Desde que ocupaba cargos públicos, primero como alcalde y luego como diputado, Beltrán Orozco enfrentó señalamientos de tener vínculos con el grupo criminal Los Tequileros. La fiscalía de Guerrero incluso solicitó su desafuero, que no se concretó. Hoy, se desconoce dónde está el expresidente municipal.
Texto: Animal Político
Fotografía: Internet
9 de octubre del 2022
A tres días del ataque en San Miguel Totolapan, que dejó al menos 20 muertos —entre ellos el alcalde, su padre y trabajadores del ayuntamiento—, el nombre de Saúl Beltrán Orozco resurgió en este poblado de Guerrero, donde durante años se le señaló por sus presuntos vínculos con el grupo delictivo Los Tequileros, considerado responsable de la matanza.
Pobladores, autoridades de Guerrero e incluso presuntos líderes delictivos han señalado a Beltrán Orozco de tener un vínculo cercano con este grupo armado que irrumpió violentamente en San Miguel Totolapan el pasado 5 de octubre.
Beltrán Orozco fue alcalde de San Miguel Totolapan, por el PRI, de octubre de 2012 a 2015. Durante su administración, la población denunció el aumento de la violencia, principalmente homicidios y secuestros.
Incluso, el propio exalcalde denunció el desplazamiento forzado de familias en 2013, al señalar que 1,300 personas, entre ellas 217 niños, buscaron refugio en la iglesia de San Miguel Totolapan; dijo entonces que a esas personas se les proporcionó atención médica y alimentación por parte del ayuntamiento.
De acuerdo con el medio Amapola Periodismo, fue durante la administración del priista cuando Los Tequileros, presuntamente dirigidos por Raybel Jacobo Dealmonte, se dieron a conocer en la región, cometiendo secuestros masivos, extorsiones y asesinatos.
El auge delictivo de Jacobo Dealmonte y su grupo fue entre 2013 y 2016 en los municipios de San Miguel Totolapan, Ajuchitlán del Progreso y una parte del municipio de Arcelia.
Para 2015, Beltrán Orozco ganó una diputación local, también por el PRI. Sin embargo, la violencia permaneció en San Miguel Totolapan, donde quedó como presidente municipal Juan Mendoza Acosta, quien también fue asesinado en la matanza de este miércoles, junto con su hijo y quien era el alcalde hasta ese momento, Conrado Mendoza Almeida.
La violencia dio origen al Movimiento por la Paz de San Miguel Totolapan, el cual comenzó a señalar públicamente a Saúl Beltrán Orozco como responsable de proteger a Los Tequileros y a su líder delictivo.
El 12 de enero de 2017, pobladores de San Miguel Totolapan salieron a las calles a manifestarse por la paz y a exigir la detención de Raybel Jacobo Dealmonte, el Tequilero.
“Saúl Beltrán Orozco otorga información acerca de las estrategias del gobierno, apoyo económico y asesoramiento logístico para que los criminales de la banda de los Tequileros puedan evitar su captura”, dijo uno de los líderes del movimiento con el rostro cubierto para evitar ser identificado.
El compadre del Tequilero
El 16 de enero de 2017, el noticiero En Punto, conducido por la periodista Denise Maerker, dio a conocer un documento que vincula directamente a Saúl Beltrán con Jacobo Dealmonte, al ser padrino del bautizo de Marisol Jacobo Castillo, hija del presunto líder delictivo y Victoria Castillo Amaya, de acuerdo con el libro de la parroquia de San Miguel Arcángel.
El noticiero contactó al exdiputado para conocer su versión, quien en ese momento reconoció ser el padrino de la niña, pero rechazó tener una relación cercana con el Tequilero.
“No tengo relación con él. Ya vi que dicen que tengo contacto directo. Yo no tengo relación con él, o sea… yo saludo a todo mundo pero de tener alguna relación con nadia”, dijo.
“¿No bautizó usted a la hija de Raybel?”, le cuestionaron.
“De una señora que vivió con él hace 8 años”, respondió.
