Piden que Jueza de Iguala resuelva la libertad de Aurelia

Texto: Itzel Urieta

Fotografía: Cortesía Me Red Guerrerense por los Derechos de las Mujeres

Chilpancingo

 

Antes de que iniciara la audiencia del desahogo de pruebas del proceso de Aurelia García Cruceño, su abogada defensora, Verónica Garzón Bonetti, ofreció una conferencia de prensa en la que pidió que la jueza resuelva en favor de la libertad de su defendida, quien es acusada por el delito de aborto fortuito.

La audiencia empezó en el Juzgado de Control a las seis y media de la tarde de este jueves en las instalaciones de Ciudad Judicial, en Iguala, y se prevé que esta junta judicial dure varias horas.

Aurelia lleva tres años en prisión preventiva oficiosa acusada por el delito de homicidio en razón de parentesco.

Lo que la llevó a esa situación fue un aborto fortuito, producto de una violación sexual por parte de una autoridad comunitaria de su natal Xochicalco, municipio de Chilapa de Álvarez.

De acuerdo con la abogada defensora de Aurelia, durante la audiencia de hoy se desahogarán las dos últimas pruebas en defensa de Aurelia.

Estas pruebas consisten en una antropológica y otra de medicina forense.

«Se espera que podamos desahogar todo sin necesidad de volver a presentarnos en una nueva ocasión para poder terminar con esto y Aurelia pueda salir libre lo más pronto posible», mencionó Garzón Bonetti.

Confiaba que el pasado 28 de noviembre fuera la última audiencia, pero «por omisiones del Ministerio Público no se pudieron desahogar todas (las pruebas)”.

Ximena Ugarte Trangay, también abogada defensora de Aurelia, explicó que la prueba antropológica es muy importante para conocer el contexto en el que se desarrolló este caso.

«Es importante darle a la jugzadora y al Poder Judicial del Estado de Guerrero el contexto cultural donde sucedieron una serie de violencias comunitarias que la llevaron a tener un embarazo no deseado y un parto fortuito», comentó.

Comentí que Aurelia está nerviosa y en la incertidumbre por la sentencia que pueda dictar la jueza, ya que la Fiscalía General del Estado (FGE) «actúa de mala manera, con violaciones a sus derechos humanos”.

Uno de sus principales temores de Aurelia es que la audiencia no se lleve a cabo o no se culmine este mismo jueves.

Si todo sale bien y la FGE no retrasa el desahogo de pruebas de la defensa de Aurelia, se espera que la audiencia concluya aproximadamente a las 10 de la noche de hoy.

Aurelia salió de su pueblo por los estigmas que le generó su agresión sexual, sin saber que estaba embarazada, llegó a la ciudad de Iguala, en la región Norte del estado, lugar donde sucedieron los hechos.

Con 20 años, Aurelia fue encarcelada por abortar, juicio del que espera salir pronto.

Garzón Bonetti dijo que si esta es la última audiencia sólo restaría la sentencia, que de ser favorable, en cuestión de días Aurelia estaría libre. De lo contrario, comentó, seguirán en la lucha junto a Aurelia.

Antes de ingresar a la audiencia, las abogadas defensoras de Aurelia dieron una conferencia de prensa en la que informaron que si la sentencia es favorable, Aurelia quedará libre antes de que termine el año.

Abogadas y activistas feministas se manifiestan en la entrada del juzgado de Iguala antes de entrar a la audiencia de Aurelia García. Fotografía: Archivo

El plan contra la venta de niñas en Guerrero sigue atorado y sin presupuesto, a cinco meses de su presentación

Texto: Eréndira Aquino / Animal Político

Fotografía: Amílcar Juárez

5 de abril de 2022

El 10 de noviembre pasado, la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, presentó un plan para erradicar la venta de niñas en comunidades indígenas del estado, así como los matrimonios forzados. Sin embargo, a casi cinco meses de ello, no se ha implementado ninguna medida para enfrentar el fenómeno.

De acuerdo con un documento obtenido por Animal Político a través de una solicitud de información dirigida a la Secretaría de la Mujer de Guerrero, a la fecha la estrategia para atender el problema “está en proceso de construcción”. Según el Presupuesto de Egresos del Estado, se contempló un monto de 5 millones 161 mil pesos para implementarla en 2022, pero hasta ahora los recursos “no se han autorizado”.

Este medio también consultó directamente a la Secretaría de la Mujer de Guerrero para conocer detalles de la planeación de la estrategia para erradicar la venta de niñas, así como su postura acerca de las críticas que se han planteado contra ella, sin que hasta el momento de la publicación haya recibido respuesta.

Mientras tanto, continúa la práctica de vender a las niñas mediante una “dote” que paga la familia del novio que busca casarse con ellas. El Centro de Derechos Humanos Tlachinollan ha documentado al menos 300 casos en los últimos cinco años.

