De la Montaña baja a la Riviera Nayarit: reducir, reciclar, reutilizar

De la Montaña baja a la Riviera Nayarit: reducir, reciclar, reutilizar

Texto: Beatriz García

Foto: Cortesía

Chilpancingo

 

En Los Mesones, municipio de Atlixtac, en la Montaña baja de Guerrero, hace siete años se comenzó a escribir una historia en pequeños de preescolar junto a su profesora Guadalupe Natividad Xantzin Flores, que los llevó a trascender fronteras para compartir la concientización de su medio ambiente, haciendo su hábito diario el uso de las tres erres: reducir, reciclar y reutilizar.

La educadora y sus pequeños alumnos nunca pensaron que la solución de un problema en el ambiente en su localidad, que comenzó siete años atrás, los llevaría a ser uno de los 30 proyectos que la Fundación Somos el cambio premió este año por su impacto en su comunidad de un conjunto de 2,200 proyectos similares que se presentaron en el país.

Somos el cambio es una fundación internacional que invita y guía a miles de personas del país a resolver los problemas de su comunidad, con proyectos o acciones sociales con sus propios recursos, de acuerdo con la información que la organización tiene pública en su página web.

Pero, en sí, el proyecto de la educadora y sus alumnos: El reciclaje como una forma de vida en la aplicación de las tres erres, reducir, reciclar y reutilizar, en realidad comenzó siete años atrás, justo el día que la profesora llegó a la localidad a laborar en el preescolar, cuando se percató y preocupó sobre a donde iba a parar la basura de los habitantes.

En entrevista telefónica, la profesora, luego de seis días de permanecer en la Riviera Nayarit junto a su alumna de cuatro años Melina Reyes Nava en la premiación por hacer un cambio en su comunidad, contó sobre el camino que recorrió en Los Mesones, nunca con el fin de participar en un concurso si no de resolver un problema grave: la quema de basura.

Los Mesones está ubicado en la Montaña baja de Guerrero, a unos 15 minutos de Atlixtac, cabecera municipal de es Atlixtac. En esta localidad, de acuerdo con los lugareños, habitan cerca de 85 familias.

Hace siete años, la profesora Guadalupe Natividad Xantzin, originaria de Chilapa a una hora y 15 minutos de distancia a Los Mesones, llegó a la localidad a dar clases en el Jardín de Niños José de Jesús Núñez.

La profesora de 32 años además de impartir clases es la directora del plantel, en el que asisten 11 niñas y niños.

Esa primera semana que vivió en la localidad la docente se percató del problema que había, no tenían un lugar donde depositar sus desechos mucho menos un centro de acopio para reciclar, tampoco en la cabecera municipal.

Cada viernes la profesora viaja a su casa, a Chilapa, y desde esa primera semana tomó la basura que generaba en la casa donde vivía en Los Mesones y la del preescolar, y se la llevaba con ella. Para empezar las tapitas de botellas las entregaba a un centro de acopio que ayudaba a niños con cáncer.

Así pasaron las semanas hasta que un día unas madres de familia se acercaron a la educadora y le preguntaron por qué se llevaba la basura a Chilapa.

Ese momento lo aprovechó la maestra para contarles lo preocupada que estaba porque las familias en Los Mesones quemaban su basura y contaminaban el ambiente, incluso, cuando tenían clases el humo de esa quemazón se colaba en las aulas.

A partir de ese momento algunas mamás llevaban los desechos que consideraban podían reciclarse, para que la maestra los llevara a algún centro de acopio.

Cuando el grupo creció a cinco madres de familia que se interesaron por lo que la maestra observó, que había una inminente necesidad de reciclar la basura y buscar soluciones a la contaminación generada, comenzaron a trabajar juntas a través de un Consejo de Participación Social.

De la Montaña baja a la Riviera Nayarit: reducir, reciclar, reutilizar

El grupo de madres y la profesora hicieron un plan anual que no solo incluía el tema de la basura si no también se aprovechó para tener actividades con las madres y padres a través de la lectura o activación física. Al final ya eran ocho madres y padres de familia interesados en las actividades de la docente.

