Carta a los Reyes Magos en Guerrero: “me pueden traer a mi papá”

Texto y fotos: Itzel Urieta

14 de enero del 2024

Chilpancingo

 

“Pensaba que como los reyes eran magos me iban a traer a mi papá”, pedía Vicdie Angelique Vicente Dieguez cada 6 de enero a los Reyes Magos.

Vicdie, de 12 años, estuvo este domingo 14 de enero en la celebración de Día de Reyes organizada por el Colectivo de Familiares de Personas Desaparecidas Lupita Rodríguez, en un salón al poniente de Chilpancingo.

Para Vicdie la esperanza de encontrar a su papá cobra fuerza cada 6 de enero, porque pide a los Reyes Magos que se lo traigan.

Cuando Vicdie Angelique tenía un año y tres meses, desaparecieron a su papá Longino Vicente Morales, el 22 de junio del 2012, después de acudir a una reunión de trabajo.

Vicdie no recuerda mucho de su papá. Lo conoce a través de las fotografías y de las historias que le cuenta de él su madre, Bladina Dieguez Castro.

A los cuatro años Vicdie notó que la ausencia de su papá era recurrente, cuando era pequeña su madre le decía que su papá iba a reuniones lejos o fuera del estado y por eso no estaba en casa con ellas.

Mural con fotografías de padres desaparecidos en el festejo de Día de Reyes, este 12 de enero del 2024. Foto: Itzel Urieta

Con el paso del tiempo, Bladina habló con Vicdie. Le dijo que su padre estaba desaparecido, que lo buscaban y mientras no lo encontraran sin vida, había esperanzas.

Para Bladina, todos estos años sin Longino han sido difíciles.

“A veces ella me dice: como que me estoy resignando de no ver a mi papá, pero conservo esos bonitos recuerdos de él como videos y fotografías”.

Vicdie conserva regalos que su padre le compró durante el año y tres meses que convivió con ella. Eso le da esperanza.

Bladina continúa en la búsqueda de Longino, no hay avances en la investigación. En 2014, lo único que hayaron de Longino fue la ropa que llevaba puesta el día de su desaparición. Se la entregaron a Bladina y no le dijeron más sobre él.

Vicdie acude a terapia psicológica para sobrellevar la desaparición de su padre.

Bladina trató de que año con año, en Día de Reyes, Vicdie tuviera un juguete para no pasar inadvertida esta fecha.

Las celebraciones de Día de Reyes para Vicdie eran triste por la falta de su papá. Ella como la mayoría de las niñas y niños, creían en los Reyes Magos como los seres espirituales que llegan cada 6 de enero a entregar juguetes a las niñas y niños que se portaron bien.

“En los reyes yo pedía juguetes y también pedía a mi papá. Cuando veía que no me lo traían me ponía triste porque yo seguía con las esperanzas”.

Vicdie y Bladina se unieron al Colectivo Lupita Rodríguez hace seis años. Al llegar al colectivo Vicdie conoció a otras niñas y niños en la misma situación que ella, con una madre o padre desaparecidos.

Al conocer a otras niñas y niños como ella, Vicdie se dio cuenta que no era la única en esa situación y le dio tristeza ver a más niños con el dolor de no tener a un ser querido.

Estos festejos del colectivo representan para Vicdie y los demás niños y niñas con algún familiar de desparecidos, un momento de distracción y felicidad.

“Me sirve mucho porque convivo con otros niños que también tienen mucho dolor”.

Niños de padres desaparecidos celebran el Día de Reyes, este 12 de enero del 2024. Foto: Itzel Urieta

A Vicdie este tipo de actividades del colectivo la hace feliz, también a los demás niños.

En las cartas dirigidas a los Reyes Magos realizadas por las niñas y niños del colectivo, la petición es la misma, volver a ver a su familiar.

“Hoy Día de Reyes, como siempre les pido que encuentren a mi hermano Alberto Fonseca Leyva y lo traigan de regreso a casa, sería el mejor regalo para mí y mi familia”, se lee en una de las cartas escritas de un menor.

Durante el festejo se les ofreció a las infancias un espectáculo infantil, piñatas, aguinaldos, juguetes y la tradicional rosca de reyes.

Para Vicdie la celebración de Día de Reyes es triste, por la ausencia de su padre.

Los Reyes Magos no le trajeron a su papá en su infancia, ahora, tiene la esperanza de que en sus 15 años, su regalo sorpresa sea ver a su papá nuevamente.

¿Opciones de juguetes artesanales para Los Reyes Magos? Te decimos dónde

Texto y fotografía: Alberto Ramírez

Chilpancingo

6 de enero del 2023

 

Existen muchas opciones de lugares para comprar regalos en este Día de Reyes, además de una variedad de precios y productos.

