La SEG carece de protocolo que blinde a los estudiantes de la venta de droga afuera de las escuelas

Impulsan un programa es escuela secundaria de Chilpancingo donde hubo casos de adolescente intoxicados por consumir pastel con mariguana, pero sólo es de concientización para el no consumo de estupefacientes


Texto: Itzel Urieta

Chilpancingo

Hace una semana dos estudiantes de la Escuela Secundaria General Antonio I Delgado (ESGAID), en Chilpancingo, resultaron intoxicados por consumir brownies con marihuana, situación que expuso la falta de vigilancia en las escuelas por la seguridad de los jóvenes.

En total fueron cinco alumnos los que consumieron brownies con mariguana, es decir, pasteles de chocolate con mariguana como ingrediente adicional.

El director de la secundaria, Joaquín Lugo Millán, informó que de los cinco adolescentes, una mujer y un hombre, fueron los que presentaron la intoxicación; fueron atentos Cruz Roja Mexicana para su atención. Los alumnos dijeron que los pastelillos los compraron por internet afuera de la institución.

Tres días después de esos hechos, en la ESGAID, la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) comenzó con el programa Si te drogas te dañas, una iniciativa del gobierno federal para concientizar a los estudiantes y jóvenes sobre los efectos negativos del consumo de drogas.

En dicho arranque el director de la ESGAID habló sobre el caso de los estudiantes intoxicados y reconoció que la activación del programa fue porque el caso trascendió en las redes sociales.

Lugo Millán informó que en el turno matutino es donde han tenido más problemas con el comportamiento de los jóvenes. Nunca habló de iniciar una investigación.

En el evento estuvo presente el titular de la SEG, Marcial Rodríguez Saldaña, quien informó que el programa sólo es de concientización, a través de carteles y talleres dirigidos a los alumnos, padres y maestros para evitar el consumo de las drogas.

Pero madres y padres de familia denunciaron que las autoridades nunca explicaron en qué consiste el programa ni les informaron de las acciones concretas. Algunos de ellos, entrevistados al término del turno matutino, se quejaron sobre eso

El portal oficial de la SEP menciona que la campaña Si te drogas te dañas “consiste en: informar, atender, promover y evitar el consumo de drogas, sobre todo en alumnos y alumnas de secundaria y educación media superior, a través de una estrategia de acciones en el aula y de campaña de información”.

Algunas de esas acciones son las intervenciones de docentes dentro del salón de clase durante tres días a la semana; durante 10 a 15 minutos las profesoras y los profesores deberán informar a las alumnas y los alumnos sobre los daños que causa el consumo de drogas.

Además de la distribución de material impreso, como trípticos informativos, infografías para plataformas digitales y carteles sobre cuestiones fundamentales acerca de qué contienen las drogas. Además una la guía para docentes en donde, “de manera básica, informada, se dice cuáles son las características de las drogas y por qué es importante evitar su consumo”.

Para las madres y padres de familia estas acciones son insuficientes si no van acompañadas de acciones de seguridad y protección de los derechos humanos de los menores de edad.

“Nosotros queremos qué va a pasar con los alumnos, estamos solicitando una operación mochila, esos brownies no entraron así como así, no son cualquier papelito y queremos una solución par parte de las autoridades”, mencionó una madre de familia que acudió a la escuela por su hija.

“Nunca mencionaron las mentadas estrategias, sólo fueron a tomarse la foto, los mismos padres somos los que pedimos operación mochila y las autoridades no dijeron nada”, mencionó otro padre.

Para la coordinadora regional del Programa contra las drogas de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Adalid del Carmen, el consumo de drogas se da principalmente a nivel secundaria, pero después de la pandemia de Covid-19 registraron casos en menores de quinto y sexto año de primaria.

“Hay demasiado acceso a las drogas, el engancharlos, es muy fácil con drogas sintéticas, muy baratas, que generan daños muy altos y la adicción se genera muy rápido, con una vez que la hayan probado la sensación que provoca a nivel neurológico es bastante importante y quieren seguir consumiendo”, dijo Adalid del Carmen.

La servidora pública dijo que los menores y jóvenes comienzan con el consumo de drogas por varias razones: la mala comunicación con sus padres, el desconocimiento a las sustancias, y por experimentar y probar “todo lo que encuentran”.

La principal droga que consume estas poblaciones estudiantes, alertó, es el cristal, “pero ya tenemos registros que a niños de quinto y sexto de primaria que tienen acceso a este tipo de drogas”.

“El problema con los niños de primaria es que tiene una inmadurez tanto físico como mental, por lo que es fácil engancharlos, por ejemplo, uno los engancha fácil con un pastel que es algo dulce, entonces, cualquier otra sustancia ya sea alcohol o cigarro es la puerta de entrada para otra sustancias más fuertes”, mencionó.

Otro problema grave para Adalid del Carmen es que el consumo de drogas engancha a los jóvenes en actos delictivos para tener dinero con qué comprarlas.

“Comienzan a quitarle el dinero a sus papás, a vender cosas de valor, incluso sabemos que a nivel secundaria hay niñas que empiezan a venderse sexualmente para obtener droga”.

La Encuesta Nacional de Consumo de Drogas en Estudiantes (ENCODE) detalla que el consumo de droga en adolescentes de secundaria y preparatoria del estado es principalmente la marihuana, el cristal y la cocaína.

Un maestro de la secundaria Raymundo Abarca Alarcón que pidió el anonimato, mencionó que hay casos muy identificables de alumnos que consumen y venden droga en las escuelas, pero que no hay autoridad que se atreva a comenzar una investigación por no meterse en problemas con las madres y padres de familia y organismos de derechos humanos.

“Una ya sabe, a veces piensa que es normal que estén de hiperactivos, que es la edad, pero no, muchas veces es porque consumieron algo, y se reparten entre sus amigos”, contó este profesor.

