“Tejer Memoria” para recuperar historias de personas buscadoras que murieron sin hallar a sus desaparecidos

La historia de María Demetria, quien murió sin encontrar a su esposo Gersain, será parte de la exposición Tejer Memoria, que se inaugura este viernes en la casa Rafael Galván como homenaje a quienes fallecieron en la búsqueda.


Texto: Marcela Nochebuena / Animal Político 

Foto: Lizbeth Ovando 

09 de agosto del 2024

 

María Demetria Martínez se esmeró tanto en documentar la búsqueda de su esposo desaparecido que llegó a escribirle a sus hijas en un cuaderno las instrucciones específicas para viajar a Piedras Negras, Coahuila, desde la salida de su casa hasta las rutas de transporte que debían tomar llegando a Saltillo. Hasta el día de su muerte, nunca dejó de decirles que era su obligación seguir buscando a su papá.

Demetria no hablaba mucho, pero apuntaba todo: el día que había buscado, cuándo había sido recibida por autoridades, qué le habían dicho, qué había descubierto o aprendido en determinada fecha…

El detalle de las indicaciones para llegar a Coahuila es el que más conmueve hoy a Carmen, mientras recuerda la picardía y generosidad de su mamá.

El 26 de octubre de 2016 Demetria dejó de existir por motivos de salud, agravados por los estragos físicos y emocionales derivados de buscar a su esposo Gersain, que desapareció el 21 de marzo de 2009 a sus 36 años de edad, junto con otras 11 personas. A casi ocho años de su muerte, Carmen y Liz honrarán su memoria con rosas, crisantemos y notas musicales como componentes centrales.

Fotografías intervenidas con esos elementos, también relacionados con su propia iniciativa de bordado Corazones robados, formarán parte de la exposición Tejer memoria: El legado de quienes nunca dejaron de buscar, que hoy llega a la galería Rafael Galván en la colonia Roma de la Ciudad de México con el planteamiento central de contar las historias de quienes perdieron la vida sin conocer qué ocurrió con sus familiares desaparecidos.

Liz y Carmen, que tenían 15 y 12 años respectivamente cuando su papá desapareció, vivían con sus padres en Ecatepec, Estado de México. Él se dedicaba a la venta de pinturas casa por casa, labor que lo llevó a Piedras Negras junto con sus compañeros. De las tres camionetas en las que iban, solo regresó una; cuando el dueño dejó de tener contacto con las otras dos, ingresó una denuncia.

María Demetria recibió una última llamada de Gersain, en la que le avisaba que una de las camionetas, con seis personas, había desaparecido; después, en la búsqueda de sus amigos, también se perdió el rastro de aquella donde iba él. Su esposa inició su búsqueda cuando aún no se sabía mucho sobre desaparición, no existía la ley en la materia, no se había tipificado el delito y en primera instancia se pensaba que era un secuestro.

“Desde el día uno, la acompañamos en la búsqueda”

Al principio, la búsqueda incluso fue a solas, hasta que María Demetria conoció a otras personas que vivían las mismas circunstancias y se unió al primer colectivo de personas buscadoras de Coahuila, las Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos (Fundec).

“En ese transcurso desde 2009 hasta 2019 pertenecimos a Fundec, ya después nos separamos. Lo que ella hizo fue hacer la búsqueda en Coahuila, pero también nos incluía, nunca nos ocultó la verdad y siempre nos dijo qué había pasado realmente con mi papá. Desde el día uno sabíamos lo que había pasado, desde entonces la acompañábamos a la búsqueda”, relata Liz.

Carmen subraya que desde la primera llamada hasta el fallecimiento de su mamá afrontaron todo junto a ella. La denuncia se promovió en los ámbitos estatal y federal, y la familia cooperó en todos los aspectos correspondientes, pero no ha habido ningún resultado; apenas un avance mínimo una vez que cambiaron a un Ministerio Público federal.