Hay puntos de ventas provisionales en la ciudad y también establecimientos con juguetes artesanales.

En la ciudad hay comerciantes locales que venden juguetes de este tipo, como el caso de la tienda Artesanías en general, ubicada en la calle Abasolo, justo atrás del Casino del Estudiante, que suma unos cinco años en la venta de estos productos.

En la temporada de diciembre y enero, el establecimiento vende productos hechos de hojas de maíz y de palma, como son esferas, nacimientos, coronas, entre otros. La mayoría adquiridos de artesanos de Chilapa de Álvarez.

En estas fechas, el establecimiento apuesta por la venta de juguetes hechos a mano. Muchos de estos proceden de los estados de Michoacán y otros de Querétaro.

Los juguetes en la tienda Artesanías en general son variados, coloridos, económicos, amigables con la naturaleza y fomentan la creatividad. Foto: Alberto Ramírez.

Marta Vallejas, empleada del local, comentó que el dueño del negocio no solo va a esos estados a traer productos artesanales para vender, sino que también lleva productos guerrerenses a esos estados, de esta manera se hace un intercambio cultural entres estas entidades a través de sus artesanías.

La mayoría de los juguetes que venden a Los Reyes Magos son hechos de madera. Para las niñas tienen casas de madera y cunas para sus muñecas, muebles, tocadores, sillones, entre otros.

Para los niños hay carritos, trenes, máquinas, corrales, rines, futbolitos, caniqueros, pintarrones y tambores, estos dos últimos dirigidos para niños y niñas.

Marta mencionó que en la actualidad muchos de los niños piden objetos tecnológicos como drones, carros o aviones eléctricos, entre otros.

“A pesar de que muchos niños eligen juguetes eléctricos, hay muchos otros que siguen prefiriendo lo artesanal y en cuándo a ventas, no nos quejamos, ya que han sido buenas, sobre todo en diciembre y en estos primero días de enero».

Marta considera que los juguetes que venden en las tiendas departamentales son muchísimo más caros que los que se venden en la tienda que ella labora.

El precio más alto en esta tienda es de 2,000 pesos que es lo que cuesta una casa de madera para muñecas y el precio mínimo es de 100 pesos, el costo de una alcancía.

Marta invitó a Los Reyes Magos a consumir local y apoyar a los artesanos guerrerenses y de todo el país, como el dueño de la tienda, quien adquiere los productos de los artesanos guerrerenses para venderlos en otros estados y viceversa.

“Es una ayuda mútua que se hacen entre ellos y considero que es muy válido porque todos salen ganando”.

La tienda está abierta de lunes a sábado, de nueve de la mañana a ocho y media de la noche y los domingos de diez de la mañana a siete y media de la noche.

Juguetes tradicionales una alternativa a juguetes comerciales 

Los juguetes tradicionales son de madera, hechos a mano y tienen un precio más accesible que los juguetes de plástico comerciales, son una alternativa económica, amigable con el medio ambiente y refuerzan la identidad y sentido de pertenencia de las niñas y los mexicanos 


Texto: Itzel Urieta 

Fotografía: Óscar Guerrero 

5 de enero del 2023 

Chilpancingo 

 

En la víspera de Día de Reyes las calles y comercios de Chilpancingo lucen muñecas tipo Barbie, carritos de control remoto, pistolas y carros de plástico y bicicletas, entre la monotonía de la vista de estos juguetes, hay un puesto diferente.

Se trata de un lugar de juguetes de madera, de colores fuertes y diversos, muchos de ellos personalizados, que contrastan con los juguetes de plástico que en la etiqueta dice “Hecho en China”.

Este es un pequeño puesto ubicado en el Mercado Baltasar R. Leyva Mancilla, en Chilpancingo; es el único que oferta juguetes de madera tradicionales y hecho con manos de artesanos mexicanos.

Los colores de los trompos, yoyos, baleros, casas de muñecas y carros de madera lo hacen lucir y resaltar entre los demás.

Es 5 de enero, de acuerdo con la tradición esta noche llegan los Reyes Magos de oriente a dejar juguetes a las niñas y niños que se portaron bien durante el año y que enviaron su carta a Melchor, Gaspar y Baltazar.

Jesús Fernando atiende el puesto en el Mercado Central de juguetes tradicionales. Es un trabajador de ese puesto y comenta que «hoy es el día bueno», día en el que tienen más ventas.