“Últimamente los jóvenes tienen un acceso muy fácil a todo tipo de sustancias, y nosotros que estamos con ellos nos damos cuenta, pero a veces es difícil decir algo por el tema de la seguridad, de los padres que se van contra uno y mejor optas por tratar de llevar la situación, los sacas de las clases o tratas de controlar la situación”, agregó.

De acuerdo con este profesor son los mismos alumnos quienes ubican a otros compañeros y los señalan como distribuidores de drogas, pero ninguna autoridad hace algo al respecto.

Hubo en su momento la operación mochila segura, el cual consistía en que elementos de seguridad municipales, estatales o del Ejército ingresaran a las escuelas a revisar la mochila de los alumnos. Este programa fue implementado en 2007, durante el gobierno del ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, como parte del programa Escuelas Seguras de la Secretaría de Educación Pública (SEP).

Siete años después, en el 2014, el gobierno de Enrique Peña Nieto derogó las reglas de operación argumentado que cumplieron su vigencia y su objetivo, tres años después, en 2017, fue retomado debido a la petición de los trabajadores en los planteles.

Maestros y padres de familia no estuvieron de acuerdo e interpusieron amparos, y argumentaron que la SEP no contaba con un programa o protocolo que validara su realización.

Ante dichos conflictos, la SEP optó por recomendar que la revisión se diera fuera de los planteles y supervisadas en todo momento por los padres y madres de familia.

Fue hasta 2021 que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declararon inconstitucional el actuar de dicha operación, porque, dijeron “transgrede algunos principios constitucionales como el derecho a la privacidad”.

La Primera Sala de la SCJN declaró inconstitucional el programa al argumentar que no cuenta con un marco legal que lo sustente, “viola el artículo 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos al transgredir la integridad o propiedad de una persona sin un mandato judicial”, se lee en la resolución.

El asunto que queda expuesto es que todavía falta un protocolo en las escuelas que proteja a los estudiantes de la venta de sustancia dañinas e ilícitas, pero, a la vez, que garantice la plenitud de sus derechos.

 

Levantan el plantón de afuera de Palacio de Gobierno por lluvias

Los habitantes de Cochoapa que piden maestros y médicos volverán mañana que les agendaron una reunión con la gobernadora por intervención de la Comisión de Derechos Humanos. De esta reunión dependerá si se retiran de manera definitiva o continúan


Texto: José Miguel Sánchez

Fotografía: David Juárez

Chilpancingo

 

Habitantes de Cochoapa el Grande, municipio de la Montaña de Guerrero, que mantenían un plantón desde el miércoles 24 de mayo en la entrada principal de la sede del Poder Ejecutivo, en Chilpancingo, se retiraron por las fuertes lluvias de esta madrugada y para resguardar a las niñas y niños que dormían a la intemperie desde hace tres días.

Durante su movilización para exigir maestros, médicos y medicinas, los manifestantes sufrieron intentos de desalojo por parte de la Policía Estatal con equipo antimotín y el día de ayer, denunciaron, uno de los manifestantes sufrió un intento de secuestro por una persona desconocida.

Hasta la noche de ayer, el plantón se mantenía, pero por las fuertes lluvias que hubo en la capital decidieron retirarse temporalmente para bañarse y resguardar a los niños y niñas y evitarles alguna enfermedad, informó Elvira García Rodríguez, represente de los manifestantes.

De acuerdo con ella, el plantón no se ha levantado y regresarán a instalarse mañana para continuar su protesta por la exigencia de médicos y maestros para 56 comunidades de la parte alta de Cochoapa el Grande.

Este receso lo aprovecharon para acudir a la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Guerrero (CDHEG) e interponer una queja contra el gobierno del estado por desalojarlos con violencia el miércoles 25 de las entradas laterales de la Sede del Poder Ejecutivo.

Ese día, policías estatales con equipo antimotín replegaron a mujeres, niñas, niños y adultos mayores que tomaron las entradas del Recinto de las Oficinas del Poder Ejecutivo.

Los manifestantes trataron de cerrar con sus propios candados las puertas laterales del lado sur, situación que generó un jaloneo por parte de los antimotines.

En los bloqueos estaban presentes niñas y niños, porque acompañan a sus madres y padres en la manifestación; quedaron en medio de los jaloneos.

«El estado nos mandan a reprimir y agredir a nuestros hijos, madres y padres de familia, sin importarles nuestra vida y sin importarles que nuestros hijos estaban con nosotros, lo cual solo evidencia la violencia tan fuerte que sufrimos los pueblos indigenas», mencionó García Rodríguez.

«Ya llevamos varias días en sufrimiento y estamos aquí por un derecho justo que nos corresponde de acuerdo a la ley, a la Constitución y otras leyes como tratados internacionales que dice que la educación es primordial para nuestros hijos», agregó.

Mencionó que además de la queja por el desalojo interpusieron otra por falta de seguridad en el plantón que tenían instalado en las afueras de la sede del Ejecutivo.

Contó que ayer, aproximadamente a las dos de las tarde, un integrante de su movilización sufrió un intento de secuestro por parte de una persona desconocida.

«Afortunadamente nos dimos cuenta y lo evitamos, pero en ese momento no había ninguna patrulla a la cual solicitar ayuda, pero para desalojarnos ahí si había como 100», dijo García Rodríguez.

No abundó más sobre el casa porque, aseguraron, es un asunto de seguridad y serán las autoridades las que investiguen los hechos.

El motivo de la manifestación es porque el gobierno del estado incumplió con una minuta de acuerdos que firmaron el 22 de septiembre del 2022.

En dicha minuta establecieron que la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) enviaría 11 maestros bilingües de educación primaria y de preescolar, pero sólo llegaron tres profesores.

Además solicitaron personal médico para el Centro de Salud de Dos Ríos, en el cual laboran sólo dos enfermeras y no hay medicamento, «no tienen ni suero para alacrán», dijo uno de los manifestantes.

Una de las solicitudes de los manifestantes es tener una reunión directa con Salgado Pineda para preguntarle porque sus funcionarios incumplieron los acuerdos firmados.