“Hay un análisis de contexto que nos han explicado cuál fue la ruta, pero de ahí en fuera a nivel estatal tampoco hay resultados. También ya se hizo un análisis de toda la red de vínculos, pero como nuestro caso ya es del mal llamado ‘larga data’, pues no hay un resultado. Aunque tengamos la denuncia federal y estatal, no vemos avances”, lamenta Liz.

Con esa misma incertidumbre falleció María Demetria en 2016. Carmen cuenta que ya tenía diabetes, y a raíz de la desaparición de su papá y durante el proceso de búsqueda, su salud se fue desmejorando. El tipo de vida que conlleva ser una persona buscadora –subraya– no permite cuidarse por completo, y desgasta física y emocionalmente.

Sus hijas recuerdan que su vida cambió de manera radical desde el primer día, empezando por el hecho de que su papá era el sustento económico de la familia. Su mamá tuvo que emprender la búsqueda al mismo tiempo que trabajaba para subsistir junto con sus hijas.

“También cambió nuestra forma de ver el espacio, porque el movernos a Coahuila, porque allá desapareció, en Piedras Negras, fue un cambio muy radical porque son 12 horas en camión, luego pagar el pasaje, si íbamos a ir las tres o solo una; fue un cambio muy difícil, pero creo que fue reconfortante el haber colectivizado el caso, el acompañamiento de otros familiares es fundamental para el trabajo que se hace”, detalla Liz.

Familias que tejen memoria: “no se trata de cifras”

Además de la historia de María Demetria, la exposición Tejer Memoria. El legado de quienes nunca dejaron de buscar contempla la de otra familia mexicana, Lupita Rodríguez y Josué Molina, dos guatemaltecas, dos hondureñas y una de El Salvador, para un total de siete.

En entrevista, Olivier Dubois, jefe de la delegación regional del Comité Internacional de la Cruz Roja para México y América Central, que está a cargo de la exposición, explica que podrán apreciarse fotografías intervenidas con bordados de las familias, pero también video y audio testimonial de otros integrantes.

Considera que se compone de testimonios potentes que tendrán un impacto considerable porque abordan lo que ocurrió dentro de la familia a partir de la desaparición, la lucha y dedicación de las personas que buscaron, así como lo que significa su ausencia para la familia ahora que ya no están. “Es el lado humano, el lado familiar atrás de la figura pública”, señala.

Las familias –que fueron parte esencial de la exposición desde su concepción hasta su ejecución– trabajaron también en la reconstrucción de testimonios en primera persona, como si se tratara de la voz de la persona desaparecida. Desde su perspectiva, eso es lo que conmueve a escuchar y ver los diferentes elementos, que se hicieron siempre junto con los familiares.

Destaca igualmente el esfuerzo de los bordados en las fotografías, realizado no solo por la familia directa, sino también por personas que acompañan o forman parte de colectivos que quisieron contribuir como un acto de solidaridad a la memoria de la persona. “El bordado es significativo, representa algo del núcleo familiar de la persona desaparecida o de la que falleció durante la búsqueda”, añade Dubois.

El mensaje principal que, como organizador, le gustaría transmitir al CICR es que no se trata de cifras de personas desaparecidas, sino de personas, del impacto a largo plazo, de la necesidad o el deber forzado de no parar la búsqueda y de entender que el deseo de conocer el paradero, saber lo que ocurrió y tener una memoria de la persona desaparecida es algo que también se transmite y no se acaba cuando la figura principal de la búsqueda fallece.

“Este deseo sigue y está transmitido, por supuesto también a nivel del Estado, de las autoridades que deben liderar este proceso de búsqueda. Este fallecimiento no significa que ya no hay que hacer nada; al contrario, hay que seguir”, asegura.

Herencias, memoria y exigencia

Ese fue precisamente el principio que María Demetria le transmitió a sus hijas, aunque el tema de la herencia de búsqueda sigue siendo una discusión compleja entre las familias. Por ejemplo, Liz revela en voz baja que a ella no le gustaría que sus hijos hereden la labor que han sostenido ella y su hermana tras la muerte de su madre.

