“Este libro es el libro de mi vida”: Cecilia Flores, madre buscadora

“¿Por qué los buscamos?: ¡Porqué los amamos!” fue la consigna que con amor y fuerza en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara en la presentación del libro “Madre Buscadora, Crónica de la Desesperación” realizado por la líder de las Madres Buscadoras de Sonora, Cecilia Flores, quien destacó que esta labor de búsqueda no sólo es por sus dos hijos desaparecidos, sino por todas y todos los desaparecidos del país.


Texto: Sofía Arana Velasco / Zona Docs

Fotografía: Mario Marlo / Zona Docs

04 de diciembre 2023

 

“La lucha es por ellos, mis hijos, esta lucha empezó por amor, por honor a mis desaparecidos, con la esperanza de que nunca me voy a rendir” declaro Cecilia Flores, activista mexicana, fundadora y líder del colectivo “Madres Buscadoras de Sonora”, esto en la presentación de su libro titulada: Madre Buscadora, Crónica de la Desesperación, el cual presentó en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

La madre buscadora en este libro narra no sólo su experiencia en la búsqueda de sus hijos Alejandro Guadalupe -quien fue desaparecido el 30 de octubre de 2015 en Los Mochis, Sinaloa-, y Marco Antonio -quien fue desaparecido el 4 de mayo de 2019 en Bahía de Kino, Sonora-, sino también su involucramiento con otras madres y familias buscadoras a lo largo y ancho del país.

En el caso de Jalisco, Cecilia Flores encabezó de las primeras búsquedas de campo masivas que se realizaron en entre marzo y abril de 2022 en diversos municipios de la Zona Metropolitana de Guadalajara. Su presencia, incluso, dio pie a la fundación del colectivo Madres Buscadoras de Jalisco.

Estas madres y familias buscadoras acompañaron a Cecilia Flores en su presentación y lo hicieron portando sus camisas y lonas con la fotografía de sus seres queridos desaparecidos en el Salón No. 6 de la FIL Guadalajara.

Jalisco es el estado del país con la cifra más alta de personas desaparecidas con 14 mil 956; al respecto, Cecilia destacó la falta de apoyo del gobierno federal y del estatal, quienes se han empeñado en maquillar las cifras, tratando de presentar una realidad que no existe, lo que ha obligado a colectivos de familias buscadoras a cumplir con las labores que la autoridad, por ley, debería de desempeñar.

“Jalisco es el estado número uno con más desapariciones y con más hallazgos de fosas clandestinas, lamentamos que aquí las madres tengan que acarrear con todo este dolor y junto con ello la búsqueda”, precisó la líder de Madres Buscadoras de Sonora.

Así mismo, la madre buscadora hizo un llamado a la empatía social, pero también aprovechó la oportunidad de hacer un mensaje a quienes han desaparecido a sus seres queridos:

“Pedimos una tregua. ¡Piedad por nuestros desaparecidos y por las madres buscadoras! Les pedimos que nos los dejen en un lugar donde los podamos sepultar y un lugar digno donde descansar”.

Fotografía: Mario Marlo.

En la presentación del libro, los testimonios de las madres buscadoras también se hicieron presentes no sólo reconociendo la labor de Cecilia Flores, sino también el estado de indolencia de las autoridades, quienes no sólo no buscan a sus hijos sino que tampoco los quieren entregar a pesar de que ya los hayan identificado en el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses.

Este es el caso de la señora Clara, originaria de Yucatán, quien buscaba a su hijo Héctor de Jesús Huesca desde el 24 de mayo de 2020. Lamentablemente, éste fue localizado en una fosa clandestina que fue encontrada gracias a la labor de las Madres Buscadoras de Guadalajara; por ello, agradeció a Cecilia y las madres buscadoras lo que hicieron para localizar a su hijo, mismo que aún no le quieren entregar:

Aquí su testimonio.

En la presentación también tomó la palabra Virginia Ponce, coordinadora del colectivo Madres Buscadoras de Jalisco y madre de Víctor Hugo Meza Ponce -quien fue desaparecido el 20 de junio de 2020 en Tesistán, Zapopan-, quien agradeció el empuje que Cecilia Flores les dio para salir a buscar a campo a sus familiares desaparecidos, pero también invitó a la ciudadanía a apoyarles: “No necesitan pasar por esta situación, para entender nuestro dolor”.

De acuerdo con un conteo realizado por el diario El País, en México hay alrededor de 234 colectivos de búsqueda, estas agrupaciones representan un esfuerzo invaluable en la localización de personas desaparecidas, esto ante una problemática que, lamentablemente, se extiende a lo largo y ancho del país.

Estos grupos conformados por familiares, voluntarios y activistas, desempeñan un papel crucial en la búsqueda de verdad y justicia, en medio de una situación compleja y muchas veces desatendida por las autoridades.

Su labor, como se destacó en la presentación del libro, va más allá de buscar a quienes han sido desaparecidos, también brindan apoyo emocional a los familiares, generan conciencia sobre la magnitud del problema y presionan por acciones gubernamentales más efectivas.

Cecilia Flores representa un ícono dentro de los colectivos de familias que buscan a sus desaparecidos, pues en la búsqueda de sus hijos también ha acompañado a muchas madres y colectivos que acuden a ella para pedirle consejo.

Fotografía: Mario Marlo.

“Ceci, una mujer valiente”

La presentación del libro contó con la participación de Carlos A. Sánchez -abogado especializado en derechos humanos- quien afirmó que el libro: “refleja más que la realidad de Ceci, la realidad del país”.

Por su parte, la periodista Amalia Escobar, quien ha seguido y apoyado a las madres buscadoras, recalcó la resistencia de las familias buscadoras ante un gobierno que “desmiente e invisibiliza los hallazgos hechos por los colectivos”.

Adrián Lebarón, miembro de la familia Lebarón, quien a partir del asesinato de algunos miembros de su familia, en 2019,-se convirtió en un activista y defensor de derechos humanos compartió que el libro refleja “el valor y la fuerza de Cecilia”, pues pese a las amenazas en su contra se mantiene firme en la búsqueda de todas las personas desaparecidas.

