Palo prieto, el árbol de flores blancas y corteza negra endémico de México

Este árbol florece de forma abundante en febrero y marzo; tienes unos días para disfrutarlo


Texto: Alberto Ramírez 

Foto: Enrique Vázquez Arroyo 

26 de marzo del 2024 

Chilpancingo 

 

El palo prieto es una especie endémica de México, se distribuye en regiones de Guerrero, Jalisco, Colima, Michoacán, Estado de México, Morelos y Puebla.

Este árbol crece de dos a cuatro metros de altura, sus hojas son alargadas y ásperas por uno de sus lados, sus flores son pequeñas color blancas con forma de embudo y el conjunto de ellas forman una flor grande a simple vista, su corteza es negra, de ahí uno de sus nombres comunes.

Árbol de palo prieto en Cocula, cuenca del Río Balsas. Foto: Enrique Vázquez Arroyo

Enrique Vázquez Arroyo, biólogo egresado de la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro) dijo que este árbol es apto para las reforestaciones debido a su capacidad de vivir con poca agua y por ser tolerante a la sequía.

Su nombre científico es Cordia morelosana, sin embargo, tiene diferentes nombres comunes de acuerdo con su zona de distribución, en algunos lugares lo conocen como palo prieto, anacahuitle, árbol del muerto, encinillo, entre otros.

Se distribuye en la selva baja caducifolia, tipo de ecosistema en el que los árboles pierden sus hojas durante la época seca. La distribución en el estado de Guerrero, en gran medida, es en la región Norte.

Su floración es de un periodo muy corto, va desde el mes de febrero a marzo, pero cuando lo hacen cubren casi toda la copa del árbol con sus coloridas flores.

De acuerdo con documentos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en algunos lugares le dan un uso medicinal, utilizan las hojas, flores y cáscaras para aliviar la tos, asma, fiebre, tratamiento de la diarrea, inflamación de los riñones y más, sin embargo, no hay información experimental que comprueba que realmente sea efectivo, solo lo usan de forma empírica.

El uso más común de este árbol es el ornamental por la belleza de sus flores, regularmente los cultivan en plazas y jardines para sombra y por su hermoso aspecto.

Por su capacidad de ser trasplantado, de acuerdo con comentarios de Facebook, en el programa de gobierno Sembrando Vida lo producen para las reforestaciones.

También en algunas regiones usan la madera de este árbol para tornería y carpintería, para construcciones, para hacer yugos y mangos de herramientas y en varias comunidades lo usan para leña.

Por ser una planta que se puede producir en viveros, hasta ahora no se clasifica en ninguna categoría de riesgo ni en peligro de extinción.

En redes sociales hay un debate entre la comunidad guerrerense y vecinos de otros estados quienes dicen que el árbol de palo prieto es el mismo que el de cazahuate.

Muchas de las personas los confunden porque ambos árboles tienen flores blancas, sin embargo, el tallo es diferente, además de que el periodo de floración tampoco es el mismo.

Hipopótamo, jirafa, cebra, varios búfalos y venados los recientes nacimientos en el Zoochilpan

Texto y foto: Andrea Mendoza

28 de enero 2024

Chilpancingo

 

En los últimos siete meses nacieron animales en el zoológico Zoochilpan: una cebra, varios búfalos, venados y un hipopótamo.

La médica veterinaria zootecnista (MVZ), Yamel Correa Medina, comentó que estos animales, a excepción del bebé hipopótamo, aún no son presentados a los visitantes por protocolo del zoológico.

Cebras del Zoochilpan, el 20 de enero del 2024. Foto: Andrea Mendoza

Para que el público vea a los nuevos animales es necesario realizar una cuarentena por las probabilidades de mortandad, informó Correa Medina.

Las crías de mamíferos necesitan crear un lazo con su madre, de lo contrario, la madre no lo protegerá ni alimentará, explicó la especialista.

Para que madre y cría creen un vínculo, el equipo del Zoochilpan modificó algunas áreas para que los visitantes no pasaran recurrentemente por la zona en la que están, para evitar estresar a los animales.

Correa Medina indicó que el Zoochilpan tiene como prioridad la conservación por sobre la reproducción, pues es una institución pequeña, y se prefiere dar una calidad de vida a los animales a sobrepoblar el zoológico.

“El año anterior se hicieron modificaciones en el zoológico, se separó a machos y hembras para tener un mejor control natal”.

Juanito, el nuevo hipopótamo del Zoochilpan, el 20 de enero del 2024. Foto: Andrea Mendoza

En el caso de los hipopótamos es imposible hacer dichas separaciones, pues son animales grandes y la falta de espacio hace imposible la separación de hembras y machos, por lo que su reproducción es inevitable.

Es posible que en junio o julio nuevamente nazca otro hipopotamo.

Por el momento, el único de los nuevos nacimientos expuestos al público es el bebé hipopótamo, al que los veterinarios nombraron Juanito.

Iguanas en Guerrero: cuando una comida típica es una especie endémica vulnerable

Texto: Alberto Ramírez Santos
Chilpancingo
23 de enero del 2024

 

En el territorio mexicano, hasta el momento, se tiene registro de 20 especies de iguanas. En la entidad hay tres de ellas, las cuales, están en alguna categoría de vulnerabilidad.

Las tres especies de iguanas que hay en Guerrero son la verde (Iguana iguana), la negra o garrobo (Ctenosaura pectinata) y una conocida como nopilchi (Ctenosaura clarki), indicó el biólogo Eduardo Yesua Barrera Nava, egresado de la Facultad de Ciencias Químicas Biológicas de la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro).

La iguana nopilchi es la menos común y la más pequeña, rara vez se le puede observar en el territorio guerrerense.

Barrera Nava explicó que las iguanas son corpulentas y tienen escamas en formas de crestas que empiezan en la cabeza y se distribuyen a lo largo del dorso, son de hocico alargado y algo que las caracteriza es que son muy buenas trepadoras y nadadoras.