Para ellas, por lo pronto, las acciones que siguen emprendiendo, como esta exposición, apuntan al mismo tiempo a la memoria, la sensibilización y la exigencia. “Lo que queremos es sensibilizar a la sociedad sobre estos temas y prevenir, y que vean que no son casos aislados; no queremos meter terror, pero todos estamos expuestos a que nos pueda pasar”, dice Liz.

En la misma medida, buscan reiterar su exigencia al Estado en el sentido de que deje de pasar por alto los temas de desaparición forzada, violencia e inseguridad. “Creo que es importante que la sociedad también exija al Estado esta seguridad, y también la memoria. La acción de memoria es muy importante porque a veces solo los ven como números”, añade.

Aunque no es el caso de su mamá, Carmen y Liz remarcan igualmente la importancia de visibilizar a las madres buscadoras que han sido asesinadas en ese proceso, y que en esos casos son también otros familiares los que continúan con la búsqueda.

“Visibilizar y dejar plasmado el trabajo de mi mamá, todo lo que dedicó en la búsqueda de su esposo. Yo recuerdo con la enjundia que decía: ‘es que tengo que entregarle a su papá a mis hijas’. Dejar marcado el trabajo que ella realizó en vida; sí siento que el Estado tiene la culpa: es por enfermedad, pero se deterioró mi mamá por tanta preocupación y tanta lucha”, señala Carmen.

Sin la desaparición de su papá –sostiene— habrían llevado una vida más tranquila, por lo que quiso reflejar en la exposición el amor de su mamá en la búsqueda de su papá, que es lo que más la enorgullece. “Ella nos encargó igual, en su amor hacia mi padre siempre dijo que, si ella llegaba a faltar, no lo olvidáramos; era su preocupación”, añade.

Como un acto de memoria ante todo ello, para la exposición bordaron fotografías con significados especiales o que se identificaran con la historia. En el caso de María Demetria, fueron rosas y crisantemos, que le gustaban mucho, y notas musicales para Gersain. Para ellas, el recuerdo más valioso de su padre es cuánto le gustaba la música.

De hecho, en la mesa frente a la que hablan, reposa una fotografía de Gersain en una hoja tamaño carta con unas cuantas flores pequeñas bordadas que dice: “mi papá. Gersain Cardona Martínez. Le gusta jugar básquet y comer, por él me gusta la música y la radio. Te seguiré buscando”. Gersain cumplió 52 años de edad apenas este 12 de julio.

Dónde y cuándo ver la exposición

Tejer Memoria. El legado de quienes nunca dejaron de buscar llega a la Ciudad de México después de haberse exhibido dos semanas en Honduras, del 23 de julio al 3 de agosto. En la casa Rafael Galván se inaugura este viernes 9 de agosto a las 12:00 horas, y permanecerá ahí hasta el 10 de septiembre. Podrá visitarse de lunes a viernes de 10:00 a 18:00 horas.

Además, contempla una programación de eventos especiales: el sábado 17 el conversatorio “El derecho a saber: resolver la suerte y paradero, un imperativo humanitario” de 15:00 a 16:00 horas; el viernes 23 el diálogo “Vivir con la desaparición: garantizar el derecho a la salud y el bienestar psicosocial”, de 14:00 a 15:30 horas; la participación en la Noche de Museos del miércoles 28 de agosto con una sesión colectiva de bordado de 17:00 a 20:00 horas; el conversatorio “El legado de quienes no dejaron de buscar: arropar la búsqueda y mantener viva la memoria” el 4 de septiembre de 15:00 a 17:00 horas, y un sábado de galería abierta el 24 de agosto de 10:00 a 18:00 horas.

Liz y Carmen, ahora de 30 y 27 años, esperan que la exposición genere una reacción: “Que todo el trabajo que ha hecho tanto el CICR como nosotras sea reconfortante con la sensibilización, y que la sociedad lo visite y tenga en cuenta estos temas, que son de terror, se podría decir malos, pero también tienen algo que visibilizar y prevenir”.

 

Este texto es original de Animal Político y es reproducido con su autorización. Puedes leer la nota original aquí.

