y a la vez para conocer a las aves que nos rodean y conviven con nosotros en el entorno y que muchas veces pasan inadvertidas.
Las actividades de observación se realizan dos veces por mes, cada dos semanas, regularmente se realizan los días sábados o domingos.
Para conocer las fechas exactas se tiene que estar al pendiente de la convocatoria en la cuenta oficial de Facebook Observadores de aves de Chilpancingo.
En la ciudad de Chilpancingo se inició con esta actividad desde el año 2022. En otras ciudades como Tlapa, Acapulco, Zihuatanejo y San Gerónimo también las realizan, pero se adaptan de acuerdo con el contexto.
Los que coordinan las actividades en Chilpancingo son el maestro Epifanio Blancas, del Instituto de Investigación Científica y la bióloga Marisol Castro Torreblanca, quien además también tiene estudios de posgrado en ciencias biológicas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Existen actividades que se realizan en fechas específicas, hay un calendario a nivel global en las que se marcan días concretos.
Las fechas más próximas son del 22 al 26 de abril que se realiza el conteo naturalista, se realiza la caminata y registran todos los organismos, plantas, insectos y mamíferos, entre otros.
Como estas fechas hay muchas más en las que se puede participar, para eso es importante estar al pendiente de las redes sociales para enterarse.
El número de participantes puede ir desde 1 a 30 personas; es conveniente que los grupos sean un poco reducidos para una mejor experiencia y atención porque además los binoculares son pocos.
El uso de binoculares es muy importante porque con ellos se puede ver a las aves a detalle y al no contar con esta herramienta los participantes que no logren observar correctamente puede perder el interés en la actividad.
Castro Torreblanca dijo que cuando los grupos son de muchas personas es un poco más difícil la observación de aves porque hay mucho ruido y las aves se dispersan.
En la actividad pueden participar todas las personas, desde niños hasta adultos mayores, pero es importante considerar que se trata de caminar y a veces resulta un poco pesado para algunos.
El único requisito que se necesita es que tengan interés por aprender acerca de la biodiversidad, gusto por caminar y entusiasmo, no se necesita tener experiencia, esa se adquiere ahí en las actividades.
Los recorridos son gratuitos, a los participantes se les presta binoculares y las guías para identificar a las aves.
En ocasiones puede haber cuotas de recuperación simbólica, pero solo cuando se invita a personas que vayan a dar algún taller de dibujo, alebrijes u otro que se relacione con la naturaleza.
Las observaciones de aves se realizan principalmente en el jardín botánico de la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro), en las instalaciones de la Escuela Superior de Ciencias Naturales, pero también en las colonias Emperador Cuahutemoc, Rosario Ibarra, la colonia México y en cualquier otra área verde con un permiso .
Los organizadores tratan de hacer estas actividades en espacios seguros para los participantes debido a la inseguridad que se vive.
También reciben invitaciones de parte de los ciudadanos que quieran ques e visite a su comunidad o alguna área verde de alguna colonia.