Plaza Cívica de Chilpancingo: historia y monumentos

Texto: Amapola periodismo

Fotografía: Oscar Guerrero

Chilpancingo

En los últimos tres años, la Plaza Cívica Primer Congreso de Anáhuac, en el centro de Chilpancingo, aumentó de uno a cinco monumentos. La colocación de cada uno de ellos pasó inadvertida para la población.

Fue diferente con el caso del monumento a Aurora Mesa Andraca, reconocida como la primera alcaldesa de México y de América Latina, obra que quiere legar la presidenta municipal morenista, Norma Otilia Hernández Martínez.

Históricamente, la Plaza Cívica sólo tenía el monumento a José María Morelos y Pavón, el líder independentista que redactó los Sentimientos de la Nación, el 13 de septiembre de 1813, en Chilpancingo.

Ese monumento está en el zócalo desde 1981, pero existe desde 1934. Primero fue colocó en lo que fue la Escuela Primaria José María Morelos, una de las primeras de Chilpancingo y en 1981 con la remodelación del zócalo capitalino fue colocado al norte de la Plaza Cívica, lugar donde está en la actualidad.

Lo que hoy conocemos como plaza central o zócalo existe desde hace 100 años, primero fue el Jardín Bravo, después Jardín Cuéllar y en la actualidad está divida en dos partes, en el Jardín Central y la Plaza Cívica Primer Congreso de Anáhuac.

Durante cuarenta años el monumento a Morelos era el único dedicado a un personaje histórico en el centro de la ciudad, espacio en el que también están los monumentos conocidos como Canto al Trabajo y el Hombre hacía el futuro, del escultor Victor Manuel Contreras Organista, estos decoran la fachada principal de lo que hoy es el Ayuntamiento.

El monumento a Morelos estuvo solo por 40 años, hasta que el gobernador priista, Héctor Astudillo Flores, colocó tres durante su administración y la gobernadora actual, la morenista Evelyn Salgado Pineda, otro más.

El 13 de noviembre del 2020, al conmemorarse el 186 aniversario del natalicio del escritor, historiador y diplomático guerrerense Ignacio Manuel Altamirano, Astudillo Flores develó en la plaza cívica un monumento en su honor.

Durante la inauguración, el gobernador estuvo acompañado del entonces alcalde de Chilpancingo, el perredista Antonio Gaspar Beltrán y el coordinador de la bancada del PRI, el diputado Héctor Apreza Patrón.

Dos meses después, el 27 de enero del 2022, el ex gobernador develó el monumento al que fuera el primer gobernador de Guerrero, Juan N Álvarez. El monumento fue colocado en el marco del 231 aniversario del natalicio de este personaje histórico.

Siete meses después, el 9 de agosto del 2022, develó el tercer monumento, está vez para el consumador de la Independencia de México, Vicente Guerrero.

Estos fueron de los últimos actos que encabezó Astudillo Flores antes de dejar el cargo. A esta inauguración acudió la entonces secretaria de Gobernación federal, Olga Sánchez Cordero.

El último monumento en la plaza cívica fue develado por la actual gobernadora Evelyn Salgado Pineda y se trató de una estatua a Nicolás Bravo, el líder independentista.

Este monumento fue develado el 22 de abril del 2022, también con la presencia de la alcaldesa morenista, Norma Otilia Hernández Martínez.

Hernández Martínez abrió una polémica cuando su administración comenzó, el pasado 14 de agosto, trabajos para instalar un monumento a Mesa Andraca, a un costado de la entrada principal del Palacio de la Cultura.

La construcción de la base de lo que será el monumento generó un sinfín de comentarios negativos y críticas hacía Hernández Martínez, por considerar erróneo el lugar donde pretende instalarla.

El ex alcalde de Chilpancingo y ex secretario general de Gobierno de la administración de Astudillo Flores, Florencio Salazar Adame, escribió en su cuenta de Facebook : “La colocación del monumento a doña Aurora Mesa no justifica la ruptura del lugar. ¿A quién consultó el Cabildo, en dónde están los estudios de factibilidad? Urge la intervención de la gobernadora Salgado y que la alcaldesa pare esa obra. Esto es el colmo. Ciudadano protesta y expresa tu inconformidad. Basta de abusos”.