De acuerdo con García Rodríguez, fue a través de la presidenta de la CDHEG, Cecilia Narciso Gaitán, que lograron una reunión con la gobernadora para mañana lunes a las ocho de la mañana

El plantón se instalará mañana y dependerá de los resultados de la reunión con la gobernadora si deciden levantarlo o continuar.

Elvira García Rodríguez en conferencia de prensa en la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Guerrero (CDHEG) después de interponer una queja por el desalojo que sufrieron por parte de la Policía Estatal el pasado 24 de mayo en las afueras de Palacio de Gobierno. Fotografía: David Juárez.

 

Habitantes de Pascala del Oro bloquearon la Autopista del Sol en demanda de construcción de carretera

Texto: José Miguel Sánchez

Fotografía: Oscar Guerrero 

Chilpancingo

 

Pobladores de Pascala del Oro, municipio de San Luis Acatlán, en la Costa Chica del estado, bloquearon por dos horas la Autopista del Sol, en Chilpancingo, para exigir la remodelación y equipamiento del centro de salud y la rehabilitación de un tramo carretero que conduce a la localidad.

Fueron alrededor de 300 pobladores que a las 11:30 de la mañana bloquearon dos carriles de la Autopista del Sol, a la altura del punto conocido como Parador del Marqués.

Los manifestantes exigieron a las autoridades estatales la culminación del eje carretero Ayutla-Pascala del Oro, la instalación de una antena de telefonía celular, la construcción de un centro de salud con servicios ampliados, personal y medicamento.

“Queremos la autorización del recurso para las diversas escuelas a través del programa la escuela es nuestra, y el recurso humano y financiero para personal de cada plantel educativo”, informó el presidente del Comisariado de Bienes Comunales de Pascala del Oro, Carmelo García Calleja.

Al gobierno federal y a la delegación del Bienestar exigieron atención para que les incluyan en los programas sociales porque, mencionaron, no han asignado servidores de la nación a su comunidad para que los anoten.

García Calleja aseguró que ya entregaron sus peticiones a las autoridades estatales y federales y nunca obtuvieron respuesta, “por eso el día de hoy estamos aquí, parece que sólo así, bloqueando, nos hacen caso”, dijo el Garcia Calleja.

“Hemos sido olvidados y los más afectados son los estudiantes y personas de la tercera edad que carecen de medicamentos y de atención por falta de médicos en las zona”, agregó.

Al lugar llegaron policías estatales con equipo antimotín para intimidar a los manifestantes.

Los antimotines rodearon a los manifestantes pero sin desalojarlos.

A las una de la tarde llegó el director general de Gobernación, Francisco Rodríguez Cisneros, para dialogar. Los pobladores pidieron que los antimotines se retiraran, y Rodríguez Cisneros accedió.

Los manifestantes liberaron un solo carril de la Autopista del Sol en lo que conversaron con Rodríguez Cisneros

A las dos de la tarde fue liberada por completo la Autopista de Sol, con la promesa de que a los pobladores los atenderían funcionarios de la Comisión de Infraestructura Carretera y Aeroportuaria de Guerrero (CICAEG) y de la Secretaría de Salud.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Trabajadores de subsistema de educación media superior exigen a Congreso local presupuesto que les garantice prestaciones

Texto y fotografía: José Miguel Sánchez

Chilpancingo 

 

Trabajadores docentes y administrativos del subsistema de Educación Media Superior a Distancia (Emsad), que dependen del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Guerrero (Cecyteg), protestaron hoy en el Congreso local para pedir que el aumento al presupuesto de la institución para 2023 sea distribuido de manera equitativa.

Alrededor de 60 manifestantes cerraron el acceso principal del Congreso local y bloquearon ambos sentidos de la avenida Trébol Sur; exigieron una reunión con los integrantes de la Junta de Coordinación Política (Jucopo).

También pidieron a los legisladores reformar el decreto de creación de los Emsad para que tengan acceso directo a un presupuesto y dejen de depender del Cecyteg.

Al ser un subsistema educativo todo el recurso es administrado por el Cecyteg, aun cuando trabajen de manera distinta y con otras necesidades, explicó Arturo Adán Jiménez Mateos, secretario de Prensa de la Asociación Multidisciplinaria de Trabajadores de la Educación del Estado de Guerrero.

Los trabajadores saben que para el próximo año, el Cecyteg recibirá un aumento en su presupuesto, de los 49 millones de pesos que les otorgaron este año, para 2023 tendrían 215 millones, pero falta la aprobación de los diputados locales.

Es por esa razón que los trabajadores de los Emsad quieren asegurarse de que este aumento garantice sus salarios y prestaciones sociales que en años anteriores les negaron por falta de presupuesto.

«Lo que vinimos a corroborar es que de esos 160 millones que van a ingresar se haga un uso correcto y que realmente llegue a los planteles para el beneficio de los estudiantes», dijo Jiménez Mateos.

Después de un mitin y una hora de bloqueo, una comisión ingresó al Congreso local para dialogar con la diputada y presidenta de la Jucopo, Yoloczin Dominguez Serna.

Jiménez Mateos explicó que desde que se crearon los Emsad, en 2012, los trabajadores carecen de salario y prestaciones fijas, porque el gobierno estatal nunca aportó el recurso que le correspondía.

«Hay un acuerdo desde la creación de los Emsad hace 10 años, que dice que el gobierno federal y el estatal aportarían, cada uno, 50 por ciento para gastos de operación, pero en todos estos años el único que cumplió fue la federación».

Con la falta de recursos, muchos docentes y administrativos laboran sin seguridad social y sin un salario estable, con los recursos asignados por la federación les cubre un parte de sus salarios.

Bajo esa dinámica trabajaron por 10 años; esperan que con el aumento del presupuesto al Cecyteg para 2023 haya una distribución equitativa del recurso.

Por falta de recurso, a los alumnos se les han negado equipo e infraestructura.