Cuando son jóvenes, las tres especies tienen un color verde por lo que es más complicado identificarlas.

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) clasifica a la iguana verde en la categoría de protección especial (Pr), y al garrobo y el nopilchi como especies amenazadas (A).

Barrera Nava, quien tiene una maestría en el Centro de Investigaciones Biológicas del Instituto de Ciencias Básicas e Ingenierías de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), explicó que la razón por la que el nopilchi figura en esta categoría es porque es más propenso a desaparecer, debido a que su especie está restringida al estado de Guerrero y Michoacán.

Iguana nopilchi reposa sobre el tronco de un árbol en Aratichanguio municipio de Zirándaro, el 6 de mayo del 2015. Foto: Jean Cristian Blancas Hernández

Por otro lado, el garrobo tiene presencia en varios estados de la República Mexicana, por lo tanto, hay más ejemplares de su especie comparado con el nopilchi.

La iguana verde tiene protección especial porque además de tener presencia en el territorio mexicano, también habita en otros países.

El riesgo de extinción de estas especies no se delimita a su distribución territorial; existen diversos factores que contribuyen a que estos réptiles desaparezcan: la destrucción de su hábitat, el comercio y la caza ilegal.

“Como pasa con cualquier otra especie, la cacería desmedida tendrá un impacto notable en el ecosistema. Va a provocar la disminución de poblaciones y como consecuencia la desaparición de un herbívoro importante para el control de muchas especies vegetales”.

Las iguanas no son selectivas para escoger un hábitat, por lo que se les puede encontrar en selvas bajas y medias, matorrales y bosques secos.

También pueden habitar en lugares que son destinados a la agricultura y ganadería que conservan árboles o algunos sitios donde puedan anidar o refugiarse.

En general habitan en alturas menores a los 1,700 metros sobre el nivel del mar.

Iguanas negras descansan sobre rocas en la comunidad de Carrizal Cinta Larga, el 14 de octubre del 2019. Foto: Eduardo Yesua

Cuando la especie en riesgo es un platillo típico o medicina

En las comunidades rurales guerrerenses es más común que utilicen a las iguanas para su consumo. Por su mayor existencia, son las iguanas verdes y los garrobos las que más extraen de sus hábitats para este propósito.

No existe un registro certero, pero se cree que el mayor consumo de estas especies se da en la Costa Chica, Costa Grande y Acapulco, por lo tanto, es en estas regiones donde son más cazados estos animales.

Las tres especies que habitan en la entidad son utilizadas para realizar diferentes platillos con su carne.

Dependiendo de la zona es como preparan este platillo, algunos hacen caldo, otros mole verde o rojo, entre otras formas.

“Exquisito platillo, de lo más rico que he probado”, se lee en una publicación en Facebook de una fotografía de un platillo de iguana preparada en mole rojo.

Iguana negra preparada en caldo en la Costa Chica de Guerrero, el 23 de diciembre del 2023. Foto: Redes

A pesar de que a muchas personas les agrada este platillo, otras prefieren no consumirlo porque no les parece correcto.

“No la como ni porque me la regalen, no estoy de acuerdo que las maten para el consumo”, se lee en otro comentario de la misma publicación de Facebook.

En algunas comunidades las personas utilizan la sangre para remedio. Tienen la creencia que contiene vitaminas y ayudan a combatir ciertas enfermedades. No existe un estudio científico que lo pruebe.

En ocasiones mezclan la sangre con refresco o con algún tipo de jugo, otras veces la toman sin ningún otro líquido y lo hacen luego de sacrificar al animal.

“Yo estuve tomando la pura sangre, un señor que pasó vendiendo muebles me la recomendó que según para que se me quitara la diabetes”, contó la señora Miteria Abarca de la comunidad de Los Tepetates, municipio de Ayutla de los Libres, mientras sonreía un poco incrédula y con una expresión de pena.

Barrera Nava explicó que estas acciones conllevan un riesgo de salud para la persona que consume la sangre, al ser un organismo silvestre, está en contacto directo con muchas enfermedades del medio natural y puede existir la probabilidad de contagio a través de bacterias o parásitos.

Cuidados y acciones de las autoridades correspondientes

No existe una ley exclusiva para el cuidado de las especies de iguanas. La Ley General de Vida Silvestre y normas oficiales mexicanas protegen la especie, igual que lo hacen con más fauna endémica, amenazada y protegida.

Hay organismos facultados para atender las denuncias que se realizan sobre el uso y comercio de estas especies, tales como la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semaren).

También hay organismos internacionales que se encargan de estos animales, como la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).

Huevos de iguana recién extraídos en la Costa Grande de Guerrero, el 11 de noviembre del 2023. Foto: Redes

Barrera Nava considera que frenar la cacería de iguanas es una situación compleja, porque las autoridades deberían de estar en vigilancia constante y permanente en los sitios donde se distribuyen estas especies y en todas las zonas donde habitan.

El biólogo recomienda a las autoridades crear estrategias para detener la cacería y consumo ilegal.

Gran parte del problema no solo recae en las autoridades competentes, también en las personas que consumen o comercializan estos animales. La ignorancia o falta de información de la gente acerca de las consecuencias graves de la caza excesiva contribuyen a la desaparición de las especies.

Acciones y propuestas

Para Barrera Nava, la educación ambiental es clave para concientizar tanto a la población que consume a las iguanas como a las personas que las cazan, pues si no hay demanda no existe la oferta.

La falta de recursos económicos destinados para el sector ambiental también complica mucho la situación, debería destinarse recursos para reeducar a la población para que tengan una perspectiva diferente a favor de la flora y fauna.

Son muy necesarias las campañas y pláticas para la concientización sobre la caza ilegal de iguanas y de muchas otras especies de animales y plantas.