Al final de la presentación, las familias y madres buscadoras comenzaron a corear: “¿Por qué los buscamos? Porque los amamos”, consigna que caracteriza el amor puesto en la búsqueda de las personas desaparecidas, misma que también busca hacer un enérgico llamado a la sociedad para que se solidarice y responda a esta causa.

El libro Madre Buscadora: Crónica de la Desesperación presenta una narrativa que hace sentir en carne propia, a través de la búsqueda de Cecilia Flores, lo que realmente se vive cuando se tiene un ser querido desaparecido.

Exigen periodistas de Chilpancingo la aparición con vida de sus colegas desparecidos en Taxco

Texto: Itzel Urieta

Fotografía: Especial 

Chilpancingo

24 de noviembre del 2023

Periodistas de Chilpancingo protestaron afuera de las oficinas de la Fiscalía General del Estado (FGE) para exigir la pronta presentación con vida de cinco personas desaparecidas en Taxco de Alarcón, tres de ellos comunicadores.

Antes, a las 11 de la mañana, un grupo de 15 periodistas se concentraron en las instalaciones del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Guerrero (Iepcgro) para acompañar a sus colegas Abel Miranda Ayala, Juan Antelmo García Castro, Efraín Iglesias, Baltazar Jiménez y Erika García Guevara, quienes fueron citados ante el órgano electoral para comparecer por una denuncia sobre violencia política de género interpuesta por la alcaldesa de Chilpancingo, la morenista Norma Otilia Hernández Martínez.

La denuncia que interpuso la alcaldesa fue contra dos medios de comunicación y cinco reporteros por adjetivarla como “lady pachangas” y difundir que su esposo está detrás de la toma de decisiones del Ayuntamiento municipal y que se reunió con un líder criminal.

De acuerdo con la alcaldesa todas estas afirmaciones son falsas y son violencia política en razón de género en su contra.

Está denuncia está en manos del Iepcgro, órgano que citó a los autores de dichas notas a una audiencia para expusieran sus argumentos ante la Comisión de Quejas y Denuncias sobre la difusión de esa información.

Ante tal situación, Miranda Ayala, quien es el secretario general de la Delegación 17 del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa (SNRP), dijo que hay temor por dicha denuncia porque la alcaldesa es acusada de tener relación con líderes de grupos delictivos.

“Temo por mi vida ante una alcaldesa que no sabe distinguir entre violencia política de género y críticas a su gobierno; es una persona que no distingue y que no acepta críticas a un gobierno que hemos visto se reúne con personas armadas”, mencionó al salir del Iepcgro.

Afuera del órgano electoral periodistas realizaron un mitin y expresaron su apoyo a Miranda Ayala y a los otros cuatro comunicadores, donde expusieron que la crítica hacía la alcaldesa de Chilpancingo es por malas acciones de su gobierno y no por su condición de mujer.

Después, al mediodía, otro grupo de periodistas protestaron en las instalaciones de la FGE para exigir la presentación con vida de Marco Antonio Toledo Jaimes, director del semanario El Espectador de Taxco y corresponsal de La Crónica, vespertino de Chilpancingo.

También exigieron la aparición inmediata de Silvia Naisa Avilés y Alberto Sánchez, administradores del portal de noticias Red 7, desaparecidos la noche del 22 de noviembre.

En el caso de Toledo Jaimes, de acuerdo con información de reporteros de la zona Norte, fue sacado de su casa junto con su esposa Guadalupe Denova Flores y su hijo de 28 años, Alberto Toledo Denova, por un grupo de hombres armados.

En la protesta, los periodistas catalogaron la desaparición de sus compañeros y sus familias como un ataque a la libertad de expresión en el estado.

La desaparición de los comunicadores fue confirmada por la FGE, institución que, de acuerdo con los reporteros y familiares de los desaparecidos, se ha limitado a emitir fichas de búsqueda a través de redes sociales .

Durante la protesta, el corresponsal de La Jornada, Sergio Ocampo Arista, integrante de la Asociación de Periodistas del Estado de Guerrero (APEG), mencionó que se ha comunicado con periodistas de Taxco y le dijeron que tienen miedo.

Ocampo Arista responsabilizó a los tres ordenes de gobierno “por la falta de garantías de seguridad en Guerrero, por que los periodistas en la entidad hemos sido víctimas de grupos criminales en su guerra por el control del territorio, lo que ha facilitado zonas de silencio”.

Familiares de tripulantes de embarcaciones exigen al gobierno que busque a capitanes desaparecidos la noche del huracán Otis

Texto: Amapola Periodismo

Fotografía: Oscar Guerrero 

Acapulco

15 de noviembre del 2023

 

Cerca de las 12 de la noche del 25 de octubre, cuando el huracán Otis con sus vientos y lluvia alzaba olas a grandes alturas, el pescador Ulises Castillo Hernández, El Ceviche, no midió las consecuencias y se tiró al mar para amarrar los cabos de su embarcación que estaba lejos del muelle El Paseo del Pescador.

El Ceviche no quería que su cayuco, al que bautizó como Valeria Abigail se lo tragara el mar, porque era el único patrimonio y sustento económico de su familia.

El Jerry, un amigo de Ulises, lo apoyó tirándole las luces desde su camioneta. El Jerry vio cuando Ulises se tiró al mar y se perdió entre las olas. Es la fecha que no aparece.

Familiares de tripulantes de embarcaciones desaparecidos cuentan que al amigo de Ulises Castillo le dio mucho miedo y se alejó del lugar y dejó abandonada su camioneta para ponerse a salvo de los vientos y el agua que ya inundaba la avenida Miguel Alemán, cerca de la playa Tlacopanocha.

Desde el 25 de octubre, la señora Yazmín Hurtado Alarcón y Valeria Castillo Hurtado, esposa e hija de Ulises Castillo se plantan al pie de un árbol en la rotando de Los Hombres Ilustres, cerca del muelle del Paseo del Pescador en espera que las autoridades les den noticias de que ya hallaron a su familiar.

Yazmín y su hija Valeria llegan desde las ocho de la mañana a este lugar al igual que familiares de otros tripulantes de yates y lanchas que llevan 21 días desaparecidos.

Yazmín de vez en cuando se para y camina hacia el muelle y fija su mirada en algún punto del mar donde ella supone que su esposo y la embarcación se perdieron entre las olas.