Los juguetes tradicionales son de madera, hechos a mano y tienen un precio más accesible que los juguetes de plástico comerciales, son una alternativa económica, amigable con el medio ambiente y que refuerzan la identidad y sentido de pertenencia de las niñas y los mexicanos.

Una casa de muñecas de plástico, de marca de juguetes transnacionales, ronda los 2,000 y 3,000 pesos, depende del tamaño.

En cambio, una casa de muñecas de madera artesanal va de los 300 a los 700 pesos.

«Hay niños a los que sí les gustan los juguetes de madera y también hay mamás y papás que vienen a comprar», comenta Jesús Fernando.

De acuerdo con Jesús Fernando, los juguetes tradicionales que más se venden son las cocinas de madera, los carros, las mesas, las camas de madera y las casitas de madera.

El puesto que Jesús Fernando atiende en el mercado es provisional, solo estará unos días por el Día de Reyes, pero los dueños tienen un local fijo ubicado en el centro de la ciudad.

El estacionamiento del Mercado Central de Chilpancingo se abarrota de juguetes los días 5, 6 y 7 de enero. Todos los comercios ofertan juguetes de plásticos, hechos en China o Bangladesh, de acuerdo con lo que se lee en las etiquetas. Son juguetes hechos con materiales que no se degradan y que causan un impacto severo al medio ambiente, además de que viajan cientos o miles de kilómetros y eso causa otra impacto severo al medio ambiente por el gasto de combustible.

El puesto que atiende Jesús Fernando es el único que ofrece a los padres y Reyes Magos juguetes de madera tradicionales.

Para los niños hay carros de madera tropicalizados, es decir, adaptados al contexto mexicano.

Pipas de Petróleos Mexicanos (Pemex), carros, helicópteros y tanques con calcomanías de la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano, además de corrales de toros con calcomanías de Los Destructores.

Alfredo Calvario Chavelas, otro comerciante, atiende el local de juguetes tradicionales y artesanías, Artesanías Regionales. Este local lleva más de 15 años con la venta de juguetes tradicionales.

Los juguetes los traen de Michoacán, Alfredo comenta que, en Guerrero casi no se realizan este tipo de juguetes.

En el tiempo que lleva como vendedor de juguetes tradicionales, ve que ha disminuido la venta por la entrada de los juguetes de plástico.

Los juguetes tradicionales evolucionan, antes eran solo carritos o baleros, ahora ya hay casitas, tocadores y cocinitas.

«Pienso yo que es una forma de innovar, para que las artesanías no se queden estancadas. Las casitas antes solo se veían en plástico y ahora se ven en madera», comenta Alfredo.

La temporada de diciembre y Día de Reyes es la más fuerte para la venta de juguetes tradicionales.

Jesús Alfredo comenta que las ventas están regulares, y espera que con la llegada de los Reyes Magos, esta noche, las ventas aumenten.


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Los juguetes de madera de José Ramón se exportan fuera de México desde Chilpancingo

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Hace dos años, gracias a Fernando, un joven que publicó en redes sociales sus muebles miniatura de madera, el artesano logró pedidos desde España y Brasil


Texto: Beatriz García

Fotografía: Oscar Guerrero

6 de enero del 2021

Chilpancingo

 

José Ramón Rojas Flores, con 71 años, es carpintero desde hace 42 años, hace muebles de madera tamaño normal y miniatura en Chilpancingo. Hace dos años su trabajo como artesano de juguetes de madera se viralizó en redes sociales, lo que permitió que para este 6 de enero, Día de Reyes, llegara con un sólido pedido de juguetes, además de que ya los ha exportado fuera del estado y del país.

El carpintero piensa en trabajar la madera medio año más y se retirará para atender sus problemas del corazón y de una hernia. Se mudará de estado para estar cerca de sus dos hijas; teme morir lejos de ellas.

José Ramón es originario de Tepic, Nayarit. En 1999 migró a Guerrero para trabajar en unas tiendas de ropa, instaladas en diferentes municipios, y apenas hace siete años se estableció en la capital; aquí retomó los trabajos de carpintería.

El taller del carpintero está en la colonia Trinchera, en una de las faldas de un cerro al este de la ciudad. El taller también es su recámara.

Este 5 de enero, previo al Día de Reyes, el cuarto de José Ramón está repleto de maderas de diferentes tamaños y grosores, herramientas y aserrín. Hay un tocador recién tallado al que todavía le faltan las patas y la decoración con pintura, también unas cajas de cartón donde recién guardó juguetes de madera o muebles en miniatura que acabó de laquear: camas, literas, cocinas, salas, burós y tocadores; los llevará al negocio que montó sobre una banqueta del viejo libramiento a Tixtla.

