Restaurante El Artesano, un espacio con triple propósito sobre la carretera México-Acapulco

En este lugar se disfruta de la buena comida, del arte y de la naturaleza


Texto: Marlén Castro

Foto: Cortesía el Artesano

Chilpancingo

Lunes 3 de febrero del 2025


En el kilómetro 32 de la carretera federal México-Acapulco, cerca del pueblo de Acahuizotla, se ubica un espacio único. Se trata de un lugar en el que se combinan el arte culinario y el arte en madera.

Es el lugar ideal, porque ¿a quién no le gusta disfrutar de una buena comida y del arte? El espacio tiene otro plus. Tiene vistas panorámicas que permiten disfrutar de una naturaleza exuberante. Ese espacio triple propósito se llama Restaurante El Artesano.

Hace cuatro años, la pandemia de la covid-19 amenazó el estilo de vida de Norberto Pacheco García y su familia. Sus piezas de madera ya no se vendían. Norberto es artesano desde niño, trabajo que aprendió del papá y, su papá, del abuelo.



La enfermedad generó que la gente se encerrara en sus casas. Las ventas de casi todo se vinieron abajo, lo único que se vendía bien era la comida. Norberto entonces dio un giro de 360 grados a su actividad: abrió el restaurante y esa decisión tomada en un momento de crisis se convirtió en una gran oportunidad para él y su familia. La apertura del restaurante no fue un cambio de giro, más bien, una reafirmación de su naturaleza creativa plasmada en el mismo nombre.



Cuatro años después, El Restaurante El Artesano es un referente de la buena cocina de un corredor gastronómico sobre la carretera federal México-Acapulco, entre los municipios de Chilpancingo y Tierra Colorada, en la región Centro del estado de Guerrero.

El caldo de frijol y las memelitas de manteca, como entradas a los platos fuertes, son una característica distintiva de la cocina de este corredor culinario. En el caso de El Restaurante El Artesano, los platillos se disfrutan sobre mesas de madera de árboles de parota y rodeados de piezas de arte, talladas en madera de huamúchil.

Norberto Pacheco García pone en marcha toda su creatividad con el diseño de diferentes espacios para que los comensales disfruten de las vistas, al tiempo que degustan alimentos con la sazón única de Acahuizotla y sus alrededores.



El lugar se ubica en el kilómetro 32 de la carretera federal México-Acapulco, al lado derecho de la vía, a sólo unos 25 minutos de la capital guerrerense. El amplio estacionamiento a orilla de la carretera es una forma rápida de ubicar el restaurante y las piezas de madera que se aprecian desde afuera.

Una vez dentro, las plantas, las mesas y bancas de parota indican que se está en el restaurante indicado. Hay muchos restaurantes sobre este tramo de la vía federal, pero sólo este tiene el estilo de un parador gastronómico y artesanal.



El platillo favorito del Restaurante El Artesano son las codornices, al mojo de ajo o adobadas. Pero todo es riquísimo, comenzando con el característico caldo de frijol con ensalada de dedos (jitomate, cebolla, chile y cilantro picados de forma fina) y las tortillas a mano nunca faltan.

El artesano está satisfecho con lo que ha conseguido estos cuatro años con el restaurante, pero melancólico porque ya no tiene mucho tiempo para hacer su arte en madera, sobre todo, porque esta actividad está desapareciendo en Acahuizotla.

“Ya solo quedamos como cuatro o cinco artesanos y a mi me preocupa que no haya jóvenes aprendiendo”.

El sueño del artesano es abrir un taller-escuela para enseñar al relevo generacional el arte que hizo famoso a Acahuizotla.


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