Para las personas que comercializan iguanas y su economía depende de eso existen formas legales de hacerlo, pero por falta de información mucha gente no lo hace o creen que es muy complicado o imposible.

Guardia Nacional rescata varios ejemplares de iguanas en Oaxaca, el 21 de agosto del 2021. Foto: Sitio oficial de Facebook oficial de la Guardia Nacional.

Los Predios e Instalaciones que Manejan Vida Silvestre (PIMVS) son criaderos intensivos que manipulan la vida silvestre con la finalidad de que haya una reproducción controlada de especies con fines reproductivos para comercializar, en este caso para las iguanas.

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) es la encargada de autorizar los criaderos.

Además de realizar las cosas conforme a la ley, cuando se realice una venta, se tendrá la certeza de que se vende o compra un animal sano e incluso, si se tiene un producto de excelencia, se puede vender a un mejor precio.

No avistan jaguares en la Sierra de Chilpancingo, sólo pumas

Una ONG advierte que podría deberse a la pérdida de hábitat


Texto: Itzel Urieta
Foto: Amapola Periodismo/Archivo 
14 de enero del 2023
Chilpancingo

 

El puma es el segundo depredador más grande del ecosistema mexicano después del jaguar. En Guerrero, de acuerdo con especialistas, su población es mayor comparada con la de otros felinos como jaguares, ocelotes, tigrillos y jaguarundis.

Guerrero Jaguar, asociación civil dedicada a la preservación y conservación del jaguar y otros felinos en la entidad, registró en 2023 varios avistamientos de pumas en el poblado serrano de Jaleaca de Catalán, municipio de Chilpancingo.

«En todos los sitios que hemos muestreado hemos encontrado pumas, a diferencia del jaguar del que no vimos ninguno», alertó el director de Guerrero Jaguar, Fernando Ruiz Gutiérrez.

Ejemplar de jaguar captado por cámaras trampa en el Ejido de Cordón Grande, en la Sierra de Tecpan, el 17 de noviembre del 2023. Fotografía: Ejido Forestal Cordón Grande/Archivo

De 12 muestreos que Guerrero Jaguar realizó de septiembre a diciembre en Jaleaca, en ninguno apareció un jaguar, pero en todos hubo aparición de pumas.

Ruiz Gutiérrez dijo que en el 85 por ciento de los muestreos realizados el felino que predomina es el puma, lo que indica que es una población estable, es decir, no está en peligro de extinción.

A pesar de eso los pumas, al igual que los jaguares y fauna silvestre de la zona, se enfrentan a dificultades que los ponen en riesgo.

La pérdida de hábitat, el sacrificio y la cacería furtiva son parte de los peligros a los que se enfrentan estos felinos.

Guerrero Jaguar tiene reportes de personas que cazan a los pumas por depredar su ganado.

«Hay gente a las que les depredan el ganado y los matan. Uno de los productores de Técpan tenía chivos; le mataron los chivos, esperaron a que regresara a comer y ahí mataron al puma», contó Ruiz Gutiérrez.

Pumas en la Sierra de Jaleaca, Guerrero, el 18 de octubre del 2023. Foto: Guerrero Jaguar/Arhivo

La caza de pumas es común porque son felinos más agresivos que los jaguares y hay registro de ataques a personas.

Una de las alternativas de Guerrero Jaguar para disminuir la caza de felinos es la sensibilización de las comunidades donde se registraron avistamientos de pumas y armar corrales de manejo nocturno para evitar la depredación de ganado.

«La parte más importante además del monitoreo es la sensibilización comunitaria y la toma de acuerdos y eso no lo hemos podido hacer en Jaleaca», explicó Ruiz Gutiérrez.

En diciembre del 2023, Guerrero Jaguar compartió datos de los avistamientos de felinos y expresaron su preocupación por que en la Sierra de Jaleaca no se registró ningún jaguar.

«Observamos un amplio número de registros de pumas, pero muy pocos de los demás felinos; aun no podemos determinar si hay una disminución en las poblaciones de las otras especies que están beneficiando a los pumas o si se debe a la temporalidad», reportó Guerrero Jaguar en su página de Facebook el 28 de diciembre del 2023.

Jaguar captado por las cámaras trampa de Guerrero Jaguar en el corredor comunitario para la conservación de su especie, el 26 de febrero del 2022. Foto: Cortesía Guerrero Jaguar/Archivo

De acuerdo con Ruiz Gutiérrez, son unos seis o siete pumas los que se mueven en la Sierra de Jaleaca, en un área de alrededor de 100 kilómetros.

La nula aparición de jaguares en esta zona preocupa al activista, porque en otros años si hubo avistamientos y dijo que se tiene que analizar porque este año no se observó en la zona.

«Puede ser que migren porque es temporada de estiaje y busquen alimento más arriba y que en lluvias regresen, pero lo determinaremos con más estudios y muestreos».

Lo más preocupante sería que los pocos avistamientos de jaguares sean por un tema de pérdida de su habitad o la caza, porque en esta zona falta concientizar a las poblaciones sobre la importancia de la conservación.

La Chara de Omiltemi, la especie endémica de Guerrero en peligro de extinción

La venden en el mercado ilegal para que las personas las tengan en casa como mascotas


Texto: Alberto Ramírez Santos

Foto: Enrique Vázquez Arroyo

Chilpancingo

16 de enero del 2024

 

La Chara Garganta Blanca o Chara de Omiltemi es un ave pequeña color azul opaco, cabeza negra, con una línea blanca que recorre su frente, una especie que de acuerdo con la Norma Oficial Mexicana (NOM-059) de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) está catalogada en peligro de extinción.

Enrique Vázquez Arroyo, biólogo especializado en fauna silvestre, egresado de la Unidad Académica de Ciencias Químicos Biológicas de la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro) e integrante de Bio-explora Guerrero, explicó que esta especie se localizó por primera vez en 1903 en los bosques vírgenes de Omiltemi, en el municipio de Chilpancingo, por eso también se le conoce como La Chara de Omiltemi.