Sobre los troncos de los pocos árboles que quedaron en pie cerca del muelle están pegados carteles con las fotografías y los nombres de algunos de los tripulantes de embarcaciones que siguen desaparecidos.

Yazmín Hurtado se sienta en una piedra recargada de un árbol donde está pegada el cartel con la foto de su esposo Ulises.

“No todavía no aparece y estamos a la espera de que nos den información”.

Valeria Castillo, hija de Ulises, acusa al gobierno de no informar la verdad de la tragedia que ocurrió durante la entrada de Otis en Acapulco.

“Si el gobierno está diciendo que hay más de 600 embarcaciones y que la mayoría fueron destruidas y entonces dónde están los tripulantes?, pregunta Valeria.

De acuerdo con el compromiso que suscriben los tripulantes con el dueño de las embarcaciones, éstos deben de cuidarlas en todo momento aun cuando se registren tormentas o huracanes y en caso de que no lo hagan es motivo para una demanda judicial en su contra.

Eso lo establece un documento que, según los familiares de las víctimas, firman con los empresarios.

Los familiares de capitanes y marineros realizaron una nueva protesta el pasado domingo afuera de las instalaciones de la Zona Naval para exigir a las autoridades que busquen a sus familiares desaparecidos.

“Aquí en esta zona murieron muchos tripulantes solo hay que ver como quedaron las embarcaciones que quedaron encalladas en varios lugares como en el Club de Yates o en La Marina”, dijo Valeria Castillo, hija de Ulises.

 

Alfonso Arguello Benítez quien tres de sus familiares que la noche del 25 de octubre estaban en el yate Rose Mary siguen desaparecidos contó que hay testigos que se dieron cuenta que el miércoles 26 al menos diez cadáveres salieron a flote en el mar cerca del muelle del Paseo del Pescador.

“Obvio que en estos momentos ya no van aparecer los cuerpos flotando porque ya reventaron y se encuentran en el fondo del mar pero la Marina no los busca”, denunció Alfonso Arguello.

Los familiares desaparecidos que tiene Alfonso Arguello es su suegra, María Delgado Valdovinos, así como el hijo y nieto de ella, Luis Sebastián Herrera Delgado, de nueve años y Luis Alberto López Sarabia, de dos años.

La señora, su hijo y nieto acompañaron ese día a su esposo el capitán del yate Rose Mary, Inocente Herrera, el único que logró sobrevivir esa noche del 25 de octubre.

“Mi suegra acompañaba a su esposo en el yate porque le ayudaba y pues la verdad creo que no se esperaba fuera así de fuerte el huracán”, menciona Alfonso Arguello.

Dice que Sebastián Herrera, el pequeño de nueve años y nieto de su suegra María Delgado, le gusta mucho andar en el mar porque su sueño es ser capitán de una embarcación como su padre.

Alfonso Argüello criticó a las autoridades de los gobiernos federal y estatal el no haber obligado a los dueños de las más de 600 embarcaciones (yates y lanchas) que sus trabajadores no acudieran a al mar para cuidarlas.

“El gobierno ya sabía cómo venía de fuerte el huracán Otis y no tomó medidas preventivas para evitar muchas muertes en el mar y tierra aquí en Acapulco”, criticó Alfonso Argüello.

Desde el paso del Otis, los dueños de los yates y lanchas no se han acercado con los familiares de sus trabajadores que no aparecen.

“En el caso del dueño del yate Rose Mary no nos apoya en nada y la búsqueda la están haciendo buzos privados a quienes se les está pagando”, dijo Alfonso Argüello.

Menciona que un familiar que trabajaba en el yate Orca ya fue hallado muerto.

En el tronco de otra palmera de la Rotonda de los Hombres Ilustres está pegado una cartulina con la fotografía de Gustavo Hurtado Carranza, de 39 años, que estaba en una embarcación llamada Bacchus. La última vez que se le vio fue en la playa Icacos, la noche del 25 de octubre, el día del huracán.

Otro grupo de familiares de tripulantes de embarcaciones desaparecidos se instala frente a la playa Tlacopanocha.

En la página de Facebook del Club de Yates se pide la colaboración de las autoridades y la ciudadanía para la localización de 13 tripulantes de embarcaciones desaparecidos durante el huracán Otis.

A las dos de la tarde, Valeria Castillo y su madre Yazmín Hurtado se paran de su lugar y después de despedirse se dirigen para tomar el autobús que las llevara a su casa en la colonia La Laja. Hoy, otra vez, no tuvieron noticias.

Identifican cadáver de capitán de yate desaparecido durante el huracán Otis

Texto: Jesús Guerrero

Fotografía: Oscar Guerrero

Chilpancingo

10 de noviembre del 2023

 

Alma Aracely Gallegos recibió el cadáver de su pareja, el capitán del yate Said Say, Luis Martínez Balbuena, quien estaba desaparecido desde el paso del huracán Otis en Acapulco el pasado 25 de octubre.

Le informaron oficialmente de la muerte de Luis después de que hizo varias protestas con las que exigía a las autoridades su búsqueda.

Este viernes la Fiscalía General del Estado (FGE) le notificó vía telefónica que los resultados de ADN de familiares de su pareja coincidían con los de un cadáver que está en las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo), ubicadas en la comunidad de El Quemado, en la zona rural de Acapulco.

«Desde hace 17 días estaba el cuerpo de mi pareja sentimental, pero en el Semefo no me decían nada», dijo en entrevista Alma Aracely.

Ella, al igual que otros familiares de tripulantes de yates y lanchas que desaparecieron derivado del huracán Otis, realizaron protestas para exigir su búsqueda.

«La última vez que hablé con Luis le dije que estaba muy preocupada, pero ya después no me contestó porque supongo que estaba luchando en el mar», narró Alma Aracely Gallegos.

Este miércoles 7 de noviembre, Alma Aracely se trasladó a Chilpancingo y colocó una cartulina en la puerta principal del Palacio de Gobierno, sede sel Ejecutivo estatal.

«Se busca», se leía y en la misma cartulina estaba la imagen del capitán del yate Said Say, Luis Martínez de 23 años.

Escoltas de funcionarios estatales que estaban en Palacio de Gobierno trataron de arrebatarle la cartulina a Alma Aracely; al final logró pegarla en la puerta.

