Texto: Especial
Fotografía: Oscar Guerrero
Chilpancingo
Rodolfo García Cervantes, originario de Ahuacuotzingo, en la región de la Montaña baja de Guerrero, elabora piezas de madera para los nacimientos del niño Dios.
Rodolfo García vende sus creaciones cerca del mercado de San Francisco, a pocas cuadras del centro de Chilpancingo.
Sale de su domicilio a las cinco de la mañana a vender sus piezas. Se retira de ahí hasta las diez de la noche.
Rodolfo, de 56 años, aprendió a fabricar estas piezas cuando tenía ocho años. Tuvo otros trabajos. Antes vendió chamoyadas, chicles y paletas. También fue recolector de basura. Alguna vez se alquiló de albañil y también como carpintero.
Hace 13 años, Rodolfo decidió sacarle provecho a lo que aprendió cuando tenía ocho años. Se puso a elaborar las piezas de madera para los nacimientos. Tiene a la venta pinos, renos, casas para los nacimientos, algunas sencillas y otras más completas, por ejemplo, con patio, corredor, entre otros.
Los pinos y renos los elabora de una hierba conocida como varita de escoba que recolecta en los cerros de Chilpancingo.
Año con año, del 5 al 24 de diciembre, Rodolfo llega a vender sus creaciones. Compartió que una de sus piezas se la llevaron hasta Estados Unidos.
Rodolfo pide a la población de Chilpancingo que compren sus creaciones navideñas.