El Cecyteg cuenta con 10 planteles que ofrecen bachilleratos técnicos, mientras los Emsad son de bachilleraro federal.

En total, son 91 planteles Emsad que operan en comunidades rurales en las ahora ocho regiones de Guerrero.

A través de los Emsad se atienden a un aproximado del 1,500 alumnos y aglutina a 800 trabajadores.

«El organigrama de Cecyteg no tiene la capacidad de operar tantos planteles, por eso pedimos que se cree una dirección propia para los Emsad, que se encargue capacitar a los maestros», mencionó Jiménez Mateos.

El bloqueo que duró cuatro horas, lo retiraron a las cuatro de la tarde con la promesa de que tendrán más mesas de trabajo la próxima semana, en la que se espera que el Congreso local discuta y apruebe el Presupuesto de Egresos para el 2023.

 

Previo a la visita de AMLO se intensifican protestas por demandas del sector educativo en Guerrero

Texto: Jesús Guerrero

Fotografía: Oscar Guerrero 

Chilpancingo

 

A unas horas de que el presidente Andrés Manuel López Obrador inicie una gira de trabajo de dos días en Guerrero, las protestas por temas de educación se incrementaron con bloqueos en una carretera, cierre de edificios públicos, paro de labores de maestros y toma de ocho escuelas normales.

Trabajadores administrativos de centros de apoyo de escuelas de preescolar, primaria y telesecundarias que exigen el pago de un retroactivo salarial cerraron el acceso al edificio Juan Álvarez que alberga oficinas del gobierno del estado, ubicado entre las calles Zaragoza y 16 de Septiembre, en el centro de esta capital del estado.

Este inmueble alberga diversas oficinas entre ellas la Subsecretaría de Administración y Finanzas.

“Hace apenas unos años, el gobierno nos quitó varias prestaciones como el bono decembrino y despensa”, dijo la trabajadora Delia Crespo Acevedo, quien tiene 33 años en el servicio educativo.

Denunció que en vez de que el secretario de Educación Guerrero, Marcial Rodríguez Saldaña, les resuelva sus demandas, los directores de las escuelas los intimidan y hostigan.

Crespo Acevedo, quien pertenece a la Sección 18 del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG), recordó que el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que habría una homologación salarial entre los trabajadores de la federación con los estatales.

“Los de la Federación ganan cada quincena más de cuatro mil 500 pesos y nosotros apenas dos mil 500 pesos”, dijo.

Maestros de la escuela secundaria Galo Soberón y Parra, ubicada en la colonia Burócratas de esta ciudad, tienen tomado el edificio escolar para exigir el pago de salarios a siete maestros y su contratación y el nombramiento de un médico escolar en el turno matutino.

La delegada sindical, Samanta Meneses Moreno, informó que siete maestros dan clases sin recibir un salario y eso no es justo pero además siguen sin ser contratados por la SEG.

El paro de labores de los docentes afecta a unos 800 estudiantes que desde hace tres días no reciben clases presenciales.

A su vez, un grupo de padres de familia tomaron las oficinas de la subsecretaría de Educación educativa de la SEG para exigir la contratación de maestros en los jardines de niños en los municipios de Tixtla, Ahuacuotzingo y Chilapa.

Los manifestantes apoyados por profesores de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) cerraron las oficinas ubicadas en la avenida del encauzamiento del Río Huacapa, al sur de esta capital.

En la Montaña se cumplieron cuatro días de que maestros y padres de familia de escuelas secundarias de comunidades de esa zona tienen bloqueada la carretera Tlapa-Puebla para exigir el pago de horas de trabajo a los docentes y la renovación de sus contratos laborales.

Los que protestan son docentes y padres de familia de escuelas secundarias de los municipios de Metlatónoc, Cochoapa el Grande, Malinaltepec, Tlapa y San Luis Acatlán.

El grupo de manifestantes habrían sido amenazados de ser desalojados por transportistas.

Sin embargo, una comisión de inconformes fue atendida por funcionarios de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) quienes se comprometieron a resolverles sus demandas y este jueves a mediodía desbloquearon la vía federal.

Otro conflicto que estalló hace cuatro días es el de los estudiantes de ocho escuelas normales públicas en paro y tienen tomados los centros educativos en demanda de un aumento del presupuesto para sus prácticas profesionales y la entrega de computadoras lap top pero de buena calidad.

Los normalistas que ya entregaron un pliego petitorio a las autoridades de la SEG y que piden una reunión con la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, exigen la reconstrucción de algunos de sus edificios que sufrieron daños por los sismos.

El grupo de dirigentes de las ocho normales acudieron a la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Guerrero (CDHEG) para denunciar a las autoridades estatales por el desalojo que sufrieron por parte de la policía estatal antimotines el pasado 14 de octubre en la Autopista del Sol y en calles de esta ciudad que dejó un saldo de al menos diez estudiantes lesionados.

Son alrededor de cuatro mil normalistas de todo el estado que siguen en paro de labores.

Héctor Torres Solano, dirigente de la CETEG, dijo que es evidente que el titular de la SEG Marcial Rodríguez Saldaña y la gobernadora Evelyn Salgado Pineda no tienen la capacidad de resolver las demandas del sector educativo.

En noviembre del 2021, los profesores de la CETEG cerraron la Autopista del Sol por más de 12 horas y aceptaron tener una mesa de diálogo con Salgado Pineda.

Torres Solano dijo que de ese pliego de peticiones que le plantearon a las autoridades solamente un 40 o 45 por ciento han sido cumplidas.

Entre las demandas que están sin cumplimiento es la contratación de maestros para las comunidades de municipios de la Montaña en donde los alumnos están sin clases; reparación o construcción de edificios docentes que fueron dañados por los sismos, otorgamiento de claves y pago de salarios a docentes y personal administrativo.

“Este lunes realizamos una marcha en protesta por el informe de la gobernadora pero a punto estuvimos de ser reprimidos por la policía antimotines y un grupo de transportistas que fueron contratados por el gobierno para que nos golpearan”, dijo Torres Solano.