Alma Aracely estuvo aquí en Chilpancingo para tratar de hablar con la gobernadora Evelyn Salgado Pineda y pedirle su intervención para la búsqueda de su pareja sentimental.

«Durante 17 días me tuvieron en la zozobra porque yo tenía la esperanza de que a Luis lo halláramos vivo», dijo.

Luego de que este miércoles familiares de tripulantes de embarcaciones que están desaparecidos arreciaron sus protestas para exigir su búsqueda, la titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), Sandra Luz Valdovinos Salmerón, informó que hay varios equipos de búsqueda en distintos puntos de la bahía de Acapulco.

Familiares de tripulantes de embarcaciones que están desaparecidos acuden todos los días a las instalaciones del Club de Yates para esperar informes.

Hay versiones de familiares de que hay muchas personas desaparecidas que la FGE no ha dado a conocer.

Según la fiscal general hay 48 personas desaparecidas que, presuntamente, estuvieron en tierra y mar.

Sin rastro de capitanes y marinos desaparecidos durante el paso de Otis

Sus familiares continúan con protestas en reclamo de que autoridades se hagan cargo de las búsquedas en el mar


Texto: Amapola periodismo

Fotografía: Oscar Guerrero 

Chilpancingo

8 de noviembre del 2023

 

Alma Aracely Gallegos trasladó este miércoles su protesta de Acapulco a la sede del Poder Ejecutivo, en Chilpancingo, para exigir la búsqueda de su pareja sentimental, Luis Martínez Balbuena, quien es capitán del yate Said Say y está desaparecido desde el paso del huracán Otis en Acapulco, la madrugada del 25 de octubre.

A su llegada a la puerta de la sede del Poder Ejecutivo, varios escoltas de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda la atajaron a ella y a varios de sus familiares para que no pegaran una cartulina.

Los dos escoltas que vestían guayabera blanca y pantalón café dejaron que pegara la cartulina en la puerta principal del inmueble después de escuchar Alma Aracely que tuvieran un poco de humanidad.

Alma Aracely Gallegos y varios de los familiares de ella y de su pareja sentimental permanecieron durante una hora afuera del Palacio de Gobierno para pedir una audiencia con la gobernadora Evelyn Salgado.

“Se busca”, se leía en la cartulina donde además estaba la fotografía y el nombre de Luis Martínez.

“Nos vinimos a Chilpancingo porque allá en Acapulco la alcaldesa Abelina López ni la gobernadora Evelyn Salgado nadie sabe dónde están”, dice Alma Aracely.

Poco después de las cinco de la tarde, Alma Aracely y familiares se retiraron del Palacio de Gobierno.

Anunció que el lunes estará en la Ciudad de México para protestar afuera del Palacio Nacional y exigir al presidente Andrés Manuel López Obrador que ordene la búsqueda de su pareja sentimental.

Alma Aracely contó que la última comunicación que tuvo con Luis Martínez fue después de las 12 de la noche del miércoles 25.

“Yo le dije (a Luis Martínez) estoy muy preocupada, pero ya no me contestó porque se cortó la comunicación y se fue la luz”, comenta.

Compartió que la Capitanía de la Marina les reportó que sólo del sector privado hay 600 embarcaciones que navegan en las aguas de la bahía de Santa Lucía, entre yates, lanchas y cayucos. “Hay mucha gente desaparecida y seguramente muerta, pero el gobierno no informa ni los busca”, expone.

Para Alma Aracely la cifra oficial que dieron a conocer los gobiernos estatal y federal de decesos es “irreal”. El saldo oficial es de 48 personas muertas.

“Nosotros ya estamos desesperados porque, aparte de que el gobierno no busca a mi familiar, tampoco nos dan respuestas o nos atiende”, menciona.

Alma Aracely mostró una hoja blanca donde está impresa una fotografía de su pareja sentimental, quien tiene 23 años y desde hace cuatro años es capitán del yate Said Say.

Luis tripulaba esta embarcación que pertenece al Club de Yates, ubicado cerca de playa Caleta.

Muchos familiares de tripulantes de embarcaciones privadas que siguen desaparecidos acuden al Club de Yates por información de los buzos privados que hacen búsquedas.

Alma Aracely comentó que muchos familiares se preguntan por qué había tripulantes en las embarcaciones si sabían del peligro del huracán.

Detalló que en la Ley de Navegación, artículo 34, establece que los tripulantes (capitanes y marineros) son los responsables de las embarcaciones y que en caso de que no las cuiden se les puede acusar judicialmente y pagar los daños ocasionados.

Comentó que su pareja siempre tuvo miedo de ser acusado de que el yate tuviera algún desperfecto.

Contó que durante el huracán Max, que pegó a municipios costeros de Guerrero a principios de octubre pasado, Luis y los demás tripulantes cuidaron el yate Said Say. Dio que se enfermó de gripa por cuidar el yate.

“El martes 25 de octubre, cuando se fue de la casa para cuidar el yate, todavía estaba enfermo de gripa”, dice.

El lunes pasado por la tarde, Alma Aracely y familiares de otros tripulantes de embarcaciones que siguen desaparecidos se instalaron afuera de las instalaciones de la Zona Naval en Acapulco para esperar que el presidente Andrés Manuel López Obrador los atendiera.

El presidente llegó en un helicóptero del Ejército a la Zona Naval, donde tuvo una reunión con funcionarios federales, la gobernadora Evelyn Salgado, la alcaldesa de Acapulco, Abelina López Rodríguez y el edil de Coyuca de Benítez, Ossiel Pacheco.

La reunión que duró dos horas y media y fue para evaluar los resultados de la reconstrucción de Acapulco y Coyuca de Benítez, afectados por el huracán Otis.

“Estuvimos afuera de la Zona Naval y el presidente se retiró, pero en helicóptero”, agrega.

Hoy un grupo de familiares de tripulantes de embarcaciones desaparecidos protestaron afuera de la Zona Naval para exigir a las autoridades la búsqueda de sus parientes.

En estas instalaciones fue instalado el centro de mando para la atención de efectos del huracán Otis, donde sesionan por lo menos dos veces al día la gobernadora, funcionarios federales y estatales, así como la fiscal General del estado, Sandra Luz Valdovinos Salmerón.

Fue la fiscal quien atendió a los manifestantes y les dijo que hay 27 equipos de búsqueda.

