José María Murguía y Galardi, el primer presidente del Congreso de Chilpancingo 

Texto: José Miguel Sánchez

Fotografia: INAH

abril del 2023

Chilpancingo

 

José María Murguía y Galardi fue un político, militar y escritor que participó en la independencia de México. Además fue el primer presidente del Primer Congreso de Anáhuac, celebrado en Chilpancingo en 1813.

Antes de ser el primer presidente del Primer Congreso de Anáhuac, Murguía y Galardi tuvo otros cargos políticos importantes en su natal Oaxaca.

Murguía y Galardi comenzó su carrera política en 1876, como alcalde ordinario de la ciudad de Oaxaca, cargo que desempeñó hasta 1809, posteriormente fue el encargado de recolectar los impuestos en el estado.

Para 1812, año en que las tropas de José María Morelos y Pavón entran a Oaxaca, era parte de la Junta de Seguridad y Defensa, por lo que negoció con Morelos para lograr una toma pacífica de la ciudad.

Después de la toma de Oaxaca por las tropas insurgentes, fue nombrado por el mismísimo Morelos como el intendente insurgente del estado de Oaxaca.

Poco se sabe de la relación entre Murguía y Galardi y Morelos, y hasta la fecha los historiadores no explican por qué Morelos dejó en el cargo de intendente insurgente a un personaje que siempre perteneció a la élite oaxaqueña.

La teoría más aceptada, de acuerdo con el artículo José María Galardi y el Congreso de Chilpancingo del historiador oaxaqueño Carlos Sánchez Silva, es que Morelos vio en él un personaje «idóneo que podía servir de puente entre los dos bandos».

«La élite oaxaqueña veía en él (Murguía y Galardi) un personaje perfecto para salvaguardar sus intereses», se lee en artículo de Sánchez Silva.

De acuerdo con el mismo artículo, en el Archivo General de Oaxaca existe un gran número de expedientes en los que las familias ricas de ese estado denunciaban despojos y pleitos por parte de los insurgentes.

«Como un verdadero malabarista, Murguía y Galardi trató de encontrar la solución más salomónica que no perjudicara a los miembros de la élite, pero ya también mantuviera contenta a la dirigencia insurgente».

Para 1813 y ante la insistencia de Morelos de tener un órgano de gobierno formal que dirigiera el rumbo de la causa insurgente convoca para el 13 de septiembre en Chilpancingo al Primer Congreso de Anáhuac.

Por eso, Murguía y Galardi es electo en Oaxaca para representar a su estado en el Congreso de Chilpancingo.

En el acta de la primer sesión del Congreso de Chilpancingo aparece Murguía y Galardi como presidente de la sesión y fue él quien le tomó protesta como generalísimo de las tropas insurgentes.

«Lo cierto es que la labor de Murguía y Galardi fue efímera: el 17 de septiembre aparece como presidente (del Congreso); un día después, el 18, su suplente, el doctor Manuel Sabino Crespo ya lo había sustituido».

Después de eso Murguía y Galrdi regresó a Oaxaca a ocupar su puesto como intendente insurgente hasta la toma de la capital por las tropas realistas a principios de 1814.

Una vez que el gobierno español reconquistó Oaxaca de las tropas insurgentes se colocó un Cabildo Eclesiástico para juzgar a quienes colaboraron con el gobierno insurgente.

El Cabildo Eclesiástico acusó a Murguía y Galardi de «infidencia contra su monarca» y aunque no fue sentenciado a muerte como otros líderes insurgentes sí desapareció de la escena política hasta 1820.

Con la declaración de independencia y la instalación de un Congreso Constituyente para naciente nación, Murguía y Galardi reapareció y fue electo diputado por la provincia de Oaxaca en 1820 y posteriormente primer gobernador de 1823 a 1824.

Durante su gobierno y gestión se promulgaron el Acta Constitutiva del Estado de Oaxaca y la Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos de 1824.

“Después de una azarosa y exitosa carrera política, Murguía y Galardi se retira a la vida privada para escribir su obra Estadística del estado de Oaxaca, obra de ocho volúmenes que concluyó en 1828 y por el que recibió el apodo de Padre de la estadística oaxaqueña”.

Después de la publicación de su obra, Murguía y Galardi desaparece de la vida pública completamente; se desconoce la fecha exacta de su muerte.


Este contenido es patrocinado por el Congreso del estado de Guerrero 

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