Tres años trabajó esta dinámica la profesora solamente dentro del preescolar, luego otros vecinos de la comunidad se interesaron y se integraron. Ahí empieza la expansión de las actividades en pro del medio ambiente.

Las pláticas de la profesora se expandieron en la comunidad sobre cómo reciclar la basura y los efectos de la contaminación, incluso hubo reuniones con los dueños de tiendas de abarrotes para adquirir compromisos, uno de ellos dejar de utilizar bolsas de plástico y desechables.

Por ejemplo, en el preescolar, cuando hay una actividad que implique consumir alimentos los niños, las niñas y las madres y padres de familia ya saben que deben de llevar sus recipientes. Se volvió un hábito.

La profesora dice que cambiar el hábito fue un camino arduo pero ha valido la pena. Lo único que espera es un beneficio en la comunidad.

Esta forma de trabajo en Los Mesones la presentó en la cabecera municipal hace tres años que derivó en que se dispusiera del preescolar como punto de centro de acopio. Previamente, las familias con la capacitación que recibieron llevan sus desechos separados.

Al llegar esta nueva forma de trabajo en pro del medio ambiente a la cabecera permitió que se concientizara de la problemática a otras localidades de ese municipio, como Petatlán y Duraznal.

Todos los desechos separados que llegan al centro de acopio se trasladan a Tlapa, que está a hora y media rumbo a la Montaña alta o a Chilapa, con apoyo de algunas autoridades del municipio.

Hace un año, la maestra se enteró de la existencia de la fundación Somos el cambio, y le interesó, porque pensó que de lo que se trataba era compartir experiencias del cambio que se generó en la localidad a partir del cuidado del medio ambiente en su escuela con trabajos similares en otras partes del país, nunca pensó que había un premio detrás de ello.

La profesora inscribió el proyecto en la plataforma de la fundación pensando que a través de ello podía conocer otras experiencias que sumaran al trabajo que en su comunidad.

La inscripción del proyecto incluía además de la profesora un equipo de alumnas y alumnos de su preescolar.

Además de Melina están María Fernanda, Fabiola, Amanda y José Miguel.

De la Montaña baja a la Riviera Nayarit: reducir, reciclar, reutilizar

El pasado 3 de junio la educadora se enteró que de 2,200 proyectos inscritos en la plataforma de Somos el cambio, su proyecto “la aplicación de las tres erres” había sido seleccionada como parte de los 30 mejores proyectos, además eran el único preescolar en el país con este reconocimiento, y premiados con un viaje a la Riviera Nayarit.

El viaje se hizo del 20 al 26 de septiembre pasado, y podían asistir con todo pagado la profesora a cargo, los cinco alumnos y una madre o padre de familia para auxiliar al equipo.

La docente contó que desafortunadamente las niñas y el niño nunca habían salido de su comunidad, había temor por sus padres, quienes también muchos de ellos no habían hecho viajes largos.

Al final, solamente Melina y su madre asistieron a la premiación junto con la docente.

Para ir al viaje, aunque hospedaje, transporte y alimentación estaban cubiertos, hubo otros gastos que se generaron, como compra de vestuario, artículos de ambientación para instalar un stand del proyecto.

La profesora buscó a algunas personas que la apoyaron con algunos gastos, aunque no todo pudo cubrirse, entonces una parte la puso de su dinero y otra más hizo rifas.

Melina, la pequeña alumna de la profesora Guadalupe Natividad Xatzin, a sus cuatro años fue la primera vez que salió de su municipio y esta vez para viajar a la Riviera Nayarit, también por primera vez en un autobús y en avión por cerca de 11 horas.

Para la pequeña, de acuerdo con su profesora, fue la primera vez de varias experiencias, además del viaje conoció el mar, conoció otros proyectos similares al de su comunidad, conoció a otros niños y niñas.

Ahora más que nunca la profesora está convencida de seguir trabajando a favor de su comunidad, más allá del trabajo que implica ser directora y educadora.