Con el paso del tiempo y con las investigaciones hay avistamientos y registros en los municipios de La Unión, Zihuatanejo, Tecpan y Atoyac, de la región Costa Grande; Leonardo Bravo, San Miguel Totolapan y Coyuca de Catalán, de la región Tierra Caliente del estado de Guerrero. También hay avistamientos del ave en algunos municipios de Oaxaca.

Su nombre científico es Cyanolyca mirabilis. Pertenece a la familia Corvidae, que son aves de tamaño mediano con picos fuertes y patas robustas. Regularmente se mueven en grupos pequeños, al ras del suelo, entre los arbustos o encima de los árboles para recolectar sus alimentos. Su dieta es omnívora; se alimenta de insectos y de semillas. Habitan en zonas boscosas, en bosques nublados, bosques de pino y bosques de encinos.

Hasta el momento no se tiene registro de que sean cazadas para usarlas como alimento, de lo que sí hay registro es de su venta ilegal para tenerlas cautivas en casas.

En México, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) tiene a La Chara de Omiltemi catalogada en peligro de extinción, pero la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) la considera una especie en vulnerabilidad.

Se ubica dentro de estas categorías porque existe una gran pérdida y fragmentación de su hábitat por los incendios forestales y por el tráfico ilegal para su venta como mascotas.

Estas aves tienen un rol ecológico muy importante en el ecosistema, pues dispersan las semillas de las frutas que consumen, además de comer insectos que se consideran plagas para algunas plantas.

Es una especie bioindicadora, es decir, cuando no existe presencia en su hábitat indica deterioro de la naturaleza.

De acuerdo con Vázquez Arroyo, las autoridades no actúan conforme a lo que les corresponde, pues cada día bajan de Omiltemi camiones con troncos de árboles talados clandestinamente, sin que hagan algo al respecto para frenar este problema. La tala de estos árboles perjudica en gran manera el hábitat de Las Charas Garganta Blanca.

Chara garganta blanca en bosques de Omiltemi reposa sobre un árbol a lado de una bromelia, el 8 septiembre del 2019. Fotografía: Enrique Vázquez Arroyo

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), la Procuraduría de Protección Ambiental del Estado de Guerrero (Propaeg), la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semaren), esta última del gobierno de Guerrero, en teoría, son las encargadas de frenar las actividades ilícitas, pero no hacen nada para evitarlo.

El tráfico y venta ilegal en mercados y tianguis de esta y muchas otras especies en peligro de extinción o en situación de vulnerabilidad también es evidente y, de la misma manera, las autoridades no atienden este problema.

Vázquez Arroyo comentó que realizaron denuncias públicas en muchas ocasiones y que incluso llamaron a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), sin recibir atención.

La comercialización ilegal de Las Charas de Omiltemi, de otras especies de animales y de plantas en situación de vulnerabilidad, regularmente se realiza con mayor fuerza los fines de semana y por consecuencia las denuncias no son atendidas porque las dependencias no trabajan en estos días.

«Aunque existen varias leyes que deberían proteger a los animales y plantas, realmente no se cumplen», denunció el biólogo.

Hay leyes que solo existen, pero no se aplican, como la ley 491 de bienestar animal. “Muchas veces solo se enfocan en proteger a los animales domésticos como gatos, perros, entre otros, pero a la fauna silvestre la dejan en segundo plano, aunque esta ley habla de todos los animales, sin excepción”.

Para Vázquez Arroyo es muy importante crear campañas de educación ambiental. “La educación es la base de una mejor convivencia con la flora y la fauna”.

Estas campañas de concientización deben de existir en las regiones con más biodiversidad, pero también para las personas que hacen la compra de estos animales, para que puedan dimensionar el daño que les hacen y que se den cuenta de que son partícipes de la extinción de animales y plantas.

Además de las campañas también es importante realizar caminatas o actividades en el campo dónde haya estas aves y plantas para explicar su importancia y su función en el ecosistema.

También se deben de implementar estrategias para que la población genere recursos de otras maneras y no talar árboles y destruir hábitats de animales y plantas.

Se deberían de implementar grupos locales de guías de naturaleza para observar aves y otras especies, y proponer alternativas para un mejor manejo de los recursos naturales.

Vázquez Arroyo labora en monitoreo, investigación y rescate de fauna silvestre, además administra y es el fundador de la página y el grupo de Facebook Bio-Explora Guerrero.

Este grupo y esta página son de difusión. Vázquez Arroyo invitó a las personas que quieran saber más sobre las especies endémicas, tanto de plantas como de animales, sigan estas herramientas de difusión en esta red social. Ahí hay especialistas que pueden aclarar dudas sobre estos temas.

 

 

Contenido patrocinado por la clínica veterinaria Zooclinic

 

Bromelias, las plantas en riesgo de vulnerabilidad que abundan en diciembre en los mercados

Texto: Alberto Ramírez
Foto: Enrique Vázquez Arrollo

6 de enero 2024

Chilpancingo

Los magueycitos, como conocen a las bromelias nativas, son plantas endémicas de México que en diciembre abundan en los mercados porque personas de la religión católica la usan como adorno en los nacimientos del niño Dios.

Edgar Salmerón Barrera, historiador y naturalista egresado de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro), informó que estas plantas son clave en los ecosistemas donde habitan.

Son muy parecidas a las plantas de maguey, pero más pequeños, y no tienen espinas.
También se les conoce como bromelias. Ese nombre es correcto porque pertenecen a la familia Bromeliaceae. Su nombre común es diferente en cada región. Estas plantas pertenecen al género Tillandsia y su nombre científico es Tillandsia bourgaei.