Se prevé que durante la visita que López Obrador realice este viernes en los municipios de Chilapa, Tlapa y el sábado en Olinalá, grupos del magisterio de estas dos regiones se manifieste con protestas.

Obrador viene a Guerrero a supervisar los trabajos de los caminos artesanales y a evaluar el programa social del Bienestar.

 

 

 

 

Centenario de las normales rurales: qué maestro rural necesita el México del siglo XXI

Esta es la historia de la primera Normal Rural de México: Tiripetío, un repaso por sus cambios, sus estudiantes, sus luchas y represiones que han enfrentado, en voz del profesor Jorge Cázares Torres, quien expresa el ideal de maestro rural y el horizonte la crisis en la que se encuentra la escuela


Texto: Daliri Oropeza Alvarez / Pie de Página 

Fotografía: Cortesía

4 de abril de 2022

Cholula

 

Jorge Cázares Torres es maestro normalista, egresado de la Normal Rural Vasco de Quiroga de Tiripeitío, la que fuera nombrada “Escuela del diablo”, cuando en su fundación en 1922, el obispo la descalificaba. Se ha dedicado durante su vida a promover la vocación del maestro rural.

El maestro Jorge no se presenta así pero es doctorante en Pedagogía Crítica. Por ahora desarrolla una comisión con tres maestros solidarios para reabrir la Normal del Mexe, Hidalgo, con 100 alumnos; aunque no niega regresar a donde está su adscripción como docente (y al parecer su corazón), en Tiripetío.

Es originario Copándaro, que está en la ribera del lago de Zirahuen, una zona a la entrada de la meseta p’urepecha. Durante su niñez tuvo que estudiar donde su padre trabajara, pues en ese entonces tomó el puesto más bajo de Ferrocarriles Nacionales de México: reparador. Por eso Jorge creció su niñez entre Pátzcuaro y Uruapan, en Tingambato, donde realizó la primaria y la secundaria.

Ahí conoció a una maestra que lo dejaría marcado de por vida. Ella había estudiado en la Normal Rural de Cañada Honda de Aguascalientes. Daba la clase de Español. Cuando Jorge terminó la secundaria, Elvia Rocha le comentó de que había una normal en Tiripetío, que era internado y que pensaba que le gustaría estudiar ahí. Sabía de sus buenas calificaciones y su vocación  por compartir el conocimiento. Él nunca había escuchado el nombre de Tiripetío.

Jorge tomó el tren de pasajeros, que entonces daba servicio. Viajó con su hermano a la Normal de Tiripetío en el verano de 1987. La normal estaba a 300 metros al salir de la estación. Al bajar, estaba la convocatoria para nuevo ingreso pegada en sus salones. Ese mismo año los hermanos ingresaron en las 150 plazas que abrieron.

Al entrar a esta normal, con fuerte presencia p’urepecha, Jorge entendió que, desde el primer momento, empieza la formación política.

“Yo todavía no entendía eso de hacer guardia. Ahí nos hacen ver la importancia de cuidarla (Normal) y ya en ese momento empezamos a ver que llegaban gentes de otras comunidades a pedir apoyo porque estaban teniendo problemas, con el gobierno y de todo”.

Cuando Jorge estudió, también fue dirigente de la Normal y le tocó, junto con sus compañeros, sentar las bases para la primera organización de estudiantes normalistas de Michoacán. Le llamaron Frente Estatal de Normales de Michoacán.

Desde el 2000 lo convocaron a ser profesor de Tiripetío. Para dar clases, es importante haber estudiado en normal rural y, como extra, los estudios que tengan los docentes. Ha dedicado su carrera a recuperar la esencia de la formación del normalista rural.

Habla en entrevista de los horizontes para esta normal rural, que están en las tradiciones comunitarias de los pueblos indígenas de la región frente a la crisis que se agudiza en el centenario de la normal.

El 22 de mayo de 1922 se reconoce formalmente la fundación de la normal en Tacámbaro. Los normalistas preparan los festejos de su centenario desde este 7 de mayo del 2022.

Primera casa normal en Tacámbaro Michoacán 

La fundación de la primera normal rural

—¿Cómo supiste la historia de la primera normal rural de México?

—Es parte de lo que uno empieza a conocer cuando llega a la normal. Los compañeros de niveles superiores cuentan. Nos dicen: “Esta normal no se fundó aquí, sino en Tacámbaro”.

Yo creo que en parte escogieron ahí que iniciara la normal por su vocación agrícola. Nos narran que es la primera normal rural en México. Uno luego luego se siente orgulloso de decir: Estoy en la primera normal rural de México.

Se fundó en mayo de 1922. Pero ahí no duró mucho tiempo porque siempre tuvo el rechazo del clero. Católico, principalmente. El obispo que nunca la vio con buenos ojos, siempre la descalificó. Le puso como calificativo: “Escuela del diablo”.

El obispo Leopoldo de Lara y Torres decía: “¿Cómo es posible que en esa escuela haya tanto jóvenes como señoritas, no, eso no puede ser posible y además son comunistas”. De todo tipo de calificativos.

Después fui leyendo más acerca de la normal. Me inspiró un texto de alguien que había estudiado allí en la primera generación de Tacámbaro. Se llama Othón Villela Buenrostro. Escribió este libro que se llama: Un maestro del pueblo. La Epopeya de la Primera Normal Rural de México.

Entonces, ahí él relata pues toda la travesía que… primero, personalmente tuvo que hacer para llegar ahí hasta Tacámbaro porque el originario de Tiquicheo, muy cerca de Huetamo, esa si es región Tierra Caliente pero está lejos de Tacámbaro y en aquel tiempo no había las vías de… como las tenemos ahora.

Placa primera casa normal Tacámbaro Michoacán

Él relata la travesía para llegar hasta Tacámbaro. Dice que tuvo que irse en bestias, en burros. Hace todo ese recuento de esa primera generación. Habla de que algunos fueron asesinados. Uno de ellos, de apellido Zamora. Fue asesinado por órdenes del obispo Lara y Torres.