Salazar Adame escribió eso aun cuando ellos, a través del gobierno de Astudillo Flores, tampoco presentaron estudios de factibilidad para colocar esos monumentos (Con información de José Miguel Sánchez).

 

La remodelación de la Alameda de Chilpancingo y la indefinición del Monumento a los Caídos del 60

El monumento representa un sitio de memoria por la lucha y la vidas arrebatas por la autonomía de la Universidad Autónoma de Guerrero, pero en el proyecto original de remodelación de la alameda pretendían sustituirlo por fuentes danzarinas


Texto: Itzel Urieta

Fotografía: Oscar Guerrero

Chilpancingo

 

En los trabajos de rehabilitación del Sistema de Parques Urbanos de Chilpancingo, promovido por la alcaldesa, Norma Otilia Hernández Martínez, existe un espacio que aún no es demolido, se trata del Monumento a los caídos del 30 de diciembre de 1960, ubicado en la Alameda Central Francisco Granados Maldonado.

Desde el inicio de la administración de Hernández Martínez este monumento estuvo en la mira de la alcaldesa; con varios intentos de ser demolido y cambiar el símbolo de ser un espacio de memoria a uno con fines de recreación.

Este monumento es emblemático porque representa uno de los momentos de represión gubernamental que inició en Guerrero al periodo denominado como guerra sucia, que dejó un saldo de cientos de personas asesinadas y desaparecidas por el Ejército y grupos paramilitares.

El 30 de diciembre de 1960 ocurrió en Chilpancingo, una represión cometida por tropas del Ejército contra un movimiento estudiantil y popular iniciada en octubre, que buscaba la autonomía del entonces Colegio del Estado.

En la represión, el Ejército asesinó a 19 personas, entre estudiantes y ciudadanos que mantenían un plantón en contra del gobernador de entonces Raúl Caballero Aburto.

“Se trató de una salvaje respuesta a un espontáneo movimiento que fue surgiendo de las entrañas del pueblo guerrerense cansado de un excesivo autoritarismo y esperanzado por los cantos de sirena que formulaba el entonces presidente de la República, Adolfo López Mateos, quien llegó a decir que los caciques duran mientras los pueblos los toleran”, se lee en la Enciclopedia Guerrerense.

“La matanza del 30 de diciembre de 1960 fue la gota que derramó el vaso y, ante la magnitud de la tragedia, el Senado de la República decretó la desaparición de poderes en Guerrero el 3 de enero de 1961 y nombró gobernador provisional al licenciado Arturo Martínez Adame, quien de inmediato liberó a los estudiantes presos y encaminó los pasos para otorgar la autonomía de la Universidad Autónoma de Guerrero”, es otra parte de ese texto en Enciclopedia Guerrerense.

En memoria de las personas asesinadas durante el movimiento fue construido un monumento en la parte central de la Alameda Granados Maldonado, que constaba de una fuente al centro rodeada de una pérgola con 19 muros en representación de cada una de las personas asesinadas.

De acuerdo con la fundadora del Comité Independiente de Solidaridad con las Familias de los Caídos de 1960, Roberta Campos Adame, los muros representan los cimientos sobre los que se construyó la Universidad Autónoma de Guerrero (ahora Uagro).

Desde hace un año, en el 2022, el Ayuntamiento de Chilpancingo comenzó una serie de trabajos para remodelar la alameda.

La primera acción fue demoler la fuente y en su lugar colocar una serie de juegos infantiles, acción que generó inconformidad en organizaciones sociales.

La Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero (APPG) y su dirigente, Nicolas Chávez Adame, el 4 de julio del 2022, durante una movilización retiró los juegos del monumento y los dejó en la entrada principal del edificio del Ayuntamiento capitalino.

El 2 de junio del 2022, Hernández Martínez, junto con la gobernadora Evelyn Salgado Pineda dieron el banderazo de inicio de obras de Rehabilitación del Sistema de Parques Urbanos de Chilpancingo, el cual contempla la remodelación de cuatro parques del centro de la ciudad, incluida la alameda.

En estos parques han destruido jardineras, el piso, bancas, mesas y pequeñas edificaciones, como baños públicos y locales comerciales.