Cumplen una función muy importante en el ecosistema, explica Salmerón Barrera, porque brindan refugio a muchos insectos, arácnidos, reptiles y anfibios.

La bromelia no figura entre las plantas en peligro de extinción, por el momento, por lo que no está sujeta a una protección especial dentro de las normas oficiales mexicanas. Aunque la recolección desmedida, el uso que le dan los campesinos al suelo, los incendios y el cambio climático sí la colocan como una especie vulnerable.

La existencia de las bromelias son un indicador de que el ecosistema en el que habitan es saludable. Sus nutrientes los obtienen de microelementos que transportan el viento, la lluvia, la neblina y el rocío.

Salmerón Barrera destacó que estas plantas no son parásitas, como cree mucha gente, porque crecen sobre los árboles y piensan que del hospedador o soporte obtienen sus nutrientes. Las bromelias también crecen sobre algunas rocas. Tienen la capacidad de retener humedad y eso ayuda mucho a los bosques, es decir, ni son parásitas y, además, su presencia contribuye a la salud del hospedador.

La cantidad de extracción de esta planta no está contabilizada con exactitud porque no hay un organismo institucional o autónomo que se dedique a ello. Salmerón Barrera considera que se puede hablar de cientos de toneladas extraídas de los bosques entre diciembre y enero.

Las personas de las comunidades rurales son las que hacen la extracción de los mageycitos o bromelias y las venden en las ciudades o comunidades con mayor concentración poblacional.

“La extracción de esta y otras especies proviene directamente de los bosques, desde bosques de Quercus (encinos), hasta bosques de coníferas, selva tropical caducifolia, tanto alta como baja, así como bosques mesófilos”, explicó el naturalista.
El uso principal que le dan a la planta es de carácter religioso, para adornar los nacimientos que los creyentes recrean en las festividades navideñas, junto con el heno y el musgo.

Otro uso que se le da, pero en menor medida, es de combustible, ya que en algunas comunidades lo utilizan cuando ya están secos para sus fogones junto con la leña.

Beomelias en Guerrero. Foto: Enrique Vazquez Arrolló.

Barrera Salmerón mencionó que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) no regula la extracción de esta especie, aunque su venta esté a la vista de todo mundo en los mercados.

“En teoría, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), son los organismos institucionales que deberían velar por estas especies. La realidad es que esa protección se queda en el papel y es letra muerta ya que en la práctica no se realizan acciones para evitarlo”, aseguró

.
El naturalista también comentó que cuando se denuncia el saqueo de alguna de estas plantas, las autoridades ponen una serie de trámites burocráticos para que se lleve a cabo una investigación.

En otras ocasiones derogan responsabilidades a otra dependencia y al final se convierte en un tipo bucle interminable; el denunciante se harta y abandona su objetivo.

Sugirió crear campañas de concientización en las comunidades donde crecen estas plantas para que las protejan. También recomendó capacitar a la gente para crear viveros de Tillandsias y orquídeas, las que comercialicen para obtener ingresos.

De esta manera podrán cuidar sus bosques y aprovechar su riqueza sin extraer plantas de su hábitat natural.

“El saqueo ilegal se ha convertido en un negocio enorme en mercados asiáticos, europeos y estadounidenses en donde venden especies a precios exorbitantes a costa de la depredación y posterior extinción de varias de ellas”.

Crean primer registro de aves en Tlapa

Texto y Fotografía: Itzel Urieta (con información de El Jale Noticias)

21 de diciembre del 2023

Chilpancingo

 

El Programa de Aves Urbanas de Tlapa (PAU-Tlapa) creó el primer registro de aves en el municipio, ubicado en la Montaña de Guerrero, y contabilizaron 140 especies, 40 de ellas migratorias.

Algunas de estas especies son endémicas de la cuenca del río Balsas, es decir, solo se pueden ver en las zonas cercanas a dicho afluente.

De acuerdo con las coordinadoras del PAU-Tlapa, Miguelina y Dulce Vivar Vázquez, las especies registradas son afectadas por el deterioro y alteración del ecosistema provocados por el hombre.

La deforestación, la contaminación de ríos y arroyos merman la población de las aves.

Esta información fue presentada en el Segundo Festival de Aves Migratorias de Tlapa. El PAU pretende creer conciencia en la población sobre la importancia de las aves para el ecosistema.

La guía y los datos de estas especies están disponibles en el sitio web Naturalista, un espacio digital dedicado a la biología.

El registro también fue presentado durante las actividades del Festival que incluyó la presentación de una rodada ciclista, la inauguración de una exposición fotográfica en la iglesia de San Francisco y un avistamiento de aves.

*No podemos proteger lo que no conocemos*

Durante la presentación del registro, Vivar Vázquez explicó la importancia de las aves para el entorno.

“Las aves son importantes en el medioambiente porque son polinizadoras, dispersoras de semillas y controladoras de plagas e insectos que son transmisores de enfermedades”, dijo.

El PAU-Tlapa es una iniciativa de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) y forma parte de una red nacional.

El motivo del segundo Festival, de acuerdo con Vivar Vázquez, es “para que la gente conozca el proyecto y sepan que también hemos recorrido los alrededores como Acatenco, Ahuatepec Ejido, Ahuatepec Pueblo e incluso a Cochoapa el Grande y faltan aún más lugares”.

Insistió en que hay especies endémicas de la cuenca del Balsas, como pájaros carpinteros y colibríes.

Agregó que existe una garza que habitaba de manera abundante en Tlapa; su población desciende a medida que bajan los niveles de agua de los ríos y arroyos cercanos.

“En la actualidad sólo las han visto pasar por la mañana y por la tarde”.

Ballenas jorobadas, las grandes turistas de Guerrero

Texto: Itzel Urieta

Fotografía: Cortesía de Ballenas de Guerrero

15 de diciembre del 2023

Chilpancingo

 

Todos los años, entre los meses de diciembre y marzo, las ballenas jorobadas visitan las costas de Guerrero para buscar pareja, reproducirse y cuidar a sus crías en las aguas cálidas y tranquilas del Pacifico guerrerense.