En 2022, mil 228 objetos cayeron a vías del Metro; este año, una mujer fue procesada por presuntamente arrojar aspas de plástico

Celulares, bastones, lentes y otros objetos cayeron a las vías el año pasado, sin que personas hubieran sido procesadas por ello. Pero este año, en contraste, una mujer fue acusada de arrojar la refacción de una lavadora y por ello se le acusó de atacar las vías de comunicación.


Texto: Animal Político

Fotografía: Oficial / Metrocdmx

 

En 2022, mil 228 objetos cayeron a las vías del Metro, sobre todo celulares, de acuerdo con cifras oficiales. En todos los casos, los usuarios fueron auxiliados por personal del organismo para recuperar sus pertenencias, ya fuera usando varas, cortando el suministro de energía o al finalizar el servicio.

Sin embargo, por un incidente similar en los primeros días de 2023, Viviana “N” fue acusada de arrojar a las vías el aspa de plástico de una lavadora. Por ello, fue detenida el 13 de enero —seis días después del accidente en la Línea 3 en el que murió una joven— y fue presentada ante un juez por el posible delito de ataques a las vías de comunicación. A Viviana “N” se le abrió un proceso penal, que seguirá en libertad.

En los primeros 14 días de 2022, un periodo similar al actual, ya sumaban 28 personas a quienes se les había caído su teléfono celular en las vías.

Pero ahora, tras el choque de dos trenes en el tramo Potrero-La Raza de la Línea 3, la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, acusó un posible sabotaje y anunció el despliegue de 6 mil elementos de la Guardia Nacional para vigilar las estaciones.

Viviana “N” fue detenida por autoridades locales después de ese anuncio, sin que la Fiscalía General de la CDMX o alguna autoridad haya mostrado evidencia de que ella arrojó un objeto a las vías.

Los datos muestran que la caída de objetos es bastante común entre los usuarios. El Metro difundió un comunicado el 3 de enero para dar la numeralia de este tipo de incidentes.

Entre enero y diciembre de 2022 sumaron mil 228 objetos caídos a las vías. De ellos, 51% fueron teléfonos celulares (588 piezas) y el porcentaje restante está distribuido en 114 audífonos, 67 bastones o muletas, 49 lentes, 41 zapatos, 35 carteras, 30 documentos, 30 paraguas, 26 bolsas, 24 joyas, 19 objetos metálicos y 16 mochilas o maletas.

También fueron rescatados llaves, dinero, patinetas, herramientas, bocinas, balones, termos, medicinas, ropa, tarjetas, libros, lapiceras, globos metálicos y almohadas, entre otros.

“El retiro o rescate de los objetos requirió el apoyo del personal de las áreas de seguridad institucional y transportación, para descender a vías y retirarlos, con cortes de corriente que van de 5 a 15 minutos en promedio. En algunos casos fue posible en el horario de operación, haciendo uso inclusive, de una pértiga o vara larga, cuando la circulación de trenes lo permitió, pero en otros, solo pudieron rescatarse hasta el fin de servicio”, informó el Metro en su comunicado.

Durante 2022, las líneas 3, 2 y 1 fueron donde más ocurrieron estos incidentes, con 248, 176 y 124 objetos caídos, respectivamente.

En marzo, abril, noviembre, octubre y enero, se registró la mayor caída de objetos a vías, al contabilizar entre 167 y 100 objetos al mes.

Los usuarios también olvidan o pierden objetos. El Metro contabilizó mil 560 pertenencias encontradas u olvidadas en diferentes estaciones durante 2022, como mochilas, maletas de viaje, credenciales de elector, de adultos mayores y de centros de trabajo, así como celulares, cascos de motociclista, bicicletas, juguetes, documentación personal y un portafolio con artículos de optometría.

De ese total, 110 artículos fueron devueltos a sus dueños, quienes acudieron a la oficina de objetos perdidos y acreditaron la posesión de los mismos, especialmente, aparatos de telefonía, credenciales y bicis.