Entendemos que por eso la normal no duró ahí en Tacámbaro. Entonces de ahí tuvo que migrar hacia otra población cercana al Lago de Pátzcuaro que se llama Erongarícuaro, ajá. Eso fue en el año de 1926, entre 26 y 27. Ahí tampoco duró mucho tiempo y de ahí se fue, ahora sí a la Tierra Caliente, hasta Huetamo en los años 30 ya. Ahí tuvo otro cambio también de sede, hacia cerca de la Ciudad de Zitácuaro, en un pueblo que se llama La Encarnación, este, del Municipio de Zitácuaro. Y ya fue hasta 1949 que llegó a Tiripetío.

—¿Cómo pasó de ser mixta a ser solo de hombres?

—Hubo cambios en los planes de estudio de las normales rurales, ahí se definió que solamente fuera para mujeres. De 1949 a 1969, 20 años, la escuela funcionó como internado para mujeres.

En 1969 el gobierno de todavía Díaz Ordaz, como represalia, el coletazo del 68, cerró más de la mitad de las normales rurales que había. En ese tiempo eran 29 en todo el país. Cierra  su gobierno con 15 normales rurales, de las cuales hay 14 vigentes.

En Michoacán teníamos dos normales rurales, de hecho. Así como se abrió en Tacámbaro como normal mixta regional, todavía no recibía ese nombre de Normal Rural, era Escuela Normal Mixta Regional. En 1926, se abre otra normal pero como Central Regional Agrícola Campesina, para varones en una comunidad cerca de Morelia, en La Huerta. Con el gobierno de Lázaro Cárdenas, ya todas las escuelas se denominaron ‘normales rurales’.

Antes de 1969, en Michoacán y en otras partes del país había dos normales rurales. Cuando La Huerta se cierra como normal y entonces a los varones que todavía estaba su formación en curso los mandan a Tiripetío y a las mujeres que había en Tiripetío las mandan a que terminen sus estudios a otras normales rurales del país; las mandaron algunas a Aguascalientes, otras a la normal de Panotla que está en Tlaxcala, otras a Oaxaca donde ya estaba la normal de Tamazulapan.

Es cuando Tiripetío pasa a ser de varones. Y pues bueno recibimos ese golpe porque de tener dos normales, nos quedó una. Eso es parte de la historia, que te digo yo empecé aprender ahí en la normal.

De los textos que yo he leído y que me ha motivado más es este del maestro Othón Villela Buenrostro, porque lo hace desde su vivencia, desde su experiencia como integrante de la primera generación de esa normal mixta, normal regional de Tacámbaro.

—¿Qué te interesó más de los textos del maestro Othón Villela Buenrostro respecto a la historia de la Normal de Tiripetío?

—Que relata sus experiencias ya como maestro, cuando lo mandan a abrir escuelas rurales. Todo esto que conocemos como la Escuela Rural Mexicana. Esa filosofía pues que fue promovida mucho por Moisés Sáenz, Rafael Ramírez. El maestro rural no será, solamente maestro para los niñas y los niños, para enseñar cuestiones académicas, sino que era el maestro de la comunidad. Eso implica trabajar por la mañana, por la tarde y por la noche. Por la mañana atendía a los niños, pero por la tarde con los muchachos, los clubes o el deporte o actividades recreativas. Y por la noche alfabetizando a los adultos. Todo eso también lo relata el maestro Othón.

Fue una sola edición que publicó la Secretaría de Educación de Michoacán y eso fue en el año 1996. Hemos intentado promover una reedición porque es difícil de conseguir. Acá a las autoridades no les interesa. Los estudiantes conocen que la normal se fundó en 1922, que fue la primera normal de México, tal vez de América Latina, etc, pero algo así tan completo como el testimonio de Othón Villela, no lo conocen.

Cuando regresé a la normal como docente, lo primero que hice fue entregarles a los muchachos el texto para que lo leyeran por lo menos en digital, hacer círculos de lectura con ese texto y vi que dio buenos resultados, pues.

Promover también mucho la vocación. Reconocer que desde la primera generación hubo maestros y maestras que dejaron todo por irse a la normal como una forma de manifestar esa vocación por la docencia.

Actividades normalista Tiripetío 

Los docentes que egresan de Tiripetío

—¿Cómo es ese paso de ser normalista en Tiripetío a ser docente?

—Es la manera de retribuir a todo lo que hizo por mí la normal. No es nada más el ser docente, el maestro rural, el tener este proyecto de vida. La docencia es un proyecto de vida que me ha permitido muchas experiencias. Me ha permitido desde un principio participar dentro también de la lucha magisterial. Decidí participar del lado del movimiento democrático.

Me fui empapando de lo que es la Coordinadora (CNTE) y todo lo que significan estas luchas desde la disidencia magisterial. Ya uno viene desde la propia normal formado en esa lucha social, por todo lo que vivimos allí.

Cuando estudias, apoyas a las comunidades campesinas o en algún momento que las comunidades campesinas nos apoyaban. El luchar del lado de los demás compañeros de la Federación (FECSM), apoyar otras huelgas, otros movimientos. Ya trae un espíritu, digamos, de lucha.

Cuando yo me incorporo al magisterio, comencé a fomentar eso justamente: el desarrollo profesional entre los propios docentes. En 2015 me incorporo como directivo como Jefe del Área de Docencia y Desarrollo Profesional de la normal rural. El director egresado de la normal rural también: el maestro Raúl Castillo Vido.

Entonces tratamos de promover mucho la parte académica desde la Pedagogía Crítica. yo acababa de terminar mi maestría en ello.

Promovimos mucho la proyección de la normal a través del Foro Nacional de Educación Primaria Rural. Decidimos abrir ese foro para que llegaran compañeros de normales rurales de otras partes del país.

