ERPI: Informe de Ayotzinapa, manejo político del gobierno para cerrar el caso

Texto: Jesús Guerrero

Fotografía: Oscar Guerrero 

Chilpancingo

 

El grupo guerrillero del Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI) señaló que el informe de la Comisión de la Verdad del caso Ayotzinapa indica un manejo político del gobierno federal para cerrar estos crímenes de lesa humanidad.

En su edición 2019 del órgano de difusión El Insurgente que publica periódicamente este grupo armado, dice que dicho informe del gobierno de Andrés Manuel López Obrador se encuentra en la misma lógica discursiva que presentó como la verdad histórica del ahora desechable, el ex Procurador General de la República, Jesús Murillo Karam.

Murillo Karam actualmente está preso por delitos federales derivados de los hechos del 26 y 27 de septiembre del 2014 en Iguala en donde fueron desaparecidos 43 normalistas y seis personas más se les asesinó a balazos.

“Lo sucedido el 26 y 27 de septiembre son múltiples crímenes de Estado perpetrados bajo la lógica contrainsurgente, ejecutados por el aparato policiaco militar y cuya responsabilidad cae en toda la cadena de mando del Estado mexicano”, afirma el ERPI.

“La investigación que se realiza desde la administración actual se centra en la desaparición y homicidio de los normalistas, bajo el argumento de que no hay indicio alguno de que los estudiantes se encuentren con vida, se busca cerrar el caso así como la exigencia de presentación con vida de los detenidos desaparecidos”, detalla este grupo subversivo.

El Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente que es una escisión del EPR, se dio a conocer públicamente en 1997 después de la masacre de El Charco, del municipio de Ayutla de los libres que, según los milicianos de esta organización clandestina, perpetró el Ejército mexicano contra la población civil cuando estaba reunida en la escuela primaria Caritino Maldonado Pérez.

En su página editorial de la revista El Insurgente, el ERPI, indica que el fenómeno acaecido los días 26 y 27 de septiembre del 2014 fue ante todo un hecho represivo con profundas motivaciones políticas, producto de la esencia contrainsurgente de la política del Estado burgués mexicano.

“No es un suceso colateral del conflicto por el trasiego de drogas, conducirnos por esa ruta es diluir el sentido político y empantanarnos en la lógica de la indenpendencia del narcotráfico con relación al Estado”, y opina el grupo guerrillero sobre la desaparición de los 43 estudiantes.