Texto: Jesús Guerrero
Foto: Jesús Guerrero
Domingo 28 de abril de 2024
Chilpancingo
A un mes del secuestro y asesinato de la niña Camila Gómez Ortega, su madre, Margarita Ortega, y colectivos feministas se manifestaron en las calles de Taxco, la tarde del sábado 27, para exigir justicia y castigo a los responsables.
En la marcha, del callejón del barrio de La Florida a la plaza Borda, los manifestantes exhibieron carteles y fotografías de Camila, y lanzaron gritos de justicia y castigo a los responsables del feminicidio.
«Justicia para Camila», «27 de marzo no se olvida», «Buscamos justicia no venganza», son algunas de las consignas plasmadas en los carteles que se observaron en la marcha, transmitida a través de redes sociales.
«Le pedimos a las autoridades que no sean partícipes de la impunidad; a todas aquellas que buscan representarnos, les exigimos que en sus propuestas y acciones eviten que las mujeres y niñas sean víctimas de violencia», advirió Margarita Ortega en su mensaje.
El 27 de marzo, Camila, de ocho años, acudió a casa de Ana Rosa Díaz, a jugar con su hija. Por la tarde, Margarita Ortega fue a buscar a su hija, pero cuando le preguntó por ella a Ana Rosa, ésta aseguró que la niña no había llegado.
Sin embargo, varios vecinos le proporcionaron a Margarita Ortega unos videos donde se ve que su hija sí entró a la casa de Ana Rosa.
En otro video, se ve a Ana Rosa meter un canastón con ropa a un taxi estacionado a cierta distancia de la casa; también se ve a un hombre cargando una bolsa negra que luego introduce en la cajuela del mismo vehículo.
A las cuatro de la madrugada del jueves 28 de marzo, fue hallado el cadáver de la niña Camila en una bolsa negra en la carretera federal Taxco-Cuernavaca.
Tras el hallazgo de Camila, Margarita Ortega, sus familiares y otras personas se instalaron frente al domicilio de Ana Rosa Díaz, para exigir a las autoridades la detención de ésta.
Al no haber respuesta de las autoridades, la multitud se metió a la vivienda y sacó a Ana Rosa, lo mismo que a sus dos hijos; en la calle Los Plateros, los golpearon brutalmente.
A causa de la golpiza, Ana Rosa Díaz murió cuando la policía municipal la ingresaba a las instalaciones del Ministerio Público del Fuero Común.
El cadáver de Ana Rosa fue sepultado el 8 de abril en un panteón de Iguala en medio de medidas de seguridad. La familia de Ana Rosa temía agresiones de gente de Taxco, y por ello decidieron no sepultarla en esa ciudad.
Los dos hijos de Ana Rosa, Axel y Alfredo, este último menor de edad, fueron detenidos y vinculados a proceso por el delito de feminicidio. Alfredo fue internado en un Centro de Ejecución de Medidas para Adolescentes en Chilpancingo.
José «N», el taxista que presuntamente cargó el cuerpo de la niña Camila envuelto en una bolsa negra, fue vinculado a proceso por el delito de feminicidio.
«No he tenido las fuerzas de hablar, ya llegará el momento y les diré cómo va el proceso», dijo Margarita Ortega, mamá de Camila.