Los retos de una estrategia que no contempla a las víctimas

Neil Arias, abogada de Tlachinollan, explica en entrevista que, hasta ahora, el gobierno de Guerrero se ha concentrado en realizar reuniones con organizaciones no gubernamentales para discutir el diseño del plan, centrado principalmente en la capacitación y sensibilización de funcionarios estatales y municipales, así como en programas sociales que apoyen a las comunidades.

Sin embargo, considera que esta estrategia es insuficiente, ya que no contempla medidas para que las niñas y adolescentes que denuncian ser víctimas de matrimonios forzados y otras violencias puedan reintegrarse a sus comunidades, donde son rechazadas después de acudir ante las autoridades por cuestionar prácticas que a nivel local están normalizadas.

Además, afirma que las autoridades comunitarias, que rigen en estas zonas por usos y costumbres, amedrentan a las jóvenes para que no denuncien, o bien, para que “regresen el dinero” que pagaron por ellas las familias de sus esposos, bajo la amenaza de que serán encarceladas si no lo hacen. En algunos casos, incluso las detienen junto con sus agresores hasta que aceptan reconciliarse con ellos.

“Nosotros conocimos las propuestas en reuniones a las que fuimos invitados. Sabemos que lo que están intentando las autoridades es la capacitación y sensibilización, pero no hay seguimiento para comprobar que realmente tomen en serio las medidas, para saber lo que realmente ocurre en las comunidades. Y a las mujeres no se les escucha, son encuentros de hombres decidiendo sobre sus vidas”, advierte Arias.

A las resistencias de cambiar la “tradición”, se suma el hecho de que, aunque las autoridades les han prometido acceso a programas sociales a las familias a cambio de que dejen de forzar a las niñas a casarse, en los hechos no han podido inscribirse para ser beneficiarias, pues la falta de servicios y la lejanía de las comunidades dificulta que cumplan con los tiempos y requisitos necesarios. Tampoco hay bancos para que cobren los apoyos, y los más cercanos están a horas de distancia, igual que las oficinas de gobierno.

Hasta ahora, en las reuniones a las que Tlachinollan ha asistido, ha presenciado que las autoridades comunitarias cuestionan la intención de erradicar los matrimonios forzados de niñas. “Dicen que nos preocupa mucho que no vendan a las menores de edad, pero no les dan soluciones a sus problemas para conseguir dinero por falta de trabajo, que no hay servicios de salud y los caminos para llegar a los pueblos están fracturados o abandonados”.

La práctica de vender a niñas para matrimonios forzados ha sido documentada en al menos 19 comunidades de una decena de municipios de Guerrero: Cochoapa el Grande (Joya Real, Dos Ríos, San Pedro el Viejo y Cochoapa el Grande), Metlatónoc (Chilixtlahuaca, Zitlaltepec, Yuvinani y Mini Numa), Alcozauca (Zoyatlan y Alcozauca), Xalpatláhuac, Tlapa de Comonfort (Santa María Tonaya), Atlamajalcingo del Monte, Buenavista, San Luis Acatlán, Igualapa (Acalmani y Chimalapa) y Tlacoachistlahuaca (Jicayan del Tovar, Santa Cruz Tucucaní y Yoloxochitl).

Si denuncian, las niñas y sus familias salen perdiendo

En los últimos meses de 2021, Tlachinollan acompañó dos casos que evidencian las problemáticas que enfrentan las niñas que deciden denunciar a sus familias por venderlas, o a sus esposos y sus familiares por la violencia que ejercen contra ellas, y que las autoridades de Guerrero no han tomado en cuenta en el diseño de la estrategia para erradicar esta venta.

Angélica y Anayeli no se conocen entre sí, pero ambas nacieron en Cochoapa el Grande y antes de ser mayores de edad —y de terminar la primaria— fueron obligadas por sus familias a casarse con hombres que pagaron miles de pesos por ellas.

Con 11 años, Angélica fue forzada a contraer matrimonio con un adolescente de 12 años, cuya familia pagó 120 mil pesos como “dote”.

A lo largo del tiempo que estuvo casada, Angélica fue maltratada por la madre de su marido, quien la obligaba a realizar todas las labores domésticas y le decía que para eso habían pagado por ella. Además, su suegro abusó sexualmente de ella, todo mientras su esposo se encontraba en Estados Unidos, a donde migró para buscar empleo.

Atreverse a denunciar le costó haber sido detenida. La familia de su esposo la denunció con la policía comunitaria. Tuvo que pagar para ser liberada y solo ante la presión de activistas encarcelaron a su suegro.

Sin embargo, Angélica y su abuela —quien la ayudó a denunciar— no pudieron volver a sus comunidades. Las juzgan por haber denunciado y encarcelado al hombre que abusó sexualmente de la menor, y exigen que, si las mujeres regresan a sus domicilios, lo haga también el agresor.