Durante la protesta en la Zona Naval, los familiares de los capitanes y marineros desaparecidos desplegaron pancartas con diversas consignas.

“Queremos que regreses Fer”, decía una pancarta en referencia Fernando Parra Morales, capitán del yate Litos, quien también está desaparecido.

En dos días consecutivos intentan llegar a Acapulco a buscar a sus familias

Texto: Marlén Castro

Fotografía: Redes

Chilpancingo

27 de octubre del 2023

 

Por segundo día varias personas de Chilpancingo intentan llegar a Acapulco a saber de sus familiares.

 

La terminal Estrella de Oro está copada de usuarios que hoy intentarán de nuevo llegar a Acapulco, porque ayer fracasaron en sus propios autos.

 

Algunos de estos usuarios son Yenny Reyes Marcial y su esposo Prospero Barrera.

 

Yenny no sabe nada de su hermana Yulissa Reyes, su cuñado y sus dos sobrinos de 10 y un año.

 

No ha podido comunicarse con ella desde que el huracán Otis golpeó Acapulco.

Ayer jueves, cuando escucharon que la Autopista del Sol y la carretera federal ya estaban habilitadas, subieron al auto, con algo de despensa, para buscar a su hermana y dejarle víveres, pero no pudieron llegar.

 

En su auto, de Chilpancingo a la entrada de Acapulco se hicieron 40 minutos.

Salieron a las doce del día y a las 12:40 minutos ya estaban en La Venta. De ahí comenzó su trayecto a vuelta de rueda y en la Zapata, de plano, ya no se pudo más. De la Venta a la Zapata se hicieron como cinco horas y media.

En la Zapata se quedaron hora y media varados. En medio del caos. «Llegó un momento en que la policía y la Guardia Nacional se vio rebasada. No podían controlar a la gente que a como diera lugar querían avanzar», cuenta Yenny.

 

Yenny y Prospero contaron que en el transcurso a vuelta de rueda, las imágenes de Acapulco destruido y de la gente saqueando y el calor intenso, les entró la ansiedad y comenzaron a comerse la despensa. Acabaron con los jugos, las aguas y las galletas.

 

Como a las siete de la noche se dieron cuenta que lo mejor era retornar. Regresar de nuevo a La Venta les llevó otras tres horas. Llegaron al mismo punto hasta las 10 de la noche y a Chilpancingo, de nuevo, en cuarenta minutos después.

 

Hoy van de nuevo a intentar llegar a la casa de la hermana de Yenny, pero en el autobús. «Tenemos la esperanza de que en el autobús sea más fácil. A ellos les abren el paso», agrega.

 

En el autobús, la gente que viaja lleva el mismo propósito, llegar para saber qué fue de sus familias.

 

Se escuchan las conversaciones de otras personas que les dan aliento, que tengan fe. «Todo va a estar bien. A tu hijo no le pasó nada», comenta alguien.

Familiar de un menor de Acapulco que sufrió desaparición forzada exige a Fiscalía que lo busque

Texto: Jesus Guerrero

Chilpancingo

11 de octubre 2023

Julio Pérez García un menor de 15 años de edad que el primero de septiembre sufrió desaparición forzada junto con otras seis víctimas en un centro de rehabilitación en Acapulco a manos de presuntos agentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) no es buscado por las autoridades, denunciaron sus familiares.

El pasado 5 de octubre la FGE dio a conocer que de los 17 cadáveres hallados en distintas fosas clandestinas por colectivos de familiares de desaparecidos en el parque nacional de El Veladero en Acapulco, tres corresponden a siete de los privados de su libertad el pasado 1 de septiembre en el centro de Rehabilitación Renovación Espiritual en la colonia Linda Vista en Acapulco.

Los tres cadáveres que ya fueron identificados y sepultados por sus familiares son, Eric Calixto Chávez, Brian Josué Vargas Hernández y Jesús Arroyo Venegas.

Falta por localizar a María Perla Guzmán, Andrés Gabriel Delgado, el menor de 15 años Julio Pérez García y Moisés Juárez Abarca, éste último líder perredista defensor de los derechos humanos de las poblaciones LGTBy+.

«Nosotros teníamos la certeza de que de los 17 cadáveres hallados en una de las fosas clandestinas uno de ellos era el de mi sobrino Julio Pérez, pero la Fiscalía no nos dice nada pero tampoco lo busca», denunció la tía del menor desaparecido.

El menor de 15 años Julio Pérez vive en la colonia Emiliano Zapata y en enero de este año sus familiares lo llevaron al Centro de Rehabilitación Renovación Espiritual donde recibió terapias psicológicas hasta junio de este mismo año.

«Mi sobrino ya había terminado con su período de seis meses de recibir terapias pero le gustó y a cada rato iba al centro de rehabilitación a apoyar a la gente que llegaba a ese lugar», dijo la tía de Julio Pérez.

El familiar del menor desaparecido dice que la primera versión que les dieron algunos de los testimonios es de que un grupo de agentes de la Fiscalía llegaron al Centro de Rehabilitación y se llevaron al menor de 15 años y a los seis adultos.

«Pero la Fiscalía nos aseguró que ellos no se llevaron a ninguno de nuestros familiares pero lo más raro es que nunca los buscaron y si oficialmente ya se hallaron a tres fue gracias a las madres buscadoras y no a las autoridades», dijo la tía de Julio Pérez.

Por su parte, doña Guadalupe Hernández, madre de Brián Josué Vargas Hernández, uno de los siete desaparecidos que ya fue identificado dentro de los 17 cadáveres hallados en las fosas clandestinas, dijo que la FGE le informó que su hijo fue asesinado por asfixia.

«Ya sepulté a mi hijo y ahora quiero, exijo que la Fiscalía General investigue y detenga a los responsables de la desaparición y asesinato de mi Brian», afirmó Guadalupe Hernández.

La mamá de Brian Josué agradeció a los integrantes de los colectivos de buscadoras de fosas clandestinas el haber hallado a su hijo Brian.

«Gracias a estas personas hallamos a esas 17 personas enterradas y la Fiscalía nunca hizo nada por buscarlos allá», dijo Guadalupe Hernández.