Nos tocó perfilar algunas batallas en contra de La Reforma Educativa, porque en el caso de las normales, las pretendían desaparecer con El Plan Integral de Rediseño de las Escuelas Formadoras de Docentes. Así reducir toda la oferta educativa de las normales a solamente dos licenciaturas y dejar todo lo demás para los posgrados.

Entonces, era prácticamente dejar casi nada a las normales. Nosotros nos opusimos desde ese foro en el año 2015 a ese plan que era en el gobierno de Peña Nieto en tiempos de Emilio Chuayffet como secretario de Educación, después llegaría Nuño. No solamente era promover las cuestiones académicas.

—Importantes, los espacios de encuentro entre normales rurales, como lo es la FECSM. Tú participaste, ¿cuál es la experiencia desde Tiripetío?

—Históricamente, una vez que los estudiantes se organizan y que forman la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México, la FECSM, fue en el año de 1935. Deciden tomar una participación activa, realmente, en el funcionamiento de las escuelas rurales.

José Santos Valdez, siendo director de una normal rural en Tamaulipas, fue quien apoyó a los propios estudiantes a que se organizaran y formaran justamente la Federación. Les ayudó a que elaboraran sus documentos básicos, sus estatutos y sus principios. Sobre todo su código disciplinario como una manera de que los propios estudiantes se autorregularan.

Es fundamental que los estudiantes pudieran organizarse, tener su propio comité o consejo estudiantil y tomar determinaciones en cuanto a la vida académica pero también en la vida en general de la escuela. Esa tradición viene desde 1935, y es el caso de la Normal de Tiripetío.

Allí los estudiantes tienen una participación activa en el nombramiento de los directivos, pero no es de ninguna manera una imposición. Ellos hacen propuestas, observan los perfiles de los maestros.

Pero en el gobierno estatal encabezado por Silvano Aureoles, justamente allí empiezan a señalar esto, empiezan a decir: “Es que no está bien que los muchachos tengan todo el poder.” Que nunca ha sido así pero esa ha sido la campaña de desprestigio.

Así empezó una campaña muy fuerte para hacer renunciar a este equipo de directivos donde yo estaba participando como jefe del Área de Docencia.

Las crisis de Tiripetío

—¿Qué estuvo en riesgo con la represión de Silvano Aureoles a Tiripetío?

—Con la reforma del 84, las normales obtuvieron características de cualquier instituto de educación superior o institución de educación superior con tres áreas: la docencia, o la investigación y la difusión.

En investigación, por ejemplo, en Tiripetío estuvimos trabajando una propuesta alternativa para la formación de docentes rurales. Para nosotros se perdió la especificidad en la formación para los maestros rurales desde la normal, coincidiendo con Alicia Silvera desde 1945. Estábamos en esa idea de recuperar esa especificidad.

Es cuando empezamos a tener muchos problemas con el gobierno del estado encabezado por Silvano Aureoles. Hubo varias represiones bastante fuertes. Nosotros nos opusimos y denunciamos incluso lo que sucedió en julio de 2016: la primera vez que la policía de Michoacán intenta ingresar a la Normal para tomar la Normal y usa armas de fuego.

Antes pues solamente habían llegado a los golpes, a los gases lacrimógenos pero no a las armas de fuego y en esa ocasión hubo disparos de armas de fuego por parte de la policía michoacana. Varios jóvenes fueron heridos, uno de gravedad. Gael Solorio, originario de la región de Tacámbaro, impactado por una bala.

Entonces empezó la guerra para que los propios estudiantes realizaran el cambio de directivos. Vimos que el gobierno intentó poner a directivos a modo, por ello querían quitar ese control a los estudiantes.

Desde las acciones represivas, lamentablemente la normal entró en una espiral de deterioro. Me da mucha pena decirlo pero todavía está en ese proceso de espiral… En el marco de este centenario, está en una crisis. Hay que revisar la injerencia externa, no solamente del gobierno sino de otros actores.

—A la Normal, a lo largo de su historia, parece que la acompaña esta estigmatización de quienes están luchando por mantener una educación digna. ¿Cómo lidiar con la estigmatización o la infiltración constante hacia las y los normalistas rurales? 

— Pues mira, así, la estigmatización ha estado desde sus orígenes. Eso de la escuela del diablo…Satanizar más que estigmatizar, así volcaron a los más fanáticos contra los normalistas, contra los maestros que ahí estaban y después con los egresados.En Zamora, cerca de Tacámbaro, asesinaron a un normalista como consecuencia de esta satanización.

El gobierno siempre ha querido controlar las normales, también u organizaciones y te lo comento porque mi primera experiencia de lucha fuerte en la normal de Tiripetío fue justamente contra la infiltración de la Antorcha Campesina abierta en la Normal de Tiripetío.

Ya estaba como director Ulises Córdoba Morán ni más ni menos que el hermano del dirigente nacional de Antorcha Campesina de nombre Aquiles Córdoba Morán con su equipo de maestros y  trabajadores de apoyo, pero también con un equipo de estudiantes, fíjate. El plan de acción era completo.

Cuando yo ingreso a la Normal, también había muchachos de Puebla, raro porque el área de influencia es Michoacán y Guanajuato. Había muy escasos de Nayarit. Antorcha Campesina tiene sus orígenes en el Estado de Puebla, en la Sierra de Zacapoaxtla.

Siempre ha habido afán desde afuera, desde agentes externos, desde el propio gobierno, instancias o instituciones por quererse involucrar, por quererse infiltrar en la Normal. Entonces a nosotros nos tocó dar esa lucha.

Infiltrar y desde dentro, digamos, reventar, es otra manera de desaparecerlas. No lo lograron. Y no lo lograron.

Es quitarnos los recursos, para que poco a poco ya no tengamos condiciones para sobrevivir. Estas campañas de descalificación, de desprestigio y luego viene el golpe de nuevo para la extinción.

Horizontes de las normales rurales y egresados del siglo XXI

—¿Quienes egresan de Tiripetío?