Durante el invierno estas ballenas viajan más de 3,000 kilómetros desde Alaska, Canadá y el norte de Estados Unidos en busca de aguas más cálidas para su reproducción, por lo que llegan a gran parte del litoral mexicano y se distribuyen desde las costas de Baja California hasta Chiapas, algunas llegan hasta Guatemala.

De acuerdo con el coordinador de Ballenas de Guerrero, una organización civil dedicada al estudio y avistamientos responsables de estos cetáceos, Enrique de Luna Merino, estos animales marinos dividen en dos partes sus estadías, seis meses los dedican a comer en las aguas del hemisferio norte y los otros seis a su reproducción en las costas mexicanas.

El periodo de buscar pareja, reproducción y cuidar crías va de finales de septiembre a finales de marzo o abril, de ahí viajan de regreso a las costas del norte en busca de alimento.

“Las ballenas migran cada seis meses, para algunas, Guerrero solo es de paso, por lo que la población que podemos hallar es pequeña, a diferencia de otras poblaciones como en Sinaloa donde es más grande”, mencionó De Luna Merino.

Ballenas de Guerrero registra un aproximado de 700 ejemplares que visitan Guerrero por temporada, un número menor, comparado con estados como Baja California Norte y Sur donde sus números ascienden a miles.

Generalmente llegan en invierno, aunque algunas desde septiembre ya están en territorio guerrerense “no es como que tengan un calendario y digan a ya es diciembre ya me tengo que ir”, mencionó De Luna Merino.

En abril y mayo las ballenas jorobadas se van al norte a alimentarse, generalmente las que llegan a Guerrero regresan a Monterrey y California, en los Estados Unidos.

Las ballenas no comen nada durante su estancia en Guerrero.

El biólogo César Arroyo Castro explicó que las ballenas jorobadas que llegan a Guerrero no comen en esta zona porque su principal alimento son los peces Krill, los cuales solo habitan en aguas frías del hemisferio norte.

«Las ballenas no tienen dientes como tal, tienen unas cerdas que filtras a los peces krill por pequeños, por lo que no pueden masticar y comer algún pescado más grande», dijo Arroyo Castro.

Por eso durante su estancia en México no se alimentan durante los seis meses de su visita.

“Muchas veces vemos en nuestras zonas, madres con crías, recién nacidos o juveniles y grupos de competencia que ya están desplegando ciertas conductas para competir por el derecho a copular con la hembra y eso es básicamente lo que hay en nuestras zonas”, explicó De Luna Merino.

 

De un proceso natural a atracción turística

La presencia de ballenas en las costas mexicanas es un proceso natural en la vida de esta especie; un proceso que actualmente se convirtió en una atracción turística para el ser humano.

El avistamiento de ballenas sin las condiciones adecuadas suele ser invasivo, por lo que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), a través de la norma NOM-131-SEMARNAT-2010, establece lineamientos y especificaciones para el desarrollo de dichas actividades.

De acuerdo con De Luna Merino, después de un viaje de más de 3,000 kilómetros, las ballenas llegan cansadas, tienen que aclimatarse, tienen mucha grasa en el cuerpo y calor por las aguas más calientes que las del norte.

Por este motivo, la Semarnat indica como temporada oficial de avistamientos del 15 de diciembre al 20 de marzo.

La importancia de darles su espacio a las ballenas es para no incomodarlas durante su proceso de aclimatación y para que se sientan cómodas y seguras en su entorno.

“Igual que todos los mamíferos, incluidos nosotros, hay emociones, ellas experimentan felicidad, tristeza, enojo, asombro, entonces si las incomodamos demasiado se corre el riesgo de que cambien de zona porque no están cómodas aquí y obviamente eso representaría un riesgo de perder biodiversidad”, indicó De Luna Merino.

El pasado 29 de septiembre, la Semarnat publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF), las áreas de observación y restricción para la temporada 2023-2024 de avistamiento de ballenas en Guerrero.

Estas áreas son los municipios de Zihuatanejo, Tecpan, La Unión, Petatlán y Acapulco definidas como áreas habilitadas para la observación de ballenas.

Las zonas permitidas para el avistamiento de estos mamíferos son playa Majahua en Ixtapa-Zihuatanejo, Barra de Potosí y La Barrita en el municipio de La Unión, Bahías de Papanoa y Puerto Vicente Guerrero, ubicadas en el municipio de Tecpan, en la Costa Grande de Guerrero.

Las zonas declaradas como restringidas en Acapulco son la Bahía de Santa Lucía y la de Puerto Marqués, debido a la alta navegación de la zona.

Este es el segundo año en el que Guerrero fue incluido oficialmente en la lista de destinos para el avistamiento responsable de ballenas. Además, otros estados como Baja California, Baja California Sur, Nayarit, Jalisco, Sinaloa, Sonora y Oaxaca también se suman a la lista de lugares donde se puede observar a estos cetáceos.

En el caso de Ballenas de Guerrero, junto con Semarnat y diversas organizaciones ambientales, se dieron a la tarea de certificar a los capitanes de las embarcaciones para realizar avistamientos responsables.

Los datos para contratar a un capitán capacitado aparecen en su sitio web.

La recomendación principal es observarlas a una distancia de 200 metros, para no incomodarlas y estresarlas.

 

Es la hora de irse

Oficialmente, la temporada de avistamientos concluye el 20 de marzo, aunque es posible observarlas en abril y mayo.

Al pasar seis meses sin alimentarse, en marzo ya se observarán ballenas más delgadas y que pretenden irse al norte con sus últimas reservas para llegar al norte y alimentarse de nuevo.