Familiares identifican a tres de sus desaparecidos hallados en fosas clandestinas en Acapulco

Texto: Jesús Guerrero

Fotografía: Cromática 

Chilpancingo

6 de octubre del 2023

 

De los 17 cadáveres que integrantes de un colectivo de búsqueda hallaron en varias fosas clandestinas en el parque nacional de El Veladero, en Acapulco, tres corresponden a siete hombres que el 1 de septiembre fueron sacados por la fuerza del Centro de Rehabilitación Renovación Espiritual.

«Yo lo quería encontrar vivo», declaró entre sollozos la señora Guadalupe Hernández, madre de Brian Josué Vargas Hernández, de 25 años, uno de los siete desaparecidos.

De los 17 cadáveres hallados en la jornada de búsqueda de los colectivos fueron identificados Eric Calixto Chávez y Jesús Arroyo Venegas, otros dos de los siete desaparecidos el 1 de septiembre.

Familiares de las tres víctimas acudieron a la Fiscalía General del Estado (FGE) para que les entreguen los cadáveres.

La FGE, informó que de los 17 cadáveres hallados en el poblado de Carabalí (en el Parque Nacional El Veladero) 11 ya fueron identificados y se continúa con la identificación de seis más mediante las pruebas y análisis científico forenses.

A principios del pasado mes de septiembre después de la desaparición de las siete personas, la FGE, emitió una alerta Amber por la búsqueda del menor de 15 años, Julio Pérez García.

Cuatro fichas de búsqueda de Has Visto a…. por las desapariciones de Brian Josué Vargas Hernández, de 25 años, Jesús Arroyo Venegas de 38, Erick Calixto Chávez de 23 y Moisés Juárez Abarca de 38, quien es dirigente del PRD de los derechos humanos de la comunidad LGTBy+.

De los otros desaparecidos María Perla Guzmán y Andrés Gabriel Delgado, no hubo denuncia pero la Comisión Estatal de Búsqueda realizaron su

búsqueda.

Doña Guadalupe Hernández contó que durante la tarde del 1 de septiembre su hijo Brian Josué le dijo que le había hablado el encargado del Centro de Rehabilitación para decirle que tenía que ir porque se estaba presentando un problema.

Este Centro de Rehabilitación está ubicado en la colonia Bella Vista, en la zona suburbana de Acapulco.

«Luego regreso», le dijo Brian Josué a su mamá Guadalupe Hernández la tarde del viernes 1 de septiembre.

«Mi hijo no es ningún delincuente», dijo doña Socorro Hernández durante las protestas que junto con los otros familiares de los desaparecidos realizaron en las calles de Acapulco para exigir su búsqueda.

La localización de Eric Calixto Chávez, Brian Josué Vargas y Jesús Arroyo Venegas fue por la jornada de búsqueda que realizó el colectivo Memoria, Verdad y Justicia durante dos semanas en los cerros del Parque Nacional de El Veladero, en Acapulco.

El colectivo tenía programado realizar solo una semana las actividades de búsqueda pero la ampliaron a otra más pese a que la Fiscalía General del Estado y de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas (CNBP) ya no querían participar en las labores.

Los familiares de los desaparecidos que integran el colectivo Memoria, Verdad y Justicia se instalaron en plantón en uno de los cerros de El Veladero para exigir el apoyo de las autoridades en las labores de búsqueda de fosas clandestinas.

Durante las dos semanas de excavar fosas ilegales hallaron 17 cadáveres.

«Esto es un cementerio ya que se nota que hay muchos cadáveres aquí», declaró doña Socorro Gil, integrante de este colectivo que participó en la jornada para rastrear fosas clandestinas en El Veladero.

 

 

 

 

La desaparición forzada de Jonathan Munivez Mayo

Texto: Amapola Periodismo

Fotografía: Oscar Guerrero

Chilpancingo

4 de octubre del 2023

Jonathan Munivez Mayo tenía 21 años cuando lo desaparecieron hombres armados a bordo de una patrulla de la Policía Municipal de Chilpancingo.

Este 4 de octubre del 2023, la familia de Jonathan celebró una misa por su cumpleaños número 36, en la Casa del Peregrino, que oficio el padre José Filiberto Velazquez Florencio

Jonathan lleva 15 desaparecido, desde que en 2008 policías municipales irrumpieron en la madrugada en su departamento en el poblado de Petaquillas, una comunidad del municipio de la capital de Guerrero, Chilpancingo.

La autoridad municipal negó participación, sin embargo, los que se lo llevaron estaban vestidos de policías y llegaron en una patrulla de la Policía Municipal.

 

Andrés Gabriel Delgado: la desaparición que nadie denunció y ninguna autoridad busca

En septiembre desaparecieron a 64 personas: 39 hombres y 25 mujeres. Una mujer fue hallada muerta y 11 localizados vivos, 52 siguen sin aparecer. Entre los desaparecidos de septiembre están los seis hombres y una mujer sacados a la fuerza de un centro de rehabilitación en Acapulco


Texto: Marlén Castro

Fotografía: Oscar Guerrero 

Chilpancingo

4 de octubre del 2023

 

Solo porque forma parte de una desaparición masiva se sabe que Andrés Gabriel Delgado fue sacado de la fuerza del Centro de Rehabilitación Renovación Espiritual, en Acapulco, el pasado 1 de septiembre.

Nadie denunció su desaparición.

Ninguna autoridad incluyó su nombre entre los desaparecidos y emitió una ficha de búsqueda.

Nadie lo busca.

Andrés Gabriel Delgado, como escribió el uruguayo Eduardo Galeano, forma parte de Los nadies, esa población hijos de nadie, dueños de nada. Los nadies parece que no tienen madres y padres a quienes les importe su situación, nadie que los proteja y nadie que los reivindique.

El 1 de septiembre, un grupo de hombres armados -los testimonios indican que llegaron en una camioneta que tenía el rótulo de la Fiscalía General del Estado (FGE)- sacó por la fuerza a siete personas del Centro de Rehabilitación, entre ellas, a Andrés Gabriel Delgado.

De esa desaparición masiva, la FGE emitió una alerta Amber por Julio Pérez García, de 15 años. Cuatro fichas de búsqueda Has visto a… por las desapariciones de Moisés Tomás Juárez Abarca, de 38 años, Braian Josúe Vargas Hernández, de 25, Jesús Arroyo Venegas, de 38, y Erick Calixto Chávez, de 23.