Aun lado del taller del carpintero está La casita de Alondra, una tienda de manualidades de Ana Lilia Santos Sánchez, con quien José Ramón es socio. Ella les hace los acabados a los muebles. El día de la visita estaba cerrado, pero Ramón mostró el trabajo que recién hizo: unas casas de muñecas en color rosa, con recámaras, comedores, tocadores y salas, además de un tocador y una mesa pequeña y un banco para una niña.

En el negocio también hay otros trabajos que hace José Ramón para otras fechas, como el Día del Amor y la Amistad, el Día de las Madres y el Día del padre: portabotellas, baúles y alhajeros.

 

Su historia como carpintero

En 1980, José Ramón llegó a vivir a Zamora, Michoacán, para trabajar en Recursos Hidráulicos, ahí terminó dedicándose a la carpintería. Se inspiró de artesanos de este estado para hacer muebles.

Después de que hizo el primer ropero, mesita y sillas a sus hijas, sus amigos preguntaron que quién las creó, pero no le creyeron que él los había hecho, porque nunca practicó o asistió a los talleres de carpintería. Pronto tuvo pedidos de muebles.

“Cuando me sentí cansado me quedé por acá (en Chilpancingo). Mis hijas, una vive en Michoacán y otra en Nayarit, y yo acá solo”, comenta.

Desde hace siete años se dedica de manera exclusiva a la carpintería, a la elaboración de muebles y muebles de juguete, pero cree que el tiempo que les resta del que dispuso vivir  en Chilpancingo sólo se dedicará a elaborar artículos pequeños, además de sentirse cansado por la edad, tiene un problema con una hernia y en el corazón.

Hace algunos años, José Ramón se tendió fuera del zoológico Zoochilpan con algunos muebles de juguete y casitas para muñecas. Fue así cómo comenzó a socializar su trabajo de muebles miniaturas que dejó por mucho tiempo. Por la pandemia de la Covid-19 dejó de tener ventas en ese lugar; gastaba en promedio al día unos 400 pesos por el flete del servicio público para llevar y traer su mercancía, y por sus comidas.

 

La difusión en redes sociales de los muebles miniatura de Ramón

Ramón recuerda que el 6 de enero de hace dos años, aún tendido fuera del Zoochilpan, ya pasaba del mediodía y seguía sin ventas. Esperaba a unos clientes que nunca llegaron. Un joven se percató de sus situación y se acercó a él para tomare una foto; le dijo que pronto llegarían los clientes.

Media hora después de la publicación llegó la primera clienta, más tarde un cliente que le comentó tenía un familiar en Iguala y se enteró de José Ramón y sus muebles miniatura  por Facebook; quería comprarle sus artículos. Pronto terminó toda su venta.

El joven que le sacó la fotografía a Ramón subió en sus redes sociales detalles de lo que Ramón crea y datos del lugar en dónde podían localizarlo.

“Era un 6 de enero, yo estaba ahí sin vender nada, ni un refresco siquiera, eran la una de la tarde. Llega Fernando y me dice qué bonitas cosas, están baratas y me dijo que tomaría una foto”, recuerda sonriente José Ramón.

–¿Desde que se hizo viral en Facebook cómo le fue?, –se le preguntó.

–Sí cambió, fueron miles de visitas, compartidas y mensajes. Tengo la satisfacción de haber enviado una casa a Nueva York, a Culiacán, Veracruz, Chiapas por paquetería. Me solicitaron de España y de Brasil; una niña quería toda la línea, pero el envío le salía más caro que los productos, –respondió.

El carpintero comparte que después de que lo conocieran en redes sociales aun con la pandemia sus ventas aumentaron, además las personas suelen decirle que sus precios son económicos comparados a los juguetes comerciales. Una casa de madrea para muñecas y amueblada hecha por Ramón cuesta unos 2,500 pesos, cuando en una juguetería algo similar cuesta alrededor de 5,000 pesos.

La publicación en redes sociales, además de ayudar a Ramón a vender sus muebles miniaturas, abrió el campo de oportunidad para muchos carpinteros y artesanos dedicados a crear los juguetes de madera, porque queda evidencias de que es un tradición aun presente en los mexicanos.

Aun con lo que ha logrado, José Ramón considera que es momento de retirarse, en menos de un año piensa mudarse con alguna de sus hijas; le preocupa morir lejos, repite.

Por ahora, el trabajo de José Ramón está disponible en Chilpancingo, y para quienes deseen adquirir alguna pieza a propósito del Día de Reyes, pueden contactarlo en su teléfono celular 747 132 3052 o en la página de Facebook: La casita de Alondra.

 

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