El resto de objetos no reclamados se encuentra bajo resguardo de esa oficina, ubicada en la estación Candelaria de la Línea 4. Quienes pierden objetos también pueden acudir a la Gerencia de Atención al Usuario, mediante los teléfonos 55 5627 4643, 55 8926 0732 y 55 8926 0727, en un horario de 9:00 a 15:00 horas de lunes a viernes, o bien, al correo objetos.extraviados@metro.cdmx.gob.mx.

InfoCDMX ordena dar información sobre recursos del Metro

En este contexto, el Instituto de Transparencia de la capital (InfoCDMX) ordenó al Gobierno de la CDMX que entregue a un particular toda la información relacionada con el presupuesto del Metro y subejercicios entre 2019 y 2022.

Quien hizo la solicitud pidió le informaran cuál es el presupuesto asignado al Metro de 2019 a 2022, a cuánto ascendió el subejercicio en dichos años y a qué partidas presupuestales fueron reasignados los montos no ejercidos.

En una primera respuesta, se entregó información sobre el presupuesto asignado, así como el ejercido y disponible para cada año requerido. Sin embargo, no se reportó información sobre el destino de los montos no ejercidos y se argumentó que se trata de una responsabilidad particular del Metro. El solicitante se inconformó e ingresó un recurso de revisión, que fue resuelto a su favor.

La comisionada Maricarmen Nava subrayó que toda esta información debería estar a disposición de los ciudadanos incluso sin necesidad de solicitarla.

“El llamado (que hacemos) es que con independencia de las circunstancias coyunturales o incidentes que haya, la información del Metro debe estar constante, actualizada, sencilla para que las personas lo encuentren sin necesidad de pedirlo”, dijo.

Con información de Nayeli Roldán y Dalila Sarabia.

Este texto fue elaborado por el equipo de Animal Político y lo reproducimos con su autorización.


CDMX niega recortes al Metro, pero datos oficiales indican que tiene 3 mil mdp menos de presupuesto que en 2018

Texto: Alfredo Maza y Dalila Sarabia / Animal Político

Fotografía: Redes

9 de enero del 2023

 

Luego del choque de dos trenes en la Línea 3 del Metro de la Ciudad de México, que dejó un saldo de una persona fallecida y 106 heridas, autoridades capitalinas negaron que haya habido recortes al presupuesto del Sistema de Transporte Colectivo (STC). Sin embargo, cifras oficiales demuestran lo contrario.

De acuerdo con datos de la Cuenta Pública capitalina de 2018 a 2022, en lo que va de la administración de Claudia Sheinbaum, el gobierno local ha recortado 3 mil 112 millones 665 mil 183 pesos al presupuesto del Metro.

Las principales áreas impactadas han sido mantenimiento y reparación, así como compra de equipo ferroviario e inversión en infraestructura.

Tras el choque entre las estaciones Potrero y La Raza, Sheinbaum dijo a medios que la fiscalía capitalina investigará los hechos y, cuestionada acerca de los recursos del Metro, afirmó: “Tiene presupuesto el Metro”.

Sin embargo, en términos reales la administración de Sheinbaum recibió en 2018 un Metro con un presupuesto aprobado de 22 mil 882 millones de pesos, monto que durante los siguientes tres años, 2019, 2020 y 2021, disminuyó hasta alcanzar una cifra de 17 mil 102 millones de pesos.

Para 2022, el gobierno capitalino nuevamente volvió a incrementar a 19 mil 769 millones de pesos, lo que se traduce en una disminución en valor real de más de 3 mil millones de pesos durante el periodo analizado, es decir, de 2018 a 2022.

Ahora, para este 2023, las autoridades volvieron a hacer recortes para dejar el presupuesto en 18 mil 847 millones de pesos.

Además, las cifras señalan que, de 2018 a 2021, al Metro le fueron aprobados en términos reales 78 mil 598 millones de pesos, pero solo ejerció 76 mil 875 millones, es decir, mil 722 millones de pesos menos de los que se le autorizaron.