Las familias de este grupo de cinco desaparecidos denunciaron el delito y marcharon para exigir su aparición con vida.

Por María Perla Guzmán y Andrés Gabriel Delgado no hubo denuncia. A Perla Guzmán, quizá por su nombre de mujer, la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas, la incluyó en las fichas de búsqueda.

Varios de los siete desaparecidos son integrantes de la comunidad LGBTy+. Los casos evidentes son los de Moisés Tomás Juárez Abarca, conocido como Daniel Moy, quien es el coordinador de la Diversidad Sexual del PRD, y Perla Guzmán, quien por las fotografías disponibles, podría ser, biológicamente, un hombre.

Desaparecidos en septiembre

Con respecto al mes anterior, a pesar del secuestro masivo de las siete personas extraídas del Centro de Rehabilitación, septiembre registró una ligera baja en cuanto al número de personas desaparecidas.

En agosto el registro establece que desaparecieron a 67 personas, 33 hombres y 34 mujeres, de las que solo se localizaron a 13 y un menor de edad lo localizaron asesinado.

En septiembre, de acuerdo con el registro hecho por Amapola periodismo a partir de las publicaciones de los medios dedicados, preponderantemente, a cubrir los homicidios y desapariciones, 64 personas fueron privadas de su libertad, 39 hombres y 25 mujeres. Una mujer fue hallada muerta y 11 localizados vivos; 52 siguen sin aparecer.

Durante las dos últimas semanas de septiembre, colectivos familiares de personas desaparecidas realizaron jornadas de búsqueda de fosas clandestinas en el parque nacional de El Veladero, en Acapulco en donde hallaron 17 cadáveres. Foto Memoria, Verdad y Justicia.

Las autoridades nacionales y estatales emplean la categoría No localizada a las personas de las que no se sabe de su paradero. Esta etiqueta exime al Estado de alguna responsabilidad acerca de este delito sistemático en contra de la población.

No localizado supone la posibilidad de que la persona desaparecida, por alguna circunstancia, prefiera estar así, por esa razón en Amapola periodismo usamos la palabra desaparición desde que se comete el delito para señalar la responsabilidad del Estado por no garantizar la seguridad de la población y desaparición forzada cuando existen los elementos de que las fuerzas de seguridad son las responsables directas de la desaparición.

Por las 64 desapariciones, se emitieron siete alertas Amber, las que están destinadas para menores, por la desaparición de seis niñas y un niño.

El niño desaparecido es precisamente uno de los extraídos del Centro de Rehabilitación Renovación Espiritual, el 1 de septiembre. Dos de estos siete menores fueron localizados y regresaron con sus familiares. De cinco se continúa sin saber de ellos.

La FGE también emite una alerta conocida como Protocolo Violeta, el que se hecho a andar para disminuir este delito, que supone emitir la alerta y búsqueda de forma inmediata.

En septiembre emitió 12 alertas de este tipo. Una alerta fue por la desaparición de las menores Elena y Monserrat Lima Orellana, de 8 y 7 años, desaparecidas en Chilpancingo el 2 de septiembre.

Se emitió una Alerta Violeta por la desaparición de Paulina Pérez Sánchez, de 42 años, quien fue localizada sin vida. Se desconocen las circunstancias del fallecimiento. Los familiares sólo dijeron que “la causa de la muerte no obedece a algún hecho de violencia”.

De las 13 personas desaparecidas reportadas en este protocolo, seis siguen desaparecidas, seis fueron localizadas y una persona hallada muerta.

En el mismo mes, la FGE emitió 37 fichas de búsqueda denominadas Has visto a… las que se emplean cuando se trata de hombres mayores de edad desaparecidos. Entre estas fichas figuran las de Moisés Tomás Juárez, Braian Josue Vargas, Jesús Arroyo Venegas y Erick Calixto Chávez, cuatro de los siete extraídos del Centro de Rehabilitación Renovación Espiritual.

De estos 37 hombres desaparecidos sólo uno fue localizado.

La Comisión Estatal de Búsqueda de Personas (CEBP) por su cuenta, emitió dos fichas por las desapariciones de Gema Domínguez Carmona, de 16 años, y María Perla Guzmán, la persona de la comunidad LGBT extraída del Centro de Rehabilitación citado.

¿Andrés Gabriel Delgado? ¿Quién es? ¿Dónde vive? ¿Cuántos años tiene?

De Andrés Gabriel Delgado sólo se sabe el nombre. No se conoce la edad, a qué se dedicaba, qué hacía en Renovación Espiritual. El encargado del Centro de Rehabilitación, quien podría proporcionar esta información, no se reportó a su trabajo desde el lunes 3 de septiembre, dos días después de la extracción de los siete desaparecidos.

La privación ilegal de la libertad de las siete personas se conoció a cuentagotas y se hizo mediática porque, entre ellos figuraba Daniel Moy, un activista por los derechos de la comunidad LGBT, quien además coordina esta población que milita en las filas del PRD.

Lo poco que se conoce es que alrededor de las tres de la tarde del sábado 1 de septiembre, varios hombres armados ingresaron al Centro de Rehabilitación Renovación Espiritual, ubicado en la colonia Linda Vista, en la zona suburbana de Acapulco, y se llevaron a Erick Calixto Chávez, de 23 años, a Julio Pérez García, de 15, y a Andrés Gabriel Delgado, quienes estaban anexados para superar adicciones.

El encargado del Centro llamó a Moisés Tomás Juárez o Daniel Moy, Brian Josué y Jesús Arroyo, quienes ayudaban en el Centro, para comunicarles lo sucedido y, entre ellos, iba María Perla Guzmán.

Los familiares reportaron que a estas cuatro personas se las llevaron por la noche, de la misma forma que ya se habían llevado a los otros tres.

Jugar con el dolor

Días después de la desaparición masiva, la mañana del 11 de septiembre, personas desconocidas abandonaron restos humanos en varios puntos de la ciudad, dentro de bolsas negras y una cabeza en una caja de madera, de las que se usan para transportar fruta, conocidos coloquialmente como huacales.

La población acapulqueña dio por hecho que se trataba de las personas extraídas del lugar para tratar las adicciones. Por la tarde, la FGE reportó que los restos pertenecían a la misma persona y por las evidencias podría tratarse de alguien de la comunidad transexual.