“Aunque hay avistamientos todavía en abril y mayo éstos ya se hacen para cuidarlas, para que tomen su tiempo, distancia y puedan emprender el regreso a casa”, dijo De Luna Merino.

 

Cuidar a las ballenas es un trabajo colectivo

“Si las ballenas ganan todos ganan”, es el lema de Ballenas de Guerrero, una organización con sede en Zihuatanejo, que realiza labor de investigación y capacitación para cuidados de las ballenas jorobadas que llegan a Guerrero.

Desde Ballenas de Guerrero realizan labores de difusión para que las personas conozcan como cuidar a las ballenas.

También realizan capacitaciones y asesorías a los capitanes de barcos que pretendan ofrecer avistamientos.

GroBios AC es otra organización dedicada a la divulgación y conservación de las especies en Guerrero y, de acuerdo con su coordinador, César Arroyo Vega, en dos años capacitaron a más de 100 capitanes para realizar avistamientos responsables en Acapulco.

GroBios junto con la Secretaría de Turismo (Sectur) pretenden hacer de los avistamientos una actividad de ecoturismo que sirva a la conservación de las ballenas.

Ambas organizaciones tiene un listado oficial de embarcaciones y capitanes certificados por Semarnat para realizar avistamientos responsables.

“El cuidado de las ballenas es importante porque tienen mucha importancia en el ecosistema, obviamente son parte de la cadena atrófica porque tienen toneladas de grasa, carne y es una fuente de energía para otros animales, no para el humano, pero si para muchas especies marinas”, dijo Arroyo Vega.

Ejidatarios de la Sierra avistan un jaguar con cámaras trampa colocadas por ellos mismos

En otro momento se ha captado al felino gracias a un proyecto externo


Texto: Itzel Urieta

Fotografía: Ejido Florestal Cordón Grande / Redes

10 de diciembre del 2023

Chilpancingo

 

Un ejemplar de jaguar fue registrado por cámaras trampa, colocadas en el ejido de Cordón Grande, en la sierra de Tecpan de Galeana.

Desde el mes de noviembre, habitantes de esta comunidad, colocaron estas cámaras para monitorear la fauna que existe en esa zona.

De acuerdo con el jefe de departamento de Vida Silvestre de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales Guerrero (Semaren), Fernando Ruiz Gutiérrez, fueron los habitantes quienes tuvieron la iniciativa de colocar las cámaras trampa.

«Solo les apoyé en la capacitación de las cámaras, fue el ejido el que se encargó de colocarlas. Es en el área de conservación del jaguar que venimos trabajando desde hace algunos años con Cordón Grande», dijo Ruiz Gutiérrez.

En las fotografías difundidas en la página el Ejido Forestal de Cordón Grande se observa, a un jaguar tamaño grande.

Ruiz Gutiérrez también es impulsor de Guerrero Jaguar, un proyecto para la conservación de los felinos en Guerrero, inició en el 2009, y desde ese entonces colocan varias cámaras trampa en diferentes partes del estado, principalmente en la Sierra para monitorear estas especies.

Además del avistamiento de este jaguar, el ejido reportó otras especies como venados y un ocelote.

Ejemplar de jaguar captado por cámaras trampa en el Ejido de Cordón Grande, en la Sierra de Tecpan. Fotografía: Ejido Forestal Cordón Grande

Juan Carlos Domínguez, comisariado ejidal de Cordón Grande, informó que este es el primer avistamiento después de la colocación de las cámaras el 8 de noviembre.

Agregó que desde hace 10 años, en esa parte serrana, se tiene registro de por lo menos 13 ejemplares monitoreados.

En enero de este año, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Semaren reconocieron al Ejido Forestal de Cordón Grande como un Área Natural Protegida (ANP), bajo el esquema de Área Destinada Voluntariamente a la Conservación (ADVC), de propiedad ejidal, con una superficie de 8,500 hectáreas.

Datos de Guerrero Jaguar estiman que hay entre nueve y 10 jaguares en la zona de Cordón Grande.

Después de Otis, llegan las ballenas a Acapulco

Texto: Itzel Urieta

10 de diciembre del 2023

Chilpancingo

 

La tarde del viernes 8 de diciembre, unas ballenas jorobadas fueron vistas cerca de la isla de La Roqueta, en Acapulco; este avistamiento es uno de los primeros de la temporada y ocurre después de las afectaciones que dejó el paso del huracán Otis en el puerto.

Oficialmente, la temporada comienza el 15 de diciembre, aunque ya hay avistamientos en partes del litoral guerrerense. La oportunidad de ver estos animales marinos en el puerto de Acapulco y otras ciudades costeras concluye en marzo.

Para estos avistamientos, de acuerdo con GroBios, una asociación dedicada al cuidado del medio ambiente en Acapulco, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), ya publicó un decreto donde se establecen las zonas oficiales para la observación de ballenas, en México.

La Semarnat recomienda contratar los servicios de observación con embarcaciones autorizadas.

El motivo de la llegada de las ballenas, de acuerdo con Katherina Audley, directora del proyecto Ballenas de Guerrero, es porque estos cetaceos “viajan desde el norte del océano pacífico y llegan al litoral mexicano en busca de aguas más calidas, porque allá las aguas son frías”.

El avistamiento de ballenas es una actividad turística que consiste en observarlas en su entorno natural; dicha actividad generalmente se realiza desde embarcaciones especialmente diseñadas para este propósito.

Desde Ballenas de Guerrero se pretende hacer conciencia sobre los avistamientos de estos animales marinos, por eso publicaron una guía para realizar esta actividad.

La principal recomendación para quien desee realizar un avistamiento es darles su propio espacio, “lo recomendable es dejar 240 metros entre la embarcación y la ballena, además de que no sean demasiadas las embarcaciones para que no se estresen”, dijo la directora de Ballenas de Guerrero.

La ballena jorobada (Megaptera novaeangliae) es un cetáceo misticeto y comparte familia con otras especies como la ballena azul.