El proyecto inicial contemplaba que el espacio donde está el Monumento a los caídos del 60 sería remplazado por unas fuentes bailarinas.

Hernández Martínez aseguró en su conferencia matutina del lunes 17 de julio que no se “ha tocado” el monumento hasta llegar a un acuerdo con todas las partes involucradas.

Pero dijo que las fuentes saltarinas ya las mandaron a pedir porque requieren “ser encargadas con meses de anticipación”.

Hasta el momento se desconoce cuál es la protesta alternativa de la alcaldesa para respetar un sitio de memoria.

Campos Adame dijo que el Comité de Solidaridad no ha buscado a la alcaldesa ni el Ayuntamiento de Chilpancingo se ha acercado a ellos para conocer sus opiniones.

Ante la falta de comunicación con el Ayuntamiento, Campos Adame por su propia cuenta buscó a los ingenieros y arquitectos que se encargan del proyecto y les contó la historia del monumento.

“Los arquitectos que son egresados de la Universidad (Autónoma de Guerrero) y originarios de Chilpancingo dijeron que desconocían el significado y lo respetarían, y hasta hoy creo eso se ha cumplido porque esa parte es la única que no se ha demolido”, mencionó.

El temor para Campos Adame es que cambien el significado del lugar. “Ellos no le están dando la importancia al espacio, porque con esas fuentes pretenden cambiar el concepto del espacio, porque ellos no le están dando el sentido de la memoria histórica ni de la lucha social por una de circo y de fiestas”, agregó.

Durante un recorrido que realizó Amapola, periodismo transgresor por los trabajos de construcción de la obra se constató que el único espacio sin demoler son los pasillos que conectan con el Monumento a los caídos del 60. Uno de los trabajadores comentó que aún no reciben indicaciones de qué hacer con ese espacio.

El pasillo y el monumento son flanqueados por una maya cubierta con plásticos negros que impide ver el avance, aun con eso pudo observarse parte de los trabajos.

Ya fue demolido el quiosco, el teatro hundido, las jardineras y el suelo. Sólo está el monumento de pie justo en medio de la alameda.

 

Monumento a la Madre, una escultura escondida en la Alameda de Chilpancingo

Texto: Itzel Urieta

Fotografía: Oscar Guerrero 

Chilpancingo

 

En la Alameda Granados Maldonado, a un costado de la avenida Vicente Guerrero, entre arbustos y arboles está una jardinera con una escultura de acero color marrón. Es un semicírculo de unos cinco metros de alto que representa a una madre y un hijo tomados de la mano.

Aun con su tamaño, esta escultura sería inadvertida para muchas personas que visitan la Alameda. Los árboles y arbustos se encargaron de taparla casi por completo, y el descuido de restarle atractivo.

Se trata de la Escultura a la Madre, un monumento hecho por el artista plástico Victor Manuel Contreras Contreras.

La creó en 1972, junto a otras esculturas, por encargo del entonces gobernador Israel Nogueda Otero. La encomienda que le asignaron fue crear un “grupo escultórico” (se le llama así a la representación de dos o más figuras que están sobre un mismo soporte) en lo que hoy es el Ayuntamiento de Chilpancingo

“El 27 de octubre de 1972, aniversario de la erección del estado de Guerrero, se realiza en hierro forjado las obras escultóricas que visten la fachada del Palacio de Gobierno en Chilpancingo”, se lee en una publicación del promotor cultural, Efraín Vélez Encarnación,

Las esculturas de Contreras Contreras tienen un espacio en gran parte del centro de Chilpancingo, como Canto al Trabajo y El hombre hacía el futuro, que en la actualidad está en la fachada principal del edificio que hoy es el Ayuntamiento de Chilpancingo, antes Palacio de Gobierno.

También es creador del Monumento a los niños héroes, ubicado también en la Alameda Granados Maldonado.

La escultura el Monumento a la Madre fue instalada en 1972 en una explanada al centro de la Alameda Granados Maldonado, y en 1990 que la alameda fue remodelada, la movieron unos 10 metros al oriente, donde continúa hasta la fecha.