—Este tipo de maestros: muy comprometidos, siempre reconociendo que son parte del pueblo hasta en su forma de expresar. El mismo Othón Villela, o el maestro Mariano Orozco.

Maestras también. Cuando ya estuvo la normal en Tiripetío que solamente fue para mujeres, pues también me tocó conocer algunas que incluso fueron mis maestras en la Normal de Tiripetío. Una de ellas se llama Bonfilia Brito Tapia, también maestra de Español.

Quiénes estábamos en la Normal compartimos esa característica desde las primeras generaciones: ser hijos de familias campesinas, familias de origen humilde, con escasos recursos económicos. Para asegurar que siga siendo principalmente la puerta para los hijos y las hijas de los campesinos y de las familias pobres, así como surgió desde 1922, con esa tradición.

La mayoría somos así: proveníamos de familias campesinas, de un estatus socioeconómico bajo. Si había dos o tres compañeros que de repente ya por su forma de vestir. Raro quien llegara en carro. Casi todo llegábamos ya sea en el tren o en el transporte público, o incluso de ride.

¿Qué ha pasado en los últimos años? ¿Cómo están estas nuevas generaciones? Yo creo que la mayoría, Daliri, sigue siendo de origen campesino, indígena. Hay una fuerte presencia indígena en la Normal, muchos de la sierra, de la Meseta Purépecha. También llegan de Tierra Caliente, de la zonas pobres de Tierra Caliente.

Pero se han incrementado ciertos jóvenes o maestros que ya llevan su carro de lujo, llevan su moto, tal vez su nivel socioeconómico ya no sea tan bajo. Esto sí representa un choque.

Cuando estudiante, yo tuve mis maestros modelo, muy dedicados, muy serios, muy formales, muy responsables, que cuidaban todos los detalles.

Pero ahora me doy cuenta que llegan allí mis compañeros y maestros de la Normal con sus carros de lujo. ¿Para promover, como que ese sea el ideal?

Por lo menos yo me enseñé, me formé en esto y cómo uno manifiesta cierta postura de ser empáticos con quienes allí casi nada tienen. Comparten justamente este origen: pobre, campesino.

—¿Qué está pasando en Tiripetío? ¿Hay horizonte de lucha por las normales rurales?

—Tiripetío, aprovechando este festejo del centenario y llegar a los 100 años de existencia, se pueda reproyectar, se pueda hasta reinventar.

La responsabilidad ahí en gran parte de lo que está pasando en la Normal tiene que ver con Silvano Aureoles, que metió una línea de infiltración a partir de unos maestros, que se dedicaron a corromper estudiantes. Lo grave fue eso que Silvano Aureoles colocó como jefe del Departamento de Educación Normal a un tipo corrupto y corruptor.

Ensuciar los procesos de nuevo ingreso a la Normal y que ahora lamentablemente están sirviéndole de argumento a los nuevos funcionarios ya con este nuevo gobierno de Ramírez Bedolla para entregarle al Ceneval el proceso de nuevo ingreso. No solamente la de Tiripetío sino de todas las normales.

Yo creo que el huevo de la serpiente está allí anidado pero…  hay esfuerzos, hay una lucha a la mejor soterrada de la mayoría de los estudiantes sobre todo, quienes provienen de la Meseta Purépecha, que traen esas tradiciones comunitarias.

La autonomía que es algo muy importante, el que la Normal pueda defender ya su autonomía ya respecto a los poderes del estado Mexicano.

Entonces, creo que esa batalla se está dando soterradamente y yo le apuesto a la trascendencia, además no está en mi escenario que la Normal desaparezca, que se cierre o que la cierren los gobiernos. Sino que pueda superar este mal momento, este bache que ya va para tres años. Yo creo que ya es momento para que pueda superarse esta situación.

—¿Cuál es o qué tipo de maestro rural necesita México en el siglo XXI?

—Esa es una pregunta muy interesante y muy pertinente además porque pues los tiempos han cambiado. El propio Rafael Ramírez lo decía, cuando se empiezan a formar y a fundar las normales rurales, dos terceras partes de la población en México vivían en el campo.  Éramos un país eminentemente rural.

La población cambió pero en Michoacán todavía contamos con 10 mil comunidades rurales, o sea, todavía sigue siendo importante la presencia de en maestros comunidades rurales.

Si bien es cierto también nos ha faltado mucho el tema de la inseguridad todo este tema de los desplazados por las luchas entre el narco en comunidades rurales. Aún así sigue siendo necesario formar docentes para el medio rural y por lo tanto la existencia de las normales rurales.

No hay un proyecto de Educación Rural. Lo que se ha hecho es llevar servicios educativos a las comunidades rurales pero el proyecto educativo es el mismo, es un proyecto educativo homogeneizante en contenidos, en didácticas, en pedagogías.

En las dos últimas reformas educativas realmente se han olvidado de la  pedagogía rural,  es un proyecto que surge de las hegemonías. Se ha perdido la educación realmente rural. Como sí se vivió o se intentó desarrollar en la Escuela Rural Mexicana.

Estamos en ese esfuerzo. Varios normalistas rurales estamos trabajando en cómo recuperar la esencia de la formación del normalista rural. Tratar de responder a esas necesidades actuales, incluyendo el desarrollo científico y tecnológico.

Ya sabemos que en tiempo de pandemia pues en donde menos tuvimos problema fue en las comunidades rurales, que tienen cuidados por esa relación todavía que se conserva de esta armonía con la naturaleza. Todo esto que hay que recuperar también ahora.

La educación rural y por lo tanto las normales rurales deben no solamente permanecer sino, reflorecer en estos tiempos de pospandemia.

Resaltarlo, porque no sólo depende de las fuerzas propias. También se tiene que reconocer que de parte de las autoridades: debe de haber respeto a la autonomía y a esa tradición organizativa y de lucha que hay en las normales rurales.

Este texto es propiedad de Pie de Página y lo reproducimos como parte de la Alianza de medios de la Red de periodistas de a pie. Puedes consultar el original en este enlace 
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