La FGE no ha informado si ya identificó los restos de la víctima.

Madres buscadoras hallan dos cadáveres en cerro de Acapulco

Texto: Jesús Guerrero

Fotografía: Cortesia 

Chilpancingo

19 de septiembre del 23

En el segundo día de la jornada de búsqueda de sus familiares desaparecidos, unas 50 madres se adentraron en al cerro El Veladero, en Acapulco, y hallaron los cadáveres de dos hombres sepultados en fosas clandestinas.

Los madres de varios colectivos de Guerrero y del país fueron acompañadas por personal de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas Desaparecidas, peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE), Ejército y policías estatales.

«Pese al peligro que representa realizar búsqueda en esta zona de alto riesgo en Acapulco vinimos a buscar fosas con la esperanza de hallar a nuestros familiares», dijo Socorro Gil Guzmán, presidenta del Colectivo Memoria Verdad y Justicia Acapulco.

El Veladero es una zona boscosa de Acapulco en donde, de acuerdo con las autoridades, los grupos criminales lo usan como tiradero de sus víctimas.

En este municipio, de acuerdo con un informe de las autoridades, operan los autodenominados grupos Los Rusos y el Cártel Independiente de Acapulco (CIDA).

«Lo único que hemos recibido hasta el momento es una amenaza por vía telefónica pero estamos bien y seguimos en la lucha porque el Estado no cumple con su responsabilidad de buscar a nuestros familiares», dijo la madre buscadora.

En diciembre del 2018, durante el gobierno municipal de la morenista Adela Román Ocampo, un grupo de policías municipales se llevó por la fuerza al joven Jonathan Romero Gil y a su amigo cuando caminaban en la banqueta de la avenida Miguel Alemán, casi frente a la playa Tlacopanocha, en Acapulco.

Al otro día, el amigo de Jonathan fue hallado asesinado a balazos en una colonia de Acapulco.

«Llevo casi cinco años buscando a mi hijo y los policías municipales que se lo llevaron siguen en activo», denunció Socorro Gil, madre de Jonathan Romero.

Este martes, las madres buscadoras iniciaron sus actividades a las ocho de la mañana en uno de los cerros de El Veladero.

Las mamás hallaron seis fosas y en dos había restos de personas.

«Nos quedan cuatro fosas clandestinas que excavar pero no sabemos si hay personas sepultadas».

Los cadáveres de los dos hombres fueron llevados por peritos de la FGR a la unidad del Servicio Médico Forense (Semefo) de Acapulco.

Este miércoles, las madres seguirán con los trabajos de búsqueda de fosas clandestinas en El Veladero.

 

Bloquean carretera Chilpancingo-Iguala para exigir la aparición con vida de al menos 14 personas en el Balsas en tres meses

Texto: José Miguel Sánchez

Fotografía: La Lente de Guerrero 

Chilpancingo

Pobladores de comunidades de cinco municipios de las zonas Centro y Norte de Guerrero, ubicadas a los márgenes del río Balsas, que dijeron ser víctimas de la violencia generada por grupos delictivos, bloquearon esta mañana la carretera federal México-Acapulco para exigir al gobierno estatal y federal garantías de seguridad y la aparición con vida de unas 14 personas desaparecidas.

Eran unos 300 pobladores de los municipios de Eduardo Neri, ubicado en la zona Centro, y de Cocula, Cuetzala del Progreso, Tepecoacuilco y Apaxtla, en la zona Norte, que desde las ocho de la mañana iniciaron un bloqueo sobre la carretera federal, tramo Iguala-Chilpancingo, a la altura de la comunidad de Mezcala.

Los manifestantes exigen al gobierno estatal la localización con vida de unas 14 personas desaparecidas durante los últimos tres meses, entre ellos los tres pescadores de Mezcala que desaparecieron el 16 de julio, además de otras cuatro personas del poblado de Tomixtlahucán, municipio de Cuetzala, y otras siete personas de Nuevo Balsas, en Cocula.

También demandan seguridad para las comunidades de La Lagunita, Santa María, Texocotla y Querengue del municipio de Apaxtla de Castrejón; Tomixtlahucan, Ojo de Agua, San Luis, de Cuetzala del Progreso, y Las Mesas, del municipio de Cocula, donde aseguran existen familias desplazadas por la violencia.

En la protesta, un hombre con el rostro cubierto y que no se identificó entabló un diálogo con funcionarios de la Secretaría General de Gobierno del estado y solicitó la presencia de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda o, en su caso, del secretario de Gobierno, Ludwing Marcial Reynoso Núñez, para iniciar una mesa de negociación.

«Necesitamos gente del gobierno que nos venga a dar garantías, que no nos venga a quitar o a desplazar como está ocurriendo. Hoy estamos hablando de 12 desaparecidos que no se encuentran por ningún lado, el pliego petitorio lo contiene, pero necesitamos que este el secretario de Gobierno o la gobernadora», mencionó la persona con el rostro cubierto al entablar un diálogo con el delegado estatal de la región Norte, Felipe de Jesús Adam Ramírez.

Durante la protesta los inconformes mencionaron números diferentes de los desaparecidos, es por eso que cita como aproximaciones. En la cifra de los desparecidos incluyeron a siete caporales de Cocula de quienes no saben nada desde el 16 de agosto, después de regresar del Estado de México, adonde fueron a trabajar.

Al bloqueo acudieron integrantes de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas (CEBP), además del delegado Adam Ramírez para iniciar diálogo, pero los pobladores mantienen el bloqueo desde hace siete horas.

«Queremos gente que venga a solucionar, no que venga a coadyuvar, queremos gente que venga a solucionarlos este problema porque ya rebasó y si no hacemos esto, pues, definitivamente estamos completamente desamparados”, mencionó en la protesta el hombre que no se identificó.

En el bloqueo participan familiares de los pescadores y los caporales desaparecidos.

Hasta las cuatro de la tarde el bloqueo cumplió ocho horas y los manifestantes aseguran que no se quitarán hasta ser atendidos por autoridades de primer nivel.

Al bloqueo llegaron elementos de la Policía Estatal y Guardia Nacional a vigilar la manifestación.

Por imágenes que circulan en redes sociales se observó que los manifestantes recibieron comida, agua y refresco durante el bloqueo.

 

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