Muchas personas recuerdan que el monumento era considerado un juego para los niños, por su forma y tamaño. “Era como una resbaladilla”, dijo una persona que acude a la alameda a descansar.

Aun cuando las esculturas pasan un tanto inadvertidas para muchos, su creador tiene fama mundial y su obra es exhibida en 74 ciudades por todo el mundo, incluido Chilpancingo.

De acuerdo con su biografía, Contreras Contreras estudió artes plásticas en la Academia de San Carlos, en la Ciudad de México, y se especializó en escultura y pintura en el Instituto de Arte Moderno de Nueva York.

Sus esculturas “embellecen las ciudades de Cuernavaca, Chilpancingo, Acapulco, Guadalajara, París, Bruselas, Denver, San Antonio y Nueva York, entre otras, hasta sumar 74 ciudades del mundo”, se lee en su biografía.

Es originario de Atoyac, Jalisco, y actualmente reside en Cuernavaca, Morelos.

La escultura actualmente presenta desgaste por el clima y las heces de las palomas que son corrosivas para el acero.

En redes sociales varias personas se han quejado de que el monumento está en “completo abandono” y que tampoco hay interés de rescatarla.

 

La campana de la Asunción de Chilpancingo y sus más de 200 años de historia

Texto: Itzel Urieta

Fotografía: Oscar Guerrero

Chilpancingo

 

En al atrio de la Catedral de Santa María de la Asunción, en Chilpancingo, hay una campana que para muchas personas pasa inadvertida, pero su valor histórico se remonta a más de 200 años.

La Catedral de Santa María de la Asunción, ubicada en el zócalo de Chilpancingo, es uno de los lugares más emblemáticos e históricos de la capital. Es la única iglesia de México con elementos históricos y políticos plasmados en sus paredes.

Ahí el ilustre José María Morelos y Pavón encabezó el Primer Congreso de Anáhuac y leyó los Sentimientos de la Nación, primer marco jurídico y legislativo de México.

Pero su importancia no termina ahí, la campana de la que hablamos es un elemento histórico que data de 1749. Ahora luce algo envejecida, el tiempo le dio una coloración verdosa, pero todavía pueden apreciarla desde el costado derecho del atrio de la catedral.

La fundieron en 1749 y lleva en Chilpancingo 247 años al servicio de la catedral. Es grande, pesa aproximadamente una tonelada; tiene grabado el año en que la fundieron.

Algunas personas reconocen su valor histórico y se toman fotografías con ella; para otros su valor es desconocido y pasa desapercibida.

En 2018 la declararon descontinuada por su edad y porque presentaba agrietamientos; ya no sonaba bien. Todavía funcionaba, pero presentaba un riesgo, podía desprenderse. Ahora está es desuso por el riesgo.

“Cuando comenzó a presentar dichos agrietamientos fue que decidimos cambiarla y llamamos a expertos para hacer un diagnóstico y se llegó a la conclusión que podía desprenderse la parte de abajo con que remata la campana”, contó el párroco de la Catedral, Benito Cuenca Mayo.

Aunque la campana lleva cuatro años expuesta en el atrio, existen proyectos para conservarla como una reliquia histórica para Chilpancingo.

“Hace dos años uno de los proyectos que yo tenía era hacer un basamento y sobre eso colocar la campana para conservarla y exhibirla”, dijo Cuenta Mayo.

La campana antigua fue relevada en 2018 por una campana cual de grande, pesa una tonelada, que estuvo exhibida fuera de la catedral antes de subirla.

“La campana nueva fue bendecida una navidad de 2018 por monseñor (Salvador) Rangel, que en ese momento aún era el obispo”.

El sacerdote Cuenca Mayo se ausentó cómo titular de la catedral por dos años y a su regreso pretende retomar el proyecto.

“Por su importancia histórica no podemos venderla, regalarla y mucho menos fundirla, por eso queremos ver que quede para la admiración de los chilpacingueños y todos los que vengan”.

Para el trámite de bajar la campana y colocar una nueva se solicitó el permiso al entonces obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, quien autorizó el cambio.

Para el proyecto de exhibir la antigua campana de 274 años, el sacerdote Cuenca Mayo piensa realizar actividades de fondeo que le permitan costear los gastos del basamento.

 

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