Antorcha Campesina intenta meterse a la dirigencia estudiantil en Ayotzinapa

Estudié en la Normal Rural de Ayotzinapa de 1995 a 1999, cuando ingresé ya se pedía el bachillerato. De mi generación fue secretario del Comité Ejecutivo Estudiantil, Eduardo López Lorenzana.

Uno empieza a ser consciente de la infiltración a la Normal desde que se ingresa, por ejemplo, al siguiente año que entré, en 1996, se llevó a cabo la expulsión de un compañero del que se tuvieron pruebas de que era infiltrado, su nombre era Gaspar.

Después de su expulsión analizamos su caso y creemos que Gaspar, desde que ingresó, traía la ruta para escalar hasta arriba de la dirigencia estudiantil. Él no era de Guerrero, venía de Teteles, Puebla.

Desde que ingresó empezó a hacer méritos dentro del cuadro activista, participaba mucho, era muy cumplido con todas las tareas, en fin, se propuso sobresalir y lo consiguió, porque ese año lo nombraron delegado nacional y, generalmente, ese cargo precede al de secretario general del Comité Ejecutivo Estudiantil.

Pero a unos meses de su nombramiento hubo una reunión nacional de la FECSM y ahí los líderes de la organización señalaron a Gaspar como integrante de Antorcha Campesina, que tenemos identificada como una organización que utiliza el PRI como grupo de choque, que no comulga con los principios de la izquierda y con la lucha social. Mostraron documentos que comprobaban que Gaspar era de Antorcha Campesina, y él estuvo ahí porque fue como delegado nacional. Quienes recibieron esa denuncia fueron los del Comité Estudiantil.

De regreso, convocaron a una asamblea y se expuso la denuncia que se había hecho en la reunión de la FECSM y la base decidió la expulsión de El Poblano, así lo conocíamos por el estado del que venía.

No fue el único estudiante infiltrado en esos años. Tuvimos otro compañero al que le decíamos El Pantera, no recuerdo su nombre, era del grupo que llamábamos Los Tixtlecos, porque eran de esa ciudad en la que está la Normal de Ayotzinapa. En Tixtla, El Pantera era conocido y tenía muy mala fama, quienes sabían que había entrado a la Normal no le creían que estaba ahí para estudiar o que le interesara ser maestro. Su mala fama era porque se peleaba con todos. Era muy bueno para la pelea.

El pantera era muy hermético, casi con nadie se llevaba, sólo con quienes tenían cargos en la dirigencia estudiantil, con ellos era… la palabra correcta es… barbero, les rendía pleitesía, muy evidente.

Una vez, El Pantera se pasó de copas y confesó que estaba ahí porque tenía una orden, una misión. Él no se esperó que lo expulsáramos. Desapareció y no se volvió a saber de él. Ni Los Tixtlecos supieron nada porque también se fue de Tixtla.

*En este periodo, el presidente de México era Ernesto Zedillo (1994-2000). En el ámbito estatal, abarca el gobierno de Rubén Figueroa Alcocer (1993-1996), quien sale por la masacre de Aguas Blancas, en la Costa Grande, en 1996. El gobernador sustituto fue Ángel Aguirre Rivero (1996-1999), periodo en el que ocurre la masacre de El Charco, en la región de la Costa Chica, en 1998. Otra de las fuertes épocas del priismo.

Fotografía: Jessica Torres Barrera