En el caso de Anayeli, al no contar con familia que la recibiera después de huir para no ser forzada a casarse, fue llevada a una casa hogar del DIF Guerrero, donde actualmente se encuentra sin recibir más apoyo que el alojamiento, pues no hay intérpretes que permitan tomar su declaración para proceder contra sus agresores, ni para conocer cuáles son sus necesidades y brindarle atención psicológica.

Anayeli logró huir de Joya Real, Cochoapa el Grande, antes de que la familia del joven con el que pensaban casarla llegara para que se consumara la unión. Por esta decisión, quienes pagaron por ella la denunciaron ante policías comunitarios, y ambos menores fueron encerrados en una cárcel para llegar a un acuerdo.

La joven se negó al matrimonio, y por ello perdió comunicación con su familia y con la única comunidad y vida que conocía. Antes de terminar en una casa hogar en Chilpancingo, capital del estado, Anayeli solo había vivido en Joya Real, con las mismas personas, que hablan su misma lengua.

Tomando como ejemplo ambos casos, Neil Arias concluye que las acciones que ha presentado el gobierno de Guerrero como parte de su plan para erradicar los matrimonios forzados “no están a la altura de resolver estos problemas”.

“El tema no solo es sensibilizar para prevenir casos, sino saber qué hacer cuando ocurren los casos, o cómo apoyar a las niñas que consiguen huir antes de que se formalicen los acuerdos entre las familias. Porque desafortunadamente la vulnerabilidad de las jóvenes se mantiene aunque se evite el matrimonio”, alerta.

“Soy visible”: una convocatoria para visibilizar y nombrar a mujeres, jóvenes y niñas tonaltecas

La colectiva Mujeres Visibles invita a mujeres, jóvenes, niñas y agrupaciones sociales de mujeres tonaltecas a participar en la convocatoria “Soy visible”, la cual tiene como propósito reconocer y nombrar a mujeres destacadas que residen en el municipio de Tonalá, Jalisco.


 

Texto: Aletse Torres Flores / ZonaDocs

7 de febrero de 2022

 

Mujeres Visibles es el nombre de la colectiva integrada por cuatro mujeres tonaltecas: Sonia, Natalie, Dalia y Arlette. Cada una, desde su trinchera, se unen para visibilizar a las mujeres del municipio de Tonalá desde lo que son, desde lo que aspiran y desde lo que aportan a la sociedad.

Por ello, el pasado 29 de enero lanzaron la convocatoria “Soy visible” en la que invitan a todas las mujeres, niñas, jóvenes y agrupaciones sociales de Tonalá a participar en alguna de sus 11 categorías:

  • Artesana visible.
  • Emprendedora visible.
  • Colectiva visible.
  • Originaria visible.
  • Diversa visible.
  • Niña visible.
  • Tastoana visible.
  • Creadora visible.
  • Científica visible
  • Profesionista o de oficio visible
  • Mujer visible.

Natalie indicó que cada una de las categorías fue pensada en las mujeres que integran sus círculos, pero también, en aquellas que no, con la intención de descubrir a todas las que “están fuera de sus ojos”. Así, la iniciativa pretende reconocer a las mujeres más destacadas de cada categoría.

Las integrantes de la colectiva explican que no se trata de una competencia, sino de un esfuerzo por dar visibilidad a todas las mujeres talentosas que habitan en esta ciudad y que deseen postularse para representar cada categoría.

En sus planes está que el evento se realice cada año para que todas las mujeres, jóvenes y niñas tonaltecas sean “visibles” a través de la convocatoria. Incluso, buscarán integrar nuevas categorías que sumen a nombrar a cada una de las distintas expresiones del ser mujer.

En ese sentido, Dalia manifiesta la importancia de tomar los espacios para nombrar a todas las mujeres diversas y exitosas, por ejemplo, a aquellas que defienden las tradiciones y a quienes están dentro del campo de la ciencia, porque “cada una a su manera representa una parte de Tonalá”.

Esperan que este evento haga crecer sus redes de apoyo y, a su vez, se logren generar espacios seguros y públicos que den cuenta del trabajo que diariamente realizan todas las mujeres en su ciudad.

En caso de que deseen participar o nominar a una “mujer visible” del municipio, se debe enviar un correo a: colectiva.mujeresvisibles@gmail.com anexando lo siguiente:

  1. Nombre completo
  2. Edad
  3. Colonia
  4. Teléfono personal y algún extra de localización.
  5. Carta libre en donde expresen sus motivos para participar en alguna de las categorías. Anexar evidencias solicitadas según la categoría a participar.
  6. Una breve semblanza de su desempeño e historia según su categoría.

La convocatoria cierra el 20 de febrero y el reconocimiento será entregado la ceremonia del día 5 de marzo, en el marco del Día Internacional de la Mujer y del 2do aniversario de la Colectiva Mujeres Visibles.

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