El Metro es “prioridad”, afirma el gobierno capitalino

Sin aclarar si habrá una reasignación presupuestal para atender las constantes fallas en el Metro, la secretaria de Administración y Finanzas de la CDMX, Luz Elena González, aseguró ayer que el presupuesto destinado al STC no ha sufrido recortes, y que, por el contrario ,“es una prioridad y se han destinado los recursos suficientes para su operación, mantenimiento y renovación”.

“Aclaro que el presupuesto del Metro no solo no se ha reducido, sino que se ha aumentado; entre 2022 y 2023, el Sistema de Transporte Colectivo Metro aumenta su presupuesto en 857 millones de pesos, y comparado con 2021, el crecimiento presupuestal es del 25.5%, pasando de 15 mil 684 millones de pesos a 19 mil 687 millones de pesos, lo cual representa un incremento de recursos por 4 mil millones de pesos”, dijo.

Las constantes fallas en el servicio y las denuncias de trabajadores sobre la falta de insumos para realizar su trabajo y adquirir refacciones para los trenes han originado cuestionamientos sobre el destino de los recursos autorizados al Metro.

Incluso, durante los trabajos para la aprobación del presupuesto para la ciudad de este 2023, Fernando Espino, dirigente del sindicato de trabajadores del Metro, pidió a los diputados locales que aprobaran una partida específica para dar atención a trenes en circulación y que no están en óptimas condiciones.

“(Manifestamos nuestra) profunda preocupación debido a que no se contempló en presupuesto el mantenimiento de los trenes y de las instalaciones fijas del Metro para el próximo año, según lo establecido en el Presupuesto de Egresos del ejercicio 2023, para el Sistema de Transporte Colectivo Metro, por lo que (los trabajadores sindicalizados) solicitan urgentemente una partida adicional de 3 mil 500 millones de pesos para el mantenimiento del Metro, columna vertebral de la movilidad en la Ciudad de México”, dijo.

Durante la conferencia de prensa de Sheinbaum de este domingo, la secretaria de Administración y Finanzas enlistó algunas de las obras e inversiones que se llevan a cabo para mejorar el STC, aunque no detalló los trabajos y el presupuesto ejercido específicamente en la Línea 3.

Resaltó la inversión para modernizar la infraestructura de energía mediante el proyecto Metro-Energía, que tiene un presupuesto de 4 mil 500 millones de pesos; el proyecto de renovación completa de la Línea 1, con una inversión pública financiada por un monto de 37 mil 374 millones de pesos, y la habilitación del nuevo Centro de Control de las líneas 1 a 6, con una inversión de 500 millones de pesos.

Menor gasto en mantenimiento

Sobre el presupuesto destinado para “servicios de instalación, reparación, mantenimiento y conservación” del Metro, la Cuenta Pública capitalina señala que de 2018 a 2022 el gobierno local recortó a este rubro 487 millones 687 mil pesos, una disminución de 18.6%.

Juan Ortiz, especialista en gestión pública y Parlamento, explica que el gasto en mantenimiento contempla recursos para, por ejemplo, conservación y mantenimiento de inmuebles; instalación, reparación y mantenimiento de equipo de cómputo, y tecnología de la información y para maquinaria, otros equipos y herramientas.

Asimismo, incluye recursos para reparación y mantenimiento de equipo de transporte y servicios de limpieza y manejo de desechos, recursos que deberían servir para que el Metro no se sature, esté sucio o se encuentre en malas condiciones.

Si bien de 2018 a 2021 el gobierno presupuestó 8 mil 244 millones de pesos para este fin, terminó ejerciendo solo 7 mil 533, una diferencia de más de 700 millones de pesos.

Esto ocurre pese a que, durante el arranque del proceso electoral 2017-2018, la todavía entonces candidata por Morena, Claudia Sheinbaum, prometió en sus redes sociales “llevar a cabo un programa intensivo de mantenimiento del Metro y sistema de transporte eléctrico”.

A casi dos años de terminar su sexenio, la mandataria capitalina reconoció que este objetivo no será cumplido, sobre todo en lo que respecta a la Línea 3 del Metro, en la que admitió falta de mantenimiento. Advirtió que esa tarea será de la próxima administración.