Una hembra suele medir entre 11 y 13 metros, con máximos de hasta 15; los machos suelen estar en el rango de entre los 11 y 13 metros.

Una ballena de la especie jorobada se zambulle la tarde del jueves (28 de enero del 2022), en las costas del puerto de Acapulco. Foto: Andrew Guzmán – Cromática, la imagen relatora de la realidad.

Las ballenas se han destacado por ser visibles cada año durante esta temporada de Invierno, mencionó Katherina Audley.

También son visibles en todos los destinos de playa del país, desde Baja California Sur hasta la costa de Chiapas.

En Acapulco, las ballenas suelen apreciarse a mitad de la bahía o desde los acantilados de Sinfonía del Mar o Puerto Marqués.

Sismo con epicentro en Puebla se siente fuerte en Guerrero

Texto: Amapola periodismo

Fotografía: Servicio Sismológico Nacional

Chilpancingo

7 de diciembre del 2023

 

Un sismo de 5.7 grados de magnitud, con epícentro en Puebla, entre los límites con Morelos y la entidad, sacudió esta tarde varios municipios de Guerrero, en algunos se sintió fuerte y, en otros, moderado.

En Chilpancingo, capital del estado, el temblor que ocurrió a las dos de la tarde, se sintió fuerte; sonaron las alertas sísmicas y la gente salió de sus trabajos y hogares.

En el centro de la ciudad, algunos conductores que manejaban hicieron alto, porque sonaron las alarmas de los carros estacionados.

La gente salió sin observar los protocolos ensayados durante los simulacros.

Hubo caras de pánico y crisis nerviosas en algunas personas que a la hora del sismo estaban en oficinas públicas, como Colegio de Bachilleres, Ayuntamiento y bancos del área.

De acuerdo con el reporte de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil de Guerrero, el epícentro del sismo fue a 25 kilómetros del sur de Chiautla de Tapia, municipio de Puebla, en los límites entre Morelos y Guerrero.

Indicó que personal operativo de la dependencia recorrió, del lado de Guerrero, las zonas cercanas al epícentro y se comunicó con las autoridades municipales, las que no reportaron afectaciones.

Indicó que en las regiones de Centro, Montaña y Norte se percibió de moderado a fuerte y ligero en Tierra Caliente y Costa Grande.

El 80 por ciento de alimentos en el mundo se debe a las aves e insectos polinizadores

Texto: Itzel Urieta

Fotografía: Museo José Juárez

22 de noviembre del 2023

Chilpancingo

El 80 por ciento de los alimentos que consume la especie humana se cosecha gracias a las aves e insectos polinizadores, mencionó el especialista en ornitología, Epifanio Blancas Calva, uno de los autores del libro Aves comunes de la cuenca del Balsas.

El libro está escrito e ilustrado por Marisol Castro Torreblanca y Epifanio Blancas Calva, ambos especialista en ornitología, ciencia que estudia a las aves.

Recopila fotografías y la descripción de más de 300 aves que habitan en Guerrero, específicamente en la cuenca del río Balsas.

Castro Torreblanca realizó la mayoría de las fotografías del libro. Las imágenes son de aves de importancia vital para el ecosistema, como los colibríes polinizadores.

Algunas carroñeras que evitan la propagación de enfermedades y otras controladoras de plagas.

De acuerdo con Castro Torreblanca las fotografías fueron resultado de un esfuerzo conjunto entre ella y Blancas Calva, algunas personas que donaron fotografías y la población del Balsas que apoyo a los investigadores.

Además del trabajo de investigación y redacción donde se habla específicamente de la importancia de cada ave.

Blancas Calva y Castro Torreblanca indican en este libro sobre la importancia de cuidar y conservar estas aves para garantizar la supervivencia de la especie humana.

“El 80 por ciento de los alimentos que consumimos se lo debemos a las aves e insectos polinizadores, sin ellos los anaqueles de las tiendas, mercados y grandes supermercados estarían vacíos”, dicen en este libro.

Mencionan también el daño que los químicos, pesticidas y semillas alteradas genéticamente causan a la naturaleza.

El libro se presentó el miércoles 22 de noviembre en el Museo José Juárez, en el centro de Chilpancingo.

Fue financiado por el Consejo Nacional de Humanidades Ciencia y Tecnología (Conahcyt), mediante un proyecto que realiza el Instituto de Investigación del Área de Ciencias Naturales de la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro).

El académico y activista por el medio ambiente, Alfredo Méndez Bahena, presentador del libro, llamó a las autoridades ambientales a conocer los problemas reales que afectan el ecosistema y a no tomar decisiones desde un escritorio.

También destacó la importancia de la publicación de este libro, porque hace accesible el conocimiento de la importancia del cuidado de las aves.

Dijo que en la medida que el ciudadano promedio acceda a la información sobre la riqueza natural que lo rodea, podrá valorarla.

“El cuidado nace del conocimiento”, aseguró.

Alfredo Méndez Bahena dando declaraciones sobre su libro en su presentación. Fotografía: Itzel Urieta

Señaló que la gran mayoría de la población guerrerense no adquirirá ese conocimiento en las aulas, por lo que es importante difundir este tipo de publicaciones para crear un conocimiento que permita conocer y defender el territorio.

El libro tiene un costo de 150 pesos y puede ser adquirido en el Jardín Botánico de la Universidad Autónoma de Guerrero.

 

 

Este texto es parte de una iniciativa de Amapola Periodismo para sensibilizar a la sociedad acerca del respeto y cuidado de los animales.

En Amapola Periodismo creemos que los altos índices de violencia en México, expresado principalmente en la tasa de homicidios, están relacionados a la falta de respeto a la vida.

El cuidado o maltrato a los animales silvestres y domésticos demuestran nuestra calidad humana.

¡No maltrates, protege!

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