Reportería y foto: Rocío Salas Arreola, Susana Rodríguez Y Juan Carlos Salcido
Producción / Diseño sonoro: Jade Ramírez Y Perimetral.Press
Música original: Fabián Machuca
Al interior del Estado de Jalisco, México, en las ciudades medianas de alrededor de 172 mil habitantes, si existe la prosperidad económica es por la creación de campus de la Universidad de Guadalajara, pues los corredores industriales solo promueven la mano de obra barata.
A través de la educación pública se descentralizan servicios educativos a nivel bachillerato, licenciaturas y posgrados a tres o seis horas de la capital, Guadalajara, por lo que la movilidad académica se aproxima a un derecho más que un privilegio.
Jóvenes de pueblos o comunidades indígenas acceden a esa educación y ello genera un entramado de comercios que, paralizada la universidad por la pandemia, tuvieron que cerrar hasta extinguirse.
En este episodio relatamos cómo pequeños y medianos comercios, alrededor de los campus en Lagos de Moreno y Ocotlán, batallaron hasta la quiebra, pues no fueron rescatados por el Gobierno de Jalisco; también te contamos qué debió promover la administración del gobernador Enrique Alfaro Ramírez, más allá de solicitar un crédito por 1 mil 200 millones de pesos que sólo benefició a las cúpulas empresariales.
* Este texto forma parte del proyecto Covid y Desigualdad de la Red de Periodistas de a Pie elaborado en colaboración con DW Akademie, con el apoyo del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania (BMZ).
Te puede interesar: Enseñar es resistir: Así fue la pandemia sin escuelas para las infancias rarámuri