“La Línea 3, por ejemplo, es una línea también muy antigua que requiere su modernización, a lo mejor ya no nos da tiempo a nosotros, pero va a requerir a la siguiente administración pues dejarlo, ya dependerá de quien llegue, pero dejarle el proyecto de lo que significa la rehabilitación de la Línea 3, que es una de las líneas que requieren hoy una mayor inversión, aun así como el caso de la Línea 1”, dijo el 19 de diciembre pasado, durante la instalación del Consejo Consultivo del STC.

 

Airbnb concentra más de 90% de los alojamientos temporales en destinos turísticos; Quintana Roo y CDMX, entidades con más espacios

La plataforma supera por un amplio margen a otras que ofrecen casas, departamentos o cuartos en esquema de renta de corta duración. En Quintana Roo hay más de 31 mil espacios de este tipo.


Texto: Eréndira Aquino / Animal Político

Fotografía: Oficial

 

Los alojamientos temporales para turistas —casas, departamentos o cuartos que ofrecen sus servicios a través de plataformas virtuales— se concentran en 21 estados del país. En la mayoría de ellos, de acuerdo con datos de la empresa intermediaria AirDNA, más del 90% de estos espacios son promovidos dentro de Airbnb.

Las métricas de AirDNA muestran que los destinos con mayor número de alojamientos activos —que fueron alquilados por lo menos una vez en el último mes— se ubican en la Ciudad de México, Playa del Carmen, Cancún-Isla Mujeres y Puerto Vallarta. En el caso de la capital, Airbnb concentra el 91% de las ofertas.

En otros estados, Airbnb acapara mayor porcentaje de los alojamientos de renta temporal para turistas. En Puebla e Hidalgo, la empresa tiene registrado el 99% de las ofertas, mientras que en estados como San Luis Potosí, Chiapas, Guanajuato y Aguascalientes, el número de casas y recámaras que se anuncian en la plataforma alcanza el 98%.

Los estados donde el porcentaje de alojamientos en Airbnb es menor son Sonora (50%), Baja California Sur (52%), Jalisco (70%), Nayarit (73%) y Guerrero (83%). Aquellos espacios que no se promueven en esta plataforma son ofertados a través del servicio de la empresa Vrbo o en ambas aplicaciones. En todos los casos, al menos la mitad de los espacios están anunciados como viviendas o departamentos completos.

¿Qué se sabe de los alojamientos?

El destino del que se tiene mayor información sobre los alojamientos para turistas en el país es la CDMX. Según la asociación Inside Airbnb, es la entidad con mayor número de espacios anunciados en todas las plataformas, donde el 61.5% son casas o departamentos completos y hay por lo menos dos anfitriones que tienen más de 100 propiedades enteras en renta.

La tarifa promedio por noche en la CDMX, de acuerdo con los datos de AirDNA, oscila en los 61 dólares (aproximadamente, mil 180 pesos). Anualmente, los anfitriones obtienen ingresos de hasta 16 mil 800 pesos, aunque en el caso de los alojamientos más lujosos la cifra puede ser mayor. A lo largo de los últimos 12 meses, el promedio de ocupación en la capital ha sido del 71%.

Aunque la capital aparece como el destino con más alojamientos activos, al sumar los espacios en renta que se ofertan en diferentes puntos de otros estados, Quintana Roo es el que acumula la mayor cantidad, con 31 mil 350 casas o habitaciones en las zonas de Playa del Carmen, Cancún, Isla Mujeres y Tulum. En estos lugares, los alojamientos pueden encontrarse desde 75 y hasta en 158 dólares (entre mil 450 y 3 mil 050 pesos).

Con una ocupación del 60% promedio, los anfitriones que rentan estos alojamientos obtienen ganancias aproximadas de 20 mil pesos cada año.

