Texto: Itzel Urieta
Fotografía: Oscar Guerrero
Chilpancingo
El caso de Stich, perro que murió después de ser golpeado por comerse el pan de una panadería, es un parteaguas y marca un precedente para otros casos de maltrato animal en Guerrero.
Stich era un perro en situación de calle, vivía en la colonia Lomas del Poniente, el jueves 28 de abril entró a una panadería del lugar, se comió un pan y por esa acción el dueño del establecimiento lo atrapó y lo golpeó hasta dejarlo herido de gravedad.
Tres días después Sitch falleció a consecuencia de sus heridas.
A través de Facebook se viralizó el caso, con un video donde una vecina de la colonia Lomas del Poniente grabó al canino con evidentes golpes y rastros de sangre en distintas partes del cuerpo.
Por su caso varias organizaciones de bienestar animal y sociedad civil exigieron justicia y castigo a los responsables, por lo que se interpuso una denuncia formal ante la Fiscalía General del Estado (FGE).
Después de varias protestas en la capital para exigir a las autoridades castigo al agresor de Stich, la denuncia surtió efecto casi tres meses después, donde finalmente el 20 de julio un juez de control vinculó a proceso a Francisco “N” por agredir a Stich.
“Este es el primer caso de maltrato, hay muchos casos (de maltrato animal) pero este es el primero al que se le dio todo el seguimiento desde el inicio”, mencionó Lili Yareth Nájera, una de las cuidadoras de Stich.
“Es algo complicado desde el inicio porque son vueltas, son trámites, entonces nosotros como familia decidimos desde el inicio seguir todo el procedimiento”, agregó Lili Yareth.
El caso aún no termina, el juez dictó un plazo de 60 días para ampliar las investigaciones, por lo que aún no hay sentencia condenatoria en contra de Francisco “N”.
“Nos sentimos contentos porque se va aplicar la ley y quedará como ejemplo para muchas personas que maltratan y dañan a los animalitos”, dijo Lili Yareth.
Sitch llegó a la colonia Lomas del Poniente cuando era un cachorro. Estaba desnutrido y sin fuerzas; lo cuidaron Cinthya y Yareth Nájera, hermanas y vecinas de la colonia: lo alimentaron, lo bañaron y se encargaron de sus vacunas.
“Vamos a esperar la sentencia del juez para ver qué es lo que dictamina con todas las evidencias en la carpeta de investigación”, mencionó Lili Yareth.
Las cuidadoras de Stich sabían que el proceso sería largo, por lo que mediante el apoyo de asociaciones protectoras de animales y rescatistas independientes dieron seguimiento al caso y estuvieron pendientes del avance.
Asociaciones protectoras de animales también celebraron la determinación y lo consideran un hecho histórico que «marcará un antes y un después en casos de maltrato animal», mencionó la representante de Fundación Tesan, Izelt Anaya Cortés.
«El caso de Stich representa un avance para Guerrero ya que la sociedad debe tener presente que el maltrato animal es un delito y que existen sanciones, que aunque tardan, ya existe esa posibilidad», agregó Anaya Cortés.
Con el caso de Stich, las actvistas y asociaciones de protección animal esperan que se visibilicen otros casos de maltrato animal como el de Katrín, que sigue en la impunidad y el de nueve perros envenenados en la Facultad de Ciencias Naturales, en Chilpancingo.
Un caso que mencionó Anaya Cortés es el de Manolín, el burro que fue ingresado a la isla de la Roqueta para fines turísticos y que las asociaciones denunciaron como un caso de maltrato animal.
«Lo que nos deja de aprendizaje el caso de Stich es la importancia de la denuncia, y de la paciencia de sus cuidadoras por seguir todos los procesos en el Ministerio Público y ahora en el juzgado», dijo Anaya Cortés.
Asociaciones protectoras de animales celebraron este avance, el caso de Stich es el primer caso de maltrato animal en el estado en ser judicializado.
Organizaron diversas marchas para exigir que se aplicara la Ley 491 de Bienestar Animal.
Por su parte la Secretaría de Medio Ambiente y Recurso Naturales de Guerrero (Semaren) también se pronunció al respecto y celebró que se judicializara el caso.
“Hoy estamos haciendo historia todos juntos, y es un gran parteaguas de que a partir de lo que sucedió con Stich, que fue una desgracia, Stich va ser la bandera de más animales que sufran maltrato animal”, mencionó la directora del área de Bienestar Animal de la Samaren, Greta Fuentes de María.
Fuentes de María llamó a las personas a denunciar de manera formal el maltrato animal para que se apliquen las sanciones correspondientes.
El caso de Stich es un precedente para los demás casos de animales maltratados.
Aún hay casos en los que no se tiene respuesta, como el de Frijolita, una perra que fue envenenada en Ometepec, y el de Katrín, un perro del Fraccionamiento La Nuez que hallaron en bolsas negras asfixiado y con huellas de que fue torturado.
En el caso de Katrín hubo una denuncia formal que, de acuerdo con una de sus cuidadoras, la FGE le dio carpetazo sin explicar los motivos.