Texto: Amapola Periodismo
Fotografía: Sergio Ocampo / Especial
Chilpancingo
A ocho días de que cuatro pescadores de la comunidad de Mezcala, municipio de Eduardo Neri, desaparecieron en el río Balsas, tres de ellos siguen sin ser localizados; hasta mañana la Fiscalía General del Estado (FGE) reanudará las labores de búsqueda.
“A petición de los familiares (de los desaparecidos) se está reorganizando la búsqueda en otro de los puntos de la zona a partir de este lunes”, dijo el vocero de la FGE, Juan Carlos Monge.
Informó que el menor de 16 años, Ángel Ensáuly Cabrera García, quien es el único de los cuatro que apareció, está bien de salud, según lo resultados de los exámenes médicos que le practicaron.
El adolescente llegó a pie a su casa el miércoles 19 de julio, después de caminar un tramo sobre la carretera federal Iguala-Chilpancingo, a la altura de la comunidad de Valerio Trujano, que es una demarcación vecina de Mezcala.
Según versiones de los habitantes de Mezcala, al menor lo dejaron sobre la carretera vendado de los ojos; traía huellas de golpes en el cuerpo. Siguen sin aparecer los pescadores Juan Carlos Catalán, Guadalupe Bautista Astudillo y Ángel Cabrera Ávalos, éste último padre de Ángel Ensáuly.
El pasado 16 de julio, los cuatro pescadores salieron a las seis de la mañana en una lancha para realizar sus labores de pesca en el río Balsas.
Alrededor de las tres de la tarde uno de sus compañeros vio a los cuatro que seguían en la pesca, pero a las seis de la tarde, cuando ya todos los pescadores desembarcan en la orilla del río, Guadalupe, Juan Carlos, Ángel y su hijo ya no llegaron.
El lunes 17 de julio, los pescadores y familiares de los cuatro desaparecidos localizaron la lancha a un kilómetro del sitio donde está el embarcadero.
“Ya nos están diciendo aquí en el pueblo que ya nos los busquemos, pero vamos a seguir”, dijo Javier Bautista Garduño, padre de Guadalupe Bautista, uno de los pescadores que siguen sin ser localizado.
En entrevista vía telefónica, Bautista Garduño confirmó que este fin de semana suspendieron la búsqueda, pero que reanudarán mañana.
Algunos habitantes de esta comunidad dijeron que los familiares de los tres pescadores desaparecidos no duermen y que algunos con diabetes e hipertensión arterial se agravaron.
“Mi esposa tiene hipertensión arterial y está muy desesperada porque nuestro hijo no aparece”, dijo Javier Bautista.
Los más de medio centenar de pescadores han dejado de trabajar porque participan en las labores de búsqueda de sus tres compañeros.
En el río Balsas se produce la mojarra, langostino y la tilapia.
“Los pescadores siembran cada temporada para que se produzcan los peces y los langostinos porque es una de las principales fuentes de trabajo de la gente de nuestro pueblo”, dijo Bautista Garduño.