Casi un año antes, en junio de 2016, la Agencia Periodística de Investigación de Guerrero publicó parte de declaración ministerial de la expolicía municipal de San Miguel Totolapan Perla García Navarro, quien sostuvo que el exalcalde Saúl Beltrán les ordenó secuestrar al al sacerdote José Ascensión Acuña en septiembre de 2014, por problemas que tuvo con el presidente municipal.
“Dicho presidente municipal tuvo y mantiene a la fecha buenas relaciones con el grupo criminal que opera en dicha población, también era uno de los jefes otro de nombre Raybel Jacobo de Almonte, alias el Tequilero, incluso me di cuenta de que esta gente trabajaba para el presidente municipal, quien les daba protección legal y policiaca”, dice la declaración.
De acuerdo con la investigación que dio a conocer En Punto, el sacerdote José Ascensión Acuña fue el mismo que celebró el bautizo donde Jacobo de Almonte y Saúl Beltrán se hicieron compadres.
“El presidente ordenó que levantáramos al cura, por problemas que tenía con él y lo fuimos a sacar de la iglesia, el día 22 de septiembre de 2014”, relató la policía municipal, que hasta 2017 seguía detenida.
“Dice ahí que yo le pagaba como informante pero eso es mentira. Todos podemos hacer declaraciones infundadas, ¿no? Yo no estoy loco para tomar esas decisiones”, fue lo único que respondió el exalcalde tras la publicación.
Pese a señalamiento, lo dejaron huir
El 31 de mayo de 2017, se dio a conocer un video donde el exfiscal de Guerrero Xavier Olea advierte que Saúl Beltrán Orozco es un líder delictivo y que goza de protección.
“Tengo perfectamente la radiografía, y ya les dije, el tequilero número uno se llama Saúl Beltrán Orozco. Punto. ¡Pero tiene fuero!”, dice el fiscal.
https://www.youtube.com/watch?v=Jmaju4ZWt24&t=1s
Al inicio de 2017, la Fiscalía de Guerrero ya había solicitado el juicio de desafuero contra el entonces diputado Saúl Beltrán Orozco, al contar con una orden de aprehensión en su contra, pues era acusado de ser el presunto autor intelectual del homicidio de José Antonio Zeferino Gil, un trabajador de Catastro de la Presidencia municipal de San Miguel Totolapan.
José Antonio Zeferino desapareció en septiembre del 2014 cuando Saúl Beltrán Orozco era presidente municipal de San Miguel Totolapan, Guerrero.
Según el noticiero En Punto, el Movimiento por la Paz de este municipio dijo que a Zeferino lo mandaron matar por ser testigo del levantamiento del cura José Ascención Acuña, quien días después de su desaparición apareció muerto.
Tras la acusación, Saúl Beltrán Orozco solicitó licencia como legislador por “tiempo indefinido”, pues argumentó que quería aclarar su situación legal. Se le concedió la licencia sin embargo, el juicio de desafuero se congeló.
#Video Saúl Beltrán precisó que se trata de un permiso temporal al @congresogro, no una renuncia definitiva. (Parte dos) pic.twitter.com/e2mSeKbTxN
— API GUERRERO (@APIGUERRERO) May 4, 2017
Beltrán Orozco, en el ojo del crimen
Tras la masacre en San Miguel Totolapan, Juan Hurtado Oloscuaga, identificado como el Fresa, presunto líder de La Familia Michoacana, publicó un video donde dice que él y el alcalde eran el objetivo del atentado.
Juan Hurtado afirma en el video que todos los autores del ataque del miércoles ya están muertos, que en el ataque iban por él, por el alcalde y su padre, que cuando llegó a la reunión les “comieron las ansias” y “no me dejaron bajar”, es decir, lo atacaron antes de entrar, razón por la que, dice, escapó.
En el video, el cual es analizado por la Fiscalía de Guerrero, el supuesto líder de la Familia Michoacana advierte a El Vago, La Mula y a Saúl Beltrán que va por ellos.
Hasta ahora, se desconoce la ubicación de Beltrán Orozco, quien fue visto por última vez en un paseo por el zócalo de Chilpancingo, Guerrero, en junio de 2018.
Ahí, dijo al periódico El Sur que su caso “ya estaba cerrado”, sin descartar su retorno a la política.
Este texto es propiedad de Animal Político y lo reproducimos con su autorización. Puedes leer el original en este enlace.
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