Jalisco aparece como el tercer estado con mayor número de alojamientos activos (14 mil 015), ubicados en Puerto Vallarta (7 mil 639), Guadalajara (4 mil 146) y Zapopan (mil 930). En este estado, las rentas de corta estancia tienen un 60% de ocupación promedio con tarifas variadas: en Puerto Vallarta, el destino más caro, la noche puede costar entre 125 y 156 dólares (2 mil 400 a 3 mil 070 pesos), mientras que para las zonas de Guadalajara y Zapopan, las estancias tienen un valor promedio de entre 50 y 55 dólares (entre 960 y mil 060 pesos).

Para quienes rentan en Puerto Vallarta, las ganancias anuales son de aproximadamente mil 585 dólares (30 mil 680 pesos), en Guadalajara de 673 dólares (13 mil pesos) y en Zapopan de 628 dólares (12 mil 150 pesos).

En cuarto lugar aparece Guerrero, con 9 mil 717 espacios activos en renta, distribuidos en Acapulco (7 mil 283) y Zihuatanejo (2 mil 434), que llegan a tener costos de hasta 134 dólares por noche (2 mil 590 pesos). Con una ocupación promedio del 35%, dejan a los anfitriones ganancias de hasta mil dólares anuales (19 mil 350 pesos).

Con un solo destino, Baja California Sur es el quinto estado con más espacios en renta para el turismo y el que cuenta con las tarifas más altas. Tan solo en Cabo San Lucas hay 5 mil 962 alojamientos, con un costo promedio de 295 dólares (5 mil 700 pesos) por noche, que dejan ganancias de hasta 3 mil 662 dólares (70 mil 890 pesos) anuales.

Según los datos de AirDNA, los alojamientos más económicos se pueden encontrar en Querétaro (38 dólares o 735 pesos), Puebla (39 dólares o 755 pesos), así como en León, Guanajuato, y San Cristóbal de las Casas, Chiapas (40 dólares o 770 pesos).

Aliado del turismo sin regulaciones

En diciembre de 2020, Airbnb lanzó el programa “México por Tierra”, con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), la World Wildlife Foundation y la Federación Mexicana de Asociaciones Turísticas (Fematur), con el objetivo de generar “rutas” para el turismo a lo largo de distintas regiones del país.

Según un análisis de la organización Gatitos contra la Desigualdad, aunque esta iniciativa tiene como fin la promoción turística —por lo que ha recibido apoyo gubernamental—, también tiene un efecto adverso en el mercado de la vivienda, pues al no tener regulaciones en cuanto al número de espacios que pueden ofertarse para rentas de corta estancia ni topes en las tarifas, encarece los precios del alquiler y la venta de propiedades.

Hasta ahora, 12 estados se han sumado a esta estrategia —de manera indirecta—, lo que ocurrió de forma paralela a la negociación de acuerdos para la recolección del impuesto sobre el hospedaje, que oscila en 3%. Estas entidades son Sinaloa, Querétaro, CDMX, Quintana Roo, Estado de México, Jalisco, Oaxaca, Baja California, Guerrero, Yucatán, Baja California Sur y Colima.

Apenas el 26 de octubre, el Gobierno de la CDMX anunció que suscribió un acuerdo con Airbnb y la Unesco para promover a la capital como un destino turístico enfocado en extranjeros que realizan trabajo vía remota o nómadas digitales, aunque —según Gatitos contra la Desigualdad— este y los otros convenios que pueda suscribir la empresa con autoridades locales podrían resultar en favores, concesiones o medidas que busquen beneficiar a la compañía, que ya anunció que el siguiente destino con el que sostendrá un convenio de promoción estatal es Yucatán.

De acuerdo con el colectivo de académicos, diversas investigaciones han demostrado que Airbnb, por su modelo de negocios y desregulación, acapara viviendas en masa y aumenta el costo de vida para las comunidades, lo que en ciudades como Barcelona, Londres, París y Nueva York ha llevado a los gobiernos a buscar medidas para limitar su impacto. Esto no está ocurriendo en México, donde algunos vecinos ya han sido expulsados de edificios cuyos dueños buscan sumarse a la plataforma.

 

Este texto es propiedad de Animal Político y lo reproducimos con su autorización. Puedes